miércoles, 10 de enero de 2018

LOS MOZÁRABES

Los cristianos que viven bajo el poder musulmán que invade España en 711 se les llama “mozárabes” Desde el siglo IX están en minoría. Pueden mantener su religión, pero pagando impuestos adicionales y no pueden tener cargos, ni propagar su religión. Las iglesias muchas de ellas son convertidas en mezquitas. En ocasiones, sufren matanzas y martirios. Muchos mozárabes fueron trasladados al Norte como resultado de las incursiones de la Reconquista. El arte mozárabe, derivado del visigodo con formas del arte islámico, se desarrolla en el Norte, en territorios cristianos, en el Sur sólo quedan unos pocos vestigios. Cuando dicen que se convivía en paz los pueblos entre las distintas religiones, deberían saber, por ejemplo que la “Jornada del Foso” en 797, en Toledo, ciudad mozárabe, fue una matanza de los jefes de multitud de familias. De mediados del siglo IX, son los mártires de Córdoba, como san Eulogio, martirizado en 859. Los musulmanes se hacen ceder iglesias para instalar sus mezquitas; como la Mezquita de Córdoba, construida sobre la catedral de San Vicente de Córdoba: en 748, obligan a los cristianos a cederles la mitad de esa basílica para establecer allí la mezquita mayor de la ciudad, porque aún no tenían capacidad arquitectónica; en 785, Abderramán I, consolidado en el trono de Al Andalus como emir independiente, obliga a los cristianos a entregar la otra mitad de su catedral, donde coexistían ambos cultos por imposición islámica que ahora completan. En 786, derriba la Catedral para construir allí la Mezquita de Córdoba con alarifes (arquitectos) hispanogodos y decoradores bizantinos de mosaicos, después será ampliada varias veces por sus sucesores.
Toledo consigue cierta autonomía en 873. Al ser reconquistada en 1085, vivían todavía mozárabes en Toledo. Los mozárabes aportaron a los núcleos cristianos de resistencia del Norte el incremento del sentido cristiano de esa resistencia, con su propio espíritu de resistencia al Islam, esencial en la Reconquista, y aportaron con su emigración, o exilio, o rescate al Norte, el aumento de población esencial para consolidar los territorios liberados y para reconquistar otros. Porque reconquistar era repoblar, tener población dispuesta a vivir en los territorios de primera línea, o en la tierra de nadie, y a defenderlos. La Rioja, por ejemplo, se repobló en parte con población vascona y en parte con población mozárabe. El arte mozárabe, que es uno de los estilos prerrománicos más destacados, tiene como elemento más característico el arco de herradura procedente del arte visigodo, de donde también lo toma el arte islámico. El hecho de que en la mitad Sur de España queden unos pocos restos es debido a las destrucciones de las épocas de radicalismo islámico.
Las iglesias, austeras exteriormente, suelen tener un espacio interior muy hermoso y de gusto oriental, con arquerías de herradura, columnas con capiteles corintios de tradición cordobesa y, en algunos casos, tallas escultoras de gran esquematismo imaginativo. Las principales características que definen la arquitectura mozárabe son: Un gran dominio de la técnica en la construcción, empleando principalmente sillería a soga y tizón. (colocación de ladrillos de norte a sur y de este a oeste). Ausencia o sobriedad de la decoración exterior. Diversidad en las plantas, si bien la mayoría destacan por las pequeñas proporciones y espacios discontinuos cubiertos por cúpulas (de arista, gallonadas, de nervios de crucería califal...). Uso del arco de herradura al estilo islámico califal, muy cerrado y con el peralte de dos tercios del radio. Uso del alfiz. (el marco que rodea el exterior de un arco en ventanas o puertas) Uso de la columna como soporte, coronada por un capitel corintio decorado con elementos vegetales muy estilizados. Los aleros sobresalen y se asientan sobre modillones de lóbulos. (viguetas de madera con formas para sostener los aleros) Estos vestigios que quedan en la mitad Sur de arte mozárabe son la iglesia de Santa María de Melque en Toledo (s IX), y la iglesia parcialmente rupestre de Bobastro en la Serranía de Ronda, último reducto de la insurrección de Omar Ben Hafsún, lo que demuestra que se acabó convirtiendo al cristianismo, puesto que era muladí (cristiano que abandonaba el cristianismo, se convertía al Islam y vivía entre musulmanes), cuando se levantó en armas en 884.  Lo principal del arte mozárabe está en los reinos de León y Castilla En León, San Miguel de Escalada (913). San Cebrián de Mazote. Santiago de Peñalba (937). En Castilla: San Baudelio de Berlanga En La Rioja: San Millán de la Cogolla, Monasterio de Suso La arquitectura mozárabe también influyó en el prerrománico de Cataluña.  Además, una parte importante de la pintura de la época prerrománica, principalmente miniaturas, es pintura mozárabe, como la Biblia Hispalense (988).
El latín, aunque aún es la lengua escrita utilizada por los mozárabes para los textos religiosos y culturales, ya se ha ido descomponiendo dialectalmente, de forma que el habla mozárabe es ya muy parecida al castellano arcaico. En la literatura de Al Andalus, se conservan palabras mozárabes intercaladas en versos árabes. La jarcha es un pequeño poema o copla en habla mozárabe insertado al final de cierto tipo de poema en árabe llamado moaxaja.

lunes, 8 de enero de 2018

EL LEGADO ANDALUSÍ

Fue necesario que transcurriese un siglo desde el desembarco musulmán en la península, para que comenzara a despuntar cierta vida cultural en el invasor. Los primeros en llegar eran guerreros y difícilmente podrían aportar estímulos culturales. Además la cultura existente en el territorio, la visigoda, se fue restringiendo a medida que aumentaba la musulmana. Hasta quedar confinada a reductos, los llamados mozárabes. La lengua árabe sustituyó a la latina, en las zonas ocupadas. Las iglesias se convirtieron en mezquitas, en vez de rezar mirando a Roma se miró a La Meca, y la Hispania de romanos y visigodos empezó a llamarse Al Andalus ya en monedas acuñadas en el año 716. Al comienzo la actividad de su cultura se redujo a los conocimientos necesarios para la vida cotidiana o actividades mercantiles. Esta situación contrasta con el altísimo nivel cultural que se encuentra en los siglo IX y X, que fue el reflejo del impulso en el occidente musulmán del califa Al-Mansur, en el siglo VIII a todas las ramas del saber. Córdoba se convirtió entonces en uno de los focos culturales más brillantes del mundo. Sabios de religiones y culturas diversas, musulmanes, cristianos y judíos convivieron en armonía y se fundieron en una fecunda simbiosis cultural. Pero, lo que eran el pueblo, esa idea de que había una Al Andalus tolerante y feliz, llena de poetas y gente culta, donde se bebía vino, tolerancia religiosa y las señoras eran más libres que en otras partes, no es verdad. En otro orden de cosas, durante siglos fueron frecuentes las alianzas entre cristianos y musulmanes, con matrimonios mixtos y otros convenios, hasta el extremo de que muchos reyes y emires de uno y otro bando tuvieron madres musulmanas o cristianas; no esclavas, sino concertadas en matrimonio a cambio de alianzas y ventajas territoriales. Todo esto fue creando una tierra de nadie peligrosa, despoblada, que se extendía hasta el valle del Duero, en la que las familias de colonos cristianos pobres se instalaban poblando por su cuenta y riesgo. Se unían para defenderse con fortificaciones y a su manera empezaron una reconquista sin imaginar lo importante que era aquello. Y desde la Rioja se comenzó a extender una rica lengua, que hija del latín, no dejó de absorber palabras árabes y enriquecerse de los griegos y demás. Cómo estarían las cosas reconquistadoras de poco claras por ese tiempo, que el primer rey cristiano de Pamplona del que se tiene noticia, Íñigo Arista, tenía un hermano carnal llamado Buza que era caudillo moro, y entre los dos le dieron otra soba después de Roncesvalles a Carlomagno. En el siglo XI se produce la desaparición del califato cordobés que conllevó la división política de Al-Ándalus en núcleos independientes, los reinos de “Taifas”, (Banderas). Cada uno de sus reyes dominaba en provecho propio, el descontento de la población fue en aumento por el incremento de los impuestos y tributos que debían pagar a los reyes cristianos para su protección. Los reinos de Taifas no dominaban un cuerno, pagaban impuestos a los cristianos para poder seguir establecidos. Cuando todo el mundo dice que los árabes estuvieron es España 800 años, o no saben contar o desconocen la historia. Dominar, lo que se llama dominar, digamos desde el 714 al 1085 año en que se reconquista Toledo. Al principio la estructura económica de Al-Andaluz se basaba esencialmente en la agricultura y ganadería. Aunque aumentaba la producción artesanal y se incrementaba el comercio. En contacto con los principales centros intelectuales del Islam, se acometió desde comienzos del siglo X la elaboración de creaciones artísticas e investigaciones científicas. Sus resultados fueron exportados a los reinos cristianos. España es heredera de gran patrimonio artístico andaluz, que se conserva con orgullo.
Se confeccionaron diccionarios y se usaron leyes gramaticales. Se desarrolló una técnica parra la elaboración del cristal. La numeración arábiga, de origen indio, llegó poco después de ser adoptada en Oriente en el siglo IX, y de allí pasó al Occidente cristiano. Esto permitió el uso de la aritmética comercial, la geometría y la agrimensura. La astronomía, siempre ligada a la astrología y siempre a resultado difícil desligar ambas materias antiguamente. También se desarrollaron la medicina y la botánica, la zoología y la mineralogía, todas ellas relacionadas por la alquimia. La filosofía andalusí provenía de sus raíces con el mundo cultural bizantino. La importancia de la poesía era considerada, junto con el lenguaje la principal expresión estética.
Pero la mejor expresión de arte que nos han dejado ha sido la arquitectura. La pobreza de los materiales se disimulaba con una profusión decorativa que confiere gran vistosidad y sensación de riqueza. La piedra se utilizó poco y sí en cambio el ladrillo y la mampostería. Ocasionalmente el adobe. Pilares de ladrillos revestidos de mosaicos y estucos. El arco fue el de herradura, también con variantes hasta entrar en un cierto barroquismo. Cubiertas de madera, bóvedas de crucería sin clave central. La decoración no deja espacio sin decorar. La mezquita es el edificio más característico de la arquitectura islámica. Generalmente se abre a un patio con una fuente. El edificio fundamental es la mezquita de Córdoba. Fue construida en el 786 sobre una iglesia visigótica de San Vicente. En el periodo de las segundas taifas lo llena en el terreno artístico la Granada nazarí con la culminación en el siglo XIV, época de la construcción de la Al-hambra. Es un conjunto de edificios y jardines levantado en los siglos XIII y XIV sobre una antigua fortaleza. De gran belleza, es objeto de otro artículo sobre el tema.

CONSECUENCIAS DE LA TOMA DE GRANADA

Para muchos historiadores la caída de Constantinopla marca el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna. Para otros es el Descubrimiento de América y también la invención de la imprenta. Ya poco importa, lo cierto es que la conquista de Granada compensó la caída de Constantinopla y la victoria de ejércitos cristianos frente a los musulmanes. Con el descubrimiento de un nuevo continente el mundo ya no sería el mismo, la religión se extendió como nunca lo había hecho, ni con los romanos. Y todo ello con la visión y el gobierno de nuestros reyes. Jamás hubo un imperio tan grande. Mucho podemos decir de la Guerra de Granada, pero para estudiar están los libros de historia. Solo mencionaré los aspectos que nuestros reyes tuvieron en cuenta y la trascendencia que esta victoria tuvo en la historia del mundo. El enfrentamiento entre Cristianismo e Islam dotaba al conflicto de un rasgo inequívocamente religioso, que la implicación del clero se encargó de remarcar, incluyendo la concesión por el papado de la Bula de Cruzada. Terminada la guerra, Isabel y Fernando recibieron el título de Católicos en1496 por el papa Alejandro VI, siendo un título que se va heredando entre los monarcas españoles, hasta nuestros días. La toma de Granada no fue una batalla sino una guerra de un conjunto de campañas militares desde 1482 y 1492. Diez años de asedio,  que terminó como sabemos con la rendición y por lo tanto con la integración en la Corona de Castilla del último reino musulmán de la península ibérica finalizándose el proceso histórico de la mal llamada Reconquista, pues realmente fue un Recuperación de las tierras invadidas por un imperio extranjero. En todo caso también puede llamarse Cruzada Ibérica. En la guerra, el rey Fernando pide a su mujer que se presente en el campo de batalla para levantar la moral de las tropas. Sucedió que la ciudad llevaba cercada bastante tiempo pero la población no quería rendirse y los soldados cristianos comenzaban a desmoralizarse por el largo asedio. Isabel, haciéndose acompañar de varias damas y de su primogénita Isabel. El impacto de su presencia fue inmediato, no sólo para las tropas cristianas, sino para la población asediada que inició su rendición, pero no ante el rey guerrero, sino ante la valerosa reina. Durante las campañas militares de Fernando, la reina estuvo siempre en la retaguardia, acompañada de sus hijos y pendiente de proveer lo necesario.

Fue la precursora del Hospital de campaña, al hacerse acompañar de personal médico y ayudantes para atender a los heridos en el campo de batalla. Cosa que nunca había existido hasta ese momento. Isabel I de Castilla no dejaba de estar presente. Acudió a algunos asedios, e incluso estuvo en el campamento real durante un terrible incendio. La famosa promesa de no cambiarse de camisa hasta no tomar la ciudad es un mito de imposible verificación. La implicación personal de Fernando fue constante. También correspondió a la nobleza un rol protagónico, como la del confesor Hernando de Talavera. La noticia de la Toma de Granada fue celebrada en toda Europa: en Roma, en Nápoles se representaron dramas en los que Mahoma huía del león castellano, en la Catedral de San Pablo de Londres, Enrique VII de Inglaterra hizo leer una elogiosa proclama: “Este hecho acaba de ser consumado gracias a la valentía y a la devoción de Fernando e Isabel, soberanos de España que, para su eterna honra, han recuperado el grande y rico reino de Granada y tomado a los infieles la poderosa capital mora, de la cual los musulmanes eran dueños desde hacía siglos”.
El 25 de noviembre de 1491 se firmaron las capitulaciones entre el emir Boabdil y los Reyes Católicos, en las que convenían la entrega del Reino de Granada. También fue en este lugar  donde con Cristóbal Colón llegaron a un acuerdo, llamado las Capitulaciones de Santa Fe, para que la Corona financiara el viaje del almirante en busca de una ruta hacia las Indias. Durante la Guerra de Granada, los Reyes Católicos se instalaron en1483. Para que tuviese en cuenta el enemigo que jamás abandonarían el asedio a la ciudad en 1491 erigieron el campamento en piedra y ladrillo, lo que constituyó un golpe de significativa importancia psicológica para los sitiados en la ciudad de la Alhambra. De esta forma, se edificó la ciudad campamento en sólo ochenta días, incluidas varias torres, muros y una fosa alrededor de toda ella, así como cuatro puertas que en la actualidad perduran.

sábado, 2 de diciembre de 2017

LOS MUSULMANES NO DOMINARON EN HISPANIA 800 AÑOS

Solemos escuchar y leer incluso a historiadores refutados que los musulmanes dominaron la península Ibérica durante 800 años. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Dominar exactamente no, otra cosa es que residieran en parte del territorio, con gran éxito al pre¡principio y progresivamente con dificultades hasta su desaparición. Para ser claros hay que decir que dominaron desde el 730 aproximadamente hasta el 1031. Cuando se dividen en reinos de taifas ya no dominan. Luchan a duras penas por subsistir y pagando para residir. Digamos unos 300 años de dominación y otros 460 de pasarlas muy mal, sin dominar y perdiendo territorio. En el año 711 se produjo la entrada del contingente que se expandió con rapidez. Los reinos visigodos estaban disgregados y con luchas internas. Los musulmanes recibieron ayudas de los judíos, porque serían mejor tratados que con los cristianos. Y también de los propios hispano-godos, descontentos por los privilegios que recibían determinadas clases, los invasores ocuparon la capital, Toledo y algo más tarde Córdoba. Aunque todo marchaba sobre ruedas o cierto es que dese el primer momento surgieron disputas entre los bereberes y los árabes, por cargos, territorios y zonas de influencia. Ese fue el origen remoto todavía de los reinos de Taifas. Al-Andalus formaba parte como una gran provincia de un imperio que también abarcaba lo que hoy es Marruecos y llegaba hasta Punjab, en la India. No voy a hablar de la historia completa de este pueblo, pero he de decir que personalmente creo, que si bien fueron invasores, en realidad con el paso de los siglos han formado parte del sustrato y la raigambre de lo que hoy son los españoles. Con otra religión diferente a la romana, otras costumbres y cultura, lo cierto es que se ganaron también el derecho a pensar con los años que estaban en suelo propio. Solo enumero las diferentes califatos hasta llegar a su desaparición en 1492. ....
... Musulmanes dependientes de Damasco del 714 al 756 Emirato de Córdoba del 756 al 912 Califato de Córdoba del 912 al 1009 Fitnas de Al-Andalús del 1009 al 1031 Reinos de Taifas del 1009 al 1238 Emirato de Granada del 1238 al 1492 Las taifas, palabra que significa "bando" fueron hasta treinta y nueve pequeños reinos en que se dividió el califato de Córdoba después del derrocamiento de la dinastía omeya y la abolición del califato en 1031. Tras el debilitamiento de los almorávides y los almohades, surgieron los llamados segundos y terceros reinos de taifas hasta el siglo siglo XIII. En el trono se van sucediendo los califas, en medio de una anarquía total. Realmente los problemas eran muy profundos. Luchas por el trono califal, luchas internas por causas raciales entre árabes, bereberes y muladíes o eslavos (esclavos libertos del norte peninsular o de origen centroeuropeo). También influían los mozárabes, el ansia independentista de las áreas con mayores recursos económicos y la presión de los impuestos. Al no tener tropas necesarias para luchar contra sus vecinos o contra el avance cristiano, contrataban mercenarios, incluso guerreros cristianos, como el propio Cid Campeador, que sirvieron a reyes musulmanes, luchando incluso contra otros reyes cristianos. Al principio se les sometía económicamente forzando a pagar un tributo, las parias, a los reyes cristianos. Pero estas rivalidades entre los invasores los cristianos aprovecharían aliándose con los bereberes y asaltaron Toledo. Más tarde los bereberres derrotaron y saquearon Córdoba en 1013. Al conquistar estos el reino de Toledo en 1085 por parte de Alfonso VI de León Pidieron ayuda al sultán almorávide del norte de África, Yúsuf ibn Tasufin, el cual derrotó al rey leonés en la batalla de Zalaca en1086, y conquistó progresivamente todas las taifas. Aunque no consiguió reconquistar Toledo. Pero el rey castellano Alfoso VII y el aragonés Alfonso I el batallador, consiguieron éxitos militares y poco a poco debilitaron el poder musulmán. Estos volvieron a pedir ayuda, esta vez a los almohades, que con el paso del tiempo y las luchas vencieron al rey de Castilla Alfonso VIII en la batalla de Alarcos, en julio de 1195, que fue un tremendo desastre para los cristianos. Se estableció una tregua. El rey castellano se lo tomó a pecho, y no descansó hasta que pudo montarles la recíproca en las Navas de Tolosa, que, por fin, marcó el principio del fin musulmán. Jaén, en julio de 1212, aparte de voluntarios franceses y de duros caballeros de las órdenes militares españolas, estaba milagrosamente formado por tropas castellanas, navarras y aragonesas, puestas de acuerdo por una vez en su vida. La cosa no estuvo clara hasta el final cuando con mucho esfuerzo se hicieron con victoria. Miles de hombres cayeron , pero finalmente la victoria se decantó del lado cristiano. El Califa Miramamolín escapó huyendo a toda prisa una vez perdida ya la batalla. Navas de Tolosa fue la hecatombe para el imperio Almohade en la Península Ibérica. Con esta histórica victoria de la alianza cristiana se había iniciado el declive del dominio musulmán de España. Los musulmanes de la Península Ibérica nunca más se recuperaron de esta derrota. Los reinos cristianos comenzaron a expandirse con mayor fuerza y definitivamente. Estableció una superioridad militar, económica y política. Al-Andalus se desmembró en reinos de Taifas, que fueron cayendo hasta que solo quedó el reino de Granada, que duró 280 años más. Hasta que finalmente después de una guerra de diez años, los Reyes Católicos tomaron definitivamente el reino en 1492.

CRISTOBAL COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (1)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenía...