jueves, 20 de junio de 2019

OBRA ESPAÑOLA EN AMÉRICA DESDE EL SIGLO XVI

La imagen estereotipada de una conquista de saqueo y rapiña no responde en absoluto a la realidad histórica de una empresa que fue, sustantivamente, una empresa de incorporación de los pueblos americanos a la sociedad, a la religión y a la cultura española y, por ende, europea. A esta empresa responde la política sistemática de construcción emprendida por los españoles desde el mismo momento de su llegada al nuevo continente. Cientos de ciudades construidas o reconstruidas a lo largo y ancho de toda la América española respondiendo a un plan y bajo unas instrucciones concretas. Cada una de ellas focos activos de gobierno, justicia, cultura y fe. Cientos de catedrales, iglesias y misiones, focos de la tarea evangelizadora emprendida por la Iglesia al amparo de las leyes y la autoridad españolas. Universidades y colegios mayores fueron promovidos y levantados a lo largo de toda Hispanoamérica. Lejos de la leyenda negra, que niega a España labor intelectual o cultural alguna, más de veinte Universidades y otros tantos colegios mayores fueron fundados en la América española, desde el descubrimiento hasta las guerras de secesión del siglo XIX. La primera imprenta introducida en América comenzó a funcionar en México. Aunque todavía son confusas las noticias acerca del impresor y las primeras obras, parece que la primera obra impresa fue la Escala espiritual para llamar al cielo, de Juan Clímaco, traducida por fray Juan de Estrada, y data de 1536. No se conserva ningún ejemplar de esta edición, y tampoco de otras obras que pudieran seguir a esta.
Fueron veintiséis los centros universitarios fundados y construidos por España en América. España no se limitó a explorar aquel vasto territorio sino que realizó una empresa aún más asombrosa y trascendente: la incorporación de sus gentes a su cultura y a su fe, en definitiva, a la civilización cristiana, europea y occidental; no de manera circunstancial sino definitivamente. Las Leyes de Indias recogen, entre otros, los siguientes derechos para los aborígenes americanos: la prohibición de injuriarlos o maltratarlos, la obligación de pagarles salarios justos, su derecho al descanso dominical, la jornada laboral máxima de ocho horas y un grupo de normas protectoras de su salud, especialmente de la de mujeres y niños. Era el año 1542. Sin duda, en la América española se cometieron abusos, no pocos impulsados o consentidos por las autoridades locales, y no se niega la barbarie cometida a espaldas de las leyes vigentes. Pero es indiscutible que todos ellos lo fueron al margen de la legalidad, en contra de la ley dictada desde la metrópoli. Una ley que, no pocas veces, perjudicaba los intereses materiales de los colonos españoles, y de ahí su incumplimiento muchas veces. España se impuso desde un principio un objetivo de integración de la población aborigen en la sociedad de la nueva España trasatlántica mediante: Una política de discriminación positiva (como diríamos hoy) de los indígenas mediante las leyes protectoras a las que me he referido anteriormente. Si alguien puede informar de Universidades o Colegios para indígenas en las colonias inglesas, francesas, holandesas o de cualquier país en América, le agradeceré me de ese dato. Ingentes recursos y conocimientos fueron invertidos en la tarea de poner a América a un nivel aceptable. Pensemos que los indígenas no sabían navegar a vela, no conocían la rueda ni el hierro. Se emplearon entonces conocimientos de astronomía, navegación, construcción naval, ingeniería militar, arquitectura, bellas artes, literatura, teología, derecho, administración y economía; fueron necesarios para el buen fin de la empresa americana. No sorprende la hegemonía de España en todos esos campos durante los siglos XVI y XVII. Después vino el siglo XVIII. Para unos de consolidación y reforma. De revisionismo y claudicación para otros. Un siglo durante el que, en cualquier caso, España mantuvo una posición entre las cuatro o cinco grandes potencias mundiales. Fue el siglo XIX el testigo de la debacle histórica de España. La ocupación de la península por el ejército napoleónico propició la insurgencia de los partidarios de la secesión americana alentada por la masonería y las potencias enemigas tradicionales de España (Inglaterra y Francia) y, posteriormente, Estados Unidos de Norteamérica.
Aquí una relación de Universidades y Colegios fundadas por España en América. Aquí estudiaban españoles, indígenas, mestizos y cualquier persona que quisiera. Algunas han desaparecido, otras han cambiado y otras se mantienen. 1.- Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, Santo Domin-go, República Dominicana, por bula del 28 de octubre de 1538 2.- Real y Pontificia Universidad de San Marcos, Lima, Perú, por Real Provisión del 12 de mayo de 1551 y ratificada por bula del 25 de julio de 1571. 3.- Real y Pontificia Universidad de México, creada por Real Cédula de 21 de sep-tiembre de 1551 4.- Real y Pontificia Universidad de Santiago de la Paz y de Gorjón, Santo Domin-go, República Dominicana, por Real Cédula de 23 de febrero de 1558 5.- Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, Bogotá, Colombia, por bula de 1580 6.- Universidad de San Fulgencio, Quito, Ecuador, 1586. Fue extinguida. Pontificia Universidad de San Ildefonso, Lima, Perú, por bula del 13 de octubre de 1608. 7.- Universidad de Córdoba, Argentina, 1613. Actual Universidad Nacional de Córdoba. Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, Santiago, Chile, por Bula papal de 1619. 8.- Real y Pontificia Universidad de Mérida, Yucatán, México. 9.- Pontificia Universidad de San Ignacio de Loyola, Cuzco, Perú, 1621. De origen jesuita 10.- Universidad de San Miguel, Chile, por bula de 1621. 11.- Pontificia Universidad de San Francisco Javier, Bogotá, Colombia, por breve del 9 de julio de 1621 12.- Universidad de San Gregorio Magno, Quito, Ecuador, 1622. Universidad jesuita. 13.- Real y Pontificia Universidad de San Francisco Xavier, Sucre, Bolivia, 1624. Actual Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. 14.- Real Universidad de San Carlos Borromeo, Guatemala, por Real Cédula de 31 de enero de 1676. Actual Universidad de San Carlos de Guatemala. 15.- Universidad de San Cristóbal, Huamanga (Ayacucho), Perú, 1677. Fue extinguida durante la segunda mitad del siglo XIX. La actual Universidad Nacional San Cris-tóbal de Huamanga fue fundada en 1959. 16.- Real Universidad de San Antonio Abad, Cuzco, Perú, por breve del 1º de marzo de 1692. Actual Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cuzco. 17.- Universidad de San Jerónimo, La Habana, Cuba, 1721. Actual Universidad de La Habana. 18.- Real Universidad de Santa Rosa de Lima, Caracas, Venezuela, por Real Cédula de 22 de diciembre de 1721. La actual Universidad Central de Venezuela. 19.- Universidad Pencopolitana, Concepción (Chile), en 1724. Su sucesora puede considerarse la actual Universidad Católica de la Santísima Concepción. 20.- Real Universidad de San Felipe, Santiago, Chile, en 1738. Actual Universidad de Chile. 21.- Real Universidad de Santo Tomás de Aquino, Quito, Ecuador, 1786. Universidad Central del Ecuador en 1836. 22.- Universidad de Guadalajara, de México, 1792. 23.- Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, Tlatelolco, México, 1533. Ç 24.- Real Colegio de San Nicolás Obispo, Pátzcuaro, México, 1540. Actual Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo. 25.- Real Colegio de San Felipe y San Marcos, Lima, Perú, 28 de junio de 1592. 26.- Seminario San Luis, Ecuador 1594. 27.- Colegio Seminario de San Antonio Abad, Cuzco, Perú, 1598. 28.- Colegio Mayor de San Bartolomé, Bogotá, Colombia, en 1604. 29.- Colegio San Jose De Los Infantes, Guatemala 1781. 30.- Real Convictorio de San Francisco Javier, Santiago, Chile, 23 de marzo de 1611. 31.- Real Colegio de San Bernardo, Cuzco, Perú, 1619. De origen jesuita. Colegio de Ciencias y Artes. 32.- Real Colegio Convictorio de San Carlos, Lima, Perú, 1770 33.- Real Colegio Seminario de San Buenventura de Mérida Venezuela, 1785. 34.- Real Colegio de Nobles Americanos en Granada 1792. 35.- Real Colegio de Medicina y Cirugía de San Fernando, Lima, Perú, 1808, actual Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos. Asimismo, como señala John Lynch, (profesor emérito de la Universidad de Londres y director de su Instituto de Historia de América Latina), historiador, hispanista y americanista británico, “una importante cantidad de plata permanecía en América, donde el proceso histórico era más de transformación que de hundimiento”. Las colonias alimentaban cada vez más el comercio propio, de tal modo que el capital se quedaba allí, tanto a través de inversiones privadas como públicas. A partir de 1640, fueron muchos los mercaderes españoles que invertían sus metales preciosos en América, sobre todo en Perú, en vez de arriesgarse a que fueran confiscados en España o se perdieran en el viaje. Este capital fue la base para la transformación de las ciudades en la era posterior a la minería. El oro y la plata que se traían a la España península era el Quinto Real, es decir el 20% del total obtenido. El resto quedaba en América o los Virreinatos. Si no hubiera sido así los españoles no habrían podido dejar en América 55 Universidades desde 1550 y más ciudades patrimonio de la Humanidad (32), que en la propia España. Por otro lado hay que decir que la cantidad de oro y plata llegada a España en 300 años es menos que la hoy obtenida sólo en Perú en un año o en México en el mismo periodo. Los métodos de extracción eran muy rudimentarios comparativamente, y no digamos las dificultades del transporte.

jueves, 13 de junio de 2019

CONQUISTA CRISTIANA FRENTE AL MUSULMÁN

Hay que tener presente que la Guerra de la Reconquista no existió como tal. Si hubo batallas de unos reinos contra otros, muchos entre cristianos entre sí y otros contra los musulmanes y también estos entre sí. Por control del territorio y también por defender una religión determinada. Los Reinos de Taifas existieron por la división entre musulmanes y los reinos cristianos aprovecharían la división musulmana y la debilidad de cada taifa individual para someterlas. Al principio el sometimiento era únicamente económico, forzando a las taifas a pagar un tributo anual, las parias, a los monarcas cristianos. Es decir que aceptaron su existencia, lo que demuestra que el concepto de nación unificada no existió por entonces. No es que no hubiera recuperación de territorios en la Edad Media. Lo que no hubo fue idea de nación. Los cronistas medievales hablan de conquistas, no reconquistas. Si en la Edad Media nadie pensó en la Reconquista, y el término nació con unos contenidos totalmente ajenos a la medievalidad peninsular, tal vez convendría eliminarle definitivamente de nuestro léxico más técnico, manteniéndolo, en cualquier caso, como lo que siempre ha sido: un mito utilizado para explicar los diferentes presentes contemporáneos, sin utilidad alguna para analizar el pasado medieval. La palabra “Reconquista” nunca se empleó en textos antiguos, aparecen en la época del romanticismo, donde se ensalza la españolidad, el Cid, y batallas que no existieron o que fueron simplemente escaramuzas. En realidad se trató de conquistas militares del territorio invadido por los musulmanes y a la vez de conquistas de unos reinos cristianos a otros.
Después de la victoria de Don Pelayo en Covadonga, El Reino De Asturias empezó a organizarse. En el siglo IX se establece la capital en Oviedo y Galicia y parte de la meseta Norte se va poblando con visigodos para evitar nuevos ataques árabes. Luego se traslada la capital a León. El Reino de Asturias pasa a llamarse “Reino de León”. Se formó el Reino de Navarra que se encontraba entre el estado franco (Marca Hispánica) y Al-Andalus. Con Sancho III el Mayor llegó a su apogeo entre los años 1000-1035 y extendió su poder a Aragón y Castilla. Se enfrentaron a los árabes. La resistencia estuvo protagonizada por Iñigo Arista, rey de Pamplona en el año 830. Incorporó el condado de Aragón a su reino. La llamada «Marca Hispánica» quedó integrada por condados dependientes de los monarcas carolingios a principios del siglo IX. Designaron condados, algunos de origen franco y otros con gobernantes autóctonos. Los más importantes fueron los de Pamplona, convertido en Reino, Aragón, condado independiente, Urgel condado y sede episcopal y el condado de Barcelona, que pasado un tiempo se convirtió en hegemónico de los condados de Ausona y Gerona. Wilfredo el Velloso, conde de Barcelona, conquistó territorios árabes en la zona de Tarragona, y consiguió que los restantes condes reconocieran su autoridad, y ya en el siglo X, el condado de Barcelona se independizó del reino franco. El Condado De Castilla era frontera entre el reino de León y la zona musulmana. Fernán González declaró la guerra al rey de León en el 927. La paz fue sellada por un matrimonio que unía a las dos familias y reinos. En el año 1065, pasó a convertirse en el “Reino de Castilla”. Durante la etapa del hundimiento del califato cordobés y de la creación de los Reinos de Taifas, León y Castilla aprovecharon para ocupar la cuenca del Tajo. Toledo es reconquistada en el año 1085 d.C por Alfonso VI de Castilla. La llegada de los refuerzos llamados por los musulmanes, los almorávides y almohades, fue un periodo detenido en la lucha. Después continuó, tras las conquistas de Zaragoza por Alfonso I de Aragón y Tortosa y Lérida por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Portugal conquistó Lisboa en el año 1147. Castilla y León consiguieron dominar el valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Ese proceso culminó con la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), que abrió definitivamente el avance cristiano hacia el valle del Guadalquivir y Valencia. Hubo un corto período denominado Terceros Reinos de Taifas, que terminó en el siglo XIII conquistando Levante, Córdoba y Sevilla. El Reino de Granada fue fundado en el año 1238 y fue aliado de la Corona de Castilla y luego pasó a pagar impuestos para mantenerse independiente. Los musulmanes iban huyendo hacia el sur de la península, hacia Granada. Pero 200 años después, en 1482, comenzó la Guerra de Granada que duró 10 años, y fue un conjunto de campañas emprendidas por los Reyes Católicos. Se conquistaron Ronda (1485) y Málaga (1486) y culminaron con las Capitulaciones de Granada de Boabdil el día 2 de enero de 1492. Boabdil sufría una gran falta de control sobre su propia gente. Hubo negociaciones secretas que incluyeron el respeto a la religión islámica, la posibilidad de migrar y una Exención fiscal por tres años. Se concedió un plazo de dos meses para la rendición. Los granadinos causaron tumultos, sofocados por los cristianos y por los fieles a Boabdil. El Reino Nazarí de Granada había durado 254 años. El resto del poder musulmán había desaparecido hacía 244 años antes que Granada. Los musulmanes dominaron parcialmente en realidad unos 500 años. La guerra de Granada fue clave para desarrollar el sistema fiscal y la capacidad militar castellana. A nivel defensivo, la victoria en Granada sirvió para asegurar que los turcos no invadiesen el país. El papa Alejandro VI reconoció a Isabel y Fernando con el título de Reyes Católicos en 1496. Enrique IV, el hermano de Isabel ya había conquistado Gibraltar en 1462 y Ceuta en 1415 era Portuguesa pasando a España tiempo después. Particularmente afirmo que los musulmanes no dominaron 800 años en la península, sino que residieron simplemente. Entraron en el 711 y en pocos años dominaron todo el territorio, pero pronto tuvieron que empezar a defenderse. Y se fueron creando reinos cristianos, que paulatinamente avanzaron en lo que se ha dado en llamar erróneamente “reconquista”, ganando y también perdiendo batallas, pero avanzando hasta sacudirse la existencia musulmana. Aquí una relación de los Reinos Cristianos en la península, con las fechas de su formación. Si el moro hubiera dominado realmente estos reinos no hubieran nacido ni se hubieran desarrollado.
REINOS CRISTIANOS NAVARRA, inicialmente Condado de Pamplona (del Imperio carolingio) y reino de Pamplona. También se usó la denominación reino de Nájera. Del 810 al 1076 en que se une a Aragón MARCA HISPÁNICA (Imperio Carolingio) Condados Pirenaicos formados por: Condado de Barcelona. Del 801 al 1164 en que se une a la Corona de Aragón, continuando como condado. El Condado de Sobrarbe, Ribagorza, Condado de Barcelona, en torno al que se unificaron todos los condados (Ahora Cataluña). Condado de Aragón. (del Imperio carolingio, junto con, Sobrarbe y Ribagorza) ARAGÓN. Unidos los Condados en reino del 1035 AL 1707. Aragón en el 1076 se une a Pamplona. En 1134 se dividen los reinos hasta 1504. En 1479 se une a Castilla. Y se une Navarra en 1512. NAVARRA desde 1134 hasta 1512 CASTILLA. Condado desde 930 hasta 1230 del reino de León, independizado, vinculado al reino de Navarra, vuelto a separar convertido en reino, reunificado y separado varias veces con el reino de León hasta la formación definitiva de la Corona de Castilla. REINO DE LEÓN, inicialmente segregado del de Asturias (o "asturleonés"), que posteriormente se le incorpora. Independiente desde 910 al 924. REINO DE ASTURIAS, ampliado como "reino asturleonés", brevemente separado por fragmentación de éste y definitivamente incorporado al que se denominó reino de León. Independiente desde el 714 al 924. REINO DE GALICIA, de existencia episódica, inicialmente condado del reino de León, independiente desde 910 al 914 CORONA DE CASTILLA, incluye León, Asturias y Galicia desde 1230 hasta 1516. CORONA de Castilla y Aragón, unidas por matrimonio a partir del reinado de Fernando II en 1479, se une Navarra en 1512 en las que gobierna Fernando y luego Carlos I REINO DE PORTUGAL, inicialmente condado del reino de León desde 930 al 1065 pertenece a León y luego a Galicia por breve periodo, y luego independiente desde 1143 a 1580 y hasta 1640 unido a España. Independiente hasta 1910.

martes, 11 de junio de 2019

EMANCIPACIÓN DE BUENOS AIRES – MAYO DE 1810

Napoleón coloca a su hermano José como rey de España en junio de 1808. Un mes antes el pueblo de Madrid declara la guerra a Napoleón, no el ejército, sino el pueblo. Comenzaba así la Guerra de la Independencia. Se había conseguido la ayuda de los ingleses. Y así es como Inglaterra pasó de ser enemigo a aliado. No olvidemos las dos invasiones inglesas a Buenos Aires en 1806 y 1807 que terminaron en fracaso inglés. Lo cierto es que a los ingleses les interesaba el debilitamiento de Francia y su emperador, así como el de España y su imperio Americano. Con la Guerra de Independencia española contra Napoleón, mataban dos pájaros de un tiro. El pago a su ayuda sería con el comercio de los virreinatos americanos. Y solapadamente ayudaron en las emancipaciones de los virreinatos americanos La guerra duraría desde 1808 hasta 1814. En ese periodo precisamente se fraguan las ideas independentistas de los criollos americanos. Los virreinatos eran la prolongación de la corona española, es decir que aquellos territorios eran España. Pero a los criollos, que eran los hijos de españoles nacidos en América, y por lo tanto españoles, hijos del liberalismo y de la Ilustración, para ellos el rey español suponía un atraso, volvería el absolutismo, el viejo régimen. El ejemplo de Francia con su revolución, de EE. UU. con su independencia, y de Inglaterra con su ayuda y comercio, fueron las condiciones precisas para que las ideas emancipadores se desarrollaran. Inglaterra aún en la Guerra de la Independencia Española no dejó de ser un peligro para España. En Buenos Aires, el pequeño ejército (realista), y la participación de las milicias populares en la Reconquista de los dos intentos de invasiones inglesas, que al mando de Santiago de Liniers obtuvieron un rotundo éxito, aumentó el poder y la popularidad de los líderes criollos militares e incrementaron la influencia y el fervor de los grupos independentistas. Paralelamente, estos motivos se convirtieron en uno de los catalizadores de la causa emancipadora. Un antecedente inmediato de la Revolución de mayo de 1810 que dio inicio al proceso de Independencia de lo que ahora es Argentina Por entonces el rey Fernando VII era prácticamente prisionero de Napoleón. La fidelidad de Liniers al legítimo rey, Fernando VII, por el que se estaba luchando en España hicieron que se nombrara a un sustituto en reemplazo de Liniers a Baltasar Hidalgo de Cisneros. Santiago de Liniers era un héroe popular, pero se había retirado. En 1810, cuando ya estaba preparado para regresar a España, le llegó la noticia de la Revolución de Mayo. Liniers, contrario a la Revolución que sustituiría al virreinato se unió al grupo que pretendía oponerse a la Primera Junta surgida. Fue cuando escribió “Será necesario considerar como rebeldes a los causantes de tanta inquietud. Como militar estoy pronto a cumplir con mi deber. Y me ofrezco desde ya a organizar las fuerzas necesarias. La conducta de los de Buenos Aires con la Madre Patria, en la que se halla debido el atroz usurpador Bonaparte, es igual a la de un hijo que viendo a su padre enfermo, pero de un mal del que probablemente se salvaría, lo asesina en la cama para heredarlo.” El héroe ante las dos Invasiones Inglesas fracasadas, que el Imperio británico emprendió en 1806 y 1807 en Buenos Aires, con el conocimiento de algunos criollos revolucionarios y organizadas por espías ingleses, Santiago de Liniers, fue fusilado por orden de Mariano Moreno y Juan José Castelli, miembros de la Primera Junta Revolucionaria de Gobierno. La revolución no caló en las áreas rurales donde surgieron grupos armados contrarios a los independentistas, integrados por nativos, llaneros, mestizos, negros y mulatos. Estos grupos significaron el enfrentamiento abierto entre las clases populares y la burguesía criolla. Por los que hoy son llamados “patriotas” de Mayo, deberíamos preguntarnos de que patria hablaban cuando impulsaron la revolución de mayo. La única patria era precisamente España. En un territorio despoblado, con ganadería extensiva y agricultura casi inexistente, todo hace pensar que el propósito de aquellos personajes no pretendió una emancipación, (eso vino seis años después), sino hacerse con el poder para disponer de libertad para negociar directamente sobre todo con Gran Bretaña. Su propósito no pasaba por la igualdad de las provincias ni de la participación popular en asuntos públicos. La muchedumbre que acudió al Cabildo abierto de mayo pudo refugiarse cómodamente bajo la pequeña Recova cuando empezó a llover. Realmente eran muy poca gente. La revolución en Buenos Aires, en mayo de 1810, sin participación popular, instituyó la Primera Junta Revolucionaria. El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros fue depuesto. Al año siguiente, en España, en la batalla de Bailén, primera derrota del ejército napoleónico destaca por su valor un joven oficial, José de San Martín. Más adelante, en 1811 en España en La Batalla de La Albuera, una de las de la Guerra de la Independencia combatieron fuerzas aliadas compuestas por tropas españolas y anglo-portuguesas contra el ejército del Imperio Francés. En esa batalla José de San Martín combatió a las órdenes del general William Carr Beresford, el mismo que cinco años antes había invadido Buenos Aires. Ironías del destino, pero que deja a las claras el españolismo de San Martín. Tras esta fulgurante carrera en el ejército español, y poco después de estallar la revolución emancipadora en América, San Martín, que había mantenido contactos con las logias masónicas que simpatizaban con el movimiento independentista. El sentimiento de su identidad americana y su ideario liberal, desarrollado en el clima espiritual surgido tras la Revolución Francesa y en la lectura de los enciclopedistas e ilustrados franceses y españoles, lo determinaron a contribuir a la libertad de los territorios americanos. Siempre se ha dicho que fue San Martín el libertador de Argentina, Chile y Perú, cosa imposible pues esos países no existían aún. San Martín fue iniciado masón en la logia Integridad de Cádiz (1808). Estuvo en Londres por 4 meses. Allí participó de la fundación de la Logia Caballeros Racionales. Con la masonería londinense, acordó los detalles finales de su viaje al río de la Plata a bordo de la fragata “George Canning” junto a sus hermanos masones Alvear, Zapiola, Holmberg, Chilabert y otros. Ya en Buenos Aires se pusieron en contacto con Julián Álvarez, venerable maestro de la logia Independencia, y con su ayuda fundaron la logia Lautaro, cuyo primer venerable maestro fue Alvear. CABILDO DE BUENOS AIRES -
El 24 de mayo de 1814 constituyó la logia Lautaro de Córdoba. Con su hermano masón Manuel Belgrano, a través de misivas y documentos, instó entonces a la convocatoria de un congreso que finalmente se reunió en Tucumán y resolvió la Independencia el 9 de julio de 1816. Semanas más tarde, el director supremo Juan Martín de Pueyrredón nombró a San Martín General en Jefe del Ejército de los Andes. La relación con Bolívar fue difícil. Bolívar en realidad soñaba con una Sudamérica unida de la cual él tendría que ser el gran dirigente panamericano. Estaba enfrentado a las ideas de San Martín que pretendía una federación de naciones independientes con carácter monárquico español en principio. Él temía que los criollos americanos, que siempre dependieron de las autoridades coloniales que representaban al Rey, no fueran capaces de gobernarse a sí mismos, pues carecían de la experiencia política necesaria, lo que podría desencadenar en una cruenta guerra civil por querer llegar al poder. No se equivocó, pues tras su partida y especialmente, tras la partida de Bolívar unos años después, los caudillos militares desataron un gran caos político en casi toda Hispanoamérica, para satisfacer sus ansias de poder, que aún hoy perduran. Generalmente en Sudamérica se entiende por “ejército realista” a las tropas llegadas desde España a combatir contra los emancipadores americanos. Nada más lejos de la realidad. Sólo por poner un ejemplo, en la gran batalla de Ayacucho, que significó el final del dominio de España en América del Sur, acaecido el 9 de diciembre de 1824, de todos los soldados del ejército realista, solo 900 eran nacidos en España. ¿Y el resto? Las unidades se formaban por tropas originarias americanas, y su componente social y étnico era el reflejo de su población local. Los oficiales y suboficiales del Ejército Real del Perú hablaban en la lengua quechua o aimará para dirigir a las tropas amerindias ya que la inmensa mayoría sólo hablaban su lengua nativa por lo cual los oficiales debían conocerla para poder dirigirlos. Los hombres identificados con las múltiples castas de amerindios mestizos (cholos), o de negros mestizos (mulatos o pardos), junto con negros esclavos liberados fueron el grueso de la tropa realista dependiendo del predominio étnico en la población. Mirado de otra forma las guerras de emancipación americana realmente fue una gran guerra civil en el continente.

domingo, 2 de junio de 2019

SIGLO XX-56- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL

El coste humano de la Guerra Civil tuvo unas consecuencias inmediatas. Además de muertos, heridos desaparecidos y la pérdida de la gente joven, y la desproporción entre hombres y mujeres. También el exilio y abandono de su país de infinidad de gente. Al igual que después de un incendio se asegura el monte apagando cualquier rescoldo que queda, pues la represión posterior a la guerra pretendió apagar cualquier posibilidad de rebeldía para una nueva forma de gobernar que se tenía pensado. Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo en el número de víctimas durante la guerra, se puede afirmar que fueron más de 300.00, la mitad en los frentes y la otra parte en las retaguardias de ambos bandos. Posteriormente con la represión en la España franquista se calcula que unas 40.000 personas murieron fusiladas, otras 500.000 se vieron obligadas a marcharse del país y unas 300.000 fueron encarceladas, condenadas a penas de prisión o trabajos forzados. El país había quedado desbastado, con las carreteras, puentes y vías férreas destruidos o dañados. La renta per cápita cayó un 28% y no volvió a su nivel anterior a la guerra hasta 1952. La producción industrial bajó casi un tercio y la agrícola lo hacía en una quinta parte. Los costes financieros de la guerra, sumados los dos bandos se calcula que pudieron llegar a unos 700 millones de dólares de la época. El Movimiento Nacional, aparato burocrático del franquismo, sustituyó a la antigua administración del Estado. Todos los avances democráticos y de progreso social y cultural serían eliminados de raíz. El Franquismo fue una régimen fascista con aspiraciones totalitarias hasta 1945, prooccidental hasta 1957 y desarrollador en 1958 y 1959. Creó un nuevo orden económico y social, represivo. No obstante tuvo apoyo popular porque se basó en los valores más tradicionales, familia, orden y religión. Muchos intelectuales de prestigio optaron por el exilio. La atmósfera política no propició las manifestaciones en las artes y la cultura. Una férrea censura se aplicó a todos los ámbitos con objeto de promover los valores del catolicismo y la tradición, pero no de apertura de ideas y de libertades. No obstante ya en los años 50 el régimen había evolucionado. La Falange se había diluido en el Movimiento Nacional, la represión ya no era tan dura, aunque si selectiva. Y fundamentalmente la economía se había estabilizado. Se construyeron aeropuertos, embalses, nuevos trenes, planes de electrificación. Se inauguraron Universidades Laborales en Gijón, Córdoba, Sevilla, Zamora y Tarragona. Se potenció el sistema de la Seguridad Social, con atención sanitaria, médica y hospitalaria. Sistemas de Jubilación, Viudedad, Orfandad, Desempleo, jornada laboral reducida, vacaciones pagadas. En los años 60 no se había producido todavía una reforma fiscal, con lo cual el sistema tributario era obsoleto. De todas formas España era secularizada y consumista. EL INSTITUTO NACIONAL DE INDUSTRIA
El fuerte impulso que dio el turismo en España supuso una gran fuente de ingresos además del progreso de la construcción y el desarrollo de las zonas costeras de Valencia, Alicante y Andalucía, fundamentalmente. El Instituto Nacional de Industria se dedicaba a subvencionar empresas en crisis interviniendo en el desarrollo del sector industrial. También hay que sumar el hecho de que el régimen no podía obviar el asunto de la sucesión de Franco. Aquí es donde podemos indicar que comienza la Transición Española. Muchos no se ponen de acuerdo en señalar la fecha de que comienza la Transición. Como sabemos Francisco Franco gobernó como dictador. Pero lo que nunca se aprecia es que el franquismo no fue totalitario sino autoritario. El totalitarismo es poner el partido por encima del estado. Franco hizo lo contrario, puso al Estado, que era él, por encima del partido. El resultado es el mismo: represión e inseguridad jurídica. Pero esa diferencia es lo que permitió evolucionar al régimen hacia otra cosa, ir tomando los raíles hacia la monarquía. Ya que fue por su voluntad y no la del partido y sus gentes la que fue pensando en la Transición para después de su muerte. Por eso digo que la Transición empezó en 1969, no con la muerte de Franco. Ya desde los años 60 el país había entrado en un proceso modernizador, industrial, turístico y con un desarrollo lento pero efectivo y consolidado. Se rodeó de tecnócratas y gentes que supieran evolucionar, dentro de sus principios, con ideas que fueran colocando al país en el lugar que le correspondía en el concierto internacional. El día 22 de julio de 1969 en las Cortes franquistas, Don Juan Carlos, ante el Jefe del Estado y el presidente de las Cortes, el Príncipe hincó las rodillas sobre un cojín de terciopelo granate, colocado sobre una tarima de madera. Sobre la mesa, el libro de los Santos Evangelios. El presidente de las Cortes preguntó: – En nombre de Dios y sobre los Santos Evangelios, ¿juráis lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás leyes Fundamentales del Reino? – Sí, juro lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás Leyes Fundamentales del Reino. El presidente de las Cortes concluyó – Si así lo hiciereis que Dios os lo premie, y si no, os lo demande. Con este juramento quedó sellado la forma en que transitaría el gobierno de España a la muerte de Franco. Franco diseñó un futuro que asegurase los valores y sobre todo la unidad de España.
Nombró a Carrero Blanco, su mano derecha y el hombre del cual nunca tuvo dudas de su fidelidad. El sería el encargado de asegurarse esa unidad y que el pueblo aprobase una monarquía que aunara y que asegurase la paz y una forma de gobierno que evitase lo sucedido en las aventuras republicanas del país y que habían llevado a un desgobierno lleno de huelgas, atentados, asesinatos e incluso declaraciones de independencia. A Franco podríamos llamarle muchas cosas menos que fuese tonto o poco previsor. Años antes de morir piensa y prepara el futuro como una monarquía que asegurase los valores y sobre todo la unidad de España. El guion estaba escrito por Carrero Blanco. El diseño con el Rey como continuidad y cambio del régimen, estaba apoyado por algunos miembros, y el propio Franco nunca pensó en otro rey que Juan Carlos. Pero el 20 de diciembre de 1973 el Almirante Carrero es brutalmente asesinado por ETA. Fue un gran golpe en todos los sentidos, incluso en lo personalmente emocional. Designa a Arias Navarro como presidente de gobierno lo que sorprende a los más conservadores. En abril del 74 Portugal logra que su “Revolución de los claveles” triunfe sin derramamiento de sangre, lo que es un aviso para el Franquismo. Mientras ETA da su golpe asesino en la calle del Correo de Madrid, lo que hace endurecer las medidas del gobierno. No obstante Arias había iniciado unas tímidas reformas anunciadas en lo que se llamó el “espíritu del 12 de febrero”. A pesar de la enorme presión internacional el 27 de septiembre de 1975 son ejecutados 5 de los 11 etarras condenados a muerte, lo que provoca gran cantidad de manifestaciones y retirada de embajadores y descrédito internacional. Sin embargo el pueblo español el día 1 de octubre realiza manifestaciones de apoyo a Franco realmente multitudinarias, fundamentalmente la de la Plaza de Oriente de Madrid. Poco tiempo después Franco sufre un infarto, del que se recupera, pero a partir de entonces queda seriamente enfermo. No está en condiciones de gobernar, y aunque se opone al principio, Juan Carlos recibe poco después la orden de Franco de asumir la Jefatura del Estado. Franco muere después de varias operaciones el día 20 de noviembre. Dos días después don Juan Carlos es proclamado rey de España.

TRATADOS CON PORTUGAL A RAÍZ DEL DESCUBRIMIENTO

Para entender los acuerdos entre el reino de Portugal y el de Castilla-León, hemos de remontarnos a la Guerra de Sucesión Castellana entre a...