martes, 20 de junio de 2023

AL-ANDALUS SIGLO XIII - (Parte 9)

Muere Alfonso VIII de Castilla, el vencedor de la batalla de las Navas en 1214, y le sucede su hijo Enrique I de Castilla, pero muere y por asuntos de herencia sube al trono Alfonso IX de León.
Un año antes de morir, en 1229 Alfonso IX de León logra tomar Cáceres y en marzo de 1230 Badajoz es tomada por las tropas de Alfonso IX de León. Muere el rey y hereda Fernando III, (el santo), que recibe de su madre Berenguela, el reino de Castilla y de su padre (en 1230) el reino de León, por lo que se unieron definitivamente ambos reinos.
Nace así la Corona de Castilla-León se unen los reinos y las Taifas y señoríos conquistados a los árabes, Córdoba, Jaén, Murcia y Sevilla. Fernando el santo fue el rey que conquistó Córdoba en 1236, en noviembre de 1248, tomó Sevilla.

FERNANDO III, EL SANTO 

El reino Taifa de Murcia abarcaba por entonces casi todo Al-Andalus, (1228-1266).
Por el reino de Aragón, en tan solo dieciséis años, entre 1229 y 1245, Jaime I de Aragón conquistó gran parte de lo que ya desde 1238 se constituyó como Reino de Valencia. La isla de Ibiza fue conquistada en 1235. Desde 1229 a 1232 luchó por tomar Mallorca y la consiguió y Mallorca se constituyó en reino, uno más de la Corona de Aragón.  Consiguió someter Menorca.
Desde 1232 a 1238 conquistó parte de Valencia, Burriana, Peñíscola y Castellón, en los años siguiente tomó Alcira y Valencia, tras duro asedio y más tarde el resto hasta el límite con Castilla.
En febrero de 1236 llegó Fernando III a Córdoba con su ejército. Los cordobeses esperaron la ayuda de Ibn Hud, que no venía desde Murcia, por lo que iniciaron negociaciones de rendición con Fernando III. Al no aceptar las condiciones del rey para evacuar la ciudad, propició que la ciudad de Córdoba se rindiese en junio de aquel año. En las negociaciones se estableció una tregua de seis años y el pago de parias.
Después de la caída de Córdoba, Ibn Hud se instaló en Almería. A principios de 1238 fue asesinado por el gobernador de Almería, que inmediatamente se alzó con el poder en aquella ciudad. Se anexionó también el territorio almeriense. Numerosas villas y castillos cordobeses fueron anexionados mediante pactos o por las armas. El poder almohade se estaba perdiendo rápidamente y fueron incapaces de socorrer a los musulmanes de Al-Ándalus mientras Fernando III avanzaba por el valle del Guadalquivir.

ALFONSO X, EL SABIO 

Mientras su hijo, Alfonso X el sabio estaba en la reconquista de Levante. Y se estableció en Murcia  firmando un acuerdo con el rey en 1243, viendo éste el peligro al haber tomado Jaime I Valencia. En 1244 se concertó el matrimonio de Violante, la hija de Jaime I, con Alfonso X.
Al año siguiente Jaime conquista Játiva y Alcira.
En 1246 Ibn al-Yadd expulsó al gobernador y quedó como principal de Sevilla, firmando una tregua con Fernando III. Los elementos contrarios a este acuerdo le asesinaron y su líder, Axataf, pasó a ser el nuevo gobernante de Sevilla.
En 1246 el Rey Muhammad ibn Nasr, rindió vasallaje y entregó la ciudad de Jaén a Fernando III, consiguiendo que el nuevo Reino Nazarí de Granada perdurase.
Después de la toma de Jaén en 1246, Fernando III devastó los campos sevillanos de Carmona, Lora y otros, como preparación al asedio a Sevilla para el año siguiente, dominando así todo el valle del Guadalquivir. La conquista de Sevilla no era fácil y se llevó de manera simultánea por tierra y por el río. Ordenó la formación de una flota. Eso les privó a los musulmanes de los refuerzos procedentes de África. Mientras las plazas cercanas fueron atacadas por las tropas castellano-leonesas y se procedió al asedio de Sevilla. La ciudad quedó aislada del castillo de Triana y no tuvo más remedio que rendirse. Después Fernando bajó por el Guadalquivir con dos compañías de saqueo, liquidando las resistencias restantes de las Marismas y de la comarca del estrecho de Gibraltar, Jerez, Arcos, Medina Sidonia y otras ciudades gaditanas como Puerto de Santa María, Sanlúcar, Rota y Trebujena. En estas actividades estuvo implicado el príncipe Alfonso, ejerciendo labores de gobierno, dada la mala salud de su padre. Sólo quedaba Cádiz y Niebla. Pero se registra la excepción del Algarve y Granada, que se declaró vasallo del rey castellano y que como sabemos aguantó hasta 1492.
Muere Fernando III el santo, en 1252. Su hijo Alfonso X, el sabio, continuó la lucha contra las Taifas musulmanas. En 1248 Jerez de Jerez de la Frontera cae a manos de Alfonso X de Castilla, el sabio, el puerto de Rabat en 1260 y conquistó Cádiz en 1262
Por el lado aragonés en 1266 Jaime I sometió Murcia e inició un proceso de repoblación con catalanes y aragoneses, devolviendo luego Murcia a Alfonso X de Castilla.
Muhammad I, fue el primer rey de Granada entre 1238 y 1273,y  fundador de la dinastía nazarí.

JAIME I DE ARAGÓN 

Después de 1266, en Granada, los reyes de Castilla, cobraban un tributo a sus homólogos nazaríes. Un tributo en oro, porque Granada era la puerta del oro africano.
El reino nazarí ocupaba una franja que comprendía desde la punta de Tarifa hasta un 30 km. Al este de Almería. Con un anchura de unos 100 kilómetros.
Aquí aparecen los Benimerines, nombre castellanizado que reciben los Banu Marin, miembros de un imperio de origen bereber. Se movieron al norte de África y tomaron Fez en 1244, convirtiéndola en su capital. Una vez instalados declararon la guerra a los debilitados almohades con la ayuda de mozárabes mercenarios. En 1269 se capturó Marrakech y se hizo con el control de gran parte del Magreb.
La línea defensiva nazarí se centraba en Tarifa y las plazas fuertes como Jimena de la Frontera y Castellar de la Frontera que defendían el acceso a Málaga. Otras poblaciones menores eran Algeciras y Gibraltar.
El rey de Granada por entonces, Muhammad II conseguirá derrotarlos en 1273. Un año después concertó un tratado con Alfonso X por el cual el soberano nazarí daba  una fuerte cantidad en plata.
La presión a la que estaba sometido el nazarí le obligó a solicitar nuevamente ayuda a los benimerines, que esta vez acudieron. Las tropas del sultán Abu Yusuf desembarcaron en Tarifa el 13 de mayo de 1275 convirtiéndola en su base de operaciones desde donde saquearon los campos próximos a Jerez de la Frontera, los benimerines dirigidos por el sultán saquearon las tierras de Sevilla, Córdoba y Jaén.  Finalmente Abu Yusuf volvió a saquear los campos de Sevilla y Jerez antes de retirarse.
En 1277 regresó a la península y emprendió razias contras las poblaciones de Sevilla. A finales de año el sultán sitió a Córdoba, saqueando los arrabales. Alfonso X ante este panorama solicitó la paz, que fue firmada en 1278 en Algeciras. Abu Yusuf regresaba nuevamente a Marruecos. Alfonso X decidió romper la tregua e inicia el sitio de Algeciras. El nazarí Muhammad preparó una armada y ayudó a su aliado norteafricano. El fracaso castellano se completó con un desastre naval.
En 1279 se entrevistaron Alfonso X y Abu Yusuf en la ciudad de Algeciras para concretar una alianza militar contra Granada. Las tropas castellanas asolaron la Vega de Granada hasta la derrota castellana en la batalla de Moclín, en julio de 1280. Los benimerines atacaron la serranía malagueña. La paz se alcanzó en 1281 siendo devueltas las poblaciones a los nazaríes.

JAIME I 

Los benimerines se hacen con las poblaciones de Estepona y Fuengirola; al tiempo que ponían sitio a Málaga. Muhammad II aprovechó la situación para acercarse al hijo de Abu Yusuf, Abu Yaqub, para que intercediera ante su padre para negociar una paz. La acción tuvo éxito y ese año se firmó una alianza, con ello los benimerines rompieron su alianza con Castilla y saquearon las tierras de Sevilla, Carmona, Écija y sometieron a asedio a Jerez. Ese mismo año Granada firmaba una alianza con la corona de Aragón.
Con la muerte de Abu Yusuf en 1286 le sucedió su hijo quien devolvió las plazas y firmó la paz con Castilla. En 1291 Jaime II ponen fin a la enemistad con Castilla y firma el Tratado de Monteagudo que garantizaba seguir la guerra contra los musulmanes. La situación cambia nuevamente cuando los benimerines rompieron la tregua.
Las tropas castellanas tomaron Tarifa en 1292, pero el rey Sancho IV se negó a ceder la plaza lo que provocó que Muhammad II firmara la paz con los Benimerines (1295). Los benimerines, apoyados por el infante Juan de Castilla que se hallaba en rebeldía contra su hermano Sancho IV, fracasaron en el asedio de 1294 a Tarifa, defendida por Guzmán el Bueno.

JAIME I ENTRA EN VALENCIA  

El emir nazarí realizó las negociaciones diplomáticas para oponerse al reino de Castilla. La paz con los benimerines le permitió recuperar las plazas de Algeciras y Ronda, a lo que le siguió la alianza con Aragón en 1296 justo cuando el rey conquistaba el reino de Murcia, aprovechando la crisis entre el rey castellano y los regentes.

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A partir del Descubrimiento los viajes fueron incesantes. Los barcos se armaban por lo general en Sevilla bajo condiciones estrictas.   Los ...