sábado, 22 de febrero de 2025

Al-ANDALUS - (Parte 8)

Últimos años del siglo XII. El Cid, el Sidi, se convierte en Soberano Cristiano de un Principado Musulmán, Valencia, una difícil posición que no sólo supo mantener hasta su muerte sino que incluso consolidó.
Volverían los almorávides sobre Valencia por tercera vez, sufriendo otro descalabro más. 

Fue en la batalla de Bairén, en enero de 1097. En esta ocasión al lado del Cid lucharía el futuro Pedro I de Aragón, aniquilando el ejército almorávide. Las alegrías durarían poco ya que el 15 de agosto cuando en la derrota de Alfonso VI de León en los campos de Consuegra (Toledo) muera el joven Diego Rodríguez, el único hijo varón del Cid, luchando al lado su rey.  Finalmente Alfonso VI retira el destierro a Rodrigo y le ofrece la posibilidad de regresar a Castilla.
Rodrigo Díaz de Vivar rechaza la oferta, pero a partir de ese momento se abre una convivencia amistosa. Los intentos almorávides por recuperar la ciudad no cejaron y a mediados de septiembre de ese mismo año de 1097 un ejército al mando de ibn Tāšufīn, llegó hasta Quart de Poblet, y la asedió, pero fue derrotado por el Cid en una batalla campal. Dos años después, cinco días antes de la toma de Jerusalén por los cruzados, temido y respetado por moros y cristianos, murió Rodrigo Díaz de Vivar en Valencia de muerte natural el día 10 de julio de 1099. Se dice que le alcanzó una flecha, pero eso es leyenda. A la muerte del Cid, Jimena heredó los territorios de levante, pero sólo pudo mantener el trono unos pocos años más con la ayuda del conde Ramón Berenguer III de Barcelona, casado con su hija María. Consiguieron defender la ciudad hasta el año 1101, en que cayó en poder de los almorávides.


Por su parte Alfonso I de Aragón, “el Batallador” luchando contra las Taifas, dio un impulso definitivo a la reconquista del valle del Ebro: tras tomar Egea de los Caballeros, Tauste (1106), Tamarite (1107) y Morella (1117), y detener una ofensiva musulmana en la Batalla de Valtierra (1110). Para estas fechas el rey de León ya era Alfonso VII, que con sus  incursiones periódicas y del aragonés Alfonso I el batallador, que conquistó Zaragoza en 1118, supusieron el principio del declive almorávide, dando muestras de debilidad en lo militar. Con la conquista de Zaragoza en el 1118 dio un impulso definitivo a la reconquista del valle del Ebro, tomando importantes ciudades como Tudela, Tarazona, Calatayud, Alhama, Daroca, además de repoblar Soria y la derrota almorávide en la Batalla de Cutanda (1120), que acaba con las posibilidades almorávides de reconquistar Zaragoza. Su empresa más audaz fue, sin embargo, una expedición contra Granada, en la que se adentró profundamente en territorio musulmán, al frente de un ejército de aragoneses, normandos y bearneses: en menos de un año (1125-26) recorrió Teruel, Valencia, Játiva, Murcia, Baza, Granada, Motril, Málaga, Lucena, Córdoba, Alcaraz, Cuenca, etc.
Aunque no hizo conquistas en aquella ocasión, sí logró un gran botín y se le incorporaron muchos mozárabes que, a su regreso, contribuyeron a repoblación que era tan necesaria en los territorios despoblados.
El reino de Portugal conquistó Lisboa en el año 1147 y el catalán Ramón Berenguer IV ocupa Lérida. Poco a poco Castilla y León consiguió dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena.
Poco a poco Castilla y León consiguió dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Las cosas se iban complicando para los musulmanes. Aragón y Castilla-León se habían repartido los territorios de Al-Andalus delimitando las zonas de conquista, lo que disparó la alarma. Además, Alfonso VII de León, junto con el conde Ramón Berenguer de Barcelona y García Ramírez IV de Navarra tomaron Almería en el 1147, que era una de las Taifas más poderosas.

GUERREROS ALMOHADES 
La presencia de los primeros indicios del malestar andalusí en contra de los almorávides se produjeron en Córdoba en 1121, la población se rebeló contra los almorávides. Sólo la intervención de los alfaquíes pudo evitar lo que sería un baño de sangre. Otras rebeliones se produjeron en distintas ciudades. A partir de 1140 el poder almorávide empieza a decaer en el norte de África por la presión almohade y a la península llegan esas noticias.
En el año 1144 un sufí, Ibn Qasi comienza un movimiento anti-almorávide y van apareciendo territorios musulmanes con gobiernos independientes que constituyen las llamadas segundas taifas. Todas muy efímeras, y la mayor parte de ellas sucumbieron en menos de un lustro al Imperio almohade, salvo la Segunda taifa de Murcia, que regida por el Rey Lobo resistió al poder norteafricano hasta 1172 gracias al apoyo del Reino de Castilla. Caso distinto es la Taifa de Mallorca, que siguió en manos almorávides debido a su carácter insular.
En 1147, el ejército comandado por el líder almohade Abd Al-Mumin llegó a España y conquistó una gran parte del sur de España, incluidas las ciudades de Cádiz, Málaga y Sevilla. En 1172, su hijo ( Abu Yaqub Yusuf), completó la conquista de Al-Ándalus con la toma de la taifa de Murcia y poner fin a la última taifa de este período en la península, todavía quedara la taifa de Mallorca, que finalmente caerá en 1203.

CARGA DE LOS TRES REYES 
Los Almohades eran una dinastía marroquí de origen bereber que dominaron el norte de África. Surgieron en el actual Marruecos en el siglo XII, como reacción a la relajación religiosa de los almorávides. Al morir asesinado el rey musulmán de Sevilla, la ocupó Yusuf, y se enfrentó a los avances cristianos, pero también se supo aliar con ellos para disputar territorios en litigio con otros cristianos. Decretó la expulsión de los judíos o su conversión. Sufrió algunas derrotas, como la de Santarem, una fortaleza cerca de Lisboa que sitió y murió poco después.
Su sucesor consiguió una tregua para ir a África. Alfonso VIII de Castilla, firma la tregua, pero la rompe cinco años más tarde, cuando se propone tomar Sevilla. El combate se desarrolla el 18 de Julio de 1195 en Alarcos, próximo a Ciudad Real, con una evidente inferioridad numérica del ejército Cristiano. El rey castellano, no pudo o no quiso esperar las ayudas de otros reinos y se adelantó a iniciar el combate.  Realmente fue una batalla librada entre las tropas de Alfonso VIII de Castilla y las Almohades de Yusuf II. La batalla de Alarcos fue una humillante derrota cristiana, que confirmó las estrategias militares que llevó al Rey Alfonso VIII a huir al galope hacia el castillo de Malagón y al día siguiente partió hacia Toledo.
La derrota castellana fue un importante retroceso en la expansión castellana, desestabilizó por completo al Reino de Castilla y frenó todo intento de reconquista hasta años después
Pudo tomar la revancha Alfonso VIII de Castilla en la famosa Batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Se unieron las tropas del rey castellano, las aragonesas de Pedro II de Aragón, las navarras de Sancho VII de Navarra y por voluntarios del reino de León y del reino de Portugal contra el ejército numéricamente superior del califa almohade Muhammad an-Nasir en las inmediaciones de la localidad jienense de Santa Elena. Esta victoria fue fundamental, de tal forma que se señala como el verdadero inicio del declive del poder almohade en la península.
El reino de león no había en Cortes su participación en la batalla debido a una importante deuda que Castilla mantenía con León, y a pesar de reconocerla no la saldaba. No obstante autorizaron a los voluntarios que quisieran acudir.
La batalla de las Navas es la primera gran derrota de los almohades en lucha campal. El desastre bélico que llevó a los almohades al comienzo de su descomposición como Imperio, declive al que se sumó la muerte del califa, Al-Nasir que era asesinado por sus cortesanos.
El poder musulmán se fue dividiendo y cayendo lentamente. En los mapas se aprecia perfectamente esto datos. El importante califato de Córdoba había caído en el 1031. Para entonces los almorávides estaban en franca caída y desaparecen pocos años después con la llegada de los “Almohades”. A su vez estos van luchando y  perdiendo terreno lentamente y en la batalla de las Navas en 1212 es la gran derrota de los almohades contra tres reyes cristianos. Consecuencia inmediata de la victoria fue la toma de Úbeda y Baeza. El desastre bélico que llevó a los almohades al comienzo de su descomposición como Imperio.


La victoria habría sido mucho más efectiva si no se hubiera desencadenado en aquellos mismos años una hambruna que ralentizó la Reconquista, situación de penurias que se prolongó hasta 1225.
Los musulmanes a consecuencia de esta derrota subió al poder un hombre de 15 años Abu Ya´qub Yusuf II, que solo sirvió para acentuar el declive. Luchas dinásticas a las que siguió el nacimiento de nuevas Taifas.

viernes, 21 de febrero de 2025

GENERACIONES DE INTELECTUALES (s. XIX y XX)

Después de las pérdidas de Cuba y Filipinas surgió un grupo ideológico y literario que se denominaría “Generación del 98”. La creciente preocupación en que se encontraba el país condujo a ese c grupo a un ideal de regeneración y para alcanzarlo intentaron descubrir la esencia de la historia y del paisaje.El denominado Grupo de los Tres, Pío Baroja, José Martínez Rubio “Azorín”, fue ampliado luego con Migue de Unamuno, Ramiro de Maeztu, y Antonio Machado.
 
La exaltación de Castilla por tres hombres no castellanos, Unamuno, Azorín y Machado fueron los que descubrieron en su obre la belleza del paisaje castellano. A su vez sentían una profunda admiración por la cultura del Siglo de Oro, desarrollada principalmente en Castilla. Y para empaparse de la historia y tradiciones recorrieron todo el país. Una reflexión sobre la decadencia y el casticismo frente al europeísmo.
José Ortega y Gasset distinguió dos generaciones en torno a las fechas de 1857 y 1872.  Julián Marías, utilizando la fecha central de 1871, estableció que pertenecen a ella Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Vicente Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez-Moreno, Miguel Asín Palacios, Serafín Álvarez Quintero, Pío Baroja, Azorín, Joaquín Álvarez Quintero, Ramiro de Maeztu, Manuel Machado, Antonio Machado y Francisco Villaespesa. No incluyó a mujeres, pero pertenecen por fecha, Carmen de Burgos (1867-1932), Consuelo Álvarez Pool (1867-1959) y Concha Espina (1869-1955).
Después vendría la que se llamó “La generación del 14”, encabezada por Ortega Y Gasset, y sus integrantes son profundamente europeístas. Nombraremos a Manuel García Morente, Gregorio Marañón, Salador de Madariaga, Pérez de Ayala y Besteiro, entre otros. También en este grupo perteneció Manuel Azaña, que llegaría a ser Presidente de la Segunda República. En el caso de esta generación la vea vertiente no es solo literaria, sino también científica, y política teniendo esta última un papel destacado.
A mediados de la década de 1920 surge la “Generación del 27”. Se llama la “Generación del 27” que se refiere a un conjunto de escritores y poetas españoles que se dio a conocer en el panorama cultural alrededor de 1927, con motivo del homenaje a Luis de Góngora organizado aquel año en el Ateneo de Sevilla para conmemorar el tercer centenario de la muerte del autor del Siglo de Oro, y como relevo de la generación del 98 y el novecentismo del 14.


Coincidieron con una generación de grandes poetas y escritores y también  con una época de cambios revolucionarios. El reconocimiento no fue por igual, pero no es cuestión de buscar culpables, la época en que vivieron era la que era.
En todos ellos influyeron importantes instituciones como el Centro de Estudios Históricos de Menéndez Pidal las conferencias desde la famosa Residencia de Estudiantes y el contacto con las vanguardias europeas.
Destacó Vicente Aleixandre que recibió el Premio Nobel, al que contribuyó también Pablo Neruda a su paso por Madrid.
Cabe nombrar a Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Emilio Prados, Gerardo Diego, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, Melchor Fernández Almagro, Pedro Salinas y otros.
No se trata de un grupo homogéneo ya que encontramos desde el absoluto hermetismo a la mayor claridad, y el culto por lo popular a lo más exquisito. Desarrollaron una gran labor editorial publicando en diversas revistas de la época.
Desde la creación hasta el surgimiento de la guerra civil española, los poetas comenzaron a difundir sus obras en aumento, por lo que se consideró al movimiento como una vía de escape a las emociones, ante los acontecimientos que acechaban a España durante esos años.
Y también ellas tienen el mérito de que siendo mujeres supieron abrirse paso y haber roto moldes en una época muy difícil
Solo una relación de estas mujeres. María Zambrano Alarcón, Concha Méndez, María Teresa León, Ernestina De Champourcín, Zenobia Camprubí Aymar, Rosa Chacel, Cristina De Arteaga, Maruja Mallo , Margarita Gil Roësset, Margarita Manso
Quedó así conformada la Generación del 27 por las mujeres también. El relato de la visita del grupo de amigos al monasterio de Santo Domingo de Silos es muy famoso: como el ingreso era exclusivo para hombres, Maruja Mallo y Margarita Manso decidieron disfrazarse de hombres y así pudieron visitar el cenobio.


“Las Sin Sombrero”. Este ensayo “surrealista” lo ejecutaron Dalí, García Lorca, Manso y Mallo como forma de plantarse ante ciertas normas absurdas. En esa época era impensable acudir a espacios públicos con la cabeza descubierta, pero eso fue exactamente lo ocurrido en La Puerta del Sol de Madrid a principios de 1920.
Pero en las artes plásticas que se vieron entre 1900 y 1931 hubo un intenso afán renovador. Los artistas se impregnaban de movimiento europeos y en esas décadas vivieron la aparición del “arte nuevo”.
Hubo gran cantidad de estilos, sin definir tendencias exactamente.
Las vanguardias coincidieron sobre todo a partir de 1917 con la descomposición de los partidos dinásticos que desembocaría en la dictadura de Primo de Rivera.

Retratistas de la corte como Fernández Álvarez de Sotomayor y Manuel Benedito hasta la pintura histórica de Moreno Carbonero, paisajistas como Santamaría y Chicharro, etc. No olvidamos a Joaquín Sorolla, de pincelada fluída colorido donde el blanco y la luz destacan, un estilo vanguardista. 
Pero el mejor representante de esta escuela sería el asco Ignacio Zuloaga, el mejor pintor de la realidad castellana del siglo XX.

Otra vanguardias destacaron el Cubismo de la mano de Pablo Picasso y el Surrealismo encabezado por Salvador Dalí.
Los cubistas rechazaban la perspectiva y el movimiento otorgando primacía a la forma, inspirados en el arte de tribus africanas que Picasso conoció en Paris.
Y el Surrealismo surge con André Bretón en 1924 haciendo hincapié en el papel del inconsciente en la actividad creadora.

La música en el siglo XIX estuvo dominada por la zarzuela, género típicamente español de gran éxito. Obras de carácter costumbristas y populares de marcado nacionalismo y alusiones a las tradiciones españolas y a su folclore. Hemos de citar a Francisco Barbieri y Emilio Arrieta, que junto con jóvenes autores crearon la Sociedad Artística con el ánimo de difundirla por todo el país. Estamos en 1839. Otros autores, Ruperto Chapí, Tomás Bretón, Federico Chueca.


Las reiteradas crisis económicas provocaron la decadencia de la zarzuela, que duraba tres horas. Se intentó su revitalización con obras de menor duración, una hora. Así el género se dividió en “género chico” y “genero grande”. Si bien el mundo musical se quedó estancado hasta la Sociedad Filarmónica de Madrid con su precursor Felip Pedrell que con un manifiesto hizo posible resurgir la música en España.
Dos catalanes y dos andaluces fueron las grandes figuras internacionales
Isaac Albéniz, Enrique Granados, Manuel de Falla, y Joaquín Turina. Falla es, junto con los catalanes Isaac Albéniz y Enrique Granados son los grandes compositores que conforman la gran trilogía de la música nacionalista española.
Algo posteriores son Joaquín Rodrigo y Frederic Mompou.
 

jueves, 20 de febrero de 2025

GUERRA DEL DESIGNIO - Oliver Cromwell. 1655-1660

Hemos de tener en cuenta que Oliver Cromwell fue el principal protagonista de la Guerras Civiles inglesas (1642-1649) que llevarían a la ejecución del rey Carlos I y a la instauración de la República (1649-1653) y del Protectorado (1653-1658), durante el cual ejerció un poder absoluto como lord protector de Inglaterra.


Mientras en España reina Felipe IV. El Western Design fue uno de los proyectos favoritos de Cromwell. El plan pasaba por quitar a España el Imperio que había construido en América para poder apropiarse de sus grandes riquezas y así poder luchar por la causa del luteranismo en el mundo. Para llevarlo a cabo se preparó la primera gran expedición militar que lanzaría Inglaterra hacia el Nuevo Mundo. Sin embargo las cosas no iban a salir exactamente como estaban previstas.
En 1653 tras un golpe de estado, Oliver Cromwell asumió el título de Lord Protector de Inglaterra e Irlanda (y más tarde de Escocia), convirtiéndose en el dirigente de la República Inglesa. Uno de sus primeros pasos fue finiquitar la impopular guerra con Holanda (1652-54) y ponerse a la búsqueda de un enemigo exterior más adecuado.
Para elegir el nuevo enemigo se tuvieron en cuenta criterios de estabilidad política interna, criterios económicos (no ser costosa y a ser posible incluso rentable económicamente) y criterios religiosos (debía ser una cruzada religiosa para extender el protestantismo por el mundo). Hay que señalar que Cromwell y muchos miembros de su círculo eran sinceros creyentes en la Providencia Divina y creían ser sus instrumentos. Sus éxitos no hacían sino confirmar su creencia de que sus decisiones debían haber sido bendecidas por Dios y por tanto correctas desde un principio. En la situación mundial había 2 claros candidatos para entablar una guerra contra ellos: Francia y España. Ambas estaban agotadas tras una serie de cruentas guerras que habían desgarrado internamente a ambos países.
España presentaba mejores oportunidades en el terreno económico: un Imperio colonial grande y rico que capturar; además de la posibilidad de convertir al protestantismo las colonias españolas.
De esta forma quedó establecido el “Western Design” (Designio Occidental): se mandaría una expedición militar a las Antillas que capturaría una o varias colonias españolas convirtiéndolas en bases para una posterior conquista de la América Española.
En agosto de 1654 empezó a organizarse en firme de la expedición. El potente ejército inglés, el New Model Army, debía proporcionar una fuerza capaz de vencer cualquier oposición. Pero dado que no se quería mandar a América regimientos completos ya existentes se decidió formar nuevos regimientos para la ocasión en base a soldados que proporcionarían las unidades ya existentes, con el añadido de nuevos reclutas. El resultado es que la mayoría de los comandantes del ejército aprovecharon para librarse de aquellos que consideraban prescindibles o directamente problemáticos mandándolos a América.
Para argumentar el ataque indecente echa mano del argumentario de un tal Guillermo de Orange. Es aquí donde los ingleses reviven la Leyenda Negra para poder justificar la guerra. Y es en Santa Cruz de Tenerife donde se consiguió la primera de sus tres cabezas de león (la de Robert Blake).
La embajada española en Londres no pudo dejar de advertir los preparativos de la expedición. Aunque el destino final era un secreto, todo apuntaba a que se dirigía hacia el Caribe y especialmente salía a mención el nombre de la isla La Española. El embajador, Alonso de Cárdenas, pasó aviso a Madrid, donde estas noticias se recibieron con cierto escepticismo.
Los ingleses pensaron en un ataque a la isla “La Española”. El presidio de Santo Domingo era considerado importante pero no lo suficiente para tener la categoría superior de “plaza de armas” (que adquiriría tras el ataque). Sus defensas y guarnición estaban en principio pensadas para hacer frente a incursiones piratas y no a ejércitos.

Santo Domingo contaba con un recinto amurallado anticuado.
En España se situó una armada al mando de Pablo de Contreras frente a la flota inglesa de Blake. Dado que no había estallado formalmente la guerra, ambas flotas se limitaron a observarse. El 23 de abril de 1655 se presentó ante Santo Domingo la flota inglesa. La flota se dividió en dos marchando una parte hacia el oeste de la ciudad buscando un lugar apropiado para desembarcar. Finalmente el desembarco se realizó en la zona de Niza o el día 24. Venables se quejaría por haber sido desembarcado el ejército tan lejos de Santo Domingo, en una zona selvática sin agua potable. Los españoles, mientras reunían sus fuerzas, se aprestaron a entorpecer lo máximo posible el avance del enemigo hacia la ciudad mandándose varias fuerzas a hacer emboscadas y “cortaduras” aprovechando lo espeso de los montes cercanos a Santo Domingo. La vanguardia inglesa (unos 500 hombres) fue emboscada así como un regimiento que acudió en su socorro. Sólo la disciplina del regimiento naval evitó una catástrofe. Además los ingleses fueron cañoneados desde el fuerte de S. Jerónimo que dominaba el camino hacia Santo Domingo (se había talado una zona de la campiña para facilitar el tiro). Se acercó la armada inglesa a atacar las defensas españolas para apoyar a sus tropas pero fue rechazada por la artillería española (destacando la recientemente construida plataforma de artillería, equipada con 6 cañones de bronce) sin llegar a producirse daños de relevancia. Los ingleses decidieron retirarse.
Algo más de una semana después del primer ataque, el ejército inglés volvió a marchar con intención de acercarse al fuerte de S. Jerónimo y plantar su artillería para batirlo. Nuevamente los españoles estaban esperando. Se preparó una fuerza de emboscada. La artillería del fuerte disparo contra el camino por el que iban los ingleses cortándoles en dos y dejando a una parte a merced de los españoles que desbarataron el ejército enemigo produciéndoles un destrozo mayor que la primera vez ya que perdieron casi un millar de soldados (muchos de ellos en la huida de los ingleses). Las bajas españolas fueron de apenas unos 30 muertos. A pesar del revés los ingleses consiguieron acercarse por la noche al fuerte y montaron una posición. Sin embargo surgieron discusiones sobre si esa posición era adecuada y nuevamente el ejército se retiró al Jaina.
El 20 de Mayo los ingleses desembarcaron en Jamaica dirigiéndose a la capital de la isla Santiago de la Vega (Spanish Town). No llegó a haber asalto ya que tras un tiempo de negociaciones el gobernador rindió la ciudad al carecer de recursos para resistir.
Los españoles se retiraron a la parte montañosa de la isla dedicándose a hacer una guerra de guerrillas mientras se evacuaba a la población por el norte de la isla. En su persecución, la fuerza inglesa fue azotada por enfermedades tropicales y el hambre. Especialmente grave fue la falta de agua potable.
Las tensiones entre ejército y marina aumentaron todavía más. Entre Mayo y Noviembre de 1655 se estima que la mitad de los 7000 hombres del ejército del Protectorado en Jamaica murieron, principalmente de enfermedad.
A finales de junio Penn embarcó de vuelta para Inglaterra, considerando unilateralmente su labor ya cumplida. Cuando llegaron a Inglaterra, Cromwell encerró a ambos capitanes  una temporada en la Torre de Londres. Una vez liberados se tuvieron que retirar de los asuntos públicos.

Tras un falso rumor de victoria, la noticia del desastre de Santo Domingo supuso inicialmente un shock para el gobierno inglés. Para gente como los puritanos que creían firmemente en la providencia divina, esto suponía un serio golpe; y de hecho los opositores se lanzaron a señalar que esto suponía un juicio divino negativo al gobierno.
Los enfrentamientos de Cromwell con la cúpula militar son continuos y la precaria situación económica en que se encuentra Inglaterra al no conseguir sus objetivos de guerra vuelven a llevar al país a un período de gran inestabilidad. Muere Cromwell. En abril de 1660 Carlos II es declarado rey de Inglaterra y entonces decide suspender las hostilidades contra España y tapar vergüenzas.
Curiosamente si buscáis “Western Design” en Google no aparece ninguna información en la wiki inglesa. Sí en castellano, en alemán, en francés, pero no en inglés.
Oliver Cromwell escribió en sus cartas y discursos:
“Y el español no solo es nuestro enemigo accidentalmente, sino que también lo es de manera providencial, de modo que Dios, en su sabiduría, lo dispuso para que fuera cuando hicimos una brecha en la Nación española hace mucho tiempo ".

miércoles, 19 de febrero de 2025

CATEDRAL DE SEVILLA

En el corazón de la ciudad, entre el barrio de Santa Cruz y el río Guadalquivir, se levanta la catedral denominada Santa María de la Sede. Uno de los monumentos más visitados de la ciudad. En el año 2024, un total de 2.274.518 personas visitaron la Catedral.

Ocupa el lugar, como ocurre en muchas ciudades, de una antigua mezquita, en este caso almohade, de la que todavía se conservan rasgos tan distintivos como el Patio de los Naranjos o el Alminar, que conocemos como Giralda. Mandada a construir la mezquita en el 1172 fue de las más importantes de Al-Andalus, y aunque hoy es templo cristiano, todavía se pueden reconocer algunos elementos de su pasado almohade. La madera con decoración geométrica que hoy cubre la Puerta del Perdón, el Minhrab, orientado hacia la Meca, que es hoy capilla de la Antigua y el alminar, la Giralda, bello y amado que según cuenta la tradición, los árabes a punto de rendirse pretendieron derribarlo antes de que lo destruyeran los cristianos. En 1248, Fernando III de Castilla, conquista la ciudad para los cristianos y la mezquita de la ciudad pasa a convertirse en la iglesia de Santa María de la Sede y catedral de la ciudad. En los siglos posteriores tanto la Giralda como la catedral sufren diversas modificaciones y ampliaciones.


Como era habitual en los procesos de reconquista de grandes ciudades musulmanas, Fernando III cristianizó la mezquita principal de la ciudad almohade de Sevilla. Con ello se conseguía contar con un lugar amplio para el culto cristiano y restablecer la sede episcopal sin tener que aportar hombres, dinero y tiempo en nuevas construcciones edilicias en momentos en que el esfuerzo organizativo social, político y militar era lo prioritario.

En 1401 se decidió que había que construir una catedral monumental, “que quienes la vean nos tomen por locos” señalaron los canónigos.  Así que en 1403 comenzó la construcción derribando la anterior mezquita, salvo la Giralda.  La Catedral se finalizó simbólicamente, el 10 de octubre de 1506. En apenas 70 años se había logrado construir la fábrica gótica más grande del mundo.


No hay duda de que se trata de una de las joyas de la humanidad por muchos motivos. Entre otros, aglutina estilos almohade, mudéjar, gótico, renacentista o barroca. De hecho, en 1987 la UNESCO declaró como “Patrimonio de la Humanidad” el conjunto monumental formado por la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias dado a que, su convivencia en un mismo espacio, constituye un magnífico ejemplo de las grandes etapas de la historia urbana de la ciudad (musulmana, cristiana y la gran metrópolis del siglo XVI como Puerto de Indias).

Es la catedral gótica más grande del mundo, y la catedral católica mayor en nuestro planeta (teniendo en cuenta que la Basílica de San Pedro de El Vaticano no es realmente una catedral). Por otra parte, es el tercer templo en el mundo de mayor tamaño, solo por detrás de la propia Basílica de San Pedro y San Pablo, en Londres. Aunque mayormente es gótica, también presenta elementos del Renacimiento, el Barroco y el Mudéjar debido a las ampliaciones y remodelaciones realizadas a lo largo de los siglos. No solo se trata de un edificio religioso, puesto que también es un referente cultural e histórico que refleja el auge económico y político de la ciudad durante los siglos XV y XVI.

 

Cuenta con 24 campanas, de las que 18 son de volteo y 6 de badajo, lo que la convierte en la catedral de España con un mayor número de campanas. Esto es gracias a la Giralda. La torre tiene la estructura clásica de los alminares almohades que se seguirá usando durante siglos en la mayoría de los campanarios mudéjares. Está compuesta por un prisma central de base cuadrada, rodeada por los cuatro muros externos. Entre ambas estructuras se sitúan las rampas de subida, que en el caso de esta torre y por su gran tamaño, permitía incluso el acceso a caballo. La decoración exterior se basa en vanos bíforos (ventana en la que el vano está dividido en dos vanos iguales por un pilar central por una pequeña columna), o ajimeces, (similar al bíforo) divididos bien con arcos de herradura semicirculares o polilobulados, rodeados por alfiz y acogidos por otro gran arco lobulado apuntado. En las calles laterales existen arcos murales que vistos de lejos parecen una red de rombos. La gran altura de este alminar la hace destacar de entre todas las demás.



En el cuerpo de campanas, podemos apreciar los magníficos trabajos de sus ventanales, donde destacan los arcos y capiteles de ascendencia califal. El último cuerpo de la torre almohade fue sustituido por el deterioro sufrido en el siglo XVI mediante un remate renacentista sobre el que gira una estatua femenina de bronce de unos cuatro metros de altura que representa “la fe victoriosa” llamada el Giraldillo que da nombre a la torre.




CRISTOBAL COLÓN Y LA FUERZA DE SU PASIÓN - (1)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenía...