viernes, 5 de febrero de 2021

92.- ESPAÑA SIGLO XVIII (1) FELIPE V (1)

Carlos II, el anterior rey había muerto sin descendencia.

Hemos de recordar aquel “Motín de los gatos” en la que el rey prometió solucionar el asunto, y una de las cosas que decidió fue la destitución del conde de Oropesa,  un declarado partidario de Carlos de Habsburgo, hijo de Emperador del Sacro Imperio. Los hechos fueron aprovechados políticamente dado el testamento del rey y la falta de descendencia. - Una partida de nobles apoyados por la reina Mariana de Neoburgo, consiguieron apartar del poder a los partidarios de la sucesión austríaca. Este fue el motivo del cambio en el testamento por la sucesión francesa en la persona de Felipe de Anjou, de la casa de Borbón, nieto de Luis XIV de Francia, haciendo constar que las coronas francesas y españolas no podían ser unidas.

Felipe de Borbón o de Anjou, llamado el Animoso nació en Versalles, Francia en 1683. Era el  segundo hijo del gran delfín Luis de Francia y de María Ana Cristina de Baviera. - Y señoras y señores, aquí termina la dinastía de los Austria. Y comienzan los Borbones.

FELIPE V

Felipe V de España, no llegó y besó el santo. Al principio fue tutelado por su abuelo, Luis XIV de Francia, a través de una camarilla de funcionarios franceses. Esta circunstancia indignó a la alta nobleza y la oligarquía españolas y creó un clima de malestar que se complicó cuando el archiduque Carlos de Austria (el futuro emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico) comenzó a hacer efectivas sus pretensiones a la Corona española, con el apoyo de los antiguos reinos de la Corona de Aragón, pues los catalanes mantenían su resentimiento hacia los franceses por la pérdida del Rosellón y la Cerdaña transpirenaicos.

Leopoldo I, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico no reconoció a Felipe porque apoyaba a su hijo Carlos de Austria.

Felipe de Anjou entró en España llegando en febrero de 1701. El pueblo madrileño lo recibió con una alegría y con esperanzas de renovación. Fue ungido como rey en Toledo por el cardenal Portocarrero y proclamado como tal por las Cortes de Castilla reunidas el 8 de mayo de 1701. En septiembre juró los Fueros del Reino de Aragón y luego se dirigió a Barcelona y allí en octubre de 1701 juró las Constituciones catalanas. - Formó un “Consejo de Despacho”, al que pronto se unió el embajador francés, por imposición de Luis XIV, ya que en seguida quedó claro que Luis XIV tenía la pretensión clara de gobernar España y también negoció sin consultarle el casamiento de Felipe con la princesa saboyana María Luisa Gabriela de Saboya la boda real se celebró en Barcelona. La reina de 14 años fue asistida por la princesa de los Ursinos de sesenta años nombrada por indicación de Luis XIV.  -  En 1701  el rey se casó con María Luisa Gabriela de Saboya, nacida en Turín. Fue madre de Luis I Fue madre de Luis I -1807 y de Fernando VI - 1711.

MARÍA LUISA DE SABOYA 

En abril de 1702 Felipe V embarca en Barcelona hacia Nápoles para jurar sus fueros y los de Sicilia y restablecer la calma, ya que los austríacos que luchaban contra los franceses en el norte de Italia desde el año anterior habían fomentado un tumulto en Nápoles, que fue controlado sin dificultades mayores.

La reina María Luisa fue nombrada gobernadora y lugarteniente general en ausencia del rey (1702). Mediatizada en su gobierno por el cardenal Portocarrero, actuó con responsabilidad durante la guerra de Sucesión.

El interés de Luis XIV por la monarquía en España radicaba fundamentalmente en su Imperio de las Indias Occidentales. De hecho la medida de mayor trascendencia fue la concesión del monopolio de la trata de esclavos con América a la Compagnie de Guinée, en agosto de 1701, compañía de la que Luis XIV y Felipe V poseían el 50 % del capital. Algunos historiadores consideran esta decisión como el detonante de la guerra de sucesión española y así lo vieron algunos contemporáneos, especialmente ingleses y holandeses. - En enero de 1701 se firmó una alianza para realizar operaciones conjuntas contra Francia y dar su apoyo a las aspiraciones del segundo hijo del emperador Leopoldo I al trono español. -  Así en septiembre de 1701 se firmó el Tratado de La Haya que dio nacimiento a la Gran Alianza, formada por Austria, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos, Prusia y la mayoría de los estados alemanes, que declaró la guerra a Luis XIV y a Felipe V en mayo de 1702. El Reino de Portugal y el Ducado de Saboya se unirían a la Gran Alianza en mayo de 1703. La entrada en la Gran Alianza de Saboya y, sobre todo, de Portugal dio un vuelco a las aspiraciones de la Casa de Austria. Así el 12 de septiembre de 1703 el emperador Leopoldo I proclamó formalmente a su segundo hijo, el archiduque Carlos de Austria, como rey Carlos III de España, lo que hizo posible que Inglaterra y Holanda reconocieran a Carlos III como rey de España. A partir de aquel momento había formalmente dos reyes de España. El largo conflicto internacional adquirió en España un carácter de guerra civil en la que se enfrentaron las antiguas Coronas de Castilla y Aragón.

ARCHIDUQUE CARLOS DE HABSBURGO

La Guerra de Sucesión Española duró desde 1701 hasta la firma del tratado de Utrecht en 1713. El motivo aparente era la disputa entre la Casa de Habsburgo, y la casa de Borbón francesa. Como siempre en el fondo la realidad es que fundamentalmente Inglaterra, temía la unión entre España y Francia convirtiéndose en un reino de un poder inmenso en Europa.

En España, la Guerra fue Civil. La antigua corona de Aragón, es decir, Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares se pusieron de parte de Carlos de Habsburgo, ya que los catalanes sabían cómo se las gastaban los franceses. Por contra, los borbónicos su principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla, y la fiesta duró hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España.

jueves, 4 de febrero de 2021

91.- ESPAÑA SIGLO XVII (27) CARLOS II

 Nació en Madrid, en noviembre de 1661 y murió también en Madrid en noviembre de 1700, fue rey de España entre 1665 y 1700. Su padre, Felipe IV, con 44 años tuvo a Carlos II fruto de la unión con su sobrina Mariana, de 14 años.  -  Se sabe con casi total seguridad que Carlos padeció el síndrome de Klinefelter, enfermedad genética que consiste en una alteración de los cromosomas. Infertilidad, niveles inadecuados de testosterona, disfunción testicular, genitales pequeños, trastornos de conducta y aspecto eunucoide, talla alta, extremidades largas, etc. No pudo sostenerse en pie hasta los 6 años, debido probablemente a un raquitismo por déficit de vitamina D, agravado también por la falta de luz solar, puesto que prácticamente no se sacó al niño al exterior por temor a los enfriamientos. Carlos no aprendió a leer hasta la edad de 10 años y nunca supo escribir correctamente. Padecía ataques de cólera desmesurados y tuvo adicción alimentaria al chocolate (chocoholismo). La endogamia practicada continuamente por la casa de Austria trajo como fruto a Carlos, símbolo de la decadencia de los Austria y de la mismísima España. -  Felipe IV al morir en septiembre de 1665 dejó como heredero a un niño de 4 años  y como regente a una joven reina inexperta.  - Tradicionalmente se ha visto en el reinado de Carlos II el punto más hondo de la decadencia española bajo los Austrias. La lucha por el poder quedó en manos de confesores, favoritos y aventureros, muy lejos del esplendor que alcanzaba la corte francesa y sus triunfos.

CARLOS II ( El hechizado)

Carlos fue incapaz de llevar los asuntos del estado. Se sucedieron personajes fuertes como su madre, su hermanastro Juan José de Austria, el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa. Esta inestabilidad y una crisis económica empeoraron la maltrecha situación internacional de España ante el expansionismo agresivo de Luis XIV de Francia.

Durante la regencia, la reina madre, aconsejada por su confesor y Jefe de la Inquisición se tomaron medidas restrictivas y represivas como cerrar la Casa de Comedias lo que molestó al pueblo llano. En las protestas ganó la oposición encabezada por Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV con María Calderón, una actriz. Juan José se había ganado el respeto del pueblo por los éxitos militares en las campañas de Nápoles y la rendición de Barcelona (en tiempos del reinado de Felipe) que volvía al redil tras doce años del alejamiento de Cataluña a la monarquía española, apoyándose en la francesa. El valido de ella era Fernando de Valenzuela, un napolitano.  -  En esas fechas la lucha de Juan José de Austria contra Valenzuela aumentó hasta que doce años después, 1677, Juan José de Austria realiza un pronunciamiento, y marchó sobre Madrid y tomó el poder apoyándose en la nobleza. Valenzuela fue desterrado y la Reina madre abandonó la Corte fijando su residencia en el  Alcázar de Toledo. Juan José se había hecho con el poder y gobernaba con el beneplácito del rey y con el apoyo popular, se convirtió en el nuevo valido pero tuvo que luchar contra sus adversarios.

A partir de 1675, con 14 años Carlos reinaba según el testamento de su padre. - Juan José de Austria luchó toda su vida por afianzar su posición en la corte del Imperio español, que se encontraba en avanzado estado de descomposición en esos años. - Pero el precio de los alimentos eran enormes y el pueblo culpaba a Juan José. Por otro lado el rey quería casarse cuanto antes y ya tenía previsto el enlace con María Luisa de Orleans, una francesa. En 1674, se subleva Messina contra España. Debilitado el ejército en Cataluña, cambian la cosas y si en 1674 se había invadido el Rosellón, en el año 1675 son los franceses los que invaden Cataluña. Posteriormente, sigue la guerra con distinta suerte para ambos bandos que van manteniendo un constante equilibrio en su situación de fuerza. Era evidente que el apoyo a Juan José, ya enfermo y desacreditado disminuiría con la entrada de una reina francesa. - Juan José murió en extrañas circunstancias, posiblemente envenenado, en septiembre de 1679. - Ese mismo año el rey se casa con María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV de Francia. Él era realmente desagradable y ella tenía una educación mucho más libre que la castellana. Aguantó pacientemente a su marido y llegó a ser afectuosa con él, mientras que el rey parecía estar enamorado de ella. La reina no quedó embarazada a pesar de los intentos. Las presiones de los médicos se multiplicaron para aumentar su fertilidad. Tanto fue así que terminaron por enfermarla y murió en febrero de 1689 a los 26 años, dejando a Carlos muy deprimido. El aspecto del rey era impresionante, un desgraciado. El rey se casó por poderes un mes después no sin problemas con otra extranjera, Mariana de Neoburgo, que reinó desde 1690 hasta la muerte del rey en 1700. La boda en persona con el rey Carlos se llevó a cabo en mayo de 1690. Él no tenía heredero pero las mujeres de la familia de ella gozaban de una fama de gran fertilidad.

MARIANA DE NEOBURGO 

Ella fingió cuantos embarazos le interesaba. Anuló la voluntad de Carlos, pero nunca quedó embarazada. La situación de España, perdiendo en todos los sentidos, marcó un final del siglo XVII terrible . Un hecho importante fue la Paz de Ryswick, firmada con Francia en 1697 donde España recuperó la Cataluña invadida por los borbones franceses, algo que fue fundamental en la Guerra de Sucesión que vendría más adelante. La consecuencia más importante de esta “Paz de Ryswick” fue la posibilidad de Francia de acceder al trono de la Corona española. España estaba en guerra con Francia y formaba parte de una coalición militar con Inglaterra y Holanda. El rey francés no perdía detalle de los vaivenes de la corte española. La firma de la paz de Nimega fue la claudicación de España ante Francia. Cataluña es invadida por Francia y tendrá que capitular en 1697. Los catalanes desconfiaban de la monarquía porque decían que no les habían apoyado lo suficiente, y la monarquía desconfiaba de la fidelidad de Cataluña. - Pese a que Carlos contrajo matrimonio en dos ocasiones fue incapaz de engendrar descendencia, lo que produciría una inmensa expectativa internacional sobre su herencia. - Los problemas financieros se agravaban. Comenzó a circular moneda falsa, Castilla y Andalucía sufrían una profunda crisis, la ganadería y el abandono de las tierras, todavía en un sistema feudal. Peste, sequía y hambre. Pero aquí es donde se produce una gran diferencia entre Castilla y la periferia. Galicia, el país vasco y otras zonas comienzan nuevas técnicas unas de siderurgia y otros de cultivos de lana y seda. La España del mediterráneo supera la crisis. Se dijo que “no es oro y plata lo que traemos de las Américas, sino sangre de indios”. Además el poder de la iglesia aumenta considerablemente. También en Europa. Los científicos se enfrentaron a la Inquisición con el marqués de Mondéjar de defensor. La rebelión popular llamada “motín de los gatos” fue la expresión popular del descontento existente en el pueblo y la corte. (A los naturales de Madrid se les llama gatos). Estalló en Madrid el 28 de abril de 1699, como respuesta a la carestía de alimentos, sobre todo del pan, en la época del año en que justamente el trigo era más caro: antes de la cosecha y cuando se estaban agotando las reservas del año anterior. Carlos II se dirigió a la multitud calmando el ambiente y prometiendo intervenir y solucionar el problema. Una decisión fue la destitución del conde de Oropesa. Los hechos fueron aprovechados políticamente dado el testamento del rey y la falta de descendencia.

MOTÍN DE LOS GATOS 

El cardenal Portocarrero y sus personas de confianza, apoyados por la reina Mariana de Neoburgo, consiguieron apartar del poder a los partidarios de la sucesión austríaca, Carlos de Habsburgo. Este fue el motivo del cambio en el testamento por la sucesión francesa en la persona de Felipe de Anjou, de la casa de Borbón, nieto de Luis XIV de Francia, haciendo constar que las coronas francesas y españolas no podían ser unidas. -Venía un cambio de siglo y de dinastía. Resumiendo los aspectos políticos del reinado diremos que España reconoce la independencia de Portugal y recibe Ceuta a cambio. -  En las últimas décadas del siglo no solo no se agravó sino que incluso en algunas regiones llegaron a percibir los síntomas de mejoría. España seguía siendo una gran potencia, con territorios extendidos por media Europa, además de su formidable imperio americano. El problema, ante la falta de dinero y hombres, era la escasa capacidad para defender sus posesiones. En buena medida la recuperación demográfica y económica del siglo XVIII en España se produce en aquellos años. Ciertamente, hubo una decadencia. Afectó esencialmente a la capacidad de la monarquía para reclutar y financiar sus ejércitos y marinas.

Carlos II se murió hecho una pavesa el pobre, en 1700. Y aquí termina la dinastía de los Austria.

Según algunos historiadores modernos, no fue tan malo el reinado de Carlos II. Tuvo la desgracia de ser el último Habsburgo, y vivió en el período posterior a la derrota y la pérdida de la hegemonía internacional de su monarquía, y la mala fortuna de que su competidor, el rey de la potencia dominante de su padre, Felipe IV, fuera Luis XIV, (el rey sol), que necesitaba enfrentarse y debilitar a la monarquía de España. Carlos II reinó en un momento en que Luis XIV de Francia habría de convertirse en la figura esencial a imitar por los monarcas posteriores.

Y a partir de aquí comienza a reinar la dinastía de los Borbón.

miércoles, 3 de febrero de 2021

90.- ESPAÑA SIGLO XVIII (26) FELIPE IV

 Se firmó la Paz de los Pirineos entre Francia y España, en noviembre de 1659, para poner fin a un conflicto iniciado en 1635, durante la Guerra de los Treinta Años.  Dada la difícil situación económica española. Inglaterra y Francia se repartieron el Flandes español.  Se cedía el Rosellón, la mitad de la Cerdeña, etc.  Muchos años después, en 1793, las autoridades catalanas aprobaron la creación de un cuerpo de 20.000 “migueletes”,  voluntarios para combatir junto al resto de fuerzas españolas contra los franceses. La Guerra del Rosellón reavivó este cuerpo entre un enorme entusiasmo popular, a menudo relacionado con el deseo de los catalanes de recuperar las cuatro comarcas y media perdidas a raíz del Tratado de los Pirineos (el Rosellón, el Vallespir, el Conflent, el Capcir y media Cerdaña). Serían de nuevo disueltos a raíz de la Paz de Basilea (1795).  Pero estamos en 1640. Para no soliviantar más las cosas se estipuló el casamiento de la infanta María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, con Luis XIV de Francia. Así se impuso la hegemonía de Francia sobre España.

JUAN IV DE PORTUGAL 

Por otra parte, el reino de Portugal que pertenecía a la Corona Española desde 1580, bajo el reinado de Felipe II, y luego durante todo el reinado de Felipe III, ahora había iniciado conflictos desde 1640 con Felipe IV. Llegó a Madrid la noticia preocupante, Lisboa se había pronunciado en favor del duque de Braganza, que se proclamó rey con el nombre de Juan IV. El gobierno de Madrid no disponía de posibilidades apenas para contener el problema catalán con lo cual el portugués era imposible afrontarlo. Salvo algunos enfrentamientos en Badajoz, no supuso obstáculo para la nueva casa portuguesa. El peligroso ascenso de otras potencias como Francia, Holanda e Inglaterra aconsejaban la separación con Portugal. Y así acabó la última posibilidad factible de ser un solo país Ibérico.  El período de 1640 a 1668 se había caracterizado por enfrentamientos periódicos entre Portugal y España, tanto pequeñas contiendas como graves conflictos armados, de los cuales muchos de ellos fueron ocasionados por conflictos de España y Portugal con terceras potencias.

ESTATUA DE FELIPE IV EN MADRID

Felipe IV moriría el 17 de septiembre de 1665, sin reconocer la independencia de Portugal. Esta se reconoció tres años después.

Las revueltas en Portugal contra la dominación española fueron frecuentes. La causa inmediata de estos alborotos fue la imposición de nuevos impuestos y las difíciles condiciones de vida de la población bajo el dominio español. El movimiento insurreccional no consiguió destituir el gobierno instaurado en Lisboa, sucumbiendo al refuerzo de tropas castellanas que acudieron en su auxilio para reprimir la revuelta.

La guerra estableció la casa de Braganza como nueva dinastía reinante de Portugal, en sustitución de la Casa de Habsburgo. Esto puso fin a la llamada Unión Ibérica.   El levantamiento de 1640 fue planeado en Lisboa para considerar los males de que sufría entonces Portugal. El objetivo era la destitución de los Habsburgo y proclamar un rey de origen portugués. La virreina de Portugal, Margarita de Saboya, duquesa de Mantua, intentó, en vano, calmar los ánimos del pueblo. Aislada y sin apoyo local, incapaz de reconducir a los revoltosos a la obediencia del rey de España, su poder colapsó.  En su lugar aclamaron al Duque de Braganza como rey, con el título de Juan IV de Portugal, iniciando la cuarta dinastía, la Dinastía de Braganza. El nuevo gobernante autorizó a Margarita de Saboya que partiera para España en los primeros días de diciembre de ese mismo año. El momento fue oportunamente escogido, ya que la casa de Habsburgo afrontaba en esa época los problemas derivados de la Guerra de los treinta años y la Sublevación de Cataluña.  Posteriormente restableció las leyes militares de Sebastián I de Portugal, con el fin de reorganizar el ejército y emprendió una campaña diplomática centrada en restablecer buenas relaciones con Inglaterra.  Después de ganar varias pequeñas victorias, Juan trató de hacer las paces con rapidez. Sin embargo, su exigencia de que Felipe IV reconozca la nueva dinastía reinante en Portugal no se cumplió. Los enfrentamientos con España duraron veintiocho años.  España había disfrutado de la reputación de tener la fuerza militar más formidable de Europa, una reputación que se había ganado con la llamada Escuela Española. Sin embargo, esta reputación y táctica había disminuido con la Guerra de los Treinta Años.

GUERRA CONTRA PORTUGAL 

El Tratado de los Pirineos, firmado el 7 de noviembre de 1659, para poner fin a un conflicto iniciado en 1635, durante la Guerra de los Treinta Años, entre otros términos Francia reconoció a Felipe IV de España como legítimo rey de Portugal. Pero finalmente la restauración de la independencia de España fue claramente establecida, y Portugal demostró que podía valerse por sí mismo, aunque con dificultad. Sus victorias en el campo de batalla habían vuelto a despertar el nacionalismo portugués.  Sin embargo, Portugal permaneció económicamente débil, con su agricultura subdesarrollada, dependiente de grano inglés, y hambrientos de bienes del extranjero en general, especialmente textil.

El esfuerzo nacional portugués se mantuvo durante 28 años, con lo cual fue posible vencer en las sucesivas tentativas de invasión de los ejércitos de Felipe IV. En 1668 se firmó el tratado de Lisboa de 1668, (con la regente de Carlos II, su madre) por el cual España reconocía la soberanía del país vecino. La victoria de Portugal se debió a la Sublevación de Cataluña, ya que todos los mejores soldados castellanos estaban ahí, así como a los esfuerzos diplomáticos de Inglaterra, Francia, Holanda y Roma por limitar el poder del Imperio español, mientras mantenían la guerra en Alemania, Guerra de los Treinta Años, así como la Guerra de los Ochenta Años en Flandes. Sin los recursos y el escudo del Imperio español, la mayoría de las colonias portuguesas terminaron pronto en manos de los que, como Holanda e Inglaterra, habían ayudado al país vecino a obtener la independencia. La separación fue traumática y no benefició a largo plazo a ninguna de las partes. Ni Portugal podía defenderse en América sin España; ni España podía sobrevivir en Asia sin Portugal.

Hay que tener en cuenta las guerras que se produjeron durante el reinado de Felipe IV y algunos años después

Continuación de la Guerra de los Ochenta Años

1568 - 1648

Continuación de la Guerra de los Treinta Años

1618 - 1648

Guerra anglo-española de 1624

1624 - 1630

Guerra franco-española

1635 - 1659

Sublevación de Cataluña

1640 - 1659

Guerra de Restauración portuguesa

1640 - 1668

Sublevación de Nápoles y Sicilia

1647 - 1648

Guerra anglo-española de 1655

1655 - 1660

 

martes, 2 de febrero de 2021

89.- ESPAÑA SIGLO XVII (25) FELIPE IV

Olivares, hombre trabajador e inteligente, con visión de alcance, aconsejó al rey un estado centralista dado los inconvenientes de las particularidades de cada reino o condado. Estamos en 1640. Mientras tanto Francia jugaba sus cartas. El enviado del rey francés a Cataluña ofreció la intervención militar solo en el caso de ser reconocido como soberano el rey francés. Lo aceptaron de forma que Luis XIII de Francia pasó a ser el nuevo conde de Barcelona. Poco después, en enero, un ejército franco-catalán lucharon y vencieron en Barcelona al ejército de Felipe IV que se retiró y no volvería hasta diez años más tarde. Poco tiempo después de esta defensa victoriosa moriría Pau Clarís, un personaje controvertido en la historia de España. Presidente de la diputación catalana, proclama la República y se la ofrece al rey Francés que es nombrado Conde de Barcelona y se consideran súbditos de la corona francesa. Un llamamiento general de Olivares y de Felipe IV a todos los estamentos para la formación de un ejército de unidad, grande pero irregular, acabó en derrota en el intento de la toma de Lérida, incrementada en su repliegue anárquico hacia Zaragoza. Este fue el punto final de la carrera del duque de Olivares. El fracaso de su política centralista en un conglomerado de regiones poco dispuestas a ceder autonomía. Olivares se retiró y murió dos años después abatido e ignorado por todos. Para colmo todavía pudo ver como los mejores Tercios que le quedaban a España, eran derrotados en Rocroi por el nuevo ejército francés.  Al rey le llovían las desgracias. Morían su esposa Isabel, el príncipe heredero Baltasar Carlos y su antiguo valido fiel. La economía tocaba fondo y Cataluña permanecía vinculada a Francia. El campo de batalla entre Francia y España que era Cataluña, los catalanes querían evitar al comienzo de la guerra y por no querer costear algo su defensa en favor de España, ahora lo hacían en favor de Francia, para colmo cediendo parcialmente su administración a un extranjero. Francia además quería atacar Aragón y Valencia.

LUIS XIII DE FRANCIA 

 El rey francés Luis XIII nombró un virrey y llenó la administración catalana de conocidos pro-franceses. A Cataluña el ejército francés le salía cada vez más caro y además se mostraban como un ejército de ocupación, un invasor. Los comerciantes franceses competían con los catalanes favorecidos por Francia, y Cataluña se convirtió en una zona mercante más. Si a esto le sumamos la guerra, su costo, la consecuente inflación, para colmo hubo plagas y enfermedades generalizadas, llevó a la población a una situación límite. Advirtieron que su situación era peor con Francia que con Felipe IV.

En 1643, el ejército francés de Luis XIII conquista el Rosellón, Monzón (en Aragón) y Lérida. Richelieu y el rey francés murieron en 1643. La regente era Ana de Austria, hermana de Felipe IV. Toda una ironía del destino. La política del país apenas varió con el valido francés, el cardenal Mazarino. Un año después Felipe IV recupera Monzón y Lérida, donde el rey juró obediencia a las leyes catalanas.

En 1648 termina la guerra de los 30 años con el Tratado de Westfalia y con la retirada de la guerra de sus aliados, los Países Bajos, Francia comienza a perder interés por Cataluña. Pero la guerra en Cataluña prosiguió. Francia tuvo que soportar una guerra civil por la oposición a la regente y su valido por parte de los nobles franceses. En Barcelona y otras ciudades los desmanes de las tropas francesas alcanzaban niveles de asaltos.

DON JUAN JOSÉ DE AUSTRIA 

Felipe IV considera que es el momento de atacar y en 1651 un ejército dirigido por Juan José de Austria, (su hermano bastardo), comienza un asedio a Barcelona. El ejército franco-catalán de Barcelona se rinde en 1652 y se reconoce a Felipe IV como soberano y a Juan José de Austria, como virrey en Cataluña. Se reconocieron los fueros y privilegios catalanes y se procuró olvidar la rebelión.

El fin de la guerra se saldó con la anexión del Rosellón (que jamás se recuperaría), y otras comarcas a la corona francesa, anexión confirmada en el Tratado de los Pirineos (1659), aunque en la Cataluña francesa los fueros catalanes fueron derogados en 1660.  Se estipuló también el casamiento de la infanta María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, con Luis XIV de Francia. Así se impuso la hegemonía de Francia sobre España.  

MAPA DE APROX. AÑO 1150 - UNIÓN DE CATALUÑA Y ARAGÓN

Las zonas coloreadas en rosa correspondían a Juan II de Aragón, y podemos observar que el territorio del Condado del Rosellón era de Aragón en esa época, aunque está pasado los Pirineos. 

En el tratado se incluyó un indulto general durante los años de la sublevación catalana (1640-1659). En cuanto al Rosellón un año después los usos catalanes fueron derogados, lo que conllevó la abolición de las instituciones propias en Cataluña septentrional, así como la prohibición del uso del catalán en el ámbito público y oficial  Las condiciones del tratado fueron ocultados a las Cortes Catalanas hasta 1702, aunque de hecho era público y notorio. Tanto los afectados del Rosellón como las autoridades catalanas intentaron durante años resistirse a la partición.  Más adelante, en julio de 1793 se formó un cuerpo de voluntarios barceloneses bajo el lema “Por la Religión, el Rey y la Patria”. El llamamiento y la respuesta se repitieron por todas las comarcas catalanas, que aportaron miles de “miqueletes” que incluso subieron desde Valencia. El objetivo era recuperar el Rosellón.

COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (2)

En 1.484 Colón presentó al reino de Portugal su empresa de ir a las Indias Orientales por Occidente. Juan II le escuchó atentamente y quedó ...