sábado, 18 de febrero de 2017

LA MASONERÍA EN ESPAÑA Y AMÉRICA -SIGLO XIX

Originariamente fue secreta, cuyos miembros forman una hermandad iniciática y jerarquizada, organizada en logias, de ideología racionalista y carácter filantrópico.Se definía como una asociación de hombres libres y de buenas costumbres. Con una recopilación de textos antimasones, hecha por el clero, la masonería quedó asociada a la herejía, a los judíos al ateísmo, etc. En el siglo XIX, en España hubo un trabajo en los liberales para conseguir, en una sociedad conservadora atrasada y reacia a todo cambio, el poner en marcha las ideas propias de los avances de la cultura y el humanismo que se habían desarrollado, fundamentalmente después de la Revolución francesa. Fue la lucha entre el absolutismo y el liberalismo como sistemas políticos en conflicto: carlismo absolutista contra liberalismo. La masonería defendió activamente los derechos humanos. Muchas logias en España se manifestaron en contra de la abolición de la pena de muerte y de la reforma penitenciaria, defendían el pacifismo y participaron muy activamente en el Congreso Internacional de Librepensamiento de Bruselas en 1895, respaldando iniciativas como la Conferencia de Paz de la Haya de 1899. Sí existió una marcada vocación política, pero nunca fue de partido, sino de tendencia y de principios generales, que estaban enmarcados dentro de los ideales democráticos y de justicia social, que de ninguna manera son ni han sido privativos de la masonería. Con la invasión de las tropas napoleónicas de 1808 se fundan logias como instrumento de la política de Napoleón. En la España no "afrancesada" o "patriota" durante la Monarquía de José I Bonaparte, también proliferaron las logias masónicas Tras la restauración en 1814 de la Monarquía absoluta por Fernando VII, volvió la Inquisición y la obsesión antimasónica y denuncias que llevaron al cierre de logias. Los masones extranjeros fueron expulsados de España y los españoles fueron obligados a hacer ejercicios espirituales para volver al camino de la fe. El poder político aprovechó la sospecha de masonería como instrumento para deshacerse de los críticos al absolutismo de Fernando VII.
La masonería reaparece en el Trienio Liberal, en el que desarrolla un papel político, pero fue reprimida de nuevo durante la Década Ominosa, en la que vuelve la obsesión antimasónica. La expansión de la masonería se produce durante el Sexenio Democrático. Amparada en las libertades proclamadas por la Revolución de 1868, la masonería española experimentó explosión numérica y una consecuente reorganización. Durante este período los masones pudieron darse a conocer y expresar públicamente sus opiniones. Con la llegada de Alfonso XII el proceso de crecimiento siguió en aumento. Los cuatro primeros Jefes de Gobierno masones, fueron Juan Prim, Práxedes Sagasta, Manuel Ruiz Zorrila y Segismundo Moret. La masonería latina era de ideología progresista y composición burguesa. Esta masonería se convirtió al positivismo científico y a la defensa del sufragio universal en la segunda mitad del siglo XIX. Masones como Blasco Ibáñez o Rosendo Arús colaboran con el sostenimiento de diversas escuelas participaron y crean bibliotecas públicas destinadas a la formación en la clase obrera. Como escribe Pere Sánchez “Los motivos para atacarla con tanta virulencia eran de diferente tipo. A un cierto nivel, la masonería desautorizaba espiritualmente el catolicismo y tenía la pretensión de ser la religión de «recambio», sin dogmas, que sustituiría a la católica. Por si eso fuera poco se había situado en el bando enemigo. Pedía concordatos, enseñanza laica, cementerios civiles, abolición de las Órdenes regulares y de los jesuitas, libertades políticas, etc. La masonería hizo del anticlericalismo uno de los ejes básicos de su intervención en la política y en la sociedad“ Los ataques de la Iglesia católica a la masonería reforzaron a los masones en su defensa de las libertades y de la caridad humana. En este clima antimasónico, cuando estallaron los movimientos independentistas en Cuba y Filipinas en 1896, la masonería fue acusada de colaborar con los independentistas y la policía clausuró las sedes de la masonería en España, incautándose de toda la documentación y deteniendo a algunos dirigentes. Esta represión policial llevó a la crisis de la masonería a finales del XIX, que no volvió a recuperar la época dorada del último tercio del siglo. Tras el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia, la III Internacional prohibió en 1921 la pertenencia a la masonería a los miembros de la Internacional, al considerarla una institución "burguesa". Las logias catalanas Lealtad y Fénix, integradas en el Gran Oriente Español, condenaron públicamente la III Internacional. En la Independencia de los países americanos un punto a tener en cuenta es la masonería, tan desprestigiada desde la llegada de Napoleón. Tras la restauración en 1814 de la Monarquía absoluta por Fernando VII, volvió la Inquisición y la obsesión antimasónica y denuncias que llevaron al cierre de logias. Los masones extranjeros fueron expulsados de España y los españoles fueron obligados a hacer ejercicios espirituales para volver al camino de la fe. El poder político aprovechó la sospecha de masonería como instrumento para deshacerse de los críticos al absolutismo de Fernando VII. Esto fue quedando en las mentes y fomentando como oposición a las leyes establecidas. Realmente los masones del siglo XIX y XX tenían pensamientos incompatibles con cualquier tiranía, cualquier oscurantismo o cualquier dictadura. Los más sectarios la tacharon de secta. Los masones han llegado a sus ideas a través del conocimiento, el librepensamiento y la adhesión a los valores universales que hay que profesar previamente antes de ser admitido en una de sus Logias. Por lo tanto es lógico que hombres de la talla de San Martín o Bolivar hayan sido masones. Es necesario saber que los hombres que deseaban la independencia de españa, no lo hacían por un afán de pode, sino porque España como nación, esta rota. Un rey Francés, JoseI, el rey carlos IV abdicó en su hijo y le cedir¡eron la corona a Napoleón. El pueblo de españa, dividido, se había levantado en armas. En la américana hispana las noticias que llegaban eran confusas y ya no se enviaban tropas. No obstanteSan Martín participó como oficial español en la guerra de la independencia española, pero en la Batalla de La Albufera estaba a las ordenes del inglés el general William Carr Beresford, Inglaterra ahora era aliada de españa. Este general era el mismo que dos años antes había invadido Buenos Aires. En esas campañas conoció a Lord Macduff, un noble escocés que lo introdujo a las logias secretas que conspiraban para conseguir la independencia de América del Sur. Fue allí que hizo contacto por primera vez con círculos de liberales y revolucionarios, que simpatizaban con la lucha por la independencia americana. Francisco de Miranda, junto a Simón Bolívar, ya luchaba en América por la independencia de Venezuela. Es posible que, ya dentro de la hermandad, se haya relacionado con políticos británicos que le hicieron conocer el Plan de Maitland, una estrategia para que América se liberara de España. ESCUDO ARGENTINO, SÍMBOLO MASÓN
Un amplio abanico de nombres ilustres de la masonería han hecho historia y han contribuido a grandes avances científicos, políticos, artísticos, humanistas y culturales en el devenir de la humanidad: Churchill, Lincoln, Roosevelt, Azaña, Newton, Mozart, Liszt, Beethoven, Freud, Salvador Allende, Martin Luther King, Louis Armstrong, Gandhi, Franklin, Blasco Ibáñez, Benito Juárez,Lázaro Cárdenas, George Washington, Salvador Allende, Dickens, Beethoven, Mozart, Chagall, Napoleón, Fleming, Sorolla, Ramón y Cajal, Chaplin, M. Moreno (Cantinflas), Victor Hugo, Julio Verne, Sthendal, Roberspierre, Luis XVIII de Francia, y entre los sudamericanos, Pablo de Olavide, Francisco de Miranda, Andrés Bello López, José de San Martín, Servando Teresa de Mier, Joaquín Olmedo, Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Hipólito Unanue, Faustino Sánchez Carrión, Carlos María de Alvear, José Matías Zapiola, Andrés Bello y Tomás Guido, Juan Martín de Pueyrredón. entre otros muchos. La masonería desde sus tribunas ideológicas se ha contribuido a la instauración de las democracias, de los derechos civiles y del humanismo que contempla a los derechos humanos como la piedra angular de todo avance político y social.

VIDA EN UN BARCO HACIA AMÉRICA SIGLOS XVI-XVII

A partir del Descubrimiento los viajes fueron incesantes. Los barcos se armaban por lo general en Sevilla bajo condiciones estrictas.   Los ...