miércoles, 6 de febrero de 2019

REY FELIPE II - (2 guerras en Europa)

A finales del siglo XVI, Felipe II, tras ser coronado rey de Portugal, en plena guerra de los 80 años, tenía bajo su poder uno de los imperios más grandes de la historia. En aquellos momentos sus posesiones reales ocupaban parte de los cuatro continentes conocidos, Asía, América, África y por supuesto Europa. 
Es evidente que en tan amplios territorios los conflictos se sucedían los unos a los otros, y por mucho que quisiera, era imposible acudir a sofocarlos todos. Pero por muchos kilómetros de distancia que estuvieran algunas posesiones, ninguna le dio los quebraderos de cabeza que este pequeño rincón de Europa, Flandes. 
Un asunto religioso que enmascara el verdadero problema. Los "Tercios de Flandes" como los como los conoce la historia partieron desde Milán, y cruzaron toda Europa para abrir el denominado “camino español”, por territorios propios de Saboya y el Franco Condado. Al mando el Duque de Alba, que no le templó el pulso a su llegada a Flandes; con ejecuciones de la nobleza tras la instauración del Tribunal de Tumultos, que ostentaba la facultad de juzgar los delitos en contra de la Corona Española. Un error que se pagará caro, al crear un sentimiento de rechazo, aún mayor que el anterior. La guerra estaba servida. Ante la gran represión ejercida por el gobierno del Duque de Alba (1567-1574) los flamencos se comienzan a organizar: dos hermanos se convertirán en los líderes de la resistencia; Guillermo de Orange obligado en primera estancia a emigrar a Alemania, donde comenzará el reclutamiento, y Luis de Nassau, este último con importantes contactos entre los hugonotes franceses, que interrumpirán el comercio y la llegada de tropas a la zona de La Rochelle. Si el sur marítimo era controlado por los hugonotes aliados con los flamencos, en el norte se harán fuertes los denominados “mendigos del mar”, piratas que se dedicarán a sabotear la llegada de navíos españoles, estos últimos tomarán el puerto Brielle (Zelanda), como punto de inicio de la conquista terrestre. Por tierra tampoco eran fáciles las cosas, el suelo de Flandes es plano y lleno de ríos por doquier, además existían gran cantidad de fortalezas que habían caído en manos de los rebeldes. Los tercios se vieron obligados a largas jornadas de asedio, que debilitaban la salud en aquellas tierras pantanosas. Un ejército preparado para el encuentro frente a frente, que suponía un enorme gasto de hombres y dinero para la Corona Española, y que no daba los frutos deseados.

FELIPE II PINTURA DE TIZIANO 
Ante los nulos avances, Felipe II decide el cambio de dirección. Destituye al Duque de Alba y pone en su puesto a Luis de Requesens (1574-1576), con un talante más negociador. Pero de igual resultado, los rebeldes del norte siguen conquistando puertos, el nuevo gobernador se ve imposibilitado para controlar las tropas españolas, que, sin cobrar, tras la bancarrota española de 1575, saquean la ciudad de Amberes produciendo una gran cantidad de muertos. Una de las proposiciones de Luis de Requesens hizo temblar a Felipe II, ante la imposibilidad de controlar a los “mendigos del mar” insta a bombardear los diques de contención del Atlántico, para inundar todo el norte de Flandes, Felipe II se negó. Tras la muerte de Luis de Requesens y los infructuosos intentos de paz de su sustituto Juan de Austria, en 1579 llegó al puesto de gobernador Alejandro de Farnesio. Un gran diplomático que consiguió la sumisión de algunas de las provincias del sur de mayoría católica, para firmar la Unión de Arras. La respuesta no se hizo esperar, solo tres semanas después nacía la Unión de Utrecht, embrión de la actual Holanda, sobre todo después de la Acta de Abjuración de 1581, por el cual estas siete provincias del norte, de mayoría protestante, rompían definitivamente con el reino de Felipe II. Aunque tardará muchos años en ser reconocido por España, las Provincias Unidas, u Holanda, como prefiramos, comienza a funcionar como país independiente. Alejandro Farnesio también destacó en el campo militar, a mando de los tercios de Flandes, fue conquistando el resto de ciudades del sur; Gante, Brujas, Bruselas y finalmente Amberes después de un larguísimo asedio. También hizo grandes progresos entre las ciudades del recién emancipado norte, es decir, sobre los territorios holandeses; conquistando Eindhoven, Breda o Nimega. Pero para la conquista total era necesario el control del mar, y este estaba en manos holandesas e inglesas, estas últimas, dispuestas a intervenir para proteger a su nuevo socio, y de paso castigar a su gran rival en el mundo colonial, España. Mientras los piratas ingleses, al mando de Drake castigaban los puertos españoles, Felipe II preparaba su Gran Armada para reconquistar el Canal de la Mancha. Como es conocido Felipe II no consiguió su propósito, ni controló el mar, ni llegó a las costas inglesas. Por si faltaba algo, Alejandro Farnesio murió en 1595, posiblemente sin otros frentes abiertos este general hubiese acabado sometiendo a los Países Bajos. Evidentemente no fue así, a finales de siglo XVI España tenía tres poderosos rivales, Francia, Inglaterra y la nueva Holanda. Antes de morir Felipe II, en 1598, solo había acordado una triste Paz de Vervinscon los franceses.

lunes, 4 de febrero de 2019

REY FELIPE II - (1)

El duque de Borgoña, una región de la actual Francia, tenía bajo sus dominios una gran cantidad de territorios, incluyendo Flandes desde 1428, también conocido como los Países Bajos, que por entonces eran 17 provincias, autónomas, regidas como pequeños reinos cada una. Las rutas del comercio del Atlántico, el Báltico con Europa eran una gran fuente de riqueza y cultura. 
Por lo tanto gracias a Felipe I, “el Hermoso”, duque de Borgoña, es en Gantes donde nace Carlos I, su hijo casado con Juana de Castilla, la hija de los RRCC, luego heredera de la corona castellana. Y Carlos era el heredero de esos territorios flamencos. Al venir a España, después de la muerte de su abuelo Fernando, en 1516, dejó la gobernación de aquel territorio a su tía Margarita de Austria y su hermana María de Hungría. Por lo que esos gobernantes borgoñeses se comprometieron a aportar para los gastos del Imperio de Carlos. Pero veremos como ha sido Flandes uno de los grandes problemas de Carlos.
El Emperador Carlos V y a su vez Carlos I de España, el día 16 de enero de 1556, en sus habitaciones privadas y sin ninguna ceremonia, cedió a su hijo (el que sería Felipe II) la Corona de los Reinos Hispánicos, Sicilia y las Indias. 
Por lo tanto Felipe nunca fue coronado Rey de España. Felipe ya desempeñaba funciones de gobierno desde 1544, después de que Carlos I le escribiera en 1543, a su regreso a España, las Instrucciones de Palamós, que preparaban a Felipe para la regencia de los reinos peninsulares hasta 1550 cuando éste aún tenía dieciséis años. Aunque durante su juventud vivió doce años fuera de España en Suiza, Inglaterra, Flandes, Portugal, etc., una vez convertido en Rey de España fijó su residencia en Madrid.
En realidad ambos personajes tenían poco en común, el carácter militar y caballeresco de Carlos era prácticamente nulo en Felipe. Éste forjó una nueva forma de gobernar. Un imperio tan grande como el suyo, unida al deseo de manejar los entresijos de la administración hizo que crease una burocracia que manejaba a la perfección. Tuvo muchos secretarios pero supervisaba personalmente todos los asuntos importantes. Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba, Mateo Vázquez y Gabriel Zayas fueron los más influyentes. Entre los moderados estaban Gómez de Silva, príncipe de Éboli y Antonio Pérez, que tuvo un papel destacado al final de la vida del monarca. Felipe II puede ser considerado el primer rey moderno en la historia de España. A pesar de su extrema religiosidad y de entender la herejía como un ataque al Estado, en las relaciones internacionales era más permisivo y no llegó a declarar ninguna guerra por motivos exclusivamente religiosos, incluso pactó con Estados contrarios a la fe católica. Otro personaje importante en la vida de Felipe y en la historia de España fue don Juan de Austria, hermano bastardo de Felipe y a la postre héroe de Lepanto. El hijo de Felipe II, Carlos, fue acusado de conspirar contra su padre. Por una operación siendo joven sufrió daños cerebrales y desarrolló un carácter muy agresivo. Fue apresado por el propio padre y durante el cautiverio de seis meses, lejos de calmar a don Carlos, empeoró su salud mental y terminó costándole la vida en un arranque de demencia a los 23 años de edad. Por supuesto, la propaganda holandesa acusó directamente a Felipe de ordenar el asesinato de su hijo y argumentó que lo único que quería don Carlos era acabar con la tiranía de su padre en los Países Bajos. Pero en Inglaterra muere el hermano de María Tudor, hija de Catalina de Aragón, hija a su vez de los reyes católicos, y de Enrique VIII de Inglaterra, dejando a María la Corona de ese país. Desde su trono inglés, María Tudor, es decir tía de Felipe II, se propuso desmontar la obra religiosa de su padre y devolver a Inglaterra a la obediencia del papa de Roma, liquidando el cisma. Dadas las circunstancias María y Felipe se casaron en 1554. Cuando se casaron la reina contaba 39 años y el rey 27. Por lo tanto Felipe fue antes rey de Inglaterra que de España, ya que durante cuatro años fue rey consorte inglés al haberse casado con la que fuera reina María I de Inglaterra. Recibiría la herencia de su padre, Carlos I, dos años después. En 1558 fallecieron la Reina María I de Inglaterra, (sin hijos) y también Carlos I de España. Felipe quedó viudo de nuevo y sin derecho al trono inglés. Tras la abdicación de Carlos V en su hijo Felipe II, en Flandes vieron a Felipe como un extranjero. No olvidemos que Carlos, años antes, cuando le llega la noticia del motín que se produce en su ciudad natal, provocado por la negativa de los ciudadanos a pagar impuestos para sufragar las guerras contra Francia, marchó sobre Gante con un ejército de cinco mil hombres. La rebelión de la ciudad fue aplacada de manera cruel. Gante perdió todos sus derechos, y pasó a ser una ciudad de segunda categoría. De esto no se olvidan incluso hoy, ya que desprecian al español. Y es lo que hereda Felipe, territorio y odio. Introdujo la Inquisición en los Países Bajos. Por supuesto que el rechazo fue total. Pedían destituir al nuevo presidente, cosa que se concedió más adelante y también la libertad de culto, tema tabú para Felipe. Las diversas manifestaciones y saqueos de iglesias católicas se habían iniciado inician en 1566. La sociedad aquella era muy diferente a la española, y el comercio, las costumbres, la autonomía que siempre habían tenido, había cambiado con Carlos, por lo tanto con Felipe la cuestión sería aún peor.Los nobles no querían perder su situación privilegiada, pero muchos católicos se veían rodeados por protestantes. Alemania era Luterana, parte de Francia Calvinista, Inglaterra Anglicana. Los protestantes de Flandes se negaban a pagar y a respetar a la corona de Felipe. Con lo cual éste envía el primer ejército para pacificar los Países Bajos, compuesto de 10.000 soldados, conocidos desde entonces como los “Tercios de Flandes”.(Malas noticias para los flamencos).

viernes, 1 de febrero de 2019

REY CARLOS I - (y final)

Carlos I tenía en Francisco I de Francia, a su rival, su enemigo. El francés fue capaz de pactar con el diablo, el de entonces, los turcos, para combatir a Carlos. Ambos com­pitieron por el cetro imperial en 1519, y ambos lucharon a lo largo de sus respec­tivos reinados por obtener una posición hegemónica en Europa. El ideal de una monarquía universal, que Carlos consideró parte de su dignidad imperial, hizo que Francia se sintiera per­manentemente amenazada. Ya en 1521, Francisco había tratado de debilitar las posiciones de su rival aprovechando la revuelta de los Comuneros de Castilla para atacar sus fronteras en Navarra y Flandes. Pero el gran escenario de la con­tienda entre ambos monarcas fue el nor­te de Italia. Francisco I de Francia fue derrotado por el ejército imperial de Carlos I en la Batalla de Pavía, en febrero de 1525. Francisco cayó prisionero de Carlos. Trasladado a Madrid, fue obligado a firmar un humillante tratado de paz que, además de obligarle a renunciar a todas sus aspiraciones en Italia y los Países Ba­jos, le forzaba a casarse (en esos momen­tos era viudo) con Leonor de Habsburgo, hermana del emperador y viuda del rey Manuel I de Portugal. Por entonces ya había nacido la reforma protestante, y aunque el Papa León X excomulgó a Lutero en enero de 1521, Carlos concedió un tiempo para ver si se arrepentía. La cuestión salió mal. Se fue extendiendo y el cristianismo sufrió mucho con esas disputas que fueron aprovechadas por el gordo de Enrique VIII, el inglés, que en 1533 se casó con Ana Bolena, para lo cual abandonó la iglesia de Roma, fundó una nueva creencia protestante en su país para legalizar su matrimonio, y de paso con esto rechazaba a Catalina de Aragón, hija de nuestros Fernando e Isabel, es decir que era tía de Carlos I. Posteriormente entre esposas y guillotinas, pactaba según le convenía con Carlos o con Francisco. Gracias a eso los turcos se apoderaron de Hungría y llegaron a tratar de hacerse con Viena, que al fin lograron. Pero el trabajo y los asuntos de Carlos no solo estaban en Europa, también en España y en las Indias. En 1542 se promulgan las Nuevas Leyes de Burgos, sobre la colonización. 
CONSEJO DE INDIAS 
 Se determina la creación de un Consejo de Indias, la prohibición de la esclavitud de los indios, moderación en los repartimientos, y prohibición de nuevas encomiendas. También se establecían las condiciones del asentamiento de Colonos en nuevas tierras, y los tributos y servicios que los indios debían pagar como súbditos del Rey. Para Carlos el fallecimiento de su esposa el 1 de mayo de 1539 provocó su hundimiento, retirándose al monasterio de la Sisla durante dos meses. Es cuando le llega la noticia del motín que se produce en su ciudad natal, Gante, provocado por la negativa de los ciudadanos a pagar impuestos para sufragar las guerras contra Francia, incitando a la revuelta a las ciudades vecinas. Marchó sobre Gante con un ejército de cinco mil hombres. La rebelión de la ciudad fue aplacada de manera cruel. Gante perdió todos sus derechos, y pasó a ser una ciudad de segunda categoría En la batalla de Muhlberg el 24 de abril de 1547, se impone ante los protestantes alemanes, (motivo del cuadro de Tiziano). Los alemanes se aliaron con Enrique II de Francia, quien tomó varias plazas imperiales al tiempo que los turcos tomaban Trípoli y Mauricio de Sajonia traicionaba la confianza de Carlos y le atacaba en Innsbruck, pudiendo escapar por los nevados pasos de los Alpes para refugiarse en Italia. Se le empezaba a dar la vuelta la tortilla. Todo marchaba mal, y el emperador estaba cansado y abatido. Tantos frentes abiertos, amenazas continuas y dificultades financieras. Y mientras en América, en 1542, Francisco de Orellana llevó a cabo la primera exploración del Amazonas. Tras sufrir todo tipo de penalidades, la expedición alcanzó la desembocadura, en el océano Atlántico. En 1551 se funda la Universidad de Lima, en el Virreynato del Perú. En 1553 se crea la Universidad de México. Se comienza la extracción de plata en Potosí, Bolivia. Se introduce el cultivo de la caña de azúcar en Cuba. Su hijo Felipe, ya viudo, se casa con María Tudor, hija de Catalina de Aragón, en 1554 hasta 1558, en que muere ella. Era reina de Inglaterra, y Felipe fue rey consorte de Inglaterra. Carlos, decidió abdicar. El 25 de octubre de 1555, ante los Estados Generales reunidos en Bruselas, el emperador dejaba la soberanía de los Países Bajos en manos de su hijo Felipe, el tío más valeroso e interesante que ocupó un trono español. Tres meses más tarde, el 16 de enero de 1556, renunciaba a las coronas de Castilla-León, Aragón, Cataluña, Cerdeña y Sicilia a favor de Felipe. En septiembre del mismo año abdicaba el gobierno del Imperio en su hermano Fernando y se embarcaba rumbo a España. Al final de su vida don Carlos había realizado nueve viajes a Alemania, seis a España, siete a Italia, diez a los Países Bajos, cuatro a Francia, once a Inglaterra y África, ocho cruceros por el Mediterráneo y tres por el Atlántico. Falleció Carlos el 21 de septiembre de 1558. A principios del siglo XVI, teníamos una fuerte influencia comercial y militar en Italia, el Mediterráneo y los asuntos de Europa, y éramos la potencia mundial más chula de Occidente, y entonces, que para eso no hay quien nos gane, empezamos a cagarla. Había nobles que no pagaban impuestos, y otros burgueses aprovechando en sus fueros y privilegios territoriales, sobre todo en Cataluña, nos metimos de lleno en guerras familiares y de religión, cuando no, en tierras en que no se nos había perdido nada, y en cosa de 200 años, todo se iría lentamente al garete. Carlos nos dejó en un estado de cosas cuyas consecuencias resultarían gravísimas para España. Por ser Emperador sus obligaciones nos metieron donde nada se nos había perdido, quemando a lo loco las riquezas americanas y pidiendo préstamos a banqueros de aquí y de allí. Muchos hombres, jóvenes con talento y pelotas, que hubieran venido bien en otros menesteres se desangraron en batallas ajenas. La Contrarreforma desde el Concilio de Trento aplastó al movimiento reformista de España. Intelectuales como Luis Vives, que podríamos llamar progresistas, sufrieron a la puñetera Inquisición, y eso que era amigo de Tomás Moro y la reina Catalina, hija de Fernando el Católico. Elegimos una Iglesia fanática, antigua y corrupta, que impuso sus preceptos a base de lo que sea desde púlpitos y confesionarios y nos hundió en el atraso y el rechazo a corrientes nuevas. Los siglos siguientes no corrigieron del todo este asunto y aún hoy estamos pagando la factura, por un lado con la creencia, aún hoy, de la Leyenda Negra en Europa, y el rechazo de la religión arrojando a algunos a unas ideologías ultras que solo han traído manifestaciones exaltadas, huelgas injustas y luego muerte y traiciones. El genio español, que pudo ser y no fue, lo que sí ha sido es machacado, solo dejando pocas expresiones en relación a lo que merece por su genio y talento.

miércoles, 30 de enero de 2019

REY CARLOS I - (1)

En el año 1500 nació en Gantes Carlos de Habsburgo. Sus padres eran Felipe de Habsburgo, el Hermoso, archiduque de Austria, y Juana de Castilla, heredera de la corona castellana y transmisora de la aragonesa. 
Los abuelos maternos eran nada menos que los Reyes Católicos y los paternos el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano I de Habsburgo y doña María de Borgoña. Este niño sería heredero de todos ellos al ser el primogénito, Tomó la religión católica como el instrumento unificador.  Su tía Margarita, hermana de Felipe el Hermoso, se encargó de su educación, para que sea educado a la manera castellana. Guillermo de Croy, señor de Chievres, hombre de gran codicia que se ganó la confianza del príncipe, lo que le convertirá en un hombre de estado. 
Cuando muere en 1516 Fernando el Católico, dejando vacante la corona de Aragón, y la corona castellana en manos de doña Juana, recluida en Tordesillas debido a su enajenación mental, convertía a Carlos en regente del reino de Castilla aunque en realidad todo el poder quedaba en sus manos. Aunque existía un regente de Castilla, el Cardenal Cisneros, no llegaron a verse. 
 Llegó al trono con 17 años y se enfrentó a una fuerte oposición castellana, leonesa, aragonesa y catalana. Carlos estaba rodeado de una gran cantidad de flamencos y no hablaba castellano. El pueblo lo consideraba como extranjero, pero si amaba a su hermano, Fernando, que se había criado junto a su abuelo Fernando el Católico, y que tenía partidarios que deseaban coronarle. Los flamencos, con el señor de Chievres a la cabeza, se hicieron rápidamente todos los puestos de confianza, haciéndose con los caudales del reino para financiar los Países Bajos. 
 Carlos visitó a su madre, la reina Juana I de Castilla encerrada en Tordesillas desde hacía más de siete años, le acompañaba su hermana Leonor, futura esposa de Manuel I de Portugal. Allí se trató de la legitimación de coronarse rey, y para solucionar esto se aprobó la idea que había dejado el Cardenal Cisneros, todos los documentos oficiales figurarán el nombre de ambos soberanos, siempre el de la reina en primer lugar. 
Huyendo del ambiente hostil que se había creado en Santiago de Compostela, las Cortes de Galicia fueron trasladadas a la Coruña lo que no fue un acierto. En La Coruña Carlos presentó su ambicioso proyecto imperial, aumentando el descontento de sus súbditos. No obstante la revuelta popular en Mallorca y Valencia, llamada de las Germanías y la rebelión de las Comunidades de Castilla, son la continuación y culminación de una agitación popular que se venía arrastrando desde el siglo anterior. La causa, el intento de imponer el absolutismo y centralismo de Castilla. Ya lo Reyes Católicos habían sentado las bases para ello aprovechando los enfrentamientos entre la nobleza y la oligarquía para reforzar su poder. 
ESCUDO DE CARLOS I
El 9 de febrero de 1518, las  Cortes de Castilla reunidas en Valladolid, juraron como rey a Carlos junto con su madre Juana y Carlos juró respeto a las leyes castellanas y consiguió un crédito de 600.000 ducados. Chievres, decidió enviar a su hermano, don Fernando, favorito por ser criado por Fernando el Católico, a Bruselas para detener sus posibilidades. El ambiente estaba encendido y se realizaron una serie de exigencias al rey, el respeto a las leyes de Castilla, el inmediato despido de los extranjeros que tuviera a su servicio, el aprendizaje del castellano y la ubicación de castellanos en los cargos más importantes. 
En las Cortes Aragonesas pasaba algo parecido, existía un amplio grupo que quería nombrar príncipe-heredero a Fernando. Tras meses de duros debates, las Cortes reconocieron a Carlos como rey y le otorgaron un empréstito de 200.000 ducados. Después pondría rumbo a Cataluña donde los tratos también se prolongaron en el tiempo. Un año tuvo que estar el rey entre sus súbditos catalanes. 
En Barcelona recibe la noticia de su elección como Emperador, en junio de 1519. Castilla, al considerar que los gastos de Carlos aumentarían considerablemente se extendió las protestas desde Toledo y se exigió que no se marchara del país. En las cortes de La Coruña finalmente se concedió el ansiado subsidio con el que Carlos se trasladaba al Imperio Germánico. El cardenal Adriano de Utrecht quedaba como regente del país. 
Carlos se marchó a Alemania en mayo de 1520 y regreso a Castilla en julio de 1522. Dos hechos importantes se sucederán en España, la revuelta de las Comunidades en Castilla y la rebelión de las Germanías en Valencia. 
Sería coronado Rey de Romanos en octubre de 1520, condición para poder ser proclamado Emperador. Posee Carlos una idea de estados unidos por la religión cristiana. Por ello se le considera el primer impulsor de la Unión Europea. 
 En Castilla se había formado un importante bando a favor del príncipe Fernando y en contra de Carlos. A esta situación se añade el desprecio de Chievres hacia los españoles, el reparto de favores y el nombramiento de borgoñones para los cargos de control del poder, así como las fuertes sumas de dinero embarcadas por Chievres hacia los Países Bajos. Finalmente, ante la inminente coronación de Carlos como emperador, el nombramiento de Alejandro de Utrech como regente colma la paciencia. Los castellanos entendían que el nuevo rey sacrificaría la hegemonía castellana por una política imperial y dinástica. Castilla era un territorio dividido y con intereses opuestos, situación que había sido controlada solo superficialmente por los Reyes Católicos. Fuertes ciudades, como Burgos y Segovia, veían amenazadas sus libertades y su prosperidad económica. Esto ocasionaría la llamada Guerra de las Comunidades. Movimiento revolucionario que se desarrolla en Castilla entre el año 1520 a 1522. En 1520 se vuelven a reunir las Cortes castellanas en Santiago: el emperador quiere obtener de ellas un nuevo impuesto. Carlos se marcha sin conseguirlo y para entonces ya habían empezado las revueltas. Se forma en Toledo una Junta revolucionaria. Los comuneros moderados fueron replegándose. Madrid se une también al movimiento junto a los capitanes comuneros. Carlos antes de partir asoció al nuevo al gobierno del regente Adriano de Utrech, al Almirante de Castilla y al Condestable de Castilla, asegurándose con ello el apoyo de la alta nobleza a la causa Uno de los cabecillas, Juan Bravo marchó a Tordesillas a entrevistarse con la reina Juana, para obtener su apoyo, pero esta lo rechazó. real. En la comunidad castellana se desarrolla un movimiento antisocial. Tras prácticamente un año de rebelión, se habían reorganizado los partidarios del emperador, la alta nobleza y las tropas imperiales asestaron un golpe casi definitivo a las comuneras en la batalla de Villalar, el 23 de abril de 1521. Allí mismo, al día siguiente, tras un simulacro de juicio, se decapitó a los líderes comuneros, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. El ejército comunero quedaba descompuesto. Solamente Toledo mantuvo viva su rebeldía, hasta su rendición definitiva en febrero de 1522. Paralelamente, pero con distintos motivos hubo levantamientos en Valencia y Mallorca con un contenido social. La peste, las correrías de los piratas berberiscos hicieron que los gremios se armaran y organizaron milicias, en teoría para armarse para defender la costa. Lo que se fue convirtiendo en un movimiento revolucionario. Carlos nombró a un virrey Los enfrentamientos con el ejército de los nobles contra los germanados tuvieron éxito, y la Junta capituló en noviembre de 1521. La represión que siguió fue durísima y el levantamiento valenciano se contagió a Mallorca. Estalló la revuelta en 1521 siendo muy violenta, obligando huir al virrey. 
De regreso a España, Carlos intentó un acuerdo sin lograrlo, y se reclutó un ejército importante que desembarcó en la isla y en diciembre de 1522 sitió la ciudad de Palma reduciéndola en Marzo de 1523. El sojuzgamiento de las revueltas castellanas, valencianas y mallorquinas tuvieron importantes consecuencias en la estructura social de los siglos XVI y XVII. Salieron vencedoras la monarquía y la nobleza feudal, con lo que se ahondaba aún más las diferencia que existía entre ellas y a su vez éstas con las clases bajas. 
 El Emperador Carlos V con el bastón. Copia de un retrato de Tiziano.

COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (2)

En 1.484 Colón presentó al reino de Portugal su empresa de ir a las Indias Orientales por Occidente. Juan II le escuchó atentamente y quedó ...