viernes, 22 de agosto de 2025

MUERTE DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Es necesario desmontar la gran mentira construida en torno a su figura. La izquierda ha convertido a Lorca en un mártir del franquismo, símbolo de la represión.

Lorca no murió por ser poeta ni por ser homosexual ni por ser republicano. Fue asesinado en medio de un conflicto entre las familias más poderosas de la Vega de Granada: los García Rodríguez (familia paterna de Lorca), los Roldán y los Alba. Décadas de disputas por tierras, cañaverales y negocios azucareros desembocaron en un ajuste de cuentas. Horacio Roldán, primo del propio Federico, era enemigo acérrimo suyo y de su hermano Francisco. Los Roldán, ligados a Acción Popular, fueron los responsables directos de su muerte.
Unos días antes del alzamiento (18 de julio de 1936) García Lorca abandonó la capital y se dirigió a Granada.
Sintió verdadero miedo, y acudió a su amigo falangista Luis Rosales. Los hermanos Rosales, Luis, José y otros, falangistas granadinos, dieron refugio al poeta en su propia casa y trataron hasta el último momento de salvarle la vida.
Muchos lo presentan como homosexual militante de la izquierda, cuando, de haber vivido hoy, sería rechazado por los mismos colectivos que lo invocan, por su carácter católico, taurino y profundamente tradicional.
Los hermanos de Rosales, en quienes Federico confiaba, eran miembros destacados de la formación fascista Falange Española, lo protegieron en su casa con la advertencia de que no se moviera de allí.

ESTATUA DE FEDERICO EN MADRID 
Lorca se había convertido en el blanco de las críticas no solo de la derecha, por su amistad con el ministro socialista Fernando de los Ríos, sino también de un sector de la izquierda, por criticar las injusticias sociales de la República y por no afiliarse al Partido Comunista a pesar de la presiones que recibió. Tampoco ayudó el hecho de que, en la prensa española, se filtrara el rumor de que mantenía relaciones homosexuales.
El día 16 de agosto de 1936, por la tarde, un grupo de agentes dirigido por Ramón Ruiz Alonso, el mismo que lo había acusado de ser espía ruso, secretario de Fernando de los Ríos, homosexual y de haber hecho más daño “con la pluma que otros con las pistolas”, se presentó en el domicilio y se lo llevó detenido al Gobierno civil donde estuvo un par de días.
La madre de Luis Rosales, Esperanza, fue la que abrió la puerta cuando Ruiz Alonso se presentó con sus acompañantes. Desde la ventana de la habitación donde se encontraba Lorca era fácil observar el movimiento de guardias y policías en la calle, amén de la mencionada presencia de hombres armados en los tejados. Esperanza recordó tiempo después que ella misma subió rápido para poner al corriente al poeta de lo que estaba ocurriendo.
Su hijo Miguel, tras regresar del cuartel, le explicó a su madre que, dadas las circunstancias, no podía impedir que se lo llevaran al Gobierno Civil, pero que él los acompañaría para garantizar su seguridad. Antes de subir a buscarlo, Ruiz Alonso le dijo a Esperanza en el patio que se trataba solo de hacerle unas preguntas en el Gobierno Civil y que no le pasaría nada.

Con Vicente leixandre y María Teresa León 

Dos días después de aquello, Lorca fue ejecutado. El ABC republicano tardó dos semanas en dar la noticia. ‘¿Han asesinato a Lorca?’, se preguntaba en la edición del 1 de septiembre de 1936. La noticia estaba firmada desde la localidad granadina de Guadix y, de momento, era solo una posibilidad: «Rumores procedentes del frente cordobés, que no han sido hasta la fecha desmentidos, revelan el posible fusilamiento del gran poeta por orden del coronel Ciriaco Cascajo.
Hay que comentar que Federico en ningún momento se manifestó en algún sentido y en su obra no aparece ninguna nota que pudiera dar pistas al respecto. Podría haberlo hecho en su obra "Mariano Pineda", pero es un alegato de una injusticia personal, nada que ver con la política, aunque posteriormente la figura de Pineda es usada como símbolo de las víctimas de los nacionales, cuando en realidad había pasado un siglo de los hechos de Pineda.
Federico era un liberal un defensor de las ideas y contrario a la violencia. Su familia era de posición acomodada. Lo que si quedó claro es que fue por venganza personal. Realmente en agosto del 1936 estaba declarada la guerra pero ni siquiera Franco comandaba el ejército, cosa que fue elegido para ello en el mes de octubre de ese año.

Junto a la fuente de Cibeles en Madrid

Su asesinato causó una honda conmoción internacional y convirtió al artista en el trágico símbolo de la brutal intolerancia del franquismo, cosa imposible de ser cierta ya que Franco fue investido como jefe del bando sublevado, “Generalísimo”, fue el título otorgado a Francisco Franco como mando militar de las fuerzas sublevadas durante la Guerra Civil Española, un nombramiento que se produjo el 21 de septiembre de 1936 en  Salamanca, en el municipio de Matilla de los Caños del Río, donde se encontraba un antiguo aeródromo militar, el Aeródromo de San Fernando, y que le otorgó el control militar total, y poco después, fue consolidando su liderazgo sobre el nuevo estado 1 de octubre de 1936 a la doble jefatura del Estado y del Gobierno de la España.
Es decir más de un mes después del fusilamiento de García Lorca, además por entonces no existía el franquismo, existía la Guerra Civil entre un ejército llamado Nacional y otro de Republicanos.  

jueves, 21 de agosto de 2025

LOPE DE VEGA CARPIO – EL GENIO

Uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura española. De vida polémica, muchas veces alejado de las normas y la moralidad del momento, fue un amante padre y un devoto sacerdote, inquisidor y poeta. Aplaudido y admirado ya en su época –en que se le llamaba popularmente ‘Fénix de los Ingenios’–, escribió más de mil obras, vivió 73 años y protagonizó una memorable pelea con Miguel de Cervantes, responsable, sin embargo, de uno de los sobrenombres por los que el mundo entero le conoce hoy, “Monstruo de la Naturaleza”.

Nació en Madrid en 1562 y murió allí en 1635. Estudió en los jesuitas de Madrid (1574) y cursó estudios universitarios en Alcalá (1576), aunque no consiguió el grado de bachiller.
Con quince años abandonó el colegio e ingresó en la Universidad de Alcalá de Henares para cursar el bachillerato. Y un año más tarde, a la muerte de su padre, mostró uno de los primeros síntomas de su faceta de bribón y aventurero al huir de casa con su amigo Hernando Muñoz. Al parecer, tras finalizar sus estudios en Alcalá, viajó a Salamanca para seguir su formación, aunque nadie aún ha podido documentar este dato.
Tiempo después, en su afán por aprender siempre, amplió sus conocimientos estudiando Matemáticas y Astrología con Juan Bautista Labaña, cosmógrafo mayor de Felipe II, y Artes liberales con Juan de Córdoba. Lo cierto es que Lope no solo fue un buen estudiante, sino que, además, no abandonó jamás la curiosidad por el saber y hasta el día de su muerte siguió leyendo e investigando en campos de muy diferentes materias.
Fue casi tan precoz y tan prolífico con sus amantes como con sus estudios y sus comedias. El primer amor que se le conoce es el de María de Aragón (Marfisa), hija de un panadero flamenco. Se enamoró de ella en 1580 y se convirtió en padre por primera vez en 1581. La niña nacida, Manuela, murió a los cinco años.
En 1582 Lope se alistó en la expedición del marqués de Santa Cruz a la Isla Terceira, en las Azores. De vuelta de esta misión, conoció al segundo gran amor de su vida, Elena Osorio (la ‘Filis’, ‘Zaida’ y ‘Dorotea’ de sus textos), que ya estaba casada con el actor Cristóbal Calderón. Hija del empresario teatral Jerónimo Velázquez, Lope mantuvo una apasionada relación con ella mientras escribía comedias para el padre. Para disgusto del poeta, cuando Elena Osorio enviudó no se lanzó a sus brazos, sino que prefirió los de un rico hombre de negocios. Y Lope, resentido, zanjó su acuerdo con Jerónimo Velázquez y escribió algunos libelos y versos contra ella y su familia.
 
RETRATO DE LOS SUEGROS 

A punto de terminarse el año 1587, en medio de una representación, le hicieron preso en el Corral de la Cruz. Encarcelado a causa de los escritos contra Elena Osorio, en prisión siguió redactando otros nuevos, lo que le valió una sentencia de destierro de la Corte durante cuatro años y del reino de Castilla durante dos. Pero antes de salir de Madrid, tenaz conquistador, Lope raptó, con su consentimiento, a Isabel de Urbina (su ‘Belisa’), con la que se casó por poderes el 10 de mayo de 1588. Hay quienes dicen que el poeta estaba en la misma iglesia escondido presenciando el oficio.
Aunque aún joven, tenía solo 25 años, ya era un autor muy famoso y, probablemente, el mejor poeta dramático de España. Cervantes le elogió en La Galatea, donde le calificó como uno de los ingenios españoles más notables. Toda esa gloria la disfrutó Lope con Isabel de Urbina, (llamada Belisa en sus versos), con la que contrajo matrimonio por poderes tras haberla raptado antes de salir desterrado de Madrid con quien  cumplió parte de su destierro en Valencia, donde nació su hija Antonia. Pero allí, de nuevo le tentó la aventura y marchó a Lisboa para embarcar como voluntario en la Armada Invencible, participó como soldado  en la Gran Armada en 1588, embarcando en Lisboa en el galeón San Juan, de la escuadra de Portugal. Su experiencia en esta expedición, que duró hasta finales de año, se convirtió en una fuente recurrente de referencias en su obra literaria.

ESTATUA DE LOPE EN MADRID 
De vuelta a Valencia siguió creando comedias, muy solicitadas en aquella ciudad y en Madrid, y escribió algunos romances que se difundieron por toda España. Conoció e hizo amistad con Francisco Tárrega y con Guillén de Castro y participó muy activamente en la vida literaria valenciana, puente de unión con la comedia italiana.
En 1591 entró al servicio del duque de Alba. Escribió varias comedias, novelas (Arcadia) y poesía. Lo que parecía un periodo tranquilo de su vida mutó en tormenta con las muertes de su hija Antonia y, poco después, de su esposa Isabel de Urbina, al dar a luz a Teodora.  En 1595, levantada la pena de destierro, regresó a Madrid, donde un año después murió la niña.
Solo, en la capital de la Corte, Lope volvió a las andadas. Fue procesado por amancebamiento con doña Antonia Trillo de Armenta, una viuda que regentaba una casa de juegos. Ese año conoció a la actriz Micaela de Luján (que sería ‘Lucinda’ o ‘Camila Lucinda’ en sus textos) y conquistó un poco más de fama con el poema El Isidro y la Dragontea, donde narraba las correrías de Francis Drake ‘el Dragón’. En abril de 1598 se casó en la  Iglesia de Santa Cruz de Madrid con Juana de Guardo, hija de un rico abastecedor de carne y pescado. Parece que este fue un matrimonio de conveniencia, del que Lope se beneficiaría de una sabrosa dote de 22.382 reales con la que llegaba la novia, pero que, por lo visto, nunca llegó.
Pero lo importante y genial de Lope es sin duda su obra literaria que presenta una exuberancia casi anormal. Cultivó todos los géneros literarios. La primera novela La Arcadia 1598, es una obra pastoril.
Felipe II, al borde de la muerte, decretó en 1598 el cierre de los teatros invocando razones de moralidad. Lope buscó entonces sustento como secretario primero del marqués de Malpica y luego del de Sarriá (protector de Cervantes). Un año más tarde, cuando por fin se levantó la prohibición sobre los teatros, Lope compuso e hizo representar Bodas entre el Alma y el Amor Divino. En ese tiempo también publicó El Isidro y la Dragontea.
Su obra poética le atrajo por igual la lírica popular y la culterana de Luis de Góngora. Por un lado están los poemas extensos y unitarios, de tono narrativo y asunto a menudo épico o mitológico. En cuanto a los poemas breves, su lírica usó de todos los metros y géneros. Se encuentra recogida en las Rimas (1602), Rimas sacras (1614), etc. Donde realmente vemos al Lope renovador es en el género dramático. Después de muchos años escribiendo para la escena, Lope compuso, a petición de la Academia de Madrid, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609).
En general, las obras teatrales de Lope de Vega giran en torno a dos ejes, el amor y el honor. De su extensísima obra, más de mil quinientas comedias según sus palabras, se conservan unas trescientas de atribución segura.
La temática es tan variada que resulta de difícil clasificación. El grupo más numeroso es el de comedias de capa y espada, basadas en la intriga de acción amorosa: La dama boba, Los melindres de Belisa, El castigo del discreto, El caballero del milagro, La desdichada Estefanía, La discreta enamorada, El castigo sin venganza y El acero de Madrid. Etc.
Sus obras más conocidas son las que tratan los problemas de abusos por parte de los nobles,  Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey, Peribáñez y el comendador de Ocaña y El caballero de Olmedo.  El perro del hortelano y otras.
En 1632 murió en la casa de la hoy calle Cervantes Marta de Nevares, el último gran amor en la vida de Lope de Vega. “No quedó sin llorar pájaro en nido, / pez en el agua ni en el monte fiera, /... y es la locura de mi amor tan fuerte, / que pienso que lloró también la muerte”.
En el año 1632 apareció la que muchos consideran su obra maestra, La Dorotea, donde cuenta sus amores juveniles con Elena Osorio para establecer el vínculo con la última pasión de su vida, su amor con ‘Amarillis’.

CASA DE LOPE EN MADRID 

El 24 de agosto de 1635 Lope se levantó muy temprano, dijo misa y se encerró en su estudio a trabajar. Por la tarde, salió de casa para asistir a unas conclusiones de Medicina y Filosofía, y durante la ceremonia sufrió un desmayo. Un médico amigo le atendió y se ocupó de que le llevaran a su casa, donde se le practicó una sangría. Al día siguiente, en que todavía pudo escribir un poema y un soneto, recibió la visita del médico de cámara de Su Majestad, quien recomendó que le dieran el Santísimo Sacramento.
El domingo, 26 de agosto, hizo testamento nombrando heredera a su hija Feliciana. Se despidió de sus amigos y recibió la extremaunción. Y al día siguiente, a las cinco y cuarto de la tarde, murió.

TEATRO LOPE DE VEGA - SEVILLA
La rivalidad entre Lope de Vega y Cervantes fue una tensa relación de envidias y mutuos ataques literarios que se gestó a principios del siglo XVII, originándose en gran parte por el éxito de la "monarquía cómica" de Lope en los teatros, lo que opacó el teatro de Cervantes y le cerró las puertas a los escenarios. A pesar de los celos, hubo un periodo de amistad y respeto mutuo que se tornó en recelo, culminando en alusiones y críticas veladas en obras como el "Quijote" de Cervantes y el prólogo de "El peregrino en su patria" de Lope.
Ironías del destino, en Madrid, en septiembre de 1610 Lope de Vega compró la casa de la calle de Francos, que hoy es la calle Cervantes en la que en el  número 11 vivió hasta su muerte.
 

martes, 19 de agosto de 2025

ESPAÑA, NAPOLEÓN Y LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo especialmente en Francia e Inglaterra, que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces. Este movimiento abogaba por la razón como la forma de establecer un sistema autoritario, ético, estético y de conocimientos. Los líderes intelectuales se consideraban como la élite de la sociedad, cuyo principal propósito era liderar al mundo hacia el progreso, sacándolo del largo periodo de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía. Periodo que ellos creían iniciado durante la llamada “Edad Oscura”.

CARLOS III 
En España se desarrolló en el siglo XVIII, con las reformas de los Bobones hasta la Guerra de Independencia en 1808.
En aquel siglo XVIII, con Felipe V fue donde por primera vez en España se separaron religión y justicia. Fue llegando al poder una interesante sucesión de funcionarios, ministros y hasta militares ilustrados. Se afianzó a partir de 1746 con el nuevo rey, Fernando VI, hijo de Felipe V, que no quiso ninguna guerra y siguió con la costumbre de nombrar ministros competentes, gente capaz, ilustrada, y visión de futuro, que pese a muchos problemas, hizo de nuestro siglo XVIII, posiblemente, el más esperanzador. Fueron llegando funcionarios eficaces y ministros brillantes como Patiño o el marqués de la Ensenada. Su afán reformista los llevó a chocar con la Iglesia y la mayor parte de la aristocracia.

CONDE DE ARANDA 

Tras el impulso reformista del reinado de Fernando VI, (rey desde 1746 hasta 1759), la ilustración llega a su apogeo en el reinado de Carlos III, (rey desde 1759 hasta su muerte en 1788). Con Fernando VI y luego Carlos III, Europa estaba en la época de la ilustración y modernidad.  La ciencia desmontaba dogmas y consignas para la Iglesia irrefutables. Pese a todo algunos fueron dignos eclesiásticos pese a las trabas y peligros. Pero la sociedad seguía apegada a la tradición y al trono.
Con Carlos III y sus ministros hubo leyes de apoyo a la investigación y la ciencia. Los escritos de Campomanes, Jovellanos, Capmany o Cabarrús muestran la asimilación de las teorías económicas de la fisiocracia y del liberalismo económico.

PEDRO RODRIGUEZ DE CAMPOMANES 

Carlos III y sus colaboradores crearon una reforma fiscal importante. A su muerte en 1788 España había recuperado su posición entre las grandes potencias europeas. Supo rodearse de gentes inteligentes y preparadas, como Esquilache, el Conde de Campomanes, el Conde de Aranda, que supo poner orden en la sociedad soliviantada y el marqués de Floridablanca. Pero no fueron los únicos.
El Siglo de las Luces trajo consigo la creación de numerosas instituciones dedicadas al conocimiento. Por supuesto que continuaba el absolutismo, que concentraba el poder en un selecto grupo de personas.  Fundamental en la Ilustración española fue Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), cuya figura llena todo el siglo XVIII. Otros representantes de los diferentes campos de las ciencias y de las artes fueron: Pedro Rodríguez Campomanes (1723-1802), Pablo Olavide (1725-1803), Juan Meléndez Valdés (1754-1817), José Cadalso (1741-1782) Gaspar de Jovellanos (1744-1811).
Heredó el trono su hijo Carlo IV que fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de mayo de 1808.

MARQUÉS DE LA ENSENADA 

Godoy, su valido en 1792, firmó con el Reino de Gran Bretaña su adhesión a la Primera Coalición contra Francia. Comienza la guerra del Rosellón, un conflicto que enfrentó a la monarquía de Carlos IV de España y a la Primera República Francesa entre 1793 y 1795, con la derrota española. Godoy firmó con Francia la Paz de Basilea (1795), se reconocía a la República Francesa.
Para España las alianzas con la Francia del Directorio y después con Napoleón, no trajeron más que grandes problemas. Se sucede la “Guerra de las naranjas”, España y Francia aliadas contra Portugal que solo duró 18 días con la victoria de los aliados
Luego llegó la derrota de Trafalgar (1805), que supuso la supremacía naval de Inglaterra durante todo el siglo XIX en el mar. Napoleón desistió en su intento de invadir Inglaterra y supuso también un duro golpe en su carrera. España sufrió a partir de entonces que Inglaterra controlara a través de Gibraltar por sus buques, ocasionando un estancamiento en el comercio español por mar. Por lo tanto Napoleón pensó en hacer de España otro reinado satélite como los que ya tenía en Holanda y Alemania. Con habilidad pasmosa consiguió que el miserable traidor de Fernando, el hijo del rey, liderase un partido de oposición al de Manuel Godoy. Fernando aspiraba a la corona como fuera y Godoy molestaba.

JOVELLANOS 

Luego el “Motín de Aranjuez”, pensado por Napoleón, marzo de 1808, una pequeña multitud, se agolpa frente al Palacio Real y asalta el palacio de Godoy. El motín perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en Fernando. Fue el principio de la agonía del Antiguo Régimen en España. El pueblo había sido manipulado, pero consiguió la renuncia de Godoy, la abdicación forzada del Rey Carlos IV y el acceso de Fernando. Napoleón manda llamar a toda la familia a Bayona. Y a partir de aquí la historia desgraciada para España. Se produce la invasión de las tropas napoleónicas.
No vamos a narra la guerra de Independencia contra Napoleón, que es una historia que merece otros artículos.
Diremos que con la llegada de los Bonaparte, un español con cierta cultura, que mirase el mundo con espíritu crítico, convencido de que las luces, la ilustración que recorrían Europa iban a sacar a España del pozo siniestro de reyes incapaces. Ese español llega a la conclusión de que la Francia napoleónica, hija de la Revolución y el genio de Bonaparte podía animar a los españoles de buen criterio a sacudirse e ingresar en el mundo avanzado, y hacer de éste un país moderno y con futuro. Cultura, espíritu crítico, libros, ciencia, deberes ciudadanos, responsabilidad intelectual, etc. Ese español recibió con alborozo la noticia de que España y Francia son aliadas. Y que además a Carlos IV, Fernando VII, Godoy y otros se los llevan a Francia medio invitados medio prisioneros, mientras Napoleón decide poner en España, como rey a su hermano José.
Pero el pueblo español piensa de otra forma, y comienza la Guerra de Independencia en 1808. Y resulta que ese mismo año al ejército de los liberales españoles, organizado con prisas, vence al francés en la batalla de Bailén. Un ejército de tierra nunca había vencido a Napoleón. Bailén se le dio el aviso, y seis años después fue echado a patadas de nuestro país. Luego Rusia terminó de darle la puntilla. El final estaba cercano. Pero se llevó por delante a millones de vidas entre militares y civiles en toda Europa además de saqueos casa por casa, iglesias, catedrales, tumbas, violaciones, profanaciones y todo tipo de barbaridades contra el pueblo español.
Y es aquí donde vemos claramente donde con Napoleón no hubo Ilustración, con él se terminó la Ilustración en Europa. Lo mismo que supo ver el genial Beethoven con anterioridad, que esperanzado en principio, se sintió profundamente defraudado.

NAPOLEÓN Y BEETHOVEN 
Para el que tenga dudas, que recuerde que el genio inmortal de Beethoven era un admirador de Napoleón, ya que personificaba el desmantelamiento de las monarquías absolutistas de Europa y en su lugar implantar las nuevas ideas, leyes y derechos tan esperados por los pueblos. El punto de inflexión en esta relación de amor (primero) y odio (después) lo produjo la decisión de Napoleón de autoproclamarse emperador en 1804. Un gesto que el republicanismo del compositor consideró como una traición a los ideales de la Revolución francesa que Napoleón en un primer momento había dado la impresión de abanderar. Después, en 1805, Viena cayó en manos francesas. Beethoven permaneció todo ese tiempo en Viena. Sufrió las exigencias económicas del ocupante. La obra que había compuesto en honor de Napoleón la reformó y cuando se publicó en 1806, Beethoven había tachado el nombre de Bonaparte de la portada y en su lugar, había escogido otro título, “Sinfonía heroica”.
Nunca se conocieron personalmente, pero Beethoven comprendió que en realidad el corso utilizó su poder militar para encumbrarse, para obtener más poder y que estaba enfermo de megalomanía, y las nuevas ideas de la Ilustración quedaban desbaratadas.

JORGE JUAN 

Y en España, la guerra llevó al país a una situación económica desastrosa, con el problema de no poder defender sus posesiones en América y la traición del hombre más incapaz y felón que ha nacido en España, Felipe VII, que volvió para establecer el absolutismo y derogar la Constitución de 1812 que los liberales habían promulgado y él juró ante Dios. Traicionó precisamente a ese pueblo y a los hombres que habían arriesgado su vida por él, para sacarlo de las garras de Napoleón y que reine con el apoyo de todos los españoles.
Y así fue como volvió además del absolutismo, una cierta oscuridad cultural, dando fuerza a tradiciones casi de supersticiones, el servilismo y la tiranía.

lunes, 18 de agosto de 2025

MIGUEL SERVET

Hace 472 que la Inquisición francesa quemaba en la hoguera,  junto a sus libros, al sabio Miguel Servet, teólogo y científico aragonés. Investigó sobre astronomía, meteorología, geografía, jurisprudencia, física, el estudio de la Biblia, matemáticas, anatomía y medicina. Muy conocido por su trabajo sobre la circulación pulmonar.


Nacido Miguel Servetus en Villanueva de Sijena, Huesca en 1511 y fallecido en Champel, Suiza, 1553. Mientras cursaba estudios en Barcelona trabó amistad con el confesor de Carlos I de España, fray Juan de Quintana, quien lo acogió a su servicio y viajó con él a Roma en 1530 con motivo de la coronación del emperador. Seguidamente abandonó a su mentor e inició una larga peregrinación por diferentes ciudades europeas (Lyon, Ginebra, Basilea), donde polemizó con algunos líderes reformistas como Juan Ecolampadio o Martín Bucero.
En 1531 y 1532 aparecieron dos obras suyas en las que intentó dilucidar las cuestiones teológicas relativas a la Santísima Trinidad, y abogó por una visión muy personal que consideraba a Jesucristo como una divinidad deseada por el Padre y, en consecuencia, con un origen simultáneo al acto físico del nacimiento. Esta concepción, inmediato precedente del unitarismo, le enfrentó tanto a los católicos como a los protestantes, viéndose obligado a publicar una formulación revisada de la misma apenas un año después.
En 1537 se matriculó en la Universidad de París para estudiar medicina, pero un tratado de astrología en el que defendía la influencia de las estrellas en la salud humana lo enfrentó a la comunidad médica profesional. Su amistad personal con el arzobispo de Vienne le permitió entrar a su servicio como médico personal.
En 1546 envió a Juan Calvino una copia de su trabajo más importante, Christianismi Restitutio, de carácter fundamentalmente teológico, pero que pasó a la posteridad por contener en su Libro V la primera exposición de la circulación pulmonar o menor.  Según Servet, la sangre es transmitida por la arteria pulmonar a la vena pulmonar por un paso prolongado a través de los pulmones, en cuyo curso se torna de color rojo y se libera de los vapores fuliginosos por el acto de la espiración. Tras leer dicha obra, Calvino denunció a Servet ante la Inquisición de Lyon, lo que provocó la huida apresurada de éste.

JUAN CALVINO 
En una fatal etapa en Ginebra, camino de Italia, Servet fue reconocido y, tras ser detenido y juzgado, fue condenado por la Inquisición protestante de Calvino a morir en la hoguera. Su muerte suscitó una fuerte polémica en el frente protestante sobre la aplicación de la pena capital por razones de supuesta herejía.
Servet comenzó a ser reivindicado por partidarios del librepensamiento, que veían en su ejecución una prueba de los peligros que conlleva el fanatismo religioso. “No habéis defendido a la iglesia, habéis matado a un hombre”
El hecho más triste de la Ginebra de Calvino fue sin duda el caso Servet. La prisión, condena y muerte del español supuso un duro golpe para un sector reformado, que se sentía en una posición moral superior a la iglesia de Roma. Miguel Servet se equivocó de camino, pensaba que la tolerancia y el respeto al hombre estarían por encima de cualquier otra consideración en la ciudad de Ginebra, pero se equivocaba. El español había oído de los avances sociales en la ciudad, el cuidado de los pobres, huérfanos y desvalidos, pero no podía imaginar que el celo religioso de Calvino podría llevarla hasta la muerte. 


Estatua de Miguel Servet atado de pies y manos a la estaca de la hoguera. Plaza la Mairie d'Annemasse (Hte Savoie – Francia)
El doctor y teólogo español estaba de paso en la ciudad, simplemente quería conocer en persona, aunque fuese de lejos, a uno de los grandes hombres de la Reforma. Ambos habían comenzado una relación epistolario que había terminado en insultos y descalificaciones. Server había escrito un libro contra la obra de Calvino, pero lo peor de todo es que Miguel negaba algunas doctrinas fundamentales del cristianismo, como la Trinidad y muchos de los hechos sobrenaturales de las Escrituras. Aquel día, como otros muchos, Calvino subió al púlpito a predicar, pero mientras examinaba los rostros de la congregación, se fijó en un forastero. Seguramente no podía imaginar que Servet se atreviera a pasar por la ciudad, después de lo que había dicho de él, pero allí estaba, en su propia ciudad. Uno de los problemas entre los dos era que mientras Calvino era muy estricto en lo que a la teología se refiere, para Servet la teología era pura especulación filosófica. Calvino no iba a consentir que Servet llegara con sus ideas a Ginebra, por eso ordenó que capturaran al hereje antes de salir de la iglesia. Desde un primer momento, el bando de los libertinos buscó en el caso y juicio de Servet, una manera de desacreditar a Calvino.
La condena en la hoguera era el más duro de todos los castigos que se imponían en la época. Servet pidió una reunión con Calvino y este se la concedió. El español le rogó que le impusieran otra condena más leve, pero cuando Calvino le pidió que adjurara de sus ideas, Servet soltó una carcajada. Juan Calvino si pidió un cambio en la sentencia, pero no fue la absolución o condena de cárcel, se limitó a pedir la decapitación, que consideraba una forma de ejecución más humana para el reo. El Consejo denegó la petición de Calvino y Miguel Servet murió en la hoguera

PACTOS DE LA MONCLOA- 1977

Adolfo Suárez, presidente del gobierno, había sostenido conversaciones con Felipe González y Santiago Carrillo, después de constituirse las ...