martes, 27 de diciembre de 2022

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - 14 - CAMINO DE SANTIAGO -

Durante más de mil años, el Camino de Santiago ha conducido a los peregrinos hasta el santuario de un apóstol de la Cristiandad: Santiago el Mayor. Su tumba, descubierta una noche del 813 en el monte sagrado del Libredón, bajo una lluvia de estrellas, sería la piedra fundacional de una prodigiosa Catedral y de una ciudad que, desde entonces, atraería las huellas de los caminantes hasta convertirse en un destino con el rastro y el eco de toda Europa.
Alfonso II de Asturias (760-842), “el Casto”, fue el primer rey que viajó devotamente al enterarse de la noticia del hallazgo del sepulcro del Apóstol, de forma que se le puede considerar el primer peregrino jacobeo. Entre los años 820 y 830 fue cuando se descubrió la cámara sepulcral, posiblemente romana, conteniendo los restos del Apóstol y dos de sus discípulos. Se inició una modesta construcción y años después una Basílica.
Cuando Sancho III, alcanzó el trono, el Camino discurría por Roncesvalles, Pamplona, Miranda de Ebro y Burgos. Sin embargo con el fin de controlar sus dominios, sobre el inicio del milenio modificó el trazado desviándolo hacia el sur y aprovechando viejas calzadas romanas lo hizo pasar por Puente La Reina, Estella, Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Burgos.
Este itinerario era algo más corto y abierto, evitaba pasos estrechos y desfiladeros, y facilitaba el tránsito de comerciantes y el desplazamiento de sus ejércitos. Y no sólo mejoró el trazado y la protección de la ruta, sino que tomó medidas para fomentar la hospitalidad con los peregrinos, y anuló las exigencias fiscales a las que se veían sometidos.
La iglesia se quedaba pequeña para albergar tanta gente, por lo que Alfonso VI, el Bravo, inició las obras de la catedral románica en el año 1075, con unos 50 canteros, datos que nos ofrece en detalle el famoso Códice Calixtino. La construcción de la Catedral comenzó promovida por el obispo Diego Peláez. Tras derruir una parte de las antiguas construcciones, el sepulcro pasó a figurar en el presbiterio y más tarde se impulsó las obras del primitivo claustro, los trabajos se mantuvieron de forma intermitente, hasta quedar completada en 1105.
En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas. La noticia se extiende por toda la Europa cristiana y los peregrinos comienzan a arribar al venerable lugar del sepulcro, el denominado Campus Stellae, que devendrá en el famoso vocablo Compostela.
Ya en el siglo XV, la iglesia se convirtió en centro de peregrinación de la Cristiandad. Por esta vía se expandieron en la Península los nuevos estilos arquitectónicos que triunfaron en Europa.
Fue el Emperador Carlomagno el responsable del esplendor del camino en su tiempo, dado el interés que se tomó, incluso contribuyendo económicamente a su desarrollo. El Camino finalmente es un conjunto de diferentes vías que van cruzando los Pirineos y desde aquí, siempre en dirección al Occidente nos llevan al Santo Sepulcro.
El Camino Francés comienza a convertirse en la gran vía transversal de comunicación de los reinos cristianos del norte de España tal y como quedaría descrito hacia 1130 en el Codex Calixtinus.  El Camino Francés que hoy conocemos es la consecuencia de la unificación en el Pirineo Navarro de tres de los cuatros grandes trayectos galos, que se juntan todo en Puente la Reina. Se lo debemos a los reyes Sancho el Mayor, de Navarra y Alfonso VI de León. En tiempos de éste último se alzó la planta románica de la catedral de Santiago en 1077.  El Codex Calixtino, o Guía del Peregrino Medieval, escrita en 1139 se considera el punto de referencia donde inicia la descripción de la ciudad y su catedral.
El Año Santo Compostelano se remonta a 1179. El éxito fue impresionante. Embajadores, príncipes, nobleza y pueblo de todas partes de Europa llegaban y de todos los rincones del mundo. Muchos dejaban firmada la herencia ante la inseguridad del regreso. 
La piratería inglesa no dejo de amenazar el litoral gallego y el nacimiento del protestantismo en el corazón de la vieja Europa enfrentó y sacudió los cimientos del mundo occidental. Y de paso supuso obstáculos para el desarrollo de las peregrinaciones. 
El Camino de Santiago fue declarado el Primer Itinerario Cultural Europeo y también Patrimonio de la Humanidad.
Año Jacobeo es aquel que la festividad de Santiago Apóstol coincide en domingo. 
Existen varios caminos que describiré brevemente;
• Por Aragón - En el Pirineo de Huesca a 1.632 m de altitud en la localidad navarra de Puente la Reina.
• Por Navarra - De Roncesvalles al valle de Ebro y del embalse a Puente la Reina. Es el camino más usado por la vía francesa. Es de gran riqueza socio-cultural.
• Por La Rioja - Procedentes de Navarra se llega a La Rioja Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, son sitios obligados de conocer. El peregrino encontrará multitud de iglesias y monumentos de interés y una naturaleza que rinde su encanto al viajero.
• Por Castilla- Ya en Burgos, visita obligada a la catedral, de una magnificencia evidente. Luego se entre en tierras palentinas, luego León, donde nos maravillaremos con rutas y ruinas romanas. Después la región del Bierzo. Villafranca es la última etapa en tierras leonesas antes de entrar en la provincia de Lugo, en Galicia.
• Hacia el Apóstol - Al subir el puerto de Piedrahita quedaremos extasiados con las vistas panorámicas. Iglesias prerrománicas. Llegaremos después al río Cateiro zona de aguas medicinales. Gargantas de los cañones del Sil y la Ribeira Sacra, lugares cargados de historia. Entraremos en la provincia de la Coruña donde podremos admirar infinidad de lugares de interés y una naturaleza impresionante. En el Monte do Gozo podemos admirar por primera vez la ciudad de Compostela.
Santo Domingo de Bonaval es un monumento a visitar. Desde aquí ya es visible la catedral. El Camino de Santiago, recibió un aumento constante de peregrinos durante el reinado de Sancho III, por la paz y seguridad que respiraba. Un hecho que trajo a hombres de letras, que aportaban nuevas mentalidades y que el rey supo recibir. 
El Año Santo Compostelano se remonta a 1179. El éxito fue impresionante. Embajadores, príncipes, nobleza y pueblo de todas partes de Europa llegaban y de todos los rincones del mundo. Muchos dejaban firmada la herencia ante la inseguridad del regreso. 
La piratería inglesa no dejo de amenazar el litoral gallego y el nacimiento del protestantismo en el corazón de la vieja Europa enfrentó y sacudió los cimientos del mundo occidental. Y de paso supuso obstáculos para el desarrollo de las peregrinaciones. 
El Camino de Santiago fue declarado el Primer Itinerario Cultural Europeo y también Patrimonio de la Humanidad.
Año Jacobeo es aquel que la festividad de Santiago Apóstol coincide en domingo. 
Existen varios caminos que describiré brevemente;
• Por Aragón - En el Pirineo de Huesca a 1.632 m de altitud en la localidad navarra de Puente la Reina.
• Por Navarra - De Roncesvalles al valle de Ebro y del embalse a Puente la Reina. Es el camino más usado por la vía francesa. Es de gran riqueza socio-cultural.
• Por La Rioja - Procedentes de Navarra se llega a La Rioja Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, son sitios obligados de conocer. El peregrino encontrará multitud de iglesias y monumentos de interés y una naturaleza que rinde su encanto al viajero.
• Por Castilla- Ya en Burgos, visita obligada a la catedral, de una magnificencia evidente. Luego se entre en tierras palentinas, luego León, donde nos maravillaremos con rutas y ruinas romanas. Después la región del Bierzo. Villafranca es la última etapa en tierras leonesas antes de entrar en la provincia de Lugo, en Galicia.
• Hacia el Apóstol - Al subir el puerto de Piedrahita quedaremos extasiados con las vistas panorámicas. Iglesias prerrománicas. Llegaremos después al río Cateiro zona de aguas medicinales. Gargantas de los cañones del Sil y la Ribeira Sacra, lugares cargados de historia. Entraremos en la provincia de la Coruña donde podremos admirar infinidad de lugares de interés y una naturaleza impresionante. En el Monte do Gozo podemos admirar por primera vez la ciudad de Compostela.
Santo Domingo de Bonaval es un monumento a visitar. Desde aquí ya es visible la catedral. El Camino de Santiago, recibió un aumento constante de peregrinos durante el reinado de Sancho III, por la paz y seguridad que respiraba. Un hecho que trajo a hombres de letras, que aportaban nuevas mentalidades y que el rey supo recibir. 
El Año Santo Compostelano se remonta a 1179. El éxito fue impresionante. Embajadores, príncipes, nobleza y pueblo de todas partes de Europa llegaban y de todos los rincones del mundo. Muchos dejaban firmada la herencia ante la inseguridad del regreso. 
La piratería inglesa no dejo de amenazar el litoral gallego y el nacimiento del protestantismo en el corazón de la vieja Europa enfrentó y sacudió los cimientos del mundo occidental. Y de paso supuso obstáculos para el desarrollo de las peregrinaciones. 
El Camino de Santiago fue declarado el Primer Itinerario Cultural Europeo y también Patrimonio de la Humanidad.
Año Jacobeo es aquel que la festividad de Santiago Apóstol coincide en domingo. 
Existen varios caminos que describiré brevemente;
• Por Aragón - En el Pirineo de Huesca a 1.632 m de altitud en la localidad navarra de Puente la Reina.
• Por Navarra - De Roncesvalles al valle de Ebro y del embalse a Puente la Reina. Es el camino más usado por la vía francesa. Es de gran riqueza socio-cultural.
• Por La Rioja - Procedentes de Navarra se llega a La Rioja Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, son sitios obligados de conocer. El peregrino encontrará multitud de iglesias y monumentos de interés y una naturaleza que rinde su encanto al viajero.
• Por Castilla- Ya en Burgos, visita obligada a la catedral, de una magnificencia evidente. Luego se entre en tierras palentinas, luego León, donde nos maravillaremos con rutas y ruinas romanas. Después la región del Bierzo. Villafranca es la última etapa en tierras leonesas antes de entrar en la provincia de Lugo, en Galicia.
• Hacia el Apóstol - Al subir el puerto de Piedrahita quedaremos extasiados con las vistas panorámicas. Iglesias prerrománicas. Llegaremos después al río Cateiro zona de aguas medicinales. Gargantas de los cañones del Sil y la Ribeira Sacra, lugares cargados de historia. Entraremos en la provincia de la Coruña donde podremos admirar infinidad de lugares de interés y una naturaleza impresionante. En el Monte do Gozo podemos admirar por primera vez la ciudad de Compostela.
Santo Domingo de Bonaval es un monumento a visitar. Desde aquí ya es visible la catedral. El Camino de Santiago, recibió un aumento constante de peregrinos durante el reinado de Sancho III, por la paz y seguridad que respiraba. Un hecho que trajo a hombres de letras, que aportaban nuevas mentalidades y que el rey supo recibir. 
A lo largo del camino surgieron nuevas hospederías, hospitales, monasterios, asentamientos de comerciantes y artesanos que dieron vida a un gran crecimiento urbano. Los monasterios atravesaron una edad dorada, se sucedían las fundaciones, donaciones de tierras, joyas y dinero procedentes de los tributos de los musulmanes y los botines de los saqueos.
Existen otros caminos como el Portugués, de Fonsagrada, Camino Inglés, Vía de la Plata, Ruta de Arousa, etc.
Las razones para realizar el Camino de Santiago pueden ser muchas, no necesariamente tienen que ver con la religiosidad que cada uno pueda o no tener. Es verdad que caminando por la naturaleza (o en bicicleta), se puede encontrar una paz espiritual. No miento si digo que gran número de personas consideran el Camino como un viaje espiritual. Encontrarse a uno mismo a lo largo de sus etapas, reflexionar, meditar antes de tomar una decisión importante, etc.



El simple hecho de vivir en contacto con la naturaleza ya que el Camino te llevará por sendas y rutas increíbles, también perfectas para aprender a orientarte. Si hace buen tiempo y algún día decides dormir al raso verás los cielos estrellados libres de contaminación, especialmente en Galicia, donde tenemos uno de los 14 destinos “starlight” que hay en el mundo. Se pueden descubrir paisajes y conocer nuevos lugares. Cuando viajamos de otras formas a veces no reparamos demasiado en el propio camino. No es lo mismo el tren o el coche, que ir caminando, y si te gusta la fotografía aún mejor. También se aprender a vivir con lo mínimo y valorar más las pequeñas cosas. Tendrás que lavar  y poner la misma ropa día tras día.
Por supuesto que te desintoxicarás de la tecnología. Es algo que prácticamente todo el mundo se pone como tarea pero luego no realiza. El Camino de Santiago es el momento.
Pero lo mejor de ver en los peregrinos es la sonrisa que tienen en la cara en el momento de la meta final. Ese momento en el que todo lo que les inunda es satisfacción no se paga con dinero. Las ganas de repetir la experiencia, el subidón de adrenalina…

jueves, 22 de diciembre de 2022

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD -13- CATEDRAL DE SANTA MARÍA DE MEDIAVILLA – TERUEL

 La singularidad del edificio motivó que en 1931 fuera declarado Monumento Histórico-Artístico, y en 2004 Bien de Interés Cultural. Pero sin duda el mayor orgullo para los turolenses es la mención de Patrimonio de la Humanidad, con el que la UNESCO declaró la Torre, el Cimborrio, la Techumbre, y el resto del Patrimonio Mudéjar de la Ciudad en el año 1986.

En 1096 se reconquista Huesca, en 1118 Zaragoza, al año siguiente Tarazona y Tudela y en 1120 se anexiona Calatayud y Daroca. Sin embargo, pasará algún tiempo hasta que se construyan los primeros edificios mudéjares. Los monarcas aragoneses muestran una clara voluntad de implantar en estos territorios recién ganados al Islam el arte occidental del momento. Pero van a chocar con dos carencias: la escasez de piedra en la zona del Valle del Ebro, y el hecho de que no tienen mano de obra cualificada para el trabajo de cantería. Los primeros monumentos mudéjares datan de mediados del s. XIII y se encuentran en Daroca y en Teruel. El esplendor de Teruel tiene lugar entre finales del s. XIII y mediados del s. XIV. Esta riqueza contribuye y explica el esplendor arquitectónico que la ciudad conoce en estos tiempos. El título de ciudad le fue concedido en 1347 por Pedro IV el Ceremonioso.
La catedral es la principal representación del arte mudéjar de la ciudad de Teruel y posiblemente de Aragón, junto con la Seo de Zaragoza y la Catedral de Tarazona.
Fue antiguamente la parroquia de Santa María de Mediavilla. En 1423, el pontífice aragonés Benedicto XIII (más conocido como el Papa Luna) la ascendió al rango de colegiata, y posteriormente en el año 1587 fue elevada a catedral.
Su construcción se inició en 1171 y se finalizó en 1257 con la torre mudéjar. A mitad del siglo XIII, bajo la supervisión del maestro morisco Juzaff, se procede a elevar las naves laterales. Tras su paso a colegiata, se pintará la techumbre en su nave central, se luce y decora el crucero y los nuevos ábsides mudéjares, obra del maestro Yucaf de Huzmel.
En 1537 se encarga de las trazas del nuevo cimborrio mudéjar. Por último, a principios del siglo XVIII se comenzará la construcción de la girola.
Anterior a la Catedral, existió la Iglesia de Santa María, construida en el siglo XII junto a la torre. Se componía de tres naves de arquitectura románica en sus inicios.
Es en la nave central donde nos encontramos el elemento más impresionante de la iglesia, la cubierta de madera. Posee una estructura de armadura de par y nudillo única en Teruel y es considerada como la Capilla Sixtina del arte mudéjar. Sus piezas visibles están decoradas con una mezcla de la tradición ornamental islámica (vegetales, geométricos o epígrafes) y elementos de tradición ornamental occidental, como los figurativos, angelitos, caballeros, nobles, reyes o santos.
El Cimborrio de la Catedral de Teruel es uno de los tres, junto a La Seo de Zaragoza y la Catedral de Tarazona, que conserva el estilo mudéjar en Aragón. Fue realizado en 1538 por el maestro Martín de Montalbán.  El aspecto exterior del cimborrio tiene forma de prisma octogonal con contrafuertes en los ángulos y grandes ventanas entre ellos. En la parte inferior nos encontramos más ventanas enmarcadas en arcos de descarga de medio punto adornadas con un medallón en la parte superior con figuras de cabezas humanas de corte renacentista. En la parte superior, los paños que bordean los ventanales en la parte alta están cubiertos por un friso de cruces en forma de rombos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

VIRREINATOS Y EMANCIPACIONES AMERICANAS

El virrey fue el representante directo y superior del monarca español en América y ya aparece en las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas por Colón en 1492.
El Consejo de Indias fueron órganos que tenían carácter consultivo asesorando al rey. Así, el Consejo Supremo y Real de las Indias se crea durante el reinado de Carlos I en 1524.
Los dos virreinatos más antiguos son el Virreinato de Nueva España (1535), con capital en México y jurisdicción en todo el territorio actual de América Central y del Norte; y el Virreinato de Perú (1542), con capital en Lima, y extensión por toda Sudamérica, excepto Venezuela y Panamá. También coexisten territorios casi independientes como los de las islas Filipinas, Marianas y Carolinas en el Océano Pacífico, y Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela en el Caribe.

En el siglo XVIII, se hace imposible el control de toda Sudamérica por la extensión territorial y, por ello, se crea, por un lado, el Virreinato de Nueva Granada en 1717, formado por los actuales Panamá, Colombia, Ecuador y Venezuela, con capital en Santa Fe de Bogotá, como medida para fortalecer la defensa del Caribe; y por otro, el Virreinato del Río de la Plata, en 1776, con capital en Buenos Aires, reuniendo los estados actuales de Argentina, Bolivia, sur de Brasil, parte de Chile, Paraguay, parte de Perú y Uruguay.
En esta época, también se estudia fundar un nuevo virreinato al Norte de Nueva España para frenar la expansión angloamericana. Pero sólo se crea la Comandancia General de las Provincias Internas de Nueva España, en 1776, con capital en Arizpe, y que comprende, de oeste a este, las provincias de California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Nueva Vizcaya, Nuevo México, Nuevo Santander, Coahuila y Texas.
La Recopilación de Leyes de los reinos de Indias (1680), será ampliada en el nuevo Código de Leyes de Indias (1792). El Virreinato de Nueva España existió entre 1535 y 1821 y abarcaba lo que actualmente es México, algunos estados de Estados Unidos y Canadá, y el resto de estados de Centroamérica. Su extensión iba desde Alaska hasta Filipinas. Su independencia dio lugar al Imperio de México, aunque algunas de sus regiones pasaron a manos de Francia y Estados Unidos mientras que otras como Cuba o Filipinas se mantuvieron en manos españolas.
El Virreinato de Perú existió entre 1542 hasta 1824, abarcando en un principio casi toda Sudamérica, pero perdiendo gran parte de su territorio cuando se crearon nuevos virreinatos. Tras la perdida de territorios el virreinato ocupaba las actuales regiones de Chile y Perú, siendo la principal fuentes de riqueza de España en América. Su independencia con el tiempo terminaría originando los estados de Perú y Chile.
El Virreinato de Nueva Granada existió entre 1717 y 1723 y entre 1739 y 1819, sufriendo numerosos cambios. Del virreinato formaron parte los territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá y Guyana. Tras su independencia se creó la Gran Colombia, que con los años se separaron para formar Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador. Y el Virreinato del Río de la Plata existió entre 1776 y 1810 y abarcó los actuales territorios de Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Después de un largo proceso y numerosas batallas, el 9 de julio de 1816 se firmó la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Sin embargo esta entidad política fue breve. Para el año 1853 la denominación de Provincias Unidas ya no existía. Fue en esa fecha cuando se formalizó la Constitución Nacional Argentina, que dio paso a lo que hoy conocemos como la República Argentina. Las Provincias Unidas del Río de la Plata nunca llegaron a controlar la totalidad del antiguo Virreinato, el cual acabó por subdividirse en diversos países: Paraguay, territorio que estuvo presente en las Provincias de manera intermitente y cuya primera independencia consta en 1811, Uruguay (1828), Bolivia (1828) y, finalmente, Argentina (1853). El caso de Uruguay fue una lucha contra España y contra Brasil. En 1821 ese territorio cayó bajo el poder del Reino Unido, Brasil y el Algarve portugués. José Gervasio Artigas el jefe de los orientales, había vencido al ejército colonial español. En 1825 se produce la batalla de los Treinta y Tres Orientales y en 1828 lidera la independencia de la Banda Oriental, separada de Brasil, y se le dio la denominación de Provincia Oriental, (futura República Oriental del Uruguay).
Pero hemos hablado de la configuración de los virreinatos, vayamos un poco más atrás.
Con la llegado de los Bobones en 1700 se va creando un estado centralista, tanto para la península como para las posesiones en América.
Los criollos eran un 10% de la población, eran la burguesía, comerciantes o terratenientes. Esa oligarquía de criollos descendientes de españoles fueron los que más adelante, molestos por la posibilidad de perder su estatus, llevaron el germen de las emancipaciones. Las insurrecciones populares e indígenas del siglo XVIII no eran contra España sino precisamente contra esa oligarquía criolla. Seguramente fue un gran error fue con Carlos III al expulsar a los jesuitas del territorio americano, (1767) ya que habían hecho una gran labor social y humanitaria con los indios.
Existieron varios hechos que marcaron profundamente el deseo de emancipación.
Uno fue la Ilustración de finales del XVIII, que en América llevó unos cambios fundamentales influyendo en el pensamiento de esos criollos, muchos de los cuales estudiaron en Europa. También la Independencia de las 13 colonias americanas del norte y su constitución liberal de 1787. La Revolución francesa (1789), marcó el inicio de una nueva era. Llevó como consecuencia la independencia de Haití en 1791. Para España la batalla naval de Trafalgar en 1805 debilitó su fuerza naval, necesaria para el comercio con América.
Otros asunto fue el Plan británico de Maitland sobre Sudamérica. Constituía un proyecto británico para separar las provincias sudamericanas de la Corona hispánica y poder someterlas a su propia esfera de influencia económica. Un ejército conformado por José de San Martín y planeado por Gran Bretaña, documento redactado por el Teniente General del Ejército Británico y gobernador colonial Thomas Maitland. Fue concebido en 1800. Se encuentra registrado en el Archivo General de Escocia.  Se publicó un libro en 1998 titulado “Maitland & San Martín”.  Según esta obra lo primero era ganar el control de Buenos Aires; a continuación, tomar Mendoza. Posteriormente, se centrarían en coordinar las acciones con un ejército separatista en Chile y cruzar los Andes. Los cuatro últimos pasos serían derrotar a los españoles, controlar Chile, continuar por mar y someter Perú. San Martín probablemente lo haya conocido a través de miembros de la Logia Lautaro. 
Esta logia fue fundada por Francisco de Miranda y el escocés Lord MacDuff. Gran Bretaña pretendía una América loteada, no unida, así, ninguno tendría gran poder de negociación ante el Imperio Británico, por entonces dueño y señor de los mares. Francisco de Miranda era un militar criollo que había luchado contra Inglaterra en la guerra de Independencia de los Estados Unidos. La masonería a la que pertenecía fue algo muy determinante. Muchos revolucionarios eran masones, como Bolívar y San Martín.
En 1806 y 1807 se realizaron dos intentos de invasión inglesa en el virreinato del Rio de la Plata. Los ingleses pese a un primer triunfo inicial fueron derrotados en ambas ocasiones, gracias a las fuerzas realistas allí concentradas y a la intervención del pueblo de Buenos Aires, que fue fundamental. Quedó en evidencia la eficacia de las milicias del imperio español para defender a sus territorios en el contexto de los conflictos internacionales de la época. Y aumentó el poder y la popularidad de los líderes criollos militares e incrementaron la influencia de los grupos independentistas.
América a pesar de todo había llegado a un grado de madurez de pensamiento y organización gracias precisamente a España. Pero aquí llegamos a 1808, donde se produce con engaños, la invasión napoleónica en España. Esto produce en el pueblo un levantamiento popular y se desarrolla la Guerra de Independencia que duraría hasta 1814,  donde los reyes Carlos IV y Fernando VII se encuentran “retenidos” por Napoleón quien coloca en el trono español a su hermano José. Lo que a su vez provoca que el pueblo americano rechaza al francés, pero da alas a los liberales del ejército español y piden ayuda a Inglaterra, que envía al General Wellington, quien se pone al frente de un ejército anglo -portugués para luchar contra las fuerza napoleónicas en España y se acuerda un pago por ello en comercio con los puertos americanos, consiguiendo así un reforzamiento de las ideas independentistas de los criollos.
El Consejo de Regencia, que se constituyó para oponerse al rey francés, reunió a las Cortes en Cádiz el año 1810, declarando “Único y legítimo Rey de la Nación Española a Don Fernando VII de Borbón”. La ocasión para los patriotas de América, léase oligarquía criolla, vino con el desmadre que supuso la guerra en la Península.  Pero en realidad el movimiento independentista no se inició contra la monarquía de Fernando VII, todo lo contrario, fue contra el invasor francés.  En años anteriores a las emancipaciones hubo multitud de conflictos entre indígenas y esclavos contra los terratenientes criollos. Éstos explotaban a los indios y a los esclavos negros. Por ejemplo, años antes la rebelión de Tupac Amarú no fue al principio contra los españoles. Tiempo después, en Venezuela los esclavos se alzaron los criollos como Bolívar y contra la administración. José Tomás Boves fue un auténtico caudillo popular de llaneros, que aunando de los resentimientos de las clases más bajas contra los abusos y explotación de la aristocracia criolla consiguió una fuerte ofensiva contra los ejércitos independentistas convirtiéndose en el azote de los seguidores de Bolívar. 
Muchos indígenas se mantuvieron neutrales debido a que ninguna de sus aspiraciones coincidía con los bandos en lucha, patriotas y realistas. Incluso algunos se incorporaron a los realistas para combatir a los hacendados, que al fin y al cabo eran sus opresores.
Desgraciadamente fue a partir de 1814 cuando Fernando VII, con la victoria de los españoles, inicia el absolutismo (1814-1820) y tuvo lugar la persecución y depuración de liberales y afrancesados. Y la persecución de la masonería. La ruina absoluta de la Hacienda Pública hacía imposible la añorada posibilidad de establecer una buena situación militar en América.
No obstante, la mentalidad revolucionaria de la burguesía colonial seguía descontenta. Algunos fueron radicales en sus ideas mientras otros se orientaron por intereses del librecambismo, ya instalado, que ofrecía posibilidades de enriquecerse. Aun así, la resistencia realista frente a los que luchaban por la independencia fue dura, tenaz y cruel.
Un apunte para comentar la soberanía de las islas Malvinas. Con la creación del virreinato del Río de la Plata, en 1776, todos los gobernantes de Buenos Aires cuidaron que el Reino Unido no se asentase en las islas. Los españoles ocuparon Puerto de la Cruzada durante la Guerra anglo-española en 1779. En 1780, siguiendo instrucciones del virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, se destruyó por completo las instalaciones. La placa conservada en Buenos Aires sería capturada por los británicos durante la primera invasión inglesa al Río de la Plata en 1806 y llevada a Londres.  España finalmente abandonó Puerto Soledad en 1811, tras la Primera Junta Revolucionaria en Buenos Aires, que suponía la independencia del gobierno de España en aquel territorio. Como la Banda Oriental no se adhirió a la junta de Buenos Aires, permaneció bajo control español.  Existe una tesis del arquitecto uruguayo Juan Ackermann que dice  que las Malvinas son uruguayas.  Fueron gobernadas entre 1777 y 1814, con total independencia del virreinato del Río de la Pata.  Cuando se disolvió el imperio español, éste nunca cedió a Argentina la soberanía sobre las Malvinas, algo que sí hizo en 1841 cuando firmó un convenio con Uruguay en el que se reconocían como uruguayos todos los territorios dominados por el Apostadero de Montevideo. Así pues, Argentina ocupó también de forma ilegítima las islas entre 1820 y 1833. Lo cierto es que más adelante las autoridades de Montevideo deciden retirar el establecimiento en las Malvinas por su baja utilidad y los elevados costos de conservación. Allí se dejó una placa proclamando la soberanía española sobre el archipiélago. Placa que los argentinos, ya independizados, quitaron.
Tres siglos y pico después de Colón, buena parte de los de uno y otro bando habían nacido en América. En la batalla de Ayacucho, en el bando realista aparte de los militares españoles, que no llegaban a 900, el resto eran el pueblo sencillo y campesino, indígenas y mulatos, que se sentían más seguros con el Régimen absolutista que con el Liberal.  El caso es que a partir de la sublevación de Riego de 1820 en Cádiz ya no se mandaron más ejércitos españoles al otro lado del Atlántico, los soldados se negaban a embarcar y los virreyes de allí tuvieron que apañarse con lo que tenían. Aun así, hasta las batallas de Ayacucho (Perú, 1824) y Tampico (México, 1829) y la renuncia española de 1836, después de la muerte de  Fernando VII, la guerra prosiguió con extrema barbaridad a base de batallas, ejecuciones de prisioneros y represalias de ambos bandos. Hubo altibajos, derrotas y victorias para unos y otros. Las Juntas que al principio se habían creado para llenar el vacío de poder en España durante la guerra contra Napoleón se fueron convirtiendo en gobiernos nacionales, pues de aquel largo combate, el ansia de libertad y aquella sangre empezaron a surgir las nuevas naciones hispanoamericanas. Gente ilustre como el general San Martín, que había luchado contra los franceses en España, o Simón Bolívar, realizaron proezas bélicas y asestaron golpes mortales al aparato militar español. El primero fue decisivo para las independencias de Argentina, Chile y Perú, y luego cedió sus tropas a Bolívar, que acabó la tarea del Perú, liberó Venezuela y Nueva Granada, fundó las repúblicas de Bolivia y Colombia, y con el zambombazo de Ayacucho, que ganó su mariscal Sucre, les dio la puntilla a los realistas. Bolívar también intentó crear una federación hispanoamericana, en plan Estados Unidos; pero eso era complicado en una tierra como aquélla, donde la insolidaridad, la envidia y la mala leche naturales de la madre patria habían hecho larga escuela. No hubo unidad, por tanto; pero sí nuevos países en los que, como suele ocurrir, el pueblo llano, los indios y la gente desfavorecida se limitaron a cambiar unos amos por otros; con el resultado de que, en realidad, siguieron jodidos por los de siempre. Y salvo raras excepciones, así continúan: como un hermoso sueño de libertad y justicia nunca culminado. 

jueves, 15 de diciembre de 2022

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - 12- SAN MILLÁN DE LA COGOLLA - LA RIOJA

Sus monasterios de Suso y Yuso son Patrimonio de la Humanidad. Ambos son parte fundamental de la Ruta de la Lengua Castellana.
Además de ser un núcleo monumental de primer orden, es lugar famoso porque en el siglo VI, a comienzos de la Alta Edad Media, fue elegido por Millán (o Emiliano), un pastor de Berceo, para retirarse.
MONATERIO DE YUSO
No hay un monasterio de San Millán, sino dos: el de Suso y el de Yuso. El municipio está ubicado al pie de la Sierra de la Demanda  y a orillas del río Cárdenas
No está situado exactamente en el Camino de Santiago pero si se está haciendo el camino hay que alejarse 14 kilómetros de la ruta principal con dirección a San Millán de la Cogolla, y descubrirá un destino con mucha historia. Los peregrinos medievales ya lo hacían, como queda reflejado en las crónicas. 
en el valle del río Cárdenas, afluente del río Najerilla, en las estribaciones de la Sierra de la Demanda, bajo las cumbres nevadas en invierno del monte San Lorenzo, el más alto de La Rioja ( 2.262 metros).
MONASTERIO DE SUSO 
El Monasterio de Suso, el de arriba, surgió de las cuevas que habitaron los eremitas discípulos de San Millán, allá por el siglo VI. Las sucesivas ampliaciones que convirtieron aquellas cuevas en cenobio y en monasterio se pueden observar en los diferentes estilos arquitectónicos que se fueron superponiendo entre los siglos VI y X: visigótico, mozárabe y románico. La importancia cultural de Suso se manifiesta en la colección de manuscritos y códices que salieron de su escriptorio, uno de los más notables de la Edad Media en España: el Códice Emilianense de los Concilios (992), la Biblia de Quiso (664) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (siglo VIII), lo que le hace ser uno de los principales escritorios, si no el más notable, de la Edad Media española.
El Monasterio de Yuso, construido para ampliar el de Suso en el siglo XI, destaca por sus grandes dimensiones. Fue reconstruido en los siglos XVI, XVII y XVIII, y en él se conjugan diferentes estilos: renacentista y barroco principalmente. Guarda abundantes tesoros artísticos en su museo: pinturas de Juan de Rizzi (considerado el mejor de los pintores claustrales españoles) y cobres del siglo XVII. Y las arquetas de oro y marfil, del siglo XI, que guardan las reliquias de San Millán.
 
De gran calidad es también la reja, realizada en 1676, que cierra el coro bajo de la iglesia, lo mismo que la escultura del trascoro que contiene ocho tallas de la mejor imaginería española. En esta misma zona de la iglesia se encuentra una de las joyas del monasterio: un púlpito de nogal, que parece ser de finales del XVI.
 
De especial interés es el conjunto formado por la Biblioteca y el Archivo, que pueden ser considerados entre los mejores de la España monasterial. El archivo medieval consta, fundamentalmente, de dos cartularios (el Galicano y el Bulario) y de unos trescientos documentos originales.
La Biblioteca se conserva tal como quedó definitivamente amueblada a finales del siglo XVIII. Su verdadero valor e interés radica, no tanto en su número - más de diez mil -, como en los ejemplares raros que conserva. Una de estas rarezas bibliográficas es el "Evangelario de Jerónimo Nadal", impreso en Amberes en 1595 y si raro es poseer un ejemplar de esta edición, más raro es que todas las láminas estén policromadas, una a una.
En el siglo X ya se había fundado un pequeño monasterio que gozó de la protección de los reyes de Navarra y fue saqueado por las tropas de Almanzor. 
El monasterio fue reconstruido rápidamente y ampliado, pero se pensó que era conveniente llevar los restos de San Millán a Nájera, donde estarían mejor guardados. Se cuenta que los pusieron en una carreta y empezaron el traslado, pero cundo llevaban un corto trecho los bueyes se detuvieron y no hubo forma de que siguieran. Se consideró una señal divina y en ese preciso lugar se levantó un segundo monasterio. Como estaba en la colina abajo del anterior lo llamaron de Yuso (de Abajo) y el primero quedó como de Suso, de Arriba.
Suso está en lo profundo del monte y tiene una preciosa iglesia mozárabe de dos naves que se ampliaron en el siglo XI, ya con formas románicas. Traspasar el umbral supone sumergirse en la historia y la leyenda. En el atrio se guardan los sepulcros de los Siete Infantes de Lara y de tres reinas de Navarra. Al fondo están las cuevas que fueron el refugio de los primeros eremitas y el sepulcro de San Millán, con su cubierta labrada del siglo XII.
El de Suso es un cenobio visigodo (siglo VI) recoleto y solitario enclavado en un paraje umbrío, como perdido en un bosque. El de Yuso sin embargo, tiene trazas de gran monasterio señorial e imponente. No en vano se le conoce como El Escorial de La Rioja. Su enclave, en un bonito valle, propició que se levantara un pueblo a su alrededor. Lo que se observa hoy es el resultado de sus numerosas reconstrucciones que incluyeron elementos góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos.
El recorrido debe ser tranquilo para que el viajero aficionado a la historia pueda apreciar lo mucho que se guarda entre sus muros, desde el refectorio y el salón de reyes al claustro. En la iglesia hay pinturas de Rizzi y en la sacristía se guardan las arquetas de plata con los restos de San Millán y San Felices de Bilibio (su maestro), decoradas con unos loables bajorrelieves de marfil. Los frescos del techo, del siglo XVIII, también son interesantes porque conservan sus colores originales.

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