lunes, 11 de agosto de 2025

SIMÓN BOLÍVAR - REVOLUCIONARIO E IMPERIALISTA

Bolívar era un criollo, es decir un español nacido en América. Descendiente de una familia de origen vasco que se hallaba establecida en el territorio de la capitanía General de Venezuela, dependiente del Virreinato de Nueva Granada, desde fines del siglo XVI, y ocupaba en la Provincia una destacada posición económica y social. Simón Bolívar nació en la ciudad de Caracas el 24 de julio de 1783. Sus padre fue el Coronel don Juan Vicente Bolívar y Ponte.

SIMÓN BOLÍVAR 
Bolívar era un aristócrata americano, burgués y rico. Es un ilustrado. Y tiene una educación irregular, pero buen orador. Hombre polifacético, militar, político, populista conductor de masas.
Pero Bolívar no es nadie en 1810. Un viudo joven, pero cuando llega a Londres busca el reconocimiento de la Junta autonomista de 1810 y se encuentra con la biblioteca de Francisco de Miranda, que fue un político, militar, diplomático, humanista e ideólogo venezolano, precursor de la emancipación americana contra el Imperio español. Había participado en la Revolución estadounidense y en la Revolución francesa, acontecimientos donde fue protagonista destacado, por lo que le fue otorgado el título de héroe de la revolución. En la América hispana se leía, se escribía, se estaba al día de las cosas. El Imperio español, al contrario de lo que se suele decir, era una estructura sólida, bien gestionada en líneas generales,  que duró tres siglos.
Pero en el siglo XIX, España entra en la Guerra de Independencia contra Francia, estamos en 1808. Los liberales se hacen con el poder durante un trienio y las arcas de la Metrópoli están exhaustas. 
Desobedeciendo al rey de España, en ese momento José I Bonaparte, en Caracas se inicia la Revolución del 19 de abril de 1810, fecha que marca el inicio de la lucha por la Independencia de España en Venezuela. El Cabildo constituye la Junta Suprema de Caracas, primer forma de gobierno autónomo y se firma un Acta el 19 de abril, creando la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, a la sazón “secuestrado” por Napoleón en Francia. Destituido entonces el Capitán español, al ceder los poderes trajo como consecuencia la expulsión de los funcionarios españoles y son enviados a España. Tres meses después se crea la “Sociedad Patriótica”, asociación revolucionaria creada por los criollos. En diciembre de ese año se une Francisco de Miranda. Este hombre era un militar y diplomático. Fue militar en el ejército español. Hoy se le considera el Precursor de la Emancipación Americana. En esta sociedad entre otros figura Simón Bolívar. Fue Miranda y no Bolívar, el creador del proyecto geopolítico conocido como Gran Colombia, que Bolívar trataría de llevar a cabo tras la liberación de los territorios que hoy son Colombia, Panamá, Ecuador y Venezuela en 1826, aspirando a unificarlos en una sola nación. El Acta de Independencia de Venezuela (5 de julio de 1811) proclama una Constitución de carácter Federal inspirada en la americana, pese a la oposición de Miranda y Bolívar, que defendían un estado unitario.

FRANCISCO DE MIRANDA 
Hay que saber que Francisco de Miranda fue un español nacido en el Nuevo Mundo (Como San Martín y Bolívar), que no dudó en combatir a las órdenes de Carlos IV convencido de la bondad de la Corona.
La revolución no caló en las áreas rurales donde surgieron grupos armados contrarios a los independentistas, integrados por esclavos, llaneros, mestizos, negros y mulatos. Estos grupos significaron el enfrentamiento abierto entre las clases populares y la burguesía criolla.  En América, en un contexto de guerras civiles  forma un enorme desorden étnico, social, político, y ahí, personajes como Bolívar, que declara la Guerra Civil en 1813, con el decreto de “Guerra o muerte, españoles o canarios, o conmigo o contra mí”, eso es una parte siniestra de la figura de Bolívar que actúa como un arquitecto social de la muerte y del conflicto.
Los indígenas estuvieron contra la independencia. Bolívar forma parte de una raza blanca, antiespañola. Los mulatos, pardos, los negros afrodescendientes, zambos, querían conseguir la libertad, y eran agentes políticos importantes. La República de Haití, la primera república negra del mundo, proclamada en 1804, le daba terror a Bolívar. Tenía miedo al jacobinismo y la partidocracia, el gobierno del pardo, negro e indígenas.
La idea de la Gran Colombia es primero una República, y recordando que a raíz de la revolución francesa surgen los Derechos del hombre y del ciudadano. Los ciudadanos, hombres, ricos, de cierta edad y categoría social, etc. Nada de mezclas.
Las principales causas de descontento con la metrópoli española  fueron fundamentalmente dos, el estado de guerra permanente y la posibilidad de comerciar directamente.

JOSÉ DE SAN MARTÍN 
El fin de la primera experiencia republicana en Venezuela fue la capitulación de Miranda ante el ejército general dirigido por el realista (se llamaban así a los partidarios del rey de España), Monteverde, que había conseguido rendir en Puerto Cabello a Bolívar. Como resultado de este fracaso Bolívar se retiró a Cartagena que estaba regida por una Junta instituida en mayo de 1810. Esta ciudad se declaró autónoma. Bolívar declaró solemnemente la “guerra a muerte” a los españoles y en 1812 entró en Caracas culminando una rápida campaña. Bolívar, al concluir la campaña, escribió al Congreso de Nueva Granada que había atravesado nueve ciudades y pueblos, "donde todos los europeos y canarios casi sin excepción fueron fusilados”. Abolió la Constitución y se erigió en Dictador, con el título de Libertador, porque mantenía que la dictadura era la única manera de imponer ideas revolucionarias en un pueblo que era poco permeable a las mismas. Hay que aclarar que en la antigua Roma, en casos de guerra o estados de emergencia, el Senado romano dotaba a un hombre de poderes absolutos durante un periodo máximo de 6 meses, sin que por ello quedase derogado el ordenamiento político y jurídico existente. Recibía el título de Dictador.
Un año después fue derrotado por las tropas llaneras de Tomás Boves, (esclavos, mestizos, negros, mulatos y llaneros) y nuevamente se refugió en Cartagena. En 1815 desde Cartagena, Bolívar inició otra campaña para liberar la costa atlántica venezolana y también fracasó. De esta forma se logró que Nueva Granada fuera reconquistada por tropas del rey Fernando VII, reavivando así el sentimiento independentista. Bolívar se refugió en Jamaica y redactó la célebre Carta de Jamaica, que en realidad es un programa político. Se declaraba contrario a la esclavitud, al federalismo y a la democracia. Pretendía formar la República de Colombia que agrupase Venezuela y Nueva Granada. Ayudado por José A. Páez cabecilla llanero convertido a la causa que desarrolló una acción proselitista consiguiendo la incorporación de las tropas llaneras al bando de Bolívar, gracias también a la muerte de su caudillo original, Boves. También recibieron la ayuda de Inglaterra. No obstante no consiguió extender la zona liberada más allá de los Llanos, donde Morillo comandaba a las tropas criollas.
En 1819 se proclamó la Tercera República, donde en su carta constitucional consagra la dictadura de Bolívar que le concedía amplio poderes. Emprendió una acción militar amplia venciendo en Boyacá, Bogotá y liberó parte de Nueva Granada que en diciembre de ese año el congreso unificó en una sola nación, Gran Colombia. Posteriormente se firmó un armisticio y España reconoció a los rebeldes como a un ejército dando un trato de igualdad.

TOMÁS BOVES 
En mayo de 1821 se nombró a Bolívar como presidente de Gran Colombia y el junio se produjo la victoria de Carabobo que significó la liberación de Venezuela. En 1823 Bolívar fue autorizado por el Congreso de la Gran Colombia para tomar el mando y en septiembre llegó a Lima, cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra y se reunió con Sucre para planificar el ataque.
El Congreso peruano le nombró Dictador el 10 de febrero de 1824, y a partir de entonces logró controlar las intrigas de la nueva República
Dos años después de la última batalla de la metrópoli española,  contra los independentistas criollos, en 1826, se reunió el Congreso de Panamá, al que acudieron representantes de los nuevos Estados americanos. Fue el último intento serio de Bolívar de crear una confederación, o mejor dicho un imperio, donde antes estuvieron los virreinatos. Un intento vano. El Congreso de Panamá de 1826 intentó apoderarse de Cuba y Puerto Rico para crear su propio imperio. No hay que negarle una grandeza y fe ciega en su proyecto, pero nunca supo organizar las nuevas naciones, administrar con probidad y cuidar de las arcas públicas.
Bolívar aun soñaba con su grandeza personal como dictador (en el sentido romano del término), en una federación, pero nunca en una monarquía. Sabía bien que era una empresa difícil porque México les llevaba la delantera en tratar la paz con España y sus dirigentes no tenían intenciones de agruparse.
Por otra parte, los líderes locales que habían tocado el gusto al poder, y tampoco querían perder su dominio territorial. En Argentina estaban en luchas internas por alzarse con el mando y Rivadavia era el más fervoroso anti-Bolívar, Chile era un caos, Perú se resistía a ser liberado… A fin de cuentas, la independencia fue un gran negocio para unos cuantos. Bolívar era una personalidad compleja, ambigua, cambiante, en lo tocante a la disposición de la economía todo fue derroche, deuda, déficit y una entrega desigual a los intereses mercantiles británicos.
Bolívar pretendía un gobierno federal que controlara las relaciones exteriores y la defensa, compatible con la independencia limitada de las nuevas repúblicas. Por supuesto, con él al frente. Un contrapeso a Brasil y Estados Unidos y un freno a las aspiraciones europeas. Al menos una federación entre Colombia (todavía con Ecuador y Venezuela), Perú y Bolivia. En el Congreso de Panamá debía aprobarse una Constitución que refrendará las ideas confederales. El Congreso nació ya con el virus de la división y el localismo de los caciques de las diversas repúblicas. Y estuvo tutelado siempre por un enviado de los Estados Unidos que, con buenos modos y promesas, trató de evitar que naciera un rival potente. Los mandatarios impuestos en Perú querían la provincia de Guayaquil y México trataba de apoderarse de una parte de Guatemala, que previamente perdió.
España conservaba todavía en América Cuba y Puerto Rico. Y sobre estas posesiones se volvieron los ojos ávidos de los nuevos americanos. Sabían los que en La Habana se estaban concentrando tropas peninsulares y una gran armada muy superior a la de Colombia, temían un ataque pero no por eso cejaron en sus pretensiones. Uno de los documentos preparativos del Congreso, titulado Objetos de deliberación exclusivamente para las potencia beligerantes, establecía en su punto 4º que se decidiría sobre “las islas de Cuba y Puerto Rica para libertarlas del yugo español”. Y el punto 6º se redactó así: “Determinar si estas medidas se extenderán a las islas Canarias y Filipinas»”.


Bolívar, que había abandonado Panamá, escribió el 11 de agosto de 1826 una carta a los plenipotenciarios reunidos donde exponía un plan. Era un hombre bélico, no se acostumbraba a la paz. Quería formar un gran ejército con hombres de los estados confederados e imponer a España una paz o seguir la guerra contra los pocos españoles que quedaban. Y, aquí lo sorprendente: “Expedicionar contra La Habana y Puerto Rico y marchar a España con mayores fuerzas después de la toma de Cuba y Puerto Rico, si para entonces no quieren la paz los españoles”.
Esta carta no tuvo ningún efecto en un Congreso prorrogado y agónico. En todo caso, el reparto también estaba previsto: Cuba para México y Puerto Rico para Colombia. Una entelequia. México ya no era Nueva España y estaba a punto de perder casi la mitad de su territorio a manos de Estados Unidos. Colombia se disolvería en Venezuela, Ecuador y Colombia. Y los propios americanos del norte evitaban estos sueños porque ya tenía sus ojos colocados en los restos españoles en América.
La guerra había empobrecido a América y diezmado su población. Algo parecido ocurrió con la agricultura ya que los malos caminos impedían el comercio y los productores no podían competir con lo que llegaba en barco, dedicándose solo a la provisión del interior.
Se suprimieron los censos para que los nuevos propietarios patriotas tuvieran la propiedad absoluta. Los impuestos directos produjeron un gran descontento en la población y los ingresos disminuyeron sin poder atender a los sueldos de tropas y empleados públicos cada vez más numerosos. Las instituciones decayeron y los caudillos se hicieron muy poderosos.
En realidad el sueño panamericanista de Bolívar había fracasado, existían tensiones entre los miembros de la unión a la República de Colombia. Venezuela era secesionista y en 1830 se separaron. Más tarde lo hizo Ecuador. Panamá lo consiguió ya entrado el siglo XX. Bolívar en realidad soñaba con una Sudamérica unida de la cual él tendría que ser el gran dirigente panamericano.
Las ideas de Bolívar fueron similares a las Napoleónicas. Realmente las emancipaciones americanas fueron una enorme Guerra Civil, y no una guerra entre diferentes países.
Bolívar murió en diciembre de 1830 y Venezuela se había separado en mayo de ese año. Pero desde 1819 hasta su muerte fue presidente de la Gran Colombia.   
 

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