miércoles, 21 de mayo de 2025

MONUMENTO AL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

 

CHILAM BALAM DE CHUMAYEL.    Situado en la Plaza de Colon de Madrid, existen tres grandes bloques de piedra llamados Las profecías, La Génesis y El Descubrimiento. Cada uno de estos bloques representa cada una de las etapas del descubrimiento de América El escultor no pretendió mostrar la realidad de una extraordinaria aventura sino que materializó la imagen que el marino tuvo de sí mismo cuando se sintió encarnando al San Cristóbal de la leyenda.


El artista hizo visible el ensueño que impulsó a Cristóbal Colón a reemplazar su nombre civil por uno ficticio. Así se comprende que la grafía estampada en numerosos documentos de la época no es un seudónimo sino la representación del autor. Es su firma que dice “Cristo ferens” y que significa “el portador de Cristo.” En el primer bloque se lee una profecía que parece haber nacido en tierras de América antes de la llegada de los europeos. La inscripción dice: “A la distancia de un grito, a la distancia de una jornada están ya, ¡oh, padre! Recibid a vuestros huéspedes los hombres barbados, los del oriente, los que traen la señal de Ku, la deidad”. La cita está atribuida al libro maya del Chilam Balam de Chumayel, una de las piedras angulares de la literatura indígena americana. Se trata de varios libros que relatan hechos y circunstancias históricas de la civilización maya. Escritos en lengua maya, por personajes anónimos, durante los siglos XVI y XVII, en la península de Yucatán.

Desde el siglo XVI, indígenas evangelizados recopilaron, en el alfabeto latino, viejas memorias orales vertidas en códices o dibujos. Así se fueron reuniendo textos de diversa naturaleza: cosmogonías, calendarios, astronomía, rituales, crónicas y profecías; todos sin estructura unitaria. Entre esas memorias están los libros del profeta Chilam Balam de la región de Chumayel en Yucatán. En el texto se dice, es la “Profecía de Chilam Balam, que era cantor, en la antigua Maní”, quien preparaba a los mayas sobre la llegada de un “Padre, señor del cielo y de la tierra”. No es posible deformar la historia a placer porque se corre el peligro de saber de donde venimos y cual es nuestra identidad. 

El que Colón haya nacido en Génova o no, que todavía está estudiándose, no es procedente para el hecho de la proeza y posterior cristianización e incorporación al mundo civilizado de los indígenas de aquellas épocas.

martes, 20 de mayo de 2025

ORIGEN DE LA LENGUA CASTELLANA

Como sabemos la península Ibérica fue conquistada por Roma y acabó siendo una provincia romana, Hispania, y con ellos entre otros muchos legados nos quedó su lengua, el latín. Fundamentalmente el latín utilizado por las tropas de los ejércitos, su hablar habitual. El latín del habla coloquial se denomina vulgar, para distinguirlo del utilizado en las grandes creaciones literarias romanas. De este latín vulgar van a surgir en toda Europa las lenguas romances a partir del siglo VIII: aragonés, leonés, castellano, gallego, portugués, catalán, provenzal, francés, italiano, sardo, romanche, rumano y dálmata.


Beato de Liébana - Códice de San Andrés (s.XIII)
Durante el siglo V después de Cristo, ya sin los romanos, los llamados pueblos bárbaros, germánicos, invaden la Península Ibérica (año 409). Eran tribus de suevos, vándalos y alanos. Los más importantes fueron los visigodos, los más civilizados de los que vinieron a la península. No vinieron en gran número y se asentaron sobre todo en la meseta castellana. Los visigodos se adaptaron a la cultura y al latín vulgar que se utilizaba en España; pero nos dejaron muchas palabras de su lengua que se llaman germanismos como  el sufijo –engo (abolengo, realengo). Y nombres como Álvaro, Fernando, Rodrigo, Gonzalo, Alfonso, Ramiro.


Primer Escudo del Reino de Castilla 
Llegan los musulmanes en el 711. Su cultura es superior a la de los visigodos. Por esto y por la cantidad de tiempo que estuvieron con nosotros nos dejaron muchísimas palabras (en general, las terminadas en –í y las que empiezan con al-).
Con el declive de los visigodos se inicia el poder árabe, pero en su territorio, Al-Ándalus, también se hablaba el latín vulgar, y lo habitantes católicos de esos territorios que se convertían en musulmanes, los mozárabes, hablaban en un idioma que se le llamó como a ellos, mozárabe. Y los escritos que nos han llegado son las “Jarchas”. Idioma romance, es decir que proviene del romano, del latín.
Al avanzar la Reconquista por los reinos cristianos, los mozárabes se fueron incorporando a los nuevos reinos, desapareciendo poco a poco. Y el idioma se fue transformando en lenguas romances, una de ellas el castellano.
Debido a diferentes evoluciones del latín, se desarrollaron otras lenguas que se extienden frente a la dominación árabe. El vasco, en cambio, permaneció aislado y sin alteraciones con el paso de los siglos gracias a su situación geográfica. Dialectos, son al norte, el gallego-portugués, el leonés, el castellano (Cantabria) el navarro-aragonés y el catalán. Al sur, los dialectos mozárabes. De esta manera se va formando el actual mapa lingüístico de la Península ibérica, formado por cuatro lenguas románicas: castellano, catalán, gallego y portugués; además de una lengua no románica: el vascuence.


Monasterio de San Pedro de Cardeña - Burgos 
Origen del castellano Surge en Cantabria, en unos condados dependientes del reino de León, en contacto con el navarro-aragonés y la lengua de los vascones. El nombre de Castilla, la “Castella Vetula” o Vieja, aparece documentado por primera vez el año 800 como territorio fronterizo oriental del reino asturleonés, expuesto a periódicas incursiones árabes. Tras quedar en posesión de los reyes de Asturias, éstos promovieron la defensa levantando castillos, y ante todo la repoblación con gentes de diferente proveniencia: asturianos, leoneses y vascos. 
Sobre todo con ayuda de mozárabes exiliados del sur peninsular, se fundaron también numerosos monasterios en la región, y los monjes desarrollaron una importantísima labor espiritual, cultural y colonizadora, como documentan los respectivos cartularios, uno de importancia clave es precisamente el Cartulario de Santa María de Valpuesta.
En los cartularios, (semejantes a los actuales registros), se copiaban, primero en pergamino, luego en papel, los documentos relativos a un monasterio, obispado o municipio que acreditaban sus propiedades, fundaciones, donaciones y escrituras similares, sobre todo de tipo económico, con sus fechas correspondientes. A  algunos se les llama también “becerros” ya que los pergaminos se obtenían de la piel de becerros o terneros. Estas escrituras son de enorme interés para la evolución de la lengua, porque, si bien están redactadas en el latín eclesiástico de la época, con frecuencia los copistas adaptaban las formas latinas al habla popular; y para mayor claridad, poco a poco se introducen palabras o expresiones usadas por la gente de la región, es decir, del romance que se iba independizando del latín: el castellano. El castellano hablado empezó siendo un lenguaje bárbaro que motivaba a risas entre los cortesanos de León. Era un dialecto de una zona pequeña de la frontera oriental del reino leonés. El condado de Castilla que fue dependiente del reinado Leonés. Cuando aumenta el poder de Castilla y la Reconquista avanzaba, la lengua castellana se fue enriqueciendo con numerosos vocablos.


En los estados cristianos existía, sin duda, poesía vulgar desde la formación misma de las lenguas romances. En los siglos X y XI los reyes y nobles castellanos debían de ser ya objeto de poemas heroicos. Hubo también, sin duda, canciones líricas tradicionales. Pero no se conservan textos. Era una literatura de transmisión oral, no se escribía y consistía principalmente en poemas que narraban personas por las plazas y castillos de los pueblos a cambio de comida, ropa o dinero. Estas personas eran los juglares. Los juglares sabían hacer otras cosas además de contar historias. Había saltimbanquis, equilibristas, bailarines y músicos; su misión era entretener a la gente. Las historias que contaban los juglares solían tratar de hazañas o gestas que había realizado algún héroe o guerrero popular. Estas historias están hechas en verso y se conocen como cantares de gesta. No tienen autor conocido, son anónimos; son obras escritas en verso; estaban destinados a ser cantados o recitados; se transmitían oralmente de padres a hijos.
El castellano adoptaba vocablos procedentes de otras lenguas a las que se sobreponía, tal como sigue haciendo ahora. El desarrollo de Castilla como potencia política trajo la creación también de una “forma literaria”, transformando el dialecto en lengua total. Esto se puede fechar en el siglo XIII. Hasta entonces solo existían cantares de gesta como el del Mío Cid, que difundían la lengua por todas las regiones.
Pero la fijación llega con el reinado de Alfonso X “el Sabio”.
El texto más antiguo que conservamos es el Cantar de Mio Cid, refundido hacia 1140, transcrito a fines del siglo XII o comienzos del XIII y conservado en una copia del XIV.
En el 2002 el Consejo de Europa reconoció oficialmente el Camino de la Lengua Castellana, como Itinerario Cultural Europeo. Hoy el castellano es la segunda lengua materna más hablada del mundo, después del chino mandarín. Está por delante del Inglés, del hindi y otros. La lengua castellana, hija del latín, comenzó su andadura histórica por la geografía de España en el antiguo reino de Nájera. Suelo riojano. En el siglo XI un predicador anotó, en los márgenes de un texto latino, un testimonio escrito. Son las famosas “Glosas Emilianenses” que eran anotaciones en los márgenes a un códice latino en el que se recoge una homilía de San Agustín, tres sermones y una narración de las Vitae Patrum, entre otros textos. Esto pertenece al Monasterio riojano de San Millán de la Cogolla. Estos primeros balbuceos son las “Glosas Silenses”, registradas en el cenobio burgalés de Santo Domingo de Silos.                                                           
Códice de Vivar

Cuando los romanos ya abandonaron Hispania, llegan los visigodos y con el declive de los visigodos se inicia el poder árabe que también en Al-Ándalus hablaban el latín vulgar, y lo habitantes católicos de esos territorios que se convertían en musulmanes, los mozárabes, hablaban en un idioma que se le llamó como a ellos, mozárabe. Y los escritos que nos han llegado son las “Jarchas”. Idioma romance, es decir que proviene del romano, del latín. Al avanzar la Reconquista con lo reinos cristianos, los mozárabes se fueron incorporando y  desapareciendo poco a poco. Y el idioma se fue transformando en varias lenguas romances, una de ellas el castellano.                                                           
El castellano era un dialecto de una zona pequeña de la frontera oriental del reino leonés. Castilla fue un Condado dependiente del reinado Leonés y luego un reino soberano que asumió la iniciativa de la reconquista en la meseta y acabó sometiéndolo políticamente a León. Hablar de dialecto riojano es hablar de un conglomerado de influencias lingüísticas procedentes de Castilla, Navarra y Aragón, que tienen su origen en hechos históricos. A partir de la segunda mitad del siglo XI. Debemos saber que La Rioja sufre ocupaciones, una castellana, de 1076 al 1109 y aragonesa del 1114 al 1134. La región queda bajo poder castellano, entre 1134 y 1162 , para pasar a formar parte de Castilla, ya de forma definitiva, en 1176. El castellano fue penetrando poco a poco en La Rioja, y esa penetración acabó con las características propias del romance riojano.                   
En la localidad de San Millán de la Cogolla, donde están los monasterios de Suso y Yuso, y allí se encontraron las Glosas Emilianenses. Tradicionalmente se consideraba como los más antiguos textos en castellano a las Glosas Emilianenses, del siglo X, conservadas en el Monasterio de Yuso, en La Rioja, pero actualmente los estudios realizados concluyen que se trata de un proto-romance riojano, o navarroaragonés.
Pero lo que sí ha sido posible datar son los primeros vestigios de la lengua escrita, las huellas más primitivas del castellano: los textos contenidos en los Cartularios de Valpuesta, escritos entre los siglos IX y XII en la provincia de Burgos. Esta pequeña localidad guarda documentos monásticos del siglo IX donde se pueden leer las primeras palabras en castellano, mezcladas con otras en latín.
Este primer vestigio de esta lengua se guarda en el Archivo Histórico Nacional y se conocen como Cartularios de Valpuesta. Aunque por un tiempo se creyó que otros documentos encontrados en el Monasterio de San Millán de la Cogolla podían ser anteriores, expertos y académicos de la RAE certificaron que Valpuesta es la verdadera cuna del castellano.
La lengua San Millán de la Cogolla figura dentro de la denominada Ruta de la Lengua Castellana a la que pertenecen varios municipios que tuvieron un papel fundamental en la evolución del latín vulgar como el burgalés Santo Domingo de Silos o ciudades tan importantes como Valladolid o Salamanca. En este sentido, la ruta del castellano por La Rioja se concentra en los Monasterios de Yuso y Suso, ambos Patrimonio de la Humanidad. También Berceo, a escasos dos kilómetros, donde nacieron San Millán, santo que dio nombre a la población vecina, y Gonzalo de Berceo, considerado el primer poeta conocido en lengua castellana.
El Monasterio de Suso se construyó entre los siglos VI y IX.  De su “scriptorium” salieron obras como el Códice Emilianense de los Concilios (s. X), la Biblia de Quiso (s. VII) o una copia del Apocalipsis, de Beato de Liébana (s.VIII).

Monasterio de Suso
Las universidades de Salamanca y Valladolid imprimieron al castellano dimensiones imperiales y universales. Finalmente, el castellano alcanza su cima en Alcalá de Henares, patria chica del genial autor de El Quijote. Recorrer este Camino de la Lengua visitando los monumentos y reliquias, es un placer que nos permite la curiosidad inteligente.
Nájera, antigua capital del reino floreciente, también es etapa del Camino de Santiago. Allí encontraremos la capilla de la Veracruz donde se conservan los códice de interés para los cimientos del castellano. El Monasterio de Santo Domingo de la Calzada, que es etapa fundamental para el Camino de Santiago. La Colegiata de Covarrubias, en Burgos, donde vivieron los primeros condes que vieron el nacimiento de la lengua. Santo Domingo de Silos.
Santo Domingo de Silos 
El propio Gonzalo de Berceo escribió la Vida de santo Domingo de Silos. Aranda de Duero. Donde encontramos la Colegiata de Santa María. Peñafiel, donde apreciaremos su magnífico castillo. Valladolid, ciudad clave para el desarrollo de la lengua. Sede desde 1215 de la Universidad o Estudio General. También fua capital del reino. Se disputa con quien quiera hablar “el mejor castellano derecho”. Cuantos literatos escribieron o vivieron en Valladolid. Cervantes, fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús, Quevedo, Zorrilla, y de los actuales Guillén, Chacel, Delibes, Umbral, etc. Simancas es otra etapa, su castillo es su referencia. Aquí se guarda el Archivo General de Simancas. Más de 70.000 legajos históricos. En unas 50 salas.
Arévalo, ya en Ávila, famosa por su conjunto medieval. Y la magnífica Salamanca, “La Roma chica”. Solo hay que recordar que en su universidad se escribió el Código de las Siete Partidas, en parte aún vigente, por Alfonso X, el sabio, y esta ciudad vio la luz de la primera Gramática Castellana, obra de Antonio de Nebrija y que la ofreció en 1492 a los Reyes Católicos.
En Madrid, es obligado pasar por Alcalá de Henares, donde tenemos la legendaria Cumplutum romana. Aquí pasaron el Arcipreste de Hita y don Miguel de Cervantes. Madrid y Toledo son fundamentales en el desarrollo de la literatura en castellano. Reduciendo todo lo posible, nos queda por conocer todo un continente que habla y escribe en español.
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 19 de mayo de 2025

GUERRA DEL DESIGNIO OCCIDENTAL

Los hechos sucederán entre 1655-1660, Mientras en España reina Felipe IV en España. 
El Western Design fue uno de los proyectos favoritos de Cromwell. Hemos de tener en cuenta que Oliver Cromwell fue el principal protagonista de la Guerras Civiles inglesas (1642-1649) que llevarían a la ejecución de su rey Carlos I y a la instauración de la República (1649-1653) y del Protectorado (1653-1658), durante el cual Cromwell ejerció un poder absoluto como lord protector de Inglaterra.


El plan pasaba por quitar a España el Imperio que había construido en América para poder apropiarse de sus grandes riquezas y así poder luchar por la causa del luteranismo en el mundo. Para llevarlo a cabo se preparó la primera gran expedición militar que lanzaría Inglaterra hacia el Nuevo Mundo. Sin embargo las cosas no iban a salir como estaban previstas.
En 1653 tras un golpe de estado, Oliver Cromwell asumió el título de Lord Protector de Inglaterra e Irlanda (y más tarde de Escocia), convirtiéndose en el dirigente de la República Inglesa. Uno de sus primeros pasos fue finiquitar la impopular guerra con Holanda (1652-54) y ponerse a la búsqueda de un enemigo exterior más adecuado.
Para elegir el nuevo enemigo se tuvieron en cuenta criterios de estabilidad política interna, criterios económicos (no ser costosa y a ser posible incluso rentable económicamente) y criterios religiosos (debía ser una cruzada religiosa para extender el protestantismo por el mundo). Sus éxitos no hacían sino confirmar su creencia de que sus decisiones debían haber sido bendecidas por Dios y por tanto correctas desde un principio. En la situación mundial había dos claros candidatos para entablar una guerra contra ellos: Francia y España. Ambas estaban agotadas tras una serie de cruentas guerras que habían desgarrado internamente a ambos países.
España presentaba mejores oportunidades en el terreno económico: un Imperio colonial grande y rico que capturar; además de la posibilidad de convertir al protestantismo las colonias españolas.

Oliver Cromwell 
De esta forma quedó establecido el “Western Design” (Designio Occidental): se mandaría una expedición militar a las Antillas que capturaría una o varias colonias españolas convirtiéndolas en bases para una posterior conquista de la América Española.
En agosto de 1654 empezó a organizarse en firme de la expedición. El potente ejército inglés, el New Model Army, debía proporcionar una fuerza capaz de vencer cualquier oposición. Pero dado que no se quería mandar a América regimientos completos ya existentes se decidió formar nuevos regimientos para la ocasión en base a soldados que proporcionarían las unidades ya existentes, con el añadido de nuevos reclutas. El resultado es que la mayoría de los comandantes del ejército aprovecharon para librarse de aquellos que consideraban prescindibles o directamente problemáticos mandándolos a América.

Para argumentar el ataque indecente echa mano del argumentario de un tal Guillermo de Orange. Es aquí donde los ingleses reviven la Leyenda Negra para poder justificar la guerra. Y es en Santa Cruz de Tenerife donde se consiguió la primera de sus tres cabezas de león (la de Robert Blake).
La embajada española en Londres no pudo dejar de advertir los preparativos de la expedición. Aunque el destino final era un secreto, todo apuntaba a que se dirigía hacia el Caribe y especialmente salía a mención el nombre de la isla “La Española”. El embajador, Alonso de Cárdenas, pasó aviso a Madrid, donde estas noticias se recibieron con cierto escepticismo.
Los ingleses pensaron en un ataque, y el presidio de Santo Domingo era considerado importante pero no lo suficiente para tener la categoría superior de “plaza de armas” (que adquiriría tras el ataque). Sus defensas y guarnición estaban en principio pensadas para hacer frente a incursiones piratas y no a ejércitos.
Santo Domingo contaba con un recinto amurallado anticuado.
En España se situó una armada al mando de Pablo de Contreras frente a la flota inglesa de Blake. 
En 1654 se iniciaron las primeras hostilidades inglesas contra España. Una armada zarpó de Portsmouth hacia el Caribe con 18 navíos de guerra y veinte de transporte con 2.500 soldados de infantería bajo el mando del almirante William Penn y del general Robert Venables, con la intención de ocupar una o varias islas y apoderarse de la flota española. En la tripulación de aquella armada figuraba el futuro y afamado corsario Henry Morgan. En las posesiones inglesas de Barbados y St. Kitts otros 5.000 hombres sin experiencia alguna, solo trabajadores del campo, se sumaron a la expedición, pero fue tal su indisciplina como los escasos recursos alimenticios con los que se contaban que la flota pronto estuvo abocada a un gran fracaso.
Dado que no había estallado formalmente la guerra, ambas flotas se limitaron a observarse. El 23 de abril de 1655 se presentó ante Santo Domingo la flota inglesa que se dividió en dos marchando una parte hacia el oeste de la ciudad buscando un lugar apropiado para desembarcar. Finalmente el desembarco se realizó en la zona de Niza o el día 24. Venables se quejaría por haber sido desembarcado el ejército tan lejos de Santo Domingo, en una zona selvática sin agua potable. Los españoles, mientras reunían sus fuerzas, se aprestaron a entorpecer lo máximo posible el avance del enemigo hacia la ciudad mandándose varias fuerzas a hacer emboscadas y “cortaduras” aprovechando lo espeso de los montes cercanos a Santo Domingo. La vanguardia inglesa (unos 500 hombres) fue emboscada así como un regimiento que acudió en su socorro. Sólo la disciplina del regimiento naval evitó una catástrofe. Además los ingleses fueron cañoneados desde el fuerte de San Jerónimo que dominaba el camino hacia Santo Domingo (se había talado una zona de la campiña para facilitar el tiro). Se acercó la armada inglesa a atacar las defensas españolas para apoyar a sus tropas pero fue rechazada por la artillería española (destacando la recientemente construida plataforma de artillería, equipada con 6 cañones de bronce) sin llegar a producirse daños de relevancia. Los ingleses decidieron retirarse.
Algo más de una semana después del primer ataque, el ejército inglés volvió a marchar con intención de acercarse al fuerte de San Jerónimo y plantar su artillería para batirlo. Nuevamente los españoles estaban esperando. Se preparó una fuerza de emboscada. La artillería del fuerte disparo contra el camino por el que iban los ingleses cortándoles en dos y dejando a una parte a merced de los españoles que desbarataron el ejército enemigo produciéndoles un destrozo mayor que la primera vez ya que perdieron casi un millar de soldados (muchos de ellos en la huida de los ingleses). Las bajas españolas fueron de apenas unos 30 muertos. A pesar del revés los ingleses consiguieron acercarse por la noche al fuerte y montaron una posición. Sin embargo surgieron discusiones sobre si esa posición era adecuada y nuevamente el ejército se retiró al Jaina.
El 20 de Mayo los ingleses desembarcaron en Jamaica dirigiéndose a la capital de la isla Santiago de la Vega (Spanish Town). No llegó a haber asalto ya que tras un tiempo de negociaciones el gobernador rindió la ciudad al carecer de recursos para resistir. Los españoles se retiraron a la parte montañosa de la isla dedicándose a hacer una guerra de guerrillas mientras se evacuaba a la población por el norte de la isla. En su persecución, la fuerza inglesa fue azotada por enfermedades tropicales y el hambre. Especialmente grave fue la falta de agua potable.
Las tensiones entre ejército y marina aumentaron todavía más. Entre Mayo y Noviembre de 1655 se estima que la mitad de los 7000 hombres del ejército del Protectorado en Jamaica murieron, principalmente de enfermedad.
A finales de junio, Penn embarcó de vuelta para Inglaterra, considerando unilateralmente su labor ya cumplida. Cuando llegaron a Inglaterra, Cromwell muy molesto, encerró a ambos capitanes una temporada en la Torre de Londres. Una vez liberados se tuvieron que retirar de los asuntos públicos.
Tras un falso rumor de victoria, la noticia del desastre de Santo Domingo supuso inicialmente un shock para el gobierno inglés. Para gente como los puritanos que creían firmemente en la providencia divina, esto suponía un serio golpe; y de hecho los opositores se lanzaron a señalar que esto suponía un juicio divino negativo al gobierno.
Los enfrentamientos de Cromwell con la cúpula militar son continuos y la precaria situación económica en que se encuentra Inglaterra al no conseguir sus objetivos de guerra vuelven a llevar al país a un período de gran inestabilidad.
Muere Cromwell y en abril de 1660 Carlos II es declarado rey de Inglaterra y entonces decide suspender las hostilidades contra España y tapar vergüenzas. Curiosamente si buscáis “Western Design” en Google no aparece ninguna información en la wiki inglesa. Sí en castellano, en alemán, en francés, pero no en inglés.

Felipe IV 
Oliver Cromwell escribió en sus cartas y discursos: “Y el español no solo es nuestro enemigo accidentalmente, sino que también lo es de manera providencial, de modo que Dios, en su sabiduría, lo dispuso para que fuera cuando hicimos una brecha en la Nación española hace mucho tiempo ".

sábado, 17 de mayo de 2025

LA MISIONES DE LOS JESUITAS

La película de Roland Joffé "La Misión", de 1986 está inspirada en la vida de un jesuita peruano del siglo XVII, el P. Antonio Ruíz de Montoya, quien fuera misionero en el Paraguay. Es un buen ejemplo de esta forma de concebir la empresa y la gerencia por parte de los jesuitas.


Está ambientada en el siglo XVIII en las reducciones jesuíticas del Paraguay y noreste de Argentina y recrea los eventos que condujeron a la destrucción de esas misiones y a la supresión de la Compañía de Jesús.
El rey Carlos III y el Reino de Portugal y el Rey de Francia en 1767 ordenaron la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de las coronas, incluyendo la incautación del patrimonio de la Compañía de Jesús.
Las misiones guaraníes empezaron en 1609. Los guaraníes eran tribus guerreras, indómitos, que vivían en las márgenes de grandes ríos. Caza y pesca eran su forma de alimentación, realmente estaban en la edad de piedra. Casi no hacían sembrados y tampoco sabían cuidarlos. Vivían en promiscuidad sexual, practicaban el canibalismo, no solo por cólera sino también por gula. Eran valientes guerreros pero crueles. Allí entraron los jesuitas, sin ayuda militar, aunque en misión de los reyes, que habían trazado el cuadro jurídico al que debían ajustarse.

Los hombres blancos nunca habían entrado en aquella espesa selva paraguaya y al navegar por esos ríos tañían la flauta para animarse en su camino. Pero los indios entendieron que esos hombres sufrían penalidades y se estaban sacrificando por dar sus enseñanzas, y poco a poco, se fue trabando un relación de cierta amistad y luego cariño recíproco. 
Los jesuitas fueron innovadores en la explotación de sus haciendas y propiedades en la América Hispánica. Durante los siglos XVII y XVIII gestionaron con sistemas que se adelantaron a la actualidad incluso. Uno de los más importantes fue la explotación de las minas de Uspallata (Argentina) de plomo, plata y cinc. Agregaron la participación de lo recaudado en las haciendas para ser redistribuido entre indígenas, esclavos y empleados, con lo que fueron los primeros en otorgar una suerte de “títulos de propiedad” a sus subordinados. La finalidad de estas propiedades era sostener sus colegios, que, debido a una rigurosa concepción del voto de pobreza, eran gratuitos.

En 1611 se publicó la real orden de protección de las misiones, en la que se dotaba a cada misión con total autonomía para gobernarse, se prohibía el acceso a las reducciones a externos y se garantizaba a los nativos que nunca caerían en manos de encomenderos y esclavistas. Así, bajo la influencia de la Compañía de Jesús, los nativos quedaban protegidos de los encomenderos españoles y los esclavistas portugueses.
Pero los conflictos no cesaron, lo que obligó al abandono o reubicación de algunos pueblos. La batalla más conocida fue la batalla de Mbororé (actualmente municipio de Panambí, provincia de misiones, Argentina), reconocida como la primera batalla naval en Sudamérica y que enfrentó a los guaraníes que habitaban las Misiones Jesuíticas con los bandeirantes, exploradores y aventureros portugueses, que terminó con la victoria guaraní.

Más de 130 misioneros perdieron la vida en las junglas mientras evangelizaban a los indígenas, pero otros religiosos consiguieron organizarse para defenderles de la esclavitud de los “bandeirantes” portugueses.
Cada misión incluía entre dos mil y cuatro mil indígenas, que eran dirigidos por dos o tres jesuitas y los caciques de cada pueblo. Ya a mitad del siglo siguiente los indios vivían en casas limpias, tenían templos, horarios para trabajar, sistemas de organización con la paz como objetivo.
Besaban las manos de los misioneros en señal de gratitud, arrodillados. Acudieron en ayuda del Imperio Español contra las invasiones paulistas del Brasil. Llegaron a trabajar en la construcción de la misma Catedral en Buenos Aires.

Sin embargo, la riqueza de estos complejos y haciendas atrajo la ambición de las Coronas Europeas y particulares y, a la larga, fue un factor para la supresión de la Orden. Dios se apiade del alma de Francisco Bucareli, autor de las mentiras que llegaron a convencer a algunos grupos de indígenas provocando el rechazo de estos hacia los jesuitas. Bucarelli fue el encargado de conseguir  ese desprecio para facilitar la desaparición de la orden en aquellas tierras.
El primer país en expulsar a la Compañía de Jesús fue Portugal. El marqués de Pombal  encerró en el calabozo a 180 jesuitas en Lisboa y expulsó al resto en 1759. Así robusteció la autoridad real y dio una señal al Papa de que no toleraría sus intromisiones en los asuntos del Estado. Más de mil jesuitas de Portugal y sus colonias fueron deportados con destino a los Estados Pontificios. Clemente XIII protestó por la medida.
En 1763, Luis XV de Francia acusó a la Compañía de Jesús de malversación de fondos debido a una quiebra en Martinica. El Parlamento de París, había impugnado la presencia legal de la Orden en Francia y el Rey decretó la disolución de la orden y el embargo de sus bienes.
Más tarde, los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la Corona española a través de la Pragmática Sanción de 1767 dictada por Carlos III el 2 de abril de 1767 y cuyo dictamen fue obra del marqués de Campomanes Fiscal del Consejo de Castilla. Al mismo tiempo, se decretaba la incautación del patrimonio que la Compañía tenía en estos reinos (haciendas, edificios, bibliotecas), aunque no se encontró el supuesto “tesoro” en efectivo que se esperaba. Los hijos de San Ignacio tuvieron que dejar el trabajo que realizaban en sus obras educativas (lo que supuso un duro golpe para la formación de la juventud en la América Hispana) y sus misiones entre indígenas, como las famosas reducciones guaraníes y las misiones en el noroeste de México (Baja California, Sonora y Sierra Tarahumara) y a lo largo del Amazonas (misiones del Marañón).
El Papa Clemente XIV cedió y mediante el breve Dominus ac Redemptor suprimió la Compañía de Jesús que fue llevada a cabo en 1773, cuando se enfrentó a fuertes presiones de los reyes de Francia, España, Portugal y de las Dos Sicilias.

En 1789, el mismo año en que la Constitución de Estados Unidos entró en vigor y en el que se inició la Revolución francesa, fue fundada por el ex jesuita John Carroll la universidad católica más antigua de Estados Unidos. En el siglo XIX sería integrada a la Compañía restaurada. Cuarenta años después, en medio de los efectos causados por la Revolución francesa, las guerras napoleónicas y las guerras de independencia en la América Hispánica, Pío VII decidió restaurar a la Compañía. Durante el siglo XIX la Orden sufre las consecuencias de las revoluciones políticas de corte liberal y tiene que afrontar numerosos ataques. Acaba siendo nuevamente expulsada de Portugal, Italia, Francia, España, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Alemania, etc..
En España, por decreto de 23 de enero de 1932, la Segunda República disuelve la Compañía de Jesús con el pretexto de que obedece a un poder extranjero e incauta todos sus bienes. Durante la guerra civil ese decreto es derogado el 3 de mayo de 1938 y la Compañía vuelve a adquirir plena personalidad jurídica.
El padre Gabriel (Jeremy Irons) es un soldado de la Cruz, un soldado de Cristo. Rodrigo Mendoza, (Robert de Niro) otrora esclavista, es un hombre realmente arrepentido que decide también convertirse en soldado de la Cruz. Cambia su espada por el amor, la bondad, la Fe, la esperanza. Y qué mejor forma de demostrar ese cambio radical que irse a la selva a pasar el resto de sus días haciendo al bien a aquellos a quienes tanto hizo el mal.
Si bien la conquista del continente por la corona española no fue como la imagen de pillaje y genocidio que nos quieren pintar continuamente, la verdad es que hubo de todo, pero también grandes hombres que entregaron su existencia a la protección de los indígenas y se mezclaron con ellos, dándoles lo mejor que tenían, la fe, el idioma y los avances de la civilización europea de aquel tiempo. Y a muchos les costó la vida.
La película tuvo 7 nominaciones a los Oscar consiguiendo la de mejor fotografía. Evidentemente las imágenes son espectaculares. Con las cataratas del Iguazú de fondo que se encuentran en la frontera entre Paraguay y Argentina. Fueron elegidas como una de las “Siete maravillas naturales del mundo”.
"The Mission"  no consiguió ser un éxito en los cines estadounidenses de los ochenta. Y buena parte de ello se debió a las opiniones adversas que recibió por parte de la "crítica especializada".

Ubicación de algunas misiones actualmente 
El reconocimiento más importante que tuvo el film fue su victoria en el 39º Festival de Cannes, donde se alzó con el máximo premio: La Palma de Oro.  "The Mission" fue nominada a siete premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor dirección. Ganó uno a la mejor fotografía. Actualmente la película goza de gran aceptación por parte de la audiencia.
Su épica banda sonora tal vez sea de las más bellas del maestro Ennio Morricone (1928-2020). Sin embargo el compositor italiano habría sugerido que el film no tuviera música.
El propio Morricone relató la anécdota. “Un día el productor Fernando Ghia me arrastró hasta Londres para ver la exhibición de una película sin música junto a su director Roland Joffé», contó el maestro italiano, quien durante dos horas analizó detenidamente el film. Al llegar a la última escena estaba llorando como un niño. Déjenlo así, les dije, la música es superflua”. Al parecer, la película tenía tanta belleza visual y sonora que hacía innecesaria la música. Por lo menos esa era la opinión de Morricone. Al final se hizo cargo del proyecto y hoy podemos seguir disfrutando esta increíble obra.
 
 
En toda la zona comprendida entre Argentina, Brasil y Paraguay todavía existen (y se pueden visitar) ruinas de las antiguas misiones jesuíticas guaraníes. Pero en una región bastante alejada de las Cataratas de Iguazú, existió realmente una misión jesuítica llamada "San Carlos Borromeo", concretamente ubicada en la actual provincia de Corrientes (Argentina).
Así también, el personaje del Padre Gabriel tendría varias fuentes, entre las que podemos mencionar por un lado el mártir Roque González de Santa Cruz, un religioso criollo presbítero convertido en santo por la Iglesia Católica en 1988, quien falleció asesinado por un cacique guaraní en 1628. Por otro lado, también compartiría varios aspectos de la personalidad del sacerdote jesuita y compositor de música barroca Domenico Zipoli, quien trabajó como jesuita en Córdoba (Argentina) en el Siglo XVIII.
Otra particularidad del film es que la comunidad que aparece en el film no es realmente guaraní. Se trató de los Waunana originarios de Colombia.
Ocho pueblos paraguayos componen este circuito de misiones jesuitas por este país visitando las poblaciones y las misiones que los religiosos levantaron junto a los indígenas en medio de las selvas sudamericanas. Las fundaciones jesuíticas fueron más de cincuenta, si bien solo treinta se consolidaron finalmente en Brasil (7), Argentina (15) y Paraguay (8). El Camino de los Jesuitas es el descubrimiento del gran legado cultural, espiritual y organizativo de los jesuitas y las comunidades; es una aventura entre lo desconocido y lo indómito; convivir con nativos que mantienen vivas sus costumbres desde hace siglos.  Y gozar de las maravillas naturales que forman un legado inigualable, aún vigente en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile.
El Camino de los Jesuitas atesora 42 sitios declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, tanto culturales como naturales, 19 de los cuales forman parte del patrimonio jesuítico que hoy configura un legado inigualable.
Los jesuitas consiguieron que los indios aprendiera a leer y escribir, un sistema de agricultura y ganadería, a construirse casas con desagües y sus calles, etc.

Todas las misiones jesuíticas fueron fundadas siguiendo el mismo modelo: la iglesia, la residencia de los padres y las casas regulares de los indios que se ubicaban alrededor de una gran plaza. El sistema de económico de los jesuitas se basaba, por un parte, en el aprovechamiento de los recursos a través de la explotación agraria y minera, en la producción de diversos productos como herramientas, ebanistería o instrumentos musicales. Con su trabajo en el campo, además de conseguir su alimentación lo que sobraban lo vendían como una cooperativa y se regulaba los beneficios de forma social.
Cataratas del Iguazú 
Por otra parte, el intercambio entre las distintas misiones y haciendas fue clave en su desarrollo, y alcanzó un grado de influencia tal, que puso en cuestión los sistemas de poder económico y administrativo de la Corona y de los poderes locales. Desgraciadamente esta cuestión fue una de las causas desencadenantes de su expulsión de los territorios de la Corona primero la portuguesa y más tarde la española, aunque fueron expulsados de toda Europa durante siglos. Siempre fue una orden problemática para los poderes gobernantes.

COLÓN LLEGA A AMÉRICA -3-

El viernes 3 de agosto de 1492 estaban listos para zarpar. Para Colón era un día glorioso, al fin podría demostrar su sueño. Solo eran tres ...