jueves, 8 de diciembre de 2022

10- PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - MURALLAS

Desde los tiempos más remotos el hombre tuvo la necesidad de protegerse de las hostilidades del medio ambiente, ataques de animales y de las tribus enemigas. Este es el origen de las murallas. 
En la Península Ibérica los castros celtas y ciudades ibéricas son una avanzada muestra de las técnicas aprendidas hacía varios miles de años. Ubicadas en lugares altos, cerros o montes cercanos a corrientes de agua y donde el terreno ayudara a la defensa.
Su geometría lleva un estudio de la extensión, la medición, las relaciones entre puntos, líneas, ángulos, planos y figuras. Es decir que no era un asunto baladí.  Enormes bloques de piedra sin desbastar que podemos encontrar en Tarragona o en Olérdola, Barcelona, en Azila, Teruel, con puertas de entrada y ausencia de torres.
Los famosos castros de Santa Tecla en Pontevedra, en Coaña, Asturias e innumerables zonas del sur-oeste. Las murallas celtas se distinguen porque son piedras pequeñas, sin mortero alguno y aprovechando las rocas del lugar.
Los celtíberos, mezcla de los dos anteriores moradores, construyen sus murallas utilizando las grandes piedras para las partes más bajas y más pequeñas para las altas. Ampliaban la anchura de la muralla con piedras pequeñas, pero ambas caras se revestían con grandes bloques. Es entonces cuando aparece el foso y se comienza a elevar las torres de las puertas de entrada.
Luego los romanos cambian el sistema constructivo aunque reutilizaron los asentamientos existentes, pero sobre todo edificaron nuevos. Su técnica de construcción de murallas era procurando que el terreno sobre el que se va a levantar la ciudad esté en una loma inclinada y se evitan los cerros y montes. Consistirán en un rectángulo muy regular con cuatro puertas, uno en cada punto cardinal y en la mitad del lienzo. Con torres circulares colocadas de forma que se cubra a la vista más del espacio entre torre y torre. Ejemplos los hay en Astorga, León, Termancia en Soria, Zaragoza y Barcelona. Precedidas de un foso están formados por buenos sillares labrados perfectamente y de enormes dimensiones. Están edificadas en los primeros siglos de nuestra era para defenderse de las presiones que recibían de pueblos del norte europeo. 

 MURALLA DE AVILA

Es Patrimonio de la Humanidad junto con la ciudad vieja y extramuros. Los orígenes de la muralla de Ávila, actual símbolo de la ciudad, se remontan al año 1090, aunque la mayor parte de la misma fue reconstruida durante el siglo XII. Se extiende a lo largo de 2,5 km, con un altura de 14 metros y un espesor de 3, y en ella sobresalen a intervalos un total de 87 poderosas. 


Asentada ya la población, se irán afianzando los organismos de poder, el concejo adquirirá cada vez más relevancia, la iglesia va fortaleciéndose desde el punto de vista económico y social. 
La visita a la ciudad medieval de Ávila debe iniciarse por Las Murallas, el mejor ejemplo de arquitectura militar del románico en España y modelo único de la arquitectura medieval europea. Fueron defensa militar, cinturón sanitario, frontera fiscal y soporte de otras arquitecturas. La construcción de sus lienzos y cubos se va adaptando al terreno: los lienzos meridionales, que apenas tienen altura debido a la escarpa natural sobre la que se asientan; los del oeste y el norte, que se van haciendo más fuertes y la zona oriental, donde alcanzan su mayor desarrollo y donde fue preciso reforzar las defensas de la ciudad. En esta zona se levantó el Alcázar, se abrieron las dos Puertas más fuertes, la del Alcázar y la de San Vicente, y ante los muros se dispuso un sistema defensivo con un foso y una barbacana.

MURALLA DE TOLEDO

Toledo en el siglo VI se convirtió en residencia de los reyes visigodos, de la corte y de la administración, y representó el primer intento de unidad política de la península Ibérica manteniéndose hasta la llegada de los musulmanes a principios del siglo VIII.
PUERTA DE ALFONSO VI 

La judería  de Toledo la cual ocupaba el barrio de San Martín “Madinat al-Yahud” (Ciudad de los Judíos)  también contaba con su recinto amurallado, levantado después de la invasión árabe, en el año 820, para la protección de los judíos, quedando así establecidos los límites de separación con los árabes y cristianos.  Este recinto fortificado contaba con distintas puertas que comunicaban las zonas de la judería con otros barrios de la ciudad. Es en 1480, cuando los Reyes Católicos en las Cortes de Toledo, obligan a la integración del barrio hebreo.
Toledo, tras la conquista islámica, dejó de ser la capital del reino visigodo, pero se convirtió en una de las principales ciudades de Al-Andalus. En siglo X el monarca Abderraman III, mandó la reconstrucción del recinto fortificado haciendo de esta capital un centro de resistencia islámica inexpugnable.
Alfonso VI conquista Toledo y traslada la corte  de Burgos a Toledo, que se transforma en la capital de la monarquía castellana. Para evitar sucesivos ataques por parte de los moriscos (instalados en el Sur de la Península), el monarca encargó la reconstrucción de la antigua muralla.
Alfonso VIII en 1196 concede una parte del impuesto (portazgo) recaudado en la Puerta de Bisagra para la reparación y mantenimiento de la muralla. Posteriormente en 1219  seria Fernando III el que sustituye para el mismo fin los ingresos anteriores de la Puerta de Bisagra.
Al perder su utilidad como fortificación defensiva (debido a la evolución de las técnicas militares y a la aparición de armas más avanzadas), la muralla se mantiene hoy en día como un mero legado histórico.

MURALLA ROMANA DE LUGO

Es imposible no asombrarse ante la Muralla romana de Lugo.
Mide 2.140 metros de largo y abraza toda la villa. Se han tenido que derribar casas que estaban adosadas al muro por su parte exterior.
En origen se llamó Lucus Aufusti, campamento romano edificado sobre un castro celta llamado Lug, que dio capitalidad de convento jurídico el emperador romano Augusto.
En el siglo III (d.C.) se creó la provincia llamada Gallaecia, de la que Lugo era la capital. Por eso se construyó la muralla. Quedan los adarves, los caminos situados en lo alto de la muralla, detrás de las almenas. Tienen una altura variable de entre 10 y 15 metros y los adarves una anchura de cinco metros. Una característica llamativa es la de estar fabricadas los arcos y los cubos existentes con lajas de pizarra. Hay setenta y dos cubos, de los ochenta y cinco primitivos.

Del campamento romano queda el trazado de la Rua Nova, la Plaza de España, y otras arterias.
Pasados dos siglos de dominación romana Lugo fue ocupada por los visigodos y después por los Suevos, constituyendo junto a Braga (Portugal), el principal núcleo urbano de Galicia. En el 714 llegaron los musulmanes que fueron rechazados en el 746 y ya nunca volvieron. Pero los Normandos, si consiguieron saquear la ciudad en el 908. entrando por Galicia saquearon además Tuy, Oporto, Lisboa y Sevilla. Por lo que se inició una etapa constructiva con torres vigías y de amurallamiento del norte, como así también se hizo en Córdoba, ante el ataque de estos piratas.

BATALLA DE AYACUCHO

Ayacucho, 9 de diciembre de 1824 Es considerada la última batalla y desencadena el principio del fin del Imperio Español en América. En agos...