Cortés escribió al Emperador cinco “Cartas de Relación”
La Primera carta de relación de la justicia y regimiento de la Rica Villa de la Vera Cruz a la reina doña Juana y al emperador Carlos V, su hijo. La carta se perdió, si bien Francisco López de Gómara conservó una copia e incluyó un breve resumen en su crónica.
La Primera carta de relación de la justicia y regimiento de la Rica Villa de la Vera Cruz a la reina doña Juana y al emperador Carlos V, su hijo. La carta se perdió, si bien Francisco López de Gómara conservó una copia e incluyó un breve resumen en su crónica.
La Segunda carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V, firmada el 30 de octubre de 1520. Describe las riquezas del Estado de Culúa (Estado mexica), cuyo sometimiento a favor de la corona española es el objetivo principal. Reporta la excursión enviada por Francisco de Garay, la alianza con los totonacas, las batallas y posterior alianza con los tlaxcaltecas, describe la matanza de Cholula como una acción militar preventiva, la entrada y recepción a México-Tenochtitlan, la batalla de Nautla, la sentencia de Cuauhpopoca, el arresto de Moctezuma Xocoyotzin, y el intento de levantamiento de Cacama, se describe además un poco la sociedad de Tenochtitlan, el mercado o tianguis, los alimentos, y algunas costumbres de los mexicas (aztecas).
La Tercera carta de relación está firmada en Coyoacán el 15 de mayo de 1522. Para esta fecha ya se había concluido la conquista de Tenochtitlan, Cortés recuerda nuevamente la batalla de Otumba, la forma de reorganizarse para emprender poco a poco el cerco de la ciudad, describe la construcción de los bergantines para el asalto anfibio y el traslado de estos al Lago de Texcoco con la ayuda de tamemes de sus aliados tlaxcaltecas. Como si fuera un parte de guerra, se detalla la distribución de las fuerzas militares lideradas por cada uno de sus capitanes en el sitio de Tenochtitlan. La descripción de las batallas es extensa, se destacan las acciones de Gonzalo de Sandoval y Pedro de Alvarado.
La Cuarta carta fue firmada en Tenochtitlan el 15 de octubre de 1524.
Tomada la gran ciudad, Cortés envió a sus capitanes a diferentes zonas, en la carta se reportan la rendición de Michoacán, la campaña de Zacatula y Colima, la campaña de Oaxaca, Tehuantepec y Tututepec, la expedición de Pedro de Alvarado a la campaña de Guatemala y la salida de la expedición de Cristóbal de Olid a Hibueras.
La Quinta carta fue firmada en Tenochtitlan el 3 de
septiembre de 1526.
Confirmada la traición de Cristóbal de Olid, Cortés encabezó una expedición a Hibueras con el objetivo de someter la rebelión. Cuando la expedición llegó a las proximidades de Hibueras, Cristóbal de Olid ya había sido ejecutado.
Durante la ausencia de Cortés, en la ciudad de México, los residentes españoles se habían amotinado y corrían noticias de la traición de Cortés hacia la corona española. La parte final de la carta es una especie de defensa y justificación ante las acusaciones.
Las Cartas de relación de Hernán Cortés pueden considerarse uno de los primeros ejemplos de escritura testimonial en el territorio mexicano, ya que dan cuenta por primera vez del encuentro del hombre europeo con dicho territorio y con una gran civilización amerindia. Cortés es consciente de la novedad de su hallazgo, pero también del valor y la conflictividad legal de la conquista que está emprendiendo, aspectos ambos reflejados en unos textos que voluntariamente denomina “relaciones” con el fin de que sean considerados documentos legales que, como ha señalado Ángel Delgado, aseguran la veracidad del testigo.
Decadencia
En la cuarta “Carta de Relación”, fechada en México el 15 de octubre de 1524, escribe de la preparación de barcos para explorar y someter nuevos reinos sobre la mar del Sur (océano Pacífico) deseaba encontrar además un paso de mar entre el Pacífico y el Atlántico, pues se pensaba que podría haber otro paso por el norte. Cortés mostró un especial interés por la exploración del océano Pacífico, lo que entonces se conocía como el Mar del Sur. Sin embargo, a partir de la llegada de funcionarios reales se sintió agraviado, viéndose obligado a acudir personalmente a la Corte a aclarar y reclamar sus derechos. En Castilla, intentó recuperar sus honores, consiguiendo que el monarca le otorgara el título de marqués del valle de Oaxaca y el cargo de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. En julio de 1530 regresó a Veracruz, estableciéndose en Cuernavaca desde donde exploró el golfo de California.
Confirmada la traición de Cristóbal de Olid, Cortés encabezó una expedición a Hibueras con el objetivo de someter la rebelión. Cuando la expedición llegó a las proximidades de Hibueras, Cristóbal de Olid ya había sido ejecutado.
Durante la ausencia de Cortés, en la ciudad de México, los residentes españoles se habían amotinado y corrían noticias de la traición de Cortés hacia la corona española. La parte final de la carta es una especie de defensa y justificación ante las acusaciones.
Las Cartas de relación de Hernán Cortés pueden considerarse uno de los primeros ejemplos de escritura testimonial en el territorio mexicano, ya que dan cuenta por primera vez del encuentro del hombre europeo con dicho territorio y con una gran civilización amerindia. Cortés es consciente de la novedad de su hallazgo, pero también del valor y la conflictividad legal de la conquista que está emprendiendo, aspectos ambos reflejados en unos textos que voluntariamente denomina “relaciones” con el fin de que sean considerados documentos legales que, como ha señalado Ángel Delgado, aseguran la veracidad del testigo.
Decadencia
En la cuarta “Carta de Relación”, fechada en México el 15 de octubre de 1524, escribe de la preparación de barcos para explorar y someter nuevos reinos sobre la mar del Sur (océano Pacífico) deseaba encontrar además un paso de mar entre el Pacífico y el Atlántico, pues se pensaba que podría haber otro paso por el norte. Cortés mostró un especial interés por la exploración del océano Pacífico, lo que entonces se conocía como el Mar del Sur. Sin embargo, a partir de la llegada de funcionarios reales se sintió agraviado, viéndose obligado a acudir personalmente a la Corte a aclarar y reclamar sus derechos. En Castilla, intentó recuperar sus honores, consiguiendo que el monarca le otorgara el título de marqués del valle de Oaxaca y el cargo de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. En julio de 1530 regresó a Veracruz, estableciéndose en Cuernavaca desde donde exploró el golfo de California.
En 1541, Cortés volvió a España con sus dos hijos legítimos,
Martín y Luis. Llegó a tiempo para participar en la empresa de Argel, en
octubre. Los avisos del conquistador que aconsejaba un desembarco y un asalto
por tierra no fueron tomados en serio y la expedición fue un fracaso. Durante
los años siguientes, hasta 1544, Cortés intentó en vano encontrarse con el
Emperador, incluso en las Cortes de Monzón en 1542. Le dirigió varios
memoriales largos (en 1542, 1543, 1544) que demuestran un conocimiento impresionante
de los asuntos de la Nueva España, a pesar de su ausencia, pero que no
obtuvieron respuesta.
En 1545, Cortés se retiró a Sevilla y en 1547 a Castilleja de la Cuesta, donde murió el 2 de diciembre.
Murió y pasó a la posteridad como un gran héroe, como el Conquistador del Imperio Azteca y como el primer hombre del Nuevo Mundo que planteó públicamente la no esclavización de los indígenas.
Hernán Cortés escribió todos los detalles de la Conquista de México en las famosas “Cartas de Relación”, cinco cartas que envió al Rey y que son una absoluta verdad.
Y otra carta "inédita" de Hernán Cortés al emperador Carlos V, fechada el 15 de octubre de 1524. Tiene la misma fecha que la cuarta carta de relación. En este documento Cortés vuelve a solicitar el envío de frailes a la Nueva España, reporta haber realizado el reparto de encomiendas. Bajo la premisa de la práctica de sacrificios humanos, solicita el permiso de esclavizar nativos que solían ser esclavos o tributarios de los mexicas y repartirlos a los españoles para que puedan trabajar las tierras.
En el libro del profesor mexicano de la Universidad de California Andrés Reséndez escribe que la esclavitud no la inventaron los europeos, ya existían en el continente americano desde tiempos inmemorables con los mayas o los aztecas. Mientras que en España, explica, casi nadie sabe de la Noche Triste, ni quién fue Hernán Cortés, pues "en los programas educativos a la conquista en general apenas se le dedican una o dos horas de clase", en México suele levantar ánimos nacionalistas. "El nacionalismo nos ha hecho que nos identifiquemos más con los mexicas y los indígenas que con los españoles. Eso tiene el grave defecto de no tomar en cuenta que el ejército que conquistó México-Tenochtitlan era 99% indígena y solo 1% español", explica Navarrete. La guerra no fue entre indígenas y españoles. Fue una guerra entre indígenas, y los españoles estaban en uno de los dos lados. Pero eso normalmente no lo vemos.
En 1545, Cortés se retiró a Sevilla y en 1547 a Castilleja de la Cuesta, donde murió el 2 de diciembre.
Murió y pasó a la posteridad como un gran héroe, como el Conquistador del Imperio Azteca y como el primer hombre del Nuevo Mundo que planteó públicamente la no esclavización de los indígenas.
Hernán Cortés escribió todos los detalles de la Conquista de México en las famosas “Cartas de Relación”, cinco cartas que envió al Rey y que son una absoluta verdad.
Y otra carta "inédita" de Hernán Cortés al emperador Carlos V, fechada el 15 de octubre de 1524. Tiene la misma fecha que la cuarta carta de relación. En este documento Cortés vuelve a solicitar el envío de frailes a la Nueva España, reporta haber realizado el reparto de encomiendas. Bajo la premisa de la práctica de sacrificios humanos, solicita el permiso de esclavizar nativos que solían ser esclavos o tributarios de los mexicas y repartirlos a los españoles para que puedan trabajar las tierras.
En el libro del profesor mexicano de la Universidad de California Andrés Reséndez escribe que la esclavitud no la inventaron los europeos, ya existían en el continente americano desde tiempos inmemorables con los mayas o los aztecas. Mientras que en España, explica, casi nadie sabe de la Noche Triste, ni quién fue Hernán Cortés, pues "en los programas educativos a la conquista en general apenas se le dedican una o dos horas de clase", en México suele levantar ánimos nacionalistas. "El nacionalismo nos ha hecho que nos identifiquemos más con los mexicas y los indígenas que con los españoles. Eso tiene el grave defecto de no tomar en cuenta que el ejército que conquistó México-Tenochtitlan era 99% indígena y solo 1% español", explica Navarrete. La guerra no fue entre indígenas y españoles. Fue una guerra entre indígenas, y los españoles estaban en uno de los dos lados. Pero eso normalmente no lo vemos.
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