viernes, 17 de enero de 2025

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD – MADRID

 
Paseo del Prado, Parque del Retiro, Paisaje de las Artes y las Ciencias 
Desde el 25 de julio de 2021, son reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La candidatura, fue promovida por el Ayuntamiento de Madrid. Se une a los 48 bienes culturales españoles que forman parte de la prestigiosa lista de bienes culturales Patrimonio Mundial de la UNESCO. Madrid es el primer paisaje histórico urbano declarado en Europa, el segundo del mundo tras Río de Janeiro.


Puerta de Alcalá y entrada al Parque del Retiro 
España es el tercer país con más bienes declarados Patrimonio Mundial.
Ya en el siglo XVIII, la Ilustración daría un nuevo ímpetu a toda la zona acometiendo una transformación cualitativa, al implantar un vasto programa de infraestructuras científicas en el paseo y jardines del Buen Retiro. De este modo, se crea un extraordinario paisaje urbano al alcance de toda la sociedad, integrando en esa área cultura y naturaleza, geografía e historia, individuo y colectividad, artes y ciencias
Su excepcionalidad reside en presentar un espacio de naturaleza urbana que surge a mediados del siglo XVI como arboleda intramuros, constituyendo el primer paseo dentro de los límites de la ciudad de todas las urbes y capitales europeas: un espacio en el que todos los ciudadanos, sin distinción de estamentos ni clases, pudieran disfrutar del ocio y el paseo.


Paseo del Prado 
Este paisaje cultural situado en el centro urbano de Madrid evolucionó desde su creación en el siglo XVI como una avenida arbolada, el Paseo del Prado, prototipo de alameda hispánica. El paseo cuenta con fuentes monumentales como la Fuente de Apolo, la Fuente de Neptuno y la Fuente de la Cibeles, símbolo icónico de la ciudad, rodeada de edificios emblemáticos. El sitio representa una idea innovadora del espacio y del urbanismo correspondiente al periodo absolutista ilustrado del siglo XVIII. Los edificios dedicados a las artes y las ciencias se unen a otros dedicados a la industria, a la sanidad y a la investigación. Juntos, representan la aspiración, en el apogeo del Imperio español, a una sociedad utópica ligada a la idea ilustrada de democratización del conocimiento, que tuvo amplia influencia en Latinoamérica. Las 120 hectáreas de los Jardines del Buen Retiro, vestigio del conjunto del Palacio del Buen Retiro construido en el siglo XVII, constituyen la mayor parte del bien. Tiene 17 entradas entre sus varias calles. El sitio también incluye el Real Jardín Botánico, dispuesto en terrazas, y el Barrio residencial de los Jerónimos, con una rica variedad de edificios de los siglos XIX y XX que incluyen centros culturales y científicos.
Madrid luce en todo su esplendor de sus años de cambio en tiempos de Carlos III y Fernando VII. Museos de primer nivel, instituciones, espacios naturales o iconos de la ciudad de Madrid. Todo ello unido opta a una de las nuevas candidaturas a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Se trata de una superficie urbana de 190 hectáreas con un 70% de espacios verdes en torno al Paseo del Prado y El Retiro, el gran parque de la ciudad, concebido para reyes y lleno de estanques, fuentes, esculturas, palacios… y de vida. En ella encontraremos más de 20 bienes de interés cultural y tesoros de incalculable valor, entre ellos los tres grandes museos de primer nivel de la ciudad: el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía. Un paseo de arte.

Museo del Prado

Entre la plaza de Cibeles y la glorieta de Carlos V discurre ese bello bulevar que es el Paseo del Prado, el primero de los paseos arbolados urbanos europeos. Desde el siglo XV fue un lugar de esparcimiento de los madrileños que Felipe II se encargó de acondicionar y embellecer y más tarde se decoró con palacios y fuentes como las de Cibeles, Neptuno y Apolo, bajo el reinado de Carlos III. El llamado Salón del Prado, que en origen pertenecía al monasterio de San Jerónimo el Real, fue modelo para muchas ciudades españolas y latinoamericanas.
Este gran espacio urbano madrileño en el corazón de la capital, en el que se unen cultura, ciencias y naturaleza, hay muchos otros lugares para descubrir, desde museos como el de Antropología, el de Artes Decorativas, el Naval. Instituciones como la Real Academia de la Lengua, el Congreso de los Diputados, el Banco de España, la Casa de América o el Palacio de Cibeles. También el Real Jardín Botánico o monumentos como la Puerta de Alcalá o los hoteles Ritz y Palace.


Real Academia de la Lengua Española
El paisaje de las Artes y de las Ciencias (conformado por el Paseo del Prado y los jardines del Buen Retiro), que recibía el nombre de El Paisaje de la Luz, tiene un doble compromiso, tanto con los madrileños como con la protección del patrimonio, y brinda una oportunidad única de difundir la singularidad de uno de los primeros paseos arbolados de Europa diseñados para el disfrute de los ciudadanos. En él, siguiendo un modelo de urbanismo ilustrado, se buscó acercar la Cultura, la Ciencia, el Arte y la Naturaleza a los ciudadanos de Madrid.
El Parque del Retiro son 125 hectáreas y más de 15 000 árboles, es un remanso verde en el centro de Madrid. Especial atención merecen algunos de sus jardines: el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez (jardines clasicistas con aires andaluces), los jardines del Arquitecto Herrero Palacios, la Rosaleda (colección de rosas) y el Parterre Francés con el ahuehuete, el árbol más antiguo de Madrid, del que se dice que podría tener alrededor de 400 años.
No es solo uno de los pulmones de Madrid, sino que ofrece también cultura, ocio y deporte a madrileños y visitantes. Entre sus elementos arquitectónicos e históricos más importantes se encuentran: el Estanque Grande que ofrece varias actividades, como barcas de remo, barco y aula solar y la Escuela Municipal de Piragüismo, dirigida a niños y jóvenes entre 7 y 17 años, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, ambos utilizados actualmente como salas de exposición.

Palacio de Comunicaciones- Fuente de Cibeles

El Palacio de Cristal, pabellón romántico creado para dar cabida a una muestra de plantas exóticas en la Exposición de Filipinas de 1887, es uno de los principales ejemplos de la arquitectura del hierro en España.
Además, El Retiro alberga esculturas y fuentes notables como son el monumento a Alfonso XII, proyecto del arquitecto José Grasés Riera -con un mirador desde el que disfrutar de unas bellas vistas de la ciudad- o el reservado de Fernando VII, situado en la esquina de las calles O'Donnell y Menéndez Pelayo. Este último incluye la Casa del Pescador, la Montaña Artificial y la Casa del Contrabandista (que ahora acoge Florida Retiro, un moderno multiespacio dedicado al ocio y la hostelería que durante años albergó la antigua sala de fiestas Florida Park), que le confieren un aire romántico.
Destacan además, la estatua de El Ángel caído, única escultura en Europa que representa al diablo; la noria de agua, restaurada y puesta en marcha, situada en la Huerta del Francés; la fuente de los Galápagos, que conmemora el nacimiento de Isabel II; la sorprendente Ermita de San Pelayo y San Isidoro; el Bosque del Recuerdo, en homenaje a las víctimas de los atentados terroristas sucedidos en Madrid el 11 de marzo de 2004, y el Teatro de Títeres, un teatro único en Europa con programación estable todos los fines de semana.

Jardines del Retiro 

Para pasear, hacer deporte... y mucho más, El Retiro es uno de los sitios favoritos, por turistas y hogareños, para ir a pasear y para hacer ejercicio. Si vas con niños, puedes disfrutar con ellos de una de las muchas áreas de juego del Parque.
En las cercanías además del Museo del Prado están en Real Jardín Botánico, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Centro de Arte Reina Sofía, y algo más retirado la Biblioteca Nacional.
 

martes, 14 de enero de 2025

TOMA DE CÁDIZ - 1262

En 1262 Alfonso X el Sabio reconquistaba Cádiz para Castilla.
El 14 de septiembre las tropas castellanas lograron tomar Cádiz tras un asedio relativamente breve. La reconquista marcaba la recuperación de una ciudad de gran valor estratégico. Cádiz, una de las últimas ciudades bajo control musulmán en el sur, consolidó la presencia cristiana en el reino de Castilla y jugó un papel crucial en la configuración del Andalucía.

Óleo de Matías Moreno
A principios del siglo XIII, la situación política en la península ibérica estaba marcada por la creciente presión de los reinos cristianos sobre los territorios musulmanes del Al-Ándalus. Durante los siglos anteriores, la fragmentación interna del califato de Córdoba en pequeños reinos de taifas debilitó el poder musulmán en la región, lo que permitió a los monarcas cristianos aprovechar la oportunidad para avanzar en su conquista territorial.
Uno de los principales actores en este avance fue el rey Fernando III de Castilla y León, conocido como Fernando el Santo. Bajo su mando, los reinos cristianos consiguieron importantes victorias como la reconquista de Córdoba y Sevilla. A pesar de estos avances, Cádiz permanecía en manos musulmanas como un puerto estratégico y relevante para el dominio del sur de la península.
Tras la muerte de Fernando III en 1252, su hijo, Alfonso X el Sabio, continuó con la política de expansión hacia el sur. A pesar de los problemas internos de su reinado y de su empeño en conseguir el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Alfonso X estaba decidido a finalizar la conquista de los territorios bajo dominio musulmán.
La ciudad de Cádiz tenía una gran importancia debido a su posición geográfica y su acceso al comercio marítimo. Con los musulmanes fue un puerto de gran valor militar y económico. Controlada inicialmente por los almorávides y posteriormente por los almohades, Cádiz se convirtió en uno de los últimos baluartes musulmanes en la región.
En los años previos a la reconquista, Cádiz y otras localidades cercanas estaban bajo el control de los benimerines, un grupo bereber procedente del norte de África que había intervenido en Al-Ándalus para apoyar a los musulmanes frente al avance cristiano.


A finales de la década de 1250, Alfonso X había centrado gran parte de sus esfuerzos en consolidar su poder en los territorios recientemente conquistados en el sur de la península. Tras asegurar su control sobre Jerez de la Frontera en 1261, el siguiente objetivo natural era Cádiz.
En el verano de 1262 Alfonso X reunió un ejército bien equipado, con el apoyo de tropas cristianas de los territorios reconquistados y de la nobleza castellana. Además, el monarca contó con el apoyo de la Orden de Santiago y la Orden de Calatrava, cuyos caballeros jugaban un papel fundamental en las campañas de la Reconquista.
La defensa de Cádiz no fue tan intensa debido a que el poder musulmán en la región estaba debilitado por los constantes ataques cristianos y por la falta de refuerzos procedentes del norte de África. Aunque se produjeron enfrentamientos, el ejército cristiano avanzó con relativa rapidez hacia la ciudad.
El 14 de septiembre de 1262, las tropas de Alfonso X lograron tomar Cádiz tras un asedio relativamente breve. La reconquista de la ciudad fue un momento de gran celebración para el reino de Castilla, ya que no solo consolidaba el control sobre el suroeste de la península, sino que también marcaba la recuperación de una ciudad de gran valor simbólico, que había sido un importante puerto fenicio, romano y musulmán.
Cádiz pasó a formar parte del reino de Castilla, y su población musulmana fue en su mayoría expulsada o sometida a la conversión al cristianismo. Alfonso X ordenó la repoblación de la ciudad con cristianos procedentes de otros territorios, un proceso que fue común en las ciudades reconquistadas del sur.


La reconquista de Cádiz tuvo varios impactos estratégicos y políticos. En primer lugar, aseguró para Castilla un puerto clave en la costa atlántica, lo que facilitó el control marítimo de la región y el comercio con otros territorios. Además, la caída de Cádiz completó la reconquista de gran parte del actual territorio andaluz, dejando a los musulmanes con una presencia reducida en la península, limitada principalmente al Reino Nazarí de Granada.
La reconquista de Cádiz consolidó la figura de Alfonso X como un monarca comprometido con la expansión cristiana, aunque su reinado también estuvo marcado por las tensiones internas y su frustrada candidatura a la corona imperial. La toma de Cádiz contribuyó a la consolidación del poder castellano.
La ciudad comenzó a transformarse en un puerto cristiano de creciente importancia. Aunque su papel como centro comercial y militar aún tardaría en desarrollarse por completo, la posición geográfica la convirtió en un punto clave para las rutas marítimas hacia el Atlántico y, posteriormente, hacia América. Mantuvo una gran importancia especialmente en los siglos posteriores, cuando se convirtió en uno de los principales puertos españoles en la época del descubrimiento de América y el comercio colonial.
La reconquista de Cádiz representó uno de los últimos avances importantes en la larga historia de la Reconquista, el proceso de recuperación de la península ibérica por parte de los reinos cristianos. Aunque Granada seguiría bajo control musulmán durante más de dos siglos, la toma de Cádiz consolidó la hegemonía cristiana en el sur de la península.
Hoy en día, el 14 de septiembre se celebra en Cádiz como el día de la reconquista de la ciudad por parte de Alfonso X. Este evento es conmemorado con actos cívicos y religiosos, recordando el momento en que la ciudad pasó a formar parte de la corona de Castilla. La celebración también sirve como un recordatorio del importante papel que Cádiz ha jugado a lo largo de la historia de España, tanto en el contexto de la Reconquista como en épocas posteriores.
La Reconquista de la ciudad fue un hecho militar significativo que consolidó la presencia cristiana en el sur de la península ibérica.
 

domingo, 12 de enero de 2025

EL MUSEO DEL PRADO

Inicialmente fue el Museo de Pinturas inaugurado el 19 de noviembre de 1819.
El proyecto arquitectónico fue aprobado por Carlos III en 1786, y la construcción se desarrolló durante los reinados de padre e hijo, Carlos III y Carlos IV. Pero era una pinacoteca real, es decir no era pública, solamente entraban con invitación personal. En la Guerra de la Independencia, los franceses lo destinaron a cuartel de caballería, y estaba en estado ruinoso. Con el tejado de plomo se fabricaron balas.




Durante el reinado de Fernando VII y por iniciativa de su esposa Bárbara de Braganza se inició la recuperación del edificio, sobre los diseños de Villanueva.
Como era un museo real fue recibiendo donaciones de diferentes personalidades y se fue ampliando. Con la Revolución “La Gloriosa”, (1868) que despachó a Isabel II, el Museo paso a ser de titulación nacional. Es de destacar que a diferencia de otros grandes museos europeos como el Museo de Louvre en París, el Británico en Londres, o el Hermitage en San Petersburgo, en las que sus obra proceden de expolios, de compras fraudulentas, o de botines de guerra como los efectuados por Napoleón o Nelson, todas la obras del Prado está documentada perfectamente su compra o su donación, todo en perfecta regla, nada irregular.
Tiene en total más de 33.000 obras. Más de 1.700 en las salas de la colección permanente, a las que se suman más de 550 en exposiciones temporales dentro o fuera del museo. Obras en almacén: más de 27.000. Dicen que en sus 200 años de vida se perdieron casi un millar y que de ellas se lograron localizar 41.
Según el historiador de arte Jonathan Brown es el Prado el museo más importante del mundo en pintura europea.


Pero el Prado es mucho más. Es un testimonio vivo de la historia, la cultura y el arte españoles. Este icónico museo es un destino imprescindible para los amantes del arte y la historia. Su vasta colección de arte clásico europeo atrae a millones de visitantes cada año, quienes buscan maravillarse con obras maestras que han marcado la historia del arte.
El Museo Nacional alberga una de las colecciones de arte más importantes del mundo. Entre sus salas, los visitantes pueden admirar obras maestras de artistas como Velázquez, Goya, El Greco, Rubens y Tiziano. Destacan piezas icónicas como “Las Meninas”, “El Jardín de las Delicias” y “La Maja Desnuda”, que convierten a este museo en una visita imprescindible para los amantes del arte. Además, su colección permanente incluye más de 8.000 pinturas, 7.000 dibujos, 4.800 grabados y 1.000 esculturas, aunque solo una fracción está en exhibición. que abarcan desde el siglo XII hasta el XIX. No cabe duda de que el Museo del Prado en Madrid es un referente cultural y artístico a nivel mundial. 

Estas son algunas de sus colecciones más destacadas:
1. Pintura Española: El Prado es especialmente reconocido por su colección de arte español, que incluye obras maestras como Las Meninas de Velázquez, La Maja Desnuda de Goya y El Sueño de Jacob de Murillo. Estas obras no solo muestran el talento de los artistas, sino también reflejan los cambios sociales y culturales de su época.
2. Pintura Flamenca y Holandesa: La influencia de los artistas del norte de Europa también se aprecia en la colección del Prado, con obras como El Jardín de las Delicias de El Bosco y El Descendimiento de Van der Weyden.
3. Pintura Italiana: El Renacimiento italiano también ocupa un lugar prominente, con obras de Tiziano, Rafael y Tintoretto que destacan por su sofisticación y belleza.
4. Escultura y Arte Decorativo: Aunque el Prado es conocido principalmente por su pintura, también cuenta con una notable colección de esculturas y objetos decorativos que enriquecen la experiencia de los visitantes.
Ubicado en el corazón de Madrid, este icónico museo es un destino imprescindible para los amantes del arte y la historia.

LA ESCUELA DE SALAMANCA

Se designa así al estudio, el pensamiento y el trabajo realizado en diversas áreas que un nutrido grupo de profesores universitarios español...