miércoles, 10 de enero de 2024

LANCEROS DE LA GUARDIA REAL ESPAÑOLA


 La Guardia Real española es la más antigua de Europa. La unidad, formada por personal procedente del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, es conocida por los cambios de guardia en el Palacio Real y escoltas solemnes. Sin embargo, otras facetas de la actividad cotidiana de la Guardia Real no son tan populares y vistosas. 



El adiestramiento de perros y caballos, el mantenimiento de los vehículos y un completo museo automovilístico y de uniformes militares son algunas de las vertientes más desconocidas.​Este relevo se realiza los primeros miércoles de cada mes, rememorando los que se hacían en tiempos de Sus Majestades los Reyes Alfonso XII y Alfonso XIII. En octubre de 1702, se crean las “Reales Guardias de Infantería Walonas” y en diciembre de 1703 se configura el regimiento de “Reales Guardias Españolas de Infantería”, concediéndoles las primeras ordenanzas con fecha 29 de septiembre de 1704 y por bandera el pendón morado de Castilla. Realizaron su primer servicio en el campo militar de Alcántara, quedando disueltos en la legislación publicada en 1823.
Para protección de la Reina, mientras el Rey permanecía en los estados italianos, se crea una unidad de Caballería, el “Real de España”. Este cuerpo de Caballería, junto con la Compañía de “Mosqueteros” y otra levantada en Italia se convertirá en “Los Reales Guardias de Corps”. Con fecha 12 de junio de 1704 acompañaron al Rey en la Campaña de Portugal, prestando en Casteldavide su primer servicio a la Corona, desapareciendo los Archeros de la Cuchilla, que eran los que hasta ese momento le prestaban escolta.
Por Real Decreto número 310/1979 (Presidencia) de 13 de febrero (D.O núm. 47) se reorganiza la Casa de Su Majestad el Rey y en su artículo 2.º dispone que estará constituida por: Jefatura, Cuarto Militar, Secretaría General, Guardia Real y Servicio de Seguridad. Desaparece por tanto la denominación de regimiento, adquiriendo la denominación genérica de "Guardia Real." El mismo Real Decreto en su artículo 4º dispone que el Cuarto Militar es la representación de honor de los Ejércitos al servicio inmediato del Rey, dentro de la Casa de Su Majestad. Un teniente general o almirante en situación de actividad será el primer Ayudante de S.M. el Rey y Jefe del Cuarto Militar, con facultades de inspección sobre la Guardia Real.

martes, 9 de enero de 2024

MARIANA PINEDA

 

MARIANA PINEDA

Ejemplo de la manipulación histórica. Se la reconoce como una heroína de la libertad, republicana y andalucista. Nada más lejos de la verdad. La realidad fue mucho más prosaica. - Nació en Granada en septiembre de 1804 y fue ejecutada durante la restauración de Fernando VII en mayo de 1831.

Cuando ella, con 15 años, se casó tuvo dos hijos y enviudó al poco tiempo. Más adelante ayudó a su primo, un activista liberal a salir de la cárcel llevándole unos hábitos de monje con los que disfrazarse. Se dice que tuvo una relación sentimental con él, pero no hay pruebas de ello. Pero si tuvo como amante al abogado J. de la Peña, que después sería Ministro de Hacienda con Isabel II, del que tuvo en enero de 1829 una niña a la que Mariana reconoció como hija natural a pesar de que no vivieran juntas, aunque no así José de la Peña, que esperó a 1836 para "adoptarla", a 1846 para reconocerla como hija y a 1852 a reconocerla como heredera en su testamento. Mariana también tuvo otros amantes como el Marqués de Salamanca.

Aunque se ha insistido en el carácter progresista de Mariana, lo cierto es que nos encontramos ante una bella mujer, al que a los hombres gustaba. Pero a partir de 1831 comenzó la desgracia para Mariana. A principios de ese año la causa Liberal estaba perseguida por el reinado absolutista de Fernando VII. El alcalde y jefe de policía supo de la existencia de una bandera que se utilizaría en un alzamiento de los liberales granadinos. Aquí parece ser que dicho alcalde, Ramón Pedrosa, que requería de los favores de Mariana, había sido despechado.

Los liberales reunidos en Gibraltar decidieron encomendar a Mariana la tarea de coser una bandera. Ello no sabía bordar de modo que encargó a su vez el trabajo a las bordadoras del Albaicín. Decisión imprudente ya que una de las bordadoras, que mantenía relaciones con un clérigo, enseñó el trabajo a éste. El clérigo era liberal en realidad, pero advirtió a su padre, el doctor Juan Herrera, absolutista convencido, de que moderase sus ímpetus ya que la revolución era inminente. El secreto estaba descubierto.

El alcalde obligó a llevar la bandera a la casa de Mariana, donde hizo que fuera descubierta por la policía. La bandera no era ni republicana ni mucho menos andaluza, como se ha mostrado intencionadamente. Se había cosido un triángulo verde en la que se leía en rojo “Igualdad, libertad y ley”, lema liberal y los colores masones. Con esa prueba Mariana fue arrestada y encarcelada.

Si hubiera entregado a su amante o con Pedrosa hubiera sido complaciente quizá se hubiera salvado.

Fue ejecutada el 26 de mayo de 1831 en la actual plaza de la Libertad; solo tenía 26 años

Durante el juicio, el fiscal imputó a Mariana el delito de “rebelión contra el orden y el monarca”, castigado entonces con la pena de muerte. La defensa adujo que la supuesta bandera no tenía que ver con ninguna revolución sino con la masonería, como demostraría el lema que aparecía en ella. Sus argumentaciones cayeron en saco roto.  Fue condenada a pena de muerte a garrote vil y ejecutada.

Fue olvidada durante años pero con la Primera República Española, se erigió en su memoria un monumento público en Granada.

Su muerte pretendió dar un escarmiento a los liberales, pero la convirtió en una mártir y en un símbolo. Fue enterrada en el cementerio de Almengor, sin que nada identificase su tumba. Desde 1856, sus restos se conservan en la cripta de la catedral de Granada, bajo una sencilla lápida. Cada año, el Ayuntamiento granadino organiza la Fiesta Cívica de Mariana Pineda el domingo más cercano al 26 de mayo, aniversario de su muerte. Los actos discurren en la actual plaza de Mariana Pineda.

Regresó al olvido otra vez y posteriormente fue reconocida durante la Segunda República mediante una serie de honores militares.

El Ministro socialista Fernando de los Ríos, fue el que al parecer despertó su memoria e inculcó en el romanticismo de Federico García Lorca su interés, lo que le llevó a escribir en 1925 la obra de teatro Mariana Pineda. - Lorca no la presenta como un mito Liberal, sino que la muestra en su inconformidad histórica, en su rechazo al absolutismo y su rebelión que le llevan a la desgracia. Nada que ver como se la muestra por lo general. No pertenecía a la masonería, ni era republicana ni liberal. 

Fue víctima de las circunstancias. 

lunes, 8 de enero de 2024

CURIOSIDADES DE LAS MENINAS

 

Las Meninas es sin duda la obra cumbre de Velázquez. El problema espacial de las figuras y, sobre todo, el enrevesado significado de la obra la convierten, efectivamente, en una de las obras emblemáticas de la pintura universal.

Son muy pocos los que recuerdan que hasta 1978 Las Meninas se exhibía en el Museo del Prado con un espejo delante. Él espectador tenía daba la espalda al enorme lienzo. Con ello no tardaba en verse dentro de la propia escena.
No es en absoluto algo casual. 

El cuadro es una complejísima estructura pictórica, humana y mágica. La interpretación de la obra cumbre del sevillano Diego Velázquez da Silva (1599-1660) ha vuelto loco a más de un crítico. Pablo Picasso se encerró en su estudio de Cannes en 1957 y no salió de él hasta conseguir dar con la clave del cuadro. 
Y aún así, tampoco estaba convencido de haberlo conseguido.
Hoy conocemos el lugar exacto en donde fue pintado: un salón de la esquina sureste de la planta baja del antiguo Alcázar de los Austrias de Madrid. A la izquierda vemos a Velázquez ante un lienzo. A la derecha se encuentra la primera menina, María Antonia Sarmiento, que ofrece un búcaro con agua a la Infanta Margarita María de Austria, hija de Felipe IV y Mariana de Austria, representados en el espejo del fondo. Al lado abre una puerta que deja ver a José Nieto, Aposentador de la Reina o Sargatanas. Luego aparece la segunda menina, Isabel de Velasco. Detrás de ella está Marcela de Ulloa, Dama de Compañía de la Infanta, que charla con un hombre, quizás Diego Ruiz de Ancona, albacea del testamento del pintor. En el extremo derecho, bajo la ventana, vemos a la enana Mari Bárbola y al enano Nicolasito de Pertusato quien juguetea con un mastín, León. La estancia estaba decorada con copias de cuadros de Pedro Pablo Rubens y de Jacob Jordaens.


En su libro La Magia de las Meninas (Madrid 1978), Ángel del Campo Francés publicó muchos de los secretos de la obra de Velázquez. Según este catedrático, la solución al problema yacía en el empleo de seis espejos, lo que explica la extraña posición en el espacio interior de sus personajes.
El profesor Jacques Lassaigne dio a conocer en su Les Ménines (Lausana 1973) que el cuadro era en realidad una representación mágica y protectora de la constelación Corona Borealis en cuyo centro destacaba la Infanta Margarita. Si unimos el corazón de las figuras reconstruimos esta constelación. Precisamente la estrella más brillante de Corona Borealis, la misma que ocupa la Infanta, se llama curiosamente Margarita.
Del Campo fue más allá y pudo precisar que en Las Meninas la constelación de Capricornio también desempeñaba un marcado papel protector. Efectivamente, si unimos las cabezas de los personajes del cuadro, incluyendo hasta el perro, obtenemos esta constelación cuyo círculo protege a los reyes en el espejo del fondo del salón.
Todos los autores relacionan este hecho como un homenaje de Velázquez a la reina Mariana de Austria. Por la luz existente en el cuadro y a sabiendas de la ubicación del salón en el antiguo Alcázar, se ha podido saber que el cuadro fue pintado poco después de las 17 horas del 23 de diciembre de 1656, fecha del cumpleaños de la reina.
En 1659 después de un largo proceso Velázquez ingresó en la Orden de Santiago, con lo cual sabemos que la Cruz de Santiago fue pintada tres años después que el cuadro. No se sabe quien lo hizo. 
En 1984, desvelaron Las Meninas tras su restauración, obra del británico John Brealey, director del gabinete de restauración del Museo Metropolitano de New York.
La restauración había sido pagada íntegramente por la británica Hilly Mendelssohn , una dama judía eternamente agradecida a España, porque durante la II Guerra había salvado de la persecución nazi, gracias a que el gobierno español en época de Franco le había expedido un pasaporte de judía sefardí española.
En el cuadro había una tenue luz en la estancia de cuyo techo pendían lámparas, los azules de los trajes podían admirarse, la plata relucía y el espejo al fondo donde se reflejaban los Reyes, brillaba! Era ver el cuadro como acabado de pintar por Velázquez.
Un sabio, don Ernesto Giménez-Caballero,
 comentó que la menina de rodillas era doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor e Idiáquez, cuya familia tenía intereses en el Perú y México. Su abuelo y luego su tío - condes de Salvatierra -, habían sido sucesivamente virreyes en Lima y México, y la familia había quedado extremadamente unida a esos lejanos reinos de ultramar.

sábado, 6 de enero de 2024

CORONA DE ARAGÓN - 9 -

Desde 1450 Carlos, el príncipe de Viana, derrotado entró en negociaciones con Castilla, pactos firmados en septiembre de 1451, que sirvieron para ser acusado por su padre, Juan I de Navarra, de alta traición. El enfrentamiento civil se saldó, momentáneamente, con la derrota de los beamonteses en Aybar, en octubre de 1451, en la que el príncipe Carlos fue hecho prisionero. Mientras que la mujer de Juan, que estaba en estado de gestación se trasladó a Sos, Aragón, donde nació Fernando, en 1452.
Juan I de Navarra


Llegó a nombrar a Juana Enríquez, su segunda mujer, como gobernadora de Navarra, y negoció, en 1455 en Barcelona, la sucesión al trono navarro, desheredando para ello a Carlos de Viana y a su hermana Blanca, en beneficio de su hija menor Leonor.
El príncipe Carlos, derrotado en Navarra, acudió a Nápoles, donde fue acogido por su tío, el rey  Alfonso V de Aragón. Con la muerte del rey de Aragón en 1458, su hermano Juan heredó el trono aragonés y su hijo Carlos se convirtió en el príncipe heredero de la Corona. Navarra desde entonces ocupó un lugar secundario en el desarrollo del conflicto por la sucesión entre padre e hijo.
Alfonso V dejó a Ferrante, su hijo natural, el reino de Nápoles, mientras que su hermano Juan fue reconocido como rey Juan II de Aragón y heredero de los diversos estados de la Corona, que eran muchos.
Juan I de Navarra en julio de 1458 se coronó como el rey Juan II de Aragón. Y encumbró a su hijo Fernando en detrimento del príncipe Carlos. Juan era ya hombre de avanzada edad, sesenta y un años.


Carlos, Príncipe de Viana 
Por su parte, el gobierno municipal de Barcelona, que asumía la capitalidad del Principado, se dirigió a Juan II para reclamar su presencia en la ciudad. Tanto las Cortes del reino de Aragón  como las catalanas exigieron a Juan II que designara a su primogénito Carlos de Viana como príncipe heredero y futuro rey de la Corona de Aragón. El monarca aragonés decidió, firmar la llamada Concordia de Barcelona en enero de 1460 por la que perdonaba a su hijo Carlos, y reconoció obligado a Carlos como primogénito. El acercamiento entre padre e hijo duró poco tiempo ya que el príncipe Carlos, desde Barcelona, negoció con Enrique IV de Castilla su boda con Isabel de Castilla. Estos contactos, a espaldas de su padre, sirvieron de justificación para que Juan II ordenara la detención y encierro de su propio hijo en diciembre de 1460 en Lérida. Esto provocó revueltas en Cataluña donde las clases privilegiadas que eran contrarias a Juan obligaron al rey a liberar a su hijo y a firmar unas capitulaciones, en las que no podría entrar Juan en Cataluña y reconocía a Carlos heredero de todos sus reinos. Fernando y su madre llegan a Barcelona y entre diciembre de 1461 y febrero de 1462, la reina conspirará contra las autoridades catalanas desafectas a su esposo.


Reina Juana Enríquez 
Pero inesperadamente muere Carlos de Viana enfermo y se complicó la situación. Fernando II (el futuro rey Fernando el católico), es reconocido heredero de la corona aragonesa.
La reina, temiendo también ella por su vida y por la de su hijo Fernando, se refugia en Gerona. Los enemigos del monarca formaron un ejército para terminar con el levantamiento campesino y destituir al monarca en 1462. Aragoneses, valencianos y mallorquines, mientras tanto, prestan su apoyo a Juan II, además de los de la Busca y los remensas, y algunos nobles y clérigos.
Juan II consiguió ayuda de Luis XI de Francia a cambio de las rentas del Rosellón y Cerdaña. El 28 de mayo de 1462 el Monarca rompió la Capitulación y entró con sus tropas en el Principado; era el comienzo de la guerra civil catalana iniciada desde las instituciones más representativas, la Generalitat, el Consell de Cent de Barcelona y el Consell del Principat, dominadas por los grupos oligárquicos. Pudo invadir Cataluña en 1462, lo que le costó su destitución según los acuerdos tomados en su día.
El ejército de la Generalitat entra en Gerona y asedia la ciudadela, donde se encuentran la reina Juana y el infante Fernando. Aquellos días, tropas populares formadas por campesinos la ayudan a resistir, testimonio elocuente de la profunda división de la sociedad catalana. La reina supo defenderse en espera de ayuda. La Diputació de Cataluña desposee a Fernando de los derechos de su primogenitura y ofrecen su gobierno a Enrique IV de Castilla, nombrándole Conde de Barcelona, pero se encontró la resistencia del rey francés y Enrique la rechazó. Luego se lo ofrecieron a Pedro de Portugal, pero este muere en la batalla de Calaf. Ofrecieron la corona también a Renato de Anjou, que había sido vencido por el padre de Juan II, (Alfonso V), en Nápoles y estaba refugiado en Francia. En 1466 que aceptó ser rey de Aragón pero envió a su hijo Juan que muere cuatro años después.
En 1468 muere el infante Alfonso de Castilla, (el hermano de Isabel), por lo que después de numerosos conflictos, se llega al 

Pacto de los Toros de Guisando


Se reconoce a la infanta Isabel, la hermana de Enrique IV, rey de Castilla, como heredera. El rey Juan II, padre de Fernando, trató de conseguir por todos los medios posibles el matrimonio de Fernando con Isabel. Se firmó un acuerdo según el cual los contrayentes actuarían conjuntamente y tomarían decisiones entre los dos. Además, este enlace no era del agrado del rey Enrique IV, por lo que se lleva a cabo en secreto.
Mientras tanto el rey aragonés Juan II seguía luchado y en 1471, en octubre tomó Gerona, y venció en la batalla de Santa Coloma de Gramanet. Y continuó con otras localidades menores. Muchas pueblos se rendían sin problema, dado la forma de trato del rey. Barcelona seguía resistiendo aunque estaba sitiada por tierra y por mar. Pero en el mes de octubre de 1472 se firmó la Capitulación de Pedralves que suponía la capitulación de  toda Cataluña, no solamente de Barcelona.
La guerra civil catalana ha durado diez años. Se ponía fin a la guerra pero no a la crisis económica ni al conflicto entre los campesinos y los señores. También quedaba por recobrar los condados del Rosellón y Cerdaña que el francés retenía. Cosa que consiguió con una rendición, y aceptó el pago de las deudas, pero cuyas condiciones el francés no cumplió y que el aragonés no pudo recuperar por la falta de medios. Cataluña saldría a medio plazo bien librada porque mantenía sus estructuras políticas y sociales con capacidad de reforma y esto la hizo entrar en la modernidad. Sin embargo no fue igual para Aragón que había contribuido a la victoria de Juan II para que mantuviera unida a la Corona y asegurarse el comercio marítimo en el Mediterráneo. La fuerza de los nobles detuvo cualquier cambio.
Juan II dejó a su hija de su primer matrimonio, Leonor, el reino de Navarra. Desde aquí es cuando Navarra queda desprendida de la unión con las fuertes coronas de Aragón y Castilla  Y Fernando, que era hijo de su matrimonio don Juana Enríquez, heredó el reino de Aragón y los condados catalanes. Todavía en 1478 Cerdeña se sometía definitivamente a la Corona de Aragón, viéndose así el anciano Monarca reconfortado en los últimos meses de su vida.
Murió Juan II en enero de 1479. Fue enterrado en el real monasterio de Poblet.

COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (2)

En 1.484 Colón presentó al reino de Portugal su empresa de ir a las Indias Orientales por Occidente. Juan II le escuchó atentamente y quedó ...