Al morir el rey Fernando I en 1416, le sucedió su hijo Alfonso V de Aragón,
llamado el Magnánimo, y también el sabio. Era hijo primogénito de Fernando I y
de Leonor de Alburquerque. Fue Rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña,
Sicilia y Conde de Barcelona, Rosellón, Cerdaña y Urgel. Ya había colaborado
con su padre como Presidente de las Cortes de Aragón en 1412 y después en la
firma de la tregua con Venecia y Génova.
Fue el brazo derecho de su padre durante todo el reinado.
ALFONSO V DE ARAGÓN
El fallecimiento prematuro de su padre en 1416 le hizo
ceñirse la corona, con tan sólo veinte años.En 1419 surgieron las primeras discrepancias con las cortes catalanas, que no sólo exigían la destitución de sus consejeros castellanos, y también se oponían, paradójicamente, a proseguir la secular expansión de Cataluña por el Mediterráneo, debido al previsible perjuicio que la ausencia real provocaría en los estados hispánicos de la Corona de Aragón. El rey, sin embargo, zarpó hacia Cerdeña y consolidó el dominio catalán pero renunció dado el apoyo que la ciudad de Génova prestaba a los corsos en 1421.
En julio de 1421, Alfonso el Magnánimo venció a Luis de Anjou, pretendiente al trono napolitano, y a los genoveses, aunque dos años más tarde una revuelta popular le obligó a replegarse a Cataluña. Permaneció en sus reinos peninsulares, enzarzándose en una estéril guerra con el monarca castellano Juan II para defender los intereses políticos y económicos de sus hermanos, los infantes de Aragón, en Castilla. En mayo de 1432, Alfonso V partió definitivamente hacia Italia, para instalarse en Sicilia.
Alfonso colaboró en la defensa de Rodas en 1433 y se alió con Serbia, Albania y Hungría. Se enfrentó a Egipto aunque después estableció allí un consulado. Pero todo esto sirvió para perjudicar al comercio catalán en esas zonas.
JUAN I DE NAVARRA
En 1435 intentó asediar Gaeta, pero en la batalla de Ponza
cayó prisionero de los genoveses, aliados del nuevo soberano napolitano, Renato
de Anjou. Años después en Milán, Alfonso se hizo amigo de Felipe María
Visconti, duque de Milán y señor de Génova. Esta amistad facilitaría, en 1443,
después de años de lucha con Venecia, Florencia, el Papado y los angevinos, la
conquista de Nápoles por parte del rey aragonés. Estableció su corte en
Nápoles, convirtió la ciudad un gran centro humanístico y se dedicó por completo
a la política italiana. Dejó el gobierno de sus reinos hispánicos,
sucesivamente, a la reina María (1432-1454) y al hermano de ésta Juan de
Navarra (1454-1458). Con todo, desde la distancia, favoreció las aspiraciones
de los campesinos de remensa catalanes (1448), aunque no dudó en sofocar
violentamente la revuelta del campesinado mallorquín (1453).El reinado de Alfonso V terminaría con dos guerras; la primera contra Castilla de carácter fronterizo de 1445 a 1454 dirigid por su hermano Juan I de Navarra. Y la senda fue naval, contra Génova cuyo final no pudo ver pues murió en Nápoles un año después de iniciada la contienda.
Alfonso no tuvo hijos a pesar de los cuarenta y tres años de matrimonio, pues no tenía buenas relaciones con su esposa y con la convivió escasamente cinco años y no continuamente.
En Aragón le sucedió su hermano Juan I de Navarra con el nombre de Juan II de Aragón y en Nápoles su hijo Fernando. En Aragón no se le quería demasiado a Alfonso por sus continuas peticiones de dinero que condujeron al reino a un progresivo empobrecimiento y a una situación interna conflictiva. Realmente fue un rey mas italiano que de Aragón. Puede decirse que sus conquistas fueron estériles pues desaparecieron con su muerte al no ser anexionadas a Aragón.
Juan II había nacido en 1398 en Medina del Campo, es decir que era castellano de nacimiento. Su padre era Fernando de Trastámara, (o Fernando de Antequera), segundo hijo del rey de Castilla y su madre Leonor de Alburquerque, tía de Fernando y sobrina del fundador de la dinastía Trastámara el rey Enrique II de Castilla. Como sus hermanos la mayor parte de su infancia la pasó en Castilla.
Con diecisiete años, en 1415, su padre lo envió a Sicilia y Cerdeña y a la muerte de Fernando de Antequera, volvió a la península pues al contrario que a Alfonso V de Aragón no le llamaban el interés los asuntos del Mediterráneo. Se dirigió a Castilla para hacerse cargo de las posesiones de “los infantes de Aragón” y encabezó un partido aragonesista que quería intervenir en la dirección del reino lo que incomodaba su primo, el tocayo
Juan II de Aragón.
La rama menor de los Trastámara, hijos del rey Fernando I de
Aragón y Leonor de Alburquerque ahora llamados los “infantes de Aragón”,
controlaban la nobleza castellana y pretendían Navarra. De tal forma que a
raíz del matrimonio del infante Juan y
la heredera de Navarra, Blanca, en los acuerdos se establecía que el
primogénito habido de la pareja, fuera hombre o mujer, heredaría el reino de
Navarra y las propiedades territoriales que el infante Juan tuviera en Castilla
y en Aragón.Realmente los infantes tenían grandes posesiones e intereses en castilla y siempre se vieron inmersos en conflictos y guerras que condujeron al caos.
En mayo de 1421 nacía, en Peñafiel, el príncipe Carlos, hijo de Juan II y Blanca. Fue jurado como heredero de Navarra por las Cortes. Recibía también el título de príncipe de Viana.
El interés dinástico y personal del infante Juan seguía centrado, no obstante, en Castilla, corona en la que tenía compromisos ineludibles. Juntamente con sus hermanos intervino desde 1419 decisivamente en los asuntos castellanos, primero apoyando la causa del valido Álvaro de Luna, y desde 1425 luchando en su contra.
En 1425 murió Carlos III de Navarra, y los esposos serían nombrados reyes de Navarra como Blanca II y Juan I. La situación de Juan como rey de Navarra fue compleja, ya que desde su reconocimiento como tal, actuó únicamente como rey consorte, pero utilizó la dignidad real, en cambio, para sus continuas intervenciones militares en Castilla. Dejó el gobierno de Navarra en manos de su esposa, se mantuvo pendiente de Aragón por encargo y defendiendo los intereses de su hermano Alfonso V que estaba en el Mediterráneo.
En 1429 para defender los intereses de los “infantes de Aragón”, invadió Castilla, pero gracias a la intervención de su hermana María, esposa del rey castellano, su primo, se evitó el enfrentamiento. Pero al año siguiente persistió y perdió la contienda teniendo que firmar la “Tregua de Manjano” en 1430 con importantes pérdidas para lo infantes aragoneses que tuvieron que retirarse de Castilla.
En 1431 y1432 Juan I de Navarra estuvo en Barcelona para ayudar a su hermano Alfonso V a organizar una flota para la conquista de Nápoles y en 1433 se quedó en Aragón como lugarteniente y en 1435 participó en la fracasada campaña de Nápoles donde cayó prisionero junto a sus hermanos. Fue liberado unos meses después para solicitar a las Cortes el elevado rescate para la liberación del rey. Desde entonces Juan ejerció de lugarteniente en Aragón y Cataluña en nombre del rey Alfonso V que una vez liberado permaneció en Italia.