jueves, 10 de diciembre de 2020

55.- REINOS DE CASTILLA Y ARAGÓN (18)

ADMINISTRACIÓN DE LOS REINOS. --- El trabajo que van realizando los reyes de Castilla y Aragón, no es fácil ni pequeño. Fernando se había batido el cobre en Cataluña contra Francia por el Rosellón en vida de su anciano padre, que murió en 1479. Ese mismo año, Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón. En ese año, 1479, suele fijarse la unión de ambas coronas. En plena guerra contra Portugal, entre los partidarios de Isabel y los de la hija de Enrique, Juana la Beltraneja, Fernando consiguió ser proclamado corregente de Castilla con los mismos derechos que Isabel mediante la Concordia de Segovia el 15 de enero de 1475. En ella se disponía que en Castilla los documentos reales debían ser expedidos a nombre de los dos reyes, aunque encabezados por el de Fernando, en su condición de varón. Ambos monarcas administrarían las rentas y firmarían las sentencias judiciales. En cambio, los nombramientos de oficiales, las tenencias de fortalezas y la presentación de dignidades correspondían exclusivamente a la reina. En heráldica, las armas de Castilla y León tendrían precedencia sobre las de Sicilia y la Corona de Aragón. Al mes siguiente se estableció además la igualdad jurídica entre castellanos y aragoneses dentro del reino. Las negociaciones habían despejado la mayor parte de las dudas sobre la posible intromisión aragonesa en el gobierno de Castilla. Las siguientes dudas se disiparían en abril de 1475, al recibir Fernando de facto los poderes reales. Ambas coronas quedaban así unidas. Los reyes en los siguientes años tuvieron que afianzar la monarquía. Se institucionalizó la figura del Corregidor, los Maestrazgos de la Ordenes Militares.
--------MUDÉJARES--------- Las revueltas campesinas fue un fenómeno que se produjo en toda Europa en aquellos tiempos. Las condiciones de vida habían empeorado debido a una mayor exigencia de impuestos y de servicios por parte de los nobles. Para colmo las guerras y la peste negra supusieron una mortalidad enorme con la consiguiente despoblación del campo. Esto hizo que la nobleza aplicara con dureza los privilegios antiguos, conocidos en Cataluña como “Los malos usos”. En 1484 y 1485 los campesinos se rebelaron, ya lo habían hecho contra Juan II de Aragón, pero esta vez fueron derrotados por Fernando. Pero “una de cal y otra de arena”. Con Fernando en Aragón se solucionaron problemas antiguos de Cataluña. Fernando abolió los malos usos, las “remensas” y los “contratos de enfiteusis”, que consistía en una cesión perpetua o por largo tiempo del dominio útil de la tierra y casa mediante el pago de una pensión anual. Las consiguió anular en la sentencia arbitral de Guadalupe en 1486. Los señores feudales en Cataluña tenían sometidos a los campesinos al trabajo, y en caso de abandonar la tierra, debían éstos pagar una indemnización. También consiguieron los reyes reorganizar la hacienda real e incluso se sancionó a los nobles rebeldes. Fernando introdujo en Castilla las instituciones aragonesas de los consulados. El Consulado de Mar de Burgos y los gremios, favoreciendo de este modo el desarrollo económico castellano, especialmente el comercio de la lana. También actuaron con contundencia contra a los nobles rebeldes a su autoridad, que vieron asolados sus castillos y suprimidos sus privilegios. La pacificación del reino, que atravesaba desde hacía muchos años una situación de anarquía ante la falta de un poder que impusiera orden y justicia en el territorio, disolviendo las ambiciones de los señores feudales, las imposiciones partidistas territoriales, etc. Por otra parte la creación de la Santa Hermandad, llevada a cabo en las Cortes de Madrigal en 1476 fue todo un acierto. Se trataba de una milicia formada por cuadrillas armadas que las poblaciones de más de treinta hogares debían formar, para perseguir y castigar los delitos comunes del ámbito rural. Todo un precedente de la actual Guardia Civil. Se consiguió con ello casi la seguridad en los caminos, algo que fue una lacra durante siglos. También actuaron hasta 1498 como recaudadores de impuestos. No obstante, dado que la nobleza y el clero estaban exentos de impuestos, que solo pagaban los “pecheros”, es decir los trabajadores manuales, artesanos, comerciantes, etc. al aumentar estos impuestos que fueron sufriendo para financiar fundamentalmente un ejército profesional, acabó más adelante, provocando el estallido de los Comuneros, ya en tiempos de Carlos I. Los musulmanes que seguían practicando su religión, en los reinos cristianos, antes de la conversión forzada se les llamaba “Moriscos”. Eran tributarios y según la zona tenían diferentes nombres, en Castilla se decía “Mudéjares”.
-------SARRACENOS---- En Aragón se les llamaba “Moros” y en Valencia “Sarracenos” Era el nombre dado a los musulmanes que permanecieron en los territorios ocupados por los cristianos durante el periodo de la reconquista. Pensad que en época de Isabel tan solo quedaba el reino nazarí de Granada. El resto de los musulmanes vivían entre cristianos. Los acuerdos pactados con las poblaciones de Al-Andalus vencidas variaron según la forma en que fueron ocupadas, pero en general se garantizó la permanencia de los musulmanes y se les permitió conservar su religión, costumbres, organización y derecho, aunque las obligaciones tributarias que mantenían con la antigua administración fueron transferidas al nuevo poder. Esta actitud de los monarcas cristianos se producía, principalmente, por la necesidad de no despoblar y mantener la vida económica de los territorios ocupados. Pero los moriscos eran rechazados por los cristianos, no los consideraban auténticos del país y recelaban de ellos. Sus costumbres, vestimentas, su religión y su idioma los hacían claramente diferentes del cristiano, que al fin y al cabo eran hijos de los hispano-romanos y visigodos. Por otra parte, la presencia judía, cuya presencia se remonta a la época romana, y su antipatía hacia ellos, eran para los cristianos igual de antigua. Su dedicación a la banca y al préstamo y el estricto mantenimiento de sus costumbres eran otras razones que iban alimentando el rechazo de la población.
----------JUDÍOS ------- Ya a finales del siglo XIV había habido revueltas populares contra las comunidades judías, que provocaron conversiones. La desconfianza de las conversiones llevó a los reyes a solicitar del papa Sixto IV, en 1478, la autorización para poner en marcha una nueva Inquisición que persiguiera la herejía, es decir la práctica de los ritos judíos por parte de los falsos conversos. Se restableció y asentó la Inquisición. Ya la había establecido Enrique IV hacía años, pero prácticamente no funcionó. Si bien el vocablo “inquisición” (inquirir), se aplicará como sinónimo de “investigación” o “pesquisa” cuando eran procesos contra los oficiales del reino por su actuación pública en el desempeño de sus oficios. En el año 1483, oficialmente al menos, la Inquisición quedó establecida también en los dominios aragoneses, con la extensión dada en 17 de octubre de dicho año a los poderes del Inquisidor Torquemada. Aunque no estuvieron exentos de episodios de violencia religiosa, los judíos españoles habían vivido con menos sobresaltos la Edad Media que en otros lugares de Europa. En la corte de Castilla, no así en la de Aragón, los judíos ocupaban puestos administrativos y financieros importantes, como Abraham Seneor, desde 1488 tesorero mayor de la Santa Hermandad, un organismo clave en la financiación de la guerra de Granada.

200 AÑOS DE LA BATALLA DE AYACUCHO