martes, 9 de febrero de 2021

95.- ESPAÑA SIGLO XVIII (4) FELIPE V Y LUIS I

 FELIPE V y LUIS I - Dejando aparte la Guerra de Sucesión, vamos a recordar las realizaciones de tipo político y social, cultural, administrativo, económico, etc. que se desarrollaron bajo el reinado de Felipe V. Nuevo siglo, nueva dinastía y nuevo estilo de gobierno. El Estado español experimentó una amplia reestructura reforzando el centralismo, la monarquía y la articulación de sus instituciones. El pueblo mantenía una mentalidad secular, la nobleza rechazaba cualquier tipo de cambio, y el clero sentía temor ante el avance de las ideas ilustradas, sobre todo francesas, que iban llegando. La anterior división en reino dio paso a un Estado centralista. La cadena de “validos” que habían intrigado en los reinado de los Austrias se quebró en favor de una sucesión de competentes ministros. En 1721 ya eran cinco, Estado, Hacienda, Marina Guerra e Indias. Estos estudiaban y conocían y tomaban decisiones sobre los asuntos y despachaban directamente con el rey. Le daban a conocer las medidas propuestas y éste resolvía. Eficaces gestores fueron los ministros Grimaldi, Patiño y Campillo, entre otros. No obstante los Consejos de los Austrias seguían funcionando. Pero es claro que desaparecieron lo Consejos de Flandes, Italia y Aragón.

FAMILIA DE FELIPE V

Felipe V en 1707 había promulgado los “Decretos de Nueva Planta”. Conjunto de decretos por los cuales quedaron abolidas las leyes e instituciones propias de la Corona de Aragón, es decir, del Reino de Valencia, del Reino de Aragón, del Principado de Cataluña y del Reino de Mallorca, terminando de esta forma la estructura compuesta y mantenida por la monarquía de los Austrias. También fue aplicada a la organización jurídica y administrativa de la Corona de Castilla, es decir los antiguos reinos de Navarra, Castilla, León, Asturias y Galicia. Solo las Provincias Vascongadas y Navarra, así como el Valle de Arán, conservaron sus fueros e instituciones forales tradicionales por su demostrada fidelidad al nuevo rey durante la Guerra de Sucesión Española.  Felipe V promulgó una variante de la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres y a sus descendientes. Solo podrían heredar el trono de no haber herederos varones en la línea principal (hijos) o lateral (hermanos y sobrinos), con lo que se pretendía bloquear el acceso de dinastías extranjeras al trono español. Se establece el castellano como la lengua oficial del estado. Aparece el catastro.

Bajo su gobierno la arquitectura brilló con luz propia. Ordenó la construcción del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, realmente un pequeño Versalles. Tapices, escultura, pinturas, etc. adornaron el palacio. Tras el incendio del Alcázar de Madrid, ordenó la construcción de maravilloso Palacio Real, que es el más grande del mundo (como palacio real). También reformó y amplió el palacio de Aranjuez. Se preocupó en la fundación de la Real Academia española, (futura de la Lengua), la Real Academia de la Historia, la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Reformó la industria naval con la creación de astilleros y la fabricación de nuevas embarcaciones. Se mejoró el sistema fiscal. También se aumentaron los impuestos y se crearon aduanas, encargadas de recaudar los impuestos del comercio interior y exterior. La educación también fue reformada. La enseñanza primaria siguió en manos de la iglesia. Pero la educación universitaria fue reformada a fondo. Se crearon colegios mayores, que eran administrados por el Estado, como el Colegio de Minería; en ellos se implantó el sistema de provisión de becas. Las academias científicas completaron las reformas en este campo. La resistencia de algunos sectores de la Iglesia y la aristocracia española no podían retener la entrada de ideas. Por primera vez en España se separaron religión y justicia.

PALACIO REAL. (RECONSTRUÍDO)

Felipe V uniformó legislaciones y centralizó el gobierno, fenómeno general en toda la Europa de aquel tiempo, lo que también conllevó grandes cambios en la vieja planta castellana.

El rey estaba casado con su prima María Luisa de Saboya. Los hijos de Felipe V y María Luisa de Saboya fueron, el futuro Luis I de España, que nació en Madrid, el 25 de agosto de 1707 y fue rey de España desde el 15 de enero de 1724 hasta su muerte el 31 de agosto de 1724. El 7 de junio de 1712 nacía el tercer hijo del matrimonio, al que se le dio el nombre de Felipe y un año después, el 23 de septiembre de 1713, venía al mundo el cuarto descendiente de la regia unión, bautizado como Fernando, pero desde su alumbramiento, la Reina no recuperó la salud y murió el 14 de febrero del año siguiente. Felipe V se sumió en un estado de postración serio de melancolía, a causa de la defunción de su esposa por una tuberculosis.

LUIS I 

Felipe V se casó en diciembre del mismo año con Isabel de Farnesio, una aristócrata italiana que le dio siete hijos, entre ellos a Carlos que sería rey como Carlos III.

Felipe V también tenía lo suyo. En octubre de 1717 sufrió un ataque de histeria cuando salió a cabalgar: creía que el sol le atacaba. El carácter del Rey siempre había oscilado con rapidez de la euforia a la depresión. A partir de entonces, el Rey no era un ser normal. No se dejaba cortar por nadie el cabello ni las uñas. Así, las uñas de los pies le crecieron tanto que llegó un momento que ya no podía ni andar. Creía que no tenía brazos ni piernas. Y que era una rana. En 1717, la salud de Felipe V se quebrantó tanto que dio pie a intrigas y maquinaciones. Por aquellas fechas, según algunos testimonios, Felipe V ya había decidido “abandonar la corona y retirarse del mundo para pensar únicamente en su salvación y en servir a Dios”, cediendo la Corona voluntariamente a su hijo Luis. Abdicó en su hijo Luis I, en enero de 1724. Luis estaba casado con Luisa de Orleans y Felipe era regente de Francia y de la hija de Luis XIV. Luis tenía dieciséis años cuando llegó al trono. Pero murió a los pocos meses. La viuda tenía quince años. Se marchó a Francia y murió a los treinta y dos años. Felipe V volvió a reinar de modo más bien nominal, pues la que se hizo cargo del cotarro fue su esposa, la reina Isabel de Farnesio, apoyada en dos favoritos que fueron, sucesivamente, el cardenal Alberoni y el barón de Riperdá.

Por otro lado Isabel de Farnesio encerró casi 22 años Fernando y su esposa, Bárbara de Braganza vivieron aislados de la corte y con las visitas restringidas, por orden de su madrastra, Isabel de Farnesio, ya que temía a los posibles contactos del heredero con la nobleza que propugnaban por una segunda abdicación de Felipe dado el estado del rey. No pudo Fernando salir de su encierro hasta la muerte de su padre. A todo esto, la resistencia de los sectores más cerriles de la Iglesia y la aristocracia española no podían retener la entrada de ideas. Había nuevas aires por Europa, se movía despacio hacia la razón y el futuro.

Felipe V murió la noche del 9 de julio de 1746, siendo el reinado más largo de España.

Fernando, el tercer hijo de Felipe V y su primera mujer, era el Príncipe de Asturias, por lo tanto el heredero a la corona. A la semana de la muerte del rey, Fernando, coronado Fernando VI, ordenó a Isabel de Farnesio que abandonara el palacio real del Buen Retiro, acompañada por sus hijos.

200 AÑOS DE LA BATALLA DE AYACUCHO