lunes, 2 de noviembre de 2020

34.- REINOS CRISTIANOS - CASTILLA (4)

Marzo de 1369. Pedro I de Castilla muere en lucha contra su hermano de padre, Enrique de Trastámara, siendo así el último rey de la casa de Borgoña en Castilla, y comienza la casa de Trastámara. Por lo tanto le sucede Enrique II de Castilla. Este rey derrotó a Fernando I de Portugal en las Guerras Fernandinas, y al yerno del que fue su rival, Pedro I, es decir al marido de Constanza de Castilla, Juan de Gante, duque de Lancaster. Defendió los intereses del reino de León y Castilla y negó las cesiones de territorio concedidas a Aragón. Enrique II supo recompensar a los que en su momento le ayudaron, con la entrega de territorios, pero también defendió los intereses de León y Castilla. Realizó una devaluación de la moneda para pagar a las Compañías Blancas y a los mercenarios hizo que la confianza de la moneda castellana fuese devaluada en el resto de los reinos. Enrique II Estatua en el parque del Retiro en Madrid ------------
Tras la muerte de su hermano Tello incorporó el señoría de Vizcaya a Castilla. Protegió a los judíos dentro de sus reinos, que eran acosados por el pueblo y algunos nobles, transformó la administración. Convocó numerosas veces a las Cortes, señal de que no era un rey déspota. Fue favorable a Francia frente a Inglaterra. Falleció en mayo de 1379 y sucedido en el trono por su hijo Juan I de Castilla. Este rey nació en Aragón cuando su padre no era todavía rey. Tanto él como su padre, Enrique II, brindan ayuda a Francia enviando la escuadra castellana, destruyendo la escuadra inglesa en 1372 y saquea puertos ingleses llegando a amenazar Londres. Juan mantuvo amistad con Carlos III rey de Navarra, que estaba casado con su hermana Leonor, poniendo fin a los conflictos entre ambos reinos. Se casó en 1383 con Beatriz de Portugal hija del rey portugués, con unas condiciones hereditarias complejas pero muy abundantes. Si el rey portugués moría sin hijos, la corona pasaría a su hija Beatriz y a su esposo Juan I, aunque no mezclarían los reinos, y Leonor, la viuda del rey Fernando, Leonor, permanecería como regente y a cargo del gobierno de Portugal hasta que Beatriz tuviera un hijo que alcanzase catorce años, el cual asumiría el gobierno y título de rey de Portugal. Muere el rey portugués y se asume lo pactado quedando la corona de Portugal para Juan y Beatriz, reconocidos por el papa. Aunque una parte de la nobleza portuguesa no está de acuerdo con esto. Efectivamente hubo un levantamiento con muertes por varias provincias, haciendo que la regente, Leonor, huyera de Lisboa, recluta un ejército y pide ayuda a su yerno Juan I de Castilla. Éste obtuvo de Leonor la renuncia a la regencia y del gobierno en su favor, lo cual hizo que muchos caballeros y gobernadores de castillos se presentasen a jurar obediencia tanto a él como a su esposa Beatriz. Juan fracasó en Coímbra y en Lisboa. Pidió ayuda a Francia. Mientras tanto el maestro de Avis logró que Beatriz fue declarada ilegítima y se procedió a elegir y proclamar al maestre como Juan I de Portugal. Después de algunos fracasos la flota castellana regresó. La derrota era completa, y volvieron las aspiraciones de los descendiente de Pedro I, el cruel, su hija Constanza y su esposo Juan de Gante que se intitulaban reyes de Castilla desde 1372. En 1386, Portugal e Inglaterra habían establecido una alianza por El Tratado de Windsor y en julio desembarcaron en Galicia Juan de Gante, su esposa y la hija de ambos, Catalina de Lancaster, y establecieron la corte en Orense. Juan de Gante y Juan I de Castilla negociaron un acuerdo a espaldas del rey portugués, el Tratado de Bayona de 1388. Juan de Gante y su esposa renunciaban a los derechos sucesorios castellanos en favor del matrimonio de su hija Catalina con el primogénito de Juan I de Castilla, el futuro Enrique III, a quienes se les otorgó la condición de Príncipes de Asturias, territorio que les correspondía. Así es como queda instaurado para siempre el título de Príncipe de Asturias, que incluso en la actualidad le corresponde al heredero de la corona de España. Enrique, hijo de Juan I, fue el primer príncipe en poseer este título. Juan I de Castilla falleció en octubre de 1390 y asciende al trono Enrique III de Castilla, llamado “El Doliente”, que había nacido en Burgos siendo hijo del nombrado Juan I y de Leonor de Aragón, siendo rey desde 1390 hasta su muerte en 1406. JUAN I DE CASTILLA
Se hizo con los nobles pacificando la situación y restauró el poder que estaba en crisis, se deshizo de sus parientes próximos. Derogó privilegios de las Cortes e impulsó a los “Corregidores” en las ciudades y logró sanear la economía muy deteriorada. También protegió a los judíos en lo posible. La flota castellana consiguió victoria contra los ingleses. Derrotó a los piratas en Tetuán y comenzó la colonización de Canarias. Detuvo una invasión portuguesa en 1396 y firmó una tregua con Juan de Portugal en 1402. Después reanudó la campaña contra el reino nazarí de Granada alcanzando una importante victoria en 1406, pero no la pudo terminar porque le sobrevino la muerte. Fue previsor ya que había delegado una parte del poder en su hermano Fernando I de Aragón, quien a partir de entonces sería el regente de su hijo, menor de edad, el futuro Juan II de Castilla. Juan II de Castilla fue rey entre 1406 y 1454. Su primer matrimonio fue con María de Aragón, y de sus hijos solo sobrevivió Enrique, (el futuro rey Enrique IV). Su segundo matrimonio fue con Isabel de Portugal que era nieta de Juan I de Portugal de la casa de Avis. Con esta mujer Juan II tuvo dos hijos, Isabel y Alfonso. En 1420 sufrió el llamado “Golpe de Tordesillas”, que fue secuestrado por el infante Enrique de Aragón, pero es rescatado con la ayuda de Álvaro de Luna, un personaje que en 1410 había sido enviado a la corte donde se convirtió en paje del joven monarca Juan II de Castilla y León, de quien llegó a ser hombre de confianza. Fue nombrado Condestable, era realmente el valido del rey, y se planteó una guerra civil con los nobles, unos del bando de Aragón y otros de Castilla. Más adelante venció en la batalla de Olmedo, pero fue su declive pues por intrigas de unos y otros, sobre todo de la reina Juana de Avis inducida por su hombre de confianza, Gonzalo Chacón, que estuvo a las órdenes de Álvaro de Luna, y también el hijo primogénito, Enrique, entre todos consiguieron que el rey le retirase su confianza y acabase por condenarle a muerte, ejecutándose en 1453. Al año siguiente fallece el rey Juan II y le sucede su hijo Enrique IV que había nacido en 1425. Y dejamos Castilla aquí, para seguir con Aragón.

200 AÑOS DE LA BATALLA DE AYACUCHO