domingo, 15 de octubre de 2023

REINO DE CASTILLA -2-

En 1109 Alfonso VI de Castilla, ya viejo, opta a casar a su hija Urraca con el famoso guerrero Alfonso I de Aragón el Batallador. Unión que no funcionó. Además la nobleza y el clero no aprobaba esta unión. Esto llevó a una guerra civil y a la anulación del matrimonio y la retirada de aragonés a sus territorios.
El hijo de el primer matrimonio de Urraca, Alfonso Raimúndez tenía a los nobles y los clérigos de su parte. Urraca murió en 1126 y su hijo sería coronado con los títulos de rey de León y Castilla como Alfonso VII. 
Tuvo problemas con su padrastro Alfonso I de Aragón, el batallador, y con el condado de Portugal. Al morir el rey aragonés sin descendencia Alfonso VII reclamó el trono como tataranieto de Sancho II, el mayor pero lo nobles aragoneses eligieron a Ramiro II y los pamploneses a García Ramírez, quedando separados los reinos de Aragón y Pamplona.

ALFONSO VII DE LEÓN Y CASTILLA 

Después, Alfonso VII de León y Castilla consigue anexionarse algunas tierras de los reinos de Navarra y Aragón y renuncia a su derecho a la conquista de la costa mediterránea en favor de la nueva unión de Aragón con el condado de Barcelona por matrimonio, (doña Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV conde de Barcelona).
Alfonso VII se intitula en 1135 “Imperator Legionensis et Hispaniae” en León, (Emperador de España).
El título fue adoptado en el siglo X por los monarcas leoneses, como expresión que implicaba la supremacía política de León frente a los demás reinos peninsulares. Los reyes leoneses defendían ser los herederos del reino visigodo.
Aprovechando el desmoronamiento del imperio Almorávide con la formación de nuevos reinos de Taifas se propuso recuperar territorios más al sur peninsular. Madrid, Córdoba, Albacete, Calatrava Coria Jaén entre otras.
Pero en 1143, su primo Alfonso Enríquez, conde de Portugalense, invade el sur de Galicia tomando Tuy. Alfonso VII desbastó Portugal y recuperó Tuy, donde su primo le juró fidelidad, pero no lo cumplió, ya que continuó luchando y consiguiendo apoyos hasta proclamarse el primer rey de Portugal en 1139, siendo reconocido por Alfonso VII.
En 1146 aparecen los almohades que se deshacen de los almorávides. Ocuparon extensos territorios del sur. Con ayuda de Pamplona y Aragón y cruzados franceses realizó Alfonso VII una campaña que terminó conquistando Almería en 1147.
Los últimos años de Alfonso VII no tuvo descanso en su lucha contra los almohades. Con el Tratado de Tudillén en 1151 con Ramón Berenguer IV se acordó el reparto de los territorios conquistados y Ramón Berenguer se sometió al vasallaje castellano. En 1156 las relaciones de Castilla y Aragón se consolidaron por el pacto matrimonial de Sancha, hija del segundo matrimonio del rey castellano con el heredero de Aragón, Alfonso, que sería rey de Aragón y conde de Barcelona.
Alfonso VII, otra vez divide Castilla de León entre sus hijos, aunque parte de Castilla fue ocupada por León. 
A la muerte de Alfonso en 1157, reina Sancho III en Castilla. En León reinará Fernando II.

SANCHO III DE CASTILLA 

En mayo de 1158 Sancho III de Castilla había penetrado con su corte y ejército hacia la frontera leonesa, siguiendo la línea trazada por el Camino de Santiago, penetrando en territorio leonés. Por lo que su hermano el rey de León prefirió pactar antes que enfrentarse y firmaron “Tratado de Sahagún” ese 23 de mayo del año 1158, por el que ambos reinos sentaron las bases de la pacificación y coordinación política futura. Según el acuerdo, ambos firmantes consentían en darse ayuda mutua. Y si alguno de ellos moría sin descendencia, su reino sería ocupado por el superviviente. Y también que los territorios que en el futuro fueran conquistados a los musulmanes se repartirían entre ambos. El rey de Castilla, Sancho III, aceptó devolver a su hermano las tierras conquistadas en la frontera, pero a condición de que su tenencia fuera a parar a manos de los principales nobles leoneses pro-castellanos. Esos poderosos linajes leoneses se comprometieron a acudir en auxilio y servicio del rey castellano en caso de que Fernando II de León incumpliera el acuerdo pactado, o en su defecto, a devolver las tierras dadas a la corona castellana.
En el tratado se coordinó la actitud política a seguir de ambos reinos con respecto a los demás estados peninsulares. Los hermanos Fernando II y Sancho III se comprometieron a prestarse ayuda mutua, salvo en lo referente a su tío materno, el gobernante de Aragón, el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, en cuya amistad confiaron ambos hermanos.

FERNANDO II DE LEÓN 

Por último, se repartieron los territorios y zonas de influencia que en un futuro se conquistase al Islam, de modo que Fernando II de León y sus descendientes obtendrían las prerrogativas y derechos de conquistas sobre Coria, Montánchez, Mérida, Badajoz, todo el actual Portugal, desde Lisboa hasta el Algarve, y todas la Baja Andalucía, incluyendo el Valle del Guadalquivir. El resto del territorio, hacia el este, quedó bajo ámbito castellano.
Todo ello, remarca el documento, perteneciendo al Reino de León desde Niebla hasta Lisboa, quedando el resto para el reino de Castilla.
Pero Sancho III, el castellano, pasó a mejor vida ese mismo año a finales. Y el heredero era su hijo Alfonso, (futuro Alfonso VIII),  por entonces tenía tres años.  Esto hizo que su madre y la Corte designaran como tutor a Gutierre Fernández de Castro y como regente a Manrique Pérez de Lara, para contentar a las poderosas familias Castro y Lara. De todas formas esta rivalidad desembocó en una guerra civil, periodo que fue aprovechado por los reinos vecinos, por lo que como buitres, en 1159 el rey navarro Sancho VI se apoderó de Logroño y de amplias zonas de La Rioja, mientras que el tío del joven Alfonso, el rey leonés Fernando II, se apoderó de la ciudad de Burgos extendiendo sus dominios hacia territorio castellano, dejando sin efecto el tratado que había firmado con su hermano.
Si se hubiera cumplido lo pactado se habría quedado en nada la Independencia del reino de Portugal al estrangular su crecimiento territorial natural hacia el sur y englobándolo bajo el ámbito castellano y leonés, del que salió.
Una pena porque Sancho III era un tipo con arrestos y fue el que contribuyó a la creación de la Orden de Calatrava (1158) cuando los templarios se rajaron de la plaza argumentando que no era defendible, por lo que el rey entregó entonces la tenencia y el señorío de Calatrava al abad Raimundo de Fitero y al caballero Diego Velázquez, que defendieron la plaza y fundaron la Orden de Calatrava.
También había conseguido que en 1157 su cuñado el rey Sancho VI de Navarra, y en 1158, el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV le rindieran homenaje y se declarasen vasallos suyos en el Acuerdo de Serón de Nágima (1158).
Pero al alcanzar la mayoría de edad en 1170 el niño heredero, Alfonso, fue proclamado rey de Castilla en las Cortes como Alfonso VIII y fue un gran rey. 

ALFONSO VIII DE CASTILLA 

Fue el fundador del primer estudio general español, el “Studium generale” de Palencia (germen de la universidad), que decayó tras su fallecimiento.
El 18 de Julio de 1195 se desarrollará la batalla de Alarcos,  entre el ejército Almohade y las tropas de Alfonso VIII de Castilla, con una humillante derrota cristiana.
Los antecedentes de la batalla de Alarcos están en que en el verano de 1194, Alfonso permitió una expedición que penetró en Jaén y Córdoba, y saqueó las cercanías de la mismísima capital almohade (Sevilla).  Esto enfureció a Ya'qub, quien resolvió tacar a Castilla y atravesar el mar para contener y escarmentar al monarca castellano
El 1 de junio de 1195 Abū Yūsuf desembarcó sus tropas, llegó hasta Sevilla, donde reunió un ejército de treinta mil hombres. Partió de Córdoba cruzando Despeñaperros. Un destacamento de la Orden de Calatrava, casi fueron aniquilados por completo. Alfonso VIII se alarmó tras estos hechos. El castellano convino la ayuda de los reyes de León, Navarra y Aragón. Quedaron en la fortaleza de Alarcos, pero esta fortaleza estaba aún en construcción. La situación era apremiante y no esperó las ayudas de los reinos convenidos y se decidió a presentar batalla.
Abū Yūsuf no aceptó todavía enfrentarse en ese día y al día siguiente el ejército almohade ya formó por completo. 
 

CAPTURA DEL STANHOPE - 1710

Blas de Lezo, el almirante “Medio Hombre” , debido a la pérdida de una pierna a los 17 años en el combate naval de Vélez (Málaga), un ojo tr...