domingo, 11 de mayo de 2025

JUAN PRIM Y PRATS- VIDA Y ATENTADO MORTAL

Nació en Reus, y de joven ingresó en el ejército donde llegó a coronel. En 1841 fue diputado por Tarragona en el Partido Progresista. Sofocó a sangre y fuego la sublevación de Barcelona en 1843. Luego fue nombrado gobernador de Puerto Rico y alcanzó gran prestigio y fama por su intervención en la guerra de África. Por ello fue nombrado Jefe militar de las fuerzas españolas de la intervención militar en México juntamente con Francia y Gran Bretaña, para apoderarse de fortalezas en la costa atlántica por precaución ante las amenazas del presidente Benito Juárez. Francia anunció que establecería un imperio con el Archiduque Maximiliano de Austria, lo que hizo que España e Inglaterra se retirasen, decisión acertada de Prim, ya que se perdió la enemistad con México y su pueblo.

Podía ser progresista, sin duda, aunque ello no significaba plegarse al dios del momento, como demostró en 1842 al enemistarse con Baldomero Espartero, en principio su aliado, al favorecer este los tejidos ingleses en perjuicio del textil catalán. Se exilió a París, contactó con el círculo de María Cristina de Borbón y al año siguiente se pronunció en Reus contra el regente para inaugurar su prolongada fidelidad a la corona isabelina. Este episodio conllevó, a imitación de lo realizado por el duque de la Victoria el año anterior, la resolución de asediar y bombardear Barcelona desde Montjuic para terminar con la revuelta de la Junta Central, inmortalizada desde el anecdotario por su famosa frase "o caja o faja", caja de pino o faja de general, obtenida por sus méritos y devoción para con el poder.

A lo largo del primer decenio del reinado isabelino, Prim exhibió más de siete vidas entre detenciones, posicionamientos en favor del proteccionismo y exhalaciones viajeras a medias entre encargos oficiales, como su breve y polémica capitanía general en Puerto Rico, visitas al balneario de Vichy para tratar su afección en el hígado y un incesante desfilar por el Viejo Mundo. Esta experiencia en los salones europeos le granjeó desconfianzas en el interior y fama externa, quizá culminada con su papel de observador en los instantes iniciales de la Guerra de Crimea, interrumpido ante el estallido de la 'vicalvarada' en verano de 1854, cuando regresó a España para alinearse con Espartero y O’Donnell, con quien volvería a congeniar durante el periodo de la Unión Liberal, cuando alcanzó varias cumbres antes de despeñarse al discrepar del rumbo tomado por la monarquía.

Ese lustro junto a O’Donnell le resarció hasta transformarlo en un héroe popular por sus proezas durante la guerra de Marruecos entre otoño de 1859 y la primavera de 1860. Sus intervenciones en las batallas de Tetuán y Castillejos le concedieron, además del marquesado y el rango de grande de España, la confirmación en el nombramiento para luchar en México junto a ingleses y franceses en pos de vengar la expulsión del embajador patrio y el impago de la deuda.

Estatua de Prim en Barcelona 
Fue el inspirador de la revolución de 1868 en septiembre de 1868, en Cádiz, juntamente con los generales Dulce, Serrano y Topete firma el bando de la proclama revolucionaria. El presidente del gobierno Ramón M. Narváez y su primer ministro, González Bravo abandonaron a la reina, y gran parte del ejercito desertó para pasarse al bando revolucionario. Se marca el comienzo de un periodo febril llamado el "Sexenio democrático" (1868-1874). Posteriormente se piensa en cumplir el dictado de la Constitución. El principio monárquico contemplado que excluye a los Borbones lo que implica la búsqueda de un nuevo rey. Nombrado por el regente general Serrano como Presidente del gobierno en 1869, Se dedicó a buscar un rey para España y encontró en Amadeo de Saboya la persona que sería elegido rey en el mes de noviembre de 1870. Solo puede pasar en España que sea elegido un rey por votación en un parlamento. Pero así fue. Y como siempre hasta en eso España es diferente, y el rey no tuvo apoyos de casi nadie, ni de la derecha ni de la izquierda ni de su padre. Es más, antes de ser proclamado rey, fue al velatorio de su protector asesinado.

España tiene demasiada desidia con su pasado. Juan Prim podría ser uno de sus ejemplos supremos, y tampoco es necesario ir a nuestro tiempo para corroborarlo. En 1936, la FAI eliminó su estatua ecuestre del Parque de la Ciudadela de Barcelona, antaño fortaleza de oprobio, cedida a la Ciudad Condal por el general más joven de Europa después de Napoleón, en 1868, tras la Gloriosa. La removieron desde el odio a cualquier signo de poder, sin considerar cómo el conde de Reus propició con su trayectoria el camino hacia un país más moderno, despojado pese a todas sus limitaciones de lastres anclados en el Antiguo Régimen.

El asesinato de Prim sigue siendo un enigma, por esclarecer no los hechos en si mismo, sino la autoría, la orden de asesinarlo. En la calle del Turco, hoy Marqués de Cubas, en su honor, le dispararon desde cerca dos grupos de hombres. El cochero pudo salir a toda prisa y llevarlo hasta su casa. Cuando llegó a su dormitorio, Prim había perdido mucha sangre. Se le aplicaron las primeras curas y el general solo pudo decir: “Veo la muerte...”. Luego, al ser preguntado por los ejecutores desatentado, añadió: “No lo sé, pero no me matan los republicanos”.  Un cuarto de hora más tarde llegaron Serrano y el almirante Topete. Agonizando, Prim solicitó del primero que encargara a Topete la presidencia interina del gobierno hasta la llegada del rey. Para tranquilizar a la población, rogó que se expidiera un primer parte que solo mencionase que había resultado herido. Los daños eran mayores de lo que se había supuesto. Dos días después, el general murió. Se especula que ya estaba muerto y no quisieron dar la noticia al pueblo por oscuros intereses. Queda la duda.  La pregunta saltó a la calle: ¿quiénes habían sido los asesinos?  Por una parte, los republicanos; por otra, los oscuros manejos de Montpensier o, por qué no, los de algún partidario del joven príncipe Alfonso, contrariado por la posibilidad de ver en el trono de España a un monarca de una dinastía que no fuera la Borbón.

La autopsia judicial se practicó a las 11.30 horas del día 31 de diciembre, siendo embalsamando su cuerpo a mediodía, de forma que las 15 horas quedaba expuesto en el palacio de Buena-Vista. Apresuradas operaciones todas ellas, recogida 1 por la prensa del día siguiente . Resulta evidente que desde el principio se quiso restar importancia a la gravedad de las lesiones, previsiblemente para evitar la alarma social y política, a pesar de que los médicos que le asistieron tras el atentado ya se referían a las heridas como “lesiones graves y pueden ser peligrosas por la índole especial de las mismas heridas”. “Descartadas otras lesiones violentas distintas a las heridas por arma de fuego, cabe atribuir la muerte a su complicación infecciosa de éstas, como hasta ahora todas las fuentes han venido recogiendo. Afirmación por otra parte coherente con la naturaleza de las heridas y su fácil infección, junto a la falta de medidas higiénicas e inexistencia de la antibioterapia entre otros”.  Por otra parte el Dr. José Simón, encargado del embalsamamiento, dejaba inscrito en la tapa del ataúd “embalsamado el 1º de enero”, fecha que debe referirse al último retoque antes de ser trasladado a la Basílica de Atocha

 

jueves, 8 de mayo de 2025

INGENIERIA ROMANA - ACUEDUCTOS

La grandeza del Imperio Romano crecía proporcionalmente al volumen de agua que entraba en él. Para establecerse era necesario dotar a las ciudades y territorios de su imperio de unas sólidas infraestructuras, algunas de las cuales han llegado en servicio hasta nuestros días.

Idearon, trazaron y mantuvieron una ingente red de acueductos, cisternas y depósitos, con una tecnología punta, para asegurar un satisfactorio suministro. La arquitectura del agua se convirtió en símbolo de la grandeza de Roma y, consecuentemente, también de sus gobernantes y emperadores.
¿Cómo se construyeron los acueductos romanos en Hispania? Tenemos unos cuantos:  
Acueducto de Albarracín-Cella - Aqua Fontis Aureae (Córdoba) - Acueducto Aqua Nova Domitiana Augusta (Córdoba) - Acueducto de Bejís (Castellón)- Caños de Carmona (Sevilla)-Acueducto de les Ferreres (Tarragona)- Acueducto de Gades (Cádiz)- Acueducto de Huelva - Acueducto de los Milagros (Mérida) - Acueducto de Peña Cortada (Valencia)- Acueductos de la rambla de Carcauz (Almería)- Quedan restos del acueducto romano de Altea (Alicante) - Acueducto de Segovia - Acueducto de Sexi-(Granada) - Acueducto de Valdepuentes (Córdoba)
Cuando hablamos de acueductos, tendemos a identificarlos con los grandes puentes sobre arcos sin tener en cuenta que estos son solo la parte monumental de un trazado que puede llegar a superar los cien kilómetros de longitud. Así es en realidad una conducción, etimológicamente “acueducto”.
A través de estas inmensas canalizaciones, el agua llegaba en condiciones de potabilidad a las ciudades para dar servicio primero al ámbito público (fuentes y termas) y después al privado (domicilios).
Estas obras adquieren en ocasiones una complejidad extrema y su realización, incluso hoy y con nuestros medios, sería objeto del máximo esmero y no poca dificultad en su replanteo, de forma que se garantizase su correcto funcionamiento.

Acueducto de Ferreres - Tarragona 
Doscientos cincuenta años tardaron los trabajos de explotación en las Médulas, hasta principios del siglo III, en lo que hoy es El Bierzo. Fueron la mayor mina de oro del Imperio y la construcción de los canales fue el primer paso que permitió extraer oro de la montaña. Fueron una de las obras hidráulicas más extensas del mundo antiguo, y su trazado una obra de ingeniería que ha perdurado 2.000 años. Los canales han sido recuperados como rutas de senderismo y ahora se valora su inclusión dentro del espacio cultural y protegido de este Patrimonio de la Humanidad en 1997. 

Explotación de Las Médulas 
El entorno de las minas de oro romanas es uno de los principales tesoros paisajísticos de El Bierzo. Pero lo que no todo el mundo sabe es que, oculta en las faldas de las montañas que rodean la antigua explotación aurífera, se encuentra una impresionante red de canales de agua que abastecían la mina y que suman más de 600 kilómetros de longitud, algunos de los cuáles se pueden recorrer ahora en itinerarios de montaña.
La red de canales permaneció poco conocida e infravalorada hasta época reciente y su cartografía y estudio detallado no se acometió hasta los primeros años del siglo XXI. Casi enterrados por el paso del tiempo, deformados por los procesos de erosión de las laderas y sepultados bajo un manto de arbustos. Una extensión de más de 600 km. Una de las características que más llama la atención en las observaciones de campo es la pendiente suave y uniforme que presenta el trazado de los canales, que en algunos casos alcanza los 143 km y que se mantiene, con un pequeño margen de error, en torno al 0,2-0,3%. Al mantenerse la pendiente regular a lo largo de muchos kilómetros, el trazado de los canales queda identificado de manera peculiar sobre el terreno. Y es que la construcción del canal se llevaba a cabo desde la explotación hacia el curso de agua y no al revés. Lo que marca la posición es la altura de la mina. Entre diferentes puntos de explotación en Las Médulas existen diferencias de cota de hasta 200 metros.

USO DEL CHOROBATE
Las presas y canales eran infraestructuras para aumentar, mediante el riego, la producción agrícola. Este aporte de agua, que no precisaba potabilidad, comportaba obras no tan aparatosas como las de los acueductos y, por ello, se han conservado en menor medida. La agricultura árabe, por ejemplo, abundó en los mismos parámetros que la romana. Los romanos se sentían muy orgullosos de sus realizaciones en el campo de la ingeniería hidráulica.

Los ríos constituyen un riesgo en el caso de inundaciones, que destruyen cuanto se asienta en sus orillas. Con todo, las inundaciones en Roma fueron frecuentes, intentaron paliarlas mediante canales y otras obras de gran envergadura, que sirvieron, además, para evitar zonas lacustres y pantanosas y facilitar las comunicaciones y el transporte, siempre menos costoso por vía fluvial que por terrestre. Además de las diversas técnicas de pesca, los romanos dispusieron de viveros, tanto para peces de agua salada como de agua dulce.

Los romanos inventaron o perfeccionaron una amplia gama de maquinaria, como cuenta Vitruvio en el libro noveno de su Arquitectura. Y la industria se benefició directa o indirectamente de estos conocimientos.
La fuerza motriz del agua no fue en absoluto menospreciada. Se comprueba en los molinos hidráulicos y en la minería. En las explotaciones auríferas, el caso de Las Médulas (León) es de una gran espectacularidad: la perforación de galerías en el conglomerado de la montaña permitía hacer circular una enorme cantidad de agua, cuya presión provocaba el derrumbe para recuperar el oro del yacimiento. Plinio el Viejo, en su Historia natural, explica con detalle lo que él denomina ruina montium.

Acueducto de Segovia 
Pero no hay que olvidar que los acueductos eran la necesaria estructura para la enorme cantidad de agua que se empleaba en la ornamentación, el lujo y el espectáculo. Las cisternas podían proporcionar el agua para lo más necesario, pero no para tanto derroche y esplendor. No había ciudad que se preciara, por pequeña que fuese, que no contara al menos con unos baños o termas públicas. Su módica entrada daba acceso al común de los mortales, que podían asistir a diario y disfrutar de momentos de relax e intercambio social. Su ingeniería era brillante. La calefacción funcionaba mediante la circulación de aire caliente bajo un pavimento hidráulico, sostenido con pilares de ladrillo, sobre el que se echaba agua fría, dando lugar a una especie de sauna. En los caldaria había también pequeñas piscinas cuya agua se calentaba con el mismo procedimiento.

 Sistema de caldeamiento en una villa romana

Estas obras adquieren en ocasiones una complejidad extrema y su realización, incluso hoy y con nuestros medios, sería objeto del máximo esmero y no poca dificultad en su replanteo, de forma que se garantizase su correcto funcionamiento. El “Chorobate” se trata de una herramienta para la comprobación de niveles del terreno utilizada por los romanos para la construcción de acueductos. En una regla en la cual se horadaba una ranura que se llenaba de agua. En cada extremo de la regla, una plomada permitía comprobar la vertical. Al inclinar la regla, un simple control visual permitía apreciar el nivel del agua en la ranura. Mediante esta observación, era posible deducir la inclinación que debía darse al acueducto para garantizar en la obra la misma inclinación.

Construcción de un acueducto 
El chorobate se equipaba con 2 visores en cada extremidad de la regla. El espacio entre los dos visores definía la precisión de la medida; las reglas tenían en general una longitud de alrededor de 6 metros.
Doscientos cincuenta años tardaron los trabajos de explotación en las Médulas. Fueron la mayor mina de oro del Imperio y la construcción de los canales fue el primer paso que permitió extraer oro de la montaña. Fueron una de las obras hidráulicas más extensas del mundo antiguo, y su trazado una obra de ingeniería que ha perdurado 2.000 años. Los canales han sido recuperados como rutas de senderismo y ahora se valora su inclusión dentro del espacio cultural y protegido de este Patrimonio de la Humanidad en 1997. El entorno de las minas de oro romanas es uno de los principales tesoros paisajísticos de El Bierzo. Pero lo que no todo el mundo sabe es que, oculta en las faldas de las montañas que rodean la antigua explotación aurífera, se encuentra una impresionante red de canales de agua que abastecían la mina y que suman más de 600 kilómetros de longitud, algunos de los cuáles se pueden recorrer ahora en itinerarios de montaña. La red de canales permaneció poco conocida e infravalorada hasta época reciente y su cartografía y estudio detallado no se acometió hasta los primeros años del siglo XXI. Casi enterrados por el paso del tiempo, deformados por los procesos de erosión de las laderas y sepultados bajo un manto de arbustos. Una extensión de más de 600 km. Una de las características que más llama la atención en las observaciones de campo es la pendiente suave y uniforme que presenta el trazado de los canales, que en algunos casos alcanza los 143 km y que se mantiene, con un pequeño margen de error, en torno al 0,2-0,3%. Al mantenerse la pendiente regular a lo largo de muchos kilómetros, el trazado de los canales queda identificado de manera peculiar sobre el terreno. Y es que la construcción del canal se llevaba a cabo desde la explotación hacia el curso de agua y no al revés. Lo que marca la posición es la altura de la mina. Entre diferentes puntos de explotación en Las Médulas existen diferencias de cota de hasta 200 metros.
Para establecerse era necesario dotar a las ciudades y territorios de su imperio de unas sólidas infraestructuras, algunas de las cuales han llegado en servicio hasta nuestros días o han desafiado el paso del tiempo con su masa imponente. En este contexto, es comprensible que el abastecimiento de agua constituyera una temprana y constante preocupación.

miércoles, 7 de mayo de 2025

PREHISTORIA E ÍBEROS EN LA PENÍNSULA

El Paleolítico inferior es la etapa inicial de la Edad de Piedra.
Comenzó hace unos 2,5 millones de años, cuando están datadas las primeras herramientas conocidas, y duró hasta hace unos 125.000 años. En la península ibérica tenemos reproducidos pinturas y grabados que han permitido atestiguar la presencia humana en nuestro suelo. Los restos fósiles humanos más antiguos hallados en la península ibérica se localizan en la sima del   Elefante (yacimientos de Atapuerca, Burgos) en donde se ha localizado una mandíbula de un homínido aún no determinado, con una antigüedad de 1.200.000 años. 

Fósiles de Atapuerca 

De tratarse del Homo Habilis quizá hubiera podido llegar a través del estrecho de Gibraltar; pero otra hipótesis se apoya en la idea de una posible evolución de individuos Homo Erectus que llegaron desde Asia hacia una nueva especie, Homo Antecessor, establecidos en la península ibérica (Gran Dolina, TD6, Atapuerca, Burgos) en torno a los 800.000 años.
Pero del Paleolítico superior, que va desde 40.000 a 10.000 años a.C., sabemos que en la península es en las cuevas de Altamira donde encontramos el ejemplo más representativo, con las pinturas rupestres, que asegura la existencia de grupos humanos. Podemos asegurar que las cuevas fueron utilizadas desde hace unos 35.000 años hasta que fue sellada por un derrumbe hace unos 13.000 años. Tras la desaparición del Hombre de Neandertal nos encontramos únicamente con el Homo Sapiens.
Posteriormente, en el Mesolítico, con un clima más templado se producen cambios en las últimas culturas del paleolítico. Sabemos de las herramientas para la caza y la pesca, abrigos, cavernas y dominio del fuego. Hay sedentarismo y también migraciones debido a la necesidad de cazar y pescar.

Pinturas ruprestes de las Cuevas de Altamira 

Después, en el Neolítico, 6.000 años antes de Cristo ya encontramos una economía basada en la agricultura y la cría de animales para el consumo. Se cambia de una subsistencia depredadora a otra de tipo productivo. Esto desarrollará las primeras aldeas y una incipiente estructura social.
En Atapuerca se han descubierto un antepasado común de los neandertales europeos y del hombre de hoy. Estamos hablando del Homo Sapiens Sapiens. Los Homo Sapiens de Atapuerca tenían afinidades genéticas con Oriente Próximo y Alemania. Son restos fósiles encontrados en este yacimiento, que datan de hace 4.500 años.
La Edad de los Metales se inicia con el Cobre. Abarca todo el III milenio a.C. existieron yacimientos sobre todo en Andalucía. Hacia el 3500 a.C. Algún listo mezcla el estaño y el cobre, y obtiene el bronce, un metal de dureza muy superior a la de cualquier piedra utilizada. La edad del Bronce va desde el 1.700 al 800 a.C. Estos metales sustituyeron paulatinamente al hueso y a la piedra. Como el estaño comenzó a escasear en Oriente Medio obligó a esos pueblos a la búsqueda del metal. Llegaron a la península. Se fabricaban armas y otros utensilios. Hicieron posible la aparición de culturas nuevas y el inicio del megalitismo, otro punto importante es la construcción de megalitos, construcciones arquitectónicas para tumbas, hechas con grandes bloques de piedra escasamente desbastados. Se inicia a partir de finales del Neolítico y dura hasta la Edad del Bronce. 
La cultura del vaso campaniforme es un enigma hoy en día. Hay quien lo considera de procedencia ibérica y de mediados del III milenio a.C. y que se fue extendiendo por Europa. Esto tiene importancia para la conservación de excedentes y para la comercialización. Se trata de vasijas (si las ponemos boca abajo parecen una campana).


martes, 6 de mayo de 2025

LA CULTURA CHACHAPOYAS - PERÚ

La ciudad ubicada en el Norte del Perú, capital del departamento de Amazonas. La ciudad fue sometida al Imperio Incaico en el s. XV y posteriormente, tras la conquista, fue nuevamente fundada por los españoles con el nombre de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas por Alonso de Alvarado en 1538. Se yergue por una vertiente de la Cordillera de los Andes. El centro histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Destacan sus casonas con patios y jardines en su interior y sus iglesias.

ALONSO DE ALVARADO 
Desde esa época datan su plaza de Armas y las pequeñas callejuelas empedradas que se conservan hasta la actualidad. Posiblemente tuvo sus inicios en el siglo VIII.
Debió alcanzar su fase de florecimiento a partir del siglo XI y se prolongó hasta la llegada de los españoles al Perú, aunque hacia 1470 su independencia política quedó afectada por la conquista Inca. Fue una cultura preincaica que se desarrolló en el actual departamento peruano de Amazonas a finales del llamado Horizonte Medio. Se impuso la oficialización de la Religión. 

CIUDADELA DE KUÉLAP
y la difusión del quechua, se acometió el urbanismo, y durante todo el periodo Intermedio Tardío, que es el penúltimo periodo de las Altas Culturas está comprendido desde la decadencia del imperio huari hasta la victoria de los incas, dirigido por el "Auqui" (príncipe incaico) Cusi Yupanqui, 1200 – 1438. La caída del Imperio huari se inicia con la victoria incaica sobre los chancas, (grupo étnico) ocurrida en la batalla de Yahuarpampa.

CATARATA YUMBILLA - BONGARÁ 
La laguna de los Cóndores o laguna de las Momias es una laguna de alrededor de 1 km² de longitud que se encuentra en el departamento de Amazonas en los Andes del norte del Perú, a 93 km de la capital de la provincia, Chachapoyas, y a un día de camino a pie o 45 km desde la localidad de Leymebamba, en el distrito homónimo. Se encuentra a una altitud de 2.600 m. En torno a esta laguna se encuentra un yacimiento arqueológico, descubierto en 1997. Comprende unos mausoleos que albergaban fardos funerarios con ofrendas diversas (objetos de oro y artesanía). Las más de 200 momias recuperadas han sido identificadas como pertenecientes a la cultura Chachapoyas (800-1470), Chachapoya-inca (1470-1532) y al Colonial temprano (1532-1570). Las 200 momias están actualmente expuestas en el Museo de sitio de Leymebamba, tras haber permanecido hasta el 2006 en el Technisches Museum Wien (Viena).

SARCÓFAGOS CHACHAPOYAS 
En las guerras de la Independencia de América, los pobladores de Chachapoyas se incorporaron a la causa de la independencia peruana. En abril de 1821, secundaron la acción del ejército libertador de San Martín, echando a las autoridades españolas. El 6 de junio de 1821 se libró la Batalla de Higos Urco, ciudad de Chachapoyas. El jefe militar de Moyobamba, coronel José Matos, organizó un ejército de 600 hombres. Se cuenta que a pesar de la organización y disciplina del ejército español, nada pudieron hacer ente la furia de los locales, que sin entrenamiento, ni conocimientos militares, se enfrentaron de tal forma que resistieron el ataque a pie firme, combatiendo cuerpo a cuerpo. El pueblo se unió a la batalla inclinando el curso de la misma. El ejército español sufrió numerosas bajas y se retiraron, siendo perseguidos. En Higos-Urco destacaron por su heroísmo los tenientes José Félix Castro (trujillano), Francisco Salas (chileno) y Evaristo Tafur (chachapoyano). La mujer amazónica estuvo representada por la heroína Matea o Matiaza Rimachi, que ha pasado a la posteridad como la heroína de Higos-Urco. El 6 de junio, después del triunfo de Higos Urco, se juró definitivamente la independencia de Chachapoyas.

COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (2)

En 1.484 Colón presentó al reino de Portugal su empresa de ir a las Indias Orientales por Occidente. Juan II le escuchó atentamente y quedó ...