jueves, 22 de mayo de 2025

EXPULSIÓN JUDÍOS EN ESPAÑA Y EUROPA

Es posible que los primeros judíos en la península Ibérica hayan llegado en la época del rey Salomón, aproximadamente por el 950 a.C.
Cuando el rey visigodo Recaredo se convirtió al catolicismo, (año 587), en estrecha colaboración con la Iglesia católica, adoptó una actitud beligerante contra las comunidades judías. 


Conversión de Recaredo 

Durante el reinado de Sisebuto, las leyes antijudías se endurecieron, se produjeron numerosas conversiones forzosas, lo que motivó que gran número de judíos abandonasen el reino.
En tiempos de los reyes cristianos se identificaba la política con la religión. Solo los bautizados estaban en condiciones de ser súbditos del rey y por tanto de estar bajo el amparo de las leyes, usos y costumbres del reino. El cristianismo es una fe que se proclama verdad absoluta, “dogma de fe” y la vida es un tránsito durante el cual se deben obtener los méritos para una posterior vida eterna, que es la importante. Norma válida para todos, desde el rey hasta el último morador. Al comienzo del reinado de Fernando e Isabel, judíos y musulmanes formaban comunidades propias, pero habitaban en tierra ajena. Tenían casas de oración, sus leyes y autoridades y escuelas. Tenían permiso del rey para ello. Abonaban una cantidad de dinero por ello y no podían formar parte de las instituciones. Todo esto es importante para entender los hechos que tanto se les reprochan a nuestros reyes y que inicia la enorme falacia de la “Leyenda Negra”. Si se pierde este punto de vista, tan alejado de nosotros en nuestros días, no podremos comprender los hechos sucedidos, sus porqués y las decisiones que tomaron en aquella época. Por ejemplo la apostasía, la herejía el sacrilegio y los pecados contra natura, eran castigados duramente, incluso con la muerte, dado que eran crímenes horrendos que había que extirpar. Por el contrario el poder y la justicia estaban sometidos a fuertes limitaciones porque por encima de ellos existía el orden moral del cual la iglesia es la custodia. En determinadas condiciones se toleró o aceptó a comunidades judías, pues dado que los cristianos no se les permitía prestar dinero y mucho menos cobrar intereses, esto si fue permitido a los judíos, lo que a la larga provocó la desconfianza del pueblo.
El papel del judío dentro de las cortes castellanas fue el de transmisor de los conocimientos árabes. Cortes como la de Alfonso X, junto con colaboradores árabes, se creó la Escuela de Traductores de Toledo, una obra enorme de recopilación de los conocimientos y divulgación. De ahí la costumbre de  decir ”La ciudad de las tres culturas”, siendo esto solamente aplicable a nivel cultural, pero no en el ámbito popular, que fue solamente una toleración. 


Cántigas de Santa María - Alfonso X el sabio 

Los judíos fueron imprescindibles en la medicina. No había casa noble o real que el médico no fuera judío.  No obstante esto estaba prohibido por la religión.
El judío era además el recaudador de impuestos y encargado de la custodia y control del tesoro estatal.  Este trabajo, cerca del poder de nobles, prelados y reyes explica el incremento del recelo de las clases populares contra los judíos, ya que era visto como el explotador, gentes cercanos a los ricos y poderosos y apartados del pueblo.
Pero no fueron pocos los reyes que defendieron a los judíos, y podemos citar precisamente a Fernando e Isabel sobre todo en 1481. Pero también a Enrique IV de Castilla y a Juan II de Castilla, a quien hasta se le acusó de defender a los judíos.
De los libros del rabí de Toledo se desprende que la vida de los judíos castellanos era mucho más favorable que en el resto de Europa; por lo general, se gobernaban casi con total independencia en sus propios barrios.
El pueblo, fue principal víctima de la usura, hasta el punto de que con frecuencia tenían que vender sus casas, tierras o majuelos para saldar las deudas, no dejaba de presentar una y otra vez en las Cortes sus peticiones para conseguir moratorias y rebajas en los pagos, alegando su pobreza debida a la escasez de frutos, las malas condiciones climatológicas o los excesivos impuestos; en otras ocasiones acusaban a los judíos de que, conscientes de sus necesidades, los obligaban a aceptar en las escrituras doble cantidad de la que recibían, o insertaban cláusulas engañosas.
Aunque las leyes no lo obligaban muchos judíos se convencieron que les convenía convertirse al cristianismo. Estos cristianos nuevos tampoco convenció a los cristianos viejos por lo que se introdujo la noción de la pureza de sangre. Y también dividió a la comunidad judía entre los más conservadores y los conversos.
La decisión de prohibir el judaísmo está relacionada con la instauración de la Santa Inquisición en las Coronas de Aragón y en la de Castilla, que perseguía a los falsos conversos que en realidad engañaban y seguían practicando su primitiva fe.


Fray Tomás de Torquemada bendiciendo a nuevos cristianos
Ángeles Irisarri, historiadora y autora de “Isabel, la reina”, apuesta por que fue un tema de fe: "Cuando  los señores Reyes dictaron el edicto de expulsión,  los judíos habían  sido expulsados de todos los países y sólo quedaban dos por adoptar esa  medida: Portugal y Austria, que muy pronto se sumaron al  sentimiento  generalizado de odio a los hebreos. Es de decir que, mucho antes de la  expulsión Sus Altezas  quisieron convertir a los judíos a la fe  cristiana, y mandaron por todas las ciudades, villas y aldeas, a  predicadores que instruyeran a los herejes en la doctrina de la Iglesia  Romana. Y muchos, escarmentados por las grandes matanzas del siglo XIV y  por lo que se vislumbraba que iba a venir, se convirtieron, aunque  algunos siguieron judaizando. Contra éstos últimos se estableció la  Inquisición."
El hispanista francés Joseph Pérez ha destacado las semejanzas que existen entre esta expulsión y la persecución de los judíos en la Hispania visigoda casi mil años antes de la realizada por los Reyes Católicos en 1492, y que ésta no fue una excepción en Europa, salvo por tardía, a pesar de la fama de antisemitas que arrastran los monarcas.


Auto de Fe

La primer comunidad judía registrada en Gran Bretaña fue llevada a Inglaterra en 1070 por el rey Guillermo I de Inglaterra, quien creía que sus habilidades comerciales harían que su país recién conquistado fuese más próspero. Doscientos años más tarde los judíos ya no eran bienvenidos. El rey Eduardo I de Inglaterra aprobó el Estatuto de la judería (Statutum de Judaismo) en 1275, la cual restringía las actividades de la comunidad, más notablemente declarar ilegal la práctica de la usura (cobro de intereses). Cuando, 15 años después, Eduardo encontró que muchas de estas disposiciones fueron ignoradas, expulsó a los judíos de Inglaterra. Ellos emigraron a países como Polonia, donde eran protegidos por la ley. Una pequeña comunidad inglesa persistió en la clandestinidad a pesar de la expulsión. Los judíos no fueron prohibidos de Escocia, que hasta 1707 era un reino independiente.
Año 586 a.C. El primer exilio ocurrió cuando el rey de los babilonios, Nabucodonosor II, conquistó el Reino de Judá, destruyendo el Primer Templo de Jerusalén . Primera diáspora. Año 70 d.C. El general romano Tito derrotó la revuelta judía y destruyó el Segundo Templo de Jerusalén del cual queda un muro, (el de las lamentaciones), y provoca la expulsión del pueblo judío de unas tierras que ellos consideran sagradas. Era la segunda diáspora. Año 135 d.C. Un número aún mayor de judíos fue expulsado de Judea después de haber sido aplastada la rebelión de Bar Kojba. Desde entonces los judíos se dispersaron por todo el Imperio romano y, posteriormente por el mundo, encontrándose en casi todos los países.


Año y país de su expulsión.
1016 Crimea - 1290 Inglaterra, Eduardo I
1290 Gales.
1306 Francia.
1394 Algunos regresaron y expulsados.
1349 Sajonia, Alemania
1360 Hungría, expulsados y, en
1380 Eslovaquia
1562. Eslovaquia regresaron y fueron expulsados de Praga
1582 Hungría, regresaron y fueron expulsados nuevamente.
1370 Bélgica. Unos pocos se asentaron nuevamente en
1450 Algunos regresaron y fueron expulsados  
1420 Austria: Expulsados por Alberto V.
1445 Lituania
1492 España
1492 Portugal
1510 Prusia
1537 Túnez
1540 Italia: Reino de Napolés y de Sardinia
1551 Bavaria: Expulsados permanentemente
1744 María Teresa los expulsó nuevamente.
1791 Rusia. Obligados al asentamiento
1843 Ucrania
1682 Bordeaux, Avignon, Marseilles
 

miércoles, 21 de mayo de 2025

MONUMENTO AL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

 

CHILAM BALAM DE CHUMAYEL.    Situado en la Plaza de Colon de Madrid, existen tres grandes bloques de piedra llamados Las profecías, La Génesis y El Descubrimiento. Cada uno de estos bloques representa cada una de las etapas del descubrimiento de América El escultor no pretendió mostrar la realidad de una extraordinaria aventura sino que materializó la imagen que el marino tuvo de sí mismo cuando se sintió encarnando al San Cristóbal de la leyenda.


El artista hizo visible el ensueño que impulsó a Cristóbal Colón a reemplazar su nombre civil por uno ficticio. Así se comprende que la grafía estampada en numerosos documentos de la época no es un seudónimo sino la representación del autor. Es su firma que dice “Cristo ferens” y que significa “el portador de Cristo.” En el primer bloque se lee una profecía que parece haber nacido en tierras de América antes de la llegada de los europeos. La inscripción dice: “A la distancia de un grito, a la distancia de una jornada están ya, ¡oh, padre! Recibid a vuestros huéspedes los hombres barbados, los del oriente, los que traen la señal de Ku, la deidad”. La cita está atribuida al libro maya del Chilam Balam de Chumayel, una de las piedras angulares de la literatura indígena americana. Se trata de varios libros que relatan hechos y circunstancias históricas de la civilización maya. Escritos en lengua maya, por personajes anónimos, durante los siglos XVI y XVII, en la península de Yucatán.

Desde el siglo XVI, indígenas evangelizados recopilaron, en el alfabeto latino, viejas memorias orales vertidas en códices o dibujos. Así se fueron reuniendo textos de diversa naturaleza: cosmogonías, calendarios, astronomía, rituales, crónicas y profecías; todos sin estructura unitaria. Entre esas memorias están los libros del profeta Chilam Balam de la región de Chumayel en Yucatán. En el texto se dice, es la “Profecía de Chilam Balam, que era cantor, en la antigua Maní”, quien preparaba a los mayas sobre la llegada de un “Padre, señor del cielo y de la tierra”. No es posible deformar la historia a placer porque se corre el peligro de saber de donde venimos y cual es nuestra identidad. 

El que Colón haya nacido en Génova o no, que todavía está estudiándose, no es procedente para el hecho de la proeza y posterior cristianización e incorporación al mundo civilizado de los indígenas de aquellas épocas.

martes, 20 de mayo de 2025

ORIGEN DE LA LENGUA CASTELLANA

Como sabemos la península Ibérica fue conquistada por Roma y acabó siendo una provincia romana, Hispania, y con ellos entre otros muchos legados nos quedó su lengua, el latín. Fundamentalmente el latín utilizado por las tropas de los ejércitos, su hablar habitual. El latín del habla coloquial se denomina vulgar, para distinguirlo del utilizado en las grandes creaciones literarias romanas. De este latín vulgar van a surgir en toda Europa las lenguas romances a partir del siglo VIII: aragonés, leonés, castellano, gallego, portugués, catalán, provenzal, francés, italiano, sardo, romanche, rumano y dálmata.


Beato de Liébana - Códice de San Andrés (s.XIII)
Durante el siglo V después de Cristo, ya sin los romanos, los llamados pueblos bárbaros, germánicos, invaden la Península Ibérica (año 409). Eran tribus de suevos, vándalos y alanos. Los más importantes fueron los visigodos, los más civilizados de los que vinieron a la península. No vinieron en gran número y se asentaron sobre todo en la meseta castellana. Los visigodos se adaptaron a la cultura y al latín vulgar que se utilizaba en España; pero nos dejaron muchas palabras de su lengua que se llaman germanismos como  el sufijo –engo (abolengo, realengo). Y nombres como Álvaro, Fernando, Rodrigo, Gonzalo, Alfonso, Ramiro.


Primer Escudo del Reino de Castilla 
Llegan los musulmanes en el 711. Su cultura es superior a la de los visigodos. Por esto y por la cantidad de tiempo que estuvieron con nosotros nos dejaron muchísimas palabras (en general, las terminadas en –í y las que empiezan con al-).
Con el declive de los visigodos se inicia el poder árabe, pero en su territorio, Al-Ándalus, también se hablaba el latín vulgar, y lo habitantes católicos de esos territorios que se convertían en musulmanes, los mozárabes, hablaban en un idioma que se le llamó como a ellos, mozárabe. Y los escritos que nos han llegado son las “Jarchas”. Idioma romance, es decir que proviene del romano, del latín.
Al avanzar la Reconquista por los reinos cristianos, los mozárabes se fueron incorporando a los nuevos reinos, desapareciendo poco a poco. Y el idioma se fue transformando en lenguas romances, una de ellas el castellano.
Debido a diferentes evoluciones del latín, se desarrollaron otras lenguas que se extienden frente a la dominación árabe. El vasco, en cambio, permaneció aislado y sin alteraciones con el paso de los siglos gracias a su situación geográfica. Dialectos, son al norte, el gallego-portugués, el leonés, el castellano (Cantabria) el navarro-aragonés y el catalán. Al sur, los dialectos mozárabes. De esta manera se va formando el actual mapa lingüístico de la Península ibérica, formado por cuatro lenguas románicas: castellano, catalán, gallego y portugués; además de una lengua no románica: el vascuence.


Monasterio de San Pedro de Cardeña - Burgos 
Origen del castellano Surge en Cantabria, en unos condados dependientes del reino de León, en contacto con el navarro-aragonés y la lengua de los vascones. El nombre de Castilla, la “Castella Vetula” o Vieja, aparece documentado por primera vez el año 800 como territorio fronterizo oriental del reino asturleonés, expuesto a periódicas incursiones árabes. Tras quedar en posesión de los reyes de Asturias, éstos promovieron la defensa levantando castillos, y ante todo la repoblación con gentes de diferente proveniencia: asturianos, leoneses y vascos. 
Sobre todo con ayuda de mozárabes exiliados del sur peninsular, se fundaron también numerosos monasterios en la región, y los monjes desarrollaron una importantísima labor espiritual, cultural y colonizadora, como documentan los respectivos cartularios, uno de importancia clave es precisamente el Cartulario de Santa María de Valpuesta.
En los cartularios, (semejantes a los actuales registros), se copiaban, primero en pergamino, luego en papel, los documentos relativos a un monasterio, obispado o municipio que acreditaban sus propiedades, fundaciones, donaciones y escrituras similares, sobre todo de tipo económico, con sus fechas correspondientes. A  algunos se les llama también “becerros” ya que los pergaminos se obtenían de la piel de becerros o terneros. Estas escrituras son de enorme interés para la evolución de la lengua, porque, si bien están redactadas en el latín eclesiástico de la época, con frecuencia los copistas adaptaban las formas latinas al habla popular; y para mayor claridad, poco a poco se introducen palabras o expresiones usadas por la gente de la región, es decir, del romance que se iba independizando del latín: el castellano. El castellano hablado empezó siendo un lenguaje bárbaro que motivaba a risas entre los cortesanos de León. Era un dialecto de una zona pequeña de la frontera oriental del reino leonés. El condado de Castilla que fue dependiente del reinado Leonés. Cuando aumenta el poder de Castilla y la Reconquista avanzaba, la lengua castellana se fue enriqueciendo con numerosos vocablos.


En los estados cristianos existía, sin duda, poesía vulgar desde la formación misma de las lenguas romances. En los siglos X y XI los reyes y nobles castellanos debían de ser ya objeto de poemas heroicos. Hubo también, sin duda, canciones líricas tradicionales. Pero no se conservan textos. Era una literatura de transmisión oral, no se escribía y consistía principalmente en poemas que narraban personas por las plazas y castillos de los pueblos a cambio de comida, ropa o dinero. Estas personas eran los juglares. Los juglares sabían hacer otras cosas además de contar historias. Había saltimbanquis, equilibristas, bailarines y músicos; su misión era entretener a la gente. Las historias que contaban los juglares solían tratar de hazañas o gestas que había realizado algún héroe o guerrero popular. Estas historias están hechas en verso y se conocen como cantares de gesta. No tienen autor conocido, son anónimos; son obras escritas en verso; estaban destinados a ser cantados o recitados; se transmitían oralmente de padres a hijos.
El castellano adoptaba vocablos procedentes de otras lenguas a las que se sobreponía, tal como sigue haciendo ahora. El desarrollo de Castilla como potencia política trajo la creación también de una “forma literaria”, transformando el dialecto en lengua total. Esto se puede fechar en el siglo XIII. Hasta entonces solo existían cantares de gesta como el del Mío Cid, que difundían la lengua por todas las regiones.
Pero la fijación llega con el reinado de Alfonso X “el Sabio”.
El texto más antiguo que conservamos es el Cantar de Mio Cid, refundido hacia 1140, transcrito a fines del siglo XII o comienzos del XIII y conservado en una copia del XIV.
En el 2002 el Consejo de Europa reconoció oficialmente el Camino de la Lengua Castellana, como Itinerario Cultural Europeo. Hoy el castellano es la segunda lengua materna más hablada del mundo, después del chino mandarín. Está por delante del Inglés, del hindi y otros. La lengua castellana, hija del latín, comenzó su andadura histórica por la geografía de España en el antiguo reino de Nájera. Suelo riojano. En el siglo XI un predicador anotó, en los márgenes de un texto latino, un testimonio escrito. Son las famosas “Glosas Emilianenses” que eran anotaciones en los márgenes a un códice latino en el que se recoge una homilía de San Agustín, tres sermones y una narración de las Vitae Patrum, entre otros textos. Esto pertenece al Monasterio riojano de San Millán de la Cogolla. Estos primeros balbuceos son las “Glosas Silenses”, registradas en el cenobio burgalés de Santo Domingo de Silos.                                                           
Códice de Vivar

Cuando los romanos ya abandonaron Hispania, llegan los visigodos y con el declive de los visigodos se inicia el poder árabe que también en Al-Ándalus hablaban el latín vulgar, y lo habitantes católicos de esos territorios que se convertían en musulmanes, los mozárabes, hablaban en un idioma que se le llamó como a ellos, mozárabe. Y los escritos que nos han llegado son las “Jarchas”. Idioma romance, es decir que proviene del romano, del latín. Al avanzar la Reconquista con lo reinos cristianos, los mozárabes se fueron incorporando y  desapareciendo poco a poco. Y el idioma se fue transformando en varias lenguas romances, una de ellas el castellano.                                                           
El castellano era un dialecto de una zona pequeña de la frontera oriental del reino leonés. Castilla fue un Condado dependiente del reinado Leonés y luego un reino soberano que asumió la iniciativa de la reconquista en la meseta y acabó sometiéndolo políticamente a León. Hablar de dialecto riojano es hablar de un conglomerado de influencias lingüísticas procedentes de Castilla, Navarra y Aragón, que tienen su origen en hechos históricos. A partir de la segunda mitad del siglo XI. Debemos saber que La Rioja sufre ocupaciones, una castellana, de 1076 al 1109 y aragonesa del 1114 al 1134. La región queda bajo poder castellano, entre 1134 y 1162 , para pasar a formar parte de Castilla, ya de forma definitiva, en 1176. El castellano fue penetrando poco a poco en La Rioja, y esa penetración acabó con las características propias del romance riojano.                   
En la localidad de San Millán de la Cogolla, donde están los monasterios de Suso y Yuso, y allí se encontraron las Glosas Emilianenses. Tradicionalmente se consideraba como los más antiguos textos en castellano a las Glosas Emilianenses, del siglo X, conservadas en el Monasterio de Yuso, en La Rioja, pero actualmente los estudios realizados concluyen que se trata de un proto-romance riojano, o navarroaragonés.
Pero lo que sí ha sido posible datar son los primeros vestigios de la lengua escrita, las huellas más primitivas del castellano: los textos contenidos en los Cartularios de Valpuesta, escritos entre los siglos IX y XII en la provincia de Burgos. Esta pequeña localidad guarda documentos monásticos del siglo IX donde se pueden leer las primeras palabras en castellano, mezcladas con otras en latín.
Este primer vestigio de esta lengua se guarda en el Archivo Histórico Nacional y se conocen como Cartularios de Valpuesta. Aunque por un tiempo se creyó que otros documentos encontrados en el Monasterio de San Millán de la Cogolla podían ser anteriores, expertos y académicos de la RAE certificaron que Valpuesta es la verdadera cuna del castellano.
La lengua San Millán de la Cogolla figura dentro de la denominada Ruta de la Lengua Castellana a la que pertenecen varios municipios que tuvieron un papel fundamental en la evolución del latín vulgar como el burgalés Santo Domingo de Silos o ciudades tan importantes como Valladolid o Salamanca. En este sentido, la ruta del castellano por La Rioja se concentra en los Monasterios de Yuso y Suso, ambos Patrimonio de la Humanidad. También Berceo, a escasos dos kilómetros, donde nacieron San Millán, santo que dio nombre a la población vecina, y Gonzalo de Berceo, considerado el primer poeta conocido en lengua castellana.
El Monasterio de Suso se construyó entre los siglos VI y IX.  De su “scriptorium” salieron obras como el Códice Emilianense de los Concilios (s. X), la Biblia de Quiso (s. VII) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (s.VIII).

Monasterio de Suso
Las universidades de Salamanca y Valladolid imprimieron al castellano dimensiones imperiales y universales. Finalmente, el castellano alcanza su cima en Alcalá de Henares, patria chica del genial autor de El Quijote. Recorrer este Camino de la Lengua visitando los monumentos y reliquias, es un placer que nos permite la curiosidad inteligente.
Nájera, antigua capital del reino floreciente, también es etapa del Camino de Santiago. Allí encontraremos la capilla de la Veracruz donde se conservan los códice de interés para los cimientos del castellano. El Monasterio de Santo Domingo de la Calzada, que es etapa fundamental para el Camino de Santiago. La Colegiata de Covarrubias, en Burgos, donde vivieron los primeros condes que vieron el nacimiento de la lengua. Santo Domingo de Silos.
Santo Domingo de Silos 
El propio Gonzalo de Berceo escribió la Vida de santo Domingo de Silos. Aranda de Duero. Donde encontramos la Colegiata de Santa María. Peñafiel, donde apreciaremos su magnífico castillo. Valladolid, ciudad clave para el desarrollo de la lengua. Sede desde 1215 de la Universidad o Estudio General. También fua capital del reino. Se disputa con quien quiera hablar “el mejor castellano derecho”. Cuantos literatos escribieron o vivieron en Valladolid. Cervantes, fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, Quevedo, Zorrilla, y de los actuales Guillén, Chacel, Delibes, Umbral, etc. Simancas es otra etapa, su castillo es su referencia. Aquí se guarda el Archivo General de Simancas. Más de 70.000 legajos históricos. En unas 50 salas.
Arévalo, ya en Ávila, famosa por su conjunto medieval. Y la magnífica Salamanca, “La Roma chica”. Solo hay que recordar que en su universidad se escribió el Código de las Siete Partidas, en parte aún vigente, por Alfonso X, el sabio, y esta ciudad vio la luz de la primera Gramática Castellana, obra de Antonio de Nebrija y que la ofreció en 1492 a los Reyes Católicos.
En Madrid, es obligado pasar por Alcalá de Henares, donde tenemos la legendaria Cumplutum romana. Aquí pasaron el Arcipreste de Hita y don Miguel de Cervantes. Madrid y Toledo son fundamentales en el desarrollo de la literatura en castellano. Reduciendo todo lo posible, nos queda por conocer todo un continente que habla y escribe en español.
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 19 de mayo de 2025

GUERRA DEL DESIGNIO OCCIDENTAL

Los hechos sucederán entre 1655-1660, Mientras en España reina Felipe IV en España. 
El Western Design fue uno de los proyectos favoritos de Cromwell. Hemos de tener en cuenta que Oliver Cromwell fue el principal protagonista de la Guerras Civiles inglesas (1642-1649) que llevarían a la ejecución de su rey Carlos I y a la instauración de la República (1649-1653) y del Protectorado (1653-1658), durante el cual Cromwell ejerció un poder absoluto como lord protector de Inglaterra.


El plan pasaba por quitar a España el Imperio que había construido en América para poder apropiarse de sus grandes riquezas y así poder luchar por la causa del luteranismo en el mundo. Para llevarlo a cabo se preparó la primera gran expedición militar que lanzaría Inglaterra hacia el Nuevo Mundo. Sin embargo las cosas no iban a salir como estaban previstas.
En 1653 tras un golpe de estado, Oliver Cromwell asumió el título de Lord Protector de Inglaterra e Irlanda (y más tarde de Escocia), convirtiéndose en el dirigente de la República Inglesa. Uno de sus primeros pasos fue finiquitar la impopular guerra con Holanda (1652-54) y ponerse a la búsqueda de un enemigo exterior más adecuado.
Para elegir el nuevo enemigo se tuvieron en cuenta criterios de estabilidad política interna, criterios económicos (no ser costosa y a ser posible incluso rentable económicamente) y criterios religiosos (debía ser una cruzada religiosa para extender el protestantismo por el mundo). Sus éxitos no hacían sino confirmar su creencia de que sus decisiones debían haber sido bendecidas por Dios y por tanto correctas desde un principio. En la situación mundial había dos claros candidatos para entablar una guerra contra ellos: Francia y España. Ambas estaban agotadas tras una serie de cruentas guerras que habían desgarrado internamente a ambos países.
España presentaba mejores oportunidades en el terreno económico: un Imperio colonial grande y rico que capturar; además de la posibilidad de convertir al protestantismo las colonias españolas.

Oliver Cromwell 
De esta forma quedó establecido el “Western Design” (Designio Occidental): se mandaría una expedición militar a las Antillas que capturaría una o varias colonias españolas convirtiéndolas en bases para una posterior conquista de la América Española.
En agosto de 1654 empezó a organizarse en firme de la expedición. El potente ejército inglés, el New Model Army, debía proporcionar una fuerza capaz de vencer cualquier oposición. Pero dado que no se quería mandar a América regimientos completos ya existentes se decidió formar nuevos regimientos para la ocasión en base a soldados que proporcionarían las unidades ya existentes, con el añadido de nuevos reclutas. El resultado es que la mayoría de los comandantes del ejército aprovecharon para librarse de aquellos que consideraban prescindibles o directamente problemáticos mandándolos a América.

Para argumentar el ataque indecente echa mano del argumentario de un tal Guillermo de Orange. Es aquí donde los ingleses reviven la Leyenda Negra para poder justificar la guerra. Y es en Santa Cruz de Tenerife donde se consiguió la primera de sus tres cabezas de león (la de Robert Blake).
La embajada española en Londres no pudo dejar de advertir los preparativos de la expedición. Aunque el destino final era un secreto, todo apuntaba a que se dirigía hacia el Caribe y especialmente salía a mención el nombre de la isla “La Española”. El embajador, Alonso de Cárdenas, pasó aviso a Madrid, donde estas noticias se recibieron con cierto escepticismo.
Los ingleses pensaron en un ataque, y el presidio de Santo Domingo era considerado importante pero no lo suficiente para tener la categoría superior de “plaza de armas” (que adquiriría tras el ataque). Sus defensas y guarnición estaban en principio pensadas para hacer frente a incursiones piratas y no a ejércitos.
Santo Domingo contaba con un recinto amurallado anticuado.
En España se situó una armada al mando de Pablo de Contreras frente a la flota inglesa de Blake. 
En 1654 se iniciaron las primeras hostilidades inglesas contra España. Una armada zarpó de Portsmouth hacia el Caribe con 18 navíos de guerra y veinte de transporte con 2.500 soldados de infantería bajo el mando del almirante William Penn y del general Robert Venables, con la intención de ocupar una o varias islas y apoderarse de la flota española. En la tripulación de aquella armada figuraba el futuro y afamado corsario Henry Morgan. En las posesiones inglesas de Barbados y St. Kitts otros 5.000 hombres sin experiencia alguna, solo trabajadores del campo, se sumaron a la expedición, pero fue tal su indisciplina como los escasos recursos alimenticios con los que se contaban que la flota pronto estuvo abocada a un gran fracaso.
Dado que no había estallado formalmente la guerra, ambas flotas se limitaron a observarse. El 23 de abril de 1655 se presentó ante Santo Domingo la flota inglesa que se dividió en dos marchando una parte hacia el oeste de la ciudad buscando un lugar apropiado para desembarcar. Finalmente el desembarco se realizó en la zona de Niza o el día 24. Venables se quejaría por haber sido desembarcado el ejército tan lejos de Santo Domingo, en una zona selvática sin agua potable. Los españoles, mientras reunían sus fuerzas, se aprestaron a entorpecer lo máximo posible el avance del enemigo hacia la ciudad mandándose varias fuerzas a hacer emboscadas y “cortaduras” aprovechando lo espeso de los montes cercanos a Santo Domingo. La vanguardia inglesa (unos 500 hombres) fue emboscada así como un regimiento que acudió en su socorro. Sólo la disciplina del regimiento naval evitó una catástrofe. Además los ingleses fueron cañoneados desde el fuerte de San Jerónimo que dominaba el camino hacia Santo Domingo (se había talado una zona de la campiña para facilitar el tiro). Se acercó la armada inglesa a atacar las defensas españolas para apoyar a sus tropas pero fue rechazada por la artillería española (destacando la recientemente construida plataforma de artillería, equipada con 6 cañones de bronce) sin llegar a producirse daños de relevancia. Los ingleses decidieron retirarse.
Algo más de una semana después del primer ataque, el ejército inglés volvió a marchar con intención de acercarse al fuerte de San Jerónimo y plantar su artillería para batirlo. Nuevamente los españoles estaban esperando. Se preparó una fuerza de emboscada. La artillería del fuerte disparo contra el camino por el que iban los ingleses cortándoles en dos y dejando a una parte a merced de los españoles que desbarataron el ejército enemigo produciéndoles un destrozo mayor que la primera vez ya que perdieron casi un millar de soldados (muchos de ellos en la huida de los ingleses). Las bajas españolas fueron de apenas unos 30 muertos. A pesar del revés los ingleses consiguieron acercarse por la noche al fuerte y montaron una posición. Sin embargo surgieron discusiones sobre si esa posición era adecuada y nuevamente el ejército se retiró al Jaina.
El 20 de Mayo los ingleses desembarcaron en Jamaica dirigiéndose a la capital de la isla Santiago de la Vega (Spanish Town). No llegó a haber asalto ya que tras un tiempo de negociaciones el gobernador rindió la ciudad al carecer de recursos para resistir. Los españoles se retiraron a la parte montañosa de la isla dedicándose a hacer una guerra de guerrillas mientras se evacuaba a la población por el norte de la isla. En su persecución, la fuerza inglesa fue azotada por enfermedades tropicales y el hambre. Especialmente grave fue la falta de agua potable.
Las tensiones entre ejército y marina aumentaron todavía más. Entre Mayo y Noviembre de 1655 se estima que la mitad de los 7000 hombres del ejército del Protectorado en Jamaica murieron, principalmente de enfermedad.
A finales de junio, Penn embarcó de vuelta para Inglaterra, considerando unilateralmente su labor ya cumplida. Cuando llegaron a Inglaterra, Cromwell muy molesto, encerró a ambos capitanes una temporada en la Torre de Londres. Una vez liberados se tuvieron que retirar de los asuntos públicos.
Tras un falso rumor de victoria, la noticia del desastre de Santo Domingo supuso inicialmente un shock para el gobierno inglés. Para gente como los puritanos que creían firmemente en la providencia divina, esto suponía un serio golpe; y de hecho los opositores se lanzaron a señalar que esto suponía un juicio divino negativo al gobierno.
Los enfrentamientos de Cromwell con la cúpula militar son continuos y la precaria situación económica en que se encuentra Inglaterra al no conseguir sus objetivos de guerra vuelven a llevar al país a un período de gran inestabilidad.
Muere Cromwell y en abril de 1660 Carlos II es declarado rey de Inglaterra y entonces decide suspender las hostilidades contra España y tapar vergüenzas. Curiosamente si buscáis “Western Design” en Google no aparece ninguna información en la wiki inglesa. Sí en castellano, en alemán, en francés, pero no en inglés.

Felipe IV 
Oliver Cromwell escribió en sus cartas y discursos: “Y el español no solo es nuestro enemigo accidentalmente, sino que también lo es de manera providencial, de modo que Dios, en su sabiduría, lo dispuso para que fuera cuando hicimos una brecha en la Nación española hace mucho tiempo ".

CASTILLO DE TORIJA – GUADALAJARA

Es donde ahora se ubica el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara. La fortaleza perteneció a la poderosa familia Mendoza quienes ...