jueves, 13 de mayo de 2021

GUERRA NAVAL CON INGLATERRA - 1585-1604 (parte 1)

 En la corona de Felipe II, durante el SXVI, se expandía una enorme cantidad de territorios en todo el planeta. Por lo tanto el trabajo del rey era abrumador. El “Rey prudente” era un gran administrador y sabía desempeñar su poder mediante una gran cadena de mandos. Felipe II fue uno de los monarcas que más energía y medios destinó a estas misiones y revisaba centenares de documentos al día en su despacho de El Escorial. Esta era una característica de la inteligencia española, los "papeles" eran eje de todo el mecanismo del espionaje dirigido por el rey.  Los Países Bajos, y la siempre pérfida Albión eran sus dos grandes problemas. Del primero se encargaban los famosos Tercios de Flandes. Y los ingleses atacaban a las flotas españolas que cruzaban las aguas cargadas con riquezas de las Américas eran atacadas por piratas (corsarios, que decían finamente los británicos) patrocinados por Isabel I, reina de Inglaterra. Para colmo esa mujer, digna hija de su padre el bestia de Enrique VIII, extendía su religión protestante entre sus súbditos, que siempre habían seguido a la religión de Roma y ahora se veían obligados a cambiar de fe.

ISABEL I DE INGLATERRA

Isabel I de Inglaterra decidió ayudar a los territorios que combatían contra España en los Países Bajos. Esta fue la gota que colmó la paciencia de Felipe. Además Isabel se alió con el diablo, lanzaron al Atlántico una flota de 25 navíos, al mando de Francis Drake, con el propósito de hostigar a los barcos españoles y asaltar sus colonias en las Indias occidentales.

Francis Drake en el mes de octubre de 1585 navegó por la costa oeste española y saqueó Vigo y Santiago de Cabo Verde, y en La Palma el asalto no tuvo éxito; cruzó a las Indias Occidentales capturando Santo Domingo y Cartagena de Indias, por cuya devolución exigió a las autoridades españolas el pago de un rescate, San Agustín, en la Florida. - Dos años después, en abril de 1587 se organizó otra expedición al mando de Drake en las costas de la península. No se declaró guerra por parte inglesa. Partieron con barcos de la Royal Navy veinte barcos más, buques mercantes y galeras. Los gastos de estos barcos fueron costeados por un grupo de comerciantes de Londres, que participarían de los beneficios en la misma proporción en que hubieran hecho sus aportaciones a la flota; la reina Isabel, como dueña de las cuatro naves de la Royal Navy, recibiría el 50 % de los beneficios. En abril​ de 1587 la flota zarpó de Plymouth. A la altura de Galicia fueron informados que en Cádiz se estaba preparando una gran flota española de guerra lista para partir a Lisboa. El 29 de abril la flota inglesa entró en la bahía de Cádiz. En aquel momento había en el puerto sesenta naos, y varios barcos más pequeños. El duque de Medina Sidonia llegó para hacerse cargo de la defensa. El combate fue durante la noche del 29 y todo el día y la noche siguientes. Al amanecer del 1 de mayo los ingleses se retiraron, habiendo destruido más de 50 naves españolas. Drake se dirigió por la costa suroeste de España y Portugal, destruyendo todas las naves que encontraron a su paso, incluidos los barcos pesqueros. El 14 de mayo desembarcaron 1000 hombres en el Algarve portugués, y asaltaron las fortalezas. De allí se dirigió hacia Lisboa, donde Álvaro de Bazán estaba preparando la flota que debería unirse a la de Cádiz para la invasión de Inglaterra. La flota inglesa se detuvo en Cascais, desde donde propusieron a Álvaro de Bazán un intercambio de prisioneros. No hubo trato, y tanto Drake como Bazán rehusaron entrar en combate. Abandonando Cascais se cruzaron con un buque portugués al que atacaron y capturaron, procedente de la India venía cargada de riquezas en oro, especias y seda. Tras esto la flota inglesa regresó a Inglaterra, llegando el 6 de julio.

SIR FRANCIS DRAKE

Las pérdidas económicas y materiales causadas entre la flota española por el ataque inglés provocaron que los planes españoles de invasión de Inglaterra hubieran de ser pospuestos más de un año. Los documentos incautados por los ingleses se detallaba el tráfico marítimo con las Indias Orientales y servirían años después como base para la fundación de la Compañía Británica de las Indias Orientales.

En otro orden de cosas, la ejecución de María Estuardo, María I de Escocia, meses antes, en febrero de 1587 ultrajó a los católicos de la Europa continental. Su reivindicación al trono fue heredada por Felipe II, que era viudo de María I de Inglaterra. En julio del mismo año, Felipe recibe autorización del Papa Sixto V para deponer a Isabel I de Inglaterra, que ya en 1570 había sido excomulgada por Pío V. - Felipe II con este asunto y con el gran problema que quería acabar, la piratería inglesa y sus constantes incursiones en las posesiones hispánicas, al tratarse Inglaterra de una isla de poco menos de 3.000.000 de habitantes, de los cuales menos de un cuarto se encargaban de su protección, una fuerza militar anticuada y falta de experiencia, Felipe II estimó que un pequeño contingente sería suficiente para someter en pocas semanas todo el país.

ALVARO DE BAZÁN 

En Inglaterra lo que en un primer momento hubo fue  terror ante la reacción del monarca más poderoso de su era, Felipe II, y pánico después ante la cercanía de la mayor flota, en esfuerzos, que ninguna nación ha conseguido nunca reunir, y, finalmente, estupor ante la posibilidad de un contraataque. - Felipe II ya desde inicios de 1586, había encargado a su Almirante D. Álvaro de Bazán, la elaboración de un plan importante para la empresa que le estaba dando vueltas pero se atrasó por la expedición de Drake.  

Felipe decidió llevar a cabo una empresa impresionante para la época: tomar Inglaterra por la fuerza. Concretamente, inició los preparativos para que una armada partiera de Portugal y viajara hasta Dunquerque (al norte de Flandes) atravesando el Canal de la Mancha. Una vez allí, la flota se reuniría con varios Tercios españoles al mando del Duque de Parma, a los que ofrecería escolta hasta Inglaterra. Ya en tierras británicas, los soldados tenían órdenes de asediar Londres y capturar a tantos miembros de la familia real como pudieran. Con el plan de ataque trazado, Felipe quiso asegurarse la victoria y ordenó construir una gigantesca flota que, solo con su presencia, helara los corazones de sus enemigos. Esta, sería la conocida como “La Felicísima Gran Armada”. - Aquí hemos de aclarar que “La Armada Invencible” es un término despectivo de origen inglés, para referirse a la Empresa de Inglaterra de 1588. Pertenece al contexto de la Guerra anglo-española de 1585-1604. Pero hay que saber que solo hubo una batalla, la de “Las Gravelinas”, con la pérdida por parte de España de un solo buque hundido en combate. Aunque aquel primer ataque fracasó, la guerra se prolongó dieciséis años más y terminó con el Tratado de Londres de 1604, favorable a España. Como ya veremos  más adelante.

EL "LA VENGANZA DE LA REINA  ANA"

El plan realizado por D. Álvaro era desmesurado. Más de 700 naves de todos los tamaños y unos 100.000 hombres, la mitad de infantería.  Felipe II optó, sin embargo, por un nuevo plan en cuya realización intervinieron, además de Álvaro de Bazán, Alejandro Farnesio, Zúñiga, Juan del Águila, pero las discusiones ocasionaron demora y mermaron cualquier ataque por sorpresa a Inglaterra.

VIDA EN UN BARCO HACIA AMÉRICA SIGLOS XVI-XVII

A partir del Descubrimiento los viajes fueron incesantes. Los barcos se armaban por lo general en Sevilla bajo condiciones estrictas.   Los ...