lunes, 3 de febrero de 2025

INVASIÓN MUSULMANA (Parte 3)

Según un historiador musulmán, en la “Dieta de Paderborn” (un acuerdo medieval), Carlomagno recibió en 777 a los representantes de los gobernantes musulmanes de Zaragoza, Gerona, Barcelona y Huesca, a quienes sus señores habían sido arrinconados por Abderramán I, el emir de Córdoba. Ofrecieron homenaje y pidieron su ayuda militar. Carlomagno, al ver la oportunidad de extender tanto la cristiandad como su propio poder aceptó el trato a cambio de quedarse con la ciudad de Zaragoza. Este golpe tenía como objetivo restaurar el poder del califato abbasí en al-Ándalus.

CARLOMAGNO
Por lo que atravesó los Pirineos en el 778 y recibió en Pamplona la sumisión forzosa de los vascones. Los ejércitos se reunieron luego en Zaragoza. Husayn de Zaragoza (el valí, gobernador) se negó a entregar la ciudad alegando que él no había prometido nada, y también  los habitantes se negaron a entregar la ciudad y se produjo un asedio que los zaragozanos resistieron.
recibe malas noticias desde el norte y abandona el asedio para ocuparse de la defensa de esos territorios hacia el Rin. Al pasar por los angostos pasos pirenaicos de Roncesvalles, recibe la retaguardia una emboscada de los vascones que le infringieron una aplastante derrota. Los vascones cayeron sobre su retaguardia y carros de carga, destruyéndolos. La batalla de Roncesvalles arrojó varios famosos muertos, entre los que se encontraba el prefecto de la Marca de Bretaña, Roldán, posterior inspiración del Cantar de Roldán (Chanson de Roland), el famoso cantar de gesta francés.
Ante el espíritu de independencia de las gentes de nordeste peninsular, Carlomagno creó el reino de Aquitania, que extendió su base de un lado al otro de los Pirineos, confiándoselo a su hijo Luis. Así en el año 785 los habitantes de Gerona, Urgellet y la Cerdaña  traspasaran voluntariamente las ciudades a los francos.

ALFONSO II
En el 788 muere Abderramán I, el emir de Córdoba y es sucedido por su hijo  Hisham al -Rida que reinó hasta el 796 y después  Al-Hákam I desde el 796 al 822.
En abril de 797 ya se habían producido contactos entre las autoridades militares de la Barcelona árabe, dirigidas por el comandante de la guarnición, y la cancillería carolingia de Aquisgrán. Sa'dun, gobernador de Barcelona, secundado por las oligarcas hispanogodos de la  ciudad, aspiraba a transformar “Barxiluna” en un emirato independiente. Mientras que Carlomagno ambicionaba completar el proyecto iniciado en tiempo de Pipino el Breve, su padre, el de  conquistar el territorio entre los Pirineos y el Ebro y crear un escudo defensivo contra las incursiones árabes, la Marca Gotia. Los francos dieron el nombre de Gotia (en latín, Gothia) a la región habitada por los visigodos en la región pirenaica y que cayó en poder musulmán a partir del 759 hasta la conquista de Barcelona en 801.
Mientras tanto en Asturias el rey Alfonso II  lograba tomar Lisboa a los musulmanes en el 798 y entraba en relación con Carlomagno. El musulmán Amrus ben Yusuf que era gobernador de Talavera de la Reina y supo que el noble de Toledo querían separarse del Emirato Cordobés y formar uno suyo. Los clanes en Talavera eran de etnia bereber y otros eran árabes por lo que eran enemigos. En ausencia de Amrus atacan Talavera los toledanos.  Logra sofocar la revuelta al llegar y en el 799 conquista Zaragoza y en 802 se hace con Huesca, consolida el poder musulmán y fortifica Tudela, punta de lanza contra los dominio orientales de Alfonso II y los rebeldes vascones.
En el 806, Amrus, al inaugurar una fortaleza invita a los nobles toledanos conjurados contra Córdoba, a la que asistía el futuro emir Abderramán II, y los invitados fueron decapitados uno a uno en presencia del futuro emir. Lo que se conoce como la “Jornada del foso de Toledo o “La noche toledana”.

MARCA HISPÁNICA
Alfonso II de Asturias  mandó construir un iglesia y surgieron leyendas y el campo fue llamado “Campus Stella”, (Compostela), por la estrella que indicó con su resplandor el sitio exacto de la tumba. Tales fueron los modestos comienzos de una devoción llamada a hacer  de Compostela el más importante centro de peregrinación de Occidente.
Por su parte, en el Imperio todo se precipita a partir de la primavera del año 800, en una magna asamblea celebrada en Tolosa en que se tomó el acuerdo de conquistar Barcelona. Carlomagno envió a su hijo y heredero el 3 de abril del 801, Luis el Piadoso, con sus tropas en Barcelona, y ponían fin a una efímera etapa de dominación árabe. Por lo tanto se produjo la batalla y los barceloneses, dirigidos por el musulmán Sa'dun, ofrecieron una resistencia encarnizada, las murallas ofrecían una protección segura, y los francos tuvieron que resignarse a estrechar el asedio. Esta situación se mantuvo durante varios meses.  El poder árabe en Barcelona no pasó nunca de la existencia de una guarnición de un centenar de soldados, que nunca intervinieron en la vida cultural y económica de la ciudad. Pero sorprendentemente, los barceloneses, abrirían las puertas de la ciudad al ejército franco; y aquel paisaje de relativa libertad e independencia desaparecería engullido por la nueva superestructura carolingia. Los barceloneses se entregaron a Carlomagno. Los hispanogodos, que estaban habitando sometidos por los musulmanes, previendo la inutilidad de su sacrificio, pactaron las condiciones de la rendición a espaldas de la guarnición árabe. El cambio de bando de las élites, las oligarquías de origen hispano visigodo es la razón que explica no sólo la conquista e incorporación de Barcelona al Imperio franco, sino el papel destacado que, inmediatamente, alcanzará la ciudad en el mundo político, militar, económico y cultural carolingio. Pero, también, nos revela que aquellas élites barcelonesas abandonaron a los árabes, convencidos de que los francos les darían el mismo trato que habían recibido las oligarquías locales de Nimes, de Narbona, de Carcasona, de Elna o de Gerona; durante la conquista carolingia de la vieja Septimania (737-785).  El elemento indígena y visigótico fue, pues, una fuerza política ante la cual los reyes francos prefirieron contemporizar.

ÍNIGO ARISTA 
La empresa carolingia de conquista del arco mediterráneo se hizo con una importante participación de los descendientes del éxodo de las actuales Tarragona y Narbona, que se habían exiliado al país de los francos durante la ocupación árabe (714 -723). Mas adelante la segunda, tercera y cuarta generación de aquel exilio alcanzarían un papel protagonista en la reorganización de la nueva Marca de Gotia. Aquellos hijos del exilio a medida que avanzaba la conquista no fueron nunca vistos como extranjeros por la población indígena.
Los francos dieron el nombre de Gotia (en latín, Gothia) a la región habitada por los visigodos en la región pirenaica. El nombre de Gotia se usó entonces porque esta zona había sido parte del reino visigodo desde el siglo V y muchos nobles visigodos se habían refugiado en la zona tras la conquista musulmana de la península Ibérica.
Carlomagno pacta con los musulmanes la creación de esos límites territoriales. Territorios del sur de Francia y del norte de la península ibérica que derivó en la formación de un conjunto de pequeños condados vinculados a los monarcas francos. El control de la Marca Hispánica fue el único territorio hispano de influencia carolingia. Y aunque los musulmanes consiguieron penetrar en los Pirineos occidentales, no fue por mucho tiempo dejando aislada por ejemplo Navarra, no entrando de esta forma en la Marca Hispánica que había establecido el Imperio Carolingio.
Durante las dos primera décadas del siglo IX menudearon las incursiones de francos y musulmanes sobre las costas y el territorio enemigo. Los musulmanes trataron de recuperar Barcelona, sin éxito.
El emir de Córdoba ya era Abderramán II desde el 822.  Hubo una segunda batalla de Roncesvalles en el 824. Cuando las fuerzas francas entraban en Pamplona fueron sorprendidas por aquel paso pirenaico siendo esta vez los vascones de Íñigo Arista, los aragoneses de  García el malo, y grupos musulmanes dependientes de la familia de los Banu Qasi, (aquellos que se convirtieron al islam para conservar su territorio, prácticamente gran parte de lo que es Navarra). Así la zona controlada por los francos quedo reducida a la zona entre los pirineos y el mar, y una línea formadas por el río Llobregat. De ahí salieron los cinco condados de Barcelona, Ampurias, Gerona Rosellón y Urgel-Cerdaña, que nunca fue una unidad administrativa. Al principio vinculados al reino de Aquitania, dentro del marquesado de Tolosa,  y en el año 817 se reorganiza el Imperio Carolingio y estos condados fueron el Marquesado de Gothia, cuyo primer marqués fue el conde Bera de Barcelona.

domingo, 2 de febrero de 2025

EL ILUSTRADO MARQUÉS DE LA ENSENADA

El reformador que desafió a una España empobrecida y asediada.
(1702-1781) Uno de los mejores gobernantes españoles del siglo XVIII. Hombre ilustrado, gran impulsor del poder naval.

MARQUÉS DE LA ENSENADA 

Tuvo, sin embargo, un lado muy siniestro: patrocinó un plan para exterminar a los gitanos. Como político reformista, Ensenada se proponía aumentar la capacidad recaudatoria del Estado: la gente tenía que trabajar y pagar impuestos. Por eso mismo, no podía permitir la existencia de súbditos que practicaban el nomadismo y sobrevivían de negocios ambulantes que no tributaban. Los gitanos, a su juicio, constituían una “malvada raza” que no solo llevaba un estilo de vida diferente a la mayoría, también era responsable de todo tipo de hechos delictivos.
El advenimiento de Fernando VI incrementó sustancialmente el poder del Marqués de la Ensenada dándole cancha como un ministro orquesta, universal y plenipotenciario.
Las reformas de Ensenada son muestra de la labor de un ministro ilustrado: Se aprueba un nuevo modelo de Hacienda en 1749 que jamás llegó a aplicarse. Se redujo la subvención del Estado a las Cortes y al Ejército, pero esta reforma tampoco se dio por completada. Abolición de las rentas provinciales y un nuevo decreto sobre baldíos, más reglamentos sobre casas y caballerizas reales y nuevas ordenanzas de obras y bosques.  Mejora de la carretera del puerto de Guadarrama a la altura de San Rafael (entre Madrid y Segovia) y fijación de aranceles.

      FERNANDO VI 

Mejora de la navegación fluvial del Ebro hasta Tortosa y mejora, asimismo, de los puertos de Barcelona y de Palma de Mallorca. Creación de fábricas de jarcia y lona, del Real Colegio de Cirugía de la Armada en Cádiz, impresión de códices en árabe o griego, un proyecto sobre la creación de un archivo histórico en Madrid. Creación del Giro Real en 1752, todas las operaciones de intercambio con el extranjero quedan en manos de la Hacienda Real, y así sale beneficiado el Estado. El resultado fue inmejorable. El desahogo de la Real Hacienda gracias a estas medidas es ya un hecho.  Se impulsa el comercio con las colonias de América. Su misión es acabar con el monopolio de Indias, así como eliminar la corrupción del comercio colonial. Así, se incrementaron los ingresos y disminuyó el fraude. En los reinos de la península se eliminan las aduanas interiores y se liberaliza el comercio. Creación en 1752 de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, enmarcada en plena Ilustración.

JORGE JUAN 

El marqués había logrado que la monarquía española fuera recuperando un esplendor que tantos años de guerras inacabables habían ensombrecido
Trabó amistad con Antonio de Ulloa y Jorge Juan, que enviaron informes, técnicos navales, ingenieros de caminos, de canales y fabricantes textiles, vidrios, armas. Se construyen también los tres grandes arsenales clásicos en que quedarán apoyadas para siempre la Marina y la flota de guerra españolas: Ferrol, Cartagena y La Carraca.
Jorge Juan y Santacilia visita a Gran Bretaña para informarse y conocer a fondo a los mejores técnicos navales del momento. Será así como proyecte y haga realidad la construcción para España de una flota digna en calidad a la británica, con un aumento de por lo menos 60 navíos de línea y 65 fragatas listas para operar. Asimismo, Ensenada eleva el Ejército de tierra a 186.000 soldados y la Marina a 80.000.
El ministro inaugura un periodo de "paz con todos y guerra con nadie":
El rey Fernando VI, mostrándose partidario de la máxima neutralidad posible, lo destituyó. Había demasiado riesgo ante un nuevo conflicto con Gran Bretaña en el Caribe.
En julio de 1754, el marqués de la Ensenada fue arrestado en su casa de Madrid por orden del rey, acusado de alta traición a la Corona por ocultamiento de órdenes de guerra.

CARLOS III 
Pero es que dos de los más destacados aristócratas del país se la tenían jurada. Los Duques de Alba y el de Huéscar, bien untados por los de Albión, consiguieron que nuestro buen ministro fuera desterrado al Puerto de Santa María. Más adelante otro Borbón decente, Carlos III, lo indultaría.
Pero lograron sustituirlo al ministro. Los ingleses habían conseguido su objetivo, que no se construyeran más barcos  en España.
Ya lo dijo Bismarck en su momento ante una capciosa pregunta de un periodista inglés. "España es el país más fuerte del mundo: los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido".
 Pero no hace falta una lupa, ni escrutar recónditos recovecos para encontrar increíbles hombres de Estado, genios o héroes de la milicia y darnos cuenta, de que tenemos un sobrado surtido de entre los mejores. Prohombres y mujeres, que aportaron a una sociedad atrasada, el sello reformista que allende nuestras fronteras comenzaban a brotar. Su actuación al frente del gobierno no fue sencilla y estuvo plagada de calumnias, bulos y desplantes; todo ello, muy español Más conocido como el Marqués de la Ensenada, Zenón de Somodevilla y Bengoechea, está vinculado al reinado de Fernando VI, un monarca reformador a ultranza que puso el acento en la Armada y la mejora del sistema tributario. Ambos, de la mano en los asuntos de estado, tocaron las teclas adecuadas para frenar la patente decadencia que, inexorable, estaba devorando como la carcoma, un prestigio bien ganado en el concierto de las naciones. Éramos un coloso rodeado de ávidos liliputienses con malas intenciones. Curiosamente, los anglosajones, siempre en su idea permanente de dividir, no aceptaban la neutralidad española, tan fundamental para poder crecer tras tanto desgaste. Pero no hay que olvidar -y esto es fundamental-, que la política española de siempre, ha sido esencialmente cainita. El Marqués de la Ensenada tuvo que lidiar con las envidias internas y las zancadillas externas. Su actuación al frente del gobierno no fue sencilla y estuvo plagada de calumnias, bulos y desplantes; todo ello, muy español. Inglaterra jugó un papel determinante en la zapa del gran ministro que fue Ensenada intrigando, como es habitual para nuestra desgracia, contra este formidable político.
El proyecto político del marqués tenía una proyección de centuria, no era de un mandato o una docena de años, no; era algo más grande y portentoso. Una armada oceánica con más de 150 fragatas de última generación, factible en lo financiero y apoyada en una ingeniería naval (la de Guarnizo- Cantabria) de dimensiones colosales, un ejército profesional y una obra civil espectacular apostando por unas infraestructuras de vanguardia; una revolución en el catastro, y a esto, había que añadir una sanidad preventiva, mejoras sustanciales en los astilleros en Cádiz y La Habana y un compromiso regio con Ensenada que fue determinante hasta que Inglaterra con sus habituales malas maneras, acabó con la que probablemente fue la figura española más importante del siglo XVIII. Las vicisitudes padecidas a lo largo de su magistral gobernanza con los díscolos cortesanos prestos a hacerle la cama sin ningún pudor (era muy prusiano en su quehacer cotidiano en una corte de vagos), le hicieron perder la partida frente al futuro de España. Fue un tiempo en el que la monarquía española se abría a nuevas ideas, iniciativas políticas y una mejora de la calidad de vida para con el atribulado pueblo.
Este hijo de hidalgos riojanos, tuvo una carrera meteórica basándonos en el apoyo de otro excelso ministro previo, llamado Patiño que alentando su probada eficacia lo impulsó hacia las más altas magistraturas del estado. Pero quizás, su error no fue tal, sino una derivada del hecho de la propia existencia de Gran Bretaña. Es sabido que el ilustre marino Jorge Juan, estuvo enredando a través de una nutrida cadena de espías irlandeses y portugueses en los astilleros del sur de la isla. Tras años de operar como Pedro por su casa, antes de ser descubierto, ya había tomado las de Villadiego disfrazado de alfombra persa en una veloz fragata portuguesa dedicada al comercio. Esta situación, que casi se convierte en un casus belli, descargó todas las iras de los cabreados británicos sobre el Marqués de la Ensenada que se vio obligado a dimitir. Aquellos hombres honorables, muy distintos de los de hoy, como fue el caso de Jorge Juan y el marqués de la Ensenada, dimitirían por pundonor y ética. El caso de Jorge Juan en particular fue sangrante en su enfrentamiento con la Iglesia y la Inquisición con el tema de la teoría heliocéntrica versus la teoría geocéntrica de los tonsurados. Fue obligado a reformar su teoría. Y así llegó a darse la circunstancia siniestra de que en algunos libros de ciencia figurase la pintoresca advertencia: “Pese a que esto parece demostrado, no debe creerse por oponerse a la doctrina católica”. Ésa, entre otras, fue la razón por la que, en esa época, mientras otros países tuvieron a Locke, Newton, Leibnitz, Voltaire, Rousseau o d´Alembert, y en Francia tuvieron la Encyclopédie, aquí lo más que tuvimos fue el Diccionario crítico universal del padre Feijoo, y gracias.

sábado, 1 de febrero de 2025

CARTAS DE RELACIÓN DE HERNÁN CORTÉS

Cortés escribió al Emperador cinco “Cartas de Relación”
La Primera carta de relación de la justicia y regimiento de la Rica Villa de la Vera Cruz a la reina doña Juana y al emperador Carlos V, su hijo. La carta se perdió, si bien Francisco López de Gómara conservó una copia e incluyó un breve resumen en su crónica.


La Segunda carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V, firmada el 30 de octubre de 1520. Describe las riquezas del Estado de Culúa (Estado mexica), cuyo sometimiento a favor de la corona española es el objetivo principal. Reporta la excursión enviada por Francisco de Garay, la alianza con los totonacas, las batallas y posterior alianza con los tlaxcaltecas, describe la matanza de Cholula como una acción militar preventiva, la entrada y recepción a México-Tenochtitlan, la batalla de Nautla, la sentencia de Cuauhpopoca, el arresto de Moctezuma Xocoyotzin, y el intento de levantamiento de Cacama, se describe además un poco la sociedad de Tenochtitlan, el mercado o tianguis, los alimentos, y algunas costumbres de los mexicas (aztecas).
La Tercera carta de relación está firmada en Coyoacán el 15 de mayo de 1522. Para esta fecha ya se había concluido la conquista de Tenochtitlan, Cortés recuerda nuevamente la batalla de Otumba, la forma de reorganizarse para emprender poco a poco el cerco de la ciudad, describe la construcción de los bergantines para el asalto anfibio y el traslado de estos al Lago de Texcoco con la ayuda de tamemes de sus aliados tlaxcaltecas. Como si fuera un parte de guerra, se detalla la distribución de las fuerzas militares lideradas por cada uno de sus capitanes en el sitio de Tenochtitlan. La descripción de las batallas es extensa, se destacan las acciones de Gonzalo de Sandoval y Pedro de Alvarado.
La Cuarta carta fue firmada en Tenochtitlan el 15 de octubre de 1524.
Tomada la gran ciudad, Cortés envió a sus capitanes a diferentes zonas, en la carta se reportan la rendición de Michoacán, la campaña de Zacatula y Colima, la campaña de Oaxaca, Tehuantepec y Tututepec, la expedición de Pedro de Alvarado a la campaña de Guatemala y la salida de la expedición de Cristóbal de Olid a Hibueras.

La Quinta carta fue firmada en Tenochtitlan el 3 de septiembre de 1526.
Confirmada la traición de Cristóbal de Olid, Cortés encabezó una expedición a Hibueras con el objetivo de someter la rebelión. Cuando la expedición llegó a las proximidades de Hibueras, Cristóbal de Olid ya había sido ejecutado.
Durante la ausencia de Cortés, en la ciudad de México, los residentes españoles se habían amotinado y corrían noticias de la traición de Cortés hacia la corona española. La parte final de la carta es una especie de defensa y justificación ante las acusaciones.
Las Cartas de relación de Hernán Cortés pueden considerarse uno de los primeros ejemplos de escritura testimonial en el territorio mexicano, ya que dan cuenta por primera vez del encuentro del hombre europeo con dicho territorio y con una gran civilización amerindia. Cortés es consciente de la novedad de su hallazgo, pero también del valor y la conflictividad legal de la conquista que está emprendiendo, aspectos ambos reflejados en unos textos que voluntariamente denomina “relaciones” con el fin de que sean considerados documentos legales que, como ha señalado Ángel Delgado, aseguran la veracidad del testigo.
Decadencia 
En la cuarta “Carta de Relación”, fechada en México el 15 de octubre de 1524, escribe de la preparación de barcos para explorar y someter nuevos reinos sobre la mar del Sur (océano Pacífico) deseaba encontrar además un paso de mar entre el Pacífico y el Atlántico, pues se pensaba que podría haber otro paso por el norte. Cortés mostró un especial interés por la exploración del océano Pacífico, lo que entonces se conocía como el Mar del Sur. Sin embargo, a partir de la llegada de funcionarios reales se sintió agraviado, viéndose obligado a acudir personalmente a la Corte a aclarar y reclamar sus derechos. En Castilla, intentó recuperar sus honores, consiguiendo que el monarca le otorgara el título de marqués del valle de Oaxaca y el cargo de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. En julio de 1530 regresó a Veracruz, estableciéndose en Cuernavaca desde donde exploró el golfo de California.

En 1541, Cortés volvió a España con sus dos hijos legítimos, Martín y Luis. Llegó a tiempo para participar en la empresa de Argel, en octubre. Los avisos del conquistador que aconsejaba un desembarco y un asalto por tierra no fueron tomados en serio y la expedición fue un fracaso. Durante los años siguientes, hasta 1544, Cortés intentó en vano encontrarse con el Emperador, incluso en las Cortes de Monzón en 1542. Le dirigió varios memoriales largos (en 1542, 1543, 1544) que demuestran un conocimiento impresionante de los asuntos de la Nueva España, a pesar de su ausencia, pero que no obtuvieron respuesta.
En 1545, Cortés se retiró a Sevilla y en 1547 a Castilleja de la Cuesta, donde murió el 2 de diciembre.
Murió y pasó a la posteridad como un gran héroe, como el Conquistador del Imperio Azteca y como el primer hombre del Nuevo Mundo que planteó públicamente la no esclavización de los indígenas.
Hernán Cortés escribió todos los detalles de la Conquista de México en las famosas “Cartas de Relación”, cinco cartas que envió al Rey y que son una absoluta verdad.
Y otra carta "inédita" de Hernán Cortés al emperador Carlos V, fechada el 15 de octubre de 1524. Tiene la misma fecha que la cuarta carta de relación. En este documento Cortés vuelve a solicitar el envío de frailes a la Nueva España, reporta haber realizado el reparto de encomiendas. Bajo la premisa de la práctica de sacrificios humanos, solicita el permiso de esclavizar nativos que solían ser esclavos o tributarios de los mexicas y repartirlos a los españoles para que puedan trabajar las tierras.
En el libro del profesor mexicano de la Universidad de California Andrés Reséndez escribe que la esclavitud no la inventaron los europeos, ya existían en el continente americano desde tiempos inmemorables con los mayas o los aztecas.  Mientras que en España, explica, casi nadie sabe de la Noche Triste, ni quién fue Hernán Cortés, pues "en los programas educativos a la conquista en general apenas se le dedican una o dos horas de clase", en México suele levantar ánimos nacionalistas. "El nacionalismo nos ha hecho que nos identifiquemos más con los mexicas y los indígenas que con los españoles. Eso tiene el grave defecto de no tomar en cuenta que el ejército que conquistó México-Tenochtitlan era 99% indígena y solo 1% español", explica Navarrete. La guerra no fue entre indígenas y españoles. Fue una guerra entre indígenas, y los españoles estaban en uno de los dos lados. Pero eso normalmente no lo vemos.
 

LA ESCUELA DE SALAMANCA

Se designa así al estudio, el pensamiento y el trabajo realizado en diversas áreas que un nutrido grupo de profesores universitarios español...