Durante
el medioevo en la península ibérica, después de la entrada de los
musulmanes, aparte de los reinos cristianos que fueron formándose y de
los asentamientos musulmanes, en la mezcla de esos reinos cristianos y
musulmanes, había dos habitantes equiparables, pero contrapuestos: un
mozárabe era un cristiano viviendo en suelo musulmán y un mudéjar era un
musulmán viviendo en suelo cristiano. Las fronteras estaban en
constante movimiento debido a las conquistas de unos y otros, y también
de las repoblaciones que favorecían esa mezcla de habitantes.
PALACIO DE LA ALFAJERÍA
Cuando los cristianos conquistaban un territorio había necesidad de reformarlo arquitectónicamente, pero la mano de obra musulmán mudéjar dio un toque distintivo. Se le llamó arte mudéjar, aunque en realidad hubo varios artes mudéjares: en cada sitio, la mezcla de arte cristiano y musulmán producía resultados diferentes. El más loado es el arte mudéjar de Aragón, una de las regiones históricas de España conquistada por los cristianos a lo largo de los siglos XI y XII. Las primeras muestras de estilo aparecen unas décadas después de la conquista definitiva con sus principales rasgos: partiendo de una base románica o gótica se incorporan esquemas octogonales, gruesas paredes y decoración que mezcla ladrillos y cerámica vidriada, especialmente sobre campanarios que parecen minaretes. Zaragoza y Teruel acumulan la mejor muestra del arte.
Cuando los cristianos conquistaban un territorio había necesidad de reformarlo arquitectónicamente, pero la mano de obra musulmán mudéjar dio un toque distintivo. Se le llamó arte mudéjar, aunque en realidad hubo varios artes mudéjares: en cada sitio, la mezcla de arte cristiano y musulmán producía resultados diferentes. El más loado es el arte mudéjar de Aragón, una de las regiones históricas de España conquistada por los cristianos a lo largo de los siglos XI y XII. Las primeras muestras de estilo aparecen unas décadas después de la conquista definitiva con sus principales rasgos: partiendo de una base románica o gótica se incorporan esquemas octogonales, gruesas paredes y decoración que mezcla ladrillos y cerámica vidriada, especialmente sobre campanarios que parecen minaretes. Zaragoza y Teruel acumulan la mejor muestra del arte.
CIMBORRIO CATEDRAL DE TERUEL
El término mudéjar procede de la palabra árabe mudayyan o “aquel a quien le es permitido quedarse”. El término empleado por vez primera por José Amador de los Ríos en 1859. Define una expresión plástica nueva y singular, caracterizada por el empleo de materiales económicos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera. Para enriquecerlos, la ornamentación toma una importancia excepcional, cubriendo toda la superficie con Sebka o paños de arquillos entrecruzados, composiciones geométricas con lacerías, estrellas y vegetales estilizados o el empleo de cerámica vidriada.
El Arte Mudéjar es una manifestación genuina, fruto de la convivencia de las culturas musulmana, cristiana y judía en los reinos hispánicos. El origen histórico-social del mudéjar hay que buscarlo en el avance de la reconquista leonesa, castellana y aragonesa que supuso la incorporación de territorios con población musulmana, que aportan su saber en el campo de diversas artes.
El término mudéjar procede de la palabra árabe mudayyan o “aquel a quien le es permitido quedarse”. El término empleado por vez primera por José Amador de los Ríos en 1859. Define una expresión plástica nueva y singular, caracterizada por el empleo de materiales económicos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera. Para enriquecerlos, la ornamentación toma una importancia excepcional, cubriendo toda la superficie con Sebka o paños de arquillos entrecruzados, composiciones geométricas con lacerías, estrellas y vegetales estilizados o el empleo de cerámica vidriada.
El Arte Mudéjar es una manifestación genuina, fruto de la convivencia de las culturas musulmana, cristiana y judía en los reinos hispánicos. El origen histórico-social del mudéjar hay que buscarlo en el avance de la reconquista leonesa, castellana y aragonesa que supuso la incorporación de territorios con población musulmana, que aportan su saber en el campo de diversas artes.
IGLESIA SAN PEDRO
En Aragón se desarrolla entre el siglo XII y el XVII. Dentro de la particularidad de este estilo, el mudéjar aragonés presenta además características diferenciadoras del realizado en otros territorios como Castilla o Andalucía.
Las características más acusadas del mudéjar presente en Aragón frente al de otros territorios (Castilla y León Toledo, Andalucía) son: No suelen presentar atauriques de yeso, sino que las paredes del interior de las iglesias se suelen pintar o esgrafiar.
La decoración mural exterior de ladrillo es mucho más compleja y barroca que el mudéjar de otras partes de España, creando verdaderos entramados de "encaje" de ladrillo a base de frisos de esquinillas, espinas de pez y, sobre todo rombos, arquerías murales a base de arcos mixtilíneos o de herradura entrecruzados, lacerías, etc.
Esta decoración de ladrillos salientes del muro crea un importante efecto de claroscuros, que es reforzado por los brillos de la cerámica vidriada que se verá posteriormente.
En Aragón se desarrolla entre el siglo XII y el XVII. Dentro de la particularidad de este estilo, el mudéjar aragonés presenta además características diferenciadoras del realizado en otros territorios como Castilla o Andalucía.
Las características más acusadas del mudéjar presente en Aragón frente al de otros territorios (Castilla y León Toledo, Andalucía) son: No suelen presentar atauriques de yeso, sino que las paredes del interior de las iglesias se suelen pintar o esgrafiar.
La decoración mural exterior de ladrillo es mucho más compleja y barroca que el mudéjar de otras partes de España, creando verdaderos entramados de "encaje" de ladrillo a base de frisos de esquinillas, espinas de pez y, sobre todo rombos, arquerías murales a base de arcos mixtilíneos o de herradura entrecruzados, lacerías, etc.
Esta decoración de ladrillos salientes del muro crea un importante efecto de claroscuros, que es reforzado por los brillos de la cerámica vidriada que se verá posteriormente.
El efecto alcanzado es de vida y movimiento.
El alfiz se emplea para enmarcar tanto los arcos murales decorativos
como los constructivos. Los vanos pueden ser de medio punto o apuntados y
hay gran predilección por los ajimeces con mainel central. La cerámica
vidriada es uno de los sellos de interés de la arquitectura mudéjar en
Aragón. Se emplean grandes platos circulares y otras figuras para
decorar los muros e incluso se da en bastantes iglesias que los fustes
de las columnas se hacen de este material. Los colores predominantes son
el blanco, verde, rosado.
En Aragón se desarrolla entre el siglo XII y el XVII. Dentro de la particularidad de este estilo, el mudéjar aragonés presenta además características diferenciadoras del realizado en otros territorios como Castilla o Andalucía.
La Arquitectura Mudéjar de Aragón se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial en 1986 con las torres y la catedral de Teruel, y posteriormente se amplió en 2001.
En Aragón se desarrolla entre el siglo XII y el XVII. Dentro de la particularidad de este estilo, el mudéjar aragonés presenta además características diferenciadoras del realizado en otros territorios como Castilla o Andalucía.
La Arquitectura Mudéjar de Aragón se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial en 1986 con las torres y la catedral de Teruel, y posteriormente se amplió en 2001.
LA SEO DE ZARAGOZA
Los monumentos que integran este bien seriado son: Torre, techumbre y cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel; Torre e iglesia de San Pedro de Teruel; Torre de la iglesia de San Martín de Teruel; Torre de la iglesia del Salvador de Teruel; Ábside, claustro y torre de la colegiata de Santa María de Calatayud; Iglesia parroquial de Santa Tecla de Cervera de la Cañada; Iglesia de Santa María de Tobed; restos mudéjares; Torre e iglesia parroquial de San Pablo de Zaragoza y Ábside; parroquieta y cimborrio de la Seo de Zaragoza. Estos diez monumentos fueron seleccionados por ser los más representativos y los que mejor reflejan el fenómeno mudéjar como hecho histórico y cultural que debiera servir de ejemplo de paz y respeto entre los pueblos.
Palacio de la Aljafería de Zaragoza, En la Saraqusta, Zaragoza, de finales del siglo XI, una de las taifas más poderosas de toda al-Andalus, la gente se maravillaba con la historia del gran palacio de la alegría, o palacio de la Aljafería, cuya leyenda decía que había sido construido en una sola noche.
CAMPANARIO DE SAN PABLO
Si por algo especial es reconocido popularmente el mudéjar aragonés es por su magnífica colección de espectaculares campanarios.
La mayoría de los campanarios de estilo mudéjar de Aragón son del tipo llamado "alminar", es decir, de planta cuadrada con un machón central y entre éste y los muros perimetrales, escaleras cubiertas por bóvedas por aproximación de hiladas. Por encima de esta estructura típica de alminar almohade se construía un cuerpo de campanas.
Los campanarios fueron al principio de sección cuadrada, pero por la influencia italiana causada por los dominios aragoneses, se construyeron también de planta poligonal, en concreto octogonal.
Si por algo especial es reconocido popularmente el mudéjar aragonés es por su magnífica colección de espectaculares campanarios.
La mayoría de los campanarios de estilo mudéjar de Aragón son del tipo llamado "alminar", es decir, de planta cuadrada con un machón central y entre éste y los muros perimetrales, escaleras cubiertas por bóvedas por aproximación de hiladas. Por encima de esta estructura típica de alminar almohade se construía un cuerpo de campanas.
Los campanarios fueron al principio de sección cuadrada, pero por la influencia italiana causada por los dominios aragoneses, se construyeron también de planta poligonal, en concreto octogonal.
Otra variedad es la torre que se eleva como un prisma cuadrangular pero rematada con cuerpo de campanas octogonal, como en el caso de Ricla.
La Arquitectura Mudéjar de Aragón se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial en 1986 con las torres y la catedral de Teruel, y posteriormente se amplió en 2001. Los monumentos que integran este bien seriado son: Torre, techumbre y cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel; Torre e iglesia de San Pedro de Teruel; Torre de la iglesia de San Martín de Teruel; Torre de la iglesia del Salvador de Teruel; Ábside, claustro y torre de la colegiata de Santa María de Calatayud; Iglesia parroquial de Santa Tecla de Cervera de la Cañada; Iglesia de Santa María de Tobed; restos mudéjares; Torre e iglesia parroquial de San Pablo de Zaragoza y Ábside; parroquieta y cimborrio de la Seo de Zaragoza. Estos diez monumentos fueron seleccionados por ser los más representativos y los que mejor reflejan el fenómeno mudéjar como hecho histórico y cultural que debiera servir de ejemplo de paz y respeto entre los pueblos.
TORRE DE SAN SALVADOR
Palacio de la Aljafería de Zaragoza, En la Saraqusta, Zaragoza, de finales del siglo XI, una de las taifas más poderosas de toda al-Andalus, la gente se maravillaba con la historia del gran palacio de la alegría, o palacio de la Aljafería, cuya leyenda decía que había sido construido en una sola noche.
Palacio de la Aljafería de Zaragoza, En la Saraqusta, Zaragoza, de finales del siglo XI, una de las taifas más poderosas de toda al-Andalus, la gente se maravillaba con la historia del gran palacio de la alegría, o palacio de la Aljafería, cuya leyenda decía que había sido construido en una sola noche.