Al morir Alfonso V de León en el año 1028 le sucedió su hijo
Bermudo III, al ser menor de edad la regente era su madre Urraca. Ayudada por
los nobles partidarios de su hermano el rey de Pamplona. Esto desagradaba a los
nobles castellanos.
Cuando el conde de Castilla García Sánchez viajaba a León para casarse con la hermana del rey leonés, fue atacado y asesinado por una venganza. Eran los de la familia de los “Vela”. Sancho III de Pamplona mandó ejecutarlos y además se quedó con las tierras entre el Cea y el Pisuerga, posesiones de León y aprovechó para extender sus dominio por tierras castellanas, que eran la dote y por sus derechos al estar casado con la hermana del asesinado. Con lo cual entregó Castilla a su hijo Fernando, como herencia de su madre.
Cuando el conde de Castilla García Sánchez viajaba a León para casarse con la hermana del rey leonés, fue atacado y asesinado por una venganza. Eran los de la familia de los “Vela”. Sancho III de Pamplona mandó ejecutarlos y además se quedó con las tierras entre el Cea y el Pisuerga, posesiones de León y aprovechó para extender sus dominio por tierras castellanas, que eran la dote y por sus derechos al estar casado con la hermana del asesinado. Con lo cual entregó Castilla a su hijo Fernando, como herencia de su madre.
Cuando Bermudo III comenzó a reinar intentó recuperar las
tierras leonesas ahora en manos del pamplonés. Éste se apoderó de Zamora y
Astorga y en el 1034 ocupó la capital León, por lo que Bermudo se marchó a
Galicia. Sancho III de Pamplona propuso casar a su hijo Fernando con Sancha, la
hermana de Bermudo. Aquí es cuando Pamplona alcanzó su máximo esplendor,
dominando los condados de Aragón, Castilla y el reino de León, con Galicia. En
1035 muere Sancho III y Bermudo de vuelve a León sin resistencia, dado el
matrimonio habido de su hermana y la de él mismo con la hermana del fallecido.
Pero al poco tiempo el conde Fernando de Castilla se negó a reconocer a Bermudo. Hubo un combate en Tamarón, Burgos, en el 1037, entre el castellano y el rey leonés, muriendo Bermudo por caerse del caballo.
En el 1038 Fernando fue coronado rey de León, como esposo de Sancha, y ya era conde de Castilla. Parece que es el momento en que Fernando se hace llamar rey de Castilla como Fernando I, aunque hay autores que opinan que el primer rey de Castilla será el que hereda a la muerte de Fernando, es decir su hijo Sancho II, el fuerte.
Pero al poco tiempo el conde Fernando de Castilla se negó a reconocer a Bermudo. Hubo un combate en Tamarón, Burgos, en el 1037, entre el castellano y el rey leonés, muriendo Bermudo por caerse del caballo.
En el 1038 Fernando fue coronado rey de León, como esposo de Sancha, y ya era conde de Castilla. Parece que es el momento en que Fernando se hace llamar rey de Castilla como Fernando I, aunque hay autores que opinan que el primer rey de Castilla será el que hereda a la muerte de Fernando, es decir su hijo Sancho II, el fuerte.
FERNANDO I DE LEÓN
No realizó incursiones a los musulmanes durante dieciséis años tiempo en el cual reorganizó ambos reinos, su administración convocó el Concilio de Coyanza, logró el sometimiento de nobles y el clero y las villas e introdujo la Orden del Cluny y el nuevo arte románico.
En el 1054 estalló la guerra entre Fernando I y su hermano García Sánchez III, rey de Pamplona por intereses encontrados. Fernando deseaba recuperar los territorios cedidos por la ayuda contra Bermudo III de León. Y García Sánchez le envidiaba porque él era el primogénito de su padre. Y hubo otros motivos de intentos de asesinatos, por ambas partes. Lo cierto es que se enfrentaron en Atapuerca, cerca de Burgos, donde murió el rey de Pamplona pero el motivo cierto no está claro, si fue una traición de sus hombres o una venganza por algún caballero. Sancho Garcés IV en el mismo campo de batalla sería aclamado como nuevo rey de Pamplona.
Desaparecido ya el Califato de Córdoba, y apareciendo los primeros reinos de Taifas, Fernando I conde de Castilla y rey de León conquistó, sometió y repobló varias plazas musulmanas cobrando tributos a los más ricos, como Toledo, Sevilla, Zaragoza y Badajoz.
La taifa de Zaragoza era vasalla de Pamplona por lo que hubo enfrentamientos entre los reinos cristianos por Zaragoza. La taifa cambió de bando siendo ahora vasalla de León. En el 1064 recuperó los restos de San Isidoro de Sevilla.
No realizó incursiones a los musulmanes durante dieciséis años tiempo en el cual reorganizó ambos reinos, su administración convocó el Concilio de Coyanza, logró el sometimiento de nobles y el clero y las villas e introdujo la Orden del Cluny y el nuevo arte románico.
En el 1054 estalló la guerra entre Fernando I y su hermano García Sánchez III, rey de Pamplona por intereses encontrados. Fernando deseaba recuperar los territorios cedidos por la ayuda contra Bermudo III de León. Y García Sánchez le envidiaba porque él era el primogénito de su padre. Y hubo otros motivos de intentos de asesinatos, por ambas partes. Lo cierto es que se enfrentaron en Atapuerca, cerca de Burgos, donde murió el rey de Pamplona pero el motivo cierto no está claro, si fue una traición de sus hombres o una venganza por algún caballero. Sancho Garcés IV en el mismo campo de batalla sería aclamado como nuevo rey de Pamplona.
Desaparecido ya el Califato de Córdoba, y apareciendo los primeros reinos de Taifas, Fernando I conde de Castilla y rey de León conquistó, sometió y repobló varias plazas musulmanas cobrando tributos a los más ricos, como Toledo, Sevilla, Zaragoza y Badajoz.
La taifa de Zaragoza era vasalla de Pamplona por lo que hubo enfrentamientos entre los reinos cristianos por Zaragoza. La taifa cambió de bando siendo ahora vasalla de León. En el 1064 recuperó los restos de San Isidoro de Sevilla.
Rodrigo Díaz de Vivar adolescente
En el 1063 las tropas de León con el infante Sancho al frente, acompañado por primera vez por Rodrigo Díaz de Vivar, que era un adolescente, acudieron en auxilio de Zaragoza cuando la plaza fue atacada por Ramiro I de Aragón, hermanastro de Fernando, quien fue derrotado y murió en la batalla.
Fernando I de León y Castilla murió en diciembre de 1065. Tras su muerte se dividió su reino. Sancho II heredó Castilla con el título de rey, Alfonso VI recibió León, García heredó Galicia y Portugal y también las parias de Badajoz y Sevilla. Elvira el señorío de Toro y Urraca el de Zamora.
Y es aquí donde el reino de León queda apartado del reino de Castilla. No obstante en la historia se solapan los hechos.
La herencia recibida trajo serios conflictos entre los hermanos. Sancho y Alfonso querían unir los reinos y acordaron repartirse Galicia. Atacaron a García y tuvo que huir del reino que fue repartido por los hermanos.
En el 1063 las tropas de León con el infante Sancho al frente, acompañado por primera vez por Rodrigo Díaz de Vivar, que era un adolescente, acudieron en auxilio de Zaragoza cuando la plaza fue atacada por Ramiro I de Aragón, hermanastro de Fernando, quien fue derrotado y murió en la batalla.
Fernando I de León y Castilla murió en diciembre de 1065. Tras su muerte se dividió su reino. Sancho II heredó Castilla con el título de rey, Alfonso VI recibió León, García heredó Galicia y Portugal y también las parias de Badajoz y Sevilla. Elvira el señorío de Toro y Urraca el de Zamora.
Y es aquí donde el reino de León queda apartado del reino de Castilla. No obstante en la historia se solapan los hechos.
La herencia recibida trajo serios conflictos entre los hermanos. Sancho y Alfonso querían unir los reinos y acordaron repartirse Galicia. Atacaron a García y tuvo que huir del reino que fue repartido por los hermanos.
SANCHO II DE CASTILLA
Pero Sancho era muy ambicioso y con la ayuda del famoso Cid Campeador, Sancho II de Castilla en 1072 atacó a su hermano, Alfonso VI de León y fue vencido en Llantada, una lucha personal en el que el vencedor se quedaría con el reino del vencido. En el 1072 en la batalla de Golpejera, en Palencia, Sancho salió victorioso y Alfonso fue hecho prisionero. Con la intervención de la hermana de ambos, Urraca, se le puso en libertad. Y huyó a Toledo donde reinaba su amigo Al-Mamun. Sancho puso sitio a Zamora, la ciudad de Urraca, pero fue engañado por un zamorano que lo separó de su guardia y le mató. Sancho no dejó descendencia.
Y de este modo Alfonso VI se hizo con todo el territorio de su padre, gobernó como rey de León, Castilla y Galicia entre 1072-1109, manteniendo la unión de los reinos de León y Castilla. Aquí es donde dice la leyenda de que el Cid obligó a Alfonso VI a jurar que no había participado en la muerte de su hermano, (la jura de Santa Gadea) pero sólo es una leyenda.
Sin embargo, siguieron existiendo dos reinos diferenciados en administración, lenguas romances y leyes.
Tras la muerte de Sancho IV de Navarra en 1076, pasaron a formar parte del reino de Castilla, entonces unido al reino de León bajo el reinado de Alfonso VI, territorios anteriormente pertenecientes al reino de Navarra: La Rioja, Álava, Vizcaya y parte de Guipúzcoa; parte de estos territorios fueron recuperados por Sancho VI de Navarra en la segunda mitad del siglo XII y no retornaron a dominio castellano hasta su conquista definitiva por Alfonso VIII a finales del siglo XII.
En 1109 Alfonso VI de Castilla, ya viejo, opta, al no tener varones que le suceda, casar a su hija Urraca con el famoso guerrero Alfonso I de Aragón el Batallador, (1105-1157).
Pero Sancho era muy ambicioso y con la ayuda del famoso Cid Campeador, Sancho II de Castilla en 1072 atacó a su hermano, Alfonso VI de León y fue vencido en Llantada, una lucha personal en el que el vencedor se quedaría con el reino del vencido. En el 1072 en la batalla de Golpejera, en Palencia, Sancho salió victorioso y Alfonso fue hecho prisionero. Con la intervención de la hermana de ambos, Urraca, se le puso en libertad. Y huyó a Toledo donde reinaba su amigo Al-Mamun. Sancho puso sitio a Zamora, la ciudad de Urraca, pero fue engañado por un zamorano que lo separó de su guardia y le mató. Sancho no dejó descendencia.
Y de este modo Alfonso VI se hizo con todo el territorio de su padre, gobernó como rey de León, Castilla y Galicia entre 1072-1109, manteniendo la unión de los reinos de León y Castilla. Aquí es donde dice la leyenda de que el Cid obligó a Alfonso VI a jurar que no había participado en la muerte de su hermano, (la jura de Santa Gadea) pero sólo es una leyenda.
Sin embargo, siguieron existiendo dos reinos diferenciados en administración, lenguas romances y leyes.
Tras la muerte de Sancho IV de Navarra en 1076, pasaron a formar parte del reino de Castilla, entonces unido al reino de León bajo el reinado de Alfonso VI, territorios anteriormente pertenecientes al reino de Navarra: La Rioja, Álava, Vizcaya y parte de Guipúzcoa; parte de estos territorios fueron recuperados por Sancho VI de Navarra en la segunda mitad del siglo XII y no retornaron a dominio castellano hasta su conquista definitiva por Alfonso VIII a finales del siglo XII.
En 1109 Alfonso VI de Castilla, ya viejo, opta, al no tener varones que le suceda, casar a su hija Urraca con el famoso guerrero Alfonso I de Aragón el Batallador, (1105-1157).