sábado, 11 de junio de 2022

ESPAÑA Y LA REVOLUCION FRANCESA

Estalla la Revolución Francesa, y lógicamente las noticias que van llegando hacen que se vayan adoptando medidas en España, como la de cerrar Las Cortes, que estaban en manos del Marqués de Floridablanca, un ministro capaz e inteligente. Se trata de aislar a España de las recetas revolucionarias. Se apoyó al rey francés y se puso fin a los proyectos reformistas. Y la Inquisición de la Iglesia empieza otra vez a destacar, desterrando a Jovellanos, un ilustrado de importante trabajos y realizaciones. El rey apartó de la vida pública a la mayoría de los pensadores avanzados. El fracaso de las medidas de Floridablanca supuso su sustitución por el Conde de Aranda, Pedro de Abarca, un ilustrado, que concertó una Alianza con Prusia y Austria para ayudar al rey francés, forma de proteger al español. Se preparaba una guerra en Europa que Aranda no apoyaba, ya que  el conde vio la formación de los ejércitos revolucionarios y su respaldo popular en el país vecino, lo que hizo ser partidario de no intervenir, dado el fracaso casi seguro y las pocas ganancias que se podrían obtener.

Cuando la República ejecuta al rey francés Luis XVI en enero de 1793, motivó en España la sustitución por Manuel Godoy en 1792, que ya era duque y Teniente General, hombre fuerte del gobierno de España, y firmó con el Reino de Gran Bretaña su adhesión a la Primera Coalición contra Francia.

 
Por otra parte los nobles franceses huidos de su país habían conseguido que Federico Guillermo II rey de Prusia, y de Francisco II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y luego de Austria, firmaran su alianza con el “Manifiesto de Brunswick” donde apoyaban al rey francés y fue una amenaza de invasión militar y política dirigida al pueblo francés republicano. Pero el pueblo francés ejecuta a su rey en enero de 1793. Se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y una nueva Constitución. El Comité de Salvación Pública cayó bajo el mando de Maximilien Robespierre y los jacobinos desataron lo que se denominó el Reinado del Terror (1793-1794).
La República Francesa declaró la guerra a España en marzo de 1793 y pronto se apoderó del valle de Arán. Comienza la guerra del Rosellón, un conflicto que enfrentó a España y a la República Francesa entre 1793 y 1795.
El Consejo de Estado preparó la ofensiva, el mayor al mando del general Ricardos. También se establecieron puntos militares en Navarra, Guipúzcoa y en la zona central aragonés.  La Corona portuguesa se unió a la ofensiva contra los franceses. El capitán general de Cataluña, Ricardos, invadió el Rosellón En tanto que una flota anglo-española operaba en Tolón en apoyo de los realistas. Tras ocupar diversas localidades de la frontera, en mayo de 1793 derrotó al ejército francés. Los triunfos del general Ricardos culminaron con la batalla de Truillás, librada en septiembre. Sin embargo, el general Ricardos, falto de suministros, tuvo que retirarse.
REY CARLOS  IV 
 
El general Ricardos, de regreso en Madrid, murió en marzo de 1794. Durante las campañas de 1794 y 1795 las tropas francesas consiguieron arrojar a los españoles del Rosellón y penetraron en Cataluña, las provincias vascas y Navarra, llegando a ocupar Miranda de Ebro.  Las ideas revolucionarias en España en mano de Guipúzcoa que fueron quienes facilitaron la entrada en Irún, Fuenterrabía, Pasajes y San Sebastián. En Madrid se descubrió una conspiración republicana denominada del "Cerrillo de San Blas". En otros puntos de España se detectaron células republicanas donde se discutía si la futura República Ibérica debía ser federada o unitaria.
Se unía la escasez de recursos humanos y materiales para continuar la guerra. Por ello, Godoy decidió entablar negociaciones de paz con los franceses, que las aceptaron de buen grado, pues también deseaban la paz tras la caída de Robespierre y el fin del Terror. Godoy firmó con Francia la Paz de Basilea (1795), que también firma Francia con Prusia y Austria. En esos entonces gobernaba en Francia el Directorio. A cambio de terminar la guerra, se reconocía a la República Francesa, y a cambio de los territorios españoles ocupados se cedía a Francia la parte española de la isla de La Española y se normalizaban las relaciones comerciales. Por su parte, Portugal no participó porque no tuvo conocimiento del tratado.
Para España las alianzas con la Francia del Directorio no trajeron más que desdichas. Después tras diversas revueltas, en diciembre de 1799 se produce un golpe de Estado y toma el poder total, Napoleón, supuestamente para salvar la república de una posible restauración monárquica. Un militar ególatra que traería muchas desgracias en España
Las comunicaciones con América fueron muy complicadas y difíciles, y esto empobreció aún más a la población. Lo cual hizo impopular a Godoy y al rey.
 
GODOY  Y  MA. LUISA DE PARMA
 
En abril de 1801, Napoleón pide a Portugal que rompa su alianza con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses.  Mediante el Tratado de Madrid en 1801, firmado por Godoy España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si la nación vecina mantenía su apoyo a los ingleses y en caso de negativa, invadir el país mediante un ejército conjunto. La negativa portuguesa a las condiciones impuestas en el tratado provocó el comienzo de la “Guerra de las Naranjas”, en la que el ejército español invadió el Alentejo con el apoyo de las tropas auxiliares francesas, que llegaron a Portugal reforzadas por las españolas.  Godoy  necesitaba recobrar su prestigio, así que organizó un cuerpo expedicionario a cuyo frente se puso él mismo. Así fue como España se vio envuelta en medio de esta guerra, que tan solo duró 18 días. Godoy se hizo con la plaza portuguesa de Elbas, he hizo llegar a su amante, María Luisa de Parma, esposa del rey de España, Carlos IV unas cuanta naranjas. La fama de una y otros quedó al descubierto. Sirvió para bautizar éste conflicto bélico. Napoleón no consiguió conquistar Portugal, pero sí consiguió que, al menos cerrase sus puertos a Inglaterra.
Tal conflicto bélico dio como resultado el Tratado de Badajoz, un acuerdo de paz entre España y Portugal, poniendo fin a la Guerra. En septiembre del mismo año, Francia y Portugal firmaron el tratado de Madrid con el mismo fin. En ambos se incluía la obligación de cerrar los puertos portugueses a sus aliados británicos y permitir el paso franco a los franceses. España y Portugal firmaron la paz mediante el Tratado de Badajoz, el 6 de junio de 1801,  que consistía en líneas generales la pérdida de territorio portugués, en particular Olivenza y Táliga y sentó las bases para la invasión total de la Península Ibérica por las fuerzas francesas.
El franchute estaba empecinado en derrotar a Inglaterra, que era muy superior en el mar.
Carlos IV de España y Napoleón I de Francia, merced los tratados firmados con la anterior República Francesa y por el interés de la recuperación de Gibraltar, obligaban a España a contribuir económicamente a las guerras de Napoleón, y también a poner a disposición de éste la Armada para combatir a la flota británica. Con lo cual nos hicimos aliados de Francia para invadir a Inglaterra comenzando la guerra con Inglaterra con la pérdida de Menorca y la derrota naval en el Cabo San Vicente.
Dejamos Trafalgar para la próxima.

viernes, 10 de junio de 2022

LAS LÁGRIMAS DEL REY BOABDIL

El rey chico, como era conocido Boabdil, dejaba a su amada, Maryam bint Ibrahim al-atar, su esposa, que le había dado dos hijos y que había sufrido junto a él por el asedio de la ciudad por los Reyes Católicos, en Mondújar, un pueblo de Granada. El monarca había luchado nueve años y permanecieron juntos los esposos con el sufrimiento de tener secuestrados por los reyes cristianos a sus hijos. En 1492, cuando Boabdil se rindió, ellos pensaron que les serían devueltos los hijos.

 


Los reyes cristianos no entregaron a los niños, por precaución, aunque algunos nobles intercedieron ante los monarcas. Finalmente, después de un año devolvieron al hijo menor. El mayor había muerto años atrás. Ahmed vio a su madre, enferma y postrada, pero ni la reconoció. El marido trató de calmar a su esposa explicándole que había sido educados en la fe católica y ese mismo desdén lo había tenido con él. Pero la pena de Maryam solo la pudo soportar tres días, y al fin falleció sin el cariño de su hijo. Se prepararon las honras fúnebres según la tradición musulmana y con la categoría que merecía la reina de las Alpujarras. Cuando terminaron las exequias, fueron todos hacia el cementerio, donde a la entrada estarían Munkar y Nankir, los responsables de juzgar la vida llevada por los fallecidos. Se depositó el cuerpo en la tumba, mirando a la Meca. Terminado esto la comitiva marchó a dar el pésame a Boabdil y al resto de la familia. El rey Nazarí había llorado la pérdida de Granada y ya solo pensaba ahora en marchar a África pero guardó la compostura.
Mientras que un vencido Boabdil salía camino del exilio en compañía de su madre, la vengativa Aixa. Al coronar uno de los cerros que anticipan la sierra, Boabdil descendió del caballo, se giró y, mientras contemplaba compungido el perfil de Granada al atardecer, con sus palacios y torres reflejando la delicada luz dorada que baña la ciudad los días de invierno, se echó a llorar.

 

Es entonces cuando dicen las lenguas de doble filo que Aixa pronunció: "Llora, llora como mujer lo que no supiste defender como hombre". Pero esto último no es cierto. ”. No hay constancia histórica de que Aixa le dijera a esa frase a su hijo. Se sabe que en el siglo XVI, en una carta, el obispo fray Antonio de Guevara, escritor, historiador y eclesiástico, habla sobre dicho episodio y cuenta que un miembro del séquito de Boabdil escucho como Aixa, la madre del caudillo destronado, habría dicho sin dirigirse directamente a su hijo: “Justa cosa es que el rey y los caballeros lloren como mujeres, pues no pelearon como caballeros”. La mitología, la leyenda, las modificaciones en los siglos y sobre todo el romanticismo del XIX que tanto daño ha hecho a la historia ha modificado y convertido una frase en otra y adjudicando al personaje más desgraciado.  La frase la escribió también tres siglos después, el padre Echevarría en una obra titulada “Los paseos de Granada”. De ser cierta, sería una gran injusticia. Boabdil luchó por Granada, no fue un buen guerrero, no fue hábil negociador, pero se dejó llevar por los consejos de su madre, pues fue ella quien hizo que su hijo traicionara a su propio padre y se aliara con los poderosos y pérfidos clan de los Abencerrajes. De ahí que sea conocido como Boabdil el Desdichado.
Sus lágrimas siguen hoy inspirando a poetas, y el lugar donde las derramó se llama desde entonces Puerto del Suspiro del Moro.
Poco tiempo después, cuando se echó a navegar, sin mirar hacia tierra, dobló la rodilla hundido por la tristeza, sin reino ni reina y profundamente abatido. Buscó algo donde asirse para no caer, hasta que una mano infantil rozó el cuerpo de Boabdil.
Se volvió y en los ojos de su hijo encontró el brillo de los ojos de su amada Maryam. 

jueves, 16 de diciembre de 2021

ARQUITECTURA ISLÁMICA EN ESPAÑA

Los musulmanes penetraron en Hispania en el 711 y Abderramán I creó el Califato de Córdoba en el 929 y perduró hasta el 1031 en que fue abolido, fragmentándose el Estado Omeya en reinos conocidos como Taifas. Pero el Califato de Córdoba fue el de más esplendor político y cultural y comercial de Al-Andalus.
MEZQUITA DE CORDOBA

El arte en los países musulmanes estaba sometido a las leyes del Corán, como la prohibición de representar la figura de Mahoma. Esta limitación favoreció ´que surgiera una artesanía que dependía mayoritariamente de lo que ha sido la mejor manifestación artística legada por los árabes a España, la arquitectura. En el arte islámico, las representaciones humanas o religiosas están casi ausentes. En las tres religiones monoteístas, el cristianismo, el judaísmo y el islam, las representaciones de lo divino se han discutido mucho, y solo en el cristianismo se permitían imágenes e iconos religiosos. Sin embargo, incluso en el cristianismo, durante la iconoclasia bizantina en los siglos VIII y IX d.C., las autoridades religiosas e imperiales se opusieron a imágenes o íconos religiosos durante dos períodos.
El Corán condena claramente la idolatría y el arte islámico se ha alejado de las imágenes e iconos religiosos.
La arquitectura en los países islámicos fue una síntesis de influencias, fundamentalmente persas y bizantinas es decir que se adaptaron a las tierras conquistadas.

ALHAMBRA DE GRANADA

Ilustra esto el minarete de la mezquita de Samarra (del 944), en Irak, que se inspira en los antiguos mesopotámicos. Lego dada la enorme extensión de los territorios conquistados en cada lugar adquirió ciertas características propias, pero manteniendo los rasgos  esenciales, sobre todo porque las mezquitas debían mantenerse a unas normas muy precisas.
Los musulmanes tenían una cultura muy desarrollada y estaban construyendo una arquitectura imponente y produciendo un arte exquisito en la Edad Media. En esa época era la civilización más adelantada del mundo.
Lo más destacado de la arquitectura islámica en la Europa medieval es un monumento en el sur de España: la Alhambra, 'la Fortaleza Roja', construida por los nazarí. Los Palacios todavía se enorgullecen en las colinas de Granada hoy en día hacen que millones de visitantes se pregunten cada año. Hay muchas más hermosas arquitecturas islámicas para ver en España, aunque muchas otras se han perdido en la historia. Entre los aspectos más destacados se encuentra la Mezquita-Catedral de Córdoba (Mezquita-Catedral de Córdoba) que los cristianos destruyeron parcialmente con la conquista de la ciudad: hoy quedan 856 columnas de las originales de 1293.Actualmente podría ser considerada como la tercera mezquita más grande del mundo en extensión, tan solo por detrás de la Mezquita sagrada de la Meca y de la Mezquita Azul de Estambul, construida posteriormente. Tiene la singularidad con respecto a cualquier Mezquita es que su orientación no mira hacia la Meca y sí hacia Damasco, explicándose tal hecho por la nostalgia que sintió Abderramán I por la antigua capital del Califato Omeya que tuvo que trasladarse a Córdoba fundando el Califato de occidente tras ser derrocados por los abasíes en el Califato de Damasco.

ALCAZABA DE MÁLAGA

Este Palacio cuyo nombre en árabe significa ciudadela es uno de los monumentos históricos de la ciudad, un espacio muy visitado por conjugar historia y belleza en un mismo recinto. De época musulmana está situada a los pies del monte Gibralfaro donde está el Castillo defensivo árabe al que estaba unido por un pasillo resguardado por murallas llamado La Coracha.  El recinto amurallado de Antequera fue construido por los almohades, a finales del siglo XII y comienzos del XIII, aunque fue reforzado en la época nazarí. Por otra parte Medina Azahara fue la nueva sede del califato y residencia del Califa de Córdoba.

Como en toda aquella época también en Al-Andalus se dieron la pobreza de materiales que se disimula con una profusión  decorativa que confiere a los conjuntos arquitectónicos una gran vistosidad de sensación de riqueza.
Como materiales constructivos encontramos el ladrillo que por su bajo coste es el más utilizado. La mampostería, la madera para los techos, puertas y púlpitos, el estuco y el yeso. La piedra se utiliza muy poco.
Elementos formales: son edificios de poca altura para estar en armonía con la naturaleza. Se da más importancia a la decoración interior que en el exterior que es más austera. Las plantas son rectangulares o cuadradas y siempre hay simetría.
Como elementos sustentantes encontramos: muros con función sustentante, pilares de diferentes plantas, columnas de épocas anteriores (visigodos y romanos). El arco por excelencia fue el de herradura y se añadieron variantes.


PALACIO DE LA ALJAFERÍA

Muchos de ellos no tenían una función de sustento sino que eran pura decoración.
Hay capiteles de diversos tipos: Capitel de avispero. mediados del siglo X. Madinat al Zahra. Córdoba. Capiteles corintios del mirhab de la mezquita de Córdoba (961-962). Época de Al-Hakam II, aunque proceden del mirhab de época de Abd-al-Rahman II. Ya en el siglo XII, con los almohades, surge una nueva reinterpretación del capitel compuesto. Es ya casi tópico hablar de la austeridad que manifestó aquel pueblo en todas sus construcciones y su elevado interés por la geometría sencilla. De esas características participa el capitel encintado, que muestra una alta esquematización tanto de las volutas como de las hojas de acanto y que recibe esa denominación precisamente porque en cada una de sus caras, entre ambas volutas, se dispone un par de bandas horizontales, a modo de cintas.
Hay mucho para hablar de la arquitectura islámica en España, aparte de la Califal, están la de las Taifas y las dinastías africanas, las del periodo granadino nazarí.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

TECNOLOGIA PARA CONSTRUIR ACUEDUCTOS ROMANOS

La grandeza del Imperio Romano crecía proporcionalmente al volumen de agua que entraba en él y cuando los bárbaros cortaron su suministro, Roma cayó. Eso fue uno de los más importantes motivos.  
¿Como se construyeron los acueductos romanos en Hispania? Tenemos unos cuantos:  Acueducto de Albarracín-Cella - Aqua Fontis Aureae - Acueducto Aqua Nova Domitiana Augusta (Córdoba) - Acueducto de Bejís - Caños de Carmona-Acueducto de les Ferreres- Acueducto de Gades - Acueducto de Huelva - Acueducto de los Milagros - Acueducto de Peña Cortada - Acueductos de la rambla de Carcauz - Quedan restos del acueducto romano de Altea - Acueducto de Segovia - Acueducto de Sexi - Acueducto de Valdepuentes (Córdoba).
ACUEDUUCTO DE ALMUÑECAR 
Idearon, trazaron y mantuvieron una ingente red de acueductos, cisternas y depósitos, con una tecnología punta, para asegurar un satisfactorio suministro. La arquitectura del agua se convirtió en símbolo de la grandeza de Roma y, consecuentemente, también de sus gobernantes y emperadores, que utilizaron las costosas obras hidráulicas como elemento de propaganda política. Si nuestra cultura bebe en las fuentes de la griega, nuestra tecnología evoluciona a partir de la romana.

Cuando hablamos de acueductos, tendemos a identificarlos con los grandes puentes sobre arcos, al estilo del de Segovia, sin tener en cuenta que estos son solo la parte monumental de un trazado que puede llegar a superar los cien kilómetros de longitud. Así es en realidad una conducción de agua, que es lo que etimológicamente significa acueducto. A través de estas inmensas canalizaciones, el agua llegaba en condiciones de potabilidad a las ciudades para dar servicio primero al ámbito público (fuentes y termas) y después al privado (domicilios).
La construcción y el mantenimiento de los acueductos era una de las empresas más costosas y una de las obligaciones a las que tenían que hacer frente las ciudades que querían disponer y vanagloriarse de semejante infraestructura. En ocasiones eran los propios emperadores o reconocidos mecenas quienes corrían con los gastos, pero, por norma general, la responsabilidad de realizar un acueducto recaía sobre los gobiernos municipales, que delegaban en los magistrados (personajes con funciones públicas) para llevar a cabo la obra,
Desde el punto de captación, pasando por todos los obstáculos del terreno, que se salvaban mediante sifones, puentes, conducciones subterráneas, hasta llegar al punto o torre de distribución. Desde aquí, los acueductos alimentaban en primer lugar las fuentes y las termas públicas.
ACUEDUCTO DE SEGOVIA
Las grandes ciudades contaban también con divertículos acuáticos, ninfeos (monumentos dedicados a las ninfas) y enormes fuentes decoradas por las que caía el agua en cascada.
Las naumaquias, o simulacros de combates navales, podían tener lugar en lagos naturales, pero también en edificios llamados asimismo naumaquias, especialmente construidos para este fin, o en anfiteatros adaptados. En estos dos últimos casos, el suministro para dotarlas de caudal suficiente hacía necesaria la existencia de acueductos.
Las casas cuyos propietarios podían permitirse este lujo disponían de agua corriente, conectada a la red hidráulica de la ciudad. Tampoco menospreciaban el agua proporcionada por la naturaleza. Así, el agua de lluvia era almacenada en cisternas que servían para llenar los estanques de los jardines que adornaban los peristilos (patios rodeados de columnas) de las viviendas unifamiliares, o domus.
ACUEDUCTO DE FERRERES - TARRAGONA 
Gran parte de las domus (viviendas urbanas) y villae (residencias en las afueras de la ciudad) disponían de sus propias termas. Esto representaba contar con los frigidaria, y tepidaria correspondientes, que, a menor escala y según modelos diversos, contenían lo esencial del dispositivo de los baños públicos.
El agua corriente conectada a la red pública era siempre de pago y el precio dependía del caudal contratado. El suministro quedaba de esta manera condicionado por el mayor o menor diámetro de la tubería de acceso.
Puede creerse que el grifo monomando, que mezcla agua fría y caliente, es una conquista del confort actual, pero no. Aunque hay muy pocos ejemplares, se conservan hoy, procedentes de las frías provincias romanas
Sería un error creer que las piscifactorías son un invento moderno. Además de las diversas técnicas de pesca, los romanos dispusieron de viveros, tanto para peces de agua salada como de agua dulce. El cordubense Columela, en el libro octavo de su De re rustica, comenta ampliamente el procedimiento de cría. Para unos y otros peces se construyeron piscinas perfectamente adaptadas a su funcionalidad.
Las tintorerías (tinctoriae y fullonicae) también requerían un importante suministro de agua. Las conocemos con detalle gracias sobre todo a los restos conservados en Pompeya.
USO DEL 
CHOROBATE
Las presas y canales eran infraestructuras para aumentar, mediante el riego, la producción agrícola. Este aporte de agua, que no precisaba potabilidad, comportaba obras no tan aparatosas como las de los acueductos y, por ello, se han conservado en menor medida. La agricultura árabe, por ejemplo, abundó en los mismos parámetros que la romana. Los romanos se sentían muy orgullosos de sus realizaciones en el campo de la ingeniería hidráulica.
Los ríos constituyen un riesgo en el caso de inundaciones, que destruyen cuanto se asienta en sus orillas. Con todo, las inundaciones en Roma fueron frecuentes, intentaron paliarlas mediante canales y otras obras de gran envergadura, que sirvieron, además, para evitar zonas lacustres y pantanosas y facilitar las comunicaciones y el transporte, siempre menos costoso por vía fluvial que por terrestre.
Además de las diversas técnicas de pesca, los romanos dispusieron de viveros, tanto para peces de agua salada como de agua dulce.
Los romanos inventaron o perfeccionaron una amplia gama de maquinaria, como cuenta Vitruvio en el libro noveno de su Arquitectura. Y la industria se benefició directa o indirectamente de estos conocimientos.
La fuerza motriz del agua no fue en absoluto menospreciada. Se comprueba en los molinos hidráulicos y en la minería. Las instalaciones de Barbegal, en el sur de Francia, permitían moler unas 4,5 t de harina al día. En las explotaciones auríferas, el caso de Las Médulas (León) es de una gran espectacularidad: la perforación de galerías en el conglomerado de la montaña permitía hacer circular una enorme cantidad de agua, cuya presión provocaba el derrumbe para recuperar el oro del yacimiento. Plinio el Viejo, en su Historia natural, explica con detalle lo que él denomina ruina montium.
Pero no hay que olvidar que los acueductos eran la necesaria estructura para la enorme cantidad de agua que se empleaba en la ornamentación, el lujo y el espectáculo. Las cisternas podían proporcionar el agua para lo más necesario, pero no para tanto derroche y esplendor.
No había ciudad que se preciara, por pequeña que fuese, que no contara al menos con unos baños o termas públicas. Su módica entrada daba acceso al común de los mortales, que podían asistir a diario y disfrutar de momentos de relax e intercambio social. Su ingeniería era brillante. La calefacción funcionaba mediante la circulación de aire caliente bajo un pavimento hidráulico, sostenido con pilares de ladrillo, sobre el que se echaba agua fría, dando lugar a una especie de sauna. En los caldaria había también pequeñas piscinas cuya agua se calentaba con el mismo procedimiento.
Estas obras adquieren en ocasiones una complejidad extrema y su realización, incluso hoy y con nuestros medios, sería objeto del máximo esmero y no poca dificultad en su replanteo, de forma que se garantizase su correcto funcionamiento. El Chorobate se trata de una herramienta para la comprobación de niveles del terreno utilizada por los romanos para la construcción de acueductos. En una regla en la cual se horadaba una ranura que se llenaba de agua. En cada extremo de la regla, una plomada permitía comprobar la vertical. Al inclinar la regla, un simple control visual permitía apreciar el nivel del agua en la ranura. Mediante esta observación, era posible deducir la inclinación que debía darse al acueducto para garantizar en la obra la misma inclinación.
El chorobate se equipaba con 2 visores en cada extremidad de la regla. El espacio entre los dos visores definía la precisión de la medida; las reglas tenían en general una longitud de alrededor de 6 metros.
Doscientos cincuenta años tardaron los trabajos de explotación en las Médulas, hasta principios del siglo III, en lo que hoy es El Bierzo. Fueron la mayor mina de oro del Imperio y la construcción de los canales fue el primer paso que permitió extraer oro de la montaña. Fueron una de las obras hidráulicas más extensas del mundo antiguo, y su trazado una obra de ingeniería que ha perdurado 2.000 años. Los canales han sido recuperados como rutas de senderismo y ahora se valora su inclusión dentro del espacio cultural y protegido de este Patrimonio de la Humanidad en 1997. El entorno de las minas de oro romanas es uno de los principales tesoros paisajísticos de El Bierzo. Pero lo que no todo el mundo sabe es que, oculta en las faldas de las montañas que rodean la antigua explotación aurífera, se encuentra una impresionante red de canales de agua que abastecían la mina y que suman más de 600 kilómetros de longitud, algunos de los cuáles se pueden recorrer ahora en itinerarios de montaña.

La red de canales permaneció poco conocida e infravalorada hasta época reciente y su cartografía y estudio detallado no se acometió hasta los primeros años del siglo XXI. Casi enterrados por el paso del tiempo, deformados por los procesos de erosión de las laderas y sepultados bajo un manto de arbustos. Una extensión de más de 600 km. Una de las características que más llama la atención en las observaciones de campo es la pendiente suave y uniforme que presenta el trazado de los canales, que en algunos casos alcanza los 143 km y que se mantiene, con un pequeño margen de error, en torno al 0,2-0,3%. Al mantenerse la pendiente regular a lo largo de muchos kilómetros, el trazado de los canales queda identificado de manera peculiar sobre el terreno. Y es que la construcción del canal se llevaba a cabo desde la explotación hacia el curso de agua y no al revés. Lo que marca la posición es la altura de la mina. Entre diferentes puntos de explotación en Las Médulas existen diferencias de cota de hasta 200 metros. 
Para establecerse era necesario dotar a las ciudades y territorios de su imperio de unas sólidas infraestructuras, algunas de las cuales han llegado en servicio hasta nuestros días o han desafiado el paso del tiempo con su masa imponente. En este contexto, es comprensible que el abastecimiento de agua constituyera una temprana y constante preocupación.

EL EMPECINADO (El guerrillero)

“Diga usted al rey que si no quería la constitución, que no la hubiera jurado; que el empecinado la juró y jamás cometerá la infamia de falt...