lunes, 4 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN - 3 -

Jaime I el conquistador fue un modelo de rey medieval por su coraje en el campo de batalla, su actividad como legislador y su profunda religiosidad. Sentó́ las bases de la grandeza de la Corona de Aragón con las conquistas de Mallorca y Valencia. enfermo y fatigado, Jaime I fallecía el 2 de febrero de 1276. Su obra de conquistador y legislador hizo que se le viera como el punto de arranque del período de máximo esplendor de la Corona de Aragón.

PEDRO III 
Le sucedió Pedro III como rey de Aragón, llamado “el Grande”, Conde de Barcelona y rey de Valencia. Pedro reinó desde 1276 a 1285. Pedro el Grande, prolongaría las campañas de reconquista peninsular con una fabulosa expansión política y comercial por todo el Mediterráneo. Siguió la política de penetración y económica  y protectorado e su padre en África ya que las plazas africanas constituían una cabeza de puente para avanzar por el Mediterráneo. En la Península no le quedaba frontera donde atacar a los musulmanes ni tampoco podía expandirse por Occitania según el acuerdo de Corbeil.
Por diferentes motivos la isla de Sicilia se quedó sin rey en 1270, y los herederos eran Constanza y su esposo, el rey aragonés.  Los sicilianos apoyaron a Pedro III con el beneplácito de los bizantinos. Pero el aragonés no se tomó mucho interés y siguió con el restablecimiento de la soberanía feudal sobre Túnez.

CARLOS DE ANJOU REY DE SICILIA

fue expulsado y Pedro aprovechó para tomar Sicilia y Malta. Pedro fue coronado en Palermo y obligó al Carlos de Anjou a reconocerlo como rey y abandonar la isla que lo consiguió tras una batalla naval contra la flota francesa, viéndose obligado el rey a refugiarse en Nápoles.
El papa excomulgó a Pedro III  deponiéndolo como rey de Aragón e invistió a Carlos de Valois, hijo de Felipe III de Francia en 1284. Se declaró una cruzada contra Aragón y los franceses asaltaron Cataluña y Pedro respondió atacando Mallorca y Occitania.
Felipe III de Francia inició otra invasión en Gerona en 1285 y Pedro junto con su hermano Jaime I de Mallorca, trajo la flota  aragonesa de Sicilia y derrotó a la francesa en Formigues. Luego derrotó a los franceses en tierra. Es decir, que ni el papa ni los franceses pudieron con Pedro el grande, que los venció en Italia, en el Mediterráneo y en Cataluña.
Cuando se dirigía a Barcelona enfermó y murió en Sant Climent. Quería haber cerrado cuentas con su hermano y su sobrino Sancho IV de Castilla para la aclaración de la guerra anterior porque consideraba que no había recibido la ayuda suficiente. Pero eso no pudo ser. Al menos llegó a saber que tanto el papa como Carlos de Anjou y Felipe III murieron antes que él. Al morir dejó fortalecidos el sistema constitucional representado por las Cortes aragonesas y catalanas.

SANCHO IV DE CASTILLA 
Cuando Pedro III de Aragón murió le sucedió su hijo Alfonso III, que fue jurado en Valencia en 1286 y poco después coronado en Zaragoza. Apodado el Liberal, nació en Valencia en 1265 y moriría en Barcelona en 1291. Fue rey de Aragón, de Valencia, y conde de Barcelona, rey de Mallorca. Los problemas de su corto reinado, estuvieron centrados en la posesión de Sicilia y en la oposición de la nobleza aragonesa.
Pero no era nuevo en asuntos de gobierno y militares. Gobernó Aragón mientras su padre estaba en Sicilia. También fue gobernador de Sicilia y participó en la guerra contra Felipe III de Francia en Cataluña, liberando Gerona. Igualmente por encargo de su padre conquistó Ibiza y Mallorca que arrebató a su tío Jaime II por haber ayudado éste al rey francés en la toma de Gerona.
La postura beligerante de los aliados franceses solo fue posible con la ayuda de Jaime de Mallorca, quien permitió a los ejércitos franco pontificios atravesar los territorios del Rosellón y por la actitud de Sancho IV de Castilla, quien no acudió a ayudar al rey aragonés. Alfonso III firmó con Francia y con el papa Nicolás IV la paz de Canfranc el 26-X-1288.

ALFONSO III DE ARAGÓN 

En 1287 Conquistó Menorca, que estaba gobernada por un reyezuelo musulmán bajo el protectorado de Cataluña. La isla era un nido de piratas. Después de una breve resistencia los musulmanes se replegaron y se rindieron. La población musulmana unos se quedaron pagando tributo y otros fueron vendidos como esclavos en el norte de África. La isla fue repoblada por aragoneses, valencianos y catalanes.
Con Alfonso III prosiguió una antigua enemistad con Castilla por no haber recibido ayuda de este reino contra los franceses en 1285 cuando su padre la solicitó. Se rompieron las relaciones y Aragón se negó a entregar a los infantes de la Cerda. Es más proclamó a Alfonso de la Cerda rey de Castilla, en Jaca en 1288, declaró la guerra a Sancho IV rey de Castilla, que había firmado un acuerdo con Francia en contra de Aragón. Entre 1289 y 1291 hubo luchas fronterizas entre Castilla y Aragón.
Por otro lado tanto el papa como los franceses acosaban a su hermano Jaime rey de Sicilia de tener cautivo desde la época de su padre al príncipe francés Carlos de Salerno, futuro Carlos II de Anjou. También la oposición aragonesa formada por la nobleza, mesnaderos, caballeros e infanzones de Aragón, Valencia y Ribagorza, no olvidó nunca el gesto de Alfonso III al tomar el título de rey sin haber jurado los fueros y llegó a ofrecer la Corona a Carlos de Valois. Ante la situación el monarca concedió a sus opositores el privilegio de la Unión, en 1287, conjunto de preceptos en detrimento del poder real que incluía, entre otros, el de que el rey ante aragoneses y valencianos de no ejecutar ni prender a nadie sin el consentimiento de las Cortes y de no embargar la propiedades rústicas sin sentencia del Justicia Mayor. Más adelante el monarca aragonés instauró en las Cortes de Monzón (1289) el juicio de “purga de taula”, procedimiento por el que los oficiales públicos debían exculpar o reparar purga las equivocaciones cometidas. La purga de taula había sido instituida en Cataluña y realizada por su padre en las Cortes de Barcelona de 1283.
Se firmó la Paz de Canfranc en 1288  y se liberó al príncipe de Salerno renunciando éste a Sicilia y mantuvo como rehenes a sus hijos. Como estaba excomulgado desde tiempos de su padre Alfonso III se comprometió a ir a Roma para que le fuera levantada la excomunión, realizar una cruzada en Tierra Santa y procurar la salida de Sicilia de los partidarios de Jaime. Por otra parte se instó a Nicolás IV a ejecutar sus compromisos anteriores y a reconocer el señorío de Alfonso III sobre Mallorca.

JAIME, REY DE SICILIA 
En 1291 se firma el Tratado de  Tarascón en el que se acuerda que el Pontífice revoca la investidura a Carlos de Valois y Francia se comprometía a renunciar a los territorios de la Corona de Aragón, a Alfonso se le reconocen los derechos sobre Mallorca y la posibilidad de conquistar las islas de Córcega y Cerdeña con la condición de que los aragoneses renunciaran a la corona de Sicilia en favor de Carlos de Salerno.
El hermano de Alfonso, Jaime rey de Sicilia no cumplió lo pactado y se avecinaba un nuevo conflicto que Alfonso III no vivió pues murió de forma repentina en 1291.
Alfonso III el Liberal falleció sin lograr contraer matrimonio con Leonor de Inglaterra. Dejo en su testamento los estados de Aragón a su hermano Jaime, rey de Sicilia, y la isla mediterránea al infante Fadrique.

sábado, 2 de diciembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN -2-

En la Batalla de Muret, acaecida en septiembre del año 1213, muere el Rey de Aragón, y la derrota de las tropas occitano-aragonesas, frena la expansión de la Corona de Aragón en la zona del Mediodía francés. El Languedoc pasaba así a ser una dependencia de la corona de Francia. Desde mediados del siglo XIII casi todos los territorios de los señores occitanos fueron incorporados al Reino de Francia.
Muerto el Rey de Aragón Pedro II, su sucesor era Jaime I. Nació en Montpelier en 1208 y murió en 1276. Fue llamado “el Conquistador”. Fue Rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgel y señor de Montpellier. Era hijo de Pedro II y de María de Montpellier.


JAIME I DE ARAGÓN 
Hasta que tuvo dos años no conoció a su padre y éste lo entregó a la prácticamente cautivo de Simón de Monfort, caudillo de los cruzados partidarios del papa en la campaña albigense, Debía casarlo cuando fuera mayor de edad con su hija Amicia. Pero cuando Pedro II murió Monfort no quiso devolver al niño que ya tenía cinco años y los nobles aragoneses y los catalanes querían proclamarlo rey, solamente con la intervención del papa consiguieron liberarle. Cruzó los Pirineos en 1214, su madre había muerto el año anterior y ya era rey de la corona de Aragón y señor de Montpellier, y lo hizo junto a su primo Ramón Berenguer V de Provenza  para ser educados en Monzón  por los caballeros Templarios.

TEMPLARIOS 

Pasó por duras pruebas que forjaron sus carácter. Tuvo que afrontar el rey-niño la amenaza del nuevo Papa Honorio III. Con trece años se casa Jaime con Leonor de Castilla, pero luego fue anulado, aunque ya tenían un hijo. Años después, en 1235 se casaría con Violante de Hungría, con quien tuvo diez hijos.
Al principio del reinado comienzan los graves problemas. Pugna entre la nobleza y la monarquía, bancarrota financiera heredada de su padre, problemas derivados de la sucesión en el condado de Urgell y la rebelión de los ricos-hombres aragoneses.
En 1227 sufrió otra rebelión nobiliaria dirigida por su tío Fernando, que terminó con la Concordia de Alcalá y marcó el triunfo y la estabilidad de la monarquía y es ahora cuando puede comenzar campañas contra los musulmanes. Ocupó parte de Murcia e inició la conquista de Peñíscola, que fracasó, pero sirvió como experiencia y consiguió la imposición de un fuerte tributo al gobernador musulmán de Valencia. Después decidió actuar hacia Baleares y Valencia. Baleares por la necesidad de terminar con los piratas musulmanes que la ocupaban, conseguir el monopolio del comercio y el control de una etapa de la ruta hacia Oriente con el lejano comercio de Siria y Alejandría.
Jaime I fue el primer gran protagonista de la expansión mediterránea de la Corona de Aragón, comenzando por la conquista de Mallorca, que Jaime promocionaría como una obra colectiva. Sobre la conquista de Mallorca, buena parte de la historiografía nacionalista le atribuye una premeditada intención pan catalanista con las conquistas de Valencia y Mallorca.


JAIME I ENTRA EN VALENCIA 
Así tras el acuerdo de repartir las tierras  ganadas entre los conquistadores partió en 1229 con ciento cincuenta barcos. Además participaron unos 15.000 infantes y unos mil caballeros aragoneses en virtud de sus obligaciones con el soberano, en su mayoría procedentes de condados catalanes, a los que se sumaron unos 500 mercenarios originarios de la Provenza, Marsella y Narbona. Además del rey, aportaron huestes Nuño Sánchez I de Rosellón y Cerdaña. Hugo IV de Ampurias, la Orden de los Templarios, Ramón II de Moncada,  entre otros.
Desembarcaron en la isla de Mallorca y vencieron en la batalla inicial. El posterior asedio a la capital duró tres meses. Mallorca se constituyó como un reino más de la corona de Aragón.
Menorca no seria conquistada, fue sometida a un vasallaje con protectorado.
Las islas de Ibiza y Formentera fueron conquistada en 1235. Supuso acabar con la piratería islámica en las Baleares, que se constituían en puente para el comercio entre Cataluña y el norte de África. La conquista de Valencia, auténtica obsesión para Jaime I, cuyas energías absorbió durante quince años, se preparó minuciosamente, una vez ocupada Mallorca y alejado el peligro musulmán del Mediterráneo. La conquista de Valencia no fue obra exclusiva de tropas catalanas, sino que colaboraron aragoneses siendo una iniciativa de los nobles de Aragón. La conquista se hizo en tres etapas, desde 1232 la parte norte y castellonense, desde 1236 la parte central con la toma de Alcira y Valencia tras cinco meses de asedio y desde 1239 la parte meridional, el reino de Denia. 
Convirtió las tierras conquistadas en Valencia en un reino. Unido a la Corona de Aragón (1239), con la elaboración legislativa de los Fueros de Valencia. Esto provocó la reacción de la nobleza aragonesa, ya que quedaba imposibilitada la prolongación de sus señoríos en esos territorios valencianos.
Se llega a los límites estipulados para la conquista entre Aragón y Castilla en el tratado de Almizra en 1244, firmado entre Jaime I y Alfonso  X, el sabio, para delimitar las áreas de reconquista de las Coronas de Castilla y Aragón. Alfonso dirigió la conquista definitiva de Murcia, que era una taifa muy importante y enorme, y Jaime conquistó Játiva y Alcira.

ALFONSO X EL SABIO 

Todas estas conquistas fueron en realidad capitulaciones quedando en el territorio los musulmanes, denominados mudéjares, de forma que la zona no se despoblaba.
A raíz de un levantamiento musulmán de Jerez y Murcia contra el rey castellano, Jaime fue requerido por su hija Violante, que era la esposa de Alfonso X para que ayudara a su yerno. El príncipe heredero de Aragón, el futuro Pedro III, acudió a sofocar la rebelión y dejó allí a diez mil aragoneses y catalanes aunque poco después devolvió la ciudad a Alfonso que la repobló con castellanos.
Los últimos años de Jaime I estuvieron marcaos por las luchas nobiliarias. Su hijo primogénito, Pedro luchó contra el bastardo Fernando Sánchez de Castro. Éste propugnaba la desunión con Cataluña, cosa que no aceptaba Pedro. Fernando fue derrotado por Pedro y lo mandaría matar en 1275.
También el Conquistador autorizó a sus súbditos a luchar con el rey de Castilla frente a la ofensiva de Marruecos y Granada.
Para resolver sus diferencias con Francia, el 11 de mayo de 1258 Jaime I firmó con Luis IX (San Luis), el tratado de Corbeil, en virtud del cual Luis IX renunció a los derechos que desde tiempos de Carlomagno pretendía tener sobre el Rosellón, Conflent y Cerdaña, y a los condados catalanes (Barcelona, Urgel, Besalú, Ampurias, Gerona y Vic), y Jaime I a los derechos que le asistían sobre diversos lugares del mediodía francés. El tratado ha sido juzgado con dureza por los historiadores, en particular los catalanes, ya que ponía fin a la expansión y política ultra pirenaica de la Corona de Aragón.
Jaime I llegó a emprender una expedición a Tierra Santa. Los tártaros, enemigos de los turcos, ofrecían unir su ayuda a la del emperador bizantino Miquel Paleólogo en la expedición a Tierra Santa que desde hacía tiempo Jaime I proyectaba. El 4 de septiembre de 1269 zarpó de Barcelona pero una tempestad hizo fracasar la empresa. La mayoría de los historiadores apelan a la edad del monarca, con sesenta años.
En 1275 se sublevaron los mudéjares valencianos y Jaime I El Conquistador fue derrotado por los moros en Llutxent (junio de 1276), falleciendo el mes de julio de ese mismo año. Su herencia se repartió entre Pedro III de Aragón, Valencia y conde de Barcelona, y Jaime, que recibió Mallorca, y los condados de Rosellón, Cerdaña y el señorío de Montpellier.

MUDÉJARES VALENCIANOS

Fue en el reinado de Jaime I cuando se produjo el nacimiento de la conciencia territorial en la Corona de Aragón, sobre todo en los Estados fundacionales de Aragón y el principado de Cataluña. En Cataluña, la protección de la monarquía permitió el triunfo de los usos y costumbre de Barcelona y su difusión territorial por Cataluña a mediados del siglo XIII. También Jaime I otorgó a Valencia una ordenación político-administrativa.
Para los historiadores aragoneses el juicio histórico sobre Jaime I suele ser negativo, acusándole de separar Aragón y Cataluña, entregando la primera a Alfonso y la segunda a Pedro, quedando Valencia para el tercer hijo, Jaime. Complicó el problema con el trazado de la frontera entre Aragón y Cataluña, tras la adjudicación final de Lérida a Cataluña, y puso la frontera en el cauce del Cinca, y el resultado fue el enfrentamiento entre ambos territorios, que llevaban cien años unidos. Y la misma opinión les merece sus acciones de conquista y la creación de los reinos de Valencia y de Mallorca.  Obviamente, para mallorquines y valencianos, la visión del monarca es radicalmente opuesta y es el gran rey, el tótem histórico, el mito, el punto de partida de los futuros reinos de Mallorca y de Valencia, el creador de sus señas de identidad hasta nuestros días. Territorio, fueros, moneda e instituciones.
Fue un gran creyente y un gran pecador, además de mujeriego. Monarca longevo, falleció a los 71 años, tras sesenta y tres de reinado.
 
 

jueves, 30 de noviembre de 2023

CORONA DE ARAGÓN – 1 –

Tras la muerte de conde de Barcelona y gobernador de Aragón, Ramón Berenguer IV, su viuda, en 1162, Petronila, abdicó a favor de su hijo Alfonso II que heredó de su padre el título de Conde de Barcelona, que era el condado que aglutinaba a otros condados también, salvo Cerdeña, Carcasona y Narbona, que las heredó su hermano Pedro. 

ALFONSO II DE ARAGÓN

Hasta que Alfonso no cumplió la mayoría de edad, dos años después Petronila ejerció como regente de la ya Corona de Aragón. Las primeras Cortes documentadas del reino se celebraron en Zaragoza ese mismo año de 1164. Sus dominios, tras la incorporación de Valencia, constituirían a finales del siglo XII la Corona de Aragón. Era pues rey de Aragón con los condados de Sobrarbe y Ribagorza y como conde de Barcelona en esos momentos incluían los condados de Gerona, Osona y Besalú.
Alfonso se casó con Sancha de Castilla, hija del rey Alfonso VII de León, matrimonio ya concertado anteriormente como dijimos en el capítulo 3 del reino de Aragón.
Su padre había sabido expandirse por Occitania y el Mediterráneo mediante pactos adecuados y anexiones de muchos condados, por lo que Alfonso reinó sobre gran parte del sur de Francia con excepción del condado de Tolosa. Y anexionó Provenza al morir su primo sin herederos masculinos y encargó el gobierno a su hermano Pedro con el título de conde.
Por el nuevo Tratado de Cazorla, en 1179 entre Castilla y Aragón, el reino de Murcia, cuya conquista correspondía a Aragón, pasaba a Castilla y a cambio el rey aragonés Alfonso II se vio libre del vasallaje que debía al castellano Alfonso VIII. Es por esto por lo que en Murcia se habla castellano y no catalán.
Su hermano Pedro fue asesinado por lo que nombró en Provenza a su otro hermano Sancho, que destituyó más adelante por pactos ilegales con Tolosa y Génova.
Después logró la paz con Tolosa y consolidó su dominio hasta el Atlántico con posesiones suyas y de vasallos. Se llegó a un acuerdo entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón contra Navarra, aunque no duró mucho. En la “Liga de Huesca” en 1191 un tratado entre Aragón, Navarra, León y Portugal dejaron aislado a Alfonso VIII de Castilla que respondió hostigando las fronteras aragonesas.

SANCHA DE CASTILLA 
El inglés Ricardo corazón de León vuelve de las cruzadas y se alió con el conde de Tolosa contra el aragonés. Pero tiempo después firmaron la paz sin alterar los equilibrios territoriales en Occitania. Alfonso II Incorporó El Rosellón y recuperó Provenza de la monarquía francesa.
El castellano Alfonso VIII en virtud del acuerdo con el reino de León le permite romper la tregua que mantenía con los almohades desde 1190 e inicia incursiones hasta Sevilla. Provoca de esta forma que se vaya a la batalla de Alarcos, donde a pesar de las indicaciones de los demás reinados, luchó contra los musulmanes sufriendo una seria derrota en julio de 1195. En esto ningún otro reino tuvo culpa, ya que el castellano ni esperó las ayudas convenidas para combatir.
Alfonso II peregrinó hasta Santiago de Compostela para reunirse con los reyes de Castilla, Navarra, León y Portugal para hacer un frente común ante el avance de los almohades.
Alfonso II murió a su regreso, en Perpiñán en 1196 y se le enterró en el monasterio de Poblet.
Le sucedieron su hijo mayor Pedro, como rey de Aragón y conde de Barcelona y su segundo hijo Alfonso como conde de Provenza y otros condados.
El hijo de Alfonso II, Pedro II (1196-1213) tenía diecinueve años al morir su padre y debe esperar un año más según el testamento. Su madre, Sancha de Castilla fue su tutora.
En 1198 el castellano y el aragonés firmaron un pacto para repartirse Navarra y atacaron sus fronteras. Respecto a Occitania Pedro II llevó la misma política de su padre y completó el sueño de expansión frente a los Capetos franceses. En 1209 se anexionó el condado de Urgel a la muerte del conde titular.

PEDRO I  DE ARAGÓN 

Pero en otro orden de cosas Pedro fue un deplorable esposo y peor padre. No tenían apenas vida marital y sólo tuvieron un hijo, Jaime. La leyenda cuenta que con la intervención de ayudas de cámara realizaron una "cita a ciegas" del rey con un amante, cuando en realidad era la reina que oculta en la cama tuvo relaciones íntimas con su esposo sin que éste lo supiera. Ella fue repudiada e intentó divorciarse cosa que el papa no admitió. Encerró a su mujer en el castillo mientras él iba de lecho en lecho. Respecto a su hijo nunca se aprendió su nombre siquiera, le llamaba Pedro. Tuvo dos hijos bastardos.
Pedro II fue coronado en 1204 por el papa Inocencio III en Roma, siendo el primer monarca aragonés ungido por la Santa Sede.
En relación con la reconquista Pedro II tomó varias localidades de Teruel, Mora de Rubielos, Manzanera, Rubielos de Mora, Camarena, El cuervo, Serreilla y dos plazas valencianas.
Participó en la importante batalla de Las Navas de Tolosa, en 1212, junto con las tropas de Alfonso VIII de Castilla, y las de Sancho VII de Navarra. El rey leonés no acudió ya que el castellano no había devuelto los territorios leoneses conquistados.
Preocupado el rey aragonés por Occitania, ya que por iniciativa del papa Inocencio III se desarrolló la Cruzada Albigense contra los cátaros. Esto puso en aprietos a Pedro II ya que debía defender a sus súbditos y por otro lado se arriesgaba a la excomunión. No olvidemos que la política matrimonial de los condes y después los reyes de Aragón estuvo siempre encaminada a fortalecer las relaciones de los distintos condados occitanos con Aragón. Así pues, recordemos que en las grandes empresas aragonesas hubo participación destacada de los aliados occitanos, por ejemplo, en la conquista de Barbastro en 1.064 por Sancho Ramírez. El año anterior, su antecesor Ramiro I había muerto peleando, intentando conquistarla contra musulmanes y castellanos entre los que se encontraba el Cid.

CÁTAROS

Finalmente se desarrolló la Cruzada Albigense también conocida como cruzada contra los cátaros. El conflicto armado que tuvo lugar entre 1209 y 1244, con el apoyo de la dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza a los Cátaros, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia, afincados en el sur de Francia en Provenza y Languedoc a los que el rey aragonés defendía. Los cátaros o albigenses (de la ciudad de Albi) practicaban el catarismo, una herejía cristiana procedente de Asia Menor y de los Balcanes.
En 1209 el papa Inocencio III impulsó la cruzada.  Los cruzados quisieron imponerse a Raimundo VI de Tolosa que resistió, pero fue sitiada la ciudad y Ramiro y otros nobles buscaron la ayuda de la corona de Aragón. Pedro II veía peligrar sus posesiones en la zona pues pasaría a Francia. Intentó muchos arreglos pacíficos, dictó medidas contra  los cátaros, se entrevistó con los legados pontificios, envió embajadores a Roma, y participó en la batalla de las Navas de Tolosa como hemos comentado. Pero se vio obligado a la lucha armada apoyando a Raimundo VI y los cátaros lo que suponía la excomunión como así fue. Tenía la paradoja de defender a los cátaros para mantener su hegemonía en Occitania , pero con su religiosidad inquebrantable debía combatir a los cátaros. En 1213 se presentó en Tolosa y consiguió que Raimundo VI y otros condes le jurasen obediencia, convirtiéndose en soberano de casi toda Occitania, pero le duró poco pues murió ese mismo año luchando contra los cruzados en Muret, cerca de Tolosa, donde sus tropas fueron derrotadas. De esta forma se terminaron las pretensiones  hegemónicas de Aragón sobre Occitania. En la batalla se expuso demasiado enarbolando el estandarte real en vez de permanecer en la retaguardia que era lo normal. Seguramente la noche anterior, con vino, mujeres y canto, fueron la causa del envalentamiento innecesario.
El Languedoc pasaba así a ser una dependencia de la corona de Francia. Desde mediados del siglo XIII casi todos los territorios de los señores occitanos fueron incorporados al Reino de Francia.

lunes, 27 de noviembre de 2023

REINO DE ARAGÓN - (3) -

Murió Alfonso I “el batallador” el 7 de septiembre de 1133, sin tener hijos descendientes. Ya explicamos en el capítulo anterior que su testamento de 1131 no fue aceptado por la nobleza, y eligieron a su hermano Ramiro II en Aragón y a García Ramírez el restaurador en Navarra, dividiendo su reino.


RAMIRO II DE ARAGÓN
Alfonso I el Batallador, fue el prototipo de rey medieval, dedicado a la lucha contra el infiel que duplicó la extensión de los reinos de Aragón y Pamplona tras la conquista de Zaragoza en 1118.
Durante la Edad Media, el topónimo latino Hispania, sus deformaciones (como «Yspania» o «Spania») o cualquiera de sus versiones romances (como “España”) se usaba, en singular o en plural, para referirse al total de la península ibérica. Fue Alfonso I “Imperator totius Hispaniae”, traducido del latín “Emperador de toda España” título que nació de los monarcas de León. Expresión de una idea hispánica unitaria, que implicaba la supremacía política de León. Según algunos autores los reyes leoneses defendían ser los herederos directos del último monarca visigodo.
Posiblemente Alfonso I no consideró a su hermano Ramiro como heredero por su condición de clérigo.
Pero el rey de Aragón fue Ramiro II que había nacido en 1086. Al heredar el trono colgó lo hábitos y fue coronado en Jaca en 1134 aunque solamente gobernó tres años. Su nombramiento fue rechazado por os reyes de Pamplona y de Castilla, por el papa y por parte de la nobleza aragonesa. Hubo de firmar treguas con los vecinos musulmanes para asegurar sus fronteras. la propia división del reino de Pamplona y argón fue causa de serios conflictos que se saldaron con negociaciones con García Ramírez, el restaurador, reconociéndose mutuamente Ramiro rey de Aragón y García rey de Pamplona.


GARCÍA RAMÍREZ DE PAMPLONA 
Por otra parte Alfonso VII de León tomó La Rioja y se apoderó de Zaragoza pero solamente con guarniciones, gracias a la mediación de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. A todo esto se unía la contraofensiva almorávide y un pánico se extendió por el valle del medio Ebro y el único que podría garantizar una protección era Alfonso VII de Castilla y León, por eso es que al llegar éste a Zaragoza lo reconocieron como su señor.
Ramiro fue traicionado por García Ramírez que se unió al castellano presentándole vasallaje y entregándole La Rioja y el señorío de Zaragoza a cambio de conseguir la región vasca y de ser reconocido como rey de Pamplona.
Ramiro se vio obligado a refugiarse en Besalú en el 1135y para solucionar conflictos le aconsejaron arrancar de una vez las malas hierbas. Así que cuando volvió a Jaca dijo que iba a construir una campana que se podría oír en todo el reino, (la llamada campana de Hueca), Muchos nobles fueron a ver la campana para reírse del rey y este los condujo a una sala en la que serían decapitados unos siete o más. Los enemigos de la corte desaparecieron.
Ramiro aunque tenía el voto de castidad, viendo que debía dejar un heredero se casó en 1135 con Inés de Poitou o Inés de Aquitania, viuda, con fama de ser fecunda. Efectivamente un año después nació Petronila y se separaron los esposos, Inés marchó a un monasterio.

INÉS DE POITOU

Alfonso VII de León y Castilla quiso reconciliarse con Ramiro devolviendo Zaragoza y la promesa de matrimonio de la pequeña Petronila con el heredero del leonés, Sancho. Por lo que el pamplonés García Ramírez se ofendió porque se quedaba sin fronteras con los musulmanes y no podría expandirse y atacó Aragón y Alfonso VII atacó Navarra.
Mientras el proyecto de casar a Petronila con Sancho fracasó porque la nobleza aragonesa recelaba de los castellanos y prefería la unión con un pequeño estado feudal como el condado de Barcelona y sus influencias cercanas. A Aragón le venía bien acercarse al mar ya que al separarse de Pamplona había cortado el acceso al Cantábrico. Se prometió a Petronila con un año de edad a Ramon Berenguer IV conde de Barcelona, que tenía más de veinte años. Se casarían cuando ella tuviera catorce años, es decir en 1150. Ramiro II cedió el gobierno de Aragón a Ramón Berenguer con el titulo de príncipe, conservando él  siempre el de rey aunque se retiro a un monasterio. El acuerdo establecía que si del matrimonio nacía un heredero éste heredaría tanto el reino de Aragón como el Condado de Barcelona, (como así sucedió). Resultó pues una unión dinástica conservando cada uno  sus fueron, territorios, leyes, costumbres, instituciones, etc.).
Esta unión garantizaba la independencia frente a Pamplona y Castilla. Poco a poco las Ordenes militares fueron cediendo sus derechos heredados de Alfonso el batallador, y se terminó el contencioso que por ese motivo se mantenía con el papado.

PETRONILA DE ARAGÓN 

Dado que Alfonso había sido Templario, éstos por su renuncia a la herencia recibieron numerosos bienes libres de cargas señoriales y otras prebendas.
Los acuerdos matrimoniales por los que se rigió el enlace se establecieron según el derecho aragonés. Esto supone que, al no haber heredero varón, el esposo cumple la función de gobierno, pero no la de cabeza de la casa, que solo se otorgará al heredero. Ello significaba que, aunque cada territorio mantuviese leyes y fueros propios, quedaban bajo el dominio de un único poder, el del Rey de Aragón. El título de "Rey de Aragón" siempre precedió al de "Conde de Barcelona". Ramón Berenguer IV era conde de Barcelona, Gerona, Osona y Cerdaña, y “princeps de Aragón”  que en la época significaba primus inter pares y gobernaba según las leyes aragonesas. Negoció con la Orden del Temple y con el patriarca de Jerusalén y para conseguir el reconocimiento de su título por parte de Castilla, se declaró vasallo de Alfonso VII de Castilla en el Tratado de Tudellén en 1151, por el cual los dos reinos se dividían el territorio musulmán por conquistar. Además de Navarra. En el reparto a Aragón le correspondió Levante y Murcia, mientras que para Castilla el resto de la península. Fruto de este acuerdo Alfonso VII tomó Almería, Tortosa, Fraga y Lérida. Y en 1153 ocupó los últimos reductos musulmanes en Cataluña, situados en el interior de Tarragona e hizo tributario al rey de Valencia de Cataluña y Aragón.
Ramiro II murió en el monasterio como rey de Aragón en 1157.

RAMÓN BERENGUER IV 

Petronila fue considerada reina, pero en Aragón las mujeres no pueden reinar, con lo que su esposo Ramón Berenguer IV que era príncipe de Aragón era el que gobernaba el reino, cosa que se considera que hizo acertadamente, y lo hizo a la vez que gobernó los condados de Barcelona, Gerona, Osona, Besalú, Cerdeña y Conflent.
Se reunió el conde con el rey Alfonso VII de León y Castilla, y ratificaron el acuerdo contraído por el fallecido Ramiro un año antes. Ramón Berenguer recibió las tenencias de Zaragoza, Tarazona, Calatayud y Daroca a cambio de su vasallaje al rey castellano.
Ramón Berenguer IV fue un gran político, vio que los condados, región marítima, aislada de las interiores, de territorio escaso y fuera de toda comunicación, había de ser o una república al modo de las italianas, la más similar Génova, país de aventureros y piratas y a la larga presa de los interiores, o una región fraccionada en pequeños condados en pugna perpetua. La unión con los aragoneses daba un hinterland a los condados para que alimentara su comercio; ella le daba un poderío militar que por sí sola no tenía; ella, en fin, fusionándola políticamente con un reino interior, que casi tocaba con el Atlántico, aseguraba el progreso y la posición militar.
El reino de Aragón era entonces un conglomerado de comarcas independientes entre sí, con solo el vínculo político que creaba obedecer a un soberano único y el mismo para todas. Cataluña no existía aún como la conocemos hoy. Era un conglomerado de comarcas gobernadas directamente por condes, que reconocían la soberanía del de Barcelona; ni siquiera era conocido el nombre con el que luego fue y es conocida la región; ni sus habitantes se llamaban catalanes. El condado de Urgel era, de hecho, independiente y fluctuaba entre las dos influencias, la de Aragón y la de Cataluña. Ramón Berenguer IV falleció en 1162.

CRISTOBAL COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (1)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenía...