Fortalezas árabes, antiguos conventos, palacios, castillos medievales… Edificios singulares antiguos recuperados para hoy, con el objeto de que el viajero tenga la ocasión de alojarse entre viejos y nobles muros, donde la sombra del pasado todavía cobija recuerdos imperecederos grabados en la piedra, el adobe, la madera, en las escaleras, en las habitaciones y pasillos, en comedores y salones; donde las esculturas, pinturas y la propia arquitectura nos hablan de nuestra larga, grande y formidable historia.
De las mejores ideas y realizaciones que se han hecho en España aprovechando lo que hay, mejorando su situación, conservando y además consiguiendo un beneficio. Buena forma de mantener y utilizar nuestro gran patrimonio arquitectónico histórico-artístico. En realidad son una serie de edificios históricos convertidos en hoteles de categoría, localizados en sitios privilegiados, muy bien seleccionados. Podría haber muchos más, pero el dinero manda. Detrás de esto está la empresa “Paradores de Turismo de España, S.A”. que es una empresa cuyo capital es, en su totalidad, de la Administración General del Estado. Es decir de toda España. La empresa cuenta con un valioso patrimonio histórico, seguramente en su aspecto artístico el más valioso del mundo en manos de una cadena hotelera, con edificios, de los cuales 45 están declarados Bien de Interés Cultural. Además conserva entre su oferta una propuesta de gastronomía propia de la zona en que se encuentra cada Parador, recuperando la cocina tradicional del lugar.
En 1926 el Marqués de la Vega-Inclán fue la persona de la cual nace este gran proyecto, convertido en realidad, por suerte. Construyó un alojamiento en la sierra de Gredos, que sería el primer Parador. Posteriormente se constituyó la Junta de Paradores y Hosterías del Reino. Parajes de belleza, poblaciones con riqueza cultural e histórica donde se encontrarán monumentos históricos y artísticos factibles de remodelar y convertirlos en hotel. Esa fue la idea original. Y así se hizo. Al de Gredos siguieron otro en Alcalá de Henares, Madrid, en Ciudad Rodrigo en Salamanca, el de Oropesa en Toledo, el de Úbeda en Jaén. Y el de Mérida en Badajoz. Esto hasta 1933. A la vez se construyeron doce Albergues de Carretera, que posteriormente también fueron Paradores. En la década de los 60, durante el ministerio de M. Fraga, fue cuando la red de Paradores alcanzó más impulso y llegó a tener 83 Paradores. Pero ahora hay 98 (hay uno en Portugal). Luego se perdieron los que había en Marruecos. En la década de 1980, algunos hoteles se incorporaron a la red de Paradores como el Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, una auténtica belleza.
En el año 2012 las dificultades económicas de la red que fueron encontradas decidió el cierre temporal de varios establecimientos.
En el año 2012 las dificultades económicas de la red que fueron encontradas decidió el cierre temporal de varios establecimientos.
Hay personas que exclusivamente se aloja en Paradores, y no les hables de otras cosas, no hay nada comparable para ellos. Sibaritas que aprecian el gusto por el detalle, por lo antiguo, lo histórico. En el Monasterio de San Estebo, por ejemplo se aprecian claramente los estilos barroco y románico, con tres impresionantes claustros, uno románico, uno gótico y otro renacentista, por los que podrás pasear en noches tranquilas, bajo tenue iluminación y con un leve sonido de música religiosa acompañándote. La belleza y monumentalidad del edificio han hecho que fuese declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1923.
Un moderno hotel con todas las comodidades, nunca podrá ofrecerte el arte, la historia y el monumento de un Parador.
Iré presentado uno a uno los Paradores más interesantes, porque además de los amigos españoles que pueden conocerlos, tenemos muchos amigos cruzando el océano y alejándonos por Europa que no conocen esta maravilla. Aunque muchos han venido y han sabido de su existencia y han aprovechado al menos un par de días para gozar de la placentera estancia que ofrece un Parador.
Iré presentado uno a uno los Paradores más interesantes, porque además de los amigos españoles que pueden conocerlos, tenemos muchos amigos cruzando el océano y alejándonos por Europa que no conocen esta maravilla. Aunque muchos han venido y han sabido de su existencia y han aprovechado al menos un par de días para gozar de la placentera estancia que ofrece un Parador.
Un aperitivo, nada más.
Se trata de “El convento de San Marcos”.
Es una de las grandes joyas de la arquitectura de la ciudad española de León junto con la Catedral, la Basílica de San Isidoro o la Casa Botines. Se encuentra hoy convertido en Parador y es uno de los monumentos más importantes del Renacimiento Español.
Su fachada es una perla del plateresco español. Es un solo lienzo con muro de dos cuerpos y dos pisos, rematado en crestería calada y candeleros. El primer cuerpo posee ventanas de medio punto y pilastras platerescas. El segundo balcones y columnas con balaustradas. En el zócalo se presentan medallones con personajes grco-latinos y de la Historia de España. Tenemos a Hércules, Príamo. Héctos, Alejandro Magno, Aníbal, Julio Cesar Trajano, Lucrecia, Isabel I de Castilla, Carlomagno, el Cid, Fernando el católico, Carlos I y Felipe II.
La portada y entrada principal tiene dos cuerpos más peineta de estilo plateresco, aunque en el siglo XVIII son añadidos elementos barrocos. En el primer cuerpo hay un gran arco de medio punto con roseta e intradós decorado. La clave es de tipo exaltado representando a San Marcos. Hay medallones con inscripciones bíblicas y un altorrelieve de Santiago triunfante en la batalla de Clavijo. Posee un vano de estilo barroco, con el escudo de armas de Santiago y los del Reino de León. En la peineta están representados el Escudo de armas reales y una estatua de la Fama, obra de Valladolid. Arriba hay un óculo en forma de rosetón coronando la portada.