viernes, 8 de enero de 2021

71.- ESPAÑA SIGLO XVI (7)

GUERRA CON FRANCIA
En 1524 la vez que Carlos V luchaba en el conflicto de Navarra, tropas francesas atacaron Flandes, Borgoña y Luxemburgo.  Y comenzó otra guerra, esta vez por Milán. 
Carlos organizó una coalición antifrancesa con familias italianas y con el papa León X. Invadieron el Milanesado en 1521. Murió poco después el papa y subió Adriano de Utrech, el que había sido preceptor de Carlos, y las cuestiones quedaron aseguradas.  La batalla de Bicoca en 1522 permitió la ocupación de Lombardía y se devolvió el Milanesado a la familia Sforza y Génova a los Ardoni, ya que ambos habían participado en la coalición. Pero en 1523 muere el papa y asciende un enemigo de Carlos, Clemente VII, amigo de los franceses.


BATALLA DE PAVÍA

El rey francés Francisco I invade Lombardía. Consigue también Milán. Los franceses sitian la plaza de Pavía, cerca de Milán, y el defensor Antonio Leyva, aguanta como puede durante cuatro meses hasta que llega la ayuda de las tropas imperiales. Entre el 23 y el 24 de febrero de 1525 tuvo lugar la famosa batalla de Pavía, donde fueron derrotados los franceses, y el rey Francisco I había tenido la osadía, o el coraje, de luchar personalmente en la batalla. Es de imaginar la cara del franchute cuando el soldado vasco le sujeta por el gañote con el cuchillo, y le dice, “o te rindes o te rebano ahora mismo”, a todo un rey de Francia. Conocida la mala leche de los españoles, el franchute no se lo pensó. Y fue hecho prisionero. Anotar los nombres de los siguientes hombres que hicieron la hazaña. Juan de Urbieta, el que apresó físicamente al rey, de Hernani. Tuvo los huevos Urbieta de levantarse la visera del almete (aquel casco más ligero que sustituyó al viejo yelmo) y le enseña una dentadura tan mellada que, en efecto, debía de ser inolvidable, solo para que el rey le recuerde.


CAPTURA DEL REY FRANCÉS 

Alonso Pita da Veiga, cuarenta y cinco años en ese momento, noble ferrolano. Y Diego Dávila, hijo de aquel Diego Dávila que escribió una enorme proeza en Granada a las órdenes de Hernán Pérez del Pulgar. Juan de Aldana, un catalán de Tortosa que desempeñaba la coronelía de una unidad de infantería. De tal forma que en la escena de la captura de Francisco I tendríamos a un vasco de humilde origen, a un catalán de oficio guerrero, a un maduro caballero gallego y a un joven hidalgo granadino obligado por su linaje.

Francisco I fue trasladado a Madrid y la entrada en Madrid de Francisco I fue una cabalgata apoteósica. Las gentes, agolpadas, celebraban la victoria de Pavía sin creerse aún que contaban con tan regio cautivo. Fue alojado en la Torre de los Lujanes, en la calle Mayor, cerca de la puerta del Sol, en aquellos años el edificio más alto de Madrid. Carlos tuvo entonces que trabajar la paz. Francisco resistió lo indecible, pero el encierro mermó al fin su resistencia y terminó acatando el Tratado de Madrid, firmado el 14 de enero de 1526, por el que además se casaba con Leonor de Austria, hermana mayor del monarca, y podía regresar a Francia, eso sí, dejando a sus hijos como rehenes.

Estaba obligado a ratificar el acuerdo en cuatro meses, pero muy al contrario ni devolvió Borgoña ni renunció a Italia. Y preparó una coalición de enemigos de Carlos. Sforza de Milán, el papa  Clemente VII y otros señores italianos de Venecia y Florencia descontentos con Carlos, por su poder. También se sumó más tarde Enrique VIII de Inglaterra. Era la “Liga de Cognac” o Liga Clementina.

Estaba alarmado el papa Clemente VII tras la victoria del emperador Carlos V en Italia sobre los franceses en la Guerra italiana de 1521-1526, y aprovechando el cabreo del rey francés, trabajó para formar liga anti imperial, contrarrestando el poder del emperador. La guerra comenzó casi de inmediato. La liga entró en la localidad italiana de Lodi. Y las imperiales fueron a Lombardía y tomaron Milán en julio de 1526. Carlos V reunió un ejército a las órdenes de Carlos de Borbón, y avanzaron hacia Roma. El ejército del papa no pudo hacerles frente, y la indisciplina de los soldados imperiales cabreados por la falta de las pagas estaban decididos a todo, aunque el papa intercedió para evitar el ataque, éste comenzó pocos días después. Pero murió el Borbón. Rendida la ciudad fue saqueada durante una semana. Sus habitantes tuvieron que pagar un rescate, incluso el pontífice, cardenales y diplomáticos fueron retenidos en el castillo de Sant ´Angelo.  Aprovechando la prisión del papa, los florentinos expulsaron a los Medici y restauraron la república. El papa, el gordito Clemente VII, podríamos deducir que se trataba de un conspirador, traidor, tacaño y además mujeriego, y sobre todo un falso con España. Había dado apoyo  a Francia para liberar al Papado de lo que muchos consideraban la “dominación imperial” del Sacro Imperio Romano Germánico. Pero en esos días de 1527 un ejército de españoles, alemanes, flamencos  e italianos tomaron Roma. Tras la ejecución de unos mil defensores comenzó el pillaje. Se destruyeron y despojaron de todo objeto precioso iglesias y monasterios (excepto las iglesias nacionales españolas), además de palacios de prelados y cardenales.


SAQUEO DE ROMA 

Carlos V declaró que no tenía nada que ver con el saqueo de Roma, pero hizo retener al papa como garantía del rescate exigido. Pero el papa pudo escapar y más adelante concretó con el emperador un acuerdo de paz.

Mientras tanto, Francisco I había tomado al asalto la ciudad de Pavía y fue saqueada. Atravesó Italia y llegó a las puertas de Nápoles. Pero la muerte de su capitán y la peste mermaron su capacidad y tuvo que rendirse en septiembre de 1528. También sufrió otra derrota en la batalla de Landriano. Estas derrotas, el cambio de postura del papa y el abandono de la causa por Venecia, obligaron a Francisco I a negociar.

Se firmó el Tratado de Cambray en 1529 y Carlos quedó libre para concentrar las fuerzas imperiales en Hungría donde los turcos habían penetrado hasta las puertas de Viena. En el acuerdo esa parte de Navarra, la “Baja Navarra” (en euskera Nafarroa Beherea), pasó definitivamente a ser un territorio francés.


FIRMA DE LA PAZ DE LAS DAMAS

La Paz de Cambray o Paz de las Damas fue firmada entre Luisa de Saboya, en nombre de su hijo Francisco I de Francia, y Margarita de Austria, en nombre de su sobrino el emperador Carlos V, por eso se le conoce también como la Paz de las Damas. El Emperador renunciaba a sus derechos sobre el ducado de Borgoña y la Baja Navarra, mientras Francisco I hacía lo propio sobre las regiones de Flandes y Artois, abandonando además sus pretensiones sobre Italia.

Luisa después de quedar viuda del Príncipe heredero Juan de Aragón y Castilla (hijo de los Reyes Católicos) fue desposada con Filiberto II de Saboya hermano de Luisa. Ambas eran cuñadas.

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