domingo, 19 de diciembre de 2021

LA ORDEN DEL TEMPLE

Fue fundada en Jerusalén en 1118 por Hugo de Payns y otros ocho caballeros franceses, con el nombre de pobres caballeros de Cristo.
Nacieron con la finalidad de proteger a los peregrinos que visitaban Tierra Santa, pero pronto su influencia se extendió por todo el mundo cristiano. A diferencia de lo que ocurrió en otros reinos europeos los caballeros del Temple encontraron en la península Ibérica un escenario no muy distinto al de las lejanas tierras de Ultramar. Las peregrinaciones a Roma empiezan a ser sustituidas por las peregrinaciones a Jerusalén y Santiago de Compostela. Crean la una Guía Turística del Camino de Santiago de Ida y Vuelta, (que es el Juego de la Oca)
Los peregrinos estaban sometidos a la voluntad de los saltadores, al cobro de los Portazgos, de los distintos reinos y los ataques de las alimañas. La toma de Jerusalén por los turcos provoca la reacción del Papa Urbano II, que proclama el Concilio de Clermont (1905), donde expone las vejaciones a las que son sometidos los peregrinos y los peligros que amenazan a los Cristianos occidentales.


Urbano II, inicia el discurso con la frase "Deus Vult" (Dios lo quiere). Los Príncipes y Reyes de Europa, se adhieren al llamamiento y queda convocada la I Cruzada.
La I Cruzada se dirige a Jerusalén y lo toman en 1099. En 1100, se proclama como Rey de Jerusalén a Balduino I.
Pedro el Ermitaño, arrastro a la lucha por la liberación de los Santos Lugares a gente sin preparación.
Solo la intervención del ejército Cruzado, formado por los franceses y flamencos bajo el mando de Godofredo de Bouillon y su hermano Balduino, consiguieron pasar por Constantinopla, cruzar Asia Menor y tomar Jerusalén en julio de 1099.
El Rey Balduino I, había asentado su palacio en una Mezquita, que se había construido sobre la ruinas del Templo de Salomón. Luego cambia su residencia a la Torre de David y los Pobres Compañeros de Cristo, pasan a ocupar toda la mezquita que se levantaba sobre las Ruinas del templo de Salomón, pasando a denominarse, del Templo y a sus caballeros Templarios.
Mediante solemnes votos pronunciados ante el Patriarca de Jerusalén, se comprometieron a defender a los peregrinos.
Observaron la pobreza, la castidad y la obediencia, según la regla de los canónigos regulares.

Sus jefes eran dos hombre venerables: Hugo de Payns y Godofredo de Saint-Omer.
En un principio, quienes tomaron tan santa decisión eran solamente nueve y durante 9 años sirvieron con ropas de seglar y se vistieron con lo que los fieles les dieron en limosna.
En 1128, Hugo de Payns, obtiene el permiso del Rey de Jerusalén, Balduino II, para oficializar la Orden.
Los Templarios, venían con las cabalgaduras disponibles, a los puertos de Haifa y Tolomeida, a recoger a los Peregrinos que dirigían a Jerusalén.
Los Caballeros Templarios, renunciaban a todo tipo de bienes personales, siendo la Orden la Propietaria de todos los Bienes. Las Reglas de la Orden eran una adaptación de las de San Benito, adaptadas a la versión reformada por los Cistercienses
Se adopta el hábito blanco, y posteriormente se le añade la cruz roja.
La llegada de los templarios a los reinos peninsulares se produjo en fechas muy tempranas. De hecho, ya en marzo de 1128, la reina de Portugal, doña Teresa, hace una importante donación, el castillo en Braga.
La orden llegó a tener más de veinte mil miembros repartidos entre sus propiedades en Tierra Santa, y las extendidas por gran parte de Europa, producto de donaciones. Gracias a una buena gestión, su riqueza creció hasta límites insospechados llegando a convertirse en importantísimos banqueros capaces, incluso, de conceder préstamos a reyes y nobles. Posibilitaron la circulación de una gran cantidad de plata por Europa. La orden dispuso de suficientes recursos como para financiar la construcción de setenta iglesias y casi ochenta catedrales durante la Edad Media. Sus crecientes desplazamientos de mercancías, tropas y caballos y llegó el momento en que la magnitud del volumen de transporte les inclinó a construir sus propios barcos. Surgieron por lo tanto astilleros, además de buenos puertos y muelles en sus territorios.

De hecho, se calcula que el Temple transportaba unos seis mil peregrinos al año a Tierra Santa desde diversos puertos de Europa, y es comprensible que prefiriesen viajar en estos barcos ya que iban escoltados por galeras armadas que les protegían de la presencia de piratas sarracenos en el Mediterráneo. Autorizados y exentos de impuestos aduaneros por bulas papales, también se dedicaban al comercio de especias, tinturas, tejidos, porcelanas, cristales y lana. Esta importante flota operaba mayoritariamente en el Mediterráneo, la ida y vuelta a Tierra Santa. En el Atlántico mantenían un importante tráfico con Inglaterra.
A lo largo del Sena dispusieron de una pequeña flota fluvial que conectaba sus casas convento. Sus barcos no estaban sujetos al pago de peaje y ni eran registrados.
En el Occidente europeo, la función militar fue sustituida por la económica, aunque en la península Ibérica la función fue doble; por una parte, intervinieron en las campañas de los reyes cristianos contra los musulmanes y, por otra, llevaron a cabo una serie de actividades económicas destinadas a sufragar la guerra en Tierra Santa. La Orden creció rápidamente en los primeros tiempos gracias a las donaciones de todo tipo: tierras, castillos, molinos, ciudades, iglesias, rentas, permisos de explotación. Con frecuencia, los bienes iban acompañados de personas, que ingresaban en la orden como frailes o como donados. Se constituyeron en explotadores modélicos de sus propiedades. El sistema de administración se basaba en las encomiendas. A menudo, sólo trabajaban directamente una parte de sus tierras, las más cercanas y sobre todo las más productivas. El resto lo cedían con diferentes tipos de contratos
Pero la primera participación de la Orden del Temple en una Guerra se realizó en la Península Ibérica.
En Tierra Santa habían participado en diferentes escaramuzas. Por entonces la mayoría de la Península Ibérica, se hallaba en gran parte en manos de los Sarracenos.
La Orden del Temple, se constituyó como el principal baluarte de los Reinos de Aragón y Cataluña.
Ramón Berenguer III, Conde de Barcelona, entra en la orden en 1131.
La entrada de los Templarios en la Península coincide con el reinado de Alfonso I de Aragón y Navarra, el "Batallador ". Para establecerse de forma definitiva en la Península, la Orden recibió del Conde de Barcelona el Castillo Grañena y Alfonso I, les cedió la recién conquistada fortaleza de Calatrava.
Fue un gran admirador de la Orden del Temple y decidió crear un Orden similar a la que denominó Orden de Montjoy, que luego se incorporó a la del Temple aportando las inmensas posesiones que tenía en el Sur de Aragón. Alfonso I el Batallador, murió en 1134, durante el asedio de Fraga, dejando el reino sin descendencia legal, pero con testamento de la Corona a las Órdenes del Temple, Hospital y Santo Sepulcro. En 1132, la Orden del Temple era la única Orden reconocida.
Los Nobles aragoneses, se oponen al Testamento y buscan una solución con las Órdenes, para que el trono de Aragón no recaiga en el legítimo sucesor Alfonso VII de Castilla.
Ramiro, hermano de Alfonso tiene una hija que se llama Petronila y es considerada como la legitima sucesora al Reino. Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona y señor de Provenza se casa con Petronila, pasando a ser el Rey consorte de Aragón. La legitimación del reinado exigía la renuncia expresa de las Órdenes que habían sido testamentarias de Alfonso I. La influencia y buena relación de Ramón Berenguer IV con la Orden del Temple, de la que su padre era caballero, allanó la resolución del conflicto.
Aragón alcanzaría un acuerdo con los templarios para las luchas en la Reconquista, la concordia de Gerona, en 1143. Por ella recibieron los castillos de Monzón y otros tres más y la Orden militar de Belchite. Como en toda Europa, la orden se enriqueció con numerosas donaciones de padres que no podían dar un título nobiliario más que al hijo mayor, y buscaban cargos eclesiásticos, militares, cortesanos o en órdenes religiosas.
Por entonces la vieja fortaleza de Calatrava había sido encomendada por el rey castellano Alfonso VII a los caballeros templarios. Al morir el monarca a mediados del siglo XII los templarios abandonaron la fortaleza, aduciendo que aquel promontorio fortificado era indefendible en medio de la estepa castellana si no se contaba con fuerzas suficientes. Como era de esperar, los almohades atacaron la fortaleza toledana, pero el abad Raimundo, del monasterio cisterciense de Fitero, organizó su defensa auxiliado por un monje que había sido caballero, Diego Velázquez. Entre los dos aguerridos clérigos convocaron una cruzada, logrando formar un pequeño ejército que resistió heroicamente el ataque. En recompensa, el rey castellano Sancho III otorgó la plaza de Calatrava a los que llamó la Gran Orden Militar de Calatrava.
Los reinos cristianos, eran conscientes del peligro almohade y después de varios choques, Alfonso VIII, firma una tregua, que rompe cinco años más tarde, cuando Alfonso VIII de Castilla y León, se propone tomar Sevilla. Aquí es cuando se produce el famoso Combate de Alarcos, el 18 de Julio de 1195, próximo a Ciudad Real, con una evidente inferioridad numérica del ejercito Cristiano.
Fue una humillante derrota, que confirmo las estrategias militares que llevo a la Orden del Temple, a retirarse de la Fortaleza de Calatrava.
La orden de Calatrava perdió el enigmático castillo de Calatrava y numerosas posesiones.
Años después,1212, la venganza se consumaba con la victoria de la batalla de Las Navas de Tolosa, el principio del fin del reino musulmán. La Batalla de las Navas de Tolosa, que enfrentó a un ejército aliado cristiano formado en gran parte por las tropas castellanas, las aragonesas y las navarras, contra el ejército Almohade, numéricamente superior. Entre los cristianos estaban varios ordenes entre ellas las del Temple. Un años después se sufre la importante derrota de la batalla de Muret, 1213, donde el Temple perdió para Aragón el imperio tras los Pirineos. Esta batalla marcó el final de la expansión de la Corona de Aragón en la región, y, el final de la posible formación de un poderoso reino aragonés-catalán-occitano que hubiera cambiado el curso de la historia de España.
El papa, en una bula obligó al Comandante de las tropas del rey francés, ganador de la batalla, Montfort, a ceder la tutela del infante Jaime, que al morir su padre en la batalla quedó huérfano, a los caballeros templarios de la Corona de Aragón. Los templarios se convirtieron en custodios de Jaime I, (luego el Conquistador), en el Castillo de Monzón. Recibieron un tercio de la ciudad en Mallorca por sus campañas y también en Valencia.
En 1265, colaboraron en la conquista de Murcia. En recompensa, recibieron diferentes propiedades.
En 1248, Luis IX de Francia, decide convocar y liderar la Séptima Cruzada, pero su objetivo ya no es Tierra Santa, sino Egipto. El propio rey fue capturado. Fueron los templarios, quienes negociaron la paz y prestaron al monarca la fabulosa suma que componía el rescate.
Cuando cae Acre, en 1291 ya luchan los últimos templarios. Cambiaron su cuartel general a Chipre, pero la abandonaron por la oposición de sus habitantes. La orden había participado en una revuelta que destronó al monarca Chipriota, en favor de su hermano, esto permitió que la Orden prolongase su existencia unos años más.
Fue Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, (no confundir con el marido de Juana de Castilla), quien destruyó la Orden del Temple, pero antes de acceder al trono de Francia en 1285, Felipe ya era rey de Navarra tras casarse en 1274 con la reina Juana I de Navarra. Con lo que nos queda Felipe I de Navarra y IV de Francia, aunque lo de Navarra se lo suelen saltar cuando lo nombran.
La historia nos dice que Felipe junto con el Papa Clemente V, tras acusarlos de herejía, el viernes 13 de octubre de 1307, salió a la caza del templario, y encarceló a más de 15000, a los que torturó buscando confesiones, muriendo muchos de ellos en dichas torturas o en la hoguera. De paso, al acabar con el Temple, Felipe se ahorró tener que pagarles la enorme deuda que tenía contraída con ellos.
La tradición cuenta que cuando el último gran maestre del Temple, Jaques de Molay estaba siendo quemado a fuego lento, este lazó una maldición; “Clemente V, yo os emplazo ante el tribunal de Dios antes de 40 días, y a vos rey Felipe, antes de un año”. 33 días después de la ejecución, el Papa Clemente V fallecía enfermo, y a los nueve meses, Felipe IV el hermoso, moría por las heridas producidas tras caerse  del caballo.

jueves, 16 de diciembre de 2021

ARQUITECTURA ISLÁMICA EN ESPAÑA

Los musulmanes penetraron en Hispania en el 711 y Abderramán I creó el Califato de Córdoba en el 929 y perduró hasta el 1031 en que fue abolido, fragmentándose el Estado Omeya en reinos conocidos como Taifas. Pero el Califato de Córdoba fue el de más esplendor político y cultural y comercial de Al-Andalus.
MEZQUITA DE CORDOBA

El arte en los países musulmanes estaba sometido a las leyes del Corán, como la prohibición de representar la figura de Mahoma. Esta limitación favoreció ´que surgiera una artesanía que dependía mayoritariamente de lo que ha sido la mejor manifestación artística legada por los árabes a España, la arquitectura. En el arte islámico, las representaciones humanas o religiosas están casi ausentes. En las tres religiones monoteístas, el cristianismo, el judaísmo y el islam, las representaciones de lo divino se han discutido mucho, y solo en el cristianismo se permitían imágenes e iconos religiosos. Sin embargo, incluso en el cristianismo, durante la iconoclasia bizantina en los siglos VIII y IX d.C., las autoridades religiosas e imperiales se opusieron a imágenes o íconos religiosos durante dos períodos.
El Corán condena claramente la idolatría y el arte islámico se ha alejado de las imágenes e iconos religiosos.
La arquitectura en los países islámicos fue una síntesis de influencias, fundamentalmente persas y bizantinas es decir que se adaptaron a las tierras conquistadas.

ALHAMBRA DE GRANADA

Ilustra esto el minarete de la mezquita de Samarra (del 944), en Irak, que se inspira en los antiguos mesopotámicos. Lego dada la enorme extensión de los territorios conquistados en cada lugar adquirió ciertas características propias, pero manteniendo los rasgos  esenciales, sobre todo porque las mezquitas debían mantenerse a unas normas muy precisas.
Los musulmanes tenían una cultura muy desarrollada y estaban construyendo una arquitectura imponente y produciendo un arte exquisito en la Edad Media. En esa época era la civilización más adelantada del mundo.
Lo más destacado de la arquitectura islámica en la Europa medieval es un monumento en el sur de España: la Alhambra, 'la Fortaleza Roja', construida por los nazarí. Los Palacios todavía se enorgullecen en las colinas de Granada hoy en día hacen que millones de visitantes se pregunten cada año. Hay muchas más hermosas arquitecturas islámicas para ver en España, aunque muchas otras se han perdido en la historia. Entre los aspectos más destacados se encuentra la Mezquita-Catedral de Córdoba (Mezquita-Catedral de Córdoba) que los cristianos destruyeron parcialmente con la conquista de la ciudad: hoy quedan 856 columnas de las originales de 1293.Actualmente podría ser considerada como la tercera mezquita más grande del mundo en extensión, tan solo por detrás de la Mezquita sagrada de la Meca y de la Mezquita Azul de Estambul, construida posteriormente. Tiene la singularidad con respecto a cualquier Mezquita es que su orientación no mira hacia la Meca y sí hacia Damasco, explicándose tal hecho por la nostalgia que sintió Abderramán I por la antigua capital del Califato Omeya que tuvo que trasladarse a Córdoba fundando el Califato de occidente tras ser derrocados por los abasíes en el Califato de Damasco.

ALCAZABA DE MÁLAGA

Este Palacio cuyo nombre en árabe significa ciudadela es uno de los monumentos históricos de la ciudad, un espacio muy visitado por conjugar historia y belleza en un mismo recinto. De época musulmana está situada a los pies del monte Gibralfaro donde está el Castillo defensivo árabe al que estaba unido por un pasillo resguardado por murallas llamado La Coracha.  El recinto amurallado de Antequera fue construido por los almohades, a finales del siglo XII y comienzos del XIII, aunque fue reforzado en la época nazarí. Por otra parte Medina Azahara fue la nueva sede del califato y residencia del Califa de Córdoba.

Como en toda aquella época también en Al-Andalus se dieron la pobreza de materiales que se disimula con una profusión  decorativa que confiere a los conjuntos arquitectónicos una gran vistosidad de sensación de riqueza.
Como materiales constructivos encontramos el ladrillo que por su bajo coste es el más utilizado. La mampostería, la madera para los techos, puertas y púlpitos, el estuco y el yeso. La piedra se utiliza muy poco.
Elementos formales: son edificios de poca altura para estar en armonía con la naturaleza. Se da más importancia a la decoración interior que en el exterior que es más austera. Las plantas son rectangulares o cuadradas y siempre hay simetría.
Como elementos sustentantes encontramos: muros con función sustentante, pilares de diferentes plantas, columnas de épocas anteriores (visigodos y romanos). El arco por excelencia fue el de herradura y se añadieron variantes.


PALACIO DE LA ALJAFERÍA

Muchos de ellos no tenían una función de sustento sino que eran pura decoración.
Hay capiteles de diversos tipos: Capitel de avispero. mediados del siglo X. Madinat al Zahra. Córdoba. Capiteles corintios del mirhab de la mezquita de Córdoba (961-962). Época de Al-Hakam II, aunque proceden del mirhab de época de Abd-al-Rahman II. Ya en el siglo XII, con los almohades, surge una nueva reinterpretación del capitel compuesto. Es ya casi tópico hablar de la austeridad que manifestó aquel pueblo en todas sus construcciones y su elevado interés por la geometría sencilla. De esas características participa el capitel encintado, que muestra una alta esquematización tanto de las volutas como de las hojas de acanto y que recibe esa denominación precisamente porque en cada una de sus caras, entre ambas volutas, se dispone un par de bandas horizontales, a modo de cintas.
Hay mucho para hablar de la arquitectura islámica en España, aparte de la Califal, están la de las Taifas y las dinastías africanas, las del periodo granadino nazarí.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

UNIVERSIDAD LABORAL DE GIJÓN

 LAS UNIVERSIDADES LABORALES

Los fondos para sufragar estas Universidades salían de las boyantes Mutualidades del Trabajo. Los alumnos (con un máximo de 430 internos y 230 externos por universidad) eran seleccionados en última instancia por el Ministerio de Trabajo, después de una selección previa por las Mutualidades de aquellos que más lo necesitaban por motivos sociales. Los criterios para la selección eran tres, teniendo preferencia los huérfanos de mutualistas e hijos de familias obreras con pocos recursos, las familias numerosas y aquellos descendientes de padres con méritos sociales (que no se especificaban, pero que podían resumirse en colaborar con la obra social del Régimen y la ejemplaridad en el desempeño de su trabajo).Se estableció que cada Universidad Laboral tendría como mínimo tres secciones:- Sección de Formación Profesional, distribuida en 4 grados académicos, desde los 12 hasta los 21 años (para los que eligieran seguir este itinerario en el tercer grado). Existían dos especialidades, laboral y agrícola.

- Sección de Formación Profesional, distribuida en 4 grados académicos, desde los 12 hasta los 21 años (para los que eligieran seguir este itinerario en el tercer grado). Existían dos especialidades, laboral y agrícola.

- Sección de Formación Técnica, para los alumnos con mayor capacidad intelectual, organizada en Bachillerato Laboral, Bachillerato Laboral Superior, Graduado Laboral (concebido como una especialización del anterior) y Estudios Superiores Laborales (en realidad, ingenierías técnicas).

- Sección de Capacitación Social y Perfeccionamiento profesional.

Un ejemplo interesante es la Universidad Laboral de Gijón

Construida entre 1946 y 1956 a tres kilómetros de la ciudad, es el edificio más grande de España, (abarca 270.000 metros cuadrados), más todavía que El Escorial. El objetivo fundacional concreto fue el de formar a niños huérfanos de padres víctimas de accidentes laborales en la minería, para lo que se proyectó un edificio que pudiera atender a mil alumnos y que contara con las distintas dependencias requeridas para el desarrollo de la vida estudiantil, como residencia, escuela, talleres industriales, granja, instalaciones deportivas o campos de cultivo.

 

UNIVERSIDAD LABORAL DE GIJÓN

 Un equipo de los mejores técnicos diseñaron las instalaciones. Residencia, escuela, talleres industriales, granja, instalaciones deportivas y campos de cultivo, todo funcional y moderno pero sin renunciar a ciertos toques artísticos, como la volumetría del Partenón de Atenas, o bellas esculturas, mosaicos y frescos. El edificio ideado por Luis Moya fue concebido como una gran ciudad ideal autárquica y cerrada sobre sí misma.

Las universidades laborales dependían del Ministerio de Trabajo como entidades de previsión social a cargo de las Mutualidades Laborales. Su promotor fue un falangista, Girón de Velasco, por lo que nacieron a partir de fundamentos ideológicos falangistas, que se asentaron en su etapa de consolidación (1955-1962) y luego irían atenuándose progresivamente. Las Universidades Laborales se extinguieron durante la democracia entre 1979 y 1981, y se convertirían en "Centros de Enseñanzas Integradas".

Durante los años 80 el edificio es prácticamente abandonado, quedando deteriorado con el transcurso de los años.

 UNIVERSIDAD DE GIJÓN

Más tarde el Gobierno del Principado contempla la posibilidad de derribarlo y dedicar su superficie a la construcción de viviendas. No obstante, finalmente se aprueba la rehabilitación de este, recuperando alguna de sus primitivas funciones, constituyéndose asimismo la fundación “Ciudad de la Cultura”

La rehabilitación tiene lugar desde 2001 hasta 2007. Actualmente se dedica a ofertas culturales.


miércoles, 8 de diciembre de 2021

TECNOLOGIA PARA CONSTRUIR ACUEDUCTOS ROMANOS

La grandeza del Imperio Romano crecía proporcionalmente al volumen de agua que entraba en él y cuando los bárbaros cortaron su suministro, Roma cayó. Eso fue uno de los más importantes motivos.  
¿Como se construyeron los acueductos romanos en Hispania? Tenemos unos cuantos:  Acueducto de Albarracín-Cella - Aqua Fontis Aureae - Acueducto Aqua Nova Domitiana Augusta (Córdoba) - Acueducto de Bejís - Caños de Carmona-Acueducto de les Ferreres- Acueducto de Gades - Acueducto de Huelva - Acueducto de los Milagros - Acueducto de Peña Cortada - Acueductos de la rambla de Carcauz - Quedan restos del acueducto romano de Altea - Acueducto de Segovia - Acueducto de Sexi - Acueducto de Valdepuentes (Córdoba).
ACUEDUUCTO DE ALMUÑECAR 
Idearon, trazaron y mantuvieron una ingente red de acueductos, cisternas y depósitos, con una tecnología punta, para asegurar un satisfactorio suministro. La arquitectura del agua se convirtió en símbolo de la grandeza de Roma y, consecuentemente, también de sus gobernantes y emperadores, que utilizaron las costosas obras hidráulicas como elemento de propaganda política. Si nuestra cultura bebe en las fuentes de la griega, nuestra tecnología evoluciona a partir de la romana.

Cuando hablamos de acueductos, tendemos a identificarlos con los grandes puentes sobre arcos, al estilo del de Segovia, sin tener en cuenta que estos son solo la parte monumental de un trazado que puede llegar a superar los cien kilómetros de longitud. Así es en realidad una conducción de agua, que es lo que etimológicamente significa acueducto. A través de estas inmensas canalizaciones, el agua llegaba en condiciones de potabilidad a las ciudades para dar servicio primero al ámbito público (fuentes y termas) y después al privado (domicilios).
La construcción y el mantenimiento de los acueductos era una de las empresas más costosas y una de las obligaciones a las que tenían que hacer frente las ciudades que querían disponer y vanagloriarse de semejante infraestructura. En ocasiones eran los propios emperadores o reconocidos mecenas quienes corrían con los gastos, pero, por norma general, la responsabilidad de realizar un acueducto recaía sobre los gobiernos municipales, que delegaban en los magistrados (personajes con funciones públicas) para llevar a cabo la obra,
Desde el punto de captación, pasando por todos los obstáculos del terreno, que se salvaban mediante sifones, puentes, conducciones subterráneas, hasta llegar al punto o torre de distribución. Desde aquí, los acueductos alimentaban en primer lugar las fuentes y las termas públicas.
ACUEDUCTO DE SEGOVIA
Las grandes ciudades contaban también con divertículos acuáticos, ninfeos (monumentos dedicados a las ninfas) y enormes fuentes decoradas por las que caía el agua en cascada.
Las naumaquias, o simulacros de combates navales, podían tener lugar en lagos naturales, pero también en edificios llamados asimismo naumaquias, especialmente construidos para este fin, o en anfiteatros adaptados. En estos dos últimos casos, el suministro para dotarlas de caudal suficiente hacía necesaria la existencia de acueductos.
Las casas cuyos propietarios podían permitirse este lujo disponían de agua corriente, conectada a la red hidráulica de la ciudad. Tampoco menospreciaban el agua proporcionada por la naturaleza. Así, el agua de lluvia era almacenada en cisternas que servían para llenar los estanques de los jardines que adornaban los peristilos (patios rodeados de columnas) de las viviendas unifamiliares, o domus.
ACUEDUCTO DE FERRERES - TARRAGONA 
Gran parte de las domus (viviendas urbanas) y villae (residencias en las afueras de la ciudad) disponían de sus propias termas. Esto representaba contar con los frigidaria, y tepidaria correspondientes, que, a menor escala y según modelos diversos, contenían lo esencial del dispositivo de los baños públicos.
El agua corriente conectada a la red pública era siempre de pago y el precio dependía del caudal contratado. El suministro quedaba de esta manera condicionado por el mayor o menor diámetro de la tubería de acceso.
Puede creerse que el grifo monomando, que mezcla agua fría y caliente, es una conquista del confort actual, pero no. Aunque hay muy pocos ejemplares, se conservan hoy, procedentes de las frías provincias romanas
Sería un error creer que las piscifactorías son un invento moderno. Además de las diversas técnicas de pesca, los romanos dispusieron de viveros, tanto para peces de agua salada como de agua dulce. El cordubense Columela, en el libro octavo de su De re rustica, comenta ampliamente el procedimiento de cría. Para unos y otros peces se construyeron piscinas perfectamente adaptadas a su funcionalidad.
Las tintorerías (tinctoriae y fullonicae) también requerían un importante suministro de agua. Las conocemos con detalle gracias sobre todo a los restos conservados en Pompeya.
USO DEL 
CHOROBATE
Las presas y canales eran infraestructuras para aumentar, mediante el riego, la producción agrícola. Este aporte de agua, que no precisaba potabilidad, comportaba obras no tan aparatosas como las de los acueductos y, por ello, se han conservado en menor medida. La agricultura árabe, por ejemplo, abundó en los mismos parámetros que la romana. Los romanos se sentían muy orgullosos de sus realizaciones en el campo de la ingeniería hidráulica.
Los ríos constituyen un riesgo en el caso de inundaciones, que destruyen cuanto se asienta en sus orillas. Con todo, las inundaciones en Roma fueron frecuentes, intentaron paliarlas mediante canales y otras obras de gran envergadura, que sirvieron, además, para evitar zonas lacustres y pantanosas y facilitar las comunicaciones y el transporte, siempre menos costoso por vía fluvial que por terrestre.
Además de las diversas técnicas de pesca, los romanos dispusieron de viveros, tanto para peces de agua salada como de agua dulce.
Los romanos inventaron o perfeccionaron una amplia gama de maquinaria, como cuenta Vitruvio en el libro noveno de su Arquitectura. Y la industria se benefició directa o indirectamente de estos conocimientos.
La fuerza motriz del agua no fue en absoluto menospreciada. Se comprueba en los molinos hidráulicos y en la minería. Las instalaciones de Barbegal, en el sur de Francia, permitían moler unas 4,5 t de harina al día. En las explotaciones auríferas, el caso de Las Médulas (León) es de una gran espectacularidad: la perforación de galerías en el conglomerado de la montaña permitía hacer circular una enorme cantidad de agua, cuya presión provocaba el derrumbe para recuperar el oro del yacimiento. Plinio el Viejo, en su Historia natural, explica con detalle lo que él denomina ruina montium.
Pero no hay que olvidar que los acueductos eran la necesaria estructura para la enorme cantidad de agua que se empleaba en la ornamentación, el lujo y el espectáculo. Las cisternas podían proporcionar el agua para lo más necesario, pero no para tanto derroche y esplendor.
No había ciudad que se preciara, por pequeña que fuese, que no contara al menos con unos baños o termas públicas. Su módica entrada daba acceso al común de los mortales, que podían asistir a diario y disfrutar de momentos de relax e intercambio social. Su ingeniería era brillante. La calefacción funcionaba mediante la circulación de aire caliente bajo un pavimento hidráulico, sostenido con pilares de ladrillo, sobre el que se echaba agua fría, dando lugar a una especie de sauna. En los caldaria había también pequeñas piscinas cuya agua se calentaba con el mismo procedimiento.
Estas obras adquieren en ocasiones una complejidad extrema y su realización, incluso hoy y con nuestros medios, sería objeto del máximo esmero y no poca dificultad en su replanteo, de forma que se garantizase su correcto funcionamiento. El Chorobate se trata de una herramienta para la comprobación de niveles del terreno utilizada por los romanos para la construcción de acueductos. En una regla en la cual se horadaba una ranura que se llenaba de agua. En cada extremo de la regla, una plomada permitía comprobar la vertical. Al inclinar la regla, un simple control visual permitía apreciar el nivel del agua en la ranura. Mediante esta observación, era posible deducir la inclinación que debía darse al acueducto para garantizar en la obra la misma inclinación.
El chorobate se equipaba con 2 visores en cada extremidad de la regla. El espacio entre los dos visores definía la precisión de la medida; las reglas tenían en general una longitud de alrededor de 6 metros.
Doscientos cincuenta años tardaron los trabajos de explotación en las Médulas, hasta principios del siglo III, en lo que hoy es El Bierzo. Fueron la mayor mina de oro del Imperio y la construcción de los canales fue el primer paso que permitió extraer oro de la montaña. Fueron una de las obras hidráulicas más extensas del mundo antiguo, y su trazado una obra de ingeniería que ha perdurado 2.000 años. Los canales han sido recuperados como rutas de senderismo y ahora se valora su inclusión dentro del espacio cultural y protegido de este Patrimonio de la Humanidad en 1997. El entorno de las minas de oro romanas es uno de los principales tesoros paisajísticos de El Bierzo. Pero lo que no todo el mundo sabe es que, oculta en las faldas de las montañas que rodean la antigua explotación aurífera, se encuentra una impresionante red de canales de agua que abastecían la mina y que suman más de 600 kilómetros de longitud, algunos de los cuáles se pueden recorrer ahora en itinerarios de montaña.

La red de canales permaneció poco conocida e infravalorada hasta época reciente y su cartografía y estudio detallado no se acometió hasta los primeros años del siglo XXI. Casi enterrados por el paso del tiempo, deformados por los procesos de erosión de las laderas y sepultados bajo un manto de arbustos. Una extensión de más de 600 km. Una de las características que más llama la atención en las observaciones de campo es la pendiente suave y uniforme que presenta el trazado de los canales, que en algunos casos alcanza los 143 km y que se mantiene, con un pequeño margen de error, en torno al 0,2-0,3%. Al mantenerse la pendiente regular a lo largo de muchos kilómetros, el trazado de los canales queda identificado de manera peculiar sobre el terreno. Y es que la construcción del canal se llevaba a cabo desde la explotación hacia el curso de agua y no al revés. Lo que marca la posición es la altura de la mina. Entre diferentes puntos de explotación en Las Médulas existen diferencias de cota de hasta 200 metros. 
Para establecerse era necesario dotar a las ciudades y territorios de su imperio de unas sólidas infraestructuras, algunas de las cuales han llegado en servicio hasta nuestros días o han desafiado el paso del tiempo con su masa imponente. En este contexto, es comprensible que el abastecimiento de agua constituyera una temprana y constante preocupación.

TRATADOS CON PORTUGAL A RAÍZ DEL DESCUBRIMIENTO

Para entender los acuerdos entre el reino de Portugal y el de Castilla-León, hemos de remontarnos a la Guerra de Sucesión Castellana entre a...