A diferencia de la zona nacional, donde todo se hacía a leñazo limpio y bajo un mando único, en la zona republicana las expropiaciones y colectivizaciones, quebraron el espinazo de la economía, con unos resultados catastróficos de escasez y hambre que no se daban en el otro bando. Se hablaba de fraternidad y solidaridad mientras la Generalitat catalana iba por su cuenta y el gobierno vasco por la suya. Y la realidad era que la República se moría, o se suicidaba. Izquierdistas de buena fe, republicanos sinceros, gente que había defendido a la República e incluso combatido por ella, se apartaban decepcionados o tomaban el camino del exilio prematuro. - El 3 de abril de 1938 el general Yagüe estaba a las puertas de Lérida y los republicanos, casi sin ofrecer resistencia retrocedían permitiendo la entrada de los nacionales a Cataluña. Franco se fue haciendo con el Levante español. Por entonces existió un pacto entre Italia y Gran Bretaña, que desmoralizaría a los republicanos. Franco tomó Castellón pero no pudo con la defensa de Valencia.JUAN NEGRÍN
“Resistir es vencer” proclamaba Negrín. Y pensaron en un plan de ataque para lo cual fueron concentrando tropas, algunas muy inexperta, con adolescentes (La quinta del biberón). Estaban motivados ideológicamente y entrenadas. Si conseguían una victoria podrían retrasar la guerra, provocar una paz negociada o llegar al inminente comienzo de la guerra Europea que podría cambiar el curso de la española. Les llegó material ruso por Francia y pensaron en julio en una batalla en el Ebro. Franco deseaba tomar Valencia y creó un cuerpo de ejército para ello. Los republicanos hostigaron la retaguardia para liberar la presión sobre Valencia. Las tropas republicanas debían cruzar de noche y por sorpresa y el del 24 al 25 de julio el ejército republicano cruzó el Ebro iniciando algunos ataques de distracción. Sin apoyo aéreo y sin poder recibir refuerzos entraron en una batalla de desgaste de tres meses. Franco se personó en el frente. Los nacionales recibían apoyo aéreo. Las bajas se fueron produciendo en cifras escalofriantes. En septiembre se retiraron las Brigadas Internacionales para ganar simpatías con Francia y Gran Bretaña.
El pueblo de Baena es bombardeado por la aviación republicana en 28 de octubre de 1938, sobre población civil. El 7 de noviembre se produce el bombardeo de la población de Cabra, en Córdoba, fue un ataque aéreo realizado por la aviación republicana. Al igual que relatamos en otro capítulo el bombardeo de Guernica, hemos de recordar el de Cabra, y también el de Baena, todos sobre población civil. La población de Cabra estaba situada a bastante distancia de las líneas del frente y carecía de interés militar. Se causaron 109 muertos y 200 heridos. Cabra rondaba los 20.000 habitantes en 1938. El día 7 hacia las 7,30 horas aviones soviéticos Katiuska, con tripulación totalmente española, vieron unas tiendas en la plaza central y pensaron quizá que era un campamento militar, eso yo no se sabe, pero resultó ser un mercado de abastos, y atacaron sin confirmar el objetivo. Solo decir que Guernica estaba (según Antonio Arrabal Maíz) junto al frente durante la ofensiva, y fue realizado por la aviación alemana e italiana. Cabra y Baena, (con población civil), fueron bombardeados por la aviación republicana con tripulación española.`BOMBARDEO DE CABRA
Mientras en la zona nacional crecía el entusiasmo y la fe en la victoria, la situación en la retaguardia republicana era insostenible. Desmoralizados, temerosos fueron cediendo terreno poco a poco hasta llegar a Cataluña mientras el gobierno partía al exilio y cientos de miles de refugiados escapaban por la frontera francesa. El 16 de noviembre las últimas tropas republicanas dejaron el campo de batalla con 3.000 cadáveres y 20.000 prisioneros. Era una derrota sin paliativos.
Las tropas de Franco tuvieron una importante victoria en la Batalla del Ebro, que era importante por sus consecuencias morales fundamentalmente. La batalla dejó exhaustos a ambos contendientes y los refuerzos de la Unión Soviética tenían dificultades para llegar pero no los de Alemania e Italia. Franco tenía el camino expedito para llegar a Barcelona donde se encontraba el gobierno republicano.
Pese a ese desparrame en el que cada fracción de la izquierda actuaba por su cuenta, y salvando parte de las dificultades a que se enfrentaba, la República logró poner en pie una estrategia defensiva que le permitió batirse el cobre y aguantar hasta la primavera de 1939.
Ante la indiferencia de las democracias europeas y la progresiva reducción de la ayuda soviética a los republicanos, Franco inició la ocupación de Cataluña a finales de 1938 antes de que el gobierno pudiera recuperarse del desastre de la batalla del Ebro. Cataluña iba a ser conquistada en rápidos avances entre diciembre de 1938 y enero del 39. Constantes bombardeos sobre las ciudades, sobre todo Barcelona. Cayó Tarragona, Reus, Hospitalet del Infante, y Tárrega. La defensa de Barcelona fue abandonada el 25 de enero de 1939 y las tropas de Franco entraron en la ciudad, por la avenida diagonal, sin disparar siquiera ni un solo tiro.BATALLA DEL EBRO
El gobierno republicano se había refugiado en Figueras, y el 1 de febrero se reunían por última vez en territorio español. Azaña no era partidario de continuar la guerra pero Negrín se oponía a esto. Casi todos se marcharon a Francia en los días siguientes, salvo Negrín y tres ministros. Los únicos que apoyaron a Negrín fueron los comunistas, pero todos los demás militares eran partidarios de pactar con Franco. El 27 de febrero llegó la noticia de que los gobiernos de Londres y París reconocían oficialmente al gobierno del general Franco. El Presidente Azaña presentó la dimisión a finales de febrero. “Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede”, escribió. Manuel Azaña en diciembre de 1938, (plena Guerra Civil) su desilusión era tan grande que a mediados de ese mismo mes envió un giro por valor de un millón de francos franceses a Cipriano de Rivas (que convertiría a dólares oro) para ir preparando el destierro de su familia en Francia. Azaña dejó claro que, tras la guerra, no había vuelta posible a España.BATALLA DEL EBRO
La estrategia de Negrín era resistir hasta que estallara el conflicto europeo. El coronel Casado sostuvo la idea de que "entre militares llegaremos a entendernos" e inició los contactos con la quinta columna franquista en Madrid para negociar la rendición republicana, aunque para alcanzar ese objetivo previamente tenía que desalojar del poder a Negrín y a los comunistas.
Manuel Azcárate, dirigente comunista de las Juventudes Socialistas Unificadas, describía así la situación en Madrid a principios de 1939: “El cansancio de la guerra se apreciaba en las caras demacradas de la gente. El ambiente se había vuelto hosco, triste, trágico. Por todas partes se respira un sentimiento anticomunista porque muchas personas creen que son los comunistas los responsables de que la guerra se prolongue”. El hambre y la crisis de subsistencias que asolaba la zona republicana estaban minando la capacidad de resistencia de la población en Madrid. Así pronto se tuvo que recurrir a las cartillas de racionamiento, cuyas cantidades se fueron poco a poco disminuyendo, por ejemplo se daban 100 gramos de pan por persona y día y la carne, el pescado, los huevos y la leche prácticamente desaparecieron y floreció el mercado negro. Sin embargo las organizaciones del Frente Popular tenían sus propios sistemas de abastecimiento para sus milicianos y afiliados, por lo que éstos no padecieron tanto las penurias que afectaban al resto de la población. A finales de 1938 hubo manifestaciones de mujeres en Madrid que reclamaban leche para sus hijos y aparecieron pasquines en lo que se leía: "Si no nos dais de comer, rendirse”.