viernes, 27 de diciembre de 2024

FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE

Nació en Poza de la Sal, Burgos, 14 de marzo de 1928-y murió por accidente aéreo en Shaktoolik, Alaska, 14 de marzo de 1980. Fue un naturalista y divulgador ambientalista español, defensor de la naturaleza y realizador de documentales para radio y televisión, entre los que destaca la serie El hombre y la Tierra (1974-1980). Estaba Licenciado en Medicina por la Facultad de Medicina de Valladolid y autodidacta en biología, fue un personaje polifacético.


Este gran hombre de hechos y no de palabras, ha sido relegado al olvido por los gobiernos desde que falleció en accidente. Este hombre sí que era un ecologista de verdad, cuyos documentales han sido premiados en todo el planeta, fue el primero en concienciar a la gente del peligro que corrían muchas especies como el lobo, el oso, las rapaces, etc. Era un comunicador espléndido, y la reintroducción de la cetrería permitió que muchos aviones despegaran y aterrizaran con seguridad en los aeropuertos.
Fue el último descubridor y promotor de los barrancos de Peregrina en Guadalajara, quien tomó aquellos parajes como escenario ideal para sus correrías acerca de la fauna salvaje de la Península. Ave mítica, el águila real, resultaba, sin embargo, muy poco conocida por entonces.
Su legado perdura pero de una manera propia, no porque las autoridades estén volcadas en él. En general España no ha sabido valorar el nivel de Félix Rodríguez de la Fuente oficialmente, porque en Francia sí tienen una fundación relevante,
No son muchos los lugares de la provincia de Guadalajara que, con tantos merecimientos paisajísticos e históricos, sean a su vez tan poco frecuentados por el público excursionista de dentro y de fuera de la capital. Algún que otro pequeño grupo de estudiosos, interesados por la Geología o simpatizantes de nuestra fauna nacional. Aquellas inolvidables imágenes televisivas, uno acaba por regocijarse en el recuerdo al considerar cómo toda aquella maravilla, perdido paraíso para estos tiempos que corren.

Esta mañana cogí el coche y me fui solo a gozar del paisaje desde la Pelegrina, el mirador construido en su recuerdo, sobre el barranco, junto al ramal de carretera que va desde Torremocha del Campo hasta Sigüenza. Un matrimonio de avanzada edad acaba de colocar un humilde ramo de flores al pie del monumento que recuerda al viajero la personalidad y la obra del naturalista fallecido. El detalle resulta emotivo en un momento de falsas idolatrías, donde por lo general la gratitud y el reconocimiento son monedas caducas y de escaso porvenir. La tarde anda de caída; los buitres y los quebrantahuesos dibujan lentamente círculos concéntricos sobre el cielo de Sigüenza. A nuestra izquierda se alcanza a ver, lejana, la chorrera que el río produce al despeñarse por la angosta abertura que, con el paso de los siglos, consiguió surcar entre las rocas. 

El rugido de las aguas al caer apenas llega hasta nosotros. Después, tomando, el arroyo pasa lento entre los arbolillos en sombra que crecieron a lo largo y el apacible hierbazal por el que se cuela, como una cinta, la estrecha senda de los campesinos. En pleno verano, cuando la media tarde abre en la comarca, el barranco del río Dulce se cubre de sombras antes de abocar en Pelegrina. El pueblo aguas abajo, sobre un leve oterillo en medio de la vertiente.
Los documentales del doctor Rodríguez de la Fuente, sobre todo la serie dedicada a la fauna ibérica, deberían ser de visionado obligatorio en los colegios. 

MONUMENTOEN SU PUEBLO NATAL - POZA DE LA SAL 

FRAY LUIS DE LEÓN

Nació en Belmonte (Cuenca) en 1527 y murió en Madrigal de las Altas Torres, (Ávila) en 1591
En 1541 el joven Luis es enviado a estudiar a Salamanca, donde su tío Francisco de León, es catedrático de Leyes. Pertenece Luis a una familia bien situada de juristas, y la intención de su padre debió de ser la de que el primogénito continuara la saga familiar. Sin embargo, el joven debió sentir la llamada de la vocación religiosa, pues ya en la capital del Tormes, ingresa en el convento de los agustinos en 1542.

ESTATUA JUNTO A LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA 
PATIO DE LS ESCUELAS 

Inicialmente cursa los estudios de Artes (Gramática latina, Lógica, Filosofía Moral y Natural), necesarios para acceder a una de las titulaciones superiores (Teología, Medicina, Leyes, Cánones). Era frecuente que los frailes profesos cursaran esos estudios en sus propios conventos. El curso 1546-47 se matricula como estudiante en la Facultad de Teología, donde cursará sus estudios hasta 1551. A partir de ese momento iría combinando la formación académica con el ejercicio de la docencia en conventos de la propia orden, como los de Soria y Salamanca. En 1557 en que se encarga del sermón de apertura. Su denuncia fogosa de los males de la Orden no dejó indiferente a los mayores, que señalan el celo mal entendido del joven.
En 1560 obtiene mediante exámenes los títulos de licenciado (licentia docendi) y de maestro (doctor) en Teología. A partir de ese momento, podía optar a la docencia universitaria. Comienza un peregrinaje por distintas cátedras de Teología, que le lleva a la cátedra de Santo Tomás, en 1561 y a la cátedra de Durando en 1565. Esta es la que ocupa cuando en 1572 se desata el episodio que mejor se conoce de la vida de fray Luis: la denuncia y prisión en las cárceles de la Inquisición entre 1572 y 1576, el proceso de fray Luis.
El ambiente de crispación en la Universidad de Salamanca venía de lejos. A él contribuye el sistema de oposiciones a cátedras, en las que intervenía el voto de los alumnos, con un complejo sistema de recuento. Era frecuente la formación de grupos de presión, y los sobornos y fraudes no eran extraños. Junto con ello, la polarización en la Facultad de Teología entre agustinos y dominicos, opositando por las distintas cátedras generaba en ocasiones conflictos.
En 1569 se inicia la comisión de teólogos presidida por el decano de la Facultad, Francisco Sancho, comisario después del Santo Oficio. Las reuniones derivaban con frecuencia en duros enfrentamientos y amenazas entre fray Luis y León de Castro, profesor de griego en la Facultad de Artes y defensor de opiniones contrarias a las del agustino. Ese apasionamiento tenía por objeto la puesta en cuestión de la autoridad de la Vulgata y de la traducción griega de los Setenta, frente al mejor conocimiento de los textos originales hebreos.
Los tres contestatarios son denunciados resultando la denuncia en el encarcelamiento de los tres en el mes de marzo de 1572. Se inicia así una experiencia humana de la que fray Luis sale con nueva fortaleza, pero que causa el abandono de su actividad y el retiro por parte de Cantalapiedra, y que acaba en 1575 con la vida de Gaspar de Grajal antes de cerrarse el proceso. Finalmente, los tres serán absueltos, fray Luis en 1576, Cantalapiedra en 1577, y Grajal, cuyo proceso continúa incluso después de muerto, en 1578.
Las acusaciones, diez en primera instancia, a las que se añaden otras nuevas a lo largo del proceso, son de importancia.
Durante los cuatro años largos que dura el proceso, lento y minucioso, de marzo de 1572 a diciembre de 1576, fray Luis se enfrenta con entereza y denuncia la lentitud de la burocracia y la maldad de sus acusadores, la envidia y mentira. También es leyenda que fray Luis escribiera en la cárcel buen parte de su obra literaria.
En esos escritos reconstruimos una concepción de la teología, más acorde con el espíritu humanista: el mejor conocimiento de las lenguas en que se han escrito los textos originales permitirá una mejor traducción de los textos bíblicos. Con todo ello se construirá una teología bíblica en la que nuevos sentidos iluminen los textos. Pero todo ello será visto como escandalosa novedad mal sonante y herética.
El 7 de diciembre de 1576 llega de Madrid sentencia absolutoria, recomendando que sea reprendido y advertido de la necesaria moderación y prudencia. Había pasado la tormenta y el fraile salía fortalecido.
De vuelta a Salamanca en diciembre de 1576, se reintegra a la Universidad, pero como su antigua cátedra de Durando estaba ocupada en propiedad, la Universidad le ofrece una cátedra extraordinaria de Teología para que explique teología escolástica. Ocupa esa cátedra hasta 1578 en que oposita y gana la cátedra de Filosofía Moral, en la Facultad de Artes. Es un paso intermedio para llegar a la que era su verdadera aspiración: la cátedra de Sagrada Escritura, la misma a la que había opositado en su primer intento en 1560. Ahora, en 1579, la gana, teniendo como rival a un hijo dominico de Garcilaso de la Vega. De nuevo la oposición se viste de pendencias entre agustinos y dominicos. Pero la chancillería de Valladolid falla a su favor y podrá desempeñar su docencia sin nuevos cambios de cátedra hasta el fin de sus días.
También en torno a 1561 había realizado el comentario romance al Cantar de los Cantares, retirado por la Inquisición (y que no verá la luz hasta 1798).
Y enseguida se pondrá manos a la obra para construir su prestigio literario, dando a la imprenta su primera gran obra en español y una de las cumbres del Renacimiento: De los nombres de Cristo. El diálogo de los tres frailes agustinos, Marcelo, Juliano y Sabino, constituye un auténtica summa de la teología humanista, y una cumbre prodigiosa de la prosa renacentista, en busca de su estatus de lengua clásica. La obra sale en 1583. Cada una de estas ediciones sale acompañada de una obra, La perfecta casada.
Un nuevo proceso en 1582, por opiniones expresadas en un acto en la Facultad de Teología
Los años ochenta son época de grandes trabajos universitarios, tanto en la docencia de la cátedra de Biblia, y los actos extraordinarios, que le llevan a ser recibido en audiencia por el propio rey Felipe II.  La Madre Ana de Jesús, sucesora de Teresa de Jesús al frente de las carmelitas descalzas le encarga a fray Luis que ponga orden en los papeles de la madre Teresa, y los prepare para la imprenta. Fray Luis llevará a cabo esa labor de editor y crítico textual, culminando con la edición de las obras de la Madre Teresa de Jesús en Salamanca, en 1588.
En 1591 comienza para fray Luis con un agravamiento de su salud, probablemente un tumor. En enero se justifica ante la Universidad por sus largas estancias en Madrid, y presenta certificados médicos de su quebrantada salud. Termina los últimos capítulos del Libro de Job, entre Madrid y Salamanca, se reincorpora a las clases de verano de la Universidad en julio, pero en agosto debe presidir el capítulo de la Orden, que se reúne en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). El 14 de agosto es elegido Provincial de la Orden en ese capítulo, pero no pudo llevar a cabo ninguna acción como tal, porque el 23 de agosto muere en el convento de San Agustín del lugar. Su cuerpo es trasladado a Salamanca, donde llega el día 24 por la noche. Se le entierra con asistencia de la Universidad y de los conventos en el claustro del convento de San Pedro de la Orden de San Agustín.
Muchos años después, reducido el convento a ruinas por el abandono y los estragos de la Guerra de la Independencia, la Universidad de Salamanca y la ciudad se propusieron recuperar los restos de su hijo insigne. El 28 de marzo de 1856 los restos localizados fueron trasladados solemnemente a la capilla de San Jerónimo de la Universidad. Aquel día, sobre el féretro que contenía los restos del agustino, una corona de laurel y un tintero, reposaba el manuscrito autógrafo de la Exposición del Libro de Job, la obra a la que fray Luis puso punto final poco antes de morir.
 

sábado, 21 de diciembre de 2024

GALLEGOS EN AMÉRICA

Comentaba un amigo Ingeniero de minas, que cada vez que su empresa lo enviaba a algún país, al volver su abuelo le preguntaba donde había estado.
-En EEUU abuelo, -¿Y cómo están los gallegos allí?.
- Pues muy bien, trabajan y prosperan. -Bien, los gallegos siempre hemos sabido abrirnos camino en cualquier lugar.
La semana pasada estuve en Francia.
-¿Y allí, que tal los gallegos?. -Muy bien, igual trabajan duro y tienen sus tradiciones.
-Dentro de poco tengo que ir a Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán
- ¿Y eso dónde está?. -En Asia del sur.
-¿Y allí hay gallegos?. No abuelo, donde voy no hay gallegos.
-¿Y judíos, hay judíos?- No abuelo, tampoco hay judíos.
- ¡Coño, no vayas!, un país donde no van ni gallegos ni judíos es un país de mierda!
La anécdota es verídica. El gallego se adapta a cualquier lugar del mundo, lo ha hecho siempre. Y ha sabido formar una familia, prosperar trabajando duro y mantener sus tradiciones y su idioma.


Claro está que en América Hispana la cosa fue más fácil.
A través de las comunidades gallegas en países como Argentina, Venezuela o Cuba, las tradiciones gallegas se han preservado y fusionado con las culturas locales
A lo largo del siglo XIX y XX, miles de gallegos abandonaron su tierra natal en busca de mejores oportunidades en el continente americano. La emigración fue impulsada por la pobreza, las dificultades económicas y la falta de tierras en una Galicia rural que no podía sostener a toda su población. Argentina, Venezuela y Cuba fueron los destinos principales de este éxodo masivo, que marcó un antes y un después en la historia tanto de Galicia como de América Latina.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, Argentina se convirtió en uno de los destinos predilectos para los gallegos. A medida que la economía Argentina crecía, la llegada de emigrantes gallegos permitió que se establecieran nuevas comunidades que mantuvieron vivas sus tradiciones. Estos emigrantes contribuyeron enormemente al desarrollo del país, desde la agricultura hasta el comercio, y su influencia se reflejó en la vida cotidiana, en el lenguaje, la música y las celebraciones populares.
Actualmente Buenos Aires es la ciudad con el segundo mayor número de población gallega del mundo, después de Vigo. Buenos Aires es "La quinta provincia de Galicia, a 10 mil kilómetros de distancia", señalan allí con  orgullo.

La capital argentina posee un total 700 instituciones gallegas que a su vez se agrupan en 83, dos menos que el total en España y que representan la quinta parte de las instituciones gallegas en el extranjero.
Parroquias, teatros, panteones, hospitales, Centros culturales, Centros comerciales, empresas, etc. son la prueba que la comunidad gallega se organiza y avanza en Hispanoamérica.
En Venezuela, las comunidades gallegas desempeñaron un papel crucial en el crecimiento de sectores como la industria petrolera, el comercio y la educación. Muchos de los gallegos que llegaron a Venezuela en las primeras décadas del siglo XX se integraron plenamente en la sociedad, pero sin perder su identidad cultural. La música gallega, las festividades como la fiesta del "Santiago Apóstol" y las costumbres gastronómicas gallegas se mantuvieron vivas a lo largo de las generaciones.
Por su parte, Cuba fue otro de los puntos de referencia para los emigrantes gallegos, que dejaron su huella en la cultura isleña. En este país, la mezcla de culturas, el mestizaje y la influencia gallega se evidencian en el folclore cubano, la música, el baile y la gastronomía. No es casualidad que muchos de los cubanos de ascendencia gallega se identifiquen con las raíces gallegas, celebrando con orgullo las festividades tradicionales como la fiesta de la Virgen de la Peregrina o el Día de Galicia.
Un ejemplo de esta influencia es Fidel Castro, quien, a pesar de ser reconocido por su legado político, también contaba con ascendencia gallega por parte de su padre, lo que añade una dimensión más a la conexión histórica y cultural entre Galicia y Cuba.


Foto del presidente de Cuba, Fidel Castro, y el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, durante una partida de dominó en el municipio de Láncara (Lugo, Galicia), lugar de origen de la familia del líder cubano. 

A pesar de las diferencias geográficas y sociales, las comunidades gallegas en América han logrado conservar sus tradiciones y costumbres a lo largo del tiempo. Las asociaciones culturales gallegas, los centros de estudiantes gallegos y las entidades de ayuda mutua han sido fundamentales para mantener este legado vivo. En ciudades como Buenos Aires, Caracas o La Habana, se siguen celebrando las festividades más importantes de Galicia, como el Día de Galicia, el Día de la Ascensión o las fiestas de los patrones gallegos.
La gastronomía es otro de los pilares fundamentales de esta conexión cultural. En los hogares de los emigrantes y sus descendientes, platos tradicionales como el pulpo a la gallega, el lacón con grelos, las empanadas o el caldo gallego siguen siendo una parte esencial de la dieta diaria, especialmente durante las celebraciones festivas. En muchos de estos países, los productos gallegos han encontrado su lugar en el mercado, gracias a la fuerte demanda de los descendientes de gallegos que no han perdido el vínculo con su tierra.
En América uno de cada tres españoles es gallego. Argentina lidera con 181.037, seguida de Brasil con 51.409 y Cuba con 48.784, Suiza 41.188, Uruguay con 40.818, Venezuela, con 32.118, por delante de Estados Unidos de América con 26.108.
La conexión con América no solo ha beneficiado a las comunidades gallegas en el extranjero, sino que Galicia también ha absorbido influencias de estos países. Con el regreso de muchos emigrantes a su tierra natal, Galicia ha experimentado una revitalización cultural que se refleja en la música, la danza y la literatura. Bandas de música tradicional gallega han incorporado instrumentos y ritmos latinoamericanos, creando una fusión única que celebra el mestizaje cultural. El regreso de emigrantes que traen consigo nuevas costumbres también ha permitido una renovación de las tradiciones gallegas, que ahora incluyen influencias de la gastronomía y la música latinoamericana.

Además, la relación económica y cultural con países como Argentina, Venezuela o Cuba ha sido crucial para el desarrollo de Galicia en áreas como el turismo, el comercio y la cultura. Las relaciones entre Galicia y América continúan siendo fuertes, y los gallegos en el exterior siguen siendo un motor económico y cultural importante para la región.
La emigración gallega a América ha dejado una huella indeleble en ambas orillas del Atlántico. Las comunidades gallegas han logrado mantener vivas sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años, mientras que Galicia ha absorbido y adaptado influencias culturales que han enriquecido su identidad. Este vínculo cultural sigue siendo una de las grandes fortalezas de Galicia, que continúa mirando a América con cariño y gratitud, sabiendo que su historia y su futuro están entrelazados con el continente americano.
Personalmente he visto en el puerto de Buenos Aires, en los años 50 y 60 llegar barcos con muchísimos emigrantes en busca de mejor vida. Siempre tenían un familiar allí que les ayudaría a trabajar. Y por entonces salir del pueblo en España para ir a América, era prácticamente despedirse de sus seres queridos para siempre. No era como los que fueron a Alemania o Suiza ya con contrato de trabajo y con la posibilidad de volver.
 

COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (2)

En 1.484 Colón presentó al reino de Portugal su empresa de ir a las Indias Orientales por Occidente. Juan II le escuchó atentamente y quedó ...