viernes, 12 de enero de 2024

EL INFRAVALORADO FERNANDO EL CATÓLICO


 En su libro "Fernando el Católico: vida y mito de uno de los fundados de la España moderna" (La Esfera de los Libros) el hispanista Henry Kamen, en cuanto a su carácter, Fernando ha merecido a lo largo de la historia un saco de elogios y críticas, que, solo se basan en mitos e imprecisiones. "En realidad, sabemos muy poco sobre su vida, porque la documentación del periodo es malísima, especialmente en lo referido a la Corona Aragonesa", explica Kamen. No en vano, el primer archivo nacional surgió en el siglo XVI en Castilla y, por tanto, la documentación sobre los Reyes Católicos está monopolizada por la figura de Isabel la Católica. "Se le atribuyen a ella muchas cosas que son mérito exclusivo de él", apunta. Antes que él, solo Jaume Vicens Vives logró una aproximación solvente a la figura del aragonés a través de una biografía fuertemente contestada por los nacionalistas. 


ESTATUA DE FERNANDO II EN MADRID

"Los que están fabricando la nueva ideología de Cataluña no saben nada de historia y copian las ideas de los nacionalistas del siglo XIX, que originalmente vieron al Monarca como una figura positiva pero luego le achacaron las culpas de la crisis demográfica que vivió Barcelona durante su reinado", señala el británico. Pero no solo los catalanes han despreciado a Fernando el Católico. Tampoco los castellanos han mostrado nunca grandes simpatías por un hombre que en realidad solo hablaba castellano y, pese a nacer en la región de Zaragoza, contaba con raíces profundas en el reino vecino. La nobleza castellana sentía aversión por Fernando, al que llamaban sin fundamentos, de forma despectiva, “el viejo catalán.  A lo mejor tiene que ver con su carácter o su actitud, analiza Kamen. De esta forma, a la muerte de su esposa, Isabel, en 1504, la nobleza castellana se decantó de forma mayoritaria por el extranjero, Felipe el Hermoso y por Juana la Loca, mientras el viejo aragonés abandonaba el reino visiblemente ofendido.

La inesperada muerte de Felipe I cuando solo llevaba dos meses en el trono devolvió a Fernando el control de Castilla ante la incapacidad de su hija. La preferencia de los nobles por Felipe es más bien por su hija Juana, lo cual se ve reflejado en que serán sus hijos quienes protagonizan la sucesión, sostiene el hispanista. Siendo Rey de Aragón, Valencia, Sicilia, Nápoles y Navarra, conde de Barcelona y gobernador del Reino de Castilla, Fernando murió el 23 de enero de 1516 en Madrigalejo, intuyendo que iba a ser el último representante de la dinastía de los Trastámara y, por encima de todo, el primer Monarca en ceñir todas las coronas que constituyen la España de hoy. Fernando no fue el unificador de las Españas que reza el mito, pero sí es el iniciador de una gran aventura, asegura Kamen. En su opinión, España nació a través de matrimonios entre una misma familia y no a base de conquistas o reformas administrativas. 


Los Reyes Católicos nunca fueron conscientes de la envergadura del Descubrimiento de América y su participación en el proyecto fue muy limitada. "El ideólogo del Descubrimiento es un loco, Cristóbal Colón, que corre con la planificación y con los riesgos. Además, los descubrimientos más importantes se llevaron a cabo después de la muerte de los Reyes". En el momento en que murió Fernando, el dominio español se limitada a varias islas periféricas y en Europa apenas se conocía en ese momento datos sobre aquellas tierras. A mi juicio esto es discutible dado que por ejemplo en Tratado de Tordesillas de 1494 entre Portugal y Castilla, establece la división territorial del continente, bien es cierto que fue hecha sobre una superficie imaginaria en el mar. Aunque es verdad que no se sabía que era un nuevo continente. Recién en 1503 Américo Vespucio en su escrito Mundus Novus, relata el viaje realizado en 1501 en una flotilla de tres naves portuguesas y afirma que las costas exploradas son tierra firme continental, no islas, y añade que ese continente está "más densamente poblado (...) que nuestra Europa o Asia o África" y que es lícito llamarlo "Novum Mondum". Fernando impulsó la Junta de Toro en 1505 para la búsqueda de un atajo que hiciera más corto el camino a las Indias. Vespucio, Juan de la Cosa, Yáñez Pinzón y Juan de Solís se presentaron en la corte, entonces en Burgos en 107, ya muerta Isabel. 
En 1512 Fernando invadió Navarra, dado que existía el peligro de que sea anexionada al reino de Francia. Conquistado el territorio las Cortes le proclamaron rey de Navarra y en 151 las Cortes de Burgos incorporaron el reino de Navarra a Castilla. 
También en 1512 promulga las Leyes de Burgos.
En 1513 Vasco Núñez de Balboa cruza el istmo de Panamá y descubre el Pacífico. Pero si es cierto que trataban los territorios como islas y Fernando seguramente nunca consideró con visión la importancia, más allá de las riquezas que existían cuando supo que se había descubierto un continente enorme. 
Además es necesario tener en cuenta que la política de Protección a los nativos de América fue iniciada por Isabel y continuada por Fernando. Las Leyes de Burgos, promulgadas en 1512 y complementadas por Las Leyes de Valladolid de 1513 y la Real Cédula de 1514. Todas suponían un avance en la afirmación de los derechos a los indios. Todo esto cuando ya había fallecido Isabel en 1504.
Fernando fue un genio militar y de la diplomacia, fue prudente y seguro de sí mismo, frugal en sus gastos y no se enriqueció, murió pobre. Al fallecer apenas disponía lo  necesario para los gastos fúnebres. 
Murió en un pueblo de Cáceres, en 1516 dejando sus reinos a su hija Juana I de Castilla y a su nieto Carlos de Gante, el futuro Carlos I. Nombró regentes para la corona de Aragón y para la de Castilla y León. 

miércoles, 10 de enero de 2024

LANCEROS DE LA GUARDIA REAL ESPAÑOLA


 La Guardia Real española es la más antigua de Europa. La unidad, formada por personal procedente del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, es conocida por los cambios de guardia en el Palacio Real y escoltas solemnes. Sin embargo, otras facetas de la actividad cotidiana de la Guardia Real no son tan populares y vistosas. 



El adiestramiento de perros y caballos, el mantenimiento de los vehículos y un completo museo automovilístico y de uniformes militares son algunas de las vertientes más desconocidas.​Este relevo se realiza los primeros miércoles de cada mes, rememorando los que se hacían en tiempos de Sus Majestades los Reyes Alfonso XII y Alfonso XIII. En octubre de 1702, se crean las “Reales Guardias de Infantería Walonas” y en diciembre de 1703 se configura el regimiento de “Reales Guardias Españolas de Infantería”, concediéndoles las primeras ordenanzas con fecha 29 de septiembre de 1704 y por bandera el pendón morado de Castilla. Realizaron su primer servicio en el campo militar de Alcántara, quedando disueltos en la legislación publicada en 1823.
Para protección de la Reina, mientras el Rey permanecía en los estados italianos, se crea una unidad de Caballería, el “Real de España”. Este cuerpo de Caballería, junto con la Compañía de “Mosqueteros” y otra levantada en Italia se convertirá en “Los Reales Guardias de Corps”. Con fecha 12 de junio de 1704 acompañaron al Rey en la Campaña de Portugal, prestando en Casteldavide su primer servicio a la Corona, desapareciendo los Archeros de la Cuchilla, que eran los que hasta ese momento le prestaban escolta.
Por Real Decreto número 310/1979 (Presidencia) de 13 de febrero (D.O núm. 47) se reorganiza la Casa de Su Majestad el Rey y en su artículo 2.º dispone que estará constituida por: Jefatura, Cuarto Militar, Secretaría General, Guardia Real y Servicio de Seguridad. Desaparece por tanto la denominación de regimiento, adquiriendo la denominación genérica de "Guardia Real." El mismo Real Decreto en su artículo 4º dispone que el Cuarto Militar es la representación de honor de los Ejércitos al servicio inmediato del Rey, dentro de la Casa de Su Majestad. Un teniente general o almirante en situación de actividad será el primer Ayudante de S.M. el Rey y Jefe del Cuarto Militar, con facultades de inspección sobre la Guardia Real.

martes, 9 de enero de 2024

MARIANA PINEDA

 

MARIANA PINEDA

Ejemplo de la manipulación histórica. Se la reconoce como una heroína de la libertad, republicana y andalucista. Nada más lejos de la verdad. La realidad fue mucho más prosaica. - Nació en Granada en septiembre de 1804 y fue ejecutada durante la restauración de Fernando VII en mayo de 1831.

Cuando ella, con 15 años, se casó tuvo dos hijos y enviudó al poco tiempo. Más adelante ayudó a su primo, un activista liberal a salir de la cárcel llevándole unos hábitos de monje con los que disfrazarse. Se dice que tuvo una relación sentimental con él, pero no hay pruebas de ello. Pero si tuvo como amante al abogado J. de la Peña, que después sería Ministro de Hacienda con Isabel II, del que tuvo en enero de 1829 una niña a la que Mariana reconoció como hija natural a pesar de que no vivieran juntas, aunque no así José de la Peña, que esperó a 1836 para "adoptarla", a 1846 para reconocerla como hija y a 1852 a reconocerla como heredera en su testamento. Mariana también tuvo otros amantes como el Marqués de Salamanca.

Aunque se ha insistido en el carácter progresista de Mariana, lo cierto es que nos encontramos ante una bella mujer, al que a los hombres gustaba. Pero a partir de 1831 comenzó la desgracia para Mariana. A principios de ese año la causa Liberal estaba perseguida por el reinado absolutista de Fernando VII. El alcalde y jefe de policía supo de la existencia de una bandera que se utilizaría en un alzamiento de los liberales granadinos. Aquí parece ser que dicho alcalde, Ramón Pedrosa, que requería de los favores de Mariana, había sido despechado.

Los liberales reunidos en Gibraltar decidieron encomendar a Mariana la tarea de coser una bandera. Ello no sabía bordar de modo que encargó a su vez el trabajo a las bordadoras del Albaicín. Decisión imprudente ya que una de las bordadoras, que mantenía relaciones con un clérigo, enseñó el trabajo a éste. El clérigo era liberal en realidad, pero advirtió a su padre, el doctor Juan Herrera, absolutista convencido, de que moderase sus ímpetus ya que la revolución era inminente. El secreto estaba descubierto.

El alcalde obligó a llevar la bandera a la casa de Mariana, donde hizo que fuera descubierta por la policía. La bandera no era ni republicana ni mucho menos andaluza, como se ha mostrado intencionadamente. Se había cosido un triángulo verde en la que se leía en rojo “Igualdad, libertad y ley”, lema liberal y los colores masones. Con esa prueba Mariana fue arrestada y encarcelada.

Si hubiera entregado a su amante o con Pedrosa hubiera sido complaciente quizá se hubiera salvado.

Fue ejecutada el 26 de mayo de 1831 en la actual plaza de la Libertad; solo tenía 26 años

Durante el juicio, el fiscal imputó a Mariana el delito de “rebelión contra el orden y el monarca”, castigado entonces con la pena de muerte. La defensa adujo que la supuesta bandera no tenía que ver con ninguna revolución sino con la masonería, como demostraría el lema que aparecía en ella. Sus argumentaciones cayeron en saco roto.  Fue condenada a pena de muerte a garrote vil y ejecutada.

Fue olvidada durante años pero con la Primera República Española, se erigió en su memoria un monumento público en Granada.

Su muerte pretendió dar un escarmiento a los liberales, pero la convirtió en una mártir y en un símbolo. Fue enterrada en el cementerio de Almengor, sin que nada identificase su tumba. Desde 1856, sus restos se conservan en la cripta de la catedral de Granada, bajo una sencilla lápida. Cada año, el Ayuntamiento granadino organiza la Fiesta Cívica de Mariana Pineda el domingo más cercano al 26 de mayo, aniversario de su muerte. Los actos discurren en la actual plaza de Mariana Pineda.

Regresó al olvido otra vez y posteriormente fue reconocida durante la Segunda República mediante una serie de honores militares.

El Ministro socialista Fernando de los Ríos, fue el que al parecer despertó su memoria e inculcó en el romanticismo de Federico García Lorca su interés, lo que le llevó a escribir en 1925 la obra de teatro Mariana Pineda. - Lorca no la presenta como un mito Liberal, sino que la muestra en su inconformidad histórica, en su rechazo al absolutismo y su rebelión que le llevan a la desgracia. Nada que ver como se la muestra por lo general. No pertenecía a la masonería, ni era republicana ni liberal. 

Fue víctima de las circunstancias. 

lunes, 8 de enero de 2024

CURIOSIDADES DE LAS MENINAS

 

Las Meninas es sin duda la obra cumbre de Velázquez. El problema espacial de las figuras y, sobre todo, el enrevesado significado de la obra la convierten, efectivamente, en una de las obras emblemáticas de la pintura universal.

Son muy pocos los que recuerdan que hasta 1978 Las Meninas se exhibía en el Museo del Prado con un espejo delante. Él espectador tenía daba la espalda al enorme lienzo. Con ello no tardaba en verse dentro de la propia escena.
No es en absoluto algo casual. 

El cuadro es una complejísima estructura pictórica, humana y mágica. La interpretación de la obra cumbre del sevillano Diego Velázquez da Silva (1599-1660) ha vuelto loco a más de un crítico. Pablo Picasso se encerró en su estudio de Cannes en 1957 y no salió de él hasta conseguir dar con la clave del cuadro. 
Y aún así, tampoco estaba convencido de haberlo conseguido.
Hoy conocemos el lugar exacto en donde fue pintado: un salón de la esquina sureste de la planta baja del antiguo Alcázar de los Austrias de Madrid. A la izquierda vemos a Velázquez ante un lienzo. A la derecha se encuentra la primera menina, María Antonia Sarmiento, que ofrece un búcaro con agua a la Infanta Margarita María de Austria, hija de Felipe IV y Mariana de Austria, representados en el espejo del fondo. Al lado abre una puerta que deja ver a José Nieto, Aposentador de la Reina o Sargatanas. Luego aparece la segunda menina, Isabel de Velasco. Detrás de ella está Marcela de Ulloa, Dama de Compañía de la Infanta, que charla con un hombre, quizás Diego Ruiz de Ancona, albacea del testamento del pintor. En el extremo derecho, bajo la ventana, vemos a la enana Mari Bárbola y al enano Nicolasito de Pertusato quien juguetea con un mastín, León. La estancia estaba decorada con copias de cuadros de Pedro Pablo Rubens y de Jacob Jordaens.


En su libro La Magia de las Meninas (Madrid 1978), Ángel del Campo Francés publicó muchos de los secretos de la obra de Velázquez. Según este catedrático, la solución al problema yacía en el empleo de seis espejos, lo que explica la extraña posición en el espacio interior de sus personajes.
El profesor Jacques Lassaigne dio a conocer en su Les Ménines (Lausana 1973) que el cuadro era en realidad una representación mágica y protectora de la constelación Corona Borealis en cuyo centro destacaba la Infanta Margarita. Si unimos el corazón de las figuras reconstruimos esta constelación. Precisamente la estrella más brillante de Corona Borealis, la misma que ocupa la Infanta, se llama curiosamente Margarita.
Del Campo fue más allá y pudo precisar que en Las Meninas la constelación de Capricornio también desempeñaba un marcado papel protector. Efectivamente, si unimos las cabezas de los personajes del cuadro, incluyendo hasta el perro, obtenemos esta constelación cuyo círculo protege a los reyes en el espejo del fondo del salón.
Todos los autores relacionan este hecho como un homenaje de Velázquez a la reina Mariana de Austria. Por la luz existente en el cuadro y a sabiendas de la ubicación del salón en el antiguo Alcázar, se ha podido saber que el cuadro fue pintado poco después de las 17 horas del 23 de diciembre de 1656, fecha del cumpleaños de la reina.
En 1659 después de un largo proceso Velázquez ingresó en la Orden de Santiago, con lo cual sabemos que la Cruz de Santiago fue pintada tres años después que el cuadro. No se sabe quien lo hizo. 
En 1984, desvelaron Las Meninas tras su restauración, obra del británico John Brealey, director del gabinete de restauración del Museo Metropolitano de New York.
La restauración había sido pagada íntegramente por la británica Hilly Mendelssohn , una dama judía eternamente agradecida a España, porque durante la II Guerra había salvado de la persecución nazi, gracias a que el gobierno español en época de Franco le había expedido un pasaporte de judía sefardí española.
En el cuadro había una tenue luz en la estancia de cuyo techo pendían lámparas, los azules de los trajes podían admirarse, la plata relucía y el espejo al fondo donde se reflejaban los Reyes, brillaba! Era ver el cuadro como acabado de pintar por Velázquez.
Un sabio, don Ernesto Giménez-Caballero,
 comentó que la menina de rodillas era doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor e Idiáquez, cuya familia tenía intereses en el Perú y México. Su abuelo y luego su tío - condes de Salvatierra -, habían sido sucesivamente virreyes en Lima y México, y la familia había quedado extremadamente unida a esos lejanos reinos de ultramar.

CRISTOBAL COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (1)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenía...