martes, 17 de enero de 2017

REINAS ESPAÑOLAS

La ley que impide reinar a las mujeres no existía en Castilla, si en Aragón, hasta que el rey  Felipe V en 1713, instituyó la ley de la Agnación Rigorosa, que solo priva a las mujeres de la sucesión cuando haya legítimos descendientes varones. Es por eso que es España uno de los pocos países en que las mujeres han podido reinar. Independientemente de las reinas consortes, y las regentes, pasamos a ver algunas reinas decisivas en la historia de España. Posteriormente el rey Fernando VII, derogó esta ley con “La Pragmática” para que heredase su hija Isabel, en detrimento de su hermano carlos, provocando posteriormente las Guerras Carlistas al coronarse Isabel II. ......................... LA REINA URRACA DE LEÓN Y CASTILLA (1081-1126) Fue la primera mujer que ejerció de forma efectiva el papel de reina “propietaria”, y se trata de un personaje verdaderamente insólito en la Historia del medioevo hispánico, por su condición femenina y por la incidencia que tuvo en los hechos históricos de su época como por las controversias que su persona ha generado después.  Sufrió el maltrato físico y psíquico de su marido e incluso de sus súbditos, pero demostró también una fuerza y una determinación indomable que la llevo a ser de nuevo maltratada por al Historia. Hija primogénita de Alfonso VI de Castilla y de Constanza de Borgoña. Contrajo matrimonio en primeras nupcias con el conde Raimundo de Borgoña de quien nacería el futuro Alfonso VII en 1105. Urraca se convierte en la única heredera a los tronos de León y de Castilla tras la muerte de su hermanastro Sancho. Urraca enviudó y su padre la casó con el monarca aragonés Alfonso el Batallador, intentando evitar disputas ente leoneses y castellanos y garantizar la defensa de sus reinos de la amenaza almorávide. Sufrió la oposición de parte de la nobleza y tuvo tres etapas de reinado diferenciadas por las luchas militares. Fue anulado su segundo matrimonio por consanguinidad.
MARIA DE MOLINA (1264-1321) Sancho IV estaba casado con María de Molina, que llegó a reinar Castilla hasta en tres ocasiones. Una mujer de una pieza, defensora de la corona contra los buitres que rondaban. Primero reinó junto a su esposo Sancho IV, pero el matrimonio fue considerado nulo al principio y, por tanto, todos los hijos nacidos fueron considerados ilegítimos. Debe luchar junto a su marido por el trono contra los hijos de su hermano fallecido. María de Molina ya viuda, era una mujer fuerte, procuró aplacar a la nobleza, e impidió en varias ocasiones que su hijo Fernando IV fuese destronado. La peste que, en forma de terrible epidemia, atacó al ejército de sus enemigos e invasores. Esto salvó a Fernando. La mayoría se retiró, y María de Molina triunfó. Entre 1301 y 1302 María de Molina perdió el control de su hijo. Se vio además desairada por su propio hijo, quien, influido sin duda por sus nuevos consejeros, le pidió cuentas de su tutoría en las Cortes de Medina del Campo. El Maestre de la Orden del Temple en el reino de Castilla y León, se dispuso a entregar a María de Molina las fortalezas de la Orden en el reino, más la reina no aceptó tomarlas sin el consentimiento de su hijo el rey.  María de Molina estaba ya descansado de sus funciones cuando muere su hijo Fernando, dejando un heredero, el futuro Alfonso XI. Las Cortes, convocadas en Palencia, decidieron que fuese de nuevo María de Molina quien se encargase de su tutoría. Por ello la reina es llamada por el Consejo de Regencia, lo que acentuó la guerra civil entre las facciones castellanas. E testamento que la reina dictó, detallaba numerosos legados piadosos. Dispuso el pago de sus deudas y distribuyó numerosas rentas, legados y propiedades. Una reina comparable en decisión y determinación a la gran Isabel I.
REINA JUANA ENRÍQUEZ (1425-1468) Defendió los intereses de su hijo, Fernando el Católico, y por ello ejerció el poder como lugarteniente general de los reinos de la Corona de Aragón, cuando su esposo se ausentaba, y en Cataluña, de forma permanente. Nació en Medina de Rioseco y murió por complicaciones de cáncer de mama. Reina consorte de Navarra (1447 - 1468) y de Aragón (1458 - 1468), V Señora de Casarrubios del Monte, perteneció al importante linaje de los Enríquez, rama ilegítima de los reyes de Castilla. Mujer ambiciosa e imperante, fue la segunda esposa de Juan II de Aragón y de Navarra (con el mismo ordinal para ambos territorios), viudo desde 1441, con quien contrajo matrimonio en abril de 1444, contando diecinueve años. Uno de los más grandes deseos de Juana Enríquez, hacia el que tendió hábilmente su política, fue el matrimonio (en octubre de 1469) de su hijo Fernando, de dieciséis años, con Isabel de Castilla, de unos diecisiete. No pudo verlo realizado pues murió antes.
ISABEL I DE CASTILLA (1451-1504) Está claro que la reina Isabel ocupa un lugar de primer plano en los anales, es por el protagonismo que le tocó ejercer en varios frentes. La unificación de los reinos de Castilla y de Aragón, por su matrimonio con Fernando II, la Conquista de Granada, el logro de la epopeya del Descubrimiento de un continente, y conjuntamente con Fernando dejar la nación en la primera línea de las potencias europeas de la época, modelo político que recogerán y ampliarán los Austrias y que se mantendrá por lo menos hasta la extinción de aquella dinastía, a finales del siglo XVII.
JUANA I DE CASTILLA (1479-1555) La sucesora de los RR CC ha pasado a la historia como Juana 'La Loca'. La presunta «locura» de Juana (que desafió abiertamente a su madre en Medina del Campo) y los desaires de Felipe el Hermoso, hicieron mella en Fernando e Isabel. Y esos primeros indicios se fueron agravando con el tiempo, y en Castilla y Aragón se empezaron a preocupar por la salud mental de su heredera: "Sobre todo cuando Juana y Felipe están de nuevo en los Países Bajos y se acerca el momento de la muerte de Isabel. Ahí se plantean qué puede suceder en el futuro. Dudaban y les preocupaba la política de Felipe y, ya no la capacidad de Juana para regir, sino su capacidad para impedir que Felipe hiciese algo contra los intereses hispanos. Preocupaba que ella tuviera interés por regir los reinos." Según las leyes castellanas, él iba a ser rey. Muy diferente era el asunto en Aragón: "Allí ella no iba a ser reina. El que iba a suceder en todo caso, y aún así las cortes tenían sus dudas, era Felipe. Aquí lo que tenía que decir Juana no importaba mucho." Isabel había fallecido en 1504, y Felipe era todo un peligro ante la inoperancia de quien era la reina de Castilla, Juana. Al morir Felipe el Hermoso, en 1506, Juana enfermó tremendamente y los hechos fueron trájicos. Doña Juana estaba en el último mes de embarazo lo que hizo que al cuarto día de viaje, siempre de noche con el frío tremendo de Castilla, llegó a Torquemada, Palencia, donde Juana daba a luz a su sexto hijo y póstumo de su marido, una niña bautizada con el nombre de Catalina. Juana no deseaba el gobierno del reino y mandó llamar a su padre para que se hiciera cargo de los asuntos de Estado como regente de Castilla. Posteriormente después de la muerte de Fernando su hijo, Carlos El Emperador, mantuvo a su madre encerrada pero no hizo más que ella firmara poderes suficientes para gobernar Castilla en su nombre. Y así fue, ella murió reina. El 12 de abril de 1555 fallecía doña Juana, tras 46 años de reclusión.
ISABEL DE PORTUGAL (1503-1539) Realmente era reina consorte. Pero como esposa del Emperador Carlos, además de ser su prima, volvió a demostrar que las mujeres también eran capaces de gobernar. En ausencia de su marido, quien pasó larguísimas temporadas alejado de España, Isabel dirigió los designios de nuestro país con gran diligencia y sabiduría.
ISABEL II (1830-1904) Como la primera Isabel que reinó en nuestro país, lo hizo por derecho y no como consorte. Pero así como la primera, nombrada La Reina Católica, con un comportamiento conyugal impecable, la segunda Isabel que reinó en España tuvo una larga lista de amantes que no se preocupaba en ocultar. Su reinado fue uno de los más convulsos de nuestra historia y también uno de los más estudiados y analizados. El reinado de Isabel II ha sido, junto con el de Fernando VII, el peor que ha tenido este país. Uno de los más corruptos. Manipulada por su camarilla de ministros, cortesanos y religiosos, ella buscaría intervenir en la política del país, (llegó a postularse para presidenta de gobierno) y acabó por llegar la revolución de 1868, abdicando en su hijo, Alfonso XII dos años después.
MARÍA CRISTINA DE HABSBURGO (1858-1929).   Tras soportar un matrimonio poco afortunado en el que tuvo que aceptar con triste resignación las infidelidades de su esposo, María Cristina tuvo que asumir la regencia de Alfonso XIII, hijo póstumo de Alfonso XII, desde 1885 hasta 1902.

TRATADOS CON PORTUGAL A RAÍZ DEL DESCUBRIMIENTO

Para entender los acuerdos entre el reino de Portugal y el de Castilla-León, hemos de remontarnos a la Guerra de Sucesión Castellana entre a...