domingo, 13 de julio de 2025

13 DE JULIO, DÍA MALDITO

JOSÉ CALVO SOTELO ASESINADO - En las Cortes en 1936,  tras lanzar José Calvo Sotelo su frase conocida de que “prefería morir con gloria a vivir con vilipendio”, desde su escaño Dolores Ibárruri dijo… “Este hombre ha hablado hoy por última vez”. Y para constatar esos hechos hay dos testimonios interesantísimos, ambos de personas tan poco sospechosas de ser franquistas como el presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas o Salvador de Madariaga; el primero de ellos, confesó haberlo escuchado por estar su escaño muy cerca del de Calvo Sotelo.


La trágica consecuencia fue el posterior asesinato al día siguiente 13 de julio de 1936, del diputado derechista Calvo Sotelo, como venganza por los compañeros del teniente que quería asesinar al jefe de la CEDA José María Gil-Robles, pero al no encontrar a este en su domicilio se encaminaron al de José Calvo Sotelo, un monárquico moderado que había sido ministro. Se lo llevaron de su domicilio, burlando a sus escoltas con una orden de detención falsa, y tras dispararle dos tiros dentro del coche en el que iban, dejaron su cadáver.
Esto último se va a señalar como la chispa detonadora de todo el proceso conspirativo y precipitó las cosas. El gobierno de Casares Quiroga, que no había decidido tomar medidas pese a las continuas advertencias de las organizaciones obreras, vio como el 17 de julio de 1936 el ejército de Marruecos iniciaba la rebelión golpista contra el gobierno de la República.
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MIGUEL ANGEL BLANCO ASESINADO 
Sesenta y un años después, se cometió otro asesinato que España no olvida. Miguel Ángel Blanco Garrido, nacido en Ermua, Vizcaya, 13 de mayo de 1968 y asesinado por la banda criminal comunista y separatista ETA, en San Sebastián, Guipúzcoa, 13 de julio de 1997.
ETA lo secuestró a Miguel Ángel Blanco. Exigieron a cambio de su liberación el acercamiento de todos los presos de la organización terrorista a las cárceles del País Vasco. En caso de negativa sería ejecutado. Esto generó una reacción social en contra de ETA. Desde ese momento España vivió 72 horas de angustia.

Dos días después, se convocó en Bilbao una manifestación contra el secuestro de Blanco. Fue la mayor manifestación contra ETA de la historia, reuniendo hasta 500 000 personas. También hubo manifestaciones en San Sebastián, Vitoria, Madrid, Barcelona, Zaragoza y otras ciudades. En total, alrededor de 2,5 millones de personas participaron en alguna manifestación contra el secuestro.            
El Gobierno central de José María Aznar se negó a negociar con la banda terrorista.

Blanco fue ejecutado y tiroteado en una zona forestal cerca de Lasarte a la tarde del 12 de julio. Fue encontrado con vida, pero murió en la madrugada del día 13.
Hoy mismo, el Partido comunista y los herederos de ETA apoyan o participan en el Gobierno de España
 
 

lunes, 7 de julio de 2025

CATEDRAL DE SANTA MARÍA DE MEDIAVILLA – TERUEL

La Catedral es Patrimonio de la Humanidad. La singularidad del edificio motivó que en 1931 fuera declarado Monumento Histórico-Artístico, y en 2004 Bien de Interés Cultural. Pero sin duda el mayor orgullo para los turolenses es la mención de Patrimonio de la Humanidad, con el que la UNESCO declaró la Torre, el Cimborrio, la Techumbre, y el resto del Patrimonio Mudéjar de la Ciudad en el año 1986.

En 1096 se reconquista Huesca, en 1118 Zaragoza, al año siguiente Tarazona y Tudela y en 1120 se anexiona Calatayud y Daroca. Sin embargo, pasará algún tiempo hasta que se construyan los primeros edificios mudéjares. Los monarcas aragoneses muestran una clara voluntad de implantar en estos territorios recién ganados al Islam el arte occidental del momento. Pero van a chocar con dos carencias: la escasez de piedra en la zona del Valle del Ebro, y el hecho de que no tienen mano de obra cualificada para el trabajo de cantería. 

Los primeros monumentos mudéjares datan de mediados del s. XIII y se encuentran en Daroca y en Teruel. El esplendor de Teruel tiene lugar entre finales del s. XIII y mediados del s. XIV. Esta riqueza contribuye y explica el esplendor arquitectónico que la ciudad conoce en estos tiempos. El título de ciudad le fue concedido en 1347 por Pedro IV el Ceremonioso. 
La catedral es la principal representación del arte mudéjar de la ciudad de Teruel y posiblemente de Aragón, junto con la Seo de Zaragoza y la Catedral de Tarazona. Fue antiguamente la parroquia de Santa María de Mediavilla. En 1423, el pontífice aragonés Benedicto XIII (más conocido como el Papa Luna) la ascendió al rango de colegiata, y posteriormente en el año 1587 fue elevada a catedral.

Su construcción se inició en 1171 y se finalizó en 1257 con la torre mudéjar. A mitad del siglo XIII, bajo la supervisión del maestro morisco Juzaff, se procede a elevar las naves laterales. Tras su paso a colegiata, se pintará la techumbre en su nave central, se luce y decora el crucero y los nuevos ábsides mudéjares, obra del maestro Yucaf de Huzmel.
En 1537 se encarga de las trazas del nuevo cimborrio mudéjar. Por último, a principios del siglo XVIII se comenzará la construcción de la girola.
Anterior a la Catedral, existió la Iglesia de Santa María, construida en el siglo XII junto a la torre. Se componía de tres naves de arquitectura románica en sus inicios.


Es en la nave central donde nos encontramos el elemento más impresionante de la iglesia, la cubierta de madera. Posee una estructura de armadura de par y nudillo única en Teruel y es considerada como la Capilla Sixtina del arte mudéjar. Sus piezas visibles están decoradas con una mezcla de la tradición ornamental islámica (vegetales, geométricos o epígrafes) y elementos de tradición ornamental occidental, como los figurativos, angelitos, caballeros, nobles, reyes o santos.
El Cimborrio de la Catedral de Teruel es uno de los tres, junto a La Seo de Zaragoza y la Catedral de Tarazona, que conserva el estilo mudéjar en Aragón. Fue realizado en 1538 por el maestro Martín de Montalbán. 
 
El aspecto exterior del cimborrio tiene forma de prisma octogonal con contrafuertes en los ángulos y grandes ventanas entre ellos. En la parte inferior nos encontramos más ventanas enmarcadas en arcos de descarga de medio punto adornadas con un medallón en la parte superior con figuras de cabezas humanas de corte renacentista. En la parte superior, los paños que bordean los ventanales en la parte alta están cubiertos por un friso de cruces en forma de rombos.


viernes, 4 de julio de 2025

BATALLA DE LEPANTO

El recuerdo de la batalla de Lepanto del 7 de octubre de 1571 parece que no tiene mucho interés entre los responsables de hoy. Tan solo la Armada conmemora el aniversario de la batalla de Lepanto. Se asistirá en el buque Juan Carlos I por autoridades de la Armada Española. De autoridades políticas no se sabrá nada. Otra bofetada a la historia de España.

Un entrañable recuerdo a todos aquellos que lucharon por una causa justa. Don Juan de Austria, Barbarigo, Juan Andrea Doria, Álvaro de Bazán, Lope de Figueroa, Sebastián Veniero, Alejandro Farnesio, Juan de Cardona, Colonna, Luis de Requesens, Miguel de Cervantes, y otros y otros valientes que dieron todo por su justa causa, Dios los tenga en su seno, por siempre orgullosos!!!
En 1971 me encontraba yo en el puerto de Barcelona y entré en un enorme local donde había un gran diorama, libros y folletos narrando la batalla de Lepanto, de la cual se cumplían 400 años. 
Más adelante supe que fue una de las más grandes batallas de la Historia de la humanidad.  El Turco toma Chipre y amenaza a España. La decisión del sultán de intervenir en la rebelión de los moriscos de las Alpujarras, y su clara amenaza sobre la cuenca occidental del Mediterráneo después que sus escuadras recuperaron la plaza de Túnez, presagiaban una amenaza directa por el Mediterráneo contra España desde donde los turcos pretendían conquistar otra vez a Europa, como hicieron sus mayores en tiempos don Rodrigo el rey visigodo de Hispania en el 711. Al asegurarse tan importante base como era Túnez, el Turco pretendía sin la menor duda, la destrucción de la escuadra española. En época de Selím II, los otomanos construyeron una poderosa escuadra con la que estaban seguros de aniquilar a la española. Incrementaron el número de los jenízaros, hijos de esclavas cristianas en su mayoría, con los que se instituyó una verdadera nobleza militar ansiosa de dar su sangre por su señor y su fe. Todo el mar se llenó con su nuevo terror.

Cuesta creer hoy día que las tranquilas aguas del mar Mediterráneo fueran en otro tiempo escenario de asedios, batallas y guerras. El papa Pío V solicitó a España y Venecia la creación de una alianza militar con los Estados Pontificios con el objetivo de frenar la expansión otomana en el Mediterráneo. En 1571, Madrid, Venecia y Roma crearon la Santa Liga. Esto no detuvo a los turcos que sin temor a las consecuencias, iniciaron el asedio a Chipre. Esto colmó la paciencia y la flota de la nueva y flamante "Santa Liga" decidió iniciar los preparativos para acabar de una vez por todas con sus enemigos de la media luna. En 1571, los buques de la Santa Liga y la armada turca mantuvieron uno de los combates marítimos más grandes de la historia. La Batalla de Lepanto. La Santa Liga juntó una de las mayores flotas que han surcado los mares.  Además, entre las tropas de la Santa Liga destacaban los famosos Tercios, que esos primero mataban y después preguntaban, si acaso. Felipe II había ordenado el embarque de unas 40 compañías procedentes de cuatro Tercios distintos. En total, la Santa Liga sumaba unos 90.000 hombres, entre soldados, marineros y remeros. En cuanto a la armada del Imperio Otomano, el número de hombres era muy similar, y entre sus soldados sobresalían los temidos jenízaros (cristianos que, tras ser capturados de pequeños, se convertían al islam y eran educados para la guerra, como los yhaidistas de ahora) El buque más utilizado era una galeaza que se trataba de un barco cuya función principal consistía en servir de plataforma para la lucha cuerpo a cuerpo. El uso de las Galeazas fue determinante para los cristianos.
Así, con las tropas preparadas para asestar el golpe definitivo a los turcos, la flota partió hacia Grecia. El grupo, formado en su mayoría por buques españoles, estaba dirigido de manera general por Don Juan de Austria. 

JUAN DE AUSTRIA 
No obstante, cada nación aportó además un capitán para su facción. Tan sólo unos pocos días después de partir, el 7 de octubre, ambas armadas se encontraron cerca del Golfo de Lepanto dando lugar a lo que sería una de las batallas más sangrientas de la historia. Durante la mañana, y con la extraña calma que suele preceder a la amarga batalla, ambas escuadras finalizaron su despliegue. En el bando español el centro estaba regido por "La Real", la nave de Don Juan de Austria. En el flanco izquierdo, se situaba amenazante el veneciano Agostino Barbarigo, a quién se le dieron órdenes de impedir que el enemigo les envolviera. Finalmente, el ala derecha estuvo regida por Juan Andrea Doria, genovés al servicio de España, y por último, el español Álvaro de Bazán, seguramente el mejor marino que ha nacido en nuestro país, y tenía bajo su responsabilidad las galeras de la reserva, que debían socorrer un frente u otro.
 
ÁLVARO DE BAZÁN 

Ninguno de los líderes sabía era que, en una de las galeras cristianas se hallaba, espada en mano, un joven literato que no superaba los 24 años: Miguel de Cervantes.
Después de que se arbolaran los crucifijos y estandartes y los sacerdotes absolvieran a los soldados por si morían en combate, los remeros comenzaron a sacar las palas. Desde La Real, un grito, el de don Juan de Austria, ahuyentó el miedo de los marinos: "Hijos, a morir hemos venido, o a vencer si el cielo lo dispone". La situación no era mejor en el flanco contrario, donde Uluch Alí había conseguido atravesar la línea cristiana haciendo uso de una estratagema que alejó el ala derecha cristiana de la batalla. Por suerte, la escuadra de reserva acudió a socorrer el centro de La Santa Liga. No obstante, no llegó lo suficientemente rápido como para salvar a varias galeras cristianas cuyos ocupantes fueron pasados a cuchillo sin piedad. A partir de ese momento rindió la anarquía entre las diferentes naves, que trataban de resistir, junto al buque aliado más cercano, la acometida del enemigo. En este momento de incertidumbre, el joven Cervantes recibió varios disparos, uno de los cuales le alcanzó en la mano izquierda, dejándosela inútil para siempre. Por suerte, el posteriormente conocido como "El manco de Lepanto" pudo seguir escribiendo durante años con su brazo derecho.

CERVANTES EN LA BATALLA DE LEPANTO 

En esta situación, cuando la batalla se encontraba en el momento más decisivo, un disparo de arcabuz mató a Alí Pachá, lo que provocó el desmoronamiento de la resistencia a bordo de la Sultana. El estandarte musulmán fue arriado, al tiempo que los gritos de victoria en las filas cristianas iban pasando de una galera a otra. El pescado estaba vendido. La batalla de Lepanto fue una matanza terrible, sin precedentes, pero sirvió para demostrar que el esfuerzo conjunto de las naciones cristianas podía frenar el avance del Imperio Otomano. Entre 25.000 y 30.000 otomanos murieron en la batalla. A pesar de la gran derrota, el Imperio Otomano volvería a planta batalla tan sólo tres años más tarde, cuando consiguió conquistar Túnez a los españoles. A su vez, en 1574, Venecia firmó en secreto la paz con el sultán, rompiendo la Santa Liga y traicionando a España y al Papa. De esta forma, y aunque el pacto le ofrecía ventajas comerciales, también obligaba a esta república a pagar un tributo a Estambul y renunciar a Chipre. La paz era humillante para Venecia, pero, al fin y al cabo, era una república de mercaderes y prefería garantizar la seguridad de sus intercambios comerciales con Oriente antes que seguir aventurándose en inciertas campañas militares. Así pues, España volvía a estar sola en su lucha contra el expansionismo otomano, lo que parecía anunciar nuevas e inevitables guerras. Sin embargo, el conflicto entre ambos imperios sólo duró hasta 1577. 

ALÍ PASHÁ
Las galeras del sultán se pudrieron en los puertos y nunca más volvieron a suponer una amenaza para la seguridad de los estados cristianos del Mediterráneo. La derrota para el imperio Otomano supuso el final de su expansión hacia Occidente, su freno en Europa, donde llegó hasta Viena de donde saldrá derrotado un siglo más tarde, su cambió de teatro al Indico, donde hizo sufrir de los lindo a los portugueses, lo que contribuirá a la unión de los reinos peninsulares.
No obstante, lo que no sabían todos aquellos soldados es que no sólo habían aplastado a la gran flota otomana que amenazaba el Mediterráneo, sino que también se habían ganado, a base de cañonazo y mandoble, un hueco en los libros de historia.
El propio Felipe II señaló que había arriesgado demasiado. De haber perdido, Europa no sería después lo que ha sido.

jueves, 3 de julio de 2025

EL AZOTE DE BOLÍVAR - JOSÉ TOMÁS BOVES

 

Generalmente en Sudamérica se entiende por “ejército realista” a las tropas llegadas desde España a combatir contra los emancipadores americanos. Nada más lejos de la realidad. Sólo por poner un ejemplo, en la gran batalla de Ayacucho, que significó el final y definitivo dominio de España en América del Sur, acaecido el 9 de diciembre de 1824, de todos los soldados del ejército realista, solo 900 eran nacidos en España. ¿Y el resto? Las unidades se formaban por tropas originarias americanas, y su componente social y étnico era el reflejo de su población local. Los oficiales y suboficiales del Ejército Real del Perú hablaban en la lengua quechua o aimará para dirigir a las tropas amerindias ya que la inmensa mayoría sólo hablaban su lengua nativa por lo cual los oficiales debían conocerla para poder dirigirlos. 

EJÉRCITO LLANERO
Los hombres identificados con las múltiples castas de amerindios mestizos (cholos), o de negros mestizos (mulatos o pardos), junto con negros esclavos liberados fueron el grueso de la tropa realista dependiendo del predominio étnico en la población. De otra parte, por su movilidad geográfica y por su instrucción, las tropas americanas se podían dividir en unidades de milicias y unidades veteranas. Mirado de otra forma las guerras de emancipación americana realmente fue una gran guerra civil en el continente. 
“El León de los Llanos” como fue conocido Boves, fue un militar español, comandante del Ejército Real de Barlovento y caudillo de los "llaneros" en el transcurso de la Guerra de Independencia de Venezuela durante la Segunda República (1813-1814). Boves, tan cruel y astuto como carismático y valiente, tuvo una breve pero destacada carrera militar desde su reclutamiento el 20 de mayo de 1812 hasta su muerte el 5 de diciembre de 1814. El prototipo de caudillo popular de aquellos tiempos. Comprendiendo los sentimientos de rechazo por abusos y explotación que recibían las clases bajas por parte de los criollos, (hijos de españoles nacidos en América), consiguió reunir todo un ejército muy ofensivo contra las tropas de los independentistas de España. Nótese que las clases populares preferían los virreinatos españoles que a las posibles repúblicas venideras. Boves nunca gobernó un país ya que murió en combate.  Había pertenecido a la Real Armada Española.

JOSÉ T. BOVES
En América no fue bien recibido por los criollos y congenió con el pueblo llanero formado por negros, mulatos, mestizos e indios a los que trataba como iguales y por lo que ellos empezaron a llamarle Taita, (padre). Idealista rebelde y militar, al fin y al cabo, fue reconocido como un peligro. Por ello fue acusado de traidor y sentenciado a muerte en San Carlos. Su pulpería (tienda de comestibles) fue saqueada y quemada y su mujer asesinada delante de su hijo. Boves decidió entonces unirse al ejército del canario Domingo de Monteverde.
Este militar había entrado en la capital venezolana y la Primera República quedaba liquidada. Simón Bolívar encabezó entonces un ejército gracias al apoyo de las Provincias Unidas de Nueva Granada e iniciaron una impresionante ofensiva militar con el objetivo de recuperar Venezuela.

SIMÓN BOLÍVAR 
Según informes de la Real Audiencia de Caracas Boves llegó luego a reunir veinte mil lanzas llaneras. Castigaba con dureza a los desertores, imponía una férrea disciplina y vivía igual que sus hombres. Sus tropas, aunque inicialmente actuaron como montoneras que obligaban a sus enemigos a dispersarse por la región, llegado cierto punto actuaron como un ejército capaz de vencer a tropas regulares en batallas campales. Bolívar logró entrar en Caracas y se proclamó la Segunda República. La dura represión de los republicanos contra los habitantes de Los Llanos. La captura de esclavos fugitivos de las plantaciones y otras represiones crueles hicieron que se dieran numerosos casos en que peones y esclavos reclutados a la fuerza en la costa desertaban y se sumaban a las huestes llaneras. Estas acciones supusieron el completo rechazo de la población llanera a la naciente república.
Por fin, el día 1 de noviembre de 1812 se publicó un bando llamando a tomar las armas contra los mantuanos (blanco criollo perteneciente a la aristocracia) en nombre de “el Rey, la Religión y la Santa Causa”. Se inicia de esta forma un periodo de una guerra brutal en Venezuela. 
Aprovechando que Bolívar estaba ausente, Boves fue aniquilando a su paso a los enemigos, tratando de llegar a Valencia y Caracas. No consiguió romper la defensa y pagó con la muerte de muchos hombres. Logró entrar a caballo en la mansión de la familia Bolívar y grabó su nombre en la puerta del vestíbulo con un cuchillo. La infantería llanera, que estaba a cargo del asalto de las ciudades, había resultado aniquilada.

LLANEROS 
Bolívar, temeroso de que los prisioneros pudieran alzarse en armas para sumarse a Boves, ordenó la matanza de 1.253 monárquicos que se encontraban en las cárceles de Caracas y el hospital. Las ejecuciones se daban en la mañana y el atardecer en la Plaza de Armas quedaban los cadáveres cubiertos de sangre y restos humanos como ejemplo.
Por lo general los prisioneros eran apuñalados para ahorrar municiones, los más afortunados simplemente terminaban degollados. También a los prisioneros se les obligaba a llevar el haz de leña con que quemarían su propio cadáver.
Ambos bandos agotaron sus municiones, el comandante realista se retiró con 3.000 sobrevivientes por región llanera con como del apoyo de la población.
La rivalidad entre el Libertador-Dictador del Occidente (Bolívar) y el Libertador-Dictador del Oriente (Mariño) era manifiesta. El historiador José Manuel Restrepo estimó en 3.000 combatientes por bando al llegar el enfrentamiento decisivo en la sabana de Carabobo.(No confundir con la importante batalla de Carabobo en 1821).
La batalla se libró el 28 de mayo de 1814. El ejército realista asumió una postura defensiva. Bolívar atacó y la victoria republicana parecía decisiva. Bolívar dependía del apoyo de sus oficiales y soldados ya que el grueso del pueblo seguía siendo realista, debido a ello decidió dejar satisfechos a sus lugartenientes dándoles mandos independientes. Acababa de cometer el error de subestimar al caudillo de los Llanos.
Bolívar consideraba que un día podría ser virrey. Mariño marchó solo a enfrentarse a Boves. Llegó Bolívar con los refuerzos, viendo el campo de batalla y sabedor de la anterior victoria de Boves en el mismo lugar dio órdenes de comenzar la retirada a un sitio más seguro. Boves sorprendió con más de mil quinientos jinetes cada una desde distintas posiciones. Los republicanos huyeron aterrorizados y su caballería fue aniquilada rápidamente.
Bolívar y Mariño habían sido vencidos y escaparon. La derrota significó la condena de la Segunda República. Boves, no obstante, no marchó inmediatamente sobre Caracas. 
Boves llegó a Valencia. Ordenó el ataque contra la ciudad pero fracasó al principio y en un nuevo ataque que consiguió la rendición. 
Nueve días más tarde entraba Boves a Caracas, iniciándose tiempo después la persecución de aquellos involucrados en las matanzas de españoles.
Era el amo absoluto de los Llanos, y menos de 160 hombres eran europeos. Supo ganar para su causa el resentimiento social de la masa de negros, indios y pardos identificando a los republicanos con los blancos propietarios, dándoles una justificación para sus matanzas. No era demagogia, habían sido los blancos ricos e imbuidos por las ideas de la Ilustración los que habían iniciado la guerra. Desde su punto de vista, el poder real era visto por buena parte de la población como un control lejano del poder de las élites locales en defensa de los pequeños burgueses y gentes de color. En el caso específico de los llaneros, el poder real era un freno para las ambiciones de los comerciantes y terratenientes caraqueños deseosos de usurparles sus tierras, acabando así con su modo de vida tradicional.
A pesar de lo decisiva de la victoria por ser destruido el último ejército revolucionario en Venezuela, se produce también otro suceso: el precio a pagar por los realistas fue la muerte de su carismático comandante, José Tomás Boves, el 5 de diciembre de 1814. 
Como otros caudillos apoyaba su poder en el prestigio conseguido por sus victorias gozando de un poder personalista, autoritario y arbitrario que podía volverlo un déspota para algunos y un salvador para otros. 
Tras la invasión francesa de 1808 en la península se había producido un desorden institucional en los virreinatos. Las consecuencias fueron la guerra civil, la insurrección popular de los marginados y finalmente, los gobiernos personalistas, primero Monteverde y luego, en forma más acuciada, de Boves. Algo que heredaron los gobiernos independentistas y decimonónicos.
El caudillismo surgió en Venezuela como consecuencia de la anarquía reinante en las etapas finales de la Primera República, sobre todo en aquellas áreas de dominio republicano (1812).
La situación era pavorosa en Venezuela. Economía arruinada por la guerra, un terremoto, despoblación de provincias enteras, emigración, fuga de capitales, hambruna y malas políticas de la tiranía. Bolívar jamás aplicó la Constitución de Cádiz: solo su ley de conquista y represión. Un método para financiar la guerra eran los bienes de los españoles asesinados que se repartieron entre oficiales, soldados y Estado. El mismo Bolívar apodó a Boves el azote de Dios, comparándolo con el huno Atila y acusándolo de ser responsable de la muerte de ochenta mil personas en sus campañas. 1814 fue conocido como el Año Terrible en Venezuela. El fenómeno del caudillismo fue una de las peores consecuencias de la guerra independentista, acompañando el país por casi un siglo hasta la imposición final del poder civil en 1903. Es la causa de que diversos historiadores consideren a los caudillos agentes de la barbarie, atraso en la institucionalidad del país, luchadores de la igualdad o hasta democratizadores nacionales. 

JOSÉ TOMÁS BOVES
Boves no era un verdadero realista, sino que era un subterfugio su adhesión a este bando, tal como declararía Hugo Chávez (1954-2013) en un evento oficial. Quizás por no querer aceptar que hasta 1815, por lo menos, la mayoría de los venezolanos eran monárquicos y el conflicto vivido no fue uno entre países sino una guerra civil donde España simplemente auxilió a esa mayoría. La proyectada “guerra continental contra España” había fracasado, hasta esos momentos y siempre la mayoría de los realistas fueron americanos. 
Bolívar y asociados comenzaron responsabilizando a los españoles de la violencia de la guerra, pero en Venezuela ni había tantos peninsulares ni se enviaron muchos soldados. De hecho, cuando se envió finalmente el gran contingente de Morillo fue que la guerra empezó a bajar su intensidad, licenciándose a las milicias llaneras y reemplazándolas con tropas de línea.
El apoyo de los llaneros era fundamental para quien lo tuviera. Su región era siempre rica en recursos, con un inagotable suministro de valientes reclutas acostumbrados a una vida dura, jinetes muy buenos en la guerra móvil, disciplinados, veloces y capaces de gran improvisación. Los llaneros tenían un sentimiento de libertad que defendía ferozmente a quien la amenazara. Varios historiadores han comparado a los llaneros venezolanos con los gauchos rioplatenses.
El gaucho y el llanero resultaban por su propia condición, guerreros natos. Muy pronto surgieron bajo las órdenes de caudillos que entraron en la leyenda como expresiones avasalladoras de la violencia elemental: un Quiroga en la Argentina, un Boves en Venezuela.
Fuente:
La vida de Boves por Francisco Herrera Luque (Editorial Pomaire, 1980). 
Hay una adaptación cinematográfica de la novela: “Taita Boves”, producción venezolana de 2010 dirigida por Luis Alberto Lamata, director de “Miranda regresa” (2007).
Boves es el arquetipo de caudillo terrible. En la enseñanza de la historia oficial de la independencia venezolana es así como se le menciona en los libros de texto. Se enseña que más que luchar contra el independentismo, aglutina a múltiples razas contra el carácter clasista y racista. 
Algo que es de notar es la omisión de personajes del ejército independentista que fueron más crueles que el mismo Boves, tal como lo fue el mismísimo Bolívar o como el coronel Manuel Gogorza Lechuga, comandante de las tropas de Simón Bolívar.

LOPE DE VEGA CARPIO – EL GENIO

Uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura española. De vida polémica, muchas veces alejado de las normas y la mo...