Es un recinto deportivo propiedad del Real Madrid Club de
Fútbol, situado en pleno paseo de la Castellana, en el distrito de Chamartín de
Madrid. Se inauguró el 14 de diciembre de 1947 y su aforo actualmente es de 84
744 espectadores. El estadio está catalogado por la UEFA con la máxima
distinción, “estadio de élite”.
El 2 de abril de 2019, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentaron el proyecto final. El estadio crece 12 metros de altura para la construcción de la cubierta integral. El techo retráctil se abre en 15 minutos y tendrá un impacto para disminuir el ruido en los días de eventos para los vecinos y de resguardo climatológico. El estadio también cuenta con un marcador de 360 grados, además de una iluminación externa que puede cambiar de color como la que tiene el Allianz Arena de Múnich. También se ampliará el museo y se modificará el entorno urbanístico con una nueva gran plaza central en el paseo de la Castellana, la calle Rafael Salgado será peatonalizada y se hará una nueva plaza en la esquina de la calle Padre Damián. El coste total proyectado de 525 millones de euros.
Entre las innovaciones de la remodelación se encuentra además el césped retráctil, un sistema que permite retirar el terreno de juego, dividido en 6 planchas y que se guarda debajo del propio terreno de juego, para que el recinto pueda ser acondicionado y albergar así otros eventos y espectáculos. Ubicado en un nuevo soterramiento de 35 metros de profundidad, donde recibe los cuidados necesarios, permite que el estadio tenga uso y proporcione beneficios durante la mayoría de días del año, y no estar sujeto exclusivamente a los pocos días de uso futbolístico (en torno a los 20-30 por año). Así, eventos como la Madrid Fashion Week, diversas ferias y congresos, partidos de tenis y baloncesto, peleas de boxeo y MMA, o incluso de la NBA o la NFL de fútbol americano pueden ser albergados en el nuevo recinto, asegurando ingresos.
A principios de la década de 1940, el antiguo Campo de Chamartín se había quedado pequeño ante el crecimiento de la población madrileña y la creciente afición al fútbol. A pesar de las sucesivas reformas que lo habían ampliado a una capacidad de 25 000 localidades, el estadio seguía resultando insuficiente para las necesidades del club. Ante esta situación, en la primavera de 1943, el presidente Antonio Santos Peralba expresó la necesidad de construir un nuevo campo con una capacidad inicial de 40 000 espectadores.
Con la llegada de Santiago Bernabéu a la presidencia en septiembre de 1943, el plan para el nuevo estadio adquirió un impulso decisivo y mucho más ambicioso. La visión de Bernabéu era construir un estadio aún más grande que el planteado por Peralba, con una capacidad cercana a los 75 000 espectadores. Bernabéu creía firmemente que un estadio más grande permitiría recaudar más dinero, lo que a su vez permitiría al club crecer, fichar a mejores jugadores y atraer a más aficionados, creando un círculo virtuoso que beneficiaría al equipo a largo plazo.[
El 22 de junio de 1944 se formalizaron las adquisiciones de los terrenos ante notario.
En un contexto en el que los bancos no consideraban el fútbol como una inversión segura y en el que no se podían obtener ayudas oficiales de los organismos deportivos, Bernabé ideó la emisión de obligaciones con garantía hipotecaria sobre las propiedades del club.
Rafael Salgado, presidente del Banco Mercantil e Industrial y simpatizante del Real Madrid accedió a financiar el proyecto, convencido por la viabilidad y el potencial del nuevo estadio.
Todas las emisiones se cubrieron el mismo día de su salida al Mercado de Valores.
El estadio se inauguró el día 14 de diciembre de 1947, con un partido amistoso contra la selección de Portugal.
El fútbol se vivía ya como un deporte de masas y movía una gran cantidad de aficionados en todo el territorio español. Pero faltaba un importante acontecimiento que encumbrase la pasión que desataba el fútbol: la celebración de una Copa Mundial de Fútbol. El hecho se produjo en 1982, tras ser elegida España por la FIFA como sede en el año 1966, por lo que en el estadio se trabajó en una nueva gran reforma para engalanarlo para el importante acontecimiento de acoger la final de un deporte que comenzaba a ser un clamor en todos los continentes.
La ampliación consistió en la creación de un tercer anfiteatro en el lateral oeste y en los fondos, acoplándolo a la construcción existente por medio de elevación hidráulica. Con la nueva estructura, la altura del estadio pasó de 22 a 45 metros, de modo que, durante el invierno, dos terceras partes del terreno de juego quedaban en sombra y el césped se deterioraba.
Coincidiendo con el 50 aniversario del estadio y en aplicación de la nueva normativa UEFA, todo el aforo pasa a ser de asiento al inicio de la temporada 1997/98, por lo que la capacidad del recinto pasa de 106 000 a 74 328 espectadores. Fruto de la supresión de la localidades de pie, se retiraron de la grada baja las verjas sustituyéndolas por unas barandillas.
Con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia del club, se puso en marcha el llamado "Plan Director del Estadio Santiago Bernabéu"
A nivel general para todo el estadio, se implementó el sistema integral de calefacción en las gradas, nuevo sistema de megafonía y videomarcadores, ascensores panorámicos y escaleras mecánicas en las cuatro torres de acceso. Para la temporada 2010/11, se estrenó la ampliación del primer anfiteatro, añadiendo una fila más al voladizo del graderío, lo que incrementó el aforo en 900 asientos, alcanzando así una capacidad total de 81 044 espectadores.
Florentino Pérez decidió, aprovechando la privilegiada ubicación del estadio, impulsar un ambicioso proyecto de reforma con un doble objetivo: transformar al Santiago Bernabéu en un icono mundial de la arquitectura deportiva y convertirlo en una de las principales fuentes de ingresos directos del club
La propuesta planteada incluía una nueva piel envolvente arquitectónica, la cubrición del estadio para todas las localidades y la incorporación de sistemas bioclimáticos con energías renovables, así como la construcción de dos nuevas plazas de carácter público, un hotel y un gran centro comercial en el lateral del Paseo de la Castellana. Sin embargo, el proyecto se paralizó en febrero de 2015, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la aprobación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, por considerarlo contrario al interés general y al ordenamiento urbanístico. Así, en 2016 presentó un nuevo proyecto que eliminaba el hotel y el centro comercial, elevaba la altura del estadio solo 12 metros más para la construcción de la cubierta hasta alcanzar los 60 metros de altura totales y eliminaba la posibilidad de aumentar el aforo.
Existe ahora una fachada envolvente formada por láminas curvadas de acero inoxidable que reflejan la luz de manera cambiante y que se amolda a las necesidades del nuevo programa terciario, creciendo o retrayéndose sin perder su unidad. Esta envoltura incorpora elementos tecnológicos y audiovisuales que se iluminan con diferentes colores y diseños según la ocasión.
Florentino Pérrez en la Sala de Trofeos
Una cubierta fija de 28 000 m² y una cubierta retráctil de 8000 m² que permiten el uso del estadio todos los días del año, sin importar las condiciones climáticas. La cubierta retráctil se compone de 12 cerchas móviles y cojines inflables hechos de una doble capa de membrana de tejido de PTFE recubierto de fluoropolímero, que se iluminan con LEDs cuando está desplegada. El proceso de apertura y cierre tarda entre 15 y 20 minutos.
Este invernadero está equipado con sistemas de ventilación, climatización, iluminación, control y riego, lo que garantiza condiciones óptimas para la conservación del césped y facilita el acceso para su mantenimiento continuo, sin interferir con los eventos del estadio.
Abierto todo el año, destaca por albergar un lujoso restaurante de sushi y el Skybar, un restaurante vip ubicado en el lateral de la Castellana. Este lujoso espacio de 700 m², con dos terrazas de 250 m² cada una, fusiona fútbol, gastronomía y diversión. Con más de 400 m² de pantallas, el diseño es dinámico y cambiante, haciendo cada visita única. Durante los partidos, el Skybar opera como un "superpalco" vip con 200 asientos, y su diseño vanguardista aspira a ser un referente mundial. Inspirado en la cultura tradicional madrileña, mezcla bares, luces y arquitectura con elementos tecnológicos y dinámicos. Se divide en cuatro zonas principales: restauración y discoteca en los extremos, una gran barra central con botellero envolvente, y gradas y palcos vip para privacidad y vistas al campo. Un aumento de plazas para personas con movilidad reducida, eliminación de barreras arquitectónicas, creación de nuevos accesos más cómodos e instalación de nuevas comunicaciones mecanizadas.
El mercado está abierto todo el año, pero en días de partido, una sección se reserva para los invitados del Real Madrid, mientras que el resto sigue funcionando normalmente.
Una cubierta fija de 28 000 m² y una cubierta retráctil de 8000 m² que permiten el uso del estadio todos los días del año, sin importar las condiciones climáticas. La cubierta retráctil se compone de 12 cerchas móviles y cojines inflables hechos de una doble capa de membrana de tejido de PTFE recubierto de fluoropolímero, que se iluminan con LEDs cuando está desplegada. El proceso de apertura y cierre tarda entre 15 y 20 minutos.
Este invernadero está equipado con sistemas de ventilación, climatización, iluminación, control y riego, lo que garantiza condiciones óptimas para la conservación del césped y facilita el acceso para su mantenimiento continuo, sin interferir con los eventos del estadio.
Abierto todo el año, destaca por albergar un lujoso restaurante de sushi y el Skybar, un restaurante vip ubicado en el lateral de la Castellana. Este lujoso espacio de 700 m², con dos terrazas de 250 m² cada una, fusiona fútbol, gastronomía y diversión. Con más de 400 m² de pantallas, el diseño es dinámico y cambiante, haciendo cada visita única. Durante los partidos, el Skybar opera como un "superpalco" vip con 200 asientos, y su diseño vanguardista aspira a ser un referente mundial. Inspirado en la cultura tradicional madrileña, mezcla bares, luces y arquitectura con elementos tecnológicos y dinámicos. Se divide en cuatro zonas principales: restauración y discoteca en los extremos, una gran barra central con botellero envolvente, y gradas y palcos vip para privacidad y vistas al campo. Un aumento de plazas para personas con movilidad reducida, eliminación de barreras arquitectónicas, creación de nuevos accesos más cómodos e instalación de nuevas comunicaciones mecanizadas.
El mercado está abierto todo el año, pero en días de partido, una sección se reserva para los invitados del Real Madrid, mientras que el resto sigue funcionando normalmente.