martes, 20 de mayo de 2025
ORIGEN DE LA LENGUA CASTELLANA
En los estados cristianos existía, sin duda, poesía vulgar desde la formación misma de las lenguas romances. En los siglos X y XI los reyes y nobles castellanos debían de ser ya objeto de poemas heroicos. Hubo también, sin duda, canciones líricas tradicionales. Pero no se conservan textos. Era una literatura de transmisión oral, no se escribía y consistía principalmente en poemas que narraban personas por las plazas y castillos de los pueblos a cambio de comida, ropa o dinero. Estas personas eran los juglares. Los juglares sabían hacer otras cosas además de contar historias. Había saltimbanquis, equilibristas, bailarines y músicos; su misión era entretener a la gente. Las historias que contaban los juglares solían tratar de hazañas o gestas que había realizado algún héroe o guerrero popular. Estas historias están hechas en verso y se conocen como cantares de gesta. No tienen autor conocido, son anónimos; son obras escritas en verso; estaban destinados a ser cantados o recitados; se transmitían oralmente de padres a hijos.
lunes, 19 de mayo de 2025
GUERRA DEL DESIGNIO OCCIDENTAL
Los hechos sucederán entre 1655-1660, Mientras en España reina Felipe IV en España.
El Western Design fue uno de los proyectos favoritos de Cromwell. Hemos de tener en cuenta que Oliver Cromwell fue el principal protagonista de la Guerras Civiles inglesas (1642-1649) que llevarían a la ejecución de su rey Carlos I y a la instauración de la República (1649-1653) y del Protectorado (1653-1658), durante el cual Cromwell ejerció un poder absoluto como lord protector de Inglaterra.
El Western Design fue uno de los proyectos favoritos de Cromwell. Hemos de tener en cuenta que Oliver Cromwell fue el principal protagonista de la Guerras Civiles inglesas (1642-1649) que llevarían a la ejecución de su rey Carlos I y a la instauración de la República (1649-1653) y del Protectorado (1653-1658), durante el cual Cromwell ejerció un poder absoluto como lord protector de Inglaterra.
El plan pasaba por quitar a España el Imperio que había
construido en América para poder apropiarse de sus grandes riquezas y así poder
luchar por la causa del luteranismo en el mundo. Para llevarlo a cabo se
preparó la primera gran expedición militar que lanzaría Inglaterra hacia el
Nuevo Mundo. Sin embargo las cosas no iban a salir como estaban
previstas.
En 1653 tras un golpe de estado, Oliver Cromwell asumió el
título de Lord Protector de Inglaterra e Irlanda (y más tarde de Escocia),
convirtiéndose en el dirigente de la República Inglesa. Uno de sus primeros
pasos fue finiquitar la impopular guerra con Holanda (1652-54) y ponerse a la
búsqueda de un enemigo exterior más adecuado.
Para elegir el nuevo enemigo se tuvieron en cuenta criterios
de estabilidad política interna, criterios económicos (no ser costosa y a ser
posible incluso rentable económicamente) y criterios religiosos (debía ser una
cruzada religiosa para extender el protestantismo por el mundo). Sus éxitos no
hacían sino confirmar su creencia de que sus decisiones debían haber sido
bendecidas por Dios y por tanto correctas desde un principio. En la situación
mundial había dos claros candidatos para entablar una guerra contra ellos:
Francia y España. Ambas estaban agotadas tras una serie de cruentas guerras que
habían desgarrado internamente a ambos países.
España presentaba mejores oportunidades en el terreno
económico: un Imperio colonial grande y rico que capturar; además de la
posibilidad de convertir al protestantismo las colonias españolas.
De esta forma quedó establecido el “Western Design”
(Designio Occidental): se mandaría una expedición militar a las Antillas que
capturaría una o varias colonias españolas convirtiéndolas en bases para una
posterior conquista de la América Española.
En agosto de 1654 empezó a organizarse en firme de la
expedición. El potente ejército inglés, el New Model Army, debía proporcionar
una fuerza capaz de vencer cualquier oposición. Pero dado que no se quería
mandar a América regimientos completos ya existentes se decidió formar nuevos
regimientos para la ocasión en base a soldados que proporcionarían las unidades
ya existentes, con el añadido de nuevos reclutas. El resultado es que la
mayoría de los comandantes del ejército aprovecharon para librarse de aquellos
que consideraban prescindibles o directamente problemáticos mandándolos a
América.
Para argumentar el ataque indecente echa mano del
argumentario de un tal Guillermo de Orange. Es aquí donde los ingleses reviven
la Leyenda Negra para poder justificar la guerra. Y es en Santa Cruz de
Tenerife donde se consiguió la primera de sus tres cabezas de león (la de
Robert Blake).
La embajada española en Londres no pudo dejar de advertir
los preparativos de la expedición. Aunque el destino final era un secreto, todo
apuntaba a que se dirigía hacia el Caribe y especialmente salía a mención el
nombre de la isla “La Española”. El embajador, Alonso de Cárdenas, pasó aviso a
Madrid, donde estas noticias se recibieron con cierto escepticismo.
Los ingleses pensaron en un ataque, y el presidio de Santo
Domingo era considerado importante pero no lo suficiente para tener la
categoría superior de “plaza de armas” (que adquiriría tras el ataque). Sus
defensas y guarnición estaban en principio pensadas para hacer frente a
incursiones piratas y no a ejércitos.
Santo Domingo contaba con un recinto amurallado anticuado.
En España se situó una armada al mando de Pablo de Contreras
frente a la flota inglesa de Blake.
En
1654 se iniciaron las primeras hostilidades inglesas contra España. Una armada
zarpó de Portsmouth hacia el Caribe con 18 navíos de guerra y veinte de
transporte con 2.500 soldados de infantería bajo el mando del almirante William
Penn y del general Robert Venables, con la intención de ocupar una o varias
islas y apoderarse de la flota española. En la tripulación de aquella armada
figuraba el futuro y afamado corsario Henry Morgan. En las posesiones inglesas
de Barbados y St. Kitts otros 5.000 hombres sin experiencia alguna, solo
trabajadores del campo, se sumaron a la expedición, pero fue tal su
indisciplina como los escasos recursos alimenticios con los que se contaban que
la flota pronto estuvo abocada a un gran fracaso.
Dado que no había estallado formalmente la
guerra, ambas flotas se limitaron a observarse. El 23 de abril de 1655 se
presentó ante Santo Domingo la flota inglesa que se dividió en dos marchando
una parte hacia el oeste de la ciudad buscando un lugar apropiado para
desembarcar. Finalmente el desembarco se realizó en la zona de Niza o el día
24. Venables se quejaría por haber sido desembarcado el ejército tan lejos de Santo
Domingo, en una zona selvática sin agua potable. Los españoles, mientras
reunían sus fuerzas, se aprestaron a entorpecer lo máximo posible el avance del
enemigo hacia la ciudad mandándose varias fuerzas a hacer emboscadas y
“cortaduras” aprovechando lo espeso de los montes cercanos a Santo Domingo. La
vanguardia inglesa (unos 500 hombres) fue emboscada así como un regimiento que
acudió en su socorro. Sólo la disciplina del regimiento naval evitó una
catástrofe. Además los ingleses fueron cañoneados desde el fuerte de San
Jerónimo que dominaba el camino hacia Santo Domingo (se había talado una zona
de la campiña para facilitar el tiro). Se acercó la armada inglesa a atacar las
defensas españolas para apoyar a sus tropas pero fue rechazada por la
artillería española (destacando la recientemente construida plataforma de
artillería, equipada con 6 cañones de bronce) sin llegar a producirse daños de
relevancia. Los ingleses decidieron retirarse.
Algo más de una semana después del primer ataque, el
ejército inglés volvió a marchar con intención de acercarse al fuerte de San Jerónimo
y plantar su artillería para batirlo. Nuevamente los españoles estaban
esperando. Se preparó una fuerza de emboscada. La artillería del fuerte disparo
contra el camino por el que iban los ingleses cortándoles en dos y dejando a
una parte a merced de los españoles que desbarataron el ejército enemigo
produciéndoles un destrozo mayor que la primera vez ya que perdieron casi un
millar de soldados (muchos de ellos en la huida de los ingleses). Las bajas
españolas fueron de apenas unos 30 muertos. A pesar del revés los ingleses
consiguieron acercarse por la noche al fuerte y montaron una posición. Sin
embargo surgieron discusiones sobre si esa posición era adecuada y nuevamente
el ejército se retiró al Jaina.
El 20 de Mayo los ingleses desembarcaron en Jamaica
dirigiéndose a la capital de la isla Santiago de la Vega (Spanish Town). No
llegó a haber asalto ya que tras un tiempo de negociaciones el gobernador
rindió la ciudad al carecer de recursos para resistir. Los españoles se
retiraron a la parte montañosa de la isla dedicándose a hacer una guerra de
guerrillas mientras se evacuaba a la población por el norte de la isla. En su
persecución, la fuerza inglesa fue azotada por enfermedades tropicales y el
hambre. Especialmente grave fue la falta de agua potable.
Las tensiones entre ejército y marina aumentaron todavía
más. Entre Mayo y Noviembre de 1655 se estima que la mitad de los 7000 hombres
del ejército del Protectorado en Jamaica murieron, principalmente de
enfermedad.
A finales de junio, Penn embarcó de vuelta para Inglaterra,
considerando unilateralmente su labor ya cumplida. Cuando llegaron a
Inglaterra, Cromwell muy molesto, encerró a ambos capitanes una temporada en la
Torre de Londres. Una vez liberados se tuvieron que retirar de los asuntos
públicos.
Tras un falso rumor de victoria, la noticia del desastre de
Santo Domingo supuso inicialmente un shock para el gobierno inglés. Para gente
como los puritanos que creían firmemente en la providencia divina, esto suponía
un serio golpe; y de hecho los opositores se lanzaron a señalar que esto
suponía un juicio divino negativo al gobierno.
Los enfrentamientos de Cromwell con la cúpula militar son
continuos y la precaria situación económica en que se encuentra Inglaterra al
no conseguir sus objetivos de guerra vuelven a llevar al país a un período de
gran inestabilidad.
Muere Cromwell y en abril de 1660 Carlos II es declarado rey
de Inglaterra y entonces decide suspender las hostilidades contra España y
tapar vergüenzas. Curiosamente si buscáis “Western Design” en Google no
aparece ninguna información en la wiki inglesa. Sí en castellano, en alemán, en
francés, pero no en inglés.
Oliver Cromwell escribió en sus cartas y discursos: “Y el español no solo es nuestro enemigo accidentalmente,
sino que también lo es de manera providencial, de modo que Dios, en su
sabiduría, lo dispuso para que fuera cuando hicimos una brecha en la Nación
española hace mucho tiempo ".
sábado, 17 de mayo de 2025
LA MISIONES DE LOS JESUITAS
La película de Roland Joffé "La Misión", de 1986 está inspirada en la
vida de un jesuita peruano del siglo XVII, el P. Antonio Ruíz de Montoya, quien
fuera misionero en el Paraguay. Es un buen ejemplo de esta forma de concebir la
empresa y la gerencia por parte de los jesuitas.
Está ambientada en el siglo XVIII en las reducciones jesuíticas del Paraguay y noreste de Argentina y recrea los eventos que condujeron a la destrucción de esas misiones y a la supresión de la Compañía de Jesús.
El rey Carlos III y el Reino de Portugal y el Rey de Francia en 1767 ordenaron la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de las coronas, incluyendo la incautación del patrimonio de la Compañía de Jesús.
Las misiones guaraníes empezaron en 1609. Los guaraníes eran tribus guerreras, indómitos, que vivían en las márgenes de grandes ríos. Caza y pesca eran su forma de alimentación, realmente estaban en la edad de piedra. Casi no hacían sembrados y tampoco sabían cuidarlos. Vivían en promiscuidad sexual, practicaban el canibalismo, no solo por cólera sino también por gula. Eran valientes guerreros pero crueles. Allí entraron los jesuitas, sin ayuda militar, aunque en misión de los reyes, que habían trazado el cuadro jurídico al que debían ajustarse.
Los hombres blancos nunca habían entrado en aquella espesa
selva paraguaya y al navegar por esos ríos tañían la flauta para animarse en su
camino. Pero los indios entendieron que esos hombres sufrían penalidades y se
estaban sacrificando por dar sus enseñanzas, y poco a poco, se fue trabando un
relación de cierta amistad y luego cariño recíproco.
Los jesuitas fueron innovadores en la explotación de sus haciendas y propiedades en la América Hispánica. Durante los siglos XVII y XVIII gestionaron con sistemas que se adelantaron a la actualidad incluso. Uno de los más importantes fue la explotación de las minas de Uspallata (Argentina) de plomo, plata y cinc. Agregaron la participación de lo recaudado en las haciendas para ser redistribuido entre indígenas, esclavos y empleados, con lo que fueron los primeros en otorgar una suerte de “títulos de propiedad” a sus subordinados. La finalidad de estas propiedades era sostener sus colegios, que, debido a una rigurosa concepción del voto de pobreza, eran gratuitos.
Los jesuitas fueron innovadores en la explotación de sus haciendas y propiedades en la América Hispánica. Durante los siglos XVII y XVIII gestionaron con sistemas que se adelantaron a la actualidad incluso. Uno de los más importantes fue la explotación de las minas de Uspallata (Argentina) de plomo, plata y cinc. Agregaron la participación de lo recaudado en las haciendas para ser redistribuido entre indígenas, esclavos y empleados, con lo que fueron los primeros en otorgar una suerte de “títulos de propiedad” a sus subordinados. La finalidad de estas propiedades era sostener sus colegios, que, debido a una rigurosa concepción del voto de pobreza, eran gratuitos.
En 1611 se publicó la real orden de protección de las
misiones, en la que se dotaba a cada misión con total autonomía para
gobernarse, se prohibía el acceso a las reducciones a externos y se garantizaba
a los nativos que nunca caerían en manos de encomenderos y esclavistas. Así,
bajo la influencia de la Compañía de Jesús, los nativos quedaban protegidos de
los encomenderos españoles y los esclavistas portugueses.
Pero los conflictos no cesaron, lo que obligó al abandono o reubicación de algunos pueblos. La batalla más conocida fue la batalla de Mbororé (actualmente municipio de Panambí, provincia de misiones, Argentina), reconocida como la primera batalla naval en Sudamérica y que enfrentó a los guaraníes que habitaban las Misiones Jesuíticas con los bandeirantes, exploradores y aventureros portugueses, que terminó con la victoria guaraní.
Pero los conflictos no cesaron, lo que obligó al abandono o reubicación de algunos pueblos. La batalla más conocida fue la batalla de Mbororé (actualmente municipio de Panambí, provincia de misiones, Argentina), reconocida como la primera batalla naval en Sudamérica y que enfrentó a los guaraníes que habitaban las Misiones Jesuíticas con los bandeirantes, exploradores y aventureros portugueses, que terminó con la victoria guaraní.
Más de 130 misioneros perdieron la vida en las junglas
mientras evangelizaban a los indígenas, pero otros religiosos consiguieron
organizarse para defenderles de la esclavitud de los “bandeirantes”
portugueses.
Cada misión incluía entre dos mil y cuatro mil indígenas, que eran dirigidos por dos o tres jesuitas y los caciques de cada pueblo. Ya a mitad del siglo siguiente los indios vivían en casas limpias, tenían templos, horarios para trabajar, sistemas de organización con la paz como objetivo.
Besaban las manos de los misioneros en señal de gratitud, arrodillados. Acudieron en ayuda del Imperio Español contra las invasiones paulistas del Brasil. Llegaron a trabajar en la construcción de la misma Catedral en Buenos Aires.
Cada misión incluía entre dos mil y cuatro mil indígenas, que eran dirigidos por dos o tres jesuitas y los caciques de cada pueblo. Ya a mitad del siglo siguiente los indios vivían en casas limpias, tenían templos, horarios para trabajar, sistemas de organización con la paz como objetivo.
Besaban las manos de los misioneros en señal de gratitud, arrodillados. Acudieron en ayuda del Imperio Español contra las invasiones paulistas del Brasil. Llegaron a trabajar en la construcción de la misma Catedral en Buenos Aires.
Sin embargo, la riqueza de estos complejos y haciendas
atrajo la ambición de las Coronas Europeas y particulares y, a la larga, fue un
factor para la supresión de la Orden. Dios se apiade del alma de Francisco
Bucareli, autor de las mentiras que llegaron a convencer a algunos grupos de
indígenas provocando el rechazo de estos hacia los jesuitas. Bucarelli fue el
encargado de conseguir ese desprecio
para facilitar la desaparición de la orden en aquellas tierras.
El primer país en expulsar a la Compañía de Jesús fue Portugal. El marqués de Pombal encerró en el calabozo a 180 jesuitas en Lisboa y expulsó al resto en 1759. Así robusteció la autoridad real y dio una señal al Papa de que no toleraría sus intromisiones en los asuntos del Estado. Más de mil jesuitas de Portugal y sus colonias fueron deportados con destino a los Estados Pontificios. Clemente XIII protestó por la medida.
En 1763, Luis XV de Francia acusó a la Compañía de Jesús de malversación de fondos debido a una quiebra en Martinica. El Parlamento de París, había impugnado la presencia legal de la Orden en Francia y el Rey decretó la disolución de la orden y el embargo de sus bienes.
Más tarde, los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la Corona española a través de la Pragmática Sanción de 1767 dictada por Carlos III el 2 de abril de 1767 y cuyo dictamen fue obra del marqués de Campomanes Fiscal del Consejo de Castilla. Al mismo tiempo, se decretaba la incautación del patrimonio que la Compañía tenía en estos reinos (haciendas, edificios, bibliotecas), aunque no se encontró el supuesto “tesoro” en efectivo que se esperaba. Los hijos de San Ignacio tuvieron que dejar el trabajo que realizaban en sus obras educativas (lo que supuso un duro golpe para la formación de la juventud en la América Hispana) y sus misiones entre indígenas, como las famosas reducciones guaraníes y las misiones en el noroeste de México (Baja California, Sonora y Sierra Tarahumara) y a lo largo del Amazonas (misiones del Marañón).
El Papa Clemente XIV cedió y mediante el breve Dominus ac Redemptor suprimió la Compañía de Jesús que fue llevada a cabo en 1773, cuando se enfrentó a fuertes presiones de los reyes de Francia, España, Portugal y de las Dos Sicilias.
El primer país en expulsar a la Compañía de Jesús fue Portugal. El marqués de Pombal encerró en el calabozo a 180 jesuitas en Lisboa y expulsó al resto en 1759. Así robusteció la autoridad real y dio una señal al Papa de que no toleraría sus intromisiones en los asuntos del Estado. Más de mil jesuitas de Portugal y sus colonias fueron deportados con destino a los Estados Pontificios. Clemente XIII protestó por la medida.
En 1763, Luis XV de Francia acusó a la Compañía de Jesús de malversación de fondos debido a una quiebra en Martinica. El Parlamento de París, había impugnado la presencia legal de la Orden en Francia y el Rey decretó la disolución de la orden y el embargo de sus bienes.
Más tarde, los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la Corona española a través de la Pragmática Sanción de 1767 dictada por Carlos III el 2 de abril de 1767 y cuyo dictamen fue obra del marqués de Campomanes Fiscal del Consejo de Castilla. Al mismo tiempo, se decretaba la incautación del patrimonio que la Compañía tenía en estos reinos (haciendas, edificios, bibliotecas), aunque no se encontró el supuesto “tesoro” en efectivo que se esperaba. Los hijos de San Ignacio tuvieron que dejar el trabajo que realizaban en sus obras educativas (lo que supuso un duro golpe para la formación de la juventud en la América Hispana) y sus misiones entre indígenas, como las famosas reducciones guaraníes y las misiones en el noroeste de México (Baja California, Sonora y Sierra Tarahumara) y a lo largo del Amazonas (misiones del Marañón).
El Papa Clemente XIV cedió y mediante el breve Dominus ac Redemptor suprimió la Compañía de Jesús que fue llevada a cabo en 1773, cuando se enfrentó a fuertes presiones de los reyes de Francia, España, Portugal y de las Dos Sicilias.
En 1789, el mismo año en que la Constitución de Estados
Unidos entró en vigor y en el que se inició la Revolución francesa, fue fundada
por el ex jesuita John Carroll la universidad católica más antigua de Estados
Unidos. En el siglo XIX sería integrada a la Compañía restaurada. Cuarenta años
después, en medio de los efectos causados por la Revolución francesa, las
guerras napoleónicas y las guerras de independencia en la América Hispánica,
Pío VII decidió restaurar a la Compañía. Durante el siglo XIX la Orden sufre
las consecuencias de las revoluciones políticas de corte liberal y tiene que
afrontar numerosos ataques. Acaba siendo nuevamente expulsada de Portugal,
Italia, Francia, España, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Alemania, etc..
En España, por decreto de 23 de enero de 1932, la Segunda República disuelve la Compañía de Jesús con el pretexto de que obedece a un poder extranjero e incauta todos sus bienes. Durante la guerra civil ese decreto es derogado el 3 de mayo de 1938 y la Compañía vuelve a adquirir plena personalidad jurídica.
En España, por decreto de 23 de enero de 1932, la Segunda República disuelve la Compañía de Jesús con el pretexto de que obedece a un poder extranjero e incauta todos sus bienes. Durante la guerra civil ese decreto es derogado el 3 de mayo de 1938 y la Compañía vuelve a adquirir plena personalidad jurídica.
El padre Gabriel (Jeremy Irons) es un soldado de la Cruz, un
soldado de Cristo. Rodrigo Mendoza, (Robert de Niro) otrora esclavista, es un
hombre realmente arrepentido que decide también convertirse en soldado de la
Cruz. Cambia su espada por el amor, la bondad, la Fe, la esperanza. Y qué mejor
forma de demostrar ese cambio radical que irse a la selva a pasar el resto de
sus días haciendo al bien a aquellos a quienes tanto hizo el mal.
Si bien la conquista del continente por la corona española no fue como la imagen de pillaje y genocidio que nos quieren pintar continuamente, la verdad es que hubo de todo, pero también grandes hombres que entregaron su existencia a la protección de los indígenas y se mezclaron con ellos, dándoles lo mejor que tenían, la fe, el idioma y los avances de la civilización europea de aquel tiempo. Y a muchos les costó la vida.
La película tuvo 7 nominaciones a los Oscar consiguiendo la de mejor fotografía. Evidentemente las imágenes son espectaculares. Con las cataratas del Iguazú de fondo que se encuentran en la frontera entre Paraguay y Argentina. Fueron elegidas como una de las “Siete maravillas naturales del mundo”.
"The Mission" no consiguió ser un éxito en los cines estadounidenses de los ochenta. Y buena parte de ello se debió a las opiniones adversas que recibió por parte de la "crítica especializada".
Si bien la conquista del continente por la corona española no fue como la imagen de pillaje y genocidio que nos quieren pintar continuamente, la verdad es que hubo de todo, pero también grandes hombres que entregaron su existencia a la protección de los indígenas y se mezclaron con ellos, dándoles lo mejor que tenían, la fe, el idioma y los avances de la civilización europea de aquel tiempo. Y a muchos les costó la vida.
La película tuvo 7 nominaciones a los Oscar consiguiendo la de mejor fotografía. Evidentemente las imágenes son espectaculares. Con las cataratas del Iguazú de fondo que se encuentran en la frontera entre Paraguay y Argentina. Fueron elegidas como una de las “Siete maravillas naturales del mundo”.
"The Mission" no consiguió ser un éxito en los cines estadounidenses de los ochenta. Y buena parte de ello se debió a las opiniones adversas que recibió por parte de la "crítica especializada".
Ubicación de algunas misiones actualmente
El reconocimiento más importante que tuvo el film fue su
victoria en el 39º Festival de Cannes, donde se alzó con el máximo premio: La
Palma de Oro. "The Mission"
fue nominada a siete premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor
dirección. Ganó uno a la mejor fotografía. Actualmente la película goza de gran
aceptación por parte de la audiencia.Su épica banda sonora tal vez sea de las más bellas del maestro Ennio Morricone (1928-2020). Sin embargo el compositor italiano habría sugerido que el film no tuviera música.
El propio Morricone relató la anécdota. “Un día el productor Fernando Ghia me arrastró hasta Londres para ver la exhibición de una película sin música junto a su director Roland Joffé», contó el maestro italiano, quien durante dos horas analizó detenidamente el film. Al llegar a la última escena estaba llorando como un niño. Déjenlo así, les dije, la música es superflua”. Al parecer, la película tenía tanta belleza visual y sonora que hacía innecesaria la música. Por lo menos esa era la opinión de Morricone. Al final se hizo cargo del proyecto y hoy podemos seguir disfrutando esta increíble obra.
Así también, el personaje del Padre Gabriel tendría varias fuentes, entre las que podemos mencionar por un lado el mártir Roque González de Santa Cruz, un religioso criollo presbítero convertido en santo por la Iglesia Católica en 1988, quien falleció asesinado por un cacique guaraní en 1628. Por otro lado, también compartiría varios aspectos de la personalidad del sacerdote jesuita y compositor de música barroca Domenico Zipoli, quien trabajó como jesuita en Córdoba (Argentina) en el Siglo XVIII.
Otra particularidad del film es que la comunidad que aparece en el film no es realmente guaraní. Se trató de los Waunana originarios de Colombia.
Ocho pueblos paraguayos componen este circuito de misiones jesuitas por este país visitando las poblaciones y las misiones que los religiosos levantaron junto a los indígenas en medio de las selvas sudamericanas. Las fundaciones jesuíticas fueron más de cincuenta, si bien solo treinta se consolidaron finalmente en Brasil (7), Argentina (15) y Paraguay (8). El Camino de los Jesuitas es el descubrimiento del gran legado cultural, espiritual y organizativo de los jesuitas y las comunidades; es una aventura entre lo desconocido y lo indómito; convivir con nativos que mantienen vivas sus costumbres desde hace siglos. Y gozar de las maravillas naturales que forman un legado inigualable, aún vigente en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile.
El Camino de los Jesuitas atesora 42 sitios declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, tanto culturales como naturales, 19 de los cuales forman parte del patrimonio jesuítico que hoy configura un legado inigualable.
Los jesuitas consiguieron que los indios aprendiera a leer y escribir, un sistema de agricultura y ganadería, a construirse casas con desagües y sus calles, etc.
Todas las misiones jesuíticas fueron fundadas siguiendo el
mismo modelo: la iglesia, la residencia de los padres y las casas regulares de
los indios que se ubicaban alrededor de una gran plaza. El sistema de económico
de los jesuitas se basaba, por un parte, en el aprovechamiento de los recursos
a través de la explotación agraria y minera, en la producción de diversos
productos como herramientas, ebanistería o instrumentos musicales. Con su
trabajo en el campo, además de conseguir su alimentación lo que sobraban lo
vendían como una cooperativa y se regulaba los beneficios de forma social.
Cataratas del Iguazú
Por otra parte, el intercambio entre las distintas misiones
y haciendas fue clave en su desarrollo, y alcanzó un grado de influencia tal,
que puso en cuestión los sistemas de poder económico y administrativo de la
Corona y de los poderes locales. Desgraciadamente esta cuestión fue una de las
causas desencadenantes de su expulsión de los territorios de la Corona primero
la portuguesa y más tarde la española, aunque fueron expulsados de toda Europa
durante siglos. Siempre fue una orden problemática para los poderes
gobernantes.jueves, 15 de mayo de 2025
MARIANA PINEDA
Ejemplo de la manipulación histórica. Se la reconoce como una heroína de la libertad, republicana y andalucista. Nada más lejos de la verdad. La realidad fue mucho más prosaica.
Nació en Granada en septiembre de 1804 y fue ejecutada durante la restauración de Fernando VII en mayo de 1831.
Cuando ella, con 15 años, se casó tuvo dos hijos y enviudó al poco tiempo. Más adelante ayudó a su primo, un activista liberal a salir de la cárcel llevándole unos hábitos de monje con los que disfrazarse. Se dice que tuvo una relación sentimental con él, pero no hay pruebas de ello. Pero si tuvo como amante al abogado J. de la Peña, que después sería Ministro de Hacienda con Isabel II, del que tuvo en enero de 1829 una niña a la que Mariana reconoció como hija natural a pesar de que no vivieran juntas, aunque no así José de la Peña, que esperó a 1836 para "adoptarla", a 1846 para reconocerla como hija y a 1852 a reconocerla como heredera en su testamento. Mariana también tuvo otros amantes como el Marqués de Salamanca.
Estatua en Granada
Aunque se ha insistido en el carácter progresista de Mariana, lo cierto es que nos encontramos ante una bella mujer, al que a los hombres gustaba. Pero a partir de 1831 comenzó la desgracia para Mariana. A principios de ese año la causa Liberal estaba perseguida por el reinado absolutista de Fernando VII. El alcalde y jefe de policía supo de la existencia de una bandera que se utilizaría en un alzamiento de los liberales granadinos. Aquí parece ser que dicho alcalde, Ramón Pedrosa, que requería de los favores de Mariana, había sido despechado.Los liberales reunidos en Gibraltar decidieron encomendar a Mariana la tarea de coser una bandera. Ello no sabía bordar de modo que encargó a su vez el trabajo a las bordadoras del Albaicín. Decisión imprudente ya que una de las bordadoras, que mantenía relaciones con un clérigo, enseñó el trabajo a éste. El clérigo era liberal en realidad, pero advirtió a su padre, el doctor Juan Herrera, absolutista convencido, de que moderase sus ímpetus ya que la revolución era inminente. El secreto estaba descubierto.
El alcalde obligó a llevar la bandera a la casa de Mariana, donde hizo que fuera descubierta por la policía. La bandera no era ni republicana ni mucho menos andaluza, como se ha mostrado intencionadamente. Se había cosido un triángulo verde en la que se leía en rojo “Igualdad, libertad y ley”, lema liberal y los colores masones. Con esa prueba Mariana fue arrestada y encarcelada.
Fotograma de la película
Si hubiera entregado a su amante o con Pedrosa hubiera sido complaciente quizá se hubiera salvado.Fue ejecutada el 26 de mayo de 1831 en la actual plaza de la Libertad; solo tenía 26 años
Durante el juicio, el fiscal imputó a Mariana el delito de “rebelión contra el orden y el monarca”, castigado entonces con la pena de muerte. La defensa adujo que la supuesta bandera no tenía que ver con ninguna revolución sino con la masonería, como demostraría el lema que aparecía en ella. Sus argumentaciones cayeron en saco roto. Fue condenada a pena de muerte a garrote vil y ejecutada.
Fue olvidada durante años pero con la Primera República Española, se erigió en su memoria un monumento público en Granada.
Su muerte pretendió dar un escarmiento a los liberales, pero la convirtió en una mártir y en un símbolo. Fue enterrada en el cementerio de Almengor, sin que nada identificase su tumba. Desde 1856, sus restos se conservan en la cripta de la catedral de Granada, bajo una sencilla lápida. Cada año, el Ayuntamiento granadino organiza la Fiesta Cívica de Mariana Pineda el domingo más cercano al 26 de mayo, aniversario de su muerte. Los actos discurren en la actual plaza de Mariana Pineda.
Regresó al olvido otra vez y posteriormente fue reconocida durante la Segunda República mediante una serie de honores militares.
El Ministro socialista Fernando de los Ríos, fue el que al parecer despertó su memoria e inculcó en el romanticismo de Federico García Lorca su interés, lo que le llevó a escribir en 1925 la obra de teatro Mariana Pineda.
Lorca no la presenta como un mito Liberal, sino que la muestra en su inconformidad histórica, en su rechazo al absolutismo y su rebelión que le llevan a la desgracia.
Nada que ver cómo se la muestra por lo general.
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