Como dijimos en el capítulo anterior, la batalla de Navas de
Tolosa en 1212, no supuso el fin del imperio Almohade, pero marcó el inicio del
declive musulmán y tuvo una importancia muy grande en la cristiandad no solo de
España, sino de toda Europa que festejó la victoria de la cruz.
En dicha batalla el reino de León no acudió porque sus Cortes
no lo permitieron. Tenían un litigio sin resolver. El rey castellano Alfonso VIII había pedido
la mediación del papa Inocencio II y éste accedió y amenazó con la excomunión a
quien se atreviera a violar la paz mientras los castellanos lucharan contra los
musulmanes. El mismo papa había obligado al monarca castellano, sin éxito, a
devolver unos castillos y poblados a Alfonso IX de León, que eran los que
causaban el litigio entre los reyes castellano y leonés. No obstante León
permitió que acudieran voluntarios a la batalla, como así fue.
Pero aprovechando la ausencia de las tropas castellanas, el rey leonés se hizo con las plazas de Castilla que estaban dentro del reino de León, por lo cual Alfonso VIII no pudo hacer nada. De todas formas se firmó un pacto entre León, Portugal y Castilla solucionando el asunto satisfactoriamente para todos.
Alfonso VIII fundó el Estudio General Español, en Palencia, germen de la posterior Universidad. Por entonces es cuando se escribió el cantar del Mío Cid.
Dos años después de la batalla de las Navas muere Alfonso VIII, el 6 de octubre de 1214. Leonor de Plantagenet, esposa de Alfonso VIII, había sido la propiciadora de la fundación del Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas ya en 1187. Allí es donde descansan los restos de Alfonso desde octubre de 1214 y el de su esposa que falleció a los pocos días.
Pero aprovechando la ausencia de las tropas castellanas, el rey leonés se hizo con las plazas de Castilla que estaban dentro del reino de León, por lo cual Alfonso VIII no pudo hacer nada. De todas formas se firmó un pacto entre León, Portugal y Castilla solucionando el asunto satisfactoriamente para todos.
Alfonso VIII fundó el Estudio General Español, en Palencia, germen de la posterior Universidad. Por entonces es cuando se escribió el cantar del Mío Cid.
Dos años después de la batalla de las Navas muere Alfonso VIII, el 6 de octubre de 1214. Leonor de Plantagenet, esposa de Alfonso VIII, había sido la propiciadora de la fundación del Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas ya en 1187. Allí es donde descansan los restos de Alfonso desde octubre de 1214 y el de su esposa que falleció a los pocos días.
El heredero fue su hijo Enrique I desde el mismo año de la
muerte de su padre, aunque él tenía tan solo 10 años. Su madre, que había
fallecido, era la prevista para ser la regente, por lo que tuvo que ser la
hermana mayor de Enrique, Berenguela la regente. El conde Álvaro Núñez de Lara
se hizo con la regencia efectiva y procuró matrimonios para Enrique, que no se
produjeron. El conde trataba de apartar de la sucesión a Fernando de León, que
fue el futuro rey Fernando III el santo. Después de una sucesión de traiciones
del conde murió el rey Enrique I a los trece años por un accidente, en 1217. El
conde trató de evitar que sea visto el cadáver pero su madre, Berenguela se
apoderó de Dueñas y con los obispos de Palencia y Burgos se trasladaron al monasterio
de Huelgas.
Berenguela de Castilla y Alfonso IX de León habían estado casados, pero el papa anuló el matrimonio, a pesar de que tenían cinco hijos, pero consiguió la madre que sus hijos sean considerados legítimos.
Berenguela de Castilla y Alfonso IX de León habían estado casados, pero el papa anuló el matrimonio, a pesar de que tenían cinco hijos, pero consiguió la madre que sus hijos sean considerados legítimos.
BERENGUELA DE CASTILLA
Al morir el rey Enrique I, el 6 de junio de 1217, Berenguela recurrió al padre de éste, Alfonso IX de León para que cuidará al hijo de ambos, Fernando. Ella mientras fue una regente prudente que supo desempeñar su trabajo a pesar de las intrigas de los nobles y de Alfonso de León. Pero al morir el rey leonés, Berenguela consiguió para su hijo Fernando, mediante la Concordia de Benavente con Teresa de Portugal, el reino de León a cambio de las renuncias de sus hermanastras previo abono de cuantiosas propiedades y sumas.
En 1217 Fernando III el Santo recibe de su madre Berenguela el reino de Castilla el 1 de julio. Por lo tanto Berenguela fue reina regente de Fernando solamente veinticuatro días.
Berenguela cuidó de los monasterios y las catedrales como la de Burgos y Toledo. Murió en 1245 y sus restos también reposan en el monasterio de las Huelgas Reales.
A partir de Fernando el Santo rey de Castilla y de León, se considera el nacimiento de la Corona de Castilla-León.
Al morir el rey Enrique I, el 6 de junio de 1217, Berenguela recurrió al padre de éste, Alfonso IX de León para que cuidará al hijo de ambos, Fernando. Ella mientras fue una regente prudente que supo desempeñar su trabajo a pesar de las intrigas de los nobles y de Alfonso de León. Pero al morir el rey leonés, Berenguela consiguió para su hijo Fernando, mediante la Concordia de Benavente con Teresa de Portugal, el reino de León a cambio de las renuncias de sus hermanastras previo abono de cuantiosas propiedades y sumas.
En 1217 Fernando III el Santo recibe de su madre Berenguela el reino de Castilla el 1 de julio. Por lo tanto Berenguela fue reina regente de Fernando solamente veinticuatro días.
Berenguela cuidó de los monasterios y las catedrales como la de Burgos y Toledo. Murió en 1245 y sus restos también reposan en el monasterio de las Huelgas Reales.
A partir de Fernando el Santo rey de Castilla y de León, se considera el nacimiento de la Corona de Castilla-León.
FERNANDO III EL SANTO
Pero dese 1217 en que fue proclamado rey de Castilla tuvo varios incidentes, con los habituales enemigos de su madre, los Núñez de Lara e incluso su propio padre. Fernando no combatió contra su padre, y le envió mensajes de que bajo su reinado Castilla sería un reino amigo y, aunque al principio Alfonso no hizo caso, terminó retirándose a León cansado de estas acciones y al morir el conde Álvaro Núñez, el 26 de agosto de 1218 se firma el Pacto de Toro entre padre e hijo que pondrá fin a esta situación. En noviembre de 1219 se armó a si mismo caballero y unos días después se casó con Beatriz de Suabia hija del rey Federico II de Alemania. Nacieron diez hijos, entre ellos el futuro Alfonso X el sabio.
En 1224 murió el califa Almohade y se aceleró la creación de los terceros reinos de Taifas, cada vez más débiles. Fernando aprovechó la situación.
A la muerte de Alfonso IX de León en 1230 se plantea el asunto de la sucesión. El testamento dejaba la corona a sus hijas de su primer matrimonio. Los nobles se dividieron en dos bloques. Unos apoyaban a las hermanas y otro a Fernando. Consiguió éste que sus hermanastras firmaran la renuncia tras un acuerdo.
De esta forma es como Fernando reino en ambos reinos con el nombre de Fernando III formándose así la Corona de Castilla-León. Si bien quedaron tres unidades administrativas diferentes, León, Castilla y Galicia.
Al año siguiente se reunió con el rey de Portugal y se fijaron las fronteras definitivamente y sellaron la paz.
Pero dese 1217 en que fue proclamado rey de Castilla tuvo varios incidentes, con los habituales enemigos de su madre, los Núñez de Lara e incluso su propio padre. Fernando no combatió contra su padre, y le envió mensajes de que bajo su reinado Castilla sería un reino amigo y, aunque al principio Alfonso no hizo caso, terminó retirándose a León cansado de estas acciones y al morir el conde Álvaro Núñez, el 26 de agosto de 1218 se firma el Pacto de Toro entre padre e hijo que pondrá fin a esta situación. En noviembre de 1219 se armó a si mismo caballero y unos días después se casó con Beatriz de Suabia hija del rey Federico II de Alemania. Nacieron diez hijos, entre ellos el futuro Alfonso X el sabio.
En 1224 murió el califa Almohade y se aceleró la creación de los terceros reinos de Taifas, cada vez más débiles. Fernando aprovechó la situación.
A la muerte de Alfonso IX de León en 1230 se plantea el asunto de la sucesión. El testamento dejaba la corona a sus hijas de su primer matrimonio. Los nobles se dividieron en dos bloques. Unos apoyaban a las hermanas y otro a Fernando. Consiguió éste que sus hermanastras firmaran la renuncia tras un acuerdo.
De esta forma es como Fernando reino en ambos reinos con el nombre de Fernando III formándose así la Corona de Castilla-León. Si bien quedaron tres unidades administrativas diferentes, León, Castilla y Galicia.
Al año siguiente se reunió con el rey de Portugal y se fijaron las fronteras definitivamente y sellaron la paz.