En su origen Toledo era carpetano, con una pequeña villa amurallada si bien su entrada en la historia se produce en el año 192 a. C. al ser conquistada por las legiones romanas. La denominaron “Toletum” y bajo su dominación se construyeron templos, teatros, anfiteatros, circos, murallas y acueducto.
De los romanos aún se pueden ver un circo y un acueducto. Toledo fue capital del estado visigodo desde el siglo V y un centro de cristianismo. Con la desaparición de la Hispania romana, la ciudad fue ocupada los visigodos que la convirtieron en su capital, extendiendo su reino a toda la Península. La conversión de su rey Recaredo, en el año 587, y la celebración en ella de los concilios visigóticos iniciaron la vinculación de la ciudad con el cristianismo.
Toledo en el siglo VI se
convirtió en residencia de los reyes visigodos, de la corte y de la
administración, y representó el primer intento de unidad política de la
península Ibérica manteniéndose hasta la llegada de los musulmanes a principios
del siglo VIII. Con la invasión musulmana, queda bajo su mandato. Toledo tras
la conquista islámica, dejó de ser la capital del reino visigodo. Se convirtió
en una de las principales ciudades de Al-Andalus. En siglo X el monarca
Abderramán III, mandó la reconstrucción del recinto fortificado haciendo de
esta capital un centro de resistencia islámica inexpugnable.
La judería de Toledo la cual ocupaba el barrio de San
Martín “Madinat al-Yahud” (Ciudad de los Judíos) también contaba con su recinto amurallado,
levantado después de la invasión árabe, en el año 820, para la protección de
los judíos, quedando así establecidos los límites de separación con los árabes
y cristianos. Este recinto fortificado contaba con distintas puertas que
comunicaban las zonas de la judería con otros barrios de la ciudad. Es en 1480,
cuando los Reyes Católicos en las Cortes de Toledo, obligan a la integración
del barrio hebreo.
Las tropas cristianas de
Alfonso VI entraron en Toledo trescientos años después, el 25 de mayo del año
1085 llegando a un acuerdo con el musulmán Yahia-al-Cadir. Terminan así el
mandato musulmán. No obstante el rey concedió fueros a los mozárabes, (cristianos),
musulmanes y judíos, que la habitan, que fueron refundados luego por Alfonso
VII en 1118, naciendo un importante periodo cultural. La calma que existió
entre los siglos XI, XII Y XIII entre las tres religiones es donde aparece el sobrenombre
de la “Ciudad de las tres culturas”. Bajo el
amparo económico y la protección de los arzobispos toledanos, eruditos árabes,
judíos y cristianos mozárabes se encargaron de la traducción de un buen número
de obras clásicas, griegas y romanas. Pero esto no sucedió en el resto de los
territorios hispánicos. Gracias a esa
paz y cultura en el siglo XII surge la “Escuela de Traductores de Toledo”. Aquí
renace un pensamiento filosófico, teológico y científico, primero en España y
luego de todo el Occidente cristiano. En el siglo XII se confeccionaron textos,
se interpretaba y escribía en latín los comentarios de Aristóteles, escritos en
árabe y que el judío converso Juan Hispano traducía al castellano, idioma en el
que se entendían, también de Ptolomeo
e Hipócrates. En la primera mitad del siglo XIII esta actividad se mantuvo.
Fernando III de Castilla y de
León (Unidas ya ambas coronas), compuso el Libro de los Doce Sabios
(1237), resumen de sabiduría política y
moral clásica oriental. Alfonso X, el sabio, rey de Castilla y León compuso la
primera “Crónica General de España” e institucionalizó en Toledo esta Escuela
centrada en crear textos sobre astronomía medicina y ciencias.
En 1162, Fernando II de León había
conquistado la ciudad de Toledo, arrebatándosela a los castellanos. La ciudad
de Toledo permaneció en poder de los leoneses hasta el año 1166, en que fue
recuperada por los castellanos. Será el rey Alfonso VI el que conquista Toledo
y traslada la corte de Burgos a Toledo, que se transforma en la capital de la
monarquía castellana. Para evitar sucesivos ataques por parte de los moriscos
(instalados en el Sur de la Península), el monarca encargó la reconstrucción de
la antigua muralla levantada en su día por los musulmanes.
La historia de esta ciudad
venía marcada por su pasado medieval, con la presencia simultánea de
cristianos, musulmanes y judíos. De ahí que se la denominara ciudad de las tres
culturas. Afortunadamente, a pesar de la expulsión o conversión forzosa, algunos
templos musulmanes y judíos sobrevivieron mediante su transformación en
iglesias. Hay multitud de estas en una de las capitales católicas de la
península ibérica. En muchas domina el estilo mozárabe, mezcla musulmana y
cristiana que tuvo su punto álgido en Toledo.
Los judíos están representados por algunas sinagogas, entre las que destaca la de Santa María la Blanca. Fue un modelo artístico para otras muchas en la península gracias a sus 32 columnas en estilo mozárabe. Los musulmanes tienen varias mezquitas. Dicha sinagoga, construida en el 1180, fue expropiada y transformada en iglesia en 1391.Eso fue como consecuencia del pogromo, (levantamiento popular contra los judíos que se dio en las principales juderías de las ciudades de casi todos los reinos cristianos de la península ibérica). Se inició el 6 de junio en Sevilla. Hubo saqueos, incendios, matanzas y conversiones forzadas de judíos en las principales juderías de las ciudades de casi todos los reinos cristianos de la península, es decir en las coronas de Castilla y León, en Aragón y en el reino de Navarra. Las revueltas más graves fueron las iniciadas en Sevilla y aquellas ocurridas en Córdoba, Toledo y otras ciudades castellanas. En 1391 existió grandes levantamientos populares contra los judíos que se dieron en las principales juderías de las ciudades de casi todos los reinos cristianos de la península ibérica es decir en las coronas de Castilla y León, en Aragón y en el reino de Navarra. Las revueltas más graves fueron las de Sevilla, Córdoba, Toledo y otras ciudades castellanas. Hubo saqueos, incendios, matanzas y conversiones forzadas.
Pero en la lucha fratricida de Enrique de Trastámara y Pedro I de Castilla, Toledo luchó junto a Pedro, pero fue asediada y tomada en enero de 1369. En el siglo XV gana relevancia política y con los Reyes Católicos la ciudad de las tres culturas se convierte en una única, la dominante católica. En el siglo XVI con Carlos I vivió su remodelación más fuerte en 1535, cuando adquiere su estética renacentista actual y Toledo alcanzó su mayor esplendor incluso después del traslado de la capitalidad a Madrid en el año 1561 con Felipe II. La única institución importante que quedó en la ciudad fue la iglesia, por lo que llegó a ser considerada como segunda Roma. En ese ambiente, El Greco, produciría sus mejores cuadros, valorado muy singularmente por las vanguardias artísticas contemporáneas.
A Toledo se entra por la
puerta de Bisagra, del siglo XVI sobre base árabe, o por alguno de sus puentes.
El de Alcázar es de origen romano y el de San Martín medieval. El diseño es un
entramado de callejas que solo gana espacio en la plaza Zocodover, centro
neurálgico de la ciudad histórica.
El Puente de Alcántara está
situado a los pies del castillo de San Servando, se tiene constancia de su
construcción en la época romana, en la fundación de Toletum. Era uno de los
puentes que daba entrada a la ciudad.
Toledo es hoy la capital de Castilla-La Mancha. Por todo el centro veremos multitud de tiendas que explotan la industria armamentística del pasado, sobre todo en forma de espadas. La Semana Santa toledana es bastante importante, pero más aún lo es el Corpus Christi, en junio. Se celebra con una gran procesión. El área protegida comprende el casco antiguo de la ciudad, encerrado por la muralla de la ciudad y por el meandro que forma el río Tajo, y una serie de zonas en la orilla opuesta del curso fluvial. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986. La ciudad también tiene el estatus de Bien de Interés Cultural, al haber sido declarada monumento histórico-artístico el 9 de marzo de 1940.
La llamada Catedral Primada de España, fue construida entre 1226 y 1492. Es una de las mejores muestras del alto gótico francés, aunque incluye detalles mozárabes, como en el claustro o en la imponente torre de 92 metros de altura. En el siglo XIV se construyeron las naves laterales y el claustro. En el XVI se levantaron varias capillas, se colocaron las vidrieras y se terminó la decoración interior. El exterior de la Catedral es difícil verla en su conjunto pues está encajada entre las callejuelas del casco viejo de Toledo. Se pueden apreciar las portadas. La puerta del Perdón en el centro es de dos vanos. A la derecha la Puerta de Juicio y a la izquierda la de la torre. Evidentemente hay una torre enorme, de 90 metros se finalizó en el siglo XV. La fachada sur tiene la puerta de los Leones del siglo XIV. La sacristía constituye un auténtico museo en sí misma, albergando obras de tan célebres artistas como El Greco, Rubens, Zurbarán, Lucas Jordán, Vand Dick, Tristán, Goya.
ENTIERRO DEL CONDE DE ORGAZ - EL GRECO