miércoles, 6 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN – 5 -

Pedro IV el ceremonioso a la muerte del rey, su padre Alfonso IV en 1336 accedió al trono de Aragón.
Pedro, al contrario que su padre era enérgico y duro, astuto y taimado y algo violento. Ya sabemos que estuvo en discordia con su madrastra Leonor de Castilla, que intentaba favorecer a sus hijos en detrimento del patrimonio que por herencia debía corresponderle a Pedro. Pero a pesar de todo el nuevo rey renunció a confiscar los bienes de su madrastra y hermanastros y mantuvo buenas relaciones con Alfonso XI de Castilla, hermano de Leonor.


PEDRO IV DE ARAGÓN 
Pedro tuvo cuatro esposas. Con la primera tuvo cuatro hijos. La segunda moriría al año de casarse. La tercera fue Leonor de Sicilia con la que tuvo cuatro hijos, entre ellos al futuro Juan I de Aragón y a Martín el futuro Martín I. Una hija, Leonor se casaría con Juan I de Castilla y sería la madre del famoso Fernando I de Antequera.
A lo largo de su reinado reorganizó la corte, la administración y el ejército para incrementar el poder real en el interior y aumentar los dominios en el Mediterráneo.
Entre 1347 y 1348 sofocó una rebelión de su hermanastro Fernando que no aceptaba que el rey hubiese nombrado heredera a su hija Constanza pues aún no tenía hijos varones. Fernando estaba apoyado por la Unión de Aragón y la Unión Valenciana. Fueron derrotados ambos bandos en Épila y Mislata, respectivamente. Es posible que Pedro haya mandado asesinar a su hermanastro Fernando en Burriana.
Pedro quería  recuperar los reinos que habían pertenecido a su familia. Empezó por Mallorca con una campaña contra su cuñado Jaime III de Mallorca. Conquistó la capital y Jaime pasó a su señorío de Montpelier. Murió en 1349 sin recuperar Mallorca y ésta quedó definitivamente unida al reino de Aragón. Si bien permitió que el heredero del trono, Jaime IV, que estaba preso hasta 1362 mantuviera la dignidad real de manera formal hasta su muerte en 1375, título que pasó al rey aragonés.
Respecto a Cerdeña entró en guerra contra Génova en 1351 apoyando a Venecia. Los genoveses ocuparon el Alguer, de donde fueron expulsados por los catalanes en 1354. Consiguieron la repoblación de la ciudad con aragoneses y catalanes, por lo que en la ciudad sarda aún se habla variedades lingüísticas de la Corona de Aragón. Pedro IV tuvo que enfrentarse asimismo a una rebeldía en la isla desde 1364 hasta 1386.
En cuanto a Sicilia contrajo matrimonio con Leonor de Sicilia en 1349 que era hermana del rey Luis I de Sicilia.


LEONOR DE SICILIA 
Más adelante preparó el matrimonio de su nieto Martín con la sobrina de Luis I, heredera al trono de Sicilia y desde 1380 al 1382 quedó en manos de Aragón.  
Aumentó su dominio en el Mediterráneo con la expedición de los almogávares, tropas escogidas nutridas de malhechores tanto musulmanes como cristianos. Roger de Flor, capitán de los almogávares, mercenarios encuadrados en las Compañías Catalanas, al mando de un ejército de unos cuatro mil hombres saqueó el barrio genovés de Constantinopla. Se eliminaba así la competencia que hacían los genoveses a los catalanes. Mas adelante los almogávares recibieron refuerzos y se sospechó que querían conquistar Bizancio para Jaime II. 


ROGER DE FLOR 
Se produjo el asesinato de Roger de Flor y la reacción fue la devastaciones del Imperio, entre ellas Tracia. Luego ocuparon el ducado de Atenas entre 1310 y 1311 y Tesalia en 1318, que pasó a denominarse ducado de Neopatria, territorios que se integraron en la corona de Aragón en 1379.
La guerra con Génova trajo la enemistad con Pedro I de Castilla, el Cruel, ya que tenía intereses comunes. Fue llamada “La guerra de los dos Pedros”. Que duró desde 1356 hasta 1369. Enfrentamientos y treguas hicieron que la guerra se prolongara tanto, debido a que el aragonés debía reunir a las Cortes cada vez que necesitaba fondos para la guerra.


PEDRO I DE CASTILLA 
Resulta que el aspirante a rey de Castilla y enemigo de Pedro I de Castilla, Enrique de Trastámara, se alió con los genoveses, que eran enemigos de Pedro IV de Aragón, y también con Inglaterra en la Guerra de los Cien Años. Pedro IV de Aragón se alió con Francia y llegó recurrir a Enrique de Trastámara, hermanastro de Pedro I de Castilla (por ser primogénito) de la casa de Borgoña, ambos pretendientes al trono castellano. Éste ultimo declaró la guerra a Aragón y conquistó Tarazona. Se firmó una tregua de un año en busca de recursos. Posteriormente, en 1361, Pedro de Castilla arrebató a Aragón varias fortalezas. Las luchas entre 1365 y 1369 fueron más bien entre los castellanos. Las zonas limétrofes de Aragón y Castilla fueron el escenario principal y también la zona de Valencia. Teruel estuvo en manos castellanas y luego fue devuelta. Pedro obtuvo dos victorias aplastantes contra su hermanastro Fernando, pero no pudo proyectar el éxito militar a lo político ya que nuevamente la peste negra y otros desastres naturales como la sequía o las plagas de langostas, consiguieron desarrollar una crisis económica y guerras exteriores, por lo que la oligarquía aragonesa mantuvo parte de sus privilegios.
Alicante fue ocupado por Aragón. La guerra de detenía durante meses, lo que era normal en la época.  


ENRIQUE II DE CASTILLA 
Hasta que Enrique  de Trastámara mató a su hermanastro en lucha cuerpo a cuerpo, en 1369, y al subir al poder como Enrique II de Castilla se negó a entregar Murcia a Aragón, según estaba acordado. En 1375 fue cuando ambos reinos terminan el conflicto mediante tratados de paz.
Pedro IV debió enfrentarse a las presiones de los nobles aragoneses, descontentos por el excesivo peso que habían conseguido los catalanes en las labores de gobierno y dirección de la política internacional.
A Pedro IV se le debe la creación en 1359 de la Diputación General de Cataluña, la futura Generalitat. Posteriormente crearon las correspondiente a Aragón y Valencia.
Pedro fue amante de la ciencia, gran astrólogo, alquimista y excelente trovador, se preocupó de la enseñanza universitaria, fundó el Estudio General de Perpiñán y el de Huesca. Fue impulsor de obras de arquitectura como las murallas de Valencia, Morilla, Barcelona y Montblanc, las atarazanas de Barcelona y los Sepulcros Reales del Monasterio de Poblet.
 En 1386 estaba gravemente enfermo y su esposa Sibila, temerosa de la venganza del futuro rey, el infante don Juan, con el que había tenido problemas por favores dispensados, huyó y se hizo fuerte en un castillo, pero tuvo que rendirse y fue acusada por abandonar a su marido, el rey, así como de robos en el palacio.
Murió Pedro IV el ceremonioso y sus restos descansan en el monasterio de Santa María de Poblet.
A partir de la muerte de Pedro en 1387 que fue cargado de brillantez, ambición y plenitud, se inició la decadencia cuando le sucedió su hijo Juan I, que había nacido en Perpiñán en 1350. Estaba prometido con Juana de Valois, hija de Felipe IV el Hermoso de Francia. Pero ella murió cuando él la había ido a buscar. Volvió a casarse pero los hijos varones murieron antes de un año. Su esposa falleció en 1378 y su padre estaba empeñado en casar a Juan, según sus intereses. Pero Juan se casó con Violante de Montpelier, de forma que se tensaron las relaciones entre Pedro IV y su hijo Juan I y cuando murió el padre Juan estaba convaleciente de una grave enfermedad y no pudo asistir al funeral. 
 

martes, 5 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN -4-

El hermano de Alfonso III, Jaime rey de Sicilia no cumplió lo pactado en 1291 en el Tratado de  Tarascón y se avecinaba un nuevo conflicto que Alfonso no vivió pues murió de forma repentina. Alfonso no tenía hijos y dejó en su testamento los estados de Aragón a su hermano Jaime.
Jaime había nacido en Valencia en 1267, era hijo de Pedro III de Aragón, por lo tanto hermano de Alfonso III. Era lugarteniente de Sicilia desde 1283. Dos años después heredó ese reino como Jaime II de Aragón. Derrotó a su competidor el francés Carlos de Anjou que estaba apoyado por la Santa Sede. También conquistó parte de Calabria.


JAIME II DE ARAGÓN 
Al heredar el trono de Aragón encargó el gobierno de Sicilia a su hermano Fadrique. Se alió con el castellano Sancho IV y se casó con su hija, pero cuando murió el rey castellano el matrimonio se anuló y fue devuelta la niña con once años. Pero Jaime II estuvo casado tres veces más. En 1295 con Blanca de Anjou con la que tuvo doce hijos. Este matrimonio es parte de un Tratado de Paz de Anagni en 1295 que sellaba la paz entre Aragón y Francia, la donación de Sicilia a la Santa Sede y la restitución de Mallorca a su tío Jaime de Mallorca, quien le prestaría vasallaje a cambio de los derechos sobre las islas de Córcega y Cerdeña. Pero los sicilianos proclamaron rey a Federico, que a pesar de ser vencido en 1299 por Jaime II, su propio hermano, tras una serie de circunstancias sería reconocido como Federico III de Sicilia en 1302, consolidando el poder de la rama aragonesa en la isla varias generaciones más.
Murió Blanca y en 1315 se casó con María de Chipre pensando en las ventajas comerciales, pero no tuvieron hijos y ella murió en 1322.  


FEDERICO III DE SICILIA 
En ese mismo año volvió a casarse pero no tuvo hijos.
Con acuerdos para su influencia en África e intensificar la presencia de Aragón  en Túnez, Bugía y Tremecén y también de Castilla en las costas de Marruecos. Ayudarían a Castilla a tomar Tarifa y estos lo propio contra los franceses en ayuda a Aragón.
En 1296 y tres años más Jaime II, muerto el rey castellano y ya que su hijo era menor de edad, aprovechó para ocupar las plazas de Alicante, Elche, Orihuela, Guardamar del Segura y Murcia, también Alhama y Cartagena, y sitió Lorca, que pertenecía al infante Don Manuel. Por lo que la viuda María de Molina, regente del niño Fernando IV  cercó castillos y sitió Murcia y casi captura a Jaime II que pudo escapar. Después de sellar la paz con el Tratado de Elche en 1305 entre Aragón y Castilla Jaime tuvo que devolver Murcia y Alicante y Orihuela. Elche quedó en poder del reino de Valencia.
Pudo apoderarse de Córcega y Cerdeña entre 1323 y 1325 a pesar de la oposición de los nobles locales. Jaime II fue respetuoso con los acuerdos firmados con sus súbditos y cumplía las demandas que le llegaban, por lo que se lo conoció como ”El Justo”.
Consolidó la Corona de Aragón al declarar la unión indisoluble de Aragón, Valencia y Cataluña. Desterró a los Templarios por exigencias del papa, pero creó la Orden Militar Nuestra Señor de Montesa. Recuperó el valle de Arán que había sido ocupado por los franceses. Creó la Universidad de Lérida. También se preocupó por la medicina, la poesía y la arquitectura. Construyó el palacio en Egea de los Caballeros y reconstruyó los palacios de Barcelona y Valencia, así como la 

Seo de Zaragoza 
y encargó la narración de una biografía de su abuelo Jaime I el conquistador. Fue un monarca de gran cultura, buen latinista, orador, prudente, generoso y caritativo. Pero no mostró cariño por sus hijos y fue cruel con sus enemigos, algo iracundo y vengativo.
Murió en Barcelona y sus restos se trasladaron al monasterio de Sates Creus junto a su esposa Blanca de Anjou y los de su padre.
Su primogénito se hizo monje tras huir de su boda con Leonor de Castilla. Por lo que heredó el trono su segundo hijo, Alfonso IV en 1237.
El rey fue llamado “el benigno”, por su carácter débil, muy religioso admirador de los franciscanos, humilde y bondadoso. Tuvo siete hijos con su mujer  con la que se casó en 1314, Teresa de Entensa, heredera del condado de Urgell.
Durante el reinado de su padre, el infante Alfonso combatió junto a él en la toma de Cerdeña en 1323. A su vuelta inició la construcción del templo 

Santa María del Mar, en Barcelona.

Alfonso heredó el trono tan sólo cinco días después de haber enviudado y se coronó sin la intervención de ningún obispo en 1328. Al año siguiente se casó con Leonor de Castilla, aquella que no pudo casarse con Jaime. De este matrimonio nacieron dos niños. Por hacer caso a su nueva mujer que quería que se cedieran señoríos y villas a los hijos de ambos, con la oposición del hijo primogénito del anterior matrimonio y la de los nobles, que veían el fraccionamiento del reino, se creó un serio conflicto por lo que Alfonso IV rectificó. Esto no hizo más que empeorar la situación y el heredero Pedro se refugió en Jaca.


ALFONSO IV DE ARAGÓN
Por esos años se produjo una fuerte disminución de la demografía a causa de la peste negra y por lo tanto una fuerte hambruna asoló la región debido a malas cosechas y por el bloqueo de la flota de Génova que impedía la llegada de los cereales desde Cerdeña y Sicilia.
Llevó a cabo una cruzada contra el reino de Granada en 1329, en las que no intervino Castilla, pues Granada era vasallo de Castilla. Después lo musulmanes tomaron Orihuela y Elche pero fueron recuperadas.
Promovió la repoblación de Cerdeña con aragoneses, catalanes y valencianos tras desterrar a los sardos y genoveses. Luego una guerra contra Génova entre 1329 y 1336, terminó con una precaria paz y con el mantenimiento de posesión de la isla.
Alfonso se interesó en promover la cultura, impulsó los estudios de Derecho en la Universidad de Lérida.
Enfermo de un mal crónico, falleció en 1336. Dos meses antes de morir Alfonso, su esposa y sus dos hijos huyeron a Castilla pues temían represalias del heredero Pedro, que estaba refugiado en Jaca.
 

lunes, 4 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN - 3 -

Jaime I el conquistador fue un modelo de rey medieval por su coraje en el campo de batalla, su actividad como legislador y su profunda religiosidad. Sentó́ las bases de la grandeza de la Corona de Aragón con las conquistas de Mallorca y Valencia. enfermo y fatigado, Jaime I fallecía el 2 de febrero de 1276. Su obra de conquistador y legislador hizo que se le viera como el punto de arranque del período de máximo esplendor de la Corona de Aragón.

PEDRO III 
Le sucedió Pedro III como rey de Aragón, llamado “el Grande”, Conde de Barcelona y rey de Valencia. Pedro reinó desde 1276 a 1285. Pedro el Grande, prolongaría las campañas de reconquista peninsular con una fabulosa expansión política y comercial por todo el Mediterráneo. Siguió la política de penetración y económica  y protectorado e su padre en África ya que las plazas africanas constituían una cabeza de puente para avanzar por el Mediterráneo. En la Península no le quedaba frontera donde atacar a los musulmanes ni tampoco podía expandirse por Occitania según el acuerdo de Corbeil.
Por diferentes motivos la isla de Sicilia se quedó sin rey en 1270, y los herederos eran Constanza y su esposo, el rey aragonés.  Los sicilianos apoyaron a Pedro III con el beneplácito de los bizantinos. Pero el aragonés no se tomó mucho interés y siguió con el restablecimiento de la soberanía feudal sobre Túnez.

CARLOS DE ANJOU REY DE SICILIA

fue expulsado y Pedro aprovechó para tomar Sicilia y Malta. Pedro fue coronado en Palermo y obligó al Carlos de Anjou a reconocerlo como rey y abandonar la isla que lo consiguió tras una batalla naval contra la flota francesa, viéndose obligado el rey a refugiarse en Nápoles.
El papa excomulgó a Pedro III  deponiéndolo como rey de Aragón e invistió a Carlos de Valois, hijo de Felipe III de Francia en 1284. Se declaró una cruzada contra Aragón y los franceses asaltaron Cataluña y Pedro respondió atacando Mallorca y Occitania.
Felipe III de Francia inició otra invasión en Gerona en 1285 y Pedro junto con su hermano Jaime I de Mallorca, trajo la flota  aragonesa de Sicilia y derrotó a la francesa en Formigues. Luego derrotó a los franceses en tierra. Es decir, que ni el papa ni los franceses pudieron con Pedro el grande, que los venció en Italia, en el Mediterráneo y en Cataluña.
Cuando se dirigía a Barcelona enfermó y murió en Sant Climent. Quería haber cerrado cuentas con su hermano y su sobrino Sancho IV de Castilla para la aclaración de la guerra anterior porque consideraba que no había recibido la ayuda suficiente. Pero eso no pudo ser. Al menos llegó a saber que tanto el papa como Carlos de Anjou y Felipe III murieron antes que él. Al morir dejó fortalecidos el sistema constitucional representado por las Cortes aragonesas y catalanas.

SANCHO IV DE CASTILLA 
Cuando Pedro III de Aragón murió le sucedió su hijo Alfonso III, que fue jurado en Valencia en 1286 y poco después coronado en Zaragoza. Apodado el Liberal, nació en Valencia en 1265 y moriría en Barcelona en 1291. Fue rey de Aragón, de Valencia, y conde de Barcelona, rey de Mallorca. Los problemas de su corto reinado, estuvieron centrados en la posesión de Sicilia y en la oposición de la nobleza aragonesa.
Pero no era nuevo en asuntos de gobierno y militares. Gobernó Aragón mientras su padre estaba en Sicilia. También fue gobernador de Sicilia y participó en la guerra contra Felipe III de Francia en Cataluña, liberando Gerona. Igualmente por encargo de su padre conquistó Ibiza y Mallorca que arrebató a su tío Jaime II por haber ayudado éste al rey francés en la toma de Gerona.
La postura beligerante de los aliados franceses solo fue posible con la ayuda de Jaime de Mallorca, quien permitió a los ejércitos franco pontificios atravesar los territorios del Rosellón y por la actitud de Sancho IV de Castilla, quien no acudió a ayudar al rey aragonés. Alfonso III firmó con Francia y con el papa Nicolás IV la paz de Canfranc el 26-X-1288.

ALFONSO III DE ARAGÓN 

En 1287 Conquistó Menorca, que estaba gobernada por un reyezuelo musulmán bajo el protectorado de Cataluña. La isla era un nido de piratas. Después de una breve resistencia los musulmanes se replegaron y se rindieron. La población musulmana unos se quedaron pagando tributo y otros fueron vendidos como esclavos en el norte de África. La isla fue repoblada por aragoneses, valencianos y catalanes.
Con Alfonso III prosiguió una antigua enemistad con Castilla por no haber recibido ayuda de este reino contra los franceses en 1285 cuando su padre la solicitó. Se rompieron las relaciones y Aragón se negó a entregar a los infantes de la Cerda. Es más proclamó a Alfonso de la Cerda rey de Castilla, en Jaca en 1288, declaró la guerra a Sancho IV rey de Castilla, que había firmado un acuerdo con Francia en contra de Aragón. Entre 1289 y 1291 hubo luchas fronterizas entre Castilla y Aragón.
Por otro lado tanto el papa como los franceses acosaban a su hermano Jaime rey de Sicilia de tener cautivo desde la época de su padre al príncipe francés Carlos de Salerno, futuro Carlos II de Anjou. También la oposición aragonesa formada por la nobleza, mesnaderos, caballeros e infanzones de Aragón, Valencia y Ribagorza, no olvidó nunca el gesto de Alfonso III al tomar el título de rey sin haber jurado los fueros y llegó a ofrecer la Corona a Carlos de Valois. Ante la situación el monarca concedió a sus opositores el privilegio de la Unión, en 1287, conjunto de preceptos en detrimento del poder real que incluía, entre otros, el de que el rey ante aragoneses y valencianos de no ejecutar ni prender a nadie sin el consentimiento de las Cortes y de no embargar la propiedades rústicas sin sentencia del Justicia Mayor. Más adelante el monarca aragonés instauró en las Cortes de Monzón (1289) el juicio de “purga de taula”, procedimiento por el que los oficiales públicos debían exculpar o reparar purga las equivocaciones cometidas. La purga de taula había sido instituida en Cataluña y realizada por su padre en las Cortes de Barcelona de 1283.
Se firmó la Paz de Canfranc en 1288  y se liberó al príncipe de Salerno renunciando éste a Sicilia y mantuvo como rehenes a sus hijos. Como estaba excomulgado desde tiempos de su padre Alfonso III se comprometió a ir a Roma para que le fuera levantada la excomunión, realizar una cruzada en Tierra Santa y procurar la salida de Sicilia de los partidarios de Jaime. Por otra parte se instó a Nicolás IV a ejecutar sus compromisos anteriores y a reconocer el señorío de Alfonso III sobre Mallorca.

JAIME, REY DE SICILIA 
En 1291 se firma el Tratado de  Tarascón en el que se acuerda que el Pontífice revoca la investidura a Carlos de Valois y Francia se comprometía a renunciar a los territorios de la Corona de Aragón, a Alfonso se le reconocen los derechos sobre Mallorca y la posibilidad de conquistar las islas de Córcega y Cerdeña con la condición de que los aragoneses renunciaran a la corona de Sicilia en favor de Carlos de Salerno.
El hermano de Alfonso, Jaime rey de Sicilia no cumplió lo pactado y se avecinaba un nuevo conflicto que Alfonso III no vivió pues murió de forma repentina en 1291.
Alfonso III el Liberal falleció sin lograr contraer matrimonio con Leonor de Inglaterra. Dejo en su testamento los estados de Aragón a su hermano Jaime, rey de Sicilia, y la isla mediterránea al infante Fadrique.

sábado, 2 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN -2-

En la Batalla de Muret, acaecida en septiembre del año 1213, muere el Rey de Aragón, y la derrota de las tropas occitano-aragonesas, frena la expansión de la Corona de Aragón en la zona del Mediodía francés. El Languedoc pasaba así a ser una dependencia de la corona de Francia. Desde mediados del siglo XIII casi todos los territorios de los señores occitanos fueron incorporados al Reino de Francia.
Muerto el Rey de Aragón Pedro II, su sucesor era Jaime I. Nació en Montpelier en 1208 y murió en 1276. Fue llamado “el Conquistador”. Fue Rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgel y señor de Montpellier. Era hijo de Pedro II y de María de Montpellier.


JAIME I DE ARAGÓN 
Hasta que tuvo dos años no conoció a su padre y éste lo entregó a la prácticamente cautivo de Simón de Monfort, caudillo de los cruzados partidarios del papa en la campaña albigense, Debía casarlo cuando fuera mayor de edad con su hija Amicia. Pero cuando Pedro II murió Monfort no quiso devolver al niño que ya tenía cinco años y los nobles aragoneses y los catalanes querían proclamarlo rey, solamente con la intervención del papa consiguieron liberarle. Cruzó los Pirineos en 1214, su madre había muerto el año anterior y ya era rey de la corona de Aragón y señor de Montpellier, y lo hizo junto a su primo Ramón Berenguer V de Provenza  para ser educados en Monzón  por los caballeros Templarios.

TEMPLARIOS 

Pasó por duras pruebas que forjaron sus carácter. Tuvo que afrontar el rey-niño la amenaza del nuevo Papa Honorio III. Con trece años se casa Jaime con Leonor de Castilla, pero luego fue anulado, aunque ya tenían un hijo. Años después, en 1235 se casaría con Violante de Hungría, con quien tuvo diez hijos.
Al principio del reinado comienzan los graves problemas. Pugna entre la nobleza y la monarquía, bancarrota financiera heredada de su padre, problemas derivados de la sucesión en el condado de Urgell y la rebelión de los ricos-hombres aragoneses.
En 1227 sufrió otra rebelión nobiliaria dirigida por su tío Fernando, que terminó con la Concordia de Alcalá y marcó el triunfo y la estabilidad de la monarquía y es ahora cuando puede comenzar campañas contra los musulmanes. Ocupó parte de Murcia e inició la conquista de Peñíscola, que fracasó, pero sirvió como experiencia y consiguió la imposición de un fuerte tributo al gobernador musulmán de Valencia. Después decidió actuar hacia Baleares y Valencia. Baleares por la necesidad de terminar con los piratas musulmanes que la ocupaban, conseguir el monopolio del comercio y el control de una etapa de la ruta hacia Oriente con el lejano comercio de Siria y Alejandría.
Jaime I fue el primer gran protagonista de la expansión mediterránea de la Corona de Aragón, comenzando por la conquista de Mallorca, que Jaime promocionaría como una obra colectiva. Sobre la conquista de Mallorca, buena parte de la historiografía nacionalista le atribuye una premeditada intención pan catalanista con las conquistas de Valencia y Mallorca.


JAIME I ENTRA EN VALENCIA 
Así tras el acuerdo de repartir las tierras  ganadas entre los conquistadores partió en 1229 con ciento cincuenta barcos. Además participaron unos 15.000 infantes y unos mil caballeros aragoneses en virtud de sus obligaciones con el soberano, en su mayoría procedentes de condados catalanes, a los que se sumaron unos 500 mercenarios originarios de la Provenza, Marsella y Narbona. Además del rey, aportaron huestes Nuño Sánchez I de Rosellón y Cerdaña. Hugo IV de Ampurias, la Orden de los Templarios, Ramón II de Moncada,  entre otros.
Desembarcaron en la isla de Mallorca y vencieron en la batalla inicial. El posterior asedio a la capital duró tres meses. Mallorca se constituyó como un reino más de la corona de Aragón.
Menorca no seria conquistada, fue sometida a un vasallaje con protectorado.
Las islas de Ibiza y Formentera fueron conquistada en 1235. Supuso acabar con la piratería islámica en las Baleares, que se constituían en puente para el comercio entre Cataluña y el norte de África. La conquista de Valencia, auténtica obsesión para Jaime I, cuyas energías absorbió durante quince años, se preparó minuciosamente, una vez ocupada Mallorca y alejado el peligro musulmán del Mediterráneo. La conquista de Valencia no fue obra exclusiva de tropas catalanas, sino que colaboraron aragoneses siendo una iniciativa de los nobles de Aragón. La conquista se hizo en tres etapas, desde 1232 la parte norte y castellonense, desde 1236 la parte central con la toma de Alcira y Valencia tras cinco meses de asedio y desde 1239 la parte meridional, el reino de Denia. 
Convirtió las tierras conquistadas en Valencia en un reino. Unido a la Corona de Aragón (1239), con la elaboración legislativa de los Fueros de Valencia. Esto provocó la reacción de la nobleza aragonesa, ya que quedaba imposibilitada la prolongación de sus señoríos en esos territorios valencianos.
Se llega a los límites estipulados para la conquista entre Aragón y Castilla en el tratado de Almizra en 1244, firmado entre Jaime I y Alfonso  X, el sabio, para delimitar las áreas de reconquista de las Coronas de Castilla y Aragón. Alfonso dirigió la conquista definitiva de Murcia, que era una taifa muy importante y enorme, y Jaime conquistó Játiva y Alcira.

ALFONSO X EL SABIO 

Todas estas conquistas fueron en realidad capitulaciones quedando en el territorio los musulmanes, denominados mudéjares, de forma que la zona no se despoblaba.
A raíz de un levantamiento musulmán de Jerez y Murcia contra el rey castellano, Jaime fue requerido por su hija Violante, que era la esposa de Alfonso X para que ayudara a su yerno. El príncipe heredero de Aragón, el futuro Pedro III, acudió a sofocar la rebelión y dejó allí a diez mil aragoneses y catalanes aunque poco después devolvió la ciudad a Alfonso que la repobló con castellanos.
Los últimos años de Jaime I estuvieron marcaos por las luchas nobiliarias. Su hijo primogénito, Pedro luchó contra el bastardo Fernando Sánchez de Castro. Éste propugnaba la desunión con Cataluña, cosa que no aceptaba Pedro. Fernando fue derrotado por Pedro y lo mandaría matar en 1275.
También el Conquistador autorizó a sus súbditos a luchar con el rey de Castilla frente a la ofensiva de Marruecos y Granada.
Para resolver sus diferencias con Francia, el 11 de mayo de 1258 Jaime I firmó con Luis IX (San Luis), el tratado de Corbeil, en virtud del cual Luis IX renunció a los derechos que desde tiempos de Carlomagno pretendía tener sobre el Rosellón, Conflent y Cerdaña, y a los condados catalanes (Barcelona, Urgel, Besalú, Ampurias, Gerona y Vic), y Jaime I a los derechos que le asistían sobre diversos lugares del mediodía francés. El tratado ha sido juzgado con dureza por los historiadores, en particular los catalanes, ya que ponía fin a la expansión y política ultra pirenaica de la Corona de Aragón.
Jaime I llegó a emprender una expedición a Tierra Santa. Los tártaros, enemigos de los turcos, ofrecían unir su ayuda a la del emperador bizantino Miquel Paleólogo en la expedición a Tierra Santa que desde hacía tiempo Jaime I proyectaba. El 4 de septiembre de 1269 zarpó de Barcelona pero una tempestad hizo fracasar la empresa. La mayoría de los historiadores apelan a la edad del monarca, con sesenta años.
En 1275 se sublevaron los mudéjares valencianos y Jaime I El Conquistador fue derrotado por los moros en Llutxent (junio de 1276), falleciendo el mes de julio de ese mismo año. Su herencia se repartió entre Pedro III de Aragón, Valencia y conde de Barcelona, y Jaime, que recibió Mallorca, y los condados de Rosellón, Cerdaña y el señorío de Montpellier.

MUDÉJARES VALENCIANOS

Fue en el reinado de Jaime I cuando se produjo el nacimiento de la conciencia territorial en la Corona de Aragón, sobre todo en los Estados fundacionales de Aragón y el principado de Cataluña. En Cataluña, la protección de la monarquía permitió el triunfo de los usos y costumbre de Barcelona y su difusión territorial por Cataluña a mediados del siglo XIII. También Jaime I otorgó a Valencia una ordenación político-administrativa.
Para los historiadores aragoneses el juicio histórico sobre Jaime I suele ser negativo, acusándole de separar Aragón y Cataluña, entregando la primera a Alfonso y la segunda a Pedro, quedando Valencia para el tercer hijo, Jaime. Complicó el problema con el trazado de la frontera entre Aragón y Cataluña, tras la adjudicación final de Lérida a Cataluña, y puso la frontera en el cauce del Cinca, y el resultado fue el enfrentamiento entre ambos territorios, que llevaban cien años unidos. Y la misma opinión les merece sus acciones de conquista y la creación de los reinos de Valencia y de Mallorca.  Obviamente, para mallorquines y valencianos, la visión del monarca es radicalmente opuesta y es el gran rey, el tótem histórico, el mito, el punto de partida de los futuros reinos de Mallorca y de Valencia, el creador de sus señas de identidad hasta nuestros días. Territorio, fueros, moneda e instituciones.
Fue un gran creyente y un gran pecador, además de mujeriego. Monarca longevo, falleció a los 71 años, tras sesenta y tres de reinado.
 
 

CRISTOBAL COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (1)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenía...