Murió Alfonso I “el batallador” el 7 de septiembre de 1133,
sin tener hijos descendientes. Ya explicamos en el capítulo anterior que su testamento de 1131 no fue aceptado por la
nobleza, y eligieron a su hermano Ramiro II en Aragón y a García Ramírez el
restaurador en Navarra, dividiendo su reino.
RAMIRO II DE ARAGÓN
Alfonso I el Batallador, fue el prototipo de rey medieval,
dedicado a la lucha contra el infiel que duplicó la extensión de los reinos de
Aragón y Pamplona tras la conquista de Zaragoza en 1118.Durante la Edad Media, el topónimo latino Hispania, sus deformaciones (como «Yspania» o «Spania») o cualquiera de sus versiones romances (como “España”) se usaba, en singular o en plural, para referirse al total de la península ibérica. Fue Alfonso I “Imperator totius Hispaniae”, traducido del latín “Emperador de toda España” título que nació de los monarcas de León. Expresión de una idea hispánica unitaria, que implicaba la supremacía política de León. Según algunos autores los reyes leoneses defendían ser los herederos directos del último monarca visigodo.
Posiblemente Alfonso I no consideró a su hermano Ramiro como heredero por su condición de clérigo.
Pero el rey de Aragón fue Ramiro II que había nacido en 1086. Al heredar el trono colgó lo hábitos y fue coronado en Jaca en 1134 aunque solamente gobernó tres años. Su nombramiento fue rechazado por os reyes de Pamplona y de Castilla, por el papa y por parte de la nobleza aragonesa. Hubo de firmar treguas con los vecinos musulmanes para asegurar sus fronteras. la propia división del reino de Pamplona y argón fue causa de serios conflictos que se saldaron con negociaciones con García Ramírez, el restaurador, reconociéndose mutuamente Ramiro rey de Aragón y García rey de Pamplona.
GARCÍA RAMÍREZ DE PAMPLONA
Por otra parte Alfonso VII de León tomó La Rioja y se
apoderó de Zaragoza pero solamente con guarniciones, gracias a la mediación de
Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. A todo esto se unía la contraofensiva
almorávide y un pánico se extendió por el valle del medio Ebro y el único que
podría garantizar una protección era Alfonso VII de Castilla y León, por eso es
que al llegar éste a Zaragoza lo reconocieron como su señor.Ramiro fue traicionado por García Ramírez que se unió al castellano presentándole vasallaje y entregándole La Rioja y el señorío de Zaragoza a cambio de conseguir la región vasca y de ser reconocido como rey de Pamplona.
Ramiro se vio obligado a refugiarse en Besalú en el 1135y para solucionar conflictos le aconsejaron arrancar de una vez las malas hierbas. Así que cuando volvió a Jaca dijo que iba a construir una campana que se podría oír en todo el reino, (la llamada campana de Hueca), Muchos nobles fueron a ver la campana para reírse del rey y este los condujo a una sala en la que serían decapitados unos siete o más. Los enemigos de la corte desaparecieron.
Ramiro aunque tenía el voto de castidad, viendo que debía dejar un heredero se casó en 1135 con Inés de Poitou o Inés de Aquitania, viuda, con fama de ser fecunda. Efectivamente un año después nació Petronila y se separaron los esposos, Inés marchó a un monasterio.
INÉS DE POITOU
Alfonso VII de León y Castilla quiso reconciliarse con Ramiro devolviendo Zaragoza y la promesa de matrimonio de la pequeña Petronila con el heredero del leonés, Sancho. Por lo que el pamplonés García Ramírez se ofendió porque se quedaba sin fronteras con los musulmanes y no podría expandirse y atacó Aragón y Alfonso VII atacó Navarra.
Mientras el proyecto de casar a Petronila con Sancho fracasó porque la nobleza aragonesa recelaba de los castellanos y prefería la unión con un pequeño estado feudal como el condado de Barcelona y sus influencias cercanas. A Aragón le venía bien acercarse al mar ya que al separarse de Pamplona había cortado el acceso al Cantábrico. Se prometió a Petronila con un año de edad a Ramon Berenguer IV conde de Barcelona, que tenía más de veinte años. Se casarían cuando ella tuviera catorce años, es decir en 1150. Ramiro II cedió el gobierno de Aragón a Ramón Berenguer con el titulo de príncipe, conservando él siempre el de rey aunque se retiro a un monasterio. El acuerdo establecía que si del matrimonio nacía un heredero éste heredaría tanto el reino de Aragón como el Condado de Barcelona, (como así sucedió). Resultó pues una unión dinástica conservando cada uno sus fueron, territorios, leyes, costumbres, instituciones, etc.).
Esta unión garantizaba la independencia frente a Pamplona y Castilla. Poco a poco las Ordenes militares fueron cediendo sus derechos heredados de Alfonso el batallador, y se terminó el contencioso que por ese motivo se mantenía con el papado.
Alfonso VII de León y Castilla quiso reconciliarse con Ramiro devolviendo Zaragoza y la promesa de matrimonio de la pequeña Petronila con el heredero del leonés, Sancho. Por lo que el pamplonés García Ramírez se ofendió porque se quedaba sin fronteras con los musulmanes y no podría expandirse y atacó Aragón y Alfonso VII atacó Navarra.
Mientras el proyecto de casar a Petronila con Sancho fracasó porque la nobleza aragonesa recelaba de los castellanos y prefería la unión con un pequeño estado feudal como el condado de Barcelona y sus influencias cercanas. A Aragón le venía bien acercarse al mar ya que al separarse de Pamplona había cortado el acceso al Cantábrico. Se prometió a Petronila con un año de edad a Ramon Berenguer IV conde de Barcelona, que tenía más de veinte años. Se casarían cuando ella tuviera catorce años, es decir en 1150. Ramiro II cedió el gobierno de Aragón a Ramón Berenguer con el titulo de príncipe, conservando él siempre el de rey aunque se retiro a un monasterio. El acuerdo establecía que si del matrimonio nacía un heredero éste heredaría tanto el reino de Aragón como el Condado de Barcelona, (como así sucedió). Resultó pues una unión dinástica conservando cada uno sus fueron, territorios, leyes, costumbres, instituciones, etc.).
Esta unión garantizaba la independencia frente a Pamplona y Castilla. Poco a poco las Ordenes militares fueron cediendo sus derechos heredados de Alfonso el batallador, y se terminó el contencioso que por ese motivo se mantenía con el papado.
PETRONILA DE ARAGÓN
Dado que Alfonso había sido Templario, éstos por su renuncia a la herencia recibieron numerosos bienes libres de cargas señoriales y otras prebendas.
Los acuerdos matrimoniales por los que se rigió el enlace se establecieron según el derecho aragonés. Esto supone que, al no haber heredero varón, el esposo cumple la función de gobierno, pero no la de cabeza de la casa, que solo se otorgará al heredero. Ello significaba que, aunque cada territorio mantuviese leyes y fueros propios, quedaban bajo el dominio de un único poder, el del Rey de Aragón. El título de "Rey de Aragón" siempre precedió al de "Conde de Barcelona". Ramón Berenguer IV era conde de Barcelona, Gerona, Osona y Cerdaña, y “princeps de Aragón” que en la época significaba primus inter pares y gobernaba según las leyes aragonesas. Negoció con la Orden del Temple y con el patriarca de Jerusalén y para conseguir el reconocimiento de su título por parte de Castilla, se declaró vasallo de Alfonso VII de Castilla en el Tratado de Tudellén en 1151, por el cual los dos reinos se dividían el territorio musulmán por conquistar. Además de Navarra. En el reparto a Aragón le correspondió Levante y Murcia, mientras que para Castilla el resto de la península. Fruto de este acuerdo Alfonso VII tomó Almería, Tortosa, Fraga y Lérida. Y en 1153 ocupó los últimos reductos musulmanes en Cataluña, situados en el interior de Tarragona e hizo tributario al rey de Valencia de Cataluña y Aragón.
Ramiro II murió en el monasterio como rey de Aragón en 1157.
Dado que Alfonso había sido Templario, éstos por su renuncia a la herencia recibieron numerosos bienes libres de cargas señoriales y otras prebendas.
Los acuerdos matrimoniales por los que se rigió el enlace se establecieron según el derecho aragonés. Esto supone que, al no haber heredero varón, el esposo cumple la función de gobierno, pero no la de cabeza de la casa, que solo se otorgará al heredero. Ello significaba que, aunque cada territorio mantuviese leyes y fueros propios, quedaban bajo el dominio de un único poder, el del Rey de Aragón. El título de "Rey de Aragón" siempre precedió al de "Conde de Barcelona". Ramón Berenguer IV era conde de Barcelona, Gerona, Osona y Cerdaña, y “princeps de Aragón” que en la época significaba primus inter pares y gobernaba según las leyes aragonesas. Negoció con la Orden del Temple y con el patriarca de Jerusalén y para conseguir el reconocimiento de su título por parte de Castilla, se declaró vasallo de Alfonso VII de Castilla en el Tratado de Tudellén en 1151, por el cual los dos reinos se dividían el territorio musulmán por conquistar. Además de Navarra. En el reparto a Aragón le correspondió Levante y Murcia, mientras que para Castilla el resto de la península. Fruto de este acuerdo Alfonso VII tomó Almería, Tortosa, Fraga y Lérida. Y en 1153 ocupó los últimos reductos musulmanes en Cataluña, situados en el interior de Tarragona e hizo tributario al rey de Valencia de Cataluña y Aragón.
Ramiro II murió en el monasterio como rey de Aragón en 1157.
RAMÓN BERENGUER IV
Petronila fue considerada reina, pero en Aragón las mujeres no pueden reinar, con lo que su esposo Ramón Berenguer IV que era príncipe de Aragón era el que gobernaba el reino, cosa que se considera que hizo acertadamente, y lo hizo a la vez que gobernó los condados de Barcelona, Gerona, Osona, Besalú, Cerdeña y Conflent.
Se reunió el conde con el rey Alfonso VII de León y Castilla, y ratificaron el acuerdo contraído por el fallecido Ramiro un año antes. Ramón Berenguer recibió las tenencias de Zaragoza, Tarazona, Calatayud y Daroca a cambio de su vasallaje al rey castellano.
Ramón Berenguer IV fue un gran político, vio que los condados, región marítima, aislada de las interiores, de territorio escaso y fuera de toda comunicación, había de ser o una república al modo de las italianas, la más similar Génova, país de aventureros y piratas y a la larga presa de los interiores, o una región fraccionada en pequeños condados en pugna perpetua. La unión con los aragoneses daba un hinterland a los condados para que alimentara su comercio; ella le daba un poderío militar que por sí sola no tenía; ella, en fin, fusionándola políticamente con un reino interior, que casi tocaba con el Atlántico, aseguraba el progreso y la posición militar.
El reino de Aragón era entonces un conglomerado de comarcas independientes entre sí, con solo el vínculo político que creaba obedecer a un soberano único y el mismo para todas. Cataluña no existía aún como la conocemos hoy. Era un conglomerado de comarcas gobernadas directamente por condes, que reconocían la soberanía del de Barcelona; ni siquiera era conocido el nombre con el que luego fue y es conocida la región; ni sus habitantes se llamaban catalanes. El condado de Urgel era, de hecho, independiente y fluctuaba entre las dos influencias, la de Aragón y la de Cataluña. Ramón Berenguer IV falleció en 1162.
Petronila fue considerada reina, pero en Aragón las mujeres no pueden reinar, con lo que su esposo Ramón Berenguer IV que era príncipe de Aragón era el que gobernaba el reino, cosa que se considera que hizo acertadamente, y lo hizo a la vez que gobernó los condados de Barcelona, Gerona, Osona, Besalú, Cerdeña y Conflent.
Se reunió el conde con el rey Alfonso VII de León y Castilla, y ratificaron el acuerdo contraído por el fallecido Ramiro un año antes. Ramón Berenguer recibió las tenencias de Zaragoza, Tarazona, Calatayud y Daroca a cambio de su vasallaje al rey castellano.
Ramón Berenguer IV fue un gran político, vio que los condados, región marítima, aislada de las interiores, de territorio escaso y fuera de toda comunicación, había de ser o una república al modo de las italianas, la más similar Génova, país de aventureros y piratas y a la larga presa de los interiores, o una región fraccionada en pequeños condados en pugna perpetua. La unión con los aragoneses daba un hinterland a los condados para que alimentara su comercio; ella le daba un poderío militar que por sí sola no tenía; ella, en fin, fusionándola políticamente con un reino interior, que casi tocaba con el Atlántico, aseguraba el progreso y la posición militar.
El reino de Aragón era entonces un conglomerado de comarcas independientes entre sí, con solo el vínculo político que creaba obedecer a un soberano único y el mismo para todas. Cataluña no existía aún como la conocemos hoy. Era un conglomerado de comarcas gobernadas directamente por condes, que reconocían la soberanía del de Barcelona; ni siquiera era conocido el nombre con el que luego fue y es conocida la región; ni sus habitantes se llamaban catalanes. El condado de Urgel era, de hecho, independiente y fluctuaba entre las dos influencias, la de Aragón y la de Cataluña. Ramón Berenguer IV falleció en 1162.