viernes, 2 de agosto de 2019

LEYES DE ESPAÑA SOBRE LOS INDÍGENAS DE AMÉRICA

Ya la Reina Católica, Isabel de Castilla, promulgó decretos en 1494 para la protección de los indios frente a los posibles (y ciertos) abusos de los colonizadores. Determinó que los indios seguirían siendo propietarios de sus tierras y prohibió expresamente la esclavitud. Pero la corona no se quedó solo en esto, puso decisión, recursos, conocimientos y sus mejores hombres a la tarea de integrar a los pueblos americanos a la cultura española, es decir la que predominaba en Europa. Posteriormente en diciembre de 1512 Fernando el Católico promulga “Las Leyes de Burgos u Ordenanzas para el tratamiento de los Indios” Juristas y teólogos estudiaron el asunto y de aquí salió el resultado de que lo importante era la evangelización del indígena. También que la corona tenía el dominio sobre los territorios descubiertos o por descubrir, y el indio era un hombre libre, no podrá ser explotado pero debía trabajar a favor de la corona, a través de los españoles que allí estaban, y para ello se crearon la “encomienda” y el “requerimiento”. Estas Leyes de Burgos se les considera hoy como el primer acuerdo sobre los Derechos Humanos, siendo el precursor de ese derecho. El Requerimiento era una serie de razones para el sometimiento de los indígenas sin necesidad de enfrentamientos. Un escrito redactado en castellano que, mediante intérprete, debían leerse al nativo al comienzo de una empresa de Conquista. Finalizaba con una exhortación formal a los aborígenes de que se sometieran a su nuevo señor y adoptasen el cristianismo. Si los indios aceptaban se les respetarían sus costumbres, propiedades y haciendas, pero si se negaban se le amenazaba con guerrear contra ellos con todos los recursos y despojarles de sus propiedades y reducirles a la esclavitud, incluyendo a las mujeres y niños. Se les concedía a los indígenas un tiempo para que pensasen en todo esto y, si lo aceptaban, pasaban a ser cristianos y súbditos del Rey y no había guerra. Si lo rechazaban, se les haría la guerra. La Encomienda era el derecho que se le concedía al colono para tener a su cargo a un grupo de indígenas, juntamente con el derecho fundamental el de la cobranza del tributo indígena. Todo indígena varón que tuviera entre 18 y 50 años era considerado tributario, es decir estaba obligado a pagar un tributo al rey, en su condición de “vasallo libre” de la Corona de Castilla. Este tributo, era el que cedía el Rey al encomendero como merced otorgada a su labor en la Conquista. Ateniéndonos a un estudio de la Orden de los caballeros de San Ignacio de Loyola, podemos asegurar que España no se limitó a explorar aquel vasto territorio sino que realizó una empresa aún más asombrosa y trascendente: la incorporación de sus gentes a su cultura y a su fe, en definitiva, a la civilización cristiana, europea y occidental. Y no con la intención de que fuera una forma circunstancial, sino definitiva. Ya con el rey Carlos I, en noviembre de 1542 se promulgó en Barcelona la Pragmática “Leyes y ordenanzas nuevamente hechas” conocidas por Las Leyes Nuevas. Fundamentalmente sus puntos es que suprime las Encomiendas, y regula la forma de hacer los nuevos Descubrimientos y de gratificar a los Conquistadores. También suprime la esclavitud de los indígenas, y las guerras de Conquista. Además las Leyes de Indias recogen, entre otros, los siguientes derechos: la prohibición de injuriarlos o maltratarlos, la obligación de pagarles salarios justos, su derecho al descanso dominical, la jornada laboral máxima de ocho horas y un grupo de normas protectoras de su salud, especialmente de la de mujeres y niños. Esto en el año 1542. La conquista española de los territorios estaba orientada por la información que daban los nativos. Buscando la riqueza, y porque era más fácil recibir noticias, los conquistadores fueron al encuentro de las civilizaciones más desarrolladas. Éstas estaban mejor estructuradas y tenían un poder concentrado, que en realidad facilitó su conquista. Los españoles se limitaron en realidad a “heredar” el poder y eligieron la forma del protectorado, como fue el caso de Pizarro, al elegir a Manco Capac como nuevo Emperador Inca. La política era aprovechar lo que había y se aventuraban en empresas solo si se suponía que compensarían los tremendos gastos y el riesgo. Supieron aprovecharse del descontento de muchos pueblos y tribus contra la opresión de los Aztecas o los Incas, lo que permitió conseguir aliados y enfrentarlo entre ellos o también organizar un ejército con los propios indígenas. Utilizaron guías, espías, porteadores y guerreros. Evidentemente uno de los mayores problemas de los españoles era además de tomar un territorio el problema siguiente era repoblarlo dada la inferioridad numérica que tenían demográficamente.
UNIVERSIDAD DE MÉXICO La rapidez de la conquista no se explica acudiendo al tópico del heroísmo y tesón, solamente. Una idea patriótica pero plagada de prejuicios. Primero hay que tener en cuenta la tecnología. Armas de fuego y también los caballos y perros. El soldado español tenía una concepción de la guerra completamente distinta al nativo. Los mexicas solo atacaban con luna llena, por ejemplo. Por su religión no entendían una lucha tan aguerrida como la cristiana, que al fin y al cabo provenía de las luchas de los reinos cristianos contra los musulmanes durante siglos. Desde 1573 se dictaron normas y ordenanzas para la fundación y disposición urbanística de las nuevas ciudades y se reguló hasta el extremo. Se adoptó el sistema de cuadrícula castellano. Una plaza mayor y alrededor las principales edificaciones gubernativas y religiosas. La plaza era el centro del comercio, el paseo, celebraciones, etc. Actividades de ocio y festivas. Misas diarias y sobre todo dominicales. En fin, que esto lo conocemos sobradamente. España dejó unas 30 Universidades funcionando antes de la independencia, 39 ciudades y monumentos que son ahora Patrimonio de la Humanidad, más de 150.000 licenciados en diversas materias, de distintas razas y colores de piel, dejamos hospitales Lima por ejemplo tenía una cama por cada cien habitantes cifra que hoy no tiene por ejemplo Los Ángeles. Se construyeron caminos, alguno de más de tres mil kilómetros como en Camino real de México a la tierra alta hoy EE. UU. De lo que se obtenía llegaba tan solo un 20% a la península, que una parte era de particulares y el resto, amén de los chupópteros que no pagaban impuestos, como los nobles y el clero, se lo gastaron nuestros reyes en defender la religión católica en sus tierras de la casa de Austria por centro Europa. Carlos I tenía serios problemas de dinero a causa de eso, y se vio obligado a endeudarse con banqueros europeos. Al igual que Felipe II, que en su reinado pasaron dos crisis muy serias. En el siglo XVII todavía Felipe IV no lo tuvo mejor, de hecho, cerrada la posibilidad de abastecer a los famosos “Tercios de Flandes” fue lo que propició el declive militar en Europa de España alrededor de 1650. Eso confirma que la gran parte del oro y la plata de América se invirtió allí mismo. Y que la corona no se enriqueció, ya que lo que se podía sacar a mano en aquella época durante 250 años, se saca hoy, aún, en un solo año.

LA CONTRA ARMADA INGLESA

Hace ahora 435 años, en 1589, un año después del desastre de la Gran Armada de Felipe II, Inglaterra reunió una flota aún mayor que la españ...