jueves, 31 de enero de 2019

ESPAÑA EDAD MODERNA - 4 -

No es por sacar pecho, que también, pero la historia está ahí aunque muchos la ignoren. España continuó expandiéndose después del Descubrimiento. La curiosidad, el trabajo y la ilusión hizo que la corona española desarrollara, para el bien del mundo entero, muchos hechos gloriosos.  En septiembre de 1513 Vasco Núñez De Balboa, un extremeño, fue el primer europeo en ver el océano Pacífico desde la orilla de americana, y tras cruzar el istmo de Panamá, tomó posesión de sus aguas en nombre de los reyes de España.  La primera vuelta al mundo partió de la idea de Hernando Magallanes, un marino portugués. Su proyecto trataba de buscar una ruta alternativa a la ya establecida por la corona portuguesa, en dirección oeste buscando un estrecho marítimo en América que permitiera pasar al mar del Sur, el mismo que la expedición de Vasco Núñez de Balboa llamó también Pacífico. Pero su proyecto fue rechazado por Portugal. Sólo España tenía las condiciones necesarias para abordar semejante proyecto que llegó a manos de Carlos I quien recibió al portugués. Surgió una dificultad diplomática, ya que según el Tratado de Tordesillas. El rey de España confió en la empresa. Juan Sebastián Elcano, un marino guipuzcoano con amplios conocimientos náuticos tuvo conocimiento del proyecto y tomó partida en él. La armada navegó por el hemisferio sur. Encontraron un paso en octubre de 1520 al que Magallanes bautizó como estrecho de Todos los Santos y de las Once Mil Vírgenes. En enero de 1521 llegaron a la isla de Guam.  Luego llegan a Filipinas, establecen buenas relaciones con los indígenas. Pero luego los nativos se revelan y son atacados. Magallanes pereció en la llamada batalla de Mactán. Elcano, al mando de la expedición, llegaron a las Molucas, el archipiélago de las ricas especias, a finales de 1521. Allí, en la isla de Tidore, establecieron tratados con los príncipes nativos y cargaron un importante cargamento de especias, con lo que se cumplió el objetivo del viaje. La proximidad de los portugueses, hizo que Elcano al frente de la Victoria pusiese rumbo al oeste. Allí se gestó el proyecto de dar la vuelta al mundo. Regresar a España por el océano Índico suponía la violación del Tratado de Tordesillas. La expedición de Elcano cruzó el océano Índico por una ruta lo más meridional posible, pasando un calvario de hambre, sed y enfermedades. Por otra parte, el rey Juan de Portugal se propuso sabotear la nueva ruta. Es en Cabo Verde donde supieron que llevaban un día de retraso como consecuencia de haber navegado de este a oeste, dando la vuelta a la Tierra. Un descubrimiento más, comprobado empíricamente por la expedición. Elcano pone rumbo final por la costa oeste del Atlántico hacia España. Por fin, después de tres años menos catorce días de navegación, el 6 de septiembre de 1522 la expedición al mando de Magallanes-Elcano, llegó con sólo 18 supervivientes, exhaustos, hambrientos y enfermos, a San Lucar de Barrameda, con las bodegas cargadas de especias. Elcano recibió una cuantiosa renta anual y un escudo de armas cuya cimera, un globo terráqueo, lleva la leyenda “Primus circumdedisti me” (El primero que me diste la vuelta). Unos años más tarde, con aquel descubrimiento, el Imperio Español alcanzaría su mayor gloria y expansión, tras las sucesivas expediciones de Juan Sebastián Elcano, Miguel de Urdaneta, Jofre de Loaisa, Álvaro de Mendaña, o ya en el siglo XIX la expedición de Alessandro Malaspina. No fue hasta que Miguel de Urdaneta, ya en 1564 con Miguel López de Legazpi descubrieron el denominado Tornaviaje, el camino de vuelta, una ruta totalmente distinta, por el norte del océano Pacífico, cuando la empresa española se transformó, de aventura geográfica, en el mayor imperio colonial de todos los tiempos. Mientras tanto, en América el extremeño Hernán Cortés en octubre de 1519 partió, acompañados por varios miles de indios cempoaleses y tlaxcaltecas, con el objetivo explícito de entrar en Tenochtitlán, capital de los mexicas. Tenochtitlán era una ciudad impresionante, que según los cronistas era equivalente a Venecia o Constantinopla.  Cortés llegó a Tenochtitlán, siendo recibido triunfalmente por Moctezuma en la calzada de Tlalpan y hospedó a Cortés en el Palacio de Axayácatl. Pronto Cortés capturó a Moctezuma, pues paralizado por el miedo, decidió dejarlos entrar en la capital. Su lugarteniente Pedro de Alvarado sometió a parte de la población convirtiendo la revuelta en una carnicería. El cacique Moctezuma fue abatido de una pedrada por sus súbditos. Acto seguido se libró la decisiva batalla de Otumba en la que el ejército mexica fue derrotado. Ya solo faltaba asediar y tomar la gran ciudad de Tenochtitlán, la cual cayó en de agosto de 1521. Cortés mostró un especial interés por la exploración del océano Pacífico, lo que entonces se conocía como el Mar del Sur. Sin embargo fue sustituido por funcionarios reales.
Años después, en noviembre de 1532, Francisco Pizarro buscado al soberano Inca Atahualpa, entró con sus tropas en la ciudad de Cuzco, que se encontraba prácticamente desierta. Pizarro vio por fin la entrada de Cajamarca, una bella ciudad pétrea a 2.700 metros de altura. Los españoles se quedaron mudos por el gran espanto que sintieron al ver la extensión del campamento enemigo. En él habría unas 40 o 50.000 personas, más de la mitad guerreros, según diferentes fuentes. Pizarro pensó que Atahualpa podía atacar esa noche, así que tomó la iniciativa. Invitaría al Inca a cenar con él, y en ese momento lo apresaría. Tras seleccionar a una pequeñísima escolta, Hernando se presentó ante Atahualpa. Altivo, el líder Inca no se dirigió en ningún momento de forma directa al representante español. Un religioso se acercó al rey inca para pedirle que se convirtiera al cristianismo y aceptara la palabra de Dios. Le entregó una Biblia al poderoso líder, base de la cristiandad. Atahualpa lo lanzó contra el suelo con odio para después acusar a los españoles de haber robado y saqueado sus ciudades. Pizarro con su espada, se abalanzó entonces sobre Atahualpa. En ese momento, los casi cincuenta jinetes españoles se lanzaron sobre los soldados. Casi en trance, la escasa tropa atravesó y despedazó con sus espadas a la guardia personal del inca, que, finalmente, fue capturado. Media hora después la plaza era un caos. La mayoría de las tropas enemigas habían huido de la ciudad con pavor. Por otro lado, casi tres mil cuerpos, una inmensa parte de los soldados de Atahualpa, salpicaban el suelo. Había sido una masacre, y había sido perpetrada por tan sólo 200 españoles que habían puesto en fuga a un ejército de unos 40.000 hombres. Pizarro mantuvo una estrecha alianza con la nobleza del Cuzco, lo que le permitió completar la conquista del Perú. Tras nombrar Inca a un hermano de Atahualpa, Túpac Hualpa, marchó al Cuzco, capital del Imperio inca, que ocupó en noviembre de 1533. Esa noche miles de súbditos de Atahualpa se suicidaron para seguir a su señor al otro mundo. El 18 de enero de 1535, Pizarro fundó en la costa la Ciudad de los Reyes, pronto conocida como Lima, y Trujillo, con lo que se inició la colonización efectiva de los territorios conquistados. Pizarro se dedicó a consolidar la colonia y a fomentar las actividades colonizadoras, envía a su hermano Gonzalo a Quito y a Pedro de Valdivia a Chile. Después de semejantes proezas, fue asesinado por traidores españoles en su casa de Lima. Portugal festeja la proeza de Magallanes, como suya. Fue un proyecto español, autorizada y financiada por la corona española. Concluída gracias al guipuzcoano Sebastián Elcano. El rey portugués había rechazado la propuesta de Magallanes.  En EEUU festejan el 12 de octubre como fiesta italiana.  Muchos hispanoamericanos rechazan el Descubrimiento y mucho más la conquista.  Y lo peor es que la espada que mató a Pizarro era española, y esa misma espada cubierta de sangre, no se ha envainado, sigue existiendo ahora disfrazada de desidia, abandono y mentiras por la enseñanza de nuestra historia.

miércoles, 30 de enero de 2019

ESPAÑA EDAD MODERNA -2-

CARLOS I En el año 1500 nació en Gantes Carlos de Habsburgo. Sus padres eran Felipe de Habsburgo, conocido como El Hermoso, archiduque de Austria, y doña Juana de Castilla, heredera de la corona castellana y transmisora de la aragonesa. Sus abuelos maternos eran nada menos que los Reyes Católicos y los paternos el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano I de Habsburgo y doña María de Borgoña. Este niño sería heredero de todos ellos al ser el primogénito, Tomó la religión católica como el instrumento unificador.  Su tía Margarita, hermana de Felipe el Hermoso, se encargó de su educación, para que sea educado a la manera castellana. Guillermo de Croy, señor de Chievres, hombre de gran codicia que se ganó la confianza del príncipe, lo que le convertirá en un hombre de estado. Cuando muere en 1516 Fernando el Católico, dejando vacante la corona de Aragón, y la corona castellana en manos de doña Juana, recluida en Tordesillas debido a su enajenación mental, convertía a Carlos en regente del reino de Castilla aunque en realidad todo el poder quedaba en sus manos. Aunque existía un regente de Castilla, el Cardenal Cisneros, no llegaron a verse. Llegó al trono con 17 años y se enfrentó a una fuerte oposición castellana, leonesa, aragonesa y catalana. Carlos estaba rodeado de una gran cantidad de flamencos y no hablaba castellano. El pueblo lo consideraba como extranjero, pero si amaba a su hermano, Fernando, que se había criado junto a su abuelo Fernando el Católico, y que tenía partidarios que deseaban coronarle. Los flamencos, con el señor de Chievres a la cabeza, se hicieron rápidamente todos los puestos de confianza, haciéndose con los caudales del reino para financiar los Países Bajos. Carlos visitó a su madre, encerrada en Tordesillas desde hacía más de siete años, le acompañaba su hermana Leonor, futura esposa de Manuel I de Portugal. Allí se trató de la legitimación de coronarse rey, y para solucionar esto se aprobó la idea que había dejado el Cardenal Cisneros, todos los documentos oficiales figurarán el nombre de ambos soberanos, siempre el de la reina en primer lugar. Huyendo del ambiente hostil que se había creado en Santiago de Compostela, las Cortes de Galicia fueron trasladadas a la Coruña lo que no fue un acierto. Es allí, en La Coruña donde Carlos presentó su ambicioso proyecto imperial, aumentando el descontento de sus súbditos. No obstante la revuelta popular en Mallorca y Valencia, llamada de las Germanías y la rebelión de las Comunidades de Castilla, son la continuación y culminación de un a agitación popular que se venía arrastrando desde el siglo anterior. La causa, el intento de imponer el absolutismo y centralismo de Castilla. Ya lo Reyes Católicos habían sentado las bases para ello aprovechando los enfrentamientos entre la nobleza y la oligarquía para reforzar su poder. ESCUDO DE CARLOS I
El 9 de febrero de 1518, las  Cortes de Castilla reunidas en Valladolid, juraron como rey a Carlos junto con su madre Juana y Carlos juró respeto a las leyes castellanas y consiguió un crédito de 600.000 ducados. Chievres, decidió enviar al hermano don Fernando a Bruselas para detener sus posibilidades. El ambiente estaba encendido y se realizaron una serie de exigencias al rey, el respeto a las leyes de Castilla, el inmediato despido de los extranjeros que tuviera a su servicio, el aprendizaje del castellano y la ubicación de castellanos en los cargos más importantes. En las Cortes Aragonesas pasaba algo parecido, existía un amplio grupo que quería nombrar príncipe-heredero a Fernando. Tras meses de duros debates, las Cortes reconocieron a Carlos como rey y le otorgaron un empréstito de 200.000 ducados. Después pondría rumbo a Cataluña donde los tratos también se prolongaron en el tiempo. Un año tuvo que estar el rey entre sus súbditos catalanes. En Barcelona recibe la noticia de su elección como Emperador, en junio de 1519.  Castilla, al considerar que los gastos de Carlos aumentarían considerablemente se extendió las protestas desde Toledo y se exigió que no se marchara del país. En las cortes de La Coruña finalmente se concedió el ansiado subsidio con el que Carlos se trasladaba al Imperio Germánico. El cardenal Adriano de Utrecht quedaba como regente del país. Carlos se marchó a Alemania en mayo de 1520 y regreso a Castilla en julio de 1522. Dos hechos importantes se sucederán en España, la revuelta de las Comunidades en Castilla y la rebelión de las Germanías en Valencia. Sería coronado Rey de Romanos en octubre de 1520, condición para poder ser proclamado Emperador. Posee Carlos una idea de estados unidos por la religión cristiana. Por ello se le considera el primer impulsor de la Unión Europea. En Castilla se había formado un importante bando a favor del príncipe Fernando y en contra de Carlos. A esta situación se añade el desprecio de Chievres hacia los españoles, el reparto de favores y el nombramiento de borgoñones para los cargos de control del poder, así como las fuertes sumas de dinero embarcadas por Chievres hacia los Países Bajos. Finalmente, ante la inminente coronación de Carlos como emperador, el nombramiento de Alejandro de Utrech como regente colma la paciencia. Los castellanos entendían que el nuevo rey sacrificaría la hegemonía castellana por una política imperial y dinástica. Castilla era un territorio dividido y con intereses opuestos, situación que había sido controlada solo superficialmente por los Reyes Católicos. Fuertes ciudades, como Burgos y Segovia, veían amenazadas sus libertades y su prosperidad económica. Esto ocasionaría la llamada Guerra de las Comunidades. Movimiento revolucionario que se desarrolla en Castilla entre el año 1520 a 1522. En 1520 se vuelven a reunir las Cortes castellanas en Santiago: el emperador quiere obtener de ellas un nuevo impuesto. Carlos se marcha sin conseguirlo y para entonces ya habían empezado las revueltas. Se forma en Toledo una Junta revolucionaria. Los comuneros moderados fueron replegándose. Madrid se une también al movimiento junto a los capitanes comuneros. Carlos antes de partir asoció al nuevo al gobierno del regente Adriano de Utrech, al Almirante de Castilla y al Condestable de Castilla, asegurándose con ello el apoyo de la alta nobleza a la causa Uno de los cabecillas, Juan Bravo marchó a Tordesillas a entrevistarse con la reina Juana, para obtener su apoyo, pero esta lo rechazó. real. En la comunidad castellana se desarrolla un movimiento antisocial. Tras prácticamente un año de rebelión, se habían reorganizado los partidarios del emperador, la alta nobleza y las tropas imperiales asestaron un golpe casi definitivo a las comuneras en la batalla de Villalar, el 23 de abril de 1521. Allí mismo, al día siguiente, tras un simulacro de juicio, se decapitó a los líderes comuneros, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. El ejército comunero quedaba descompuesto. Solamente Toledo mantuvo viva su rebeldía, hasta su rendición definitiva en febrero de 1522. paralelamente, pero con distintos motivos hubo levantamientos en Valencia y Mallorca con un contenido social. La peste, las correrías de los piratas berberiscos hicieron que los gremios se armaran y organizaron milicias, en teoría para armarse para defender la costa. Lo que se fue convirtiendo en un movimiento revolucionario. Carlos nombró a un virrey Los enfrentamientos con el ejército de los nobles contra los germanados tuvieron éxito, y la Junta capituló en noviembre de 1521. La represión que siguió fue durísima y el levantamiento valenciano se contagió a Mallorca. Estalló la revuelta a principios de 1521 siendo muy violenta, obligando huir al virrey. De regreso a España, Carlos intentó un acuerdo sin lograrlo, y se reclutó un ejército importante que desembarcó en la isla y en diciembre de 1522 sitió la ciudad de Palma reduciéndola en Marzo de 1523. El sojuzgamiento de las revueltas castellanas, valencianas y mallorquinas tuvieron importantes consecuencias en la estructura social de los siglos XVI y XVII. Salieron vencedoras la monarquía y la nobleza feudal, con lo que se ahondaba aún más las diferencia que existía entre ellas y a su vez éstas con las clases bajas. El Emperador Carlos V con el bastón. Copia de un retrato de Tiziano.

lunes, 28 de enero de 2019

ESPAÑA EN LA EDAD MODERNA - (1)

El tercer período de la historia de la humanidad, es decir el que sigue a la Edad Media se ha dado en llamar la Edad Moderna. Para algunos estudiosos comienza con la caída de Constantinopla, en 1453, por entonces el centro del comercio europeo, de la cristiandad y la cultura, que pasó a manos otomanas. Para otros comienza con la invención de la imprenta en1440, en occidente por el alemán Gutenberg. Realmente el hecho cambió al mundo. Otros hablan de que fue El Renacimiento su comienzo, donde la riqueza cultural abarcaba gran parte de Europa y abandonaba para siempre la oscuridad de tiempos anteriores. Y para otros la fecha fundamental del cambio de era, fue el descubrimiento de todo un continente hasta entonces desconocido, por Colón y los españoles en 1492. Evidentemente para España esta última fecha es fundamental y la que la coloca al frente de las potencias. Pero de puertas para adentro, la toma de Granada fue un hecho sin precedente por su significado. Definitivamente las coronas cristianas recuperaban para siempre ya, todo el territorio peninsular, heredado como tal de los romanos, mil años antes, pasando por los godos, bizantinos y árabes. Y si esto es así, los importantes Reyes Católicos ¿en que edad histórica los situamos? Sería posible decir que Enrique IV de Castilla y Juan II de Aragón y Alfonso V de Portugal fueron los últimos reyes medievales de la península. Y sus sucesores los que reinaron a caballo entre ambas edades, e incluso más aún, han sido protagonistas del desarrollo de este proceso. Portugal con Juan II de Avis, había logrado que un explorador portugués ya en 1488 pasara por el extremo sur de África llegando al océano Índico a partir del Atlántico, una hazaña en la historia de la navegación. Esto cuatro años antes que el viaje de Colón. Isabel y Fernando habían unido por matrimonio, lengua y religión el resto de la península convirtiendo además decisiones administrativas, militares, económicas y jurídicas que fueron fundamentales y cambiaron el curso de la historia del país, creando una nueva nación, acorde con aquellos tiempos, no como la concebimos hoy, pero esa es la base de todo lo que continuó. La Edad Moderna termina con la Revolución Francesa (1789) o la Independencia de la primera colonia americana, las trece colonias de lo que hoy es EE UU, en 1776. Al igual que en el comienzo, de puertas para adentro, el final de la Edad Moderna en España se puede situar en la proclamación de la Constitución de Cádiz (1812), que terminaba con el absolutismo. También en 1808 cuando el pueblo, que no el ejército ni el gobierno, se levanta contra el invasor francés para recuperar a su rey, Fernando VII, al que Dios confunda por traidor. Pero todo esto, señalarlo con exactitud poco importa. Pero es necesario saber donde nos movemos y que todos los hechos fundamentales tienen un proceso, largo, difícil, muchas veces sangriento, donde se encuentran héroes y traidores. Políticos,militares, artistas, científicos, soñadores de todo pelaje, y el pueblo, los pueblos, las personas que todo ello va construyendo nuestro particular paisaje con sus mitos, sus miserias y sus gestas heroicas. A partir de ahora iremos contando, muy resumidamente nuestra historia, no basándonos en los reyes, ni en los reinos de una forma directa, sino en el desarrollo del país, para lo cual espero que las críticas hacia este humilde narrador casero, sean benevolentes e indulgentes. Ruego que no sea pedir demasiado. Bien, pues dejamos ya al siglo XV empezamos a centrarnos en el XVI y siguientes. Un 19 de setiembre de 1517, el joven príncipe Carlos de Habsburgo, que llegaría a ser Carlos I de España y el V titular del Sacro Imperio Romano Germano, el emperador, el hombre más poderoso de la tierra en aquella época, desembarcó en Tazones, pueblo de Asturias, con su corte, sin que estuviera previsto y empujado por las malas condiciones de la mar en ese momento. El joven flamenco, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, tuvo un singular recibimiento por parte de aquel humilde pueblo de pescadores que era hace quinientos años esta villa marinera. En el siglo XVI, los dominios españoles habían alcanzado la mayor extensión territorial de su historia. Los romanos, el mayor Imperio hasta entonces conocido habían dominado unos 3,5 millones de kilómetros cuadrados. El Imperio Español llegó a tener alrededor de los 20 millones de kilómetros cuadrados, entendiendo que los territorios se les consideraba tierra española, no colonias, como lo hicieron otras potencias. El Emperador logró consolidar el absolutismo en España. Y dejó a su hijo Felipe II una vasta cantidad de posesiones y multitud de problemas. Guerras en Europa, rebeliones internas de las minorías, una cierta perpetuación de las formas feudales en regiones en que siempre había de respetarse los fueros históricos.
ESCUDO DE CARLOS I DE ESPAÑA - La Reforma Luterana, la Contra-reforma, y las luchas derivadas de la religión marcaron los problemas que debieron asumir durante el siglo XVI. A esto hay que sumar las expediciones, conquistas y desarrollo de la cuestión en América, piratería extranjera incluida. Es por esto que en el exterior, mucho más que en la península, se habla de España como un Estado unificado y homogéneo, y no como una reunión más o menos azarosa de diversos reinos y territorios. Esa España moderna, que precisamente en el momento de nacer alcanza su máximo desarrollo, se sostiene casi exclusivamente extrayendo recursos humanos y financieros de las entrañas de Castilla y de la explotación de las tierras de América.

sábado, 26 de enero de 2019

ESPAÑA SIGLOS XV-XVI - (5)

Los descubrimientos de Colón y demás exploradores plantearon a los Reyes Católicos muchos problemas. Tres asuntos estaban en la mesa de trabajo. Las Indias, Granada (recién conquistada) y Canarias, conjuntamente con el derecho a ocupar nuevas tierras. Eran bienes gananciales del matrimonio y como tales podían ser incorporados a la Corona de Aragón o a la de Castilla. En mayo de 1493 ya estaba decidido el asunto, poco después de la llegada de Colón. Se decidió anexionarlas a Castilla en virtud de la bula “Inter caetera” que lo aceptaba. No se conoce a fondo la decisión. Pero está claro que había que negociar con Portugal unos límites de lo descubierto, para lo que Castilla y no Aragón contaba con un tratado básico que era aquel de Alcacobas, suscrito al final de la guerra entre ambos reinos. Acudieron al papa en busca de un arbitraje para un litigio entre reinos cristianos, dado que el tratado anterior no resolvía el asunto. Existieron varias bulas, la primera en la que el pontífice les concedía las tierras descubiertas, a la que siguió la segunda que dividía el océano entre Castilla y Portugal. Después hubo otras menores que otorgaban privilegios y ampliaciones. Dado que el monarca portugués no aceptó la demarcación que propuso el papa, comenzó una negociación diplomática entre Castilla y Portugal. Finalmente hubo acuerdo firmado en junio de 1494, el Tratado de Tordesillas. El acuerdo señalaba una línea imaginaria situada a 370 leguas de Cabo Verde. Zona austral para Portugal y septentrional para España. Por la situación de la línea a línea permitió la ocupación de lo que hoy es Brasil a Portugal. Ya con Carlos I, 35 años después, ambos reinos se reunieron en Zaragoza para resolver el dominio de la otra mitad del planeta. El viaje de Magallanes-El Cano, había permitido a los españoles acceder a las Indias Orientales por el oeste, que en eso momento estarían adjudicadas a Portugal. Se determinó con acuerdo la zona de influencia de cada reino. Retomando un poco, como sabemos Colón realizó tres viajes más después del descubrimiento. En 1493, 1498 y 1502. Amplió los descubrimientos, en las Antillas, Jamaica, Puerto Rico, Centroamérica. La creencia de Colón que había llegado a Asia le acompañó hasta su muerte. Pero la organización en el territorio había comenzado mucho antes. En 1502 Fray Nicolás de Ovando fue nombrado gobernador de la colonia fundada por Colón. Llegó con 32 buques y 2.500 hombres y organizó una administración de lo que sería el futuro régimen español en esos territorios. Remodeló Santo Domingo, levantó edificios, un hospital y hubo de luchar contra indios rebeldes. Hasta dominar totalmente la isla. En 1503 se creó la Casa de Contratación en Sevilla. Era una Institución castellana para el fomento y control de la navegación a las Indias. Se formó el monopolio de comercio con las Indias. A la vez que contrataba a los expedicionarios y colonizadores que viajaban, al principio solo por medio de autorización real. Plantearse ir al Nuevo Mundo era asumir una vida dura y difícil. Todo jefe expedicionario debía recibir un permiso de la Corona. Esto se mantuvo hasta el año 1542. El 20 de noviembre de 1542 se promulgaron en Barcelona nuevas leyes sobre estos y otros asuntos relativos al trato de los indios.
CASA DE CONTRATACIÓN EN SEVILLA - Más tarde, con las Leyes Nuevas desde 1572 se hizo obligatoria la consulta previa al Consejo de Indias. Dejaba en manos del particular la tarea de buscar el capital, el material y los hombres, quedando al Estado la única obligación de prometer determinadas concesiones. En 1508 Fernando el católico crea La Junta de Navegantes con la colaboración de Vespucio, Juan de la Cosa, Vicente Yañez Pinzón y Juan Díaz de Solís. Y el dinero aportado por la Casa de Contratación. Se pretendía la búsqueda de un paso para llegar a Extremo Oriente sin interferir en aguas portuguesas. Seguramente también intervino el hijo de Colón, Diego, que se había emparentado por matrimonio con la poderosa casa de Alba y además que para entonces era gobernador de las Indias, y reclamaba el cumplimiento de las capitulaciones de Santa Fe, hechas por su padre y los reyes. Colón le había inculcado a su hijo sus anhelos. Desde que el rey Fernando llegó de Italia en 1507, a causa de la muerte de Felipe el Hermoso, Diego Colón reclamó esos acuerdos. La corona fue demandada por Diego, apoyado por la casa de Alba y Fernando retrasó todo lo que pudo el cumplimiento de la sentencia desfavorable para sus intereses. Recordemos que Isabel ya había fallecido en 1504. Finalmente lo nombró almirante y en 1511 fue nombrado virrey. Pero fue el viaje a la India de Vasco da Gama en 1498 y otras empresas menores como la de Ojeda, Bastidas, Vespucio entre 1498 y 1509 cuando se quedaron despejadas las dudas del error de Colón. Y quedó de manifiesto en 1507 cuando el cosmógrafo alemán Waldeemüller en sus escritos se refirió a esa parte del mundo que le dio el nombre de América en honor al navegante florentino Amérigo Vespucio. Recordaremos a algunos de los hombres que hicieron posible las expediciones, y el desarrollo de la colonización, los descubrimientos de mares, ríos y su conocimiento. Pero son tantos los conquistadores españoles del siglo XVI que la lista es interminable. NÚÑEZ DE BALBOA En 1513 descubre el Pacífico, lo que evidenciaba que entre Europa y Asia existía todo un continente. A partir de entonces la búsqueda de un paso al Pacífico se convirtió en una obsesión para monarcas, marinos y aventureros. SEBASTIÁN CABOTO en 1526, exploró el Río de la Plata, fundó el fuerte de Sancti Spíritu, primer establecimiento en la actual Argentina. ALONSO DE OJEDA,recorrió las costas de guayana, Venezuela, Trinidad, Tobago. AMÉRICO VESPUCIO, cosmógrafo florentino, naturalizado castellano en 1505, que participó en dos viajes de exploración al continente que hoy en día se llama América en su honor. JUAN DE LA COSA, navegante y cartógrafo español, dibuja el mapa más antiguo conservado en el que aparece el continente americano. PEDRO DE VALDIVIA, lideró la conquista de Chile a partir de 1540. VASCO NÚÑEZ DE BALBOA fue un adelantado, explorador. Fue el primer europeo en divisar el océano pacífico y en fundar una ciudad permanente en el continente americano.
GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA conquistador del territorio colombiano entre 1536 y 1572. BUSTO DE CABEZA DE VACA EN HUSTON PEDRO DE ALVARADO Y CONTRERAS Y DON JUAN DE GRIJALVA participaron en la conquista de Cuba, exploraron Yucatán y el golfo de México. HERNÁN CORTÉS, conquista México, puede considerársele como conquistador de gran parte de América central DIEGO DE ALMAGRO fue un adelantado y un conquistador español. participó en la conquista de Perú. Descubridor de Chile y de Bolivia JUAN PEDRO DÍAZ DE SOLÍS, el primer europeo en llegar al río de la plata. Pedro de Mendoza fue un militar, nombrado el primer adelantado del río de la plata y gobernador de la Nueva Andalucía, JUAN DE GARAY, gobernador del río de la plata y del Paraguay. fundador de la ciudad de Santa Fe, y refundaría Buenos Aires en 1580. FRANCISCO PIZARRO, Lideró la Conquista del Perú. Se impuso sobre el Imperio incaico con ayuda de diversos caciques locales. ALVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA, exploró la costa sur de Norteamérica y en el norte de México hasta llegar al golfo de California, anexionando al Imperio español dentro del Virreinato de Nueva España. Formó parte de una expedición de la que de 600 soldados y quedaron vivos cuatro. Pero en diez años, con un ejército de indios, conquista la mitad sur de lo que hoy son los EEUU. sin derramar sangre. También en el sur descubrió las cataratas del Iguazú. JUAN PONCE DE LEÓN, primer gobernante de Puerto Rico y descubridor de la Florida (actual Estados Unidos). FRANCISCO DE ORELLANA. Participó en la conquista del Imperio Inca. Y miles de hombres más. Algunos se enriquecieron, otros volvieron arruinados en lo material y en lo espiritual. Otros murieron llenos de flechas, arrojados a los ríos o abandonados en las laderas, sacrificados o devorados. Y los que se quedaron, se casaron con las mujeres indígenas y crearon una nueva raza.

miércoles, 23 de enero de 2019

ESPAÑA SIGLO XV.XVI (parte 4)

El descubrimiento de Colón era una gesta sin precedentes, pero aparte de esto, los Reyes Católicos debían afrontar una situación desconocida hasta entonces. Una civilización muy elemental. Aquellas gentes no sabían navegar a vela, desconocían la rueda, el hierro, la escritura... Y no eran cristianos. Por lo tanto se planteaban varios temas fundamentales, explorar, conquistar, evangelizar, civilizar, etc. Y todo esto dirigirlo desde España. Se necesitaban hombres emprendedores, decididos, duros, dispuestos a enfrentarse a lo desconocido, y que cumplieran las ordenes reales. Enviar monjes, y todo tipo de oficios, carpinteros, médicos, administradores, en fin de todo. Una empresa no al alcance de cualquiera. Su emprendimiento y realización requerían no solo de oportunidad sino de voluntad, decisión, recursos, conocimientos y capacidades. El pueblo, la Iglesia y la Corona se volcaron en aquella empresa; voluntad y decisión. Ingentes recursos y conocimientos fueron invertidos en la tarea. Conocimientos de astronomía, navegación, construcción naval, ingeniería militar, arquitectura, bellas artes, literatura, teología, derecho, administración y economía; fueron necesarios para el buen fin de la empresa americana. No sorprende la hegemonía de España en todos esos campos durante los siglos XVI y XVII. No fue una empresa improvisada ni sobrevenida, sino programada y dirigida. Una empresa que desde el principio se fundamentó en la cosmovisión católica que, necesariamente, reclamó el reconocimiento y el respeto a la condición humana, como hijos de Dios, de los indígenas americanos. En el segundo viaje de Colón ya iban unos 1.200 hombres. Entre otras cosas llevaban caballos y ganado bovino, también semillas de trigo etc. Dispuesto a conseguir el oro y las riquezas con las que poder llevar a España. El oro no aparecía en la cantidad que pretendían y la relación entre Colón y los colonos y entre éstos y los indígenas se fue deteriorando y empeorando cada vez más.  Hubo sublevaciones y hasta batallas y Colón no lograba ni riquezas ni siquiera el orden necesario entre las gentes. Tratando de impartir justicia mandó colgar a algunos colonos que se habían excedido en sus exigencias con los indios. Todo esto se lo comunicó a los monarcas, enviando un navío con algunos hombres con noticias y alguna riqueza conseguida. Pero los reyes entendieron que desobedeció las ordenes de la corona al enfrentarse agrediendo a los indígenas rebeldes. Algunos de los hombres que habían retornado acusaron a Colón de mal gobernante.  En 1499 los monarcas mandaron a un administrador real, el cual detuvo a Colón y a sus hermanos. El nuevo gobernador de las indias estableció un sistema de trabajo, las “encomiendas”, los indios debían lavar el oro o sacarlos de la mina y estaban al cargo de un español que debía cristianizarlos. Pero eso no se cumplía con justicia. Los indios trabajaban hasta la extenuación. Los frailes Dominicos, no soportaban la injusticia con que se trataba a los indios. En 1508 se rebelaron contra los españoles. Su rebelión llegó a España y a Europa entera y se planteó una disputa. Se dictaminó que si abrazaban la fe cristiana y sucumbían como súbditos de la corona serían libres. Esto se les comunicaba a los indios con toque de tambor y a voz en grito, con lo cual se asustaban y huían despavoridos. Ya la Reina Católica, Isabel de Castilla, promulgó decretos para la protección de los indios frente a los posibles (y ciertos) abusos de los colonizadores. Determinó que los indios seguirían siendo propietarios de sus tierras y prohibió expresamente la esclavitud. Carlos I, rey de España convoca en Valladolid una Junta para debatir sobre el trato humano a los indios, que prácticamente fue la inspiración de la actual Carta de los Derechos Humanos. Las conclusiones de aquella Junta, entre otras, son exigir tanto del Rey, como de gobernadores y de encomenderos, un escrupuloso respeto a la libertad de conciencia de los indios, así como la prohibición expresa de cristianizarlos por la fuerza o en contra de su voluntad. Tras el descubrimiento de América y por los casos que se daban de comercio de indios como esclavos, la reina consulta con juristas y teólogos y prohíbe la esclavitud, salvo los supuestos que sirvan para condenar a tribus caníbales. Los contactos entre los conquistadores y las mujeres nativas fueron un problema y una característica de la conquista de América. En 1503, los Reyes Católicos fomentaron los matrimonios mixtos. Pero la situación estuvo llena de irregularidades y vacíos jurídicos. El matrimonio también era una herramienta para la conversión de los indios. Gonzalo Guerrero, considerado el Padre del mestizaje, se supone que fue el primero en tener descendencia con los indígenas del Nuevo Mundo.
Fue la importancia de regularizar tales uniones lo que llevó al rey Fernando el Católico a aprobar la ley de 1514 que sería en una de las principales características de la experiencia colonial española: el mestizaje. La cédula de Fernando sirvió para llenar un vacío legislativo referente a la condición legal de los indios, asegurando la absoluta legitimidad e igualdad de la descendencia que surgiera de los matrimonios mixtos comparados con los matrimonios de Castilla. Reales Cédulas, Ordenanzas, Pragmáticas, Instrucciones y Cartas fueron integrando Leyes Nuevas de Indias de 1542 que, entre otras cosas, pone coto a los abusos detectados en la aplicación torticera de la institución de la Encomienda, fuente de iniquidades para con los indios. Leyes de Indias que recogen, entre otros, los siguientes derechos para los aborígenes americanos: la prohibición de injuriarlos o maltratarlos, la obligación de pagarles salarios justos, su derecho al descanso dominical, la jornada laboral máxima de ocho horas y un grupo de normas protectoras de su salud, especialmente de la de mujeres y niños. Esto en el año 1542. Sin duda, en la América española se cometieron abusos, no pocos impulsados o consentidos por las autoridades locales. Pero es indiscutible que todos ellos, a excepción de la esclavitud de los negros trasladados desde África, no por España, sino por Inglaterra, Holanda, Francia, Portugal, etc., lo fueron al margen de la legalidad, en contra de la ley dictada desde la metrópoli. Una ley que, no pocas veces, perjudicaba los intereses materiales de los colonos españoles. España se impuso desde un principio un objetivo de integración de la población aborigen en la sociedad de la nueva España transatlántica. Una política étnica de integración, un fenómeno nuevo, desconocido hasta entonces que ha dado como resultado que la población mayoritaria del continente americano sea mestiza. Las conductas de abusos a los indios fueron denunciadas por varios personajes, entre los cuales destaca como gran luchador Fray Bartolomé de las Casas. Seguramente exagerado en su exposición pero con el objetivo claro de protección cristina a los indios y justicia para los culpables. Sus escritos circularon por Europa y comenzó la llamada “Leyenda negra”. Pero fue Guillermo de Orange, quien más partido sacó. El hombre que encabezaba en los Países Bajos la rebelión contra el Imperio español. Orange buscaba la forma de debilitar a España a través de la propaganda y se valió de las exageradas cifras del dominico para criticar la conquista de América y pintar a los españoles como esclavistas crueles. La verdad es que algunos conquistadores aprovecharon las encomiendas para abusar de los indígenas en contra de las recomendaciones de la Corona española, pero las cifras fueron exageradas adrede para que la voz de los críticos fuera escuchada. Se habló de 20 millones de muertos causados por la violencia y abusos de los conquistadores. La cifra cae por su propio peso. Es evidente que eso es imposible mucho menos en aquellos tiempos. Los extranjeros dieron por buena esa cifra hasta que los propios enciclopedistas franceses cuestionaron su verosimilitud. El daño, no obstante, ya estaba hecho. El historiador norteamericano John Tate Lanning, nacido en 1902, denunció exageración en las atrocidades referidas por Las Casas Entre 1492 y 1540 fueron al Nuevo Mundo tan solo 19.000 españoles. Las enfermedades que trajeron los españoles acabaron con el 90 por ciento de la población indígena. Los americanos no tenían defensas contra las epidemias europeas. La primera epidemia fue de viruela, que llegó en 1519. La población de Colombia se redujo a la mitad en sólo 20 años. La de México cayó de 20 a 1.6 millones. Cuando Cortés llegó a reconquistar la capital del imperio azteca, Tenochtitlán, buena parte de sus habitantes habían muerto de viruela. Hernán Cortés con 508 hombres conquistó Tenochtitlán, una ciudad con 250.000 habitantes, capital del Imperio Azteca, que contaba con 10 millones de hombres. Pizarro solamente tenía 177 hombres cuando ganó la batalla de Cajamarca contra 40.000 incas, ciudad importante del Imperio Inca, que contaba con 16 millones de habitantes. Jiménez de Quesada conquistó Nueva Granada con menos de 700 soldados. Pedro de Valdivia ocupó Chile con 12 hombres y la terminó con unos 150. Álvar Núñez Cabeza de Vaca exploró y sentó las bases para la conquista pacífica de todo el Sur de los actuales Estados Unidos con solo 2 hombres. El ejército de Hernán Cortés cuando atacó Tenochtitlán era de 200.000 soldados, de los cuales los españoles no llegaban a 1.000 hombres, casi todos eran indígenas contrarios al Imperio azteca. España se propuso la formación de una nueva sociedad, fusionada con los adelantos europeos. Algo similar que habían hecho en Hispania los romanos. Conquistar sin olvidar los avances, la cultura, la religión y el idioma. La conquista como tal fue abolida oficialmente en 1573, por Felipe II.

lunes, 21 de enero de 2019

ESPAÑA SIGLOS XV-XVI (3)

Para la aventura propuesta por Colón, a pesar de las negativas primeras, tal como se ha relatado en el capítulo anterior, los monarcas finalmente fueron convencidos. Isabel y Fernando eran jóvenes, muy emprendedores y decididos. También su pasión de ampliar la cristiandad y obtener el comercio por rutas marítimas nuevas les seducía. El 3 de agosto de 1491, Cristóbal Colón firma con los reyes las llamadas Capitulaciones de Santa Fe, documentos por los cuales se autoriza y financia la expedición de Cristóbal Colón a las Indias por el mar hacia occidente. Además se le conceden a Colón una serie de prebendas y títulos, entre ellos: Almirante, Gobernante, Virrey y el 10% de las riquezas. También se firman varias provisiones y cédulas para que ayuden a Colón en aquellas villas y puertos de mar a las que se dirigía. Una provisión es dirigida a la villa de Palos por una sanción impuesta a algunos de los vecinos de esta villa. Embargó dos barcos por medio de la orden real a la villa de Moguer para que obedecieran la comisión. Pero seguía sin conseguir la tripulación necesaria. La corona perdonaría a los presos que se embarcaran en el viaje. Solo lo hicieron cuatro hombres. No fue fácil reclutar a la tripulación pues la gente veía que el comandante era extranjero, el viaje era incierto y la ruta no era conocida. Todo era motivo de desconfianza. Gracias a la ayuda de franciscanos del monasterio de La Rábida, Colón conoce a Martín Alonso Pinzón, rico navegante y comerciante y hombre de reputada fama y respeto en la zona dada sus muchos viajes por el Atlántico y el Mediterráneo, forma en que consiguió una importante fortuna. Quedó este hombre convencido de las razones de Colón, quién prometió repartir los tesoros que encontrase, con él. Pinzón toma parte decididamente en la empresa y decide desechar las embarcaciones que Colón había confiscado en Moguer y contrató otras nuevas, La Pinta y La Niña, porque las tenía arrendadas. También aportó dinero personal, medio millón de maravedíes, tercera parte de los gastos. También convence a los hermanos Niño que eran miembros de una familia marinera importante. Con esto se consigue enrolar a toda la marinería necesaria, gente de la zona e incluso de fuera de Andalucía. La tercera carabela se fletó, La Santa María, que era más complicada de manejar. Eso infundió confianza al pueblo y se cubrió la cantidad de hombres necesarios para el viaje. En total noventa personas. Los conocimientos y prestigio de los Pinzón fueron fundamentales para la proeza. A Martín Alonso Pinzón en tierras del sur de España se le considera aún hoy el verdadero héroe del Descubrimiento. El viernes 3 de agosto de 1492 estaban listos para zarpar.
Colón en las Capitulaciones de Santa Fe. El Almirante llevó un diario de a bordo, que afortunadamente aún se conserva. También tenemos una carta que escribió a los Reyes a su vuelta relatando el suceso. Se puede reconstruir el viaje con estos datos y de posteriores documentos. Salió de Palos y se dirigió al suroeste, a Las Islas Canarias, que están a la misma latitud en que está lo que hoy llamamos Japón. El 6 de septiembre zarpan de Canarias y comienzan realmente a cruzar el océano. Las órdenes eran de ir al oeste. Los vientos los alejaban de lo conocido fácilmente, pero entonces la pregunta era ¿cómo volveremos teniendo los vientos en contra? La vida a bordo era soportable para esos tiempos. Hoy sería impensable de todo punto. Podemos reproducir el viaje de aquellos hombres pero algunas cosas es imposible ni siquiera imaginarlas. También la inquietud, la intranquilidad de no saber si volverían, o si encontrarían siquiera la tierra buscada. Solo la tenacidad de Colón, su personalidad, la fe cristiana y la ambición eran lo que empujaban a esas gentes a un destino tan incierto. El 26 de septiembre creyeron ver tierra. El 2 de octubre se avistan pájaros dirigiéndose al suroeste. No era lo pensado ir algo hacia el sur, pero cambiaron el rumbo. Si no lo hubieran hecho habrían llegado a Florida. El día 10 de octubre se formó algo parecido a un motín a bordo. La tripulación, muy desanimada, dio tres días para encontrar tierra, de lo contrario darían la vuelta. Al día siguiente apareció en el agua un junco verde unas tablas y hierbas. Esto indicaba tierra, sin duda. Eran las 2 de la noche cuando el marinero que pasaría a la historia, Rodrigo de Triana, gritó Tierra!! La luna reflejaba posiblemente la isla El Salvador. Pinzón hizo los avisos acordados y por fin el 12 de octubre llegaron. Se realizó el encuentro de dos mundos, entonces muy diferentes. El conocimiento del hecho viene de una sola fuente, el libro que escribía Colón, el diario de a bordo. Llamó indios a las gentes que encontró, porque pensó que había llegado a la India legendaria. Realmente estaban en lo que hoy llamamos Las Bahamas, y aunque ya estaban en tierra y la desesperación por llegar había pasado, pero quedaban aún muchas penurias. De la narración de todas la peripecias pasadas por aquellos hombres nos ocuparemos en otros capítulos. El 16 de enero de 1493, emprendieron el regreso. Las naves, por fin, llegaron a Palos el 15 de marzo con pocas horas de diferencia, y Colón marchó a Barcelona para informar a los reyes de su descubrimiento, mientras que Martín Alonso Pinzón falleció a los pocos días, siendo enterrado seguramente en el monasterio de La Rábida según era su voluntad. En su paso por las tierras de España, reconquistadas a los musulmanes, muchos hombres se le ofrecían para enrolarse en un nuevo viaje. Gentes jóvenes que habían sentido la guerra y eran hijos de soldados de reyes que habían luchado contra los árabes. Entre esos muchachos estarían los grandes conquistadores que luego fueron, Francisco Pizarro y Hernán Cortés. En la ceremonia de presentación ofreció los tesoros que trajo con él. Los indios que llevaba estaban llenos de temor y admiración. Para Isabel era la oportunidad de ampliar el cristianismo y para Fernando era la gran demostración del poder de España en Europa. Los acontecimientos que sobrevinieron después sobrepasaron a Colón. Desde Roma se dirigió una bula para los reyes y también nombra en ella a Colón. El Papa bendecía la gesta y aprobaba la conquista que se organizaba, a cambio de que se difundiera la cristiandad por el nuevo mundo y también controlaría las riquezas. Comenzaría entonces la explotación de las nuevas tierras. Hubo después tres viajes más de Colón. En 1493, 1498 y 1502. En 1499, a causa de las denuncias recibidas, los monarcas deciden poner fin al monopolio que tenía Colón sobre las navegaciones a las Indias. Mandaron a un administrador real en el 1.500, el cual detuvo a Colón y a sus hermanos. Todo su trabajo y sus anhelos terminaron. Fue encerrado en una torre y encadenado, y con grilletes llegó a España, pues no quiso que se los quitaran durante el viaje. En la travesía escribió una extensa carta a los reyes. Al llegar recuperó su libertad pero ya había perdido todo su prestigio. Los monarcas ya no confiaban en Colón nada más que como navegante y éste no tuvo más remedio que capitular sus condiciones. A partir de ahora su objetivo sería el de descubrir tierras desconocidas pero no colonizarlas. Y ofrece el negocio a otros navegantes y empresarios para nuevas expediciones. Estos viajes se desarrollaron entre 1499 y 1519. Alonso Ojeda y Américo Vespucio fueron algunos de ellos, éste último es a quién se le considera el primer europeo en comprender realmente que las tierras descubiertas por Colón conformaban un nuevo continente. Para Colón su objetivo había sido cumplido, había logrado lo que pensaba desde hacía años. La verdad es que estaba equivocado, Colón nunca supo que en realidad había descubierto un continente nuevo, murió creyendo que había llegado a Oriente.

viernes, 18 de enero de 2019

ESPAÑA-SIGLOS XV-XVI (capítulo 2)

Para un europeo del siglo XV era muy difícil imaginar un mapamundi de aquellos tiempos. No habían viajado por toda la tierra conocida. Tenían los escritos antiguos y mapas de navegación, pero eran reconstrucciones de viajes hechos por hombres de mar que antiguamente habían surcado las aguas. Y de viajeros, casi aventureros, que se habían internado en remotos países, con otras costumbres, diferentes idiomas y comerciado con ellos con productos nuevos en Europa. No sabían tampoco que en sus mapas faltaba la mitad del mundo. Los viajes de los vikingos 500 años atrás eran una quimera, una leyenda. Desde la India hasta el centro de Europa era dominación musulmana, realmente eran el centro del mundo conocido. Traían oro de Filipinas, sedas y especias de China, esclavos y riquezas de todo tipo. Todo aquello que Europa pagaba y necesitaba. La riqueza que los habitantes acomodados de las ciudades europeas y los comerciantes, reyes y nobles disfrutaban, reclamaban todo aquello que cada vez era más caro. Las especias eran fundamentales en esos tiempos. Necesarios para conservar y dar sabor a los alimentos. La ruta de la seda y la ruta de las especias eran formas de comercio para abastecer en Europa a las clases medias y acomodadas. También era necesario el oro y las piedras preciosas e incluso los esclavos. Lo que había sido la capital romana de la cristiandad en oriente, Constantinopla, que durante siglos había soportado asedios y luchas para su conquista, cayó en manos musulmanas en mayo de 1.453. Ese hecho cambió la historia de la humanidad. Esa ciudad era por entonces el centro de la cultura, la religión y el comercio. Su ubicación la hacían fundamental para el control marítimo con oriente. Génova, una ciudad-estado vio perder sus colonias cayendo en manos musulmanas. Peligraba el comercio de Europa occidental. La caída de Constantinopla y la presencia del mundo islámico tanto al este como al oeste del Mediterráneo, dejaban a Europa cercada y además las rutas comerciales quedaban bajo control ajeno. Portugal, el país más occidental iniciaría la gran aventura oceánica. Los portugueses eran grandes marinos, viajaban lejos de su tierra y habían descubierto islas lejanas, ricas y abundantes de productos valiosos en Europa. Las piezas se iban colocando en su sitio como un río que busca su cauce. Aparece un extraño personaje, Cristóbal Colón, que defiende la teoría, ya sabida por la gente culta, de que la tierra era redonda, y por lo tanto era posible viajar por mar y por Occidente en vez de por tierra a Oriente. En 1.484 presentó al reino de Portugal su empresa. El rey Juan II le escuchó y lo consideró seriamente. Pero Portugal ya entonces lo estaban realizando. En realidad Portugal llegó a Oriente antes que nadie. En 1488 llegaron a rebasar el Cabo de Buena Esperanza, el extremo meridional de África. Vasco da Gama llegó en 1.498 a Oriente. Al hacer una navegación de cabotaje no se tropezaron con todo un continente. Por eso en Portugal hay monumentos a Vasco da Gama y no hay un monumento a Colón. Eso hay que buscarlo en el país que realmente realizó la gesta, España. En 1.484, en España por entonces los reinos cristianos que luchaban en la reconquista de sus tierras contra los musulmanes que todavía conservaban algo de su antiguo imperio grandioso, Granada.
Colón en la corte. La unión del Reino de Castilla con el Reino de Aragón por la boda entre Isabel y Fernando terminó por afianzar y consolidar una unión política, militar y la muy importante cruzada cristiana. Colón era un devoto cristiano y apoyaba la causa de los reyes. Sobre el año 1.485 marchó a Huelva. Allí encontró amistad y compresión en los frailes de La Rábida, donde entabló amistad con el que había sido confesor de Isabel, Hernando de Talavera, que influyó ante ésta y los marinos de la zona. También gestionó la audiencia ante los monarcas. Durante unos años recorrió España, aprendió el castellano e hizo amistades. Colón entró en contacto con la corte en Córdoba y consiguió su primera entrevista con los reyes el 20 de enero de 1486. El rey Fernando era un príncipe del Renacimiento, un político, práctico, militar despiadado en la guerra y buen gobernante. Isabel en cambio era más enigmática, romántica y muy devota. Pero decidida y ambiciosa. Esta combinación de personalidades convenía a Colón. En la entrevista se mostró decidido y defendió su proyecto con convicción, ofreció el monopolio del comercio a la corona y la extensión del cristianismo entre los paganos. Los reyes se mostraron sorprendidos de la teoría de Colón pero interesados por la posibilidad que ofrecía y decidieron nombrar una comisión de técnicos que estudiaría el asunto, dirigida por Hernando de Talavera. Las deliberaciones duraron más de un año. La comisión determinó que los cálculos de Colón estaban errados. En realidad tenían razón, la distancia era mucho mayor de la que calculaba Colón y por tanto el coste sería altísimo. No sería posible realizar el viaje. Sin embargo los reyes no le negaron del todo la proposición. No podían responder económicamente la empresa, estaban en plena lucha contra Granada y de esto dependía todo. Venciendo a los musulmanes volverían a considerar la propuesta. Pese a ello los monarcas decidieron retener a Colón y le otorgaron una paga con la que subsistir. Esperó pacientemente, viviendo de la paga real y de la compra y venta de libros y mapas. Reunió una buena biblioteca, que aún se conserva, enciclopedias de viajes, geografía, etc. Muchos de ellos llevan anotaciones manuscritas. En 1489 se entrevistó nuevamente con los reyes, pero los planes seguían siendo imprecisos; unas sencillas carabelas desde Canarias hasta Japón. No obtuvo la aprobación deseada. Envió a su hermano Bartolomé a la corte inglesa. Enrique VII tampoco lo encontró factible. Al fin cayó Granada marcando una nueva época para la cristiandad y para la política del mundo en general. En la nueva audiencia de Colón, en la que los monarcas aceptaban la posibilidad querían saber sus condiciones. Éste pidió títulos y honores, quería ser nombrado Almirante, Virrey y obtener el 10% de todas las riquezas conseguidas. Eso en aquella época era impensable. Un simple marino genovés, sin título nobiliario siquiera, un desconocido pretendía, simplemente por una teoría que casi era una quimera, que se le nombrara Almirante, algo reservado al Militar de marina de más prestigio. Y también Virrey, es decir vice-rey, un título como de continuación del de rey. Realmente se extralimitó y sus exigencias fueron rechazadas. Lo despidieron con la frase “váyase en hora buena”. Colón se marchó hacia Huelva, pero fue alcanzado por los emisarios reales que traían la afirmación de los reyes con la aceptación de sus condiciones. En ese intervalo los reyes habían cambiado de opinión y habían decidido sufragar el proyecto. Cuatro personajes habían logrado el milagro. Fray Diego de Deza, mosén Juan Cabrero, fray Hernando de Talavera y Luis de Santángel. Éste último tesorero del rey, un judío converso, habló con la reina diciéndole que sería posible. ¿Por qué no? se preguntó y pensó que la oportunidad era única. Podían perder el dinero pero si se conseguía el objetivo, la hazaña sería impresionante, tanto para la cristiandad como para las arcas del reino. Además él mismo aportaría gran parte del dinero necesario. Los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel I, deciden ayudar a Colón. Los monarcas eran jóvenes y muy emprendedores, decididos y también su pasión de ampliar la cristiandad y obtener el comercio por rutas marítimas nuevas les seducía. Continuará

martes, 15 de enero de 2019

ESPAÑA SIGLOS XV-XVI - (1)

Organización del Estado La idea de la Hispania Romana inspiraba a los Reyes Católicos como modelo de integración territorial peninsular, ya desde su unión matrimonial en el siglo anterior Y puso los cimientos de la unidad Ibérica. Ellos representaron la monarquía autoritaria y se empeñaron en dominar los estamentos como a nobleza, municipios, Iglesia y Cortes. Incluso restando facultades. Las turbulencias de los nobles fueron sofocados en lo posible. Era evidente que se estaba acabando la Edad Media y supieron verse como príncipes del Renacimiento. La época de los caballeros y las luchas entre propietarios de territorios, que empobrecían al pueblo, se estaba terminando, a la vez que las intrigas y jugadas de nobles y señores, en favores de uno u otro monarca regional. Por otro lado el reinado de los Reyes Católicos coincidió con una recuperación en Occidente, tras la crisis económica que venía afectando des hacía casi un siglo. Está claro que la afluencia del oro y la plata americanos reforzó esa bonanza. El fin de guerras civiles entre señores, el auge demográfico y el orden implantado por la monarquía fueron otros factores para la creación de fuentes de riqueza y apertura de mercados. Pero en la península esta nueva coyuntura se caracterizó por las ya históricas diferencias entre Castilla y Aragón. La primera se había mantenido al margen de la depresión económica de la Baja Edad Media, mientras que Aragón (con excepción de Valencia, capital financiera)fue arrastrada por la situación que afectaba a toda Europa. Al producirse la unión dinástica, Castilla era más próspera y demográficamente más potente que Aragón. Y no pudo beneficiar a ésta porque los genoveses dominaban las finanzas y el comercio exterior y se necesitaba sus servicios. Castilla se vio volcada hacia el Atlántico y Aragón hacia el Mediterráneo, que en aquellos momentos ofrecía escasas posibilidades aún. A los catalanes se les prohibió, por ejemplo, comerciar en la importante feria de Medina del campo, donde los genoveses eran los amos y señores con casi todas las exclusivas, incluso el fundamental comercio de la lana. Los aragoneses estuvieron ausentes en la empresa americana, que no quedaban completamente excluidos ya que la monarquía se encargó que no participaran genoveses ni otros extranjeros. La inhibición de catalanes y aragoneses en la empresa americana se debieron, entre otros, a dos motivos importantes. Uno, eso pueblos empezaban lentamente a salir de su mala situación económica y demográficamente eran aún débiles y por lo tanto con pocas posibilidades de embarcarse en empresas tan lejos de sus límites. Y otra, el recelo de Fernando el Católico, que consideraba poco probable que sus súbditos llevaran a América su tradición foral y pactista, frente al autoritarismo castellano que deseaba tener las manos libres para aplicar su estilo centralista. Más tarde, la concentración del tráfico con América en la Casa de Contratación de Sevilla, determinó la decadencia de Valencia que acabó con proyectos posibles de la cuestión americana en esa zona. Los reyes habían ordenado en 1482 un censo en Castilla, con fines militares, y se dedujo que aquel reino contaba entre 6 y 7 millones de habitantes. En 1550 se hizo otro censo sobre el conjunto peninsular, excluido Portugal, pero que dista de ser riguroso, que habla de unos 7 millones de habitantes. De los cuales la mayoría corresponderían a Castilla, Aragón no llegaría a los 400.000, Cataluña a los 320.000, Navarra a los 150.000 y Valencia a los 300.000. Canarias tendría alrededor de 40.000 personas.
Monasterio San Juan de los Reyes, estilo Isabelino. El peso demográfico de Castilla explica su predominio en el conjunto y también los serios problemas que planteaba de subsistencia, ya que la población, eminentemente agrícola y ganadera, con técnicas muy primitivas y una distribución de las tierras mal concebida, difícilmente podría sostener una población tan elevada. Esto explica en parte, la proyección hacia América de los castellanos. En el momento de acceder al trono Isabel, Castilla era el reino donde más se concentraba el número de nobles, que en torno a unas 25 familias,, con una inmensa cantidad de propiedades, rentas y poder de jurisdicción sobre sus vasallos. Está claro que su poder de influencia sobre la política en el poder real era enorme. Divide y vencerás debió pensar el zorro de Fernando y con la creación de un aumento fragmentado del estamento nobiliario, desbordaría a la vieja nobleza que tantos enfrentamientos había protagonizado. Se ennobleció a funcionarios y burgueses, se ascendió a una nobleza creada a raíz de las guerras de Italia y Granada. La extensión avanzó conjuntamente con el poder regio. También se organizó un potente ejército al servicio de la monarquía, lo que restaba poder militar a los nobles, encargados hasta entonces de reunir esporádica mente a milicias según necesidades. Se procedió a la reforma de la estructuras eclesiásticas. Se obtuvieron privilegios, como el de designar obispos, control de los maestrazgos de las ordenes militares, la fiscalidad de la iglesia. Se buscó personalidades eclesiásticas con sólida formación, ya que al estar vinculados a intereses oligárquicos esto era necesario. Seguro que la personalidad más relevante de aquellos tiempos fue el Cardenal Cisneros, pero también aparecieron muchos obispos y renovadores de ordenes religiosas, etc. El reinado de Isabel y Fernando coincide con el tránsito del Gótico al primer renacimiento, aunque permanezca aún en buena parte la estética tardomedieval. No olvidemos que el siglo XV está marcado por muchas calamidades, la peste, guerras, hambrunas, etc. Castilla se resintió especialmente y paralizó las construcciones catedralicias que se habían desarrollado en el siglo anterior. Solo Aragón, fue capaz de seguir con la construcción de catedrales, pese a la peste, de acuerdo con las formas arquitectónicas del Gótico Mediterráneo. Las tendencias vigentes italianas se fundieron en el reino de Aragón y además con la influencia germánica del gótico Internacional. Llegaron las formas borgoñonas, sustituidas después por las flamencas. Esta tendencia se prolongó hasta bien entrado el siglo XVI. Buena prueba de ello es la Catedral Santa Catalina de Valencia También apareció lo que se dio en llamar el estilo Isabelino, (San Juan de los Reyes en Toledo, Iglesia de San Pablo, Valladolid, Palacio del duque del Infantado, Salamanca) Juan Guas, posiblemente francés,fallecido en Toledo en 1496 fue el arquitecto favorito de los Reyes Católicos. Contamos entre sus trabajos la puerta de los Leones de la Catedral de Toledo, la portada de la catedral de Ávila y el claustro de la catedral de Segovia. El Monasterio del Parral, la puerta es una obra personal de este arquitecto, de puro estilo Isabelino. Continuará

TRATADOS CON PORTUGAL A RAÍZ DEL DESCUBRIMIENTO

Para entender los acuerdos entre el reino de Portugal y el de Castilla-León, hemos de remontarnos a la Guerra de Sucesión Castellana entre a...