viernes, 10 de octubre de 2025

LA LIBERAL CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1812

Popularmente llamada La Pepa, fue promulgada el día de San José, el 19 de marzo de 1912, por las Cortes Generales Españolas en Cádiz. Se trata de la primera Constitución promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo.
Oficialmente estuvo en vigor solo dos años, desde su promulgación hasta su derogación en Valencia el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España del borbón Fernando VII. Posteriormente se volvió a aplicar durante el Trienio Liberal (1820-1823), así como durante un breve período en 1836-1837, bajo el gobierno progresista que preparaba la Constitución de 1837.



La Constitución se aprobó durante la Guerra de la Independencia (1808 a 1814), y fue la respuesta del pueblo español a las intenciones invasoras de Napoleón Bonaparte que, aprovechando los problemas dinásticos entre Carlos IV y Fernando VII, aspiraba a constituir en España una monarquía satélite del Imperio, como ya había hecho con Holanda, Alemania e Italia, destronando en España a los Borbones y coronando a su hermano José Bonaparte.
Sin embargo, apenas si entró en vigor, puesto que buena parte de España se encontraba en manos del gobierno de José I Bonaparte, y otra en poder Juntas opuestas a José I.
El resto de los territorios de la Corona Española, los virreinatos, se hallaban en un estado de confusión y vacío de poder causado por la guerra contra el invasor.
La Constitución establecía la soberanía en la Nación, que residía en el pueblo, ya no en el rey, se establecía una monarquía constitucional, la separación de poderes, la limitación de los poderes del rey, el sufragio universal masculino indirecto, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad o la fundamental abolición de los señoríos, entre otras cuestiones. Además, incorporaba la ciudadanía española para todos los nacidos en territorios americanos, prácticamente fundando un solo país junto a las colonias americanas.



Por el contrario, el texto consagraba a España como Estado confesional católico, prohibiendo expresamente en su artículo duodécimo cualquier otra confesión, y el rey lo seguía siendo «por la gracia de Dios y la Constitución». No contempló derechos para la mujer, ni siquiera la ciudadanía, aunque hoy sería impensable este hecho, por entonces esto sucedía en los usos y costumbres de toda Europa. No obstante fue la Constitución más liberal de las existentes. Pensemos que solo eran anteriores a esta la de Estados Unidos de 1787 y la de la Revolución Francesa de 1789.
La obra de las Cortes de Cádiz combinó las tendencias constitucionales netamente españolas y la afrancesada.
En efecto, la constitución enlazaba con las Leyes tradicionales de la Monarquía española pero, al mismo tiempo, incorporaba principios del liberalismo democráticos. La separación de poderes, la más rígida de nuestra historia, siguió el modelo de la constitución francesa de 1791 y la de los Estados Unidos, inspirada en el pensamiento de Montesquieu. Las Cortes se organizaban en una Cámara única, pues se temía que el clero y la nobleza consiguieran apoderarse de una Asamblea de Próceres, obstaculizando la renovación política, social y económica que se pretendía operar.
En lo que a los poderes del Rey se refiere, se introdujeron modificaciones sustanciales. Si en el Antiguo Régimen el Rey había ostentado su condición en virtud de un título divino, ahora lo hacía por la gracia de Dios y la Constitución. Su poder se vio limitado, conservando una participación en el Poder legislativo, con una tímida iniciativa y un veto suspensivo así como la titularidad del Poder ejecutivo, aunque sus actos debían ser refrendados por los Secretarios de despacho.
Tras la derrota de los ejércitos napoleónicos y la expulsión de José Bonaparte, Napoleón le devolvió el trono de España. Sin embargo, el Deseado pronto se reveló como un soberano absolutista. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó, en buena medida, hacia su propia supervivencia. Derogó la Constitución a su vuelta a España en 1814, implantando el más férreo absolutismo durante seis años.
Tras el pronunciamiento de Riego en 1820, precisamente con las tropas que debían viajar a América para detener la emancipación, el Rey juró la Constitución de 1812, iniciándose así el Trienio liberal. “Me habéis hecho entender vuestro anhelo de que restableciese aquella Constitución que entre el estruendo de las armas hostiles fue promulgada en Cádiz el año de 1812. He jurado esa Constitución por la que suspirabais y seré siempre su más firme apoyo. Marchemos francamente, y Yo el primero, por la senda constitucional” Manifiesto del Rey el 10 de marzo de 1820.
El pronunciamiento de Riego, dio inicio al llamado trienio liberal, durante el cual se restablecieron la Constitución y los decretos de Cádiz, el rey, que aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba para restablecer el absolutismo, lo que se logró tras la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, que fueron un contingente francés que combatió en 1823 en defensa de Fernando VII de España, poniendo fin a la Guerra Realista y al Trienio Liberal.
Con ello terminó la vigencia de la Constitución de Cádiz, pero no su influjo, que gravitó sobre la política nacional, directamente hasta 1868, e indirectamente, durante el resto del ciclo liberal. Tuvo además una gran influencia fuera de España, tanto en América, en las constituciones de las viejas colonias españolas al independizarse, como en Europa, en la que durante años operó como un auténtico mito, influyendo en las ideas constitucionales portuguesas, en el surgimiento del Estado italiano e incluso en la Rusia zarista.

miércoles, 8 de octubre de 2025

LA GENÉTICA ESPAÑOLA

La última investigación más reciente, codirigida por David Reich, de la Escuela de Medicina de Harvard (EE.UU.), muestra que las migraciones y los intercambios genéticos han sido la norma a lo largo de la historia y que el aislamiento genético ha sido la excepción. Siguiendo las últimas investigaciones genéticas sobre el cromosoma nuclear "Y", que es el que aportan los varones y se transmite sólo de varón a varón tenemos:
Hace unos 8.000 años, es cuando se registra una primera entrada de ADN foráneo, introducido en la península por cazadores-recolectores venidos del centro de Europa.


ESTATUAS DE REYES VISIGODOS EN MADRID 

Unos mil años más tarde hay una segunda entrada de ADN, esta vez masiva, aportado por pueblos neolíticos procedentes de Anatolia –en la actual Turquía- que ya habían adoptado la agricultura, lo que los había llevado a tener un gran crecimiento demográfico y a expandirse de forma muy lenta colonizando generación tras generación las tierras colindantes hasta llegar a la P. Ibérica.


ROMANOS 

Hace 4.000 años, una migración procedente de la estepa rusa llegada en carros de caballos barrió la herencia genética de los hombres de Europa y que asciende al 20% de los españoles actuales. Son los Yamnas, de los que se ha excavado muchas tumbas de túmulos en su tierra original.
Esta misma investigación responde con datos genéticos a la pregunta recurrente del origen de la población vasca, que se remonta a la Edad del Hierro, de 1000 años a.C. Y depara una sorpresa sobre la población andaluza, que es la que tiene menos ADN de origen norteafricano de toda España. (Carles Lalueza-Fox, CSIC-UPF).
Hacia el final de la Edad del Bronce o principios de la del Hierro, hace unos 3.000 años, se registra una nueva entrada de ADN del centro y norte de Europa. Son protoceltas. Coincide en España con la cultura de Los Campos de Urnas.


CELTAS
Hacia el 600 y el 300 a.C. es cuando llegan los celtas europeos a la Península Ibérica, que colonizan la mitad occidental de la península Ibérica.
En tiempos históricos, entre el 1000 y el 500 a.C., se registra una entrada de ADN foráneo procedente de Grecia, sobre todo en la costa Mediterránea, en los que es Cataluña y Comunidad Valenciana, y que coincide con el alfabeto griego que utilizaban los iberos y la gran cantidad de cerámicas de lujo de figuras rojas sobre fondo negro y figuras negras sobre fondo rojo. También la falcata, que es un arma griega y la influencia en la escultura, como la Dama de Elche, de Baza, etc.
La colonización romana también aporta del Mediterráneo y es muy importante por el asentamiento de legionarios veteranos, dando origen a ciudades como Valencia, León, Itálica y otras muchas.
Después, entre el año 400 y el 700 d.C., hay una aportación de ADN germano por los godos y suevos, que se fusionaron con los hispanorromanos dando lugar a los hispanogodos.
La aportación de las invasiones musulmanas de árabes y bereberes es prácticamente nula hoy día en España, menor de un 5%. Esto se debe a seis razones:


MUSULMANES 
1. Los árabes, bereberes y hebreos eran etnias endogámicas (se casaban entre ellos) y Al Ándalus era una sociedad de castas que no se mezclaban. Estaban conformados en tribus y clanes jerarquizados. Eran élites minoritarias guerreras dirigentes.
2. Tras la reconquista, los musulmanes eran desplazados hacia el sur en su mayoría, de manera forzosa, por pacto o voluntariamente.
3. España se repobló, tras la reconquista, de norte a sur, por reinos, de tal forma, que la afinidad genética es vertical, en franjas de norte a Sur, y las diferencias genéticas son horizontales, de oeste a Este. Extremadura es más a fin con León; Andalucía con Castilla; Valencia con Aragón y Cataluña y Baleares con Cataluña.
4. Hubo mucha emigración goda y mozárabe (hispanogoda) que tras las invasiones sarracenas se refugió primero tras la cordillera Cantábrica y Galicia, y después en las tierras reconquistadas por los reinos cristianos españoles. El arte hispanomusulmán es arte hispanogodo y mozárabe.
5. Las rebeliones de los moriscos obligaron a los reyes de España a trasladarlos en masa al interior y norte de España, para alejarlos de la costa Mediterránea, del gran Imperio Turco y de los piratas berberiscos. Por eso se encuentra más ADN africano en Salamanca que en Alicante, por ejemplo.
6. Los judíos fueron expulsados en 1492, los musulmanes en 1501 y los moriscos (cristianos descendientes de musulmanes) en 1609, porque había un peligro muy real y documentado de que España fuera invadida por el gran Imperio Turco, como lo había sido Bizancio, Grecia, Hungría, Bulgaria y lo estaban siendo los Balcanes y Europa del Este, donde estaban sitiando la ciudad de Viena. Lepanto los paró.


JUDÍOS 

1. España, según los estudios de genética poblacional más recientes, de 2020, es el país de Europa genéticamente más homogéneo, todo lo contrario de lo que afirmaba la historiografía romántica decimonónica. Los europeos más afines a los españoles son los de la costa sur-atlántica europea, Irlanda y Reino Unido. Esto se debe a que España es un país periférico y aislado de Europa y no ha habido el trasiego de gentes que ha sufrido el Centroeuropa y el Este de Europa en los últimos 10000 años.
2. La configuración genética actual de España ese define en la Reconquista y la repoblación subsiguiente.
3. Los vascos (8 apellidos) tiene afinidad total con el resto de los españoles, pero la endogamia y el aislamiento les dan pequeñas características, pero son mucho más afines con los demás españoles que con el resto de Europa o de fuera.

martes, 7 de octubre de 2025

INSTITUCIONES DE GOBIERNO EN AMÉRICA ESPAÑOLA

Pocos años después del Descubrimiento, desde 1503 se fue organizando Instituciones que algunas gobernaban desde la península. Luego se crearon otras en la misma América. La primera Institución fue el Gobernador en 1501, Nicolás Ovando, que destituyó a Cristóbal Colón por denuncias de maltrato a los indígenas. El primer adelantado fue Bartolomé Colón en 1537.  Francisco Pizarro fue adelantado y primer gobernador de Nueva Castilla, que fue la base territorial sobre la cual se asentó y expandió el virreinato del Perú. El primer Virreinato fue el de Perú (1542), con capital en Lima.


Hernán Cortés en 1521 propuso el nombre de “Nueva España” tras la conquista. Fue su primer Gobernador y en 1528 la corona instaló una Real Audiencia en Nueva España con el objetivo de instaurar un mayor control judicial y de gobierno. Después se creó el Virreinato de Nueva España (1535), con capital en México y jurisdicción en todo el territorio actual de América Central y del Norte.
Las Instituciones En La Península Fueron:
El Rey,
El Consejo De Indias 
La Casa De Contratación
En América
Los Virreyes
Las Audiencias
Los Cabildos
Los Adelantados
Los Capitanes Generales
Los Gobernadores
Las Consulados.
Sólo en los primeros años posteriores a la conquista, el rey tuvo a su cargo directo los asuntos de América, luego la mayoría de las tareas pasaron a ser desempeñadas por la Casa de Contratación de Sevilla creada en 1503, que también fue delegando atribuciones al Consejo de Indias, creado en 1511, que finalmente, hacia el siglo XVII era la institución española con más poderes en América.
El Consejo de Indias proponía los candidatos a ocupar los cargos de virreyes, gobernadores u otros cargos importantes. Presentaba las propuestas de ley que luego eran evaluadas por el monarca quien decidía sobe la conveniencia de su aprobación.

CONSEJO GENERAL DE INDIAS 
Tenía además, funciones judiciales, interviniendo en grado de apelación, sobre las sentencias de montos elevados dictadas por las Audiencias. Tenía a su cargo el juicio de residencia que se aplicaba a virreyes, gobernadores, capitanes generales y otros funcionarios importantes, acusados ante el juez de residencia, comisionado que se trasladaba a las distintas ciudades de América con este fin, por abusos de poder o corrupción entre otras cuestiones, y también cuando finalizaban su mandato. El funcionario acusado debía permanecer en su puesto mientras duraba el proceso. Las penas a aplicar podían consistir en multas, confiscación de bienes o prisión.
Enviaba igualmente Visitadores Generales con funciones de Supervisión y Control. También le incumbía el ejercicio del Real Patronato, por concesión otorgada a los Reyes Católicos por el papa Julio II para ejercer en América funciones eclesiásticas.
La Casa de Contratación, tenía fines comerciales, regulando la actividad mercantil. Regulaba el sistema de flotas y galeones, cobraba impuestos y actuaba como tribunal de comercio. A partir de 1583, el Tribunal de Comercio se independizó de la Casa de Contratación, y ésta compartió sus actividades con un nuevo organismo, el Consulado, ente gremial que conformaban poderosos comerciantes que regulaban el comercio con las Indias, de manera monopólica.
En América, la máxima autoridad eran los Virreyes, representantes del rey, con poderes políticos, religiosos, militares y judiciales. En general, duraban tres años en sus funciones.
Los Capitanes Generales, ejercían todos los poderes pero en territorios de menores dimensiones, en los que se dividía el virreinato, llamados capitanías generales.

CABILDO DEL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA
Los Gobernadores, ejercían sus funciones en territorios aún más pequeños, las gobernaciones. Intervenían en grado de apelación en las decisiones de los Cabildos, que luego podían apelarse nuevamente ante la Audiencia. Reemplazaron a los Adelantados, durante el reinado de Felipe II.
Los Adelantados eran aquellos que habían conquistado las tierras para España, y que habían firmado con el rey una capitulación, acuerdo por el cual los gastos de la expedición quedaba a cargo de los conquistadores, recibiendo a cambio poderes políticos, militares y judiciales sobre los territorios conquistados.
Los gobernadores designaban como sus asistentes a los tenientes generales y a los tenientes de gobernador que se desempeñaban en ciudades que no eran cabeza de provincia.


CAPITANÍA GENERAL DE LA HABANA 
Las Audiencias tenían funciones Judiciales y estaban integradas por los oidores, prestigiosos hombres del Derecho, cuyas decisiones sólo podían ser apeladas ante el Consejo de Indias cuando se tratara de asuntos de importancia económica considerable. Entre otras funciones asesoraban y vigilaban a los virreyes en el cumplimiento de sus funciones. Las Audiencias se instalaban en las provincias mayores, que contaban con un gobernador-presidente, que presidía la Audiencia. Las provincias menores contaban sólo con un gobernador.
Existían las Audiencias Virreinales, ubicadas en las capitales de los virreinatos, que eran presididas por el virrey. Las pretoriales, presididas por el gobernador y situadas en la ciudad cabecera de provincia y las subordinadas en otras ciudades.
Los Cabildos, gobernaban las más pequeñas unidades administrativas, las ciudades, y el ámbito rural que las rodeaba. Las ciudades sin Cabildo no tenían existencia política. Eran instituciones integradas por vecinos, considerándose como tales, los que tenían casa poblada en la ciudad. La formaban los alcaldes, uno o dos, con funciones judiciales, los regidores con atribuciones militares, el alférez real, que representaba a la ciudad en las ceremonias públicas y el alguacil mayor con poder de policía.
Entre las autoridades residentes en América no había una jerarquía, sino un equilibrio de funciones que eran autónomas pero a su vez interdependientes entre sí.

lunes, 6 de octubre de 2025

CARLOS I DE ESPAÑA, NO ERA EL REY V DE ALEMANIA

En realidad Alemania no existía. Lo que conocemos como Alemania era parte del Imperio Carolingio. Alemania fue unificada como un moderno Estado-Nación en 1871, cuando se forjó el Imperio alemán, con el Reino de Prusia como su principal constituyente.
El "conjunto de reinos germanos" se refiere a las distintas entidades políticas establecidas por pueblos germánicos en Europa tras la caída del Imperio Romano de Occidente, que incluyen el Reino Franco, el Reino Visigodo, el Reino Ostrogodo, el Reino Vándalo, el Reino Suevo y el Reino de los Anglosajones, entre otros. Estos reinos se formaron entre los siglos V y VIII, fusionando elementos germánicos y romanos y sentando las bases de la Europa medieval.


Carlomagno al verse morir dividió el territorio en marcas, condados y ducados. Carlos IV era realmente rey del Imperio Germánico y rey de los romanos, emperador por tanto. Y Carlos V exactamente igual, no se podía ser Emperador sin ser rey de romanos. No se trataba de un estado, sino un conjunto de reinos.
El Sacro Imperio Romano Germánico (962-1806) fue una agrupación política ubicada en la Europa occidental y central, cuyo ámbito de poder recayó en el Emperador descendiente de Carlomagno por elección desde la Edad Media  hasta inicios de la Edad Contemporánea.
La tradición del Imperio de Carlomagno que desapareció en el siglo X, el cual llevaba el título de Emperador Romano de Occidente. Se denominó “Sacro” en época de Barbarroja, para dar el sentido legítimo de la voluntad divina en el sentido del cristianismo. La designación “Sacrum Imperium” apareció en 1157, mientras que el título “Sacrum Romanum Imperiuma”  fue en 1184 y fue usado de manera definitiva desde 1254. El nombre de Nación Germánica fue añadido en el siglo XV.
Napoleón creó la Confederación del Rin en 1806 que susituyó al Imperio Sacro Germano Romano.  La Confederación Germánica fue una unión establecida en 1815 por el  Congreso de Viena que agrupó a 39 Estados alemanes en una confederación de Estados soberanos bajo la presidencia de la Casa de Austria. Sucedió que Alemania Unficada  como un moderno estado-nación en 1871, cuando se forjó el Imperio alemán, con el Reino de Prusia como su principal constituyente.
Carlos de Habsburgo, (nuestro Carlos I), Rey de España, cuando murió su abuelo, Fernando el Católico, en 1516, en virtud del testamento redactado el día anterior, lo nombraba Gobernador y Administrador de los Reinos de Castilla y León, en nombre de su hija, la reina Juana I incapacitada por su enfermedad. Y en la Corona de Aragón hacía lo propio, solo que hasta que Carlos llegara en Castilla gobernaría el cardenal Cisneros.
A partir de entonces, Carlos comenzó a pensar en tomar el título de "Rey", aconsejado por sus consejeros flamencos.  Carlos solicitó al Consejo de Castilla su decisión de titularse Rey. Tras largas deliberaciones el cardenal Cisneros comunicó al reino la decisión. El mismo mes se informó de la nueva intitulación real:
“Doña Juana y don Carlos su hijo, reina y rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Islas, Indias y Tierra Firme del mar Océano, condes de Barcelona, señores de Vizcaya y de Molina, duques de Atenas y Neopatria, condes de Ruisellón y de Cerdaña, marqueses de Oristán y de Gociano, archiduques de Austria, duques de Borgoña y de Brabante, condes de Flandes, de Tirol, etc”. Esos son los títulos que heredó.
El Impero era Sacro, es decir "Sagrado", porque era el protector de la iglesia romana en Europa. Y también era el Emperador de los reinos, fue elegido como rey de romanos, por lo tanto emperador,  por ser nieto del emperador anterior Maximiliano I, padre de Felipe el hermoso, que ya había fallecido.

URRACA I DE LEÓN – PRIMERA REINA EN EUROPA

Hija y sucesora de Alfonso VI y de la reina Constanza de Borgoña, a su muerte la sucedió su hijo Alfonso VII. Urraca, vino al mundo seguram...